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Finales y principios

[Capítulo 2] Aunque camine por valles de sombras, nada temeré.

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08/02/2018, 20:06
Narradora

[Capítulo 2] Aunque camine por valles de sombras, nada temeré

Luis y Rómulo Royo

Woodkid - Run, boy, run

Ahora conozco la satánica fábula
Que surgía de aquel dorado esplendor;
Ahora evito la tétrica luz
Que antaño amé con fervor;
Pero el horror, estable y mortal,
Acechará mi alma por siempre.
                                                                                 —Astrophobos, H.P. Lovecraft.

 

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08/02/2018, 23:34
Narradora

Nueva York, 13 de noviembre de 2037, 08.30.

La niebla que había inundado las calles durante la noche todavía no se había retirado cuando el grupo de tres adultos, dos niños, un bebé y un perro emprendió el camino, enredando sus pies con los jirones blancos que se deshacían a su paso. Hacía frío aquella mañana. Tanto, que el rocío se había escarchado sobre la vegetación que se abría camino entre el polvo y el cemento agrietado y una fina capa de hielo blanco cubría las ventanas que aún quedaban sin romper en los edificios cercanos. El sol despuntaba por encima de los edificios escapando de la prisión de un cielo nublado de tanto en cuando, pero más parecía un sol pintado que uno capaz de calentar el mundo con sus rayos. 

La ciudad se mostraba gris y blanca, mortecina bajo la luz filtrada por las nubes, y, salvo por alguna mancha verde salpicada aquí o allá, parecía haber perdido los colores, como en una de esas fotografías que ya eran antiguas en los viejos tiempos. Las sombras que aún se resistían a dar paso al día se difuminaban, como en un preludio del mutis que harían poco después, dejando el paisaje plano como una fotografía sin volúmenes. 

No tendrían que salir de Manhattan, pero tenían algo menos de una hora de camino a pie hasta el reducto más cercano de la Comunidad, aquel que la exmilitar solía visitar cada semana y donde Nick daba clase a los más jóvenes. Desde allí, frente a la isla Randall, los refugios pertenecientes a ese grupo se extendían hasta el sur de Manhattan, controlando el acceso a Staten Island. En los tiempos de los que hablamos sólo algunas pocas líneas de Metro seguían funcionando, controladas por las mafias y otros grupos que se encargaban de cobrar la entrada. Y era difícil, aunque no imposible, conseguir una plaza en una de esas furgonetas que hacían trayectos por la ciudad. 

Era difícil saber hasta qué punto los dos críos eran conscientes del riesgo que suponía aquel viaje, pero los tres adultos sabían bien que abandonarían la seguridad de Sugar Hill para sumergirse en zonas menos amables y más descarnadas. Resultaba sencillo ignorar lo que sucedía fuera de los límites de ese remanso de paz que solían habitar, cuando se encontraban dentro de sus fronteras invisibles. Pero una vez se atravesaba esa línea la realidad parecía pesar sobre los hombros y una sensación funesta apretaba el estómago. El vello se erizaba con una alerta que mantenía los músculos en tensión y el pensamiento de que en cualquier momento algo podría torcerse se instalaba en algún lugar de la nuca de los viajeros. 

 

Notas de juego

Aprovechad vuestro primer post para declarar qué lleváis encima.

El primero que postee que haga una tirada para encuentros con 1d10. Suerte ;).

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10/02/2018, 22:56
Morgana Whiterocks

Con trece años Morgana ya tenía una idea clara de que el mundo podía ser un lugar peligroso, y la tonta visión preadolescente de que ella lo sería más. Transcurridos más del doble de esos años ese pensamiento se había reforzado y transformado en una forma de vida, de ser, de comportarse. Por eso caminaba con seguridad, pisando sus relucientes botas el mundo con aplomo, arropada en su impoluta chaqueta de piel, protegida su cabeza por el gorro de lana. Aunque siendo muy consciente de que una bala no tiene cerebro y un cuchillo corta la carne de cualquiera por igual vigilaba su entorno con cien ojos los cien detalles sin dejar pasar uno solo por alto sus pupilas entrenadas.

Conocía bien el trayecto, a la gente con la que ocasionalmente se cruzaban, y los componentes del pequeño grupo no eran desconocido para dichos transeuntes. No era de categoría roja, pero una vez alcanzados los límites de "su" barrio, el asunto ya era más turbio. Ella misma había tenido un par o tres de percances en ese recorrido.

"Todavía quedan muchos idiotas en el mundo".

Echó otro vistazo al cielo plomizo. El frío pegaba duro. Un nuevo día glacial, y todavía no era invierno. No había nada anormal en ello, era cosa del tiempo, sin embargo en su mente se instalaron desde ayer diversas semillas de sospecha, presunción, e ideas inquietantes. Se preguntó si en realidad no estaría cayendo en el resbaladizo pozo de su propia paranoia, en la espiral sin retorno de la locura que tantas veces había visto en ojos ajenos.

Miró al bebé. Cada vez que lo hacía esa extraña señal débil de alarma palpitaba lejana en su cabeza. Su mirada pasó a la santa, dulce hermana y "mamá" Clem, luego a Kane el "predicador". Porque a eso le recordaba, a un predicador martirizado por su pasado, sus pecados o sus dudas; Morgana no sabría decirlo. Sonrió un poco al pensar que, irónicamente, tal vez había más riesgo dentro del grupito que fuera. Por último paseó los ojos de Shami a Linc; las instrucciones fueron, como siempre, mantener los ojos bien abiertos, atentos a cualquier detalle o circunstancia del camino, sin necesidad en esta ocasión de grabar en la memoria cada pequeña porción de la realidad.

La excursión en sí ya era una prueba más de su educación-entrenamiento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Morgana se lleva todo en su mochila (incluida la botella-cantimplora con agua) excepto el chaleco antibalas. Sabe cuando se va, pero no cuando regresa.

Lanzo el cubo caótico...

Las armas no las tiene en la mochila, claro. Quisiera añadir si también puede llevar consigo una barra de hierro o acero, algo así que puede haber encontrado por ahí en sus paseos...

NdM. Nop. Cualquier cosa que quieras y no esté en tu inventario la tienes que conseguir onrol. Sobre todo en el caso de armas.

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11/02/2018, 22:40
Kane

Hacia ya varios días que Kane no salía de Morris, no por falta de oportunidades sino por falta de interés. Las pocas veces que había salido en esas últimas semanas fueron para acompañar a Clementine, mas esta ocasión había tenido una necesidad más acuciantes para salir al exterior. Como cualquier otro día se vio envuelto en la rutina, el pistolero se preparó para el viaje que esperaba que fuera tranquilo. Preparó su mochila con oficio, pensando en algún que otro contratiempo, y ciñó su machete kukri al cinturón. También preparó a Raguel, la cual descansaba dentro de la gastada pistolera de Kane y que muy rara vez salía de ella.

Kane puso especial atención a ir cerca de Clementine y el bebé, no por ello bajaba la guardia. No dijo nada acerca de como Morgana conducía a los dos chavales, no solía hacerlo estando ella presente, al fin y al cabo eran responsabilidad de la militar. Aunque Kane también estaba pendiente de otras cosas durante el viaje, la mirada del hombre buscaba algo entre las ruinas y la niebla que sembraban el paisaje, a veces murmuraba algo para si, solo para volver la mirada hacia quien lo estuviera mirando ese momento y le dedicaba una sonrisa contenida. Dedicaba también especial interés en los movimientos de Bentley, al fin y al cabo, ambos habían desarrollado cierto vínculo mutuo a la hora de esos viajes conociendo las actitudes de uno y del otro cuando había problemas.

Notas de juego

Llevo encima la mochila con el equipo de supervivencia encima, el machete kukri al cinto y a Raguel en su funda.

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12/02/2018, 01:48
Clementine

Clementine llevaba al bebé pegado al cuerpo, gracias a la ocurrencia de utilizar la sábana de su cama para fabricar un improvisado artilugio capaz de portearlo. Lo mantenía abrazado contra su ropa, y envuelto en una manta, y se había cubierto a si misma y al crío con el poncho que solía llevar en invierno, desabrochando un botón del cuello para que el crío pudiese respirar adecuadamente, a la vez que se mantenía caliente.

Había rezado aquella mañana, en la eucaristía, para que Dios le diese fuerzas para superar los escoyos que pudieran surgir en el camino, aunque esperaba, o más bien, deseaba, que no surgiese ningún percance. El trayecto hacia la Comunidad no era igual que pasearse por las calles de Sugar Hill, bien lo sabía. Podía tener fe en la humanidad, pero también conocía la existencia de aquellos hombres que aún caminaban descarriados de la senda de Dios. Y si bien entendía el motivo por el cual Morgana y Kane iban armados, era evidente que tal hecho la hacía sentir incómoda. Tensa.

Y quizá por eso Bentley la flanqueaba, rozándola con el rabo cada vez que movía la frondosa cola al andar, con las orejas gachas y el morro adelantado, acompañándola a su paso, aunque se asegurase de adelantarse de cuando en cuando para comprobar la zona y recordar a todos los presentes que él era, sin duda, el líder de aquel grupo, como venía siendo habitual cada vez que alguien del Morris llegaba a pasear con él. 

Dedicó una mirada preocupada, disfrazada, o más bien endulzada con una sonrisa, a los niños. No sabía si era buena idea que los acompañasen, pero era cierto que alguna vez debían salir del Morris y percatarse de la situación real en la que se veía sumido el mundo. Era cierto que debían percibir la verdadera profundidad de la escala de grises que teñía las calles para ser capaces de tomar sus propias decisiones y seguir sus propias creencias.

Sólo esperaba que las mismas no se viesen empañadas por algún evento desgraciado que no fuesen capaz de asimilar sin adquirir la inquina propia del hombre contemporáneo. 

Notas de juego

Clem lleva su guitarra y su navaja multiusos, habrá intentado llevar también un biberón preparado, por si tardan mucho, para que el bebé pueda comer algo. 

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12/02/2018, 23:50
Shamira

A Morgana y Clementine no les pasó desapercibido que la actitud de Shamira en aquel paseo había cambiado considerablemente respecto al que habían dado el día anterior, en esa visita a los McAvoy.

La chiquilla, vestida con su abrigo de lana que le tapaba las manos, parecía estar esforzándose por mantenerse pendiente de todo lo que les rodeaba. Sus ojos se movían de un lado a otro, atentos y cautos, y sus pies seguían el ritmo que los adultos imponían sin dificultad. Parecía inquieta también, aunque a juzgar por las miradas que echaba de tanto en tanto hacia los demás el motivo de su inquietud debía ser el silencio en que caminaban los tres más mayores.

Sin embargo, quien se llevaba la mayor parte de sus miradas era el bebé, cuya presencia bajo las ropas de la joven era suficiente para sacar alguna que otra sonrisa en los labios de la muchachita. 

Así que, cuando sus ojos se cruzaron con los de Clementine, Shamira se lo tomó como una invitación que le daba la excusa perfecta para echarle un vistazo al crío más de cerca. Acompasó su paso al de la chica y trató de asomarse para ver al niño por el hueco del poncho.

¿Cómo va? —preguntó, rompiendo en un susurro el ominoso silencio que se había formado, tan espeso como la niebla que aún no se marchaba. Miró alrededor una vez más antes de volver a llevar sus ojos al bebé—. ¿Qué hace? ¿Va dormido?

Bentley aprovechó ese momento en que la chiquilla estaba junto a Clem para correr algunos metros hacia delante y olfatear el camino, dejando claro con una mirada de reojo hacia el pistolero que el que guiaba la comitiva era él. 

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13/02/2018, 04:45
Lincoln

Lincoln estaba más cómodo que Shamira en el silencio. Sus ojillos serios y siempre atentos rastreaban la niebla incansables, sin que el hecho de no encontrar nada en ella aparte de sus jirones blancos fuese motivo suficiente para perder el interés en seguir vigilando. 

Él llevaba su acostumbrado abrigo, varias tallas más grande de lo que debería, y caminaba cerca de Morgana, imitando su andar en postura y ritmo, aunque eso le hiciese forzar sus pequeñas piernas para intentar igualar las zancadas de las más largas de la mujer. 

El chaval había arrugado el ceño en silencio cuando había visto que llevarían al bebé con ellos y volvió a fruncirlo al escuchar a Shamira preguntar por él. Echó un vistazo rápido hacia la mujer y la chiquilla y resopló entre dientes.

Deberíamos haberlo dejado en casa con Skyler —murmuró entre dientes, mirando de reojo a la exmilitar para no perder su paso.

Por su parte, el bebé dormitaba tranquilo después del biberón que había tomado antes de que se pusieran en marcha. Parecía cómodo con aquella forma de viaje, acostumbrado tal vez a ser transportado de esa manera o alguna similar. Sus manitas palmeaban el pecho de Clementine de tanto en tanto y algún gorjeo suave salía de entre sus labios en sueños. No parecía que se fuese a despertar pronto. 

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13/02/2018, 20:26
Morgana Whiterocks

Morga vio correr al entusiasta Bentley, se giró a mirar a Shami y Clem, y continuó controlando el camino mientras de reojo echaba un vistazo a un Lincoln mosqueado desde el principio con el bebé, sin duda por las sospechas suscitadas tras la conversación con él ayer.

- ¿Por qué? -A Morgana no le gustaban las quejas a medias, los murmullos de descontento, y buscaba una confirmación. El chiquillo sabía que la exmarine prefería las respuestas directas y no andarse por las ramas. Morga se acercó a Lincoln para no ponerlo en un aprieto con su contestación. Tampoco pretendía criticar o juzgar sus prejuicios, suficientes tenía ella misma.

Luego, inició su habitual programa instructivo. Una tarea que en realidad era continua durante todo el día todos los días. A su manera, por supuesto.

- Shami, Lincoln. Situación: has llevado a cabo una acción, un trabajo de la hostia, necesario, que ha salvado vidas o que ha beneficiado a gente que nada tiene que ver contigo. Porque te lo pide el corazón, porque es lo justo, lo que se debía hacer. Y has muerto debido a eso. Te han reventado la cabeza con una barra de hierro y tus sesos decoran el pavimento de entrada a tu casa.

Hizo una pausa sin bajar la guardia o atención por donde pasaban.

-Tu familia te llora. Tus amigos te lloran. Y la persona que más te ama, imaginad a alguien así, a la vez más te odia, por tu egoismo, por dejarla sola, por anteponer tus ideales a tu amor por ella. Pero en los días buenos te considera una valiente, un héroe, un maldito símbolo a seguir. Claro está que a ti, un puto cadáver que ha parido mil gusanos devorando tu podrida carne, te la pela una cosa u otra. Pero, ¿en qué lado de la historia os situáis? ¿Cuál es la decisión adecuada?

Era una pregunta con trampa. Morga lo sabía. Como sabía que los dos ya se habían enfrentado a momentos muy jodidos en sus cortas vidas. Como podía predecir que un día deberían decidir de verdad.

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14/02/2018, 00:28
Kane

Kane, consciente de la tensión que le generaban las armas a Clementine, procuró no estar demasiado cerca de ella o del bebé. Pero viajar fuera de la seguridad de Morris exigía esas precauciones, el pistolero se mostraba más pendiente de los presentes que de lo que les rodeaba, quizá al ver que Morgana parecía un ave de presa se relajó un tanto. Escuchó a los niños sin decir nada, así como la respuesta de la militar que, de repente, les exponía aquel problema

El hombre no pudo evitar un alzamiento de ceja que eligiera ese temario, pero no dijo nada. Lanzó una mirada a Clementine con cierta resignación, ella sabía como interpretarla, pues a continuación puso los ojos en blanco y prosiguió la ruta sin intervenir en la conversación de la maestra y sus alumnos, quizá se acordaba de algo también, pero no exteriorizó el qué.

Simplemente proseguía viendo que, de vez en cuando, también había un intercambio de miradas entre él y Bentley que, para tranquilidad del chucho, Kane le reconocía con una sonrisa irónica su liderazgo en la comitiva.

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15/02/2018, 10:46
Clementine

Está dormido.-dijo a Shamira, con una sonrisa, ladeándose ligeramente para que pudiera ver al bebé con mayor detalle, antes de volver a erguirse y seguir caminando, observando la actitud de la chica, que parecía más interesada en asemejarse a los adultos del grupo desde que había pasado un rato con cierto miembro de los McAvoy- Hoy tienes más pinta de responsable, ¿te has levantado con buena voluntad?- preguntó, divertida, antes de que Morgana les dedicase un vistazo.

Lo que la militar expuso a continuación, aquel ejemplo de "enseñanza", dejó a Clementine perpleja, provocando que alzase ambas cejas. La mirada que le dedicaba Kane indicaba que a él tampoco le había pasado por alto el tema que trataba de traer a coalición la mujer, y al igual que él, decidió, por el momento, no intervenir. Tendría que escuchar qué clase de respuesta consideraba correcta Morgana, porque en base a aquello quizá habría más de una pregunta. O incluso algún sermón. 

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16/02/2018, 02:40
Lincoln

Cuando Morgana se le acercó el crío echó un vistazo hacia atrás, donde Shamira observaba el bebé que cargaba Clementine. Pareció dudar un momento, pero finalmente empezó a susurrar algo intentando que sólo lo escuchase la mujer. 

No me gusta —murmuró—. Me he fijado como me dijiste y desde que está los mayores discutís más que antes. Sólo trae problemas. 

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16/02/2018, 02:52
Lincoln

Cuando Morgana se le acercó el crío echó un vistazo hacia atrás, donde Shamira observaba el bebé que cargaba Clementine. Pareció dudar un momento, pero finalmente empezó a susurrar algo intentando que sólo lo escuchase la mujer. 

Después, en cuanto la exmilitar empezó a enunciar las premisas de aquel planteamiento el chiquillo le prestó casi toda su atención, posando sus ojos demasiado serios en ella y asintiendo a medida que iba asimilando la situación que les presentaba. No parecía sentirse impresionado por la crudeza de la imagen descrita y tampoco se lo pensó mucho, en cuanto Morgana terminó con aquella pregunta, Lincoln se lanzó a responder el primero. 

Has sido un idiota —sentenció sin titubear—. Está bien ayudar a otros, pero sin poner en peligro tu propio... trasero. Si uno quiere ser como los héroes tiene que saber seguro que podrá ganar la pelea. Si no... ¿para qué te sirve si te matan?

Notas de juego

Para poner la oreja al susurro, tirada oculta de Astucia.

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16/02/2018, 02:56
Shamira

Pero qué mono es... 

Shamira contempló al bebé con una sonrisa cuando Clementine se lo mostró. Parecía estar muriéndose de ganas de tocarlo, pero tras poner por un momento las puntas de sus dedos sobre sus labios debió decidir que estaban demasiado frías y en lugar de eso metió las manos en sus bolsillos. 

La pregunta de la joven la pilló por sorpresa y por un instante la miró sin saber qué decir, con sus ojos abriéndose enormes como los de una gacela. Después pestañeó, desvió la mirada al suelo y observó sus propios pies durante tres zancadas antes de levantarla de nuevo y encogerse de hombros como toda respuesta. 

No volvió a decir nada hasta que Morgana pronunció su nombre y atrajo así su atención y sus ojos. Su expresión estaba a medio camino entre la rebeldía y la resignación. No le gustaba someterse a ese tipo de exámenes y tal vez otro día habría protestado por ello. Pero no aquel. Dejó que Lincoln respondiese y cuando él parecía haber terminado, la muchachita emitió un resoplido entre dientes. 

No estoy de acuerdo —empezó, negando con la cabeza—. Uno tiene que seguir sus ideales y si eso es lo que el corazón te pedía, entonces hiciste bien. —Hizo una pausa para echar un vistazo alrededor antes de seguir hablando—. Todos nos vamos a morir alguna vez y es mejor morirse haciendo algo bueno por los demás y dejando un buen ejemplo, que morir de cualquier otra forma. Eso creo yo. 

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16/02/2018, 02:56
Lincoln

Pero Shami —interrumpió el chiquillo, vehemente, con el ceño fruncido—. Yo tengo que protegeros a Morgana y a ti, si me dejo matar por unos desconocidos, ¿quién os cuida a vosotras? ¿Quién me cuida a mí si te matan?

Ante esa pregunta Shamira esbozó una pequeña sonrisa tierna hacia el crío, pero no respondió. En lugar de eso, sus ojos buscaron a la exmilitar, mientras que los de Lincoln seguían clavados en la muchacha. 

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17/02/2018, 09:17
Morgana Whiterocks

Morgana respondió también susurrando a Lincoln- No culpabilices al crío. Yo no responsabilicé a Shami ni a ti de que entrárais en mi vida aquella noche, diecisiete meses y doce días atrás. Es solo una situación que debemos afrontar. -se giró hacia él-. Céntrate en mis órdenes; aparta las emociones y las cumplirás bien.

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17/02/2018, 16:35
Morgana Whiterocks

Morgana esperaba una contestación similar de ambos. Instruía, moldeaba, pero ellos ya crecían con su particular punto de vista de la vida. Devolvió una mirada a Shamira que decía: "a mí no me mires, es Linc con quien debates".

Siguieron caminando, esperaba a ver qué argumentos oponía Shami. Morga acostumbraba a dar su parecer al regreso de los paseos, se mantuvo callada, observando de refilón a Clem y Kane, y al poco decidió continuar con la prueba.

-Así que tenemos a la heroína que antepone sus ideales a su gente, y al héroe que va a lo seguro, con su familia, su trasero, y olvida sus sueños -antes de que los chicos la interrumpiesen o protestaran, prosiguió con la misma firmeza sin elevar la voz- Llega un día que este tipo decide que su bonito culo está por encima de absolutamente todo, y para salvarlo tira a los suyos a una puta zanja. Ese mismo día la idealista hace lo que le pide su enorme corazón, aunque para ello abandona en una jodida fosa a quien la ama.

Hizo una pausa para que pudieran digerir la información.

-Por la noche estos dos personajes se encuentran en un antro de mierda, bebiendo juntos un par de birras que más se parecen a meados de gato que a cerveza, rodeados de indeseables, de supervivientes anónimos, de vividores, y de toda clase de patéticas alimañas. A una de ellas se le ocurre brindar por aquellos que ya no están pero permanecen en la memoria. Skoll. ¿Fin de la historia? ¿Aceptamos alzar nuestras jarras?

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17/02/2018, 19:03
Kane

Kane seguía su camino mientras escuchaba las respuestas de los niños, una contraposición esperada, quizá, por conocerles lo suficiente. El pistolero sacaba sus propias conclusiones de uno y otro, pero como era habitual en él no lo exteriorizaba por no meterse en asuntos ajenos. Bien cuando Morgana tomó la palabra, Kane no escondió su perplejidad al escucharlo, miró a Clementine como si buscara en ella alguna clase de respuesta para luego volver la mirada hacia los chicos puestos a prueba.

No dijo nada, pero su cara era un habitual mapa emocional que no era difícil descifrar que lo que había escuchado no le seguía el ritmo. Mantuvo el silencio, pero estaba entre intrigado y extrañado, no sabía adónde debía llegar esa peculiar forma de formar a Lincoln y a Shamira.

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18/02/2018, 21:16
Clementine

Clementine torció ligeramente el gesto, a medio camino entre la curiosidad, la confusión y el desacuerdo. Al igual que Kane, optó por no añadir nada. No al menos aún, cuando la historia, al parecer, no había acabado. Pero sin duda, a juzgar por su expresión, se gestaban en su cabeza cuestiones que quizá pronto saldrían a la luz.

Escuchó también con atención las respuestas de Lincoln y Shamira, y de nuevo, observó a la militar, no sin antes haber echado un nuevo vistazo alrededor, al ser consciente de que, a pesar de todo, se encontraban lejos de la seguridad de Sugar Hill. A su vez, recolocaba con sumo cuidado al bebé, sobre su pecho, al sentir cierta tirantez sobre los hombros, procurando mantener sostén sobre su pequeña y frágil cabecita. 

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20/02/2018, 01:09
Lincoln

Los chavales caminaron en silencio unos cuantos metros, con Shamira pendiente de Morgana y Lincoln pendiente de las dos, hasta que la exmilitar retomó la conversación. 

Fue una vez más el crío el que se lanzó a responder enseguida, como si no necesitase pensar siquiera antes de saber lo que quería decir. 

Pues si decide eso ya no es un héroe, es un mierda —sentenció con firmeza, acompañando sus palabras de un breve asentimiento de cabeza—. La familia va primero y no se merece la cerveza. Que se joda. 

Con la palabrota sus ojos buscaron a Clementine por un instante, queriendo comprobar si a ella le había molestado o le iba a reñir por su lengua, pero enseguida volvió a fijarse en Morgana, esperando su veredicto sobre la historia.

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20/02/2018, 01:22
Shamira

—Linc... —le reprendió Shamira con cierto reproche en la voz tras el taco consiguiendo que el niño musitase una disculpa rápida y casi inaudible. 

La muchachita tardó un poco en responder a Morgana. Después de que Lincoln terminase, aún caminó varios pasos antes de empezar a hablar ella, como si estuviese escogiendo su respuesta entre un abanico de posibilidades. 

No creo que sea tan sencillo —dijo finalmente, sacando una mano del bolsillo para colocarse detrás de la oreja un mechón de pelo que el viento balanceaba contra su rostro al caminar—. A veces uno puede estar haciendo lo correcto y aún así perder, ¿no? Pero si uno sigue lo que dice su corazón y está seguro de que lo que hace es algo bueno... —Se encogió levemente de hombros—. Pues entonces hizo bien, supongo. Pero la vida no es siempre justa ni bonita y uno puede perder a sus seres queridos lo haga bien o lo haga mal. 

Bajó la mirada mientras hablaba, contemplando sus propios pies al caminar durante varios segundos. Cuando la levantó lo hizo mirando hacia delante, donde la niebla se tragaba el final de la calle. 

Una persona no puede controlarlo todo, pero es importante que se escuche a sí misma. Su instinto, su corazón, lo que sea. Eso es importante. 

Parecía que estaba a punto de añadir algo más, pero no llegó a hacerlo. En lugar de eso se mordió el labio inferior y se calló, todavía con los ojos perdidos en la bruma.