Partida Rol por web

Jesse y Maritza suben las escaleras camino de la habitación que el marinero tiene alquilada...

La habitación no era escueta ni mucho menos, pero si teniendo un aire de humildad.

Sábanas limpias, un colchón cómodo y un aire de cierta limpieza mantienen el pulcro aspecto en ella, denotando que el irlandes es bastante disciplinado.

Más no estaba ahí para mostrarle su habitación, estaba para tener sexo con ella, y pasar un buen momento.

Al llegar cerró la puerta y se quitó la camisa, mostrando el esplendor de su cuerpo entrenado.

Acortó distancia entre ellos y se quedó viéndola mientras sin quererlo, buscaba tentar sus labios con la cercanía de sus caras, pidiendo en silencio un beso.

Observo por un corto momento la habitacion, no se habia esperado algo demasiado grande o lujoso. No era algo que esperaba de esta posada.

Por lo que se dio vuelta a ver el cuerpo de èl, mas ahora cuando se saco la camisa generando una sonrisa en ella. “Woah, te han tenido trabajando duro.” comento ella tomando el pañuelo que tenia en la cabeza para sacarlo y dejar sus en rulados cabellos libres.

“Timido?” pregunto divertida antes de elevarse para darle un beso en los labios, empezando esa andada sabrosa que pretendia tener con ese hombre. Mientras sus manos lo tomaban del cuello y tiraba hacia ella, hacia su cama.

El comentario le sacó una sonrisa al contramaestre, en verdad habia estado con pocas mujeres a lo largo de su historia en las indias occidentales, tema que no viene al caso pues no ameritaba decirlo ahora, se centró en sus ojos antes de responder a lo segundo.

Algo

Fue su respuesta en un susurro, agachandose para recibir el beso que le daba la caribeña. Ya en la cama el se sentó sobre el colchon para comenzar el juego, colando sus manos por debajo del vestido para recorrer en una suave caricia la piel de las piernas de Maritza, llendo cada vez más arriba a cada ardiente rose.

Puedes quitárte el vestido? Pareces incomoda con el

Sugirió lascivo a la mujer.

“Incomoda, no. Pero no voy a necesitarlo ahora.” comento la mujer que se paraba para dejarlo en la cama mirandola.

Lo primero que hizo fue desatarse el cinturon de su hermoso pantalon dejandolo casi caer por completo y mostrando que estaba desnuda ahi. Sacando un pie y luego con el otro revolenadolo se lo dejo el hombre. “Siente la tela. No es la bajezas que usan las demas golfas.” le dice mientras se saca el segundo cinturon donde lleva sus armas, las coloca cerca de la cama a distancia de su brazo.

Luego con un gesto mas masculino que femenino se saca rapido su camisa enredandose un poco con sus cabellos pero con un fuerte tiron y unos cabellos menos se lo saca. Con eso quedaba desnuda excepto por las joyas en sus dedos y en su collar. “Espero no te moleste, pero el oro hace el sexo mejor.”

Dijo ella acercandose con un caminar apurado para ir donde estaba sentandose en sus piernas y dandole un fuerte beso mientras sus manos iban a su cabeza y espalda.

Esta eran la clase de shows que a el le gustaban, no llevaba nada puesto abajo, ni corsé ni ropa interior, lo que lo tensó más aún, en el momento que se quitaba el pantalón, aprovechó a quitarse las botas.

Es verdad, de muy buena calidad

Se quita el también el cinturón donde lleva sus armas y lo deja sobre la mesita de noche, para luego quitarse el pantalón con rapidez mientras ella se quitó la camisa cómo si fuera un hombre, pero mostrando aquellas hermosas tetas.

Arrojó el pantalón al suelo, exponiendo el miembro duro y grande, cómo si de un troso de madera de teca se tratara.

Eso se demostrará-

Al momento de subirse a sus piernas y besarle con fuerza, el irlandes la toma del culo y la pone sobre su cama, colocandose arriba de su tentador cuerpo, compartiendo el beso se fue acercando a su entrada, listo para cojersela de tal forma que haría que toda taberna temblara.

En su corrida a èl observo su miembro pareciendo aprovarlo con una mirada. Mientras lo besaba se dejo mover con algo de sorpresa hasta terminar con su espalda en la cama.

Separandose para respirar un poco pero tambien para estirar su mano a una de las pistolas, por un momento tal vez el hombre temeria por su vida pero tras un corto toque volvio a meter su brazo en la cama.

“No te preocupes solo comprobaba algo...” dijo como disculpa sin importar explicar para que se fijaba.

Sus piernas se fueron abriendo dandole permiso a que empezara ese baile sensual entre ellos. Mientras sus manos iban detras de su cuello, para volver a acercarlo. “Vamos que empezamos bien.”

No entendió que fue lo que quiso hacer ella, pero si queria verlo muerto lo hubiera hecho en otro momento.

Aceptó sus diaculpas sin darle mucha importancia al tema mientras abría sus piernas, ya contaba con su permiso así que se sumergió en ella lentamente, saboreando las presiones y el calor de la carne de la mujer, abriéndose paso por el canal vaginal.

Lo que bien empieza, bien termina

Pronunció con una sonrisa Mari, al momento que comenzaba a moverse vigorosamente, haciendo que la cama se estremesca a cada impacto, mas rápido a cada momento.

Sentirlo metersele lentamente en ella fue algo que disfruto mientras lo miraba a los ojos. Sintiendo con ansia ese miembro que parecia meterse mas adentro que otros. Suspirando no le contesto con palabras pero asintio como pudo con la cabeza.

Entonces empiezan las embestidas rapidas del irlandes que la hacen temblar con cada impacto de este en ella, sacandole un gemido cada vez que pasa. Tomandose con mas fuerza de su cuello confia mas en que el hombre resistiria mas que esa vieja cama.

“Asi...teminaremos mejor que bien!” exclama con voz alta y excitada. Empezando a moverse ella tambien con su cadera buscando sentirle aun mas adentro sosteniéndose de ese gran hombre mientras sus tentadores pechos rebotaban junto con sus joyas. Dejando escapar gemidos sin vergüenza mientras disfrutaba.

Parecía que no le importaba que su voz se escuchara en toda la habitación, pero le encantaba escucharla, la vieja cama se sacudia a cada arremetida, penetrandola profundo a cada embate de su cuerpo.

Los pechos de Mari se movian hipnóticos, y sin quererlo, sus manos se movieron a estos, aprocionando los pezones entre los dedos.

Y eso que... No viste nada aún

Se rió Jesse que ni siquera estaba calentando, comenzando a acelerar el ritmo un poco más, sin importarle que la voz de la muker se escuche en la habitación, en la taberna, o incluao fuera de esta.

Sintio la gran mano de este tomar sus pechos, dejando que solo sus collares siguieran rebotando. “Son tuyas.” dijo ella con picardia mientras una de sus manos bajaban y tocaban en musculoso pecho del irlandes. Acariciandolo pero de vez en cuando una de sus uñas se dejaba sentir en èl.

“Muestrame. Deja ver tu locura irlandes!” grita ella casi como una orden pero costandole con el miembro de èl entrando de esa forma en ella.

Por eso siguio gimiendo con ganas sin importarle lo que pasaba abajo o en la calle. Para ella por el momento estaban todos muertos. Por eso siguio gimiendo con fuerza y enredo sus piernas en la cadera del hombre de vez en cuando golpeando con sus talones el culo del hombre para apurarlo.

“Son tuyas.”

Esas palabras hicieron que el joven Jesse se llevara ambos pechos a la boca, usando su lengua para jugar con las cuspides que comenzaban a reaccionar a los chupones que le daba.

Maritza cruzó sus piernas por la cintura del muchacho, sintiendo que aveces le golpeaba en los gluteos para forzarlo a ir más rápido, incluso sus palabras eran el mas claro indicativo de para empalarla con todo su poder físico.

Así fue que sin ningún miramiento, la empotró con todo el peso y fuerza de su cuerpo, dejando de lado toda inhibición, queria escucharla gritar cómo una ramera, sin importarle si escuchaban sus gritos allá abajo, solo queria dejar renga a la caribeña, pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Sus pechos agradecieron la atension recibida por parte del irlandes, la gitana tambien lo agradecio sintiendo los fuertes labios de èl rodeando sus pezones y llevando mas arriba esa parte de su cuerpo.

Finalmente cuando recibio la salvajada que queria sintiendo como la apuñalaba con ese miembro suyo. Entonces empezo a gritar de placer mirandolo con satisfaccion que hiciera aquello con ella. Sus pies igual siguieron golpeandole como su fuera un potro que se le pedia trotar mas rapido.

Mientras mas adentro lo tenia mas se acercaba a èl y sus uñas se clavaron en su pecho causando algo de dolor pero solo lo que la gitana queria. Como pudo se movio con su cadera acompañando su ritmo. Mientras gritaba. “Asi irlandes! Por dios como loco!!” dijo ella que siguio rasguñando pero tambien lo besaba cuando podia en el cuello, en el rostro y en sus labios con una sensualidad de ella.

Era un dolor placentero, un dolor estimulante y dulce, uno que convertia su persona de un ser pensante y razonable a un monstruo hambriento de placer, metiendosela cada vez más fuerte en su húmedo coño.

Los lascivos ruidos que producia cada penetración en conjunto con los gritos pervertidos de Maritza tenian un efecto estimulante y Embriagante en su persona.

La aprisionó con su cuerpo al incrementar el roce entre ambos, veía su rostro brillante por la transpiración, y el le sonrió.

Me alegra... Que lo pases bien ...

Le dio un beso pasional y candente, continando con el vaiven de su pelvis, antes de alejarse un poco de ella mientras, para abrir sus piernas y colocar su pierna izquierda sobre su hombro, exponiendo más aún más el sexo de la mujer, poniendo a esta de costado para llegar aún más adentro.

Lo sintio aun mas encima con todo su gran cuerpo, mas atrapada de lo que habia estado en toda su vida. En otro momento temeria y se podria nerviosa, pero ahora con el irlandes confiaba y mas importante se encontraba mucho muy excitada.

"Lo paso muy bien..." le devolvia a este que si no fuera por las embestidas con tanta fuerza lo sentiria como alguien mas joven. Aunque tambien ella era un gato viejo y se notaba con su maldad y uñas. Pero antes que pudiera decir algo pero recibio el largo y pasional beso de este. Lo disfruto jugando con su lengua ansiosa por esa muestra de pasion suya.

Cuando se fue alejando se sintio decepcionada por un momento pero entonces elevo una de sus piernas para ponersela en su hombro y empezar a metersela mas adentro de ella. Gimio con mas ganase incluso estiro esa pierna elevada mientras se sostuvo lo mejor posible de esa cama. "Jaja Asi...si..." dijo ella mientras se dejaba hacer. Buscando igual ser lo suficiente flexible para acercarse a él. Sonriendo con picardia y buscando que vuelva a besarla.

Justo en ese momento alguien golpea la puerta con cierta fuerza, tres golpes pesados que retumban en la madera.

Jesse no se detuvo, sonriendo con malicia mientras más se la metía, observó que ella se inclinó un poco.para.llegar hasta el, como si quiesar volver a probar sus labios, apartó un poco la pierna de la bruja y volvió a la posición de misionera, para seguir con sus besos, ya que incluso planeaba ponerla en posicion de vaquera para que ella lo montara cómo quisiera.

Pero en ese.entonces, la puerta suena estruendosa con tres golpes secos, haciendo que mirara en la direccion a la puerta.

Maldita sea... QUIEN ESTÁ AHI? 

Gritó el joven para saber de quien demlnios se trataba.

La gitana que se dejaba llevar por el placer se cayo en la cama cuando escucho los golpes en la puerta. Entonces sin apartarse de este estiro su brazo hasta tomar su pistola. Fuera quien fuera si venia con malas intensioses se comeria un tiro.

Si era alguien malo seguro la buscaria a ella, estando maldita y teniendo unos cuantos enemigos.

La voz atronadora de alguien grande acostumbrado a dar voces en el mar se oye al otro lado de la puerta, aunque no sonaba autoritaria, pero si seria:

-Maritzia, mañana es tu primer día como oficial. Nos vemos en el puerto mañana a primera hora. Uxía y yo nos vamos al barco ahora, si quieres venir tiene que ser ahora.- informa el timonel tranquilamente desde el otro lado de la puerta.

La bruja se rio con ganas, dejando el arma de nuevo en el piso. "Tranquilo." dijo a su amante irlandes.

"Vayan ustedes. Me quedo esta noche aqui, ya a la mañana nos veremos!" le responde gritando aun sin hacerlo aproposito aturdiendo un poco al irlandes. "Si no tienes mas que decirme vete, que me estaba divirtiendo de lo lindo. Ejerciendo mi nuevo cargo." decia en broma mirando complice a su hombre en la cama.