Partida Rol por web

Linc llegó al dormitorio, se sacó toda la ropa y se vistió con el pijama, en cuestión de segundos estaba dormido soñando con todo lo que había pasado ésa noche y, como no, con la varita en la mano.

Cassius se despertó tras haber dormido a cuerpo de Rey. Hacía un par de semanas que no dormía tan bien, y al levantarse, comprobó que la mayoría aun estaban dormidos. Marchó hacia la ducha, dandose un buen baño y al salir recogió sus cosas y la escoba. Sabía que los Domingos por la mañana el profesor estaría en el campo, y era de las pocas ocasiones en las que podía disfrutar este curso de dar una vuelta con la escoba.

Pensó que quizás debería haberse apuntado como optativa a Quidditch, y no a Adivinación, pero ya era demasiado tarde. Así, bajó por las escaleras hacia la sala comun, en dirección al Gran Comedor.

Lincoln tardó bastante en levantarse, no había dormido mucho ni había tenido una buena noche, se despertó un par de veces, entre ellas cuando Morpho o Cassius se levantaron, "pesaos..." pensó mientras se daba la vuelta en la cama y volvía a dormirse.

Pasaron las horas y finalmente decidió a levantarse, era domingo y normalmente en su mansión se lo pasaría durmiendo, pero hoy algo cambiaba, podría ir a volar con la escoba un buen rato y eso era lo único que le importaba, volar, bueno... volar y una cosa mas, pero de éso se encargaría pronto, MUY PRONTO.

Sin esperar ni un minuto mas, se levantó acariciando a Aphrodita y larguándose a la ducha, una buena ducha caliente que le despejó lo suficiente para salir, peinarse con la mano y vestirse adecuadamente, no llevaba la túnica de Slytherin puesta encima, pues hoy no era necesario, lo que si cogió fue la escoba para ir directamente al campo de Quidditch.

Con escoba en mano y observando a los que aún dormían "Inútiles... " -Tse- bajó las escaleras dirección a la sala común.

Esta vez Aiden durmió un poco más de la cuenta por placer, no por que se quedara dormido. Cuando abrió los ojos, se sentía completamente descansado, y al incorporarse aprovechó que la gente seguía durmiendo para bostezar abiertamente y estirarse todo lo que pudo. Sabía que era de mala educación, pero a veces sentía bien hacerlo.

Bueno, ya es domingo, ¿Qué puedo hacer? Podría dar una vuelta para conocer mejor el castillo o los alrededores. También podría buscar a Bhaltair por si quiere que escribamos juntos a casa... Aunque seguro que pasa Mientras pensaba en las posibilidades para hacer, se dió cuenta de que aún no dominaba el Eleccella Fulminis ¡Ostras! ¡Y hoy hay recuperación! Necesito encontrar a alguien que me lo enseñe. A lo mejor en el comedor hay alguien que no le importe enseñarmelo.

Se lavó la cara y los dientes antes de vestirse y después bajó a la Sala Común

Cassius pasó de largo de la sala común y entró directamente a los dormitorios de los chicos. Se duchó, se cambió de ropa y poco después, se metió en la cama, leyendo un libro hasta quedarse dormido.

Amanecer del Día 8

Lunes

Halloween - Última Semana del mes de Octubre

Cassius fue el primero en levantarse, fresco como una rosa. Como siempre, una vez en pie, su cama estaba impoluta, como si nadie hubiera dormido allí, y su pijama no presentaba la más mínma arruga. Con total calma y tranquilidad, se fue a la ducha, pegandose una buena y al salir, se cambió de ropa, se peinó y se aseó.

Recogió sus cosas, con intención de marcharse, cuando observó a sus compañeros aun durmiendo. Se acercó a Morpho, y chasqueo una sola vez los dedos delante de su cara con fuerza. - Despierta, Morpho. - Le susurró, y volvió a chasquear los dedos para que se despertara de una vez por todas.

Miró a los de primero, acercandose a ellos. Pensó en hacerles alguna putada... ¿Por qué no? Entonces, sacó la varita, y con un suave susurró, lanzó el conjuro alrededor de la cama de Linc y Aiden, y se marchó hacia la escalera. Una vez allí, alzó la voz. - ¡LINC Y AIDEN HORA DE DESPERTARSE! - Gritó, y se quedó allí, mirando a ver si se la pegaban o no.

Lincoln se levantó de un salto al escuchar gritar a Cassius y se dio media vuelta en la cama mientras decía -No molestes macho, es Haloween, quiero dormir ostia...- Pero sabía que no era buena idea, si se volvía a dormir igual no se levantaba hasta la tarde y además, ayer no cenó, por lo tanto tenía muchísima hambre -Bueno...- Dijo volviendo a darse la vuelta para bajar de su cama, pero esa tranquilidad duraría segundos, pues enseguida apoyó el pie en el suelo, lo cual le hizo resvalarse y pegarse la ostia del siglo, cabreado como él solo, cogió la varita de debajo la almohada y apuntó al único que había despierto, y por lo tanto, había colocado esa trampa -¡¿Pero tu eres tonto o que?!- Preguntó cabreado apuntando a Cassius, pero Linc no era tonto, sabía de sobras que su compañero de casa era un año mayor y que por lo tanto, podría esquivar tranquilamente su golpe y devolverlo, así que, poco a poco, pero aún cabreado, bajó la varita y se dispuso a ducharse.

Finalmente y esquivando todo el estropicio de Cassius, pasó al lado de él, dirección al lavabo mientras decía -Lo recogerás tu "idiota"- Se metió dentro y se duchó, del lavabo salió un Lincoln nuevo, peinado con la mano, como siempre y vestido, dispuesto para ir a clase, pasó por el lado de su compañero y no dijo nada, simplemente desapareció por las escaleras dirección a la sala común mientras pensaba "Hay que ser gilipollas macho, no me extraña que el Gryffindor saltara contra él, pero ésto no va a quedar así".

Cassius levantó las manos cuando Linc le apuntó con la varita. Le dedicó una medias onrisa. - Yo no fui. - Y miró hacia Morpho, quien parecía seguir durmiendo. Y lo mejor es que hasta parecía que era verdad, pues no se rio, o al menos, no lo exterializó.

JAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA TOOORPE

Ese más o menos, fue lo que pensó Cassius, esperando a Linc para bajar. - En serio, no he sido yo. ¿Crees que habría sido tan tonto de despertarte para delatarme a mi mismo? Deberías pagarla contra el verdadero culpable... - Se encogió de hombros, negando con la cabeza, y bajando con Linc.

Hoy era uno de esos días en los que el sueño resultó ser profundo, tal vez demasiado. Pero afortunadamente para Morpho, alguien le tenía consideración, Cassius, y le procuró despertar.

¡Aaayyyy!, ya voooyy - dije, sin caer en la cuenta que no estaba en casa de mi padre. De repente, mis ojos se abrieron para dar paso a una mueca de ¡Ay dios!, ¡que me he quedado frito!.

Ufff, gracias - le dije. 

Lo primero que hice fue ir derecho al lavabo y arrojarme gran cantidad de agua bien fría, para despejarme del todo.

¡Buenos días, por cierto!

¿Alguien que me ayude ahora con el conjuro de encantamientos Morfetium?, tengo que recuperarlo después de desayunar.

Aiden había vuelto a acostarse tarde y casi se volvió a quedar dormido, aunque esta vez fueron los gritos de Cassius la razón de que no se quedara dormido ¡Maldita sea! Ya van varias veces que me pasa. Cómo extraño mi cama...

Bajó de la cama de un salto mientras miraba a Cassius agradecido - ¡Buenos días Cassius! Muchas gracias por el grito, casi me quedo dormido. Acto seguido se aseó y cuando estuvo preparado bajó las escaleras para atravesar la Sala Común y así dirigirse al Gran Comedor.

Bueno, seguramente no me han oido, así que bajaré a desayunar y de nuevo se lo diré.

La cara que se le quedó a Morpho era de absoluto ensimismamiento.
No puede ser...

Un enorme charco de sangre hacía que la habitación pareciese una pesadilla.

Cassius subió por las escaleras y se paró al ver ele scenario. - Que asco... - No pudo evitar murmurar al verl a escena. Esperaba que limpiaran aquello antes de hacerles dormir en aquella habitación. Miró a Morpho extrañado. - No fuiste a la fiesta... ¿Estuviste aquí? ¿Qué pasó? - Le preguntó, como si fuera lo más obvio. Y se acercó hasta su cama, observando que efectivamente, Noah la Rata había muerto.

- Han matado a Noah. - Anuncié, con un tono de voz que invitaba a pensar que me daba igual.

Linc entró en el dormitorio justo después de Cassius, junto a un montón de alumnos de Slytherin, éste parecía no sentir nada por la vida de su animal, al fin y al cabo era una rata, nada mas que alimento para la serpiente de Lincoln, pero Linc no estaba para tonterías en ése instante, pues se acercó a su cama y donde debía estar su serpiente, no había mas que un reptil muerto, hecho añicos "¿Que podría matar así a Aphrodita? LLevaba generaciones con mi familia, sobrevivió a los tiempos del señor oscuro... ¿Y ha muerto sin mas?..." Al escuchar las palabras de Cassius hacia Morpho Lincoln se levantó cabreado mirando a éste último -Sí ¿Quien ha entrado en la habitación? ¿Quien ha hecho ésto Morpho?- Preguntó con ambas manos cerradas con fuerza y los dientes apretados, sin apartar la mirada de su compañero.

Este año no tenía ganas de juntarme con nadie en el salón, la verdad, me quedé con Ludmila en la sala común - dije a Cassius.

Acabo de llegar, tal vez un par de minutos antes que vosotros - contesté a ambos.

A Morpho le preocupaba que a ninguno le importase lo que había ocurrido en la habitación. 

Está claro que alguien tiene que limpiar este desastre. 

¿Qué tal la fiesta Cassius?

-Acabas de decir que éste año no te apetecía ir a la fiesta ¿Para que coño preguntas por ella entonces?- Dice Linc muy cabreado con su compañeros de casa -¡¿Cómo coño no te puedes dar cuenta de lo que ha pasado aquí?!- La sangre caliente de Linc empezaba a salir, sabía que en peleas tenía todas las de perder contra Morpho, pero le daba igual -Contestame, ¡¿Que hacías para no enterarte de la muerte de unos PUTOS animales?!- Linc tenía los puños muy cerrados y las ganas de hincharse a ostias con su compañeros no le dejaba pensar en otra cosa, mucho menos en calmarse.

A Morpho no le importaba la alteración de Linc, pero le contestó tan tranquilo.

Primero, le he preguntado a Cassius, no a tí. Segundo, ¿sabes lo que es ser educado?, por eso preguntaba por la fiesta, nada más. Tercero y último, ni Ludmila ni yo nos hemos enterado de lo sucedido, puede que lo hicieran antes de que ella y yo llegásemos aquí, es cuestión de pensar un poco, no todo es fuerza bruta - concluí fijándome en su puño.

Linc mostró una sonrisa burlona en su rostro ante la última frase de Morpho -Éso dicen los que carecen de ella...- Dijo sin quitar esa sonrisa para acto seguido continuar -Me da igual la educación "mi serpiente está muerta maldito idiota" igual deberías fijarte menos en Ludmilla y mas en lo que ocurre a tu alrededor, Morpho- Calló un segundo y cruzó los brazos, aún mirando fijamente a su compañeros de casa -Es imposible que lo hicieran así, saliste poco después de nosotros, que estábamos en el pasillo esperando a una persona de otra mesa y te vi, así que no, es cuestión de pensar un poco, no todo pueden ser excusas- El cabreo de Linc, sin duda, era mas que notable y de ahí que vacilara a una persona que hasta ahora le había caído bien.

Se calló unos segundos y abrió el puño cerrado, los dientes dejaron de estar apretados y se giró para recoger a su serpiente -Déjalo- Dijo mientras se agachaba para tapar a su serpiente en una manta que había por ahí cerca, igual que hizo Aste con Hefesto en la fiesta.

Piensa lo que quieras, es mejor así. 

Morpho no estaba por la labor de que le involucraran en aquello, eso ni hablar.