Partida Rol por web

Olimpo [Spin Off]

0. Tras la Conjura... Reclusión

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22/06/2018, 07:36

Tras la Conjura... ¿Y tú qué?

En cuanto los culpables comenzaron a subir al gran barco de Caronte, supiste que debías desaparecer...  todo se había descubierto y tú no estabas en ningún bando, de hecho querías verlos arder a todos.  ¿Y ahora? ¿Qué haría Zeus contigo? Desde luego no era dado a perdonar y olvidar como si nada, ni siquiera tenía fama de piadoso o de algo tan simple como...  justo.  ¿Qué hacer?

Debías pensar rápido y buscar el modo de no pasarte la eternidad sufriendo por capricho de un viejo con tanto poder que le había vuelto loco...  ¿dónde ocultarte? ¿dónde no te buscaría?

En el Inframundo.  ¿Cómo buscarte en el lugar al que seguramente quisiese condenarte? claro que siempre era mejor colarse y quién sabe, negociar un pisito con vistas con Hades o simplemente ocultarte hasta que las aguas se volviesen mansas.

Te colaste en la embarcación rápidamente, dado tu tamaño en aquel momento fue fácil pasar desapercibida, pues nadie miraba en tu direción, sino en los pobres cerdos que iban directos al matadero. Por el momento no tenías un plan claro, por lo que decidiste seguirlos hacia el Tártaro, improvisando sobre la marcha.

Notas de juego

Tu personaje estará oculto hasta que quieras interactuar con ellos. Tú verás todo lo que hacen pero ellos no sabrán que estás ahí, y todo lo que quieras hacer sin que ellos te vean no tienes más que ponerme sólo a mi en copia.

No es que tengas una habilidad especial para ocultarte, simplemente, ahora están demasiado ocupados con otros menesteres. Aunque sospechas que Caronte sabe que estás ahí, y no ha dicho nada por algún motivo.

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22/06/2018, 13:07
Hades

Tras la Conjura... el Inicio de la Penitencia

La Conjura había terminado, tanto esfuerzo, tanto riesgo...  ¿realmente había merecido la pena? Bien era cierto que Zeus era un loco que no debería ostentar poder alguno, y sin embargo era el Dios más poderoso del Olimpo.  Un viejo verde que no sabía dejarse los pantalones puestos y al que no importaba nada en absoluto salvo sí mismo y su retorcida idea de moral, pero el precio iba a ser tan alto...

¿Qué harían con vosotros? ¿Os encerrarían con los Titanes y tirarían la llave? ¿u os condenarían a sufrir eternamente como hacía Atlas sosteniendo el mundo sobre sus hombros? Lo único cierto es que iba a ser por el resto de la eternidad...

Cuando Caronte os hizo pasar la Laguna Estígia, era el propio Hades quién os esperaba al otro lado, al pie del tortuoso camino que llevaba hasta las puertas del Tártaro:

- De modo que una de las conjuradas era mi propia esposa...  - dijo entre divertido y consternado cruzándose de brazos.

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22/06/2018, 13:09
Perséfone

- Cualquier cosa con tal de no volver a verte la cara - respondió ella escupiéndole cada palabra con la máxima dignidad.

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22/06/2018, 13:11
Hades

- Ya veo lo bien que te ha salido - prosiguió él, claramente dolido por las palabras de su bella esposa, - quizá debería haber sido otro tipo de marido, pero eso ya no tiene importancia, porque vuestro destino es pagar por vuesta ofensa por toda la eternindad - y acto seguido con expresión triste, os dio la espalda y comenzó a ascender lentamente por aquel escarpado camino.  Sin molestarse ni tan siquiera en prestaros atención, tal era su poder o quizá su arrogancia que no lo creyó...  oportuno.

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22/06/2018, 13:11

Abatidos por la derrota y sin ganas de batallar, lo cierto es que todos comenzasteis a ascender tras él en silencio, y no sabíais si considerar su presencia como un reconocimiento ante vosotros o al menos ante su esposa, pues que por primera vez hubiese hecho acto de presencia desde que había comenzado todo aquello era digno de ser destacado.  Bien era sabido que no era dado a hacer apariciones públicas, de hecho siempre enviaba a Perséfone...  ¿a quién enviaría ahora? ¿o a caso por eso había acudido él mismo?

Ensimismados en vuestros pensamientos y con la tristeza de la derrota en el rostro, llegásteis hasta las puertas del reino de Hades, el Tártaro.  Inmensas y escalofriantes y con aquel perro tan grotesco guardándolas...  sin embargo no parecía tan fiero...  de hecho, tampoco Hades lo parecía, pues no podía evitar mirar a su esposa con lástima, pesar y cierto dolor.

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22/06/2018, 13:13
Cancebero

El inmenso can se acercó lastimero a Perséfone y no pudo evitar que se le escapase una lágrima de dolor al ser consciente de lo que iba a sucederle a su señora, pues por todos es bien conocida la nobleza de los perros por sus dueños y, al fin y al cabo, ella había cuidado de él...  si es que él necesitaba que alguien lo hiciese.

Curiosamente y a pesar de la dignidad mostrada antes su esposo, Perséfone vió al menos en parte derrumbada su fachada de fiereza y orgullo al ver al animal, y no pudo evitar enternecerse y acariciarle amorosa una de sus tres cabezas, posiblemente rascándole por última vez las orejas.

Tras ese momento de humanidad, volvió a erguirse con orgullo y traspasó la primera aquel umbral.  Incluso se permitió apresurar a su marido pues "ya quería acabar con aquella pantomima".

El gigantesco perro quedó a sus espaldas gimoteando como un lobo herido...

Aquel parecía el final de vuestra vida y el comienzo de una agonía tan eterna como los tiempos, y que seguramente acabaría por volveros locos o algo peor.  Lamentado el resto de vuestros eternos días los errores del pasado o quizá repasando la conjura una y otra vez, tratando de encontrar el momento exacto, en que pudísteis haber vencido...

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22/06/2018, 13:21
Thanatos

Sin dejar de caminar y seguir las indicaciones de Hades, Thanatos se atrevió brevemente a preguntar - Qué será ahora de nosotros, pues Zeus no es conocido por ser compasivo...  ¿no merecemos ni siquiera el cese de la incertidumbre?

Había tratado de parecer tan digno como Perséfone, aunque sin mucho éxito, pues la personificación de la Muerte ansiaba en ese mismo instante ser capaz de morir para no tener que soportar lo que le esperaba.

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22/06/2018, 13:23
Hades

Hades observó vuestros rostros y por algún motivo pareció apiadarse de vosotros:

- Zeus desea que os encierre en la Torre de los Gritos, una torre que arderá incansablemente hasta el fin de los tiempos y cuyo interior se reserva sólo a aquellos a los que se desea hacer sufrir incansablemente, pues una eternidad en llamas no es algo que yo desearía.  Su nombre proviene de los gritos de sus habitantes...

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22/06/2018, 13:24
Perséfone

Las palabras de Hades sobrecogieron vuestros corazones y tratásteis de permanecer impasibles y dignos en la medida de lo posible, hasta que Perséfone volvió a intervenir:

- A ellos puede que los engañes, pero yo soy tu esposa y la Reina de este lugar, por mucho que quieras encerrarme en una maldita torre.  Ambos sabemos que Zeus no pisa tus dominios ni osa obligarte a hacer nada, Zeus sólo te sugiere porque sabe lo que sería tenerte a ti también en su contra.  Así que no me vengas con que son órdenes de Zeus...

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22/06/2018, 13:25
Hades

- ¿Ni siquiera en estos momentos eres capaz de escuchar a tu marido? He dicho que Zeus desea que os encierre en la Torre de los Gritos, no que ese vaya a ser vuestro destino, al menos no necesariamente... - respondió airado mientras señalaba una torre en llamas a la que acabábais de llegar.

De aquella infernal torre salían cientos o quizá miles de voces que no cesaban de gritar, en un eterno grito agónico que parecía querer ensordecer vuestras mentes y mermar vuestras voluntades:

- Zeus desea que os meta ahí, pero no es lo que voy a hacer, aunque tampoco es que vayáis a estar cómodos...  pues os encerraré en las cuevas superiores para que desde ahí podáis contemplar el destino que debería haberos deparado vuestra conjura, soportando los ensordecedores gritos de dolor de las 666 almas que pueblan esa torre.

- A parte de eso destinaré a uno de los Hecatónquiros a ocuparse de vuestra vigilancia.  Los Hecatónquiros llevan eras custodiando a los titanes por lo que podéis imaginaros lo difícil que es burlarles y...  vencerles.  No hagáis estupideces o tendré que darle la razón a mi hermano y meteros en esa maldita torre para que el dolor y el sufrimiento mermen vuestros espíritus y os mantenga quietecitos y sin planear más estupideces.

- No me malinterpretéis, respeto lo que creíais hacer, porque se que pensábais que eso era lo correcto, pero antes de arriesgaros de esa manera debisteis pedirle garantías a ese pulpo retorcido.

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22/06/2018, 13:25
Briareo "El Fuerte"

Casi como invocado, apareció entonces uno de aquellos seres de mil brazos y 50 cabezas, Thanatos y Ganímedes ya le conocían, se trataba de Briareo "el Fuerte" nada menos, el más bruto y temible de todos los Hecatónquiros:

- Seguirnos a celdas, una para cada traidor...  - dijo con enojo mientras Hades daba un forzado y último beso a su esposa, a la que no volvería a ver.

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22/06/2018, 13:26

Unas semana más tarde...

Lleváis en vuestra celda unas cuantas semanas, aislados del mundo y sin posibilidad de nada que no fuese contemplar la Torre de los Gritos y escuchar los desgarradores lamentos que salían de ella.

Vuestras celdas eran cuevas talladas en roca viva cuya única entrada era un precipicio de una altitud inusitada, que aunque dada vuestra condición de Dioses desde luego la caída no os mataría, no deseábais lanzaros al vacío por nada del mundo, pues quedaríais clavados sin posibilidad de movimiento y heridos en el fondo, atravesados por cientos de afilados salientes de varios metros de altura. Y esa sería una eternidad mucho más desagradable...

Y por supuesto estaba Briareo, haciendo guardia...

Os habían quitado todo objeto divino que llevávais con vosotros, incluidas vuestras armas, y os habían dejado a cada uno en una cueva diferente, sin contacto con nada ni con nadie. Sin embargo, la pared que separaba las celdas de Apolo y Atenea, era demasiado fina por uno de sus costados y sin duda podría abrirse un pequeño boquete allí, aunque claro pasar la eternidad conversando por un agujero no parecía ser precisamente el paraíso.

Los Dioses, tras los primeros momentos de decepción tras la derrota se habían resignado a su futuro, sin embargo, una semana de pesadillas hizo que Apolo recobrase cierta urgencia, cierta necesidad de libertad y de... acabar con Zeus si era posible, o al menos de salir del Tártaro.

Apolo destrozó con sus manos desnudas aquella roca, creando un pequeño agujero por el que podían verse la cara y conversar, aunque no pasar por él...

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03/07/2018, 22:46

Le observas oculta en lo alto de la montaña, allí donde ninguna criatura del Tártaro se adentra, donde puedes estar tranquila...

Sin embargo, has encontrado lo más parecido a un entretenimiento, unas pequeñas cavernas por las que a penas coge un brazo y que guiadas por los cálidos vientos del inframundo llevan las voces de los dioses hasta tus oídos. Así es que descubres que Apolo y Atenea son capaces de hablar, como Perséfone llora amargamente su derrota, como Thanatos suplica morir y como Gamínedes no emite sonido alguno.

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03/07/2018, 22:50

Tus pesadillas no cesan, todas las noches duermes intranquilo y te despiertas empapado en sudor, cansado, agotado y sin embargo, sin ningún recuerdo sobre nada de lo acontecido, sólo con la sensación de que la cueva es en realidad algo parecido al corredor de la muerte mortal, como si estuvieses esperando algo...

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05/07/2018, 11:16
Apolo

Apolo sabía el futuro que le deparaba, encerrado por toda la eternidad en el Tártaro sin la posibilidad de volver a salir. Él había intentado durante la conjura acabar con Zeus, pero las cosas se torcieron desde el primer momento, cuando Eros decidió ligarlo a Afrodita. En el fondo de su esencia divina aún notaba que esa unión permanecía, un vínculo divino latente, como también sabía que tenía otro con su querida hermana, desde su nacimiento. Más que permanecer allí dentro encerrado para siempre, lo que más le dolía y atemorizaba al Dios de la luz era no poder volver a verlas a ambas,  por las que tenía sentimientos encontrados, no saber sus queridas musas y que le hubiesen quitado su preciada cítara. Aquello le enfurecía y se entristeció al no haber logrado su objetivo, derrocar a Zeus, aquel que le había humillado ante el resto de dioses haciéndole construir los muros de Troya.

El destino había querido que Hades quisiera encerrarles en las cuevas en vez de la torre de los gritos, y Apolo sabía la razón... El Dios del Averno seguía amando a Perséfone, y en la medida de lo posible, deseaba ganarse su favor para conquistarla y obtener, si no su amor, al menos si su cariño. Una dura y ardua tarea...

Las semanas pasaron y Apolo ansiaba la libertad, aquel sufrimiento eterno iba a ser difícil de sobrellevar. El joven Dios, en vez de desesperar, lamentarse, y arrepentirse de sus actos, fue afianzando en su ser todo lo contrario,... las ganas de salir de su celda, de trazar un plan de escape, de presentar batalla contra quién se prestara e ir aumentando su odio y rencor a Zeus para cuando volviesen a verse las caras. Algo que daba por hecho en un futuro, un futuro no muy lejano.

Entonces recordó que la joven que estaba a su lado era la hermosa, sabia y excelente estratega Atenea, otra de sus cómplices en la conjura. Al ser la pared que los separaba muy fina, no sin esfuerzo logró formar un pequeño agujero para comunicarse con ella. Si había que salir de allí, necesitaría de su ingenio, estrategia y sabiduría. Una nueva alianza, esta vez destinada a ser exitosa.

-¡Tsss, Tsss! ¡Atenea! ¿Estás ahí? - susurró el joven Dios de la luz. Acércate al agujero, anda. Sé que sabías que tarde o temprano acabaría haciéndolo para hablar contigo, a ti no se te pasan las cosas por alto. ¿Ya has trazado algún plan para salir de aquí? Se queqaún es pronto pero me gustaría escuchar tu punto de vista,... se que no vas a querer permanecer aquí por toda la eternidad, y como yo, se que deseas la caída de Padre.

Apolo aguardó a que hablase, si necesitaba su tiempo antes de opinar, se lo daría. No sería él quién plantease una alianza pero a buen entendedor pocas palabras bastaban, si había hecho el agujero, es porque requería de su colaboración. Atenea sabía que Apolo podía serle verdaderamente útil,  esa alianza estaba destinada a gestarse nuevamente...y Apolo solo sonrió mientras se sentaba cerca del agujero para escucharla cuando decidiese intervenir.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de percepción para ir familiarizándose con el sistema y por si hay algo más relevante en el entorno. ;)

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05/07/2018, 12:48

Mientras esperas la respuesta de Atenea, aprovechas para echar un vistazo a tu alrededor, desde luego aquel lugar no es precisamente un palacio...  estaba diseñado para torturar psicológicamente a sus inquilinos, sin rejas y pudiendo ver con claridad la libertad que no podían alcanzar.

La celda estaba completamente vacía, pues apenas había tallado en la roca viva algo parecido a un jergón, sin mantas ni colchones por supuesto...  quizá fuese más por casualidad la existencia de este que por querer brindar un precario asiento, lo que parecía evidente es que esa pared era muy ancha, por todas partes por desgracia.

Te asomaste al precipicio y viste con pavor que la pared era impracticable, descender por la roca no sería una opción ¿y subir? desde tu cueva no sería posible pero quizá pudiese intentarse desde la de Atenea, aunque un error os costaría una caída y unos afilados metales atravesándoos durante toda la eternidad.  ¿Pero y si lo consiguiéseis? ¿Os esperaría alguien arriba? ¿Habría otro hecatónquiro?

Se te fue la vista a unos orificios al fondo de tu cueva, que tampoco es que fuese muy grande...  eran de unos 4 o 5 centímetros de grosos y subían hacia arriba, hacia...  no sanías hacia donde pero parecía brillar algo al fondo, como si fuese una slaida diminuta o...  ¿un orificio creado para escuchar vuestros planes?

Notas de juego

Bien tirado :) sacaste un crítico, tu percepción aumenta de manera permanente en 1 :)

No se puede bajar, pero podríais intentar trepar aunque con bastante dificultad desde la celda de Atenea (a la que no puedes acceder), también encuentras unos orificios que suben hasta lo alto de la montaña donde estáis, aunque no sabéis si hay alguien arriba dispuesto a devolveros a la celda, lo que es evidente es que de haberlos, pueden escucharlos por esos pequeños agujeros.

Atenea me ha dicho que seguramente hasta mañana no pueda responder (está de viaje de trabajo).

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05/07/2018, 13:52

Notas de juego

Por cierto igual que les escuchas lo que hablan, podrías hablarles...  acercándote a los orificios.

Cargando editor
05/07/2018, 16:10
Eris
Sólo para el director

Notas de juego

Vamos a empezar a Erizar la escena. Quiero hacerme pasar por Perséfone imitando su voz. ^^

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05/07/2018, 17:35

Notas de juego

No tienes ese poder, no entiendo

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05/07/2018, 18:18
Eris

Notas de juego

Era sin ninguna clase de poder, solo intentar imitar su voz con habilidad si era posible, pero como no es mediante ningún poder, por eso te lo decía, por si no era posible. Si no se puede seguiré esperando un poco más :P