Partida Rol por web

Me puse el pijama y me lavé los dientes para, después, meterme en la cama y procurar dormir bien, estar descansado para el primer día.

Buenas noches a todos.

Este año tengo que demostrar de lo que soy capaz - pensé mientras me quedé dormido.

Este en concreto, tres meses. Miro en dirección a Linc, poniendo el dedo en el libro y cerrandolo parcialmente, marcando por donde iba. Yo siempre tengo algo pensado, Lincoln. Dibuje una pequeña sonrisa.

No revelé mis planes. No aun, demasiado pronto, o simplemente, no tenia clara la lealtad del rubio por lo pronto. Volví la vista hacia el libro, abriendolo una vez mas, cuando Morpho pasó por delante mio, en direccion a su cama, y dio las buenas noches. Buenas noches, Morpho.

Por lo pronto, descansad. Mañana se os hará un dia muy largo. Mire al otro chaval, que ya estaba dormido, y negue con la cabeza, con una sonrisa divertida.

Todo a su tiempo. Fue la ultima frase que salio de mis labios, antes de seguir centrado en la lectura de un libro cuya tapa no tenia nombre.

"Como si fuera tan fácil descansar..." Pensaba Linc ante la frase de su compañero, tenía ganas de empezar a aprender hechizos poderosos, capaces de derribar a cualquier rival, a cualquier enemigo -Ya...- Soltó mientras cerraba los ojos, "algo me dice que mañana no estaré al 100% en clase... buff artes quiméricas, que pérdida de tiempo".

Se levantó una vez mas y quitándose la túnica y cambiándose de ropa se volvió a estirar en la cama, esperando que por fin el cansancio le pudiera y se quedara frito.

-Cada cosa a su debido tiempo -dijo Amon mientras asentía ante el hechizo de Cassius- Muy buena, esperemos que podamos hacer algo divertido mañana, ¿eh? -se dirigió hacia una de las camas, aquella en la que había dormido el año anterior y en cuyos pies ya estaba el baúl con sus cosas- solo intentar no dormiros para ir a clase.

Comenzó a quitarse la túnica y a ponerse el pijama, se dejó la varita bien a mano, como hacía siempre desde que entró aquel Hombre Lobo en Halloween, y cuando hubo guardado todo hizo un ligero gesto con la varita sobre su baúl.

-Alarmir -musitó tras el gesto y, después, se metió en la cama- Buenas noches y suerte mañana.

-Tío- Dice sentándose en la cama y mirándo a Cassius -No puedo dormir... y estos ya están fritos- comenta a su compañero mientras mira a Amón, Morpho y Anthony -¿Así que te vas a presentar para guardián en Quiddicht eh? No te lo aconsejo- Dice esta frase final sonriendole -El año que viene me presentaré yo a Guardián y no es por alardear, pero soy muy bueno macho... y quiero jugar contigo, no quitarte el puesto- La sonrisa no se le fué en ningún momento mientras hablaba, peus era verdad que quería jugar con él.

-Por cierto? dónde están los demás? Ese tal ¿James?... y Aiden, no han subido ¿No?-

Aiden entró en el dormitorio de los últimos, ya que había pasado antes por el baño para lavarse los dientes y ponerse el pijama. Eligió una de las camas que quedaban libres y se tumbó boca arriba con los ojos abiertos como platos. Pese a que cinco minutos antes se caía de sueño, ahora que se había metido en la cama empezó a notar los nervios por el primer día de clase Espero estar a la altura de lo que espera mi padre de mi. Bueno, en realidad espero ser mucho mejor de lo que él piensa que soy capaz. Seré de los mejores de la clase y así le demostraré de lo que soy capaz. ¿Por qué no me trata como al Bhaltair? Soy mago, he entrado en Hogwarts y me han elegido en Slytherin ¿Que hice yo de pequeño para que me tenga tanta manía?

Mañana hablaremos sobre todo esto y mas, Linc. Tendremos.... tiempo. Dicho esto, acabé por acostarme, dejando el libro sobre la mesita, y tal y como habia hecho Amon, durmiendome con la varita. Cuestion de seguridad.

Cuando llego a mi cama, veo que todo el mundo ya se ha acostado, así que rápidamente me pongo el pijama y me acuesto. Me duermo mientras pienso en como será el nuevo año.

Amanecer del día 1

Lunes

Primera Semana de Septiembre

No pude dormir bien de la excitación de que las clases empezaban y aún no conocía al resto de gente. Sabía que había rivalidad entre nosotros y los Gryffindor por alguna extraña razón, porque eso en Rusia no ocurría, todos nos llevábamos bien, pero siempre había algún tonto al que hacerle magia oscura para reírse de él. No sabía qué era la asignatura de "Artes quiméricas", pero me sonaba muy raro... pero lo primero era levantarse, aunque tenía tiempo si me dormía de nuevo me pasaría la clase. Así que me incorporé y miré alrededor. Todos durmiendo. Observé a Linc, Parece más pacífico cuando duerme. Acto seguido me puse mi túnica de estudiante y tomé mi varita. La iba a utilizar por primera vez. Fui sin guardarla a la sala común.

Lincoln se despierta bastante mas pronto de lo que pensaba... el problema es que son los "nervios" los que le han hecho desvelarse y no ha podido descansar lo suficiente... medio grogui se arrastra hasta el lado de la cama para poder incorporarse y se pone las zapatillas... se dirige al cuarto de baño y recordando lo que le dijo su guardaespaldas "Tu madre ha dicho que te laves los dientes cada día" -Adolf de mierda- Murmura mientras saca el cepillo de dientes y medio dormido se los cepilla...

Una vez acaba se pone la ropa como puede, zombie como va el solito y cuando ve que lo tiene todo coge el libro de artes quiméricas y el de Adivinación... bueno lo intenta mientras se sienta en la cama "Quiméricas... aquí... Adi.. adi... joder la mierda esa que no le gusta nadie" demasiado dormido para ser capaz de acabar una palabra se mete en la bolsa los dos libros y notando la varita en su túnica baja las escaleras hacia la sala común.

Aiden se despertó sin recordar cuando se había quedado dormido Es increible que haya conseguido dormir, si estaba muy nervioso y me sentía despejado. En fin, mejor para mi. Antes de ponerse la ropa para ir a clase, pasó por el baño y se lavó los dientes.

Cuando por fin estuvo listo, salió de los dormitorios sin hablar con nadie, ya que algunas personas suelen tener mal despertar, y como aún no les conocía decidió no tentar a la suerte

Una vez más, Cassius dormia placidamente, como todas las noches del curso anterior. Y una vez más, como todas las mañanas, comenzó a moverse en la cama, inquieto, entre sueños, hasta que acabó por incorporandose de sopetón. Varita en mano, observando a su alrededor, cogiendo aire como si le faltara. Saltó de la cama, marchando a la ducha, y tras una ducha rapida, se vistio con la tunica reglamentaria, ajustando la corbata, apretandola contra el cuello con fuerza, y disponiendo de todo lo necesario para la clase de duelo.

Guardó la varita, mirando a los demas chavales de su curso. Los demas, los de primer curso, ya se habian marchado. ¡Eh! ¡Vamos! alzó la voz, como siempre, era el primero en levantarse (de su curso), y avisó a los demas para que tuvieran tiempo para prepararse e ir a clase. Hecho esto, se giro, y bajo hacia la sala comun.

-Ya voy, ya voy -dijo Amon remoloneando en la cama. Se levantó y salió con los pelos como a nadie le importa y una cara de sueño brutal- se me había olvidado lo que es madrugar -dijo con un bostezo mientras se estiraba. Se dirigió al cuarto de baño donde se lavó la cara y luchó durante un par de minutos para domar el pelo en el peinado que solía llevar.

Cuando salió abrió su baúl y sacó los pantalones y la túnica, la camisa, la corbata, los zapatos y los calcetines, se vistió con cuidado y cogió los libros de las asignaturas que tenía para esa mañana. Con otro bostezo fue dando toques a las camas de los demás que aún dormían- Vamos, chicos, vamos.

Tras una noche de lo más plácida, puesto que no tenía a mi padre dándome la tabarra, me desperecé tranquilamente. Tenía tiempo de sobra, así que me lavé la cara y me vestí con pausa, antes de bajar a desayunar.

¿Habrán mejorado los desayunos?, veremos a ver.

Soy de los últimos en levantarme

Esto me pasa por acostarme tarde - digo en voz baja.

Me levanto y me aseó, intentando encontrarme lo antes posible con el resto de compañeros.

Cassius se acercó a su baúl, sacando de este un traje de negro liso, dejandolo sobre la mesa. y mirandolos, asintiendo con la cabeza. Se quitó la corbata, y comenzo a desvestirse, mientras tarareaba una canción, contento. Y acabó finalmente por ponerse aquel traje, aquella corbata, y aquellos zapatos que habia sacado previamente. Tardo algo mas de cinco minutos en arreglarse delante del espejo, aprovechando que no había nadie presente, y solo cuando el considero que el estaba "Perfecto" y eso queria decir "perfecto", cogio su varita y guardo lo demas en el baul.

Lo siento Noah, pero tengo una cita, hoy te quedas en la Jaula...  Le habló a la rata, abandonandola en su jaula, y dandole algo de beber y comer. Acto seguido, volvió a bajar a la sala común.

Lincoln subió lanzado al dormitorio dejando su túnica y corbata sobre la cama y la mochila tirada al lado, se agachó para coger a Aphrodita y la acarició... -Sí, lo se... te prometo que mañana te saco un rato, ¡eh! quieta bestia jaja- Parecía que la serpiente quería mucho a Lincoln y le había dado como un beso en la mejilla con esa lengua viperina.

Se volvió a levantar para ponerse una camiseta lila y una sudadera negra, es de noche y no es muy inteligente salir sin nada por encima para el frío.

Después de cepillarse bien los dientes y ponerse el pijama, Aiden se metió en la cama tumbado boca arriba y cerró los ojos. Mientras se dormía pensó en los hechizos que había aprendido durante el día y se preguntó cuales aprendería al día siguiente Es sólo cuestión de confianza y me saldrán sin problemas. He empezado mal el curso, pero tengo que acabar entre los mejores y conseguir muchos puntos para mi casa. También debería relacionarme más con mis compañeros, sino voy a terminar marginado. También pensó en su hermano, en cómo le habría ido el día y se preguntó si lo vería al día siguiente. En seguida sus pensamientos se empezaron volver más fantasiosos dado que se estaban mezclando con el sueño. En poco tiempo, Aiden se había quedado profundamente dormido.

Subí a mi cuarto y vi que la mayoría dormían. Aunque Linc y Cassius no estaban en sus literas. Me encogí de hombros y pensé qué estarían haciendo en ese mismo momento. Me puse mi ropa para dormir y me lavé la cara con agua caliente. Acto seguido me cepillé los dientes y me dejé caer en la cama boca-abajo. Estaba agotado, había sido un día intenso pero productivo. Por fin empezaba a integrarme en slytherin, esperaba poder llevar a cabo todo lo que tenía pensado. Una sonrisa siniestra se apoderó de mi rostro. Me puse boca-arriba y cerré los ojos. Pronto un poderoso sueño me poseyó y caí rendido en él.