Partida Rol por web

Al recibir la aprobación de la profesora me siento algo más realizado, contento de haber vuelto a hacer las cosas bien, también me muestro contento de que William reciba su reconocimiento, igual que el resto de los compañeros de mi casa, aunque realmente el hecho de que tanta gente haya tenido éxito, hace mi victoria menos digna de mención, lo cual hace que esa fugaz alegría se desvanezca dejándome en una simple neutralidad.

— Hasta luego profesora Bastet — me despido de la profesora cuando se aleja y procedo a levantarme con rapidez para dejar de clavarme ramitas por todas partes.

— Malditas ramitas...— me quejo mientras me sacudo los gajos que caen al suelo — Me pregunto por qué no damos clase en un aula más normal — añado para mi mismo.

— ¿Qué tenéis pensado hacer ahora? — pregunto un poco en general, y aunque está dirigido más para mis amigos más cercanos, incluso incluyo a los chicos de Gryfindor en la pregunta —. Yo había pensado en ir a la lechucería a escribir una carta a mis padres o la sala de duelo para practicar un poco, no quiero que el domingo en la recuperación no me salga o algo así.

En cuanto la Profesora se acercó a ver el trabajo de Ithan, este se puso en pie, esperando la evaluación del conjuro, llevando las manos a la espalda sin guardar la varita. Miró de reojo a Enya, quien estaba sentado con él, durante unos segundos, encogiéndose de hombros cuando la profesora pasó de largo sin decirle nada en concreto hasta que dio los puntos en general, y después, lo felicito personalmente a él.

La sonrisa del orgullo de quien hizo las cosas bien, apareció en su cara, asintiendo con la cabeza, con educación. Gracias, Profesora Bastet. Dijo, en primer lugar. Después, le alentó a que ayudara a su compañera de casa a realizar el conjuro. Desde luego que lo haría, lo llevaba haciendo las últimas semanas, después de todo. Le gustaba aquello de dar sus propias clases en la sala común de Gryffindor. Claro, lo haré lo mejor que pueda. Sabía que el mejor conjuro se traducía en mejores puntos, mejores resultados.

Asintió con la cabeza, sin borrar la sonrisa ni quitar las manos de su espalda. Hasta luego, Profesora. Y esperó a que se marchara, para girarse hacia sus compañeros de clase con una amplia sonrisa.

Lo habéis hecho genial. Levantó el pulgar, dando un gesto de aprobación, y acto seguido, marchó hasta Kelly. No te preocupes, que un error lo tiene cualquiera ¿Vale? Después de cenar estaré por la sala común para enseñarte los conjuro ¿Si? Se sacudió la ropa, retirando las ramitas que se le habían quedado plegadas, y aprovechando para alisar la túnica.

¿Qué vais a hacer ahora? Preguntó Enya y yo íbamos a ir a la clase de Duelo A. Ayer quedé con un chico de Hufflepuff para ayudarle con el Crystallus Fulminis. Por si queréis veniros. Ofreció a Kelly, Arnold, Selena y Gaby. Como siempre, incluyó a los demás compañeros en la ecuación, no limitándose solo a los de su casa. Algunos iremos a la clase de Duelo, por si os apetece venir. Les ofreció, amable, mientras recogía su mochila y también la sacudía un poco para quitarle aquellas ramitas.

La expresión rara que pone la profesora al valorarme me preocupa por un momento, pero decido contentarme con su comentario y agradecérselo con un asentimiento con la cabeza. Sin embargo, parece evidente que, como siempre, el ser hijo de muggles ha supuesto un punto negativo en mis resultados, por lo que suspiro con resignación. Guardo mi varita y me despido de la profesora cuando se va.

—Buenos días, profesora Bastet —digo y me levanto para sacudir también lo que se me ha quedado pegado. Escucho a mis compañeros y miro a Ithan—. Gracias, pero creo que acompañaré a Ed a la lechucería, que hace mucho que mi familia no sabe de mí. ¡Soy un despistado y se me había olvidado escribirles!

Gabi sonrió con satisfacción al ver que esta vez lo había hecho bien y que casi todos sus compañeros habían ganado puntos para su casa.

-Hasta la próxima profesora.- Se despidió de la mujer-gata y se volvió hacia Ithan, escuchando los planes del rubio.

-Bueno, yo todavía tengo que practicar el agottatem ¿Crees que pueda hacerlo en la clase de duelo?- Le preguntó, sopesando las opciones que tenían, aún debía practicar ese hechizo y el de la clase a la que faltó.

-Debo darme prisa, no debería pasar del día de hoy.- Pensó algo preocupada.

Asiento con la cabeza hacia Ithan.

— Sí, muchas gracias por la invitación, de verdad — le digo con sinceridad asintiendo con la cabeza — Pero al final creo que es mejor opción ir a escribir a mis padres, no saben nada ni de mi hermano ni de mi desde que vinimos.

Miro un segundo a la puerta.

— Pero, desde luego, si alguno queréis venir, es bienvenido, o si simplemente quiere ir en esa misma dirección podemos ir juntos

—Pues vamos entonces —digo a Ed dándole un golpecito en la espalda—. ¡Hasta después, chicos!

Me voy hacia la puerta y salgo.

No acabó de comprender que hablaran de estar entre dos destinos, y al ofrecerse a ir a uno de ellos, decidieran ir al otro. Lo dejó algo extrañado, sin comprender a que venía entonces las dos opciones. -Como veáis, de nada. Que vaya bien en la lechucería- Contestó tanto a Edward como a William. -Espera...- Le pidió a Edward cuando ofreció ir en la misma dirección.

Ithan hizo mano del su mapa, en la mochila, desenrollándolo y dándole un par de vueltas, buscando con la mirada la clase de duelo, y luego la lechucería. -Os acompaño un poco- Acabó por decir, enrollando el pergamino y guardándolo nuevamente en la mochila. -Un segundo- Pidió, y recogió algunas ramitas que la profesora usaba como lecho para dar la clase y también los guardó en la mochila. Tenía planes para ello.

Se acercó a Gaby, asintiendo con la cabeza. Claro que podrás hacerlo, yo te ayudaré con el conjuro. Sonrió, guiñando el ojo y levantando el dedo pulgar, con su habitual buen humor, decisión y alegría. ¿Vamos? Le preguntó, tanto a Edward, como a William, como a Gaby. Levantó la mano, con una media sonrisa, despidiendose de todos los demás. ¡Slán Agat! ¡Hasta Luego!

Y tras hacer la pregunta, salió por la puerta, acompañando un trozo de pasillo a los Ravenclaw y luego, en dirección a la clase de duelo.

-Esperadme que yo tambien voy.

Selena suspiró había conseguido pasar la prueba y ahora sólo tendría que hacer un hechizo el domingo delante de la profesora Bastet. Había conseguido los 10 puntos y eso era suficiente para ella.
- No te preocupes Kelly yo estaré el domingo con tigo aunque sean hechizos distintos así que juntas lo haremos bien. - Se mostró confidente pues creía que su amiga era muy buena con la magia y aunque todos pueden tener un mal día ella lo conseguiría. - Bien hecho hermanito! - Le dio un golpetazo en la espalda - Veo que la magia se te sigue dando muy bien, no quieres venir a hacer un duelo con migo? nos vendría muy bien practicar. - Dicho esto se va con Ithan. - Vamos yo quiero ver el duelo y tal vez me anime. - Ithan era increíble, daba gracias que estuviera en su casa y así poder aprender de él.

Se despidió de la profesora Bastet y del resto de alumnos cuando abandonaron el aula.

Diez puntos... -Recogió sus cosas y se puso la mochila al hombro.- No está mal, solo he fallado una clase, pero la verdad es que me gustaría por una vez obtener una buena puntuación de verdad.

Salió del aula en dirección a las cocinas. Tenía que hacerse con algo para meter las grageas y de paso, si cogía algo que picar, ¡mejor que mejor!

Me pregunto si me encontraré con Pizpireta y Polvorilla... Aunque no parecía que fuesen muy de cocina.

-No, gracias, hermanita.-Digo negando con la cabeza.-Iré a la sala común a ver a Pyros un rato y a estudiar. Quiero leer un par de cosas desde hace varios días. Pásalo bien.

Dicho esto, salgo del aula y me dirijo a la sala común.

A Kelly le disgusto más aun que la profesora le recordara a sus padres, estaba bastante sensible y acordarse de ellos y de su casa en Galway la entristeció aun más.

La animó saber que Ithan la ayudaría, la profesora le había animado a ello pero en cualquier caso ella no dudaba que lo habría hecho aunque la profesora no se lo hubiese pedido. La alegro saber que aunque estuviese lejos de sus padres tenía buenos compañeros en Hogwarts, como Selena e Ithan.

-Slán leat –respondió a Ithan, sin darse cuenta de que lo hacía en gaélico- Ahora os alcanzo, yo también voy a clase de duelo. –Se giro hacia Selena que también la estaba dando ánimos. –Muchas gracias por los ánimos Selena, seguro que lo conseguimos el domingo. Por cierto, hoy has hecho un gran conjuro, enhorabuena- la dijo con una sonrisa sincera. –Espera, que te acompaño a clase de duelo.

Christopher se quedó rompiendo las ramas y probando una y otra vez el conjuro. Le había gustado, así que seguramente lo usaría a menudo. Tras esto, se fue a clase de duelo

Para alegría de muchos de vosotros en la clase de hoy ya no había ni rastro del volcán que hubo en la última clase. Desgraciadamente, lo que parecía haber allí era algo mucho más peligroso que la otra vez. En el centro de la sala estaba la profesora que a medida que ibais entrando os iba pidiendo que guardarais silencio. Parecía estar sumamente concentrada, y entonces, sin previo aviso y mientras aún no habíais tomado asiento, escuchasteis un "Crash!". De pronto, un cuchillo seriamente afilado cuya hoja brillaba con el reflejo de las velas, volaba en dirección a vuestra profesora. La mujer lo esquivó con una gracia típica de los gatos. Segundos después, el mismo chasquido os volvió a asustar. Otro cuchillo proveniente de otro lado de la pared salía directo hacia ella, y ésta lo volvía a esquivar. Y así, una tercera, cuarta y quinta vez. Y cuando ya estabais todos allí sentados, los cinco cuchillos que no sabíais dónde habían ido a parar, salieron a la vez de las paredes, esta vez sin emitir ningún tipo de sonido. La profesora los volvió a esquivar con gran soltura. Cuando terminó hizo una acrobacia como si hubiera estado dando un espectáculo y os dio las gracias por los aplausos que esperaba que le dierais.

¡Bienvenidos un día más a la clase de Transformaciones! Dijo moviendo sus bigotes de arriba a abajo. Hoy vamos a mejorar esos cuerpecillos torpes que tenéis, dándoles un poquito más de reflejos. El conjuro que vamos a practicar se llama: "Mejoratem Flexxiush" La profesora comienza a agitar la varita al tiempo que dice las palabras y terminando por tocar primero sus piernas y después sus  brazos, y finalizando por su cabeza. Después lanzó una sonrisa a todos vosotros y explicó:

Ya hemos aprendido un conjuro que os desarrolla la vista, y un conjuro que os potencia vuestra fortaleza, pues hoy vamos a aprender un conjuro que os dará más flexibilidad, es decir, unos mayores reflejos. ¡Algo muy útil para ciertos combates de duelo!

De momento practicad el conjuro, cuando lo tengais ya listo lanzadlo sobre vosotros mismos. Y si consideráis que está bien hecho salid al centro de la sala y ponedlo en práctica. En el centro de la sala os lanzaré cinco cuchillos mágicos, al ver vuestras caras horrorizadas, no pudo evitar soltar una carcajada terminada en lo que pareció ser un maullido, ¡tranquilos no os harán ningún daño! Os daré 10 puntos por aprender el conjuro, 5 puntos extra por cada cuchillo que esquivéis y 50 puntos si lograis esquivar los cinco a la vez. ¡Espero que os animéis todos a participar! ¡Adelante!

¡Gryffindor!Estupendo.

Para empezar bien el día estaba bien comenzar las clases con los leones. Saludó a todos con una amplia sonrisa, recordando lo bien que lo había pasado el día anterior con algunos de ellos en la fiesta del lago. Perry se sentó en su sitio y atendió a la felina profesora. A punto estuvo de soltar un "¡Cuidado!", cuando vio los cuchillos lanzarse contra Bastet. El chico aplaudió asombrado ante la agilidad mostrada pro la profesora.

- ¡Bravo!- Al escuchar las explicaciones anotó en sus apuntes "Mejorar reflejos" y lo subrayó recalcando su importancia. Para unos torpes ravenclaw, seguramente malos en todo tipo de deportes, podía venirles de perlas. Pero entonces la profesora Bastet les explicó el procedimiento y, anonadado, Perry no daba crédito a lo que tenían que hacer. Si su hermano Ed estuviera allí se habría cagado en los pantalones. Pero no se podía decir que Perry no tuviera coraje y, como la profesora había dicho que los cuchillos eran inofensivos, pues se puso a practicar.

Piernas, brazos y cabeza.

-¡Mejoratem Flexxiush!- Gritó con todas sus ganas cuando se vio preparado. Sintió un cosquilleo por el cuerpo y se aventuró al centro de la sala. - Listo profesora, creo que me ha salido.- Sin más la profesora le lanzó un cuchillo  y la adrenalina comenzó a recorrer el pequeño cuerpo de Perry.  Pegó un enorme salto y, casi sin quererlo dio una voltereta en el aire, para después caer sobre manos y pies, cual gato. Le vino otro cuchillo que esquivó con un movimiento rápido pero menos fino. No vio bien el tercero que le impacto, haciendo que soltara un grito.

- ¡Aaaaaaaaaaaah!

Diana llegó tan feliz como una perdíz a clase, aquella asignatura no era de sus preferidas ni tampoco se le daba demasiado bien, pero le ponía todo su empeño y estaba segura que con traabajo conseguiría superarlo.

- ¡Hola Perry!- saludó con efusividad a su amigo de Ravenclaw- vaya esta clase va a ser de lo más entretenida- dijo tras atender a las explicaciones de la profesora- Vamos allá- se animó sacando la varita- ¡MEJORATEM FLEXXIUSH!- exclamó- parece que me ha salido GENIAL.

Entonces se drigió al lugar indicado por la maestra y comenzó a esquivar los cuchillos, con los primeros los consiguió sin problemas pero a partir del 4 la cosa se le comenzó a complicar.

- Uy... creo que voy a tener que ir a la enfermería...

Joey llegó a clase de transformaciones. Hoy estaba entonado y esperaba que le saliese bien. Al menos pondría todo de su parte para que así fuese. Al entrar vio a Perry y Diana que ya estaban allí.

-Oye chicos, después he quedado con Perry para hacer los trajes en el lago. Di me dijo de hacerlos en la sala común. ¿Quedamos en el lago para poder vernos todos, Di?

Entonces la profesora Bastet hizo la demostración y Joey quedó impresionado. También era verdad que la agilidad de los gatos era tremenda y sería mucho más fácil para ella que para los chicos, pero aún así aplaudió cuando terminó su exhibición. Había sido impresionante.

Joey cogió entonces la varita y lanzó el conjuro tal y como le había visto a la profesora hacer:

-Mejoratem Flexxiush

Notó ligeramente como sus músculos y tendones se estiraban. Mientras sus compañeros realizaban la exhibición, Joey daba pequeños saltos, movía la cabeza de lado a lado y movía los brazos en círculos para calentar.

Entonces tras Diana se lanzó al centro del círculo y comenzó a intentar esquivar los cuchillos. Los tres primeros fueron muy bien, con lo que cogió confianza y eso fue lo que le hizo estrellarse. Se confió demasiado que quiso intentar mpresionar a los presentes, esperando al último segundo para esquivar y cosas por el estilo. Cuando recibió los siguientes cuchillazos se arrepintió.

Gwendolin llegó a clase y observó el lugar con su típico gesto mitad aburrido mitad altanero. De cara a la galería hacía ver que las clases no le importaban pero en su fuero interno su deseo de superar a todo lo que se le pusiera por delante era casi tan grande como su ego.

- Con los gatitos... que bien...- se dijo a sí misma mirando por encima del hombro a los presentes, no se llevaba bien con casi nadie, pero eso no le importaba y sobretodo después de tener a Cassius en su vida.

Cuando atendió a la explicación de la profesora no pudo evitar dirigir una rápida mirada a Perry, su objetivo preferido... que lástima que en aquella ocasión no les pidieran ensayar con sus compañeros... que lástima.

- Mejoratem Flexxiush- dijo escuetamente para no perder tiempo y comprobar lo que ya sabía... que era buena y que podía con cualquier conjuro que se le pusiese por delante.

Entonces se dirigió hacia el lugar indicado por la profesora para la siguiente parte de la clase y se dispuso a esquivar los cuchillos. La pelirroja se movía como una gata, esquivando y haciendo fintas con su habitual elegancia y hasta llegó a creer que los esquivaría a todos sin problemas... pero al llegar al cuarto cuchillo se dió cuenta de que sería practicamnete imposible deshacerse de todos y maldijo entre dientes.

Presto atención a las palabras de la Profesora pero en algún momento mi cerebro debió de desconectarse momentáneamente porque cuando intenté realizar el conjuro ... todo fué un fracaso absoluto.

- Mejoratem Flexxiush. - digo intentando imitar a la profesora sin conseguir absolutamente nada.

Miro atónito a la varita sin comprender que cojones ha pasado.

- Joder, que racha de mierda que llevo. - pienso malhumorado.

Aún así me planto delante de los cuchillos para intentar rascar algún punto para la casa.