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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 4: Cacería ⋨

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17/08/2020, 18:20
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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17/08/2020, 18:23
Thaena Blanetree

La doncella se detuvo una vez encontraron el lugar donde podrían acomodarse, y con elegancia abrió el pañuelo en un espacio que le pareció lo suficiente a la sombra pero que al mismo tiempo les permitirían disfrutar de los cálidos rayos del sol si lo preferían. Acomodó el pañuelo y los bocadillos que Valder había tomado antes de salir y los ordenó sobre el mantel, con cuidado, intentando que se viera de algún modo ordenado y agradable a la vista.

Se dio cuenta que lord Urthen no parecía que se fuera a dejar convencer de ningún modo, y puesto que no deseaba que hubiera malestar entre los hermanos se dispuso a cambiar de tema, aunque de momento no estaba muy segura sobre qué podrían hablar. -Respecto a planes, lo cierto es que toda la mente maestra ha sido de Valder; si me permite el comentario, creo que su padre no le da la importancia y reconocimiento que se merece; me alegro en cambio que tú si lo hagas.- Dijo con sinceridad la joven, antes de girarse hacia Valder. -Admito también que en un principio llegué a pensar que eras una cara bonita con poca sesera... Me alegró descubrir que no era así, me has encandilado con más que halagos y palabras bonitas.- Sonrió dulce y avergonzada también.

Juntó sus manos sobre su regazo. -Perdonen si me ven algo eufórica y dispersa. Por una vez en mucho tiempo no tengo que fingir ser otra persona, y eso me causa ansiedad y alegría al mismo tiempo. El futuro me es incierto, y estoy aterrada...- Extendió su mano hacia el menor de los Haffer, suspirando. -Pero al mismo tiempo lo veo más claro, una ventana abierta en la oscuridad.-

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17/08/2020, 18:59
Guileon Vance

Guileon se levantó lentamente con una media sonrisa incipiente en el rostro, permitiendo que la furia se apoderara de todos sus sentidos y conquistara cada centímetro de su piel. Tomando una copa de vino abandonó la carpa en la dirección de donde provenía el jolgorio.

Al aproximarse a los cantantes llevó a sus labios la copa de vino, dando tragos largos y espaciados. Al concluir el tercer sorbo se limpio la comisura de los labios con el dorso de la mano y ahora la media sonrisa era ya una sonrisa completa, aunque no tenía nada de agradable.

—Mis señores y señoras —saludó al tiempo que alzaba la voz con una leve inclinación— Espero no interrumpir. Continuad por favor, continuad. El día es propicio para la algarabía.

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17/08/2020, 19:10
Barda

Al rodear la carpa, Ser Guileon no tardó en encontrar a un grupo de seis personas. Había un par de sirvientes, una mujer de la guardia de los Hawick, dos nobles y la mujer que estaba cantando. Se trataba de la barda que había cantado la tonada sobre la maestre Hazzea en el torneo de bardos.

Al ver llegar al chico algunas de las sonrisas se congelaron. La barda, sin embargo, no tardó en reaccionar. Su sonrisa se ladeó y dio un paso hacia el recién llegado.

—¿Así es, Ser Guileon? —le preguntó antes de hacer una gran reverencia. Parecía estar jugando—. ¿Queréis uniros a mí en esta tonada?

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17/08/2020, 19:14
Guileon Vance

El muchacho asintió, aparentemente complacido.

—Nada me gustaría más, barda.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca de la cantante inclinó la copa de vino, casi repleta, sobre la cabeza de la mujer. Luego tomó una de las botellas que se encontraban sobre la hierba, y se lanzó de un salto hacia uno de los sirvientes, procurando estamparle con todas las fuerzas el recipiente en el rostro.

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17/08/2020, 19:25
Bessa Hawick

Al escuchar la voz de Ser Clarinthe, y entender sus palabras, tiró con suavidad de las riendas para que su yegua aminorara el paso, pero se mantuvo delante, mostrándoles la espalda.

Tenéis razón, Ser Clarinthe refunfuñó casi para si misma―. Por favor, discúpadme añadió compungida, alzando la voz para que pudiera escucharla con claridad.

Siguió mirando al frente, evitando que pudieran verle el rostro; pero poniendo atención a cada una de las palabras que decía la caballera, pues todas y cada una de ellas le interesaban. No quiso decir nada, pues con todo lo que había dicho ya tenía más que suficiente.

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17/08/2020, 20:11
Mawney Cleve

El "regreso" de lady Bessa y su compungida disculpa hicieron que Mawney contuviera un suspiro, no se sabía muy bien de qué. 

Pero el joven estaba pendiente de Ser Clarinthe, que estaba corroborando sus hipótesis, y cuando ésta soltó su carcajada levantó una ceja. Pero no preguntó, no aún. Respondió a su poco sutil burla. 

-No, no me ha dicho nada. Me temo que los años de separación han convertido a Ser Guileon en alguien casi desconocido para mí. No soy su consejero, sino de su madre, Lady Gianna, aunque me gustaría, y os aseguro que en el corto espacio de tiempo que hemos podido cambiar impresiones, he intentado que el espíritu de la Casa Vance y los deseos de su Señora prevalezcan por encima de los intereses que lo convirtieron en pupilo de Fuerte Floresta donde fue retenido como rehén. Nunca ha sido un secreto, y ya es hora de que esos intereses se releguen, y los Vance sean admitidos en Los Ríos como iguales, para fortalecer estas tierras frente a otras. 

Estaba muy serio, casi enfurruñado. Molesto, posiblemente.

-Por ello mi afirmación de que un enlace con lady Bessa habría sido perfecto, y sí, aún más si hay o ha habido algún tipo de sentimiento entre ambos, eso sería facilitar las cosas. Pero, ¡por los Siete!, os he de admitir de todas todas que la posibilidad de un enlace Vance-Tully me parece inmejorable. Aunque quizá no sea con Ser Guileon con quien habría que hablarlo, sino con Lady Gianna. 

No desfrunció el ceño, cuando siguió hablando.

-Os reís, ¿porque no me informó, o porque no empezásteis con buen pie? Imagino que lo segundo. ¿Tan mal fue vuestra conversación? ¿él os disgustó, o fue al contrario?

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17/08/2020, 21:14
Ser Clarinthe Tully

Un asentimiento muy leve fue la respuesta al regreso de lady Bessa y su disculpa, mientras la caballera la contempló un instante de más con ojos brillantes antes de devolver su atención al consejero. 

—Estamos de acuerdo en algo, mi lord. En Aguasdulces no se ha olvidado la grandeza de la Casa a la que servís y os aseguro que mi madre ha observado atentamente el buen hacer de Lady Gianna desde la guerra. Los Vance han cumplido con diligencia su castigo. 

Hizo una breve pausa, alzando la vista, antes de continuar. 

—Os lo explicaré —dijo, acomodando el paso de su caballo al de lord Mawney—. Cuando lord Guileon se me acercó ayer supuse que lo habría enviado su madre para cortejarme. Pero cuando le pregunté al respecto resultó que sólo quería conspirar contra lord Urthen y llorar su despecho por lady Bessa. No es que yo esperase una declaración romántica, ni la desease tampoco, pero comprenderéis que no sea el mejor modo de abordar un posible compromiso. Por lo demás, creo que tampoco le caí muy bien, aunque eso es algo a lo que estoy acostumbrada. 

»Tenéis razón en que es un tema que corresponde hablar con Lady Gianna y no con lord Guileon. Pero también os digo que a quien le corresponde hablarlo es a mi madre y no a mí. Así que tomad esto como una simple charla informal, no una declaración de intenciones en firme, pues no tengo por el momento los poderes para algo así.

Contempló de nuevo la espalda de lady Bessa y carraspeó.

—Mi lady, lo cierto es que me intrigáis. Por ejemplo, conozco pocas personas que no alardearían teniendo una destreza como la vuestra con el arco. Y vuestra respuesta al escucharme hace un momento ha sido interesante. Sin embargo, lo que me produce mayor curiosidad ahora es saber si me estáis escuchando por vos, por lord Guileon —dijo— o por Lady Morna. —Hizo entonces una pausa—. ¿Hay algo concreto sobre lo que queráis preguntar?

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17/08/2020, 21:38
Narración

La barda amplió su sonrisa al escuchar la respuesta de Guileon y ya estaba empezando a abrir la boca de nuevo cuando el vino cayo sobre ella. Abrió los ojos como platos y dio un paso atrás, demasiado tarde, pues por su rostro ya discurrían regueros del licor y sus cabellos estaban empapados. 

Todos se pusieron en pie después de aquello. Al chico no le costó localizar una botella por el suelo, pues aquellas mismas personas habían estado comiendo y bebiendo mientras escuchaban a la barda. Y con ella en mano se lanzó hacia el primero de los sirvientes, un chico joven y flaco, que ni siquiera se planteó defenderse del noble que le atacaba. Se hizo un ovillo en el suelo, protegiendo su cabeza con las manos, mientras suplicaba clemencia.

A sus gritos acudieron varios guardias vestidos con los colores de distintas Casas. Uno de ellos, con los colores de los Vance, se adelantó y alzó la voz hacia el joven.

—Mi señor, ¿estáis bien? —preguntó, como si fuera a él al que habían atacado y no al revés.

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17/08/2020, 22:07
Guileon Vance

Una expresión de incredulidad y un sirviente malherido eran escasa recompensa para la furia de Guileon. Sin embargo los guardias habían acudido raudos al encuentro y algún nivel de la obnubilada mente del joven caballero reconoció que continuar peleando sería fútil. 

Intentó controlar la respiración por unos instantes.

—¿Os parece que me encuentro mal? —le espetó al guardia— Estoy estupendamente. Y ahora, haced el favor de escoltar a la barda a las mazmorras. Al parecer extraña la compañía del otro bardo deslenguado.

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17/08/2020, 22:23
Narración

El guardia se inclinó ante Ser Guileon y luego tomó a la chica por el brazo, llevándosela sin mayor resistencia que una mirada de ella por encima del hombro, dirigida al joven Vance y con expresión aturdida por el miedo. 

Viendo que aquel altercado parecía resuelto los guardias comenzaron a dispersar a los sirvientes que allí había, aunque se quedaron cerca, por si acaso. 

Una de los nobles que habían estado escuchando a la barda era una chiquilla que no alcanzaría los doce días del nombre, vestida con los colores de los Mallister. La cría contempló a Guileon con ojos retadores y empezó a silbar una tonada. Esa tonada.

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17/08/2020, 22:36
Valder Haffer

Los ojos de Valder brillaron con auténtica alegría al oír otra vez de parte de su hermano que guardaría aquel secreto. Y luego, cuando su hermano dijo que su silencio era un asunto «de dignidad» el ceño del chico se frunció. No era difícil notar en su expresión que ahora sí que no iba a dejar correr aquel tema, pero al menos debió decidir aplazar el interrogatorio que sin duda Urthen tendría que sufrir. 

Se acomodó en el lugar que la doncella había escogido y aceptó el cambio de tema que ella proponía. 

—Mi mente brillante y borracha siempre toma las mejores decisiones —anunció, pasando el brazo por encima del hombro de ella para apretarla contra sí y plantarle un beso en la mejilla—. No me voy a quejar de que halagues mi bonita cara —bromeó, absurdamente feliz como estaba—, pero es toda una novedad que alguien mire más allá. A mí me atrajo tu sonrisa, pero fue la agudeza de tu ingenio la que me enamoró.

Se dejó caer de espaldas, llevando la mirada a los retazos de cielo que se intuían entre las ramas floridas de los árboles y sin mirar, buscó la mano de Lisette, para entrelazar sus dedos con los de ella. 

—Si el futuro fuese un camino marcado, ¿qué emoción tendría? —reflexionó en voz alta—. La incertidumbre es un privilegio, uno que valoro por encima de otros.

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18/08/2020, 00:39
Urthen Haffer

Urthen se mostró aliviado de ver que su hermano desistía por el momento de hacer más preguntas, y hasta agradeció con una sonrisa sincera la intervención de lady Thaena para cambiar el tema mientras se sentaba a la sombra, apoyando la espalda contra un árbol. Él mismo tenía la mente tan nublada que ni había pensado en la posibilidad de desviar la conversación, y aunque se le hubiese ocurrido tan buen plan, ahora mismo ni habría sabido de qué hablar.

Es cierto, no suelen darle el crédito que merece. - asintió, en absoluta concordancia con la doncella - Siempre he pensado que es porque él mismo lo oculta, para librarse de algunas cosas y salirse con la suya en otras - le dedicó una sonrisa a su hermano, alzando una ceja. Seguro si hubiesen visto lo astuto que era le confiarían bastante más responsabilidades, pero no sería él quien lo delatara. Pasando entonces la mirada a lady Thaena, continuó - Que os confiara su verdadera inteligencia es una excelente señal. Al menos si me preguntáis a mi, significa que no tiene nada que ocultaros y que no tiene intención de hacerlo tampoco. - sonrió, tomando una manzana para darle un mordisco mientras la pareja se daba mimos y se dedicaban las palabras bonitas que se merecían dar y recibir.

¿Pretendes que bebamos como salvajes, o trajiste alguna copa que compartir al menos? - preguntó a su hermano con el ceño ligeramente fruncido mientras buscaba con la mirada alrededor por la copa de la que hablaba, para luego acabar sonriendo. Tampoco le venía mal relajarse un poco, para ser sincero. - Alcánzame la botella, al menos - extendió la mano hacia él, moviendo los dedos para que se la pasara.

Mientras Valder se echaba tras entregarle la botella, Urthen la abrió y bebió un buen trago. No demasiado largo, pero más de lo normal para cualquiera que conociera sus hábitos. Las palabras de la doncella le hicieron mantenerse serio, reflexivo, pero antes de contestar fue la respuesta de Valder la que le sacó una breve sonrisa.

Ah, hermano, no todos adoramos la incertidumbre tanto como tú. Poco he probado yo de ese privilegio en mi vida, y la verdad es que podría haberla vivido por completo sin tocarlo. - admitió, con un suspiro - Yo entiendo vuestro miedo lady Lisette. A veces la certeza es lo más cómodo, y lo que menos probabilidad tiene de causaros daño. - la miró a los ojos, sin perder esa leve sonrisa a sus labios - Sin embargo, algo sí tengo que reconocerle a mi hermano. Sin incertidumbre, no se vive, se sobrevive. Se cumple con lo escrito. Las mismas cosas que provocan incertidumbre son las que hacen latir vuestro corazón, y hay que verle el lado amable. Así que no os disculpéis por cosas buenas, lady Lisette. Vos tendréis pronto lo que cualquier persona querría. La posibilidad de ser vos misma, sin tener que pedir disculpas ni permiso para cumplir vuestros sueños. - dio otro trago, extendiendo la botella hacia los novios por si alguno de los dos quería beber - Aferraos a esa luz de esperanza, lady Lisette, pues tenéis la suerte de que la atesoren buenas manos. - sonrió, mirando a su hermano con orgullo fraternal.

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18/08/2020, 01:31
Thaena Blanetree

Lisette se sentía tentada a recostar su cabeza sobre el torso de Valder, ahora recostado de ese modo mirando el verde follaje de los árboles sobre ellos, pero le avergonzaba un poco mostrarse de esa manera estando su hermano presente. No lo veía decoroso, aún si estaba segura que al más joven de los Haffer le daría igual que lo hiciera. Que vean, que sientan envidia... Se ruborizó, teniendo que cubrirse los labios con la mano libre, ahogando una risa nerviosa, al pensar en las palabras del hombre unos minutos atrás.

La risita vino acompañada de un bostezo, que la hizo enrojecer aún más, mientras carraspeaba. -Urthen, si quieres que te tutee, espero que puedas hacer igual conmigo.- Le sonrió, tomando un poco de carne de venado. -En verdad agradezco tus palabras, y agradezco lo que ambos están haciendo por mi. Y me alegra ver que puedas ayudarnos a mantener los pies en la tierra, porque creo que si es por tu hermano viviríamos en castillos de nubes.-

Sus dedos seguían enlazados a los de Valder, rozándose con los pulgares. Iba a comenzar a decir algo, pero se calló, lanzando una mirada apenada a Urthen. Pareció, sin embargo, decidirse y continuó. -Valder, a... anoche...- Lo que no evitó que se enrojeciera. -Anoche noté que hacías un gesto extraño cuando te comenté sobre lo que la maestre Hazzea vino a decirme. Que aparentemente lord Mawney y los Valder parecían tenerme algún tipo de odio... ¿Era también parte de sus ganas de marearme para que revelara cualquier cosa, o crees que haya alguna verdad en esas palabras? Aunque no entiendo por qué tendrían que tener algo contra mi...-

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18/08/2020, 02:09
Bessa Hawick

La joven siguió guiando a su yegua a través del bosque mientras iba mirando a los lados, como si buscara algo entre las copas de los árboles. Este gesto también coincidía con el momento en que hablaba cada uno de ellos, viéndolos así por el rabillo del ojo. Bessa no interrumpió, pues aunque su nombre fuera mencionado más veces de las que quisiera, aquello eran asuntos entre los Vance y los Tully.

Al ser llamada por Ser Clarinthe, la heredera de los Hawick se giró para mirarla con el rostro ligeramente enrojecido. Tragó saliva antes de contestar.

Os estoy escuchando porque lo que decís me resulta interesante. Habláis de una conversación y pienso en lo que pensé cuando os vi hablar; creí que os estaría felicitando por vuestra destreza en la arena y comentando que solo os había ganado por caprichos de la fortuna. ―Suspiró―. Supongo que me equivoqué, pues estáis diciendo algo totalmente distinto. Por eso os escuchaba, porque vuestras palabras me estaban resultando llamativas.

Bessa se quedó en silencio tras escuchar la pregunta de la caballera, mientras volvía la vista hacia el frente, perdiéndose esta en la espesura.

Sí, Ser Clarinthe, hay algunas preguntas que quería haceros y espero que no os molesten ―contestó, después de pensar sobre ello―. Quería saber por qué no os gusta lord Urthen, puesto que entiendo que no solo entró sin vuestro permiso a la tienda, sino que algo más os ha hecho. Me gustaría saber el qué, pues si tengo que pasarme la vida a su lado, querría saber que debo esperar de él.

»Lo otro por lo que quería preguntaros, es por vuestro brazo. ―Soltó un momento la rienda para dirigir un gesto hacia su hombro―. Parecía muy doloroso y sin embargo, pudo participar en el combate cuerpo a cuerpo y ahora en esta cacería. No tengo ninguna duda que la Guerrera os sigue con atención, Ser Clarinthe. ¿Os encontráis mejor, o simplemente es que no queréis que os vean guardar reposo?

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18/08/2020, 02:23
Valder Haffer

Valder puso una exagerada expresión de inocencia cuando su hermano dio aquella explicación sobre por qué la gente iba a infravalorar su astucia. Pero cuando siguió y siguió, al final puso los ojos en blanco y le dio un golpecito con el pie.

Eh, que estoy aquí. Puedo oíros hablar de mí. 

Bromeaba, estaba de demasiado buen humor como para hacer otra cosa. Se rió cuando su hermano terminó bebiendo como un salvaje y luego le aceptó la botella para dar un trago también él y pasársela a su prometida. 

Y siguió ahí tirado, jugueteando con los dedos de Lisette y escuchando las reflexiones de Urthen, más sensatas y realistas que las de él. Cuando la joven lo llamó, apartó la mirada del cielo para perderse en sus ojos, escuchándola con toda su atención. Y al principio con lo que dijo frunció el ceño con extrañeza, como si ni siquiera recordase de qué estaba hablándole. Se quedó callado varios segundos, mirándola sin que pareciese verla en realidad, pues tenía toda la pinta de estar rastreando en su mente en busca de esa información sumergida en alcohol. 

De repente abrió más los ojos y se sentó. 

—Es verdad —dijo, asintiendo con la cabeza—. Es verdad. La maestre fue a hacerte el truco de acusarte de cosas para que te delataras. Y luego culpó a lord Mawney. Es verdad. 

Se mordió el labio, se notaba que estaba desarrollando alguna idea, o rescatándola tal vez de su mente, y sus ojos se fueron hacia Urthen.

—No, no era por ti, Lisette. Urthen, recuerdas quién nos advirtió de que Ser Cantamañanas quería matarte, ¿verdad? —le preguntó, escrutando su rostro, para ver si había hilado lo mismo que él—. Fue la maestre, fue Hazzea. Pero no nos dio ningún motivo, ni pruebas. Sólo dijo que te lo explicaría después de la boda, ¿recuerdas? Empiezo a pensar que tal vez te lo dijo para que te mantuvieras apartado de él. Porque sabía... —Se detuvo en seco. Se mordió la lengua. Miró a la joven y luego a su hermano antes de terminar la frase, de modo significativo— eso.

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18/08/2020, 02:36
Ser Clarinthe Tully

Una carcajada argentina escapó de la garganta de la joven Tully al escuchar a lady Bessa. 

—¿Eso os dijo? —preguntó, divertida, cuando la risa se disolvió en el aire—. Bueno, una cosa no es incompatible con la otra, ¿sabéis? Estuvimos hablando durante todo el concurso de bardos, nos dio tiempo a ambas cosas. Sí, dijo eso que decís y también lo que os he contado, pero supongo que esa parte la obvió cuando habló después con vos.

Respiró hondo y sacudió la cabeza. 

—Aún me molesta el hombro, si os soy sincera. Soy resistente, mi lady. Puedo usarlo, pero está dolorido, algo inflamado. Es cosa de días que sane del todo, pero no podía perderme una buena cabalgata. Ya tendré tiempo de descansar cuando regrese a Aguasdulces después de vuestro enlace. 

Su mirada se ensombreció después y en cuanto habló de nuevo quedó claro por qué.

Lord Urthen, el niño bonito que todo lo consigue gracias a su sonrisa. —Frunció los labios con molestia—. No amarguemos un grato paseo hablando de él. Si de verdad queréis saber más, acudid a mis aposentos esta tarde y hablaremos largo y tendido de vuestro prometido. 

Notas de juego

Metemos intervención extra porque pronto haremos un avance y así aprovecháis un poquito más la conversación. Además parece que no interrumpe lo que venía hablando con Mawney y él puede responder igual. De todos modos si hay que editar algo luego lo editamos.

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18/08/2020, 02:28
Urthen Haffer

Así haré entonces, Lisette - contestó con una sonrisa, feliz de que lo dejara tutearlo - Lady Bessa es un poco reticente a que la tutee o a hacerlo ella, y no quería faltarte el respeto si compartías sus reservas - se explicó, con intención de que entendiera que no pretendía mantener distancias, sino justamente lo contrario, mantener las que ella necesitara para llevarse lo mejor posible. - Por lo demás, lo que dices de ayudarles a poner los pies en la tierra, es mutuo. Él me ayuda a soñar un poco, y seguro tú lo harías también. - reconoció, mirando la unión de las manos de ambos con el mismo cariño que había mostrado al hablar de su hermano menor aquel día en el estanque.

Cuando Lisette comenzó a hablar de la maestre, el ceño de Urthen se frunció, algo incómodo mientras daba otro sorbo. Estaba claro que puesto a elegir entre su figura materna y su nueva hermana, no tendría que pensarlo demasiado. Sin embargo, no era tan simple como eso. No era elegir por elegir, era elegir con información de por medio, y una que le sonaba dolorosamente familiar. Sus ojos fueron a los de Valder de inmediato, esperando que calmara sus dudas, sin embargo al escucharlo obtuvo el efecto contrario.

Intentando pararse de golpe, al estar sentado en el suelo la fuerza le hizo dar un gruñido de dolor - Valder, ayúdame a pararme - le pidió, estirando la mano hacia él, pero ni siquiera le dio tiempo a hacerlo cuando intentó incorporarse por su cuenta otra vez - ¡Joder, Valder, ayúdame! - le gritó desesperado, mirando un segundo después a sus guardias.

¿Dónde está Guileon? - preguntó, aún a sabiendas de que pocas posibilidades habían de que lo supieran si no se habían separado de él en ningún momento.

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18/08/2020, 02:56
Thaena Blanetree

De pronto Lisette notó el cambio que experimentaba tanto su prometido como el hermano de este, sin entender qué era lo que estaba ocurriendo. Pero algo grave tenía que ser para que la reacción de Urthen fuera tan violenta. -¿Qué ocurre? ¿Qué está pasando?- Preguntó, pero entendería si no le daban respuestas.

Notas de juego

Post corto con 1% de bateria!

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18/08/2020, 03:01
Valder Haffer

Valder se alteró también, contagiado por su hermano, y se encogió al verlo hacer un gesto de dolor por intentar levantarse solo. Se puso en pie para ayudarlo, pero mientras lo hacía echó un vistazo a la botella, como si quisiera evaluar si Urthen podía estar ya ebrio con lo poco que había tomado. 

—Te ayudo ya, estate quieto —protestó, tratando de impedir que se hiciese más daño por intentar hacerlo solo—. No sé dónde está. En la carpa. O en la cacería. ¿Para qué quieres a Guileon ahora? 

Miró a Lisette y dibujó una mueca de disculpa. Estaba claro que había una parte que no había contado en voz alta y parecía disculparse por guardarse lo que fuese. 

—Creo que la maestre nos hizo a nosotros también uno de sus trucos para que Urthen no se juntase con Ser Guileon —resumió, para ponerla al día, aunque tal vez fuese insuficiente.