Partida Rol por web

- Hola Árpád - Lo saludó en cuanto llegó. Por lo que podía deducir, era el único que había pasado por la sala común a cambiarse y hacer algunas cosas. Se inclinó hacia adelante, en dirección a la comida, echándole un vistazo por encima. Había un montón, y de lo más variado. Pero él, donde había centrado su atención fue en la comida que el mismo había traído, manjares típicos irlandeses.

- ¿Vosotras tampoco? - Se sorprendió cuando las Slytherin comentaron que ellas tampoco tenían demasiada relación con ellos. Llegó a pensar que era cosa suya, culpa suya que había dicho algo que pudiera hacerles sentir mal. El único que siempre se apuntaba a cualquier cosa, que siempre hablaba sin demasiados problemas era Christ, y tampoco es que fuera un gran orador. - Pensé que era cosa nuestra, o mía - Reconoció, encogiéndose de hombros.

Recordó entonces cuando se acercó a la mesa de Ravenclaw hace un par de semanas, y vio que cada uno iba a su rollo. Agradeció aquel día que el Sombrero lo enviara a Gryffindor. Y cuando vio a Kendra sentarse a su lado, le hizo algo de hueco, dedicándole una amplia sonrisa, cuando se sentó junto a él. No solo no le incomodó el gesto, sino que además lo agradeció con una intensa mirada con una media sonrisa, que duró apenas unos segundos.

- Que aproveche - Contestó a Kendra, y miró a Asterope cuando le pregunto sobre el resto de Gryffindor. Ithan miró a su alrededor durante unos segundos, como si estuviera buscando algo. Pues... la verdad es que no lo sé. Pensó, volviendo a mirar a Asterope. - Kelly y Selena, seguramente de camino. No encontré a Enya, y Arnold se quedó... - Mirando el techo de la clase. - En la clase de duelo. Yo pasé por la sala común a cambiarme, dejar los avisos en el tablón de la sala común, y recoger a Albo, así que me separé de los demás y... solo encontré a Gabi - a quien señalo con la mano.

Entonces reparó en algo que Asterope había dicho, y volvió a mirarla. ¿Que a algunos le costaba relacionarse? ¿Lo decía por ella? ¿Por quién? Guardó silencio, mirando hacia Kendra cuando explicaba en qué consistía la comida del domingo. La idea de bañarse en el lago otra vez le parecía simplemente genial. - Espero que podamos bañarnos en el lago, con o sin sirena como la otra vez. -

Albo por su lado, olió el trozo de pan que le ofrecía Kendra, estirando el cuello en su dirección, y olfateando lo que le ofrecía antes de lamer el trozo de pan para acabar comiéndoselo. Por su lado Ithan puso la mano a la espalda de Kendra, mientras se inclinaba hacia adelante y comenzaba aponer algo de comida en un plato. - ¿Sabéis que echo de menos en Hogwarts? Una Tele. - Afirmó, como si todos supieran de que estaba hablando.

Kendra negó, algo descolocada al ver la sorpresa de Ithan, muy similar a la de Asterope y ella. Pues iba a resultar que el problema no era de ninguno de ellos, sino de los Ravenclaw.

-Luego dice que si los Slytherin somos... - se quejó Kendra, dejando escapar un largo suspiro-Creo que, al menos, estamos demostrando tener menos prejuicios que ellos... - añadio, torciendo ligeramente el gesto. No le habia sentado bien que, los primeros días de clase, los Ravenclaw hubieran sido los primeros en mirarlo con recelo para, a continuación ser ellos los elitistas, los que no querían relacionarse con nadie más.  Era cierto que tampoco habian empezado con muy buen pie con algunos Hufflepuff, pero eso, por suerte, era algo que estaba comenzando a solucionarse.

Guardó silencio un instante, como cortándose de golpe cuando Ithan le dedico aquella mirada. Y ella misma la mantuvo, esbozando una pequeña sonrisa, mientras Albo se acomodaba con aquel trozo de pan, entre ellos. - Si, la verdad es que esta vez tenia pensado llevarme el bañador... - respondio, cuando Ithan hablo de bañarse en el lago- La otra vez ni siquiera llegamos a meternos en el agua... - reconocio, pensando en que, en aquella ocasion, aun no conocia a casi ninguno de ellos.

Ella, por su parte, cogio una de las jarras con zumo de calabaza, llenando dos vasos, para dejar la jarra de nuevo en su sitio. Acto seguido, tendió uno de ellos a Ithan, y ella se quedó el otro, ladeando una sonrisa en su rostro.

Sin embargo, ante la alusión a la tele, Kendra abrió los ojos de par en par, mirando a Ithan con estupefaccio- ¿Una tele?  Eso... ¿Eso no es el aparato ese que tienen los muggles para manipular a la gente? Mi abuelo me contó que comienzan a poner un monton de fotos con cosas que no son ciertas... Y que lo usan para alentar a los muggles contra los magos y contra el resto de criaturas mágicas... -explico, desde su punto de vista, extrañandose de que Ithan quisiera tener alli algo que fuera en contra de los propios magos.

Ya llevaba un mes allí, y todavía no entendía las relaciones entre las casas. El sombrero roñoso le había dejado bien claro que le mandaba a Hufflepuff porque no sabía a dónde enviarle, y suponía que para los demás sería igual. Y aunque no lo fuera, qué cojones importaba de qué color llevaras la maldita túnica, con quién comieras y durmieras. De acuerdo a su experiencia, no importa dónde estuvieras, siempre había una proporción similar de gilipollas.

Si los chavales de Ravenclaw querían hacer sus cosas por su cuenta, eran sus putas vidas.

—No hablan y no vienen porque no les apetece —sentenció Maxwell, convencido—. Qué más os da lo que hagan los demás, mientras no os toquen las pelotas a vosotras. Por mí como si quieren montarse granjas de hormigas en el culo.

Ithan mencionó que echaba de menos la tele. Maxwell ni se acordaba de ella. Sí añoraba el cine. Le gustaba colarse en ese cineclub lleno de viejos, donde ponían pelis de cuando todavía no necesitaban baterías para funcionar.

La chica, Kendra, mencionó algo completamente descabellado, como solían ser las ideas de los magos respecto a la gente normal.

—La gente normal no sabe que existen los magos, así que no se les puede alentar contra ellos —respondió a Kendra. Todavía no se había acostumbrado a tratarse a sí mismo como mago, y a los magos como algo normal—. Y no les ponen cosas, cualquiera puede grabar lo que quiera y emitirlo. Incluso podríamos traer una cámara y un ordenador, y emitir algo nosotros. Los cuatro gatos que lo vieran se creerían que es todo fantasía. ¡El colegio mágico de Hogwarts!

Se le escapó una risotada. Podía imaginárselo. Suponiendo que este lugar no bloquee el wifi nacional.

Aiden comía en silencio un sandwich de jamón y queso mientras escuchaba atentamente al resto de sus compañeros. Parecía que se había perdido muchas cosas, como las sirenas de lago o que los Ravenclaw no se relacionaban con nadie más Que raro, cuando me crucé con Willow en la lechucería parecía una niña simpática. Si me la vuelvo a encontrar a solas hablaré con ella, a ver si es verdad que no quieren relacionarse con las otras casas.

Aún seguía pensando en Willow cuando Ithan mencionó que echaba en falta una tele ¿Una tele? ¿Qué es eso? Estuvo a punto de hacer esas preguntas en voz alta, pero Kendra se le adelantó. Pese a la explicación de Maxwell, a Aiden aún no le había quedado claro que era exactamente una Tele.

Neil torció un poco el gesto bate las palabrotas de su compañero de cuarto. Hacia tiempo que había dejado de decir tantas, así que seguro que le había molestado de verdad lo de los Raven.

Bueno, no se, yo tampoco puedo decir mucho sobre relacionarme intentó bromear. En realidad el pensaba como Max cuando llegó:"¿casas? ¿Por qué casas?" Pero tras unas cuantas semanas en el colegio en su alma había nacido un sentimiento de protección hacia su casa y lo que representaba, y aunque ahora estaba con los Slytherin y se había dado cuenta de que su primera impresión sobre ellos había sido bastante errónea, reconocía que eran bastante obvias las diferencias entre unos y otros Tal vez simplemente tendemos a comportarnos como creemos que debemos, quien sabe. pensaba.

Cuando Max dijo lo de grabar dentro de Hogwarts el también se rió, su risa le había provocado una sonrisa. Pero era obvio que no había leído mucho so re la escuela, uno de los libros que Neil se había comprado en el Callejón Diagon era "Historia de la magia" que citaba en un par de ocasiones "Historia de Hogwarts", y una de las cosas que hablaba era sobre la relación de la magia del castillo y los muggles.
tengo que ir a sacar ese libro de la biblioteca, por cierto. se apuntó mentalmente.

De todos modos apuntó él Es curioso como las diferentes culturas tratan de diferente manera las esferas muggle y mágicas. En España creo que no hay tanto secreto ni tanta bobada Neil hablaba de manera bastante seria, su abuelo nunca había pensado que la escasa edad del chico fuese impedimento para hablarle de todo Evidentemente se guarda el secreto porque eso es como algo que hay que hacer sí o si en todo el mundo porque sí no los otros magos... dejo l frase en el aire, como dando a entender que sería una situación muy fea y siguió: Pero creo que allí los magos interacciónan más con las cosas muggles al menos. Yo tenía tele en mi casa, mi padre la tenía hechizada además y podía ver cosas de otros países. Mi madre tenía un teléfono móvil, un aparato que sirve para hablar con otras personas en cualquier sitio. No se, los muggles no tendrán magia. Pero le dan bastante al coco para arreglárselas.

Al terminar de hablar su barriga rugía ya poco sutil y Neil miró la comida mordiéndole el labio inferior, indeciso, aunque alguno ya había empezado a incar el diente.

- O por otras razones - Rectificó a Max, con una media sonrisa, mientras se encogía de hombros. Acabó de poner la comida en su plato y volvió a incorporarse, cologando el plato sobre su regazo. Principalmente había cogido cosas que él había traido. Supuso que nadie querría comida típica irlandesa, sobretodo si esta era cocido de carne de cordero, con cebolla y perejil, mezclado con un puré de patatas, leche y harina todo frito. No se quedó ahi, tambien cogió pan de centeno, algunas patatas fritas y algo de salsa... como primer plato.

- Quizás les da vergüenza. Yo hablé varias veces con Willow, y es una chica muy maja. - Afirmó sin problemas, encogiendose de hombros, mientras pinchaba algo de comida, moviendo a un lado y otro el tenedor con la comida ensartada.

Miró a Max cuando comenzó a hablar sobre los magos, la gente normal y demás. Si sabe que el comentario de la tele hubiera ido por ese camino, habría hablado de Robinson Crusoe. Pero dado que Max no había contestado que era una televisión, Ithan intervino. - La televisión es como... una caja, con un cristal por un lado, y en ese cristal salen imagenes. Los muggles graban con...  -Hizo una pausa. ¿Como lo llamó Max? Cámaras y ordenadores - ...cámaras y ordenadores, y meten las imagenes en las "teles". Entonces, los muggles, hacen como obras de teatro que graban y meten en las teles para que puedas ver las veces que quieras. A eso lo llaman "peliculas". - Hizo el gesto de las comillas con los dedos varias veces. Tampoco comprendía la mecánica de la televisión como para dar muchos detalles.

Tomó el vaso que le tendió Kendra, y le dedicó una amlia sonrisa - Gracias - Dijo, bebiendo del vaso y dejandolo junto a él. Como el día del a biblioteca, Ithan se dio cuenta que Kendra tenía miles de prejuicios e información poco exacta o veraz sobre los muggles. Y el no era ningun entendido en la materia, pero al menos tenía la seguridad que lo poco que sabía, se lo había contado alguien de confianza, como era uno de sus cuñados, un muggle.

Hubo algo que dijo a Neil que a Ithan le llamó especialmente la atención. - ¿Tu eres de España? - Se inclinó hacia adelante, mirandolo. Lo cierto era que si, que su acento se parecía al de Diana. - Mi prima también lo és. Diana, es una Gryffindor de segundo, que casualidad. - Comomentó con una amplia sonrisa. Entonces, comenzó a cenar, con un hambre voraz. Quien diría que parecía que llevaba días sin comer. Hizo una pausa, tras varios bocados, tragando y bebiendo algo más. - En mi casa la tele era de mi hermano mayor, mis padres casi nunca estan en casa. - Por no decir nunca.

Ooooh, una "tele" –repitió asombrada las palabras de Ithan. Le sorprendió que conociera en primera persona esos artefactos muggles, ya que procedía de familia de magos- Yo nunca, nunca he tenido ninguna. Pero he leído sobre ellas en "Creaciones muggles para superar la carencia de magia" y me parecen un gran invento. Es como juntar una radio y una foto mágica, ¿no?–Por supuesto, su familia nunca habría aceptado algo así en su casa, pero alguna vez, cuando paseaba por Swansea con su madre o con su padre, echaba un vistazo rápido por las ventanas de los bares muggles por los que pasaban, donde siempre había una colgada.

Justo entonces escuchó la descripción que hizo Ithan sobre cómo funcionaba y ya lo entendió algo mejor- Películas... –dijo en voz baja para ella. Sobre el tipo de programación sabía menos. Suponía que daban noticias y música, como en la radio, pero poco más. Aún le quedaba bastante por aprender.

Dejó escapar una risa cuando escuchó a Kendra hablar del aparato –Me parece que tu abuelo es como el mío ­–Miles nunca le había hablado a su nieta de las teles, pero esa era una frase que podía haber salido de su boca perfectamente –No, no. Max tiene razón, los muggles no saben nada de nosotros, como ordena el Estatuto Internacional del Secreto Mágico, así que difícil que les alerten sobre los magos y criaturas mágicas –Si de algo estaba segura era de que no emitían nada sobre la comunidad mágica. Cuando Max señaló que si ellos salieran por la tele la gente se pensaría que todo era fantasía, Asterope no pudo evitar pensar: Benditos e inocentes muggles.

Miró a Neil curiosa cuando mencionó que en su país no había tanto secretismo -¿En serio? Qué raro... -Según tenía entendido, el Estatuto lo firmó todo el mundo. Más le valía a España no relajarse mucho o tendrían problemas con la Conferencia Internacional de Magos.

Y tienes razón, los muggles tienen unas mentas ingeniosas para buscar comodidades. Siempre me han fascinado -Llevaba leyendo libros sobre muggles desde hacía ya un par de años. Por supuesto, nadie en su familia lo sabía. Eso sí que era un secreto y no lo que firmaron los magos del mundo.

Cuando vio algunos empezaban a comer, ella se sirvió también un plato con un poco de todo y zumo de manzana- Que aproveche.

Kendra escucho, fascinada, las explicaciones de todos ellos sobre lo que era la television. Algo, sin duda, muy distinto a lo que su abuelo le habia contado. De repente se sintió mal, como si estuviera traicionando a su familia al estar alli, disfrutando de todo aquello, sintiendo curiosidad por el mundo que llevaba toda su corta vida despreciando.

Agachó ligeramente la cabeza entonces, torciendo ligeramente el gesto, con cierto agobio cuando, de repente, escuchó algo de labios de Asterope que hizo que abriera los ojos de par en par, mirándola, sorprendida. Me parece que tu abuelo es como el mío.  Eso, exactamente, era lo que hizo que alzara la cabeza, mirando a la chica, con los ojos abiertos en una expresión de sorpresa.

-¿A ti... te gusta lo muggle? - le pregunto, alucinando. Y no, no estaba echandole nada en cara, ni juzgandola. Aquel rostro ensombrecido brilló, de repente, cuando una expresion de alivio lo cruzó. Antes, cuando habia ido con Ithan a la biblioteca, las palabras del chico le habian dejado claro que algo no iba bien, que en algun momento,  su abuelo habia decidido tergiversar la realidad, explicar las cosas como no eran. Y aquello habia sido la confirmación.  Sin embargo, no podia evitar sentirse culpable por aquello y ver que Asterope, Slytherin como ella, se interesaba por todo aquello sin el menor remordimiento hizo que en sus labios acabara apareciendo una diminuta sonrisa esperanzada que, sin embargo, no llegó a brillar como de costumbre.  Era lógico: saber que aquellos en los que llevas confiando toda tu vida te han estado engañando no es plato de buen gusto para nadie, ni siquiera para Kendra. 

-Me encantaría poder ver la tele. - acabo por decir entonces, mirando a Ithan de reojo en primer lugar, para despues pasear su mirada por el resto del grupo. Una afirmacion que, en alguien como ella, suponia un paso enorme.

Ludmila se había atrasado un poco. Traía cargano una gran jarra con zumo de calabaza y un plato con algunas cosas.  Llevaba su mochila colgada. -Hola chicos...Provecho. dijo al ver que habían comenzado a comer algunos. Había notado que estaban en medio de una charla y no quiso interrumpir.

Dejó las cosas a un lado, mientras que colocó su capa debajo de ella. Con un movimiento elegante, se sentó de costado sobre la misma, prestando ahora más atención a la conversación que tenía lugar. Sacó de su mochila, algunos dulces y depositó el plato en el centro para que el resto se sirviera si quisiera. Por su parte tomó un plato y se sirivió un poco de verdura y algo de pescado.

Una televisión...Interesante ese invento, sí señor...

Gabi dio la bienvenida a los chicos que llegaron, alegre por estar en tan buena compañía.

Comenzó a morder uno de los bocadillos que trajo viendo que los demás habían comenzado a cenar. Mientras tanto, escuchaba la conversación sobre los Ravenclaw.

-¡Qué raro!- Pensó.- A mi no me parecen elitistas ni nada de eso...quizás tímidos...- Reflexionó, la verdad es que no se había preguntado mucho por ellos.

También escuchó la idea de la fiesta el domingo, la verdad es que sonaba genial eso de reunir a los alumnos de primero y segundo. -Ojalá las chicas se animen a venir.- Pensó, recordando que Diana y Elisa son muy agradables con los de primero. -Yo puedo avisar esta noche a las chicas de Gryffindor.- Propuso a Kendra, para agilizar el proceso de las invitaciones y que esta vez no se perdieran las lechuzas...

Entonces Ithan lazó el comentario sobre la tele y Gabi comenzó a reir, pues los comentarios de los magos que desconocían el mundo muggle le parecían muy graciosos. Estaba volviendo a tomar aire para responder a los demás qué era un televisor cuando el rubio intentó hacer una descripción que resultó más o menos correcta, pero la que dio en el clavo y la sorprendió fue Astherope.

-Así es.- Asintió mirándola tras su comentario sobre las fotografías mágicas y la radio.

-Y es cierto, los muggles no tienen ni idea.- Comentó cuando los demás comenzaron a explicarle a Kendra sobre el secreto con el que se trataba el tema mágico con ellos. -Yo estudié en una escuela para muggles antes de venir aquí y pasé años metiendo la pata, contando cosas que no debía o dejando que mis amigos vieran magia. Me llevé muchos regaños de mi madre por eso.- Dijo, arrugando la cara un momento, recordando la vez que tuvieron que hacer un obliviate a un niño que se puso histérico al ver a su madre cocinando por accidente; y aquella vez que su madre, cansada de tantos errores por parte de ella, le envió de parte del ministerio un vociferador que casualmente su padre destruyó antes de que gritara su contenido. El susto fue suficiente para que la niña se limitara a vivir como una muggle cuando estaba entre ellos y a no volver a llevarlos a su casa de "visita sorpresa".

-Yo también extraño la tele.- Añadió mirando a los chicos que ya la conocían. -Mi padre es muggle y él también tiene una en casa, ahí veíamos pelis los domingos...- Recordó, nostálgica, porque ahora no podría hacerlo tan seguido. Pero pronto se recuperó y le dijo a Kendra:

-Seguro después de navidad puedo intentar traer una... o algo que se le parezca.- Pensó brevemente en aquellos móviles que traían la función de televisión, quizás pudiera traer uno, escondido entre la ropa. -Tengo que decirle a mi papá.-

- ¿"Creaciones muggles para superar la carencia de magia"? - Pregunto a Asterope, mirandola. Aquello le interesaba. Si no lo tenía aquí, quizás estaría en la biblioteca. Debería preguntar la próxima semana. - ¿Que más sale en ese libro? - Preguntó con curiosidad. Siguió comiendo, sin que esa hambre voraz cesara. Acabó por acabar el plato, y lo coloco sobre el mantel, solo para volver a llenarlo. Esta vez con un variado de cosas que había sobre el mantel. Algo de verdura, ternera asada y más salsa.

- Los muggles no sabrán nada sobre nosotros, pero si saben que existe la magia - Añadió, entre bocado y bocado - Pero es diferente a la que hacemos nosotros. En algunas peliculas, salen gente que hace magia sin varita, y en otras cosasiones llevan un palo enorme.... Como una que se llama el Aprendiz de brujo, Dragones y Mazmorras, El mago de Oz o la Pequeña Bruja. - En realidad, había dos generos que a Ithan le encantaba cuando hablaban de peliculas muggles. Una eran las peliculas que hablaban sobre magía. Y la otra, las de ciencia ficción. sobretodo este ultimo.

- Si estas vacaciones te dejan venir a mi casa, te enseñaré la tele, ya veras. - Le ofreció, con una media sonrisa, mirando a Kendra cuando dijo que le gustaría ver la tele.

- No funcionará - Avisó a Gabi cuando dijo de traer una televisión a Hogwarts.  - Mi hermano Nicolas se trajo una hace muchos años, y no funcionaba.

Árpád comenzó a comer con tranquilidad mientras escuchaba a los demás hablar de los inventos muggle como la televisión o los teléfonos móviles. A él siempre le había fascinado todo eso, pero prefirió seguir escuchando y no intervenir. Lo que sí le sorprendió fue ver a los Slytherin interesados en ese tema en el buen sentido. Él siempre había oído que ellos odiaban todo lo muggle, aunque quizá fueran cosas del pasado.

- A mí me gustan más las tostadoras. - Dijo entonces, con un deje de tristeza en la voz. Mientras escuchaba a los demás su mente había volado a lugares que ya no estaba acostumbrado a visitar, y eso se traducía en un pequeño nudo en la garganta. Antes de volver a hablar carraspeó, recuperando un tono más normal. - Son así pequeñas y cuadradas, - Indicó mientras gesticulaba. - y te hacen todas las tostadas que quieras sin que tengas que hacer nada. Ni magia, ni encender una cocina... Nada.

Kendra sonrio a Gabriela, asintiendo cuando se ofreció a avisar a las chicas de Gryffindor- Eso seria estupendo. Muchisimas gracias, Gabi. - le dijo, con aire ilusionado, al ver que la idea habia tenido buena aceptacion. Y, acto seguido, la miró con curiosidad, cuando les confeso que habia estudiado en una escuela muggle, preguntándose cómo sería un lugar como aquel- Oye, y en la escuela muggle... ¿Qué aprenden? -preguntó, con curiosidad, intentando hacerse una idea de cuáles podrían ser las asignaturas que se aprendían alli.

Entonces Itharn se unio a Gabi en aquello de que los muggles no tenian ni idea de la existencia de los magos y Kendra asintio ligeramente- Mi abuelo me contó que hace tiempo, antes de que el Estatuto de Secreto Mágico entrara en vigor, los magos y los muggles convivian y sabian de la existencia los unos de los otros. Pero entonces, segun me dijo, los muggles comenzaron a sentir envidia de los magos y empezaron a asesinarlos, quemándolos en hogueras y torturándolos con la mayor crueldad. Y me dijo que, hoy en dia, aun quedan algunos muggles que saben de la existencia de los magos y que intentan hacer creer al resto que, si se encuentran con uno de nosotros, deberian atacarnos. -explico, con el ceño fruncido- Aunque... ahora que lo pienso... Eso es una estupidez. Si tu cuñado es muggle... - dijo, señalando a Ithan- tu padre es muggle... - añadio, dirigiendose a Gabriela- y en España saben de nuestra existencia... -miró a Neil esta vez, aun con ese aire pensativo- Lo cierto es que no tiene sentido ninguno lo que dice mi abuelo. - acabó por concluir, sonriendo ligeramente, como quitándose un peso de encima. Y entonces se inclinó para servirse, por primera vez, algo de queso  y fiambre de pavo. Algo ligero antes de dormir. Cogio tambien un par de rebanadas de pan, con intención de hacerse un sandwich. Y, mientras lo montaba, Ithan la sorprendio con aquella información.

Si estas vacaciones te dejan venir a mi casa...

Kendra se giró hacia él, sonriente, con el sandwich aún sobre el plato. Y si no me dejan, me da igual. Voy a ir de todas formas . Pensó, aun con aquella sonrisa en los labios.

-Claro que si. No pienso perdérmelo. - dijo Kendra, asintiendo- Me encantaria ver una de esas pelis de magos y de ciencia ficcion de las que hablas... - Tienen unos titulos muy curiosos... - reconocio, antes de centrarse de nuevo en Gabi, que tambien habia ofrecido llevar una tele. Sin embargo, Ithan ya le habia advertido que no funcionaria- ¿No funcionan? Es una pena... Si Gabi hubiera podido traerse la tele, habriamos podido quedar todos para ver alguna pelicula.... Aunque... quizás... si hablamos con el director.... ¿Creeis que podremos apañar algo? - pregunto, mirando a los demas, con aire astuto.

Entonces Árpád hablo y Kendra lo miró con curiosidad. ¿Pan tostado sin magia? Qué curiosos eran estos muggles.

El asombro de Kendra no le pilló desprevenida. Ya sabía que su afición no pasaría desapercibida en Slytherin. Hasta entonces había intentado mantener la boca cerrada, guardar esa información para ella misma hasta que fuera el momento oportuno de revelarla. Pero ahora, con tanta gente reunida, tanta familiaridad y todos hablando de los inventos muggles como un tema normal, sin ningún tipo de prejuicios, se había dejado llevar.

Por suerte vio en la cara de su amiga que parecía más curiosa que enfadada o decepcionada. Eso le animó -Sí, claro. Me interesa saber de todo y cuando empecé a informarme vi que lo que hacen muchas veces es genial –Miró a Ithan con curiosidad cuando habló de esas "películas", nunca había oído hablar de ellas. ¿El Aprendiz de Brujo? Se imaginaba las aventuras de un alumno de Hogwarts. ¿Dragones y Mazmorras? Pero si los dragones viven al aire libre. Me gustaría ver a los muggles intentando meter a uno en una mazmorra. Si pudiera verlas, sabría qué visión tiene la comunidad no mágica de ellos.

Luego respondió a la pregunta del rubio –Es muy entretenido. Habla sobre descubrimientos y objetos que los muggles han creado para hacer lo mismo que nosotros haríamos fácilmente con varita, como.. mmm... radiadores o máquinas raras para respirar bajo el agua. Algunos son tan útiles que los magos los usan también, como los coches –Y pensar que, con tan poco, hacen tanto- Pero las tostadoras, -se dirigió a Árpád- ¿funcionan con electricidad? –Aaaah, la electricidad. Cómo le intrigaba a la pequeña. Leía y leía pero seguía sin saber en qué consistía exactamente.

Asterope esperaba la contestación de Gabriela a la pregunta de Kendra. ¿Qué estudiarían los muggles? Sabía que recibían educación desde pequeños, pero no se imaginaba qué podrían aprender. Los magos no enviaban a sus hijos al colegio hasta los 11 años y, antes, les enseñaban en casa a leer, un poco de cálculo, algún hechizo básico... Esas cosas del día a día. ¿Pero los muggles? Sobre eso había leído bien poco.

Asintió con la cabeza cuando Kendra dio la información histórica –Sí, eso es cierto –Era una pena las guerras que ha habido a lo largo de la historia entre ambos grupos-. Hace siglos los muggles se sintieron muy intimidados, así que nos atacaron. Pero la mayoría de magos usaba su varita para escapar –Por supuesto, los muggles nunca se dieron cuenta de que sus matanzas no funcionaban-. Por suerte, todos hemos cambiado bastante.

Se dio cuenta de que ya había terminado todo lo que tenía en el plato. Se notaba que hablar le daba hambre. Volvió a llenárselo de nuevo, así como el vaso de zumo, y siguió cenando.

Ludmila comenzó a comer mientras que comenzaba a captar el hilo de la conversación. Le sorprendió la confesión de Kendra y las inquietudes de Asterope. Sólo se alegraba que Anthony no estuviera allí. Particularmente no tenía nada contra los muggles, y algunas de esas inquietudes se las había planteado en algún momento, pero tenía una opinión marcada sobre el tema...

-Particularmente coincido en algo con tu abuelo Kendra. Los magos y brujas somos diferentes a los muggles, manipulamos la magia y podríamos hacer estragos con ella...más poderosos que cualquier muggle. Pero tenemos una desventaja, somos estadísticamente inferior en número y la historia ha demostrado que responden como animales heridos ante lo distinto, lo diferente; y eso los hace peligrosos. Sus palabras eran duras, algo que contrarrestaba con la suavidad de su voz.

-Sí, muchos tienen... remarca bien esta última palabra. Ella no tenía a ningún familiar muggle -familiares muggles que estan acostumbrados al uso de la magia, y la cuestión sentimental hacen a la aceptación, pero me pregunto si su actitud sería la misma si se supiera de nuestra existencia abiertamente...particularmente no lo creo. Es por ello que se ha creado el estatuto del secreto mágico. Estas últimas palabras las dijo de una manera algo despectiva, mientras que acomodaba algún cabello fuera de lugar, que obviamente no lo tenía.

-Estoy de acuerdo lo interesante de sus invenciones, hay cosas que son bien dignas del mejor alquimista. Un punto para ellos, pero está la cuestión energética. Ustedes saben que dependen de recursos naturales no sustentables? Acaso saben que destruyen la naturaleza para hacer funcionar sus elementos de alquimia? Había leído sobre el tema y recordaba alguna conversación a la hora del té con su tía abuela.

Ithan rellenó el plato. Por tercera vez. Aun tenía que dejar sitio para el postre. Siguió comiendo, mientras miraba con curiosidad a Árpád, hablando de las tostadoras. Sin cocina, y sin magia. Impresionante. Entonces Asterope contestó a su pregunta del libro. Sin duda, debería hacerse con aquel libro, aunque primero debería terminarse el que había cogido de la biblioteca.

- Asterope.... ¿Y tienes ese libro por aqui? - Preguntó, con curiosidad. - Eso me recuerda a que en la biblioteca hay libros muggles, por si os interesa. Mirad. - Apartó el plato a un lado, cogiendo la mochila y metiendo la mano en esta, sacando un libro y mostrandolo. En la portada podía leerse Robinson Crusoe.

- Me parece una buena idea. Podríamos preguntarle al director si podríamos traer una tele, y una camara y ordenador. Podriamos grabar cosas y luego verlas. ¿No? - Max había pintado el grabar y verlo muy fácil. Así que no debía haber mucha complicación, y si no, seguro que gente como Max, Gabi o Kelly sabían como funcionaban aquellas cosas.

Árpád escuchó con atención la respuesta de Asterope. Él no había oído hablar de que tuvieran máquinas para respirar debajo del agua, pero si podían tostar pan sin magia... ¿Qué era lo que no podrían hacer?

- Creo que sí. - Respondió a la chica. - Aunque todo lo que tienen funciona así, ¿no? - A Árpád siempre le habían llamado la atención muchas de las máquinas que ellos tenían, como los ordenadores o las que tenían en los bares, y siempre las había visto enganchadas a la pared. Él no acababa de entender cómo los ladrillos muggles podían producir algo como la electricidad sin intervención de una varita. Aunque quién sabía, quizá había algún mago detrás de todo eso y ellos a día de hoy lo veían como algo normal.

Luego escuchó hablar a Ludmila y no pudo evitar distraerse un poco. No tenía nada en contra de la chica, pero su forma de hablar era demasiado enrevesada como para mantener la atención todo el rato, y eso que él era alguien que se consideraba inteligente.

Sin embargo hubo otra cosa que sí hizo que se volviera a centrar: el libro que Ithan les enseñó. Aunque realmente supuso una decepción, pues bien mirado parecía un libro normal y corriente. Muerto, pero corriente.

- No sé si nos dejarán. - Dijo entonces. - Pero podemos probar. ¿Qué tal se lleva él con los muggles?

Kendra sonrio, al ver que Ithan acababa de hacer a Asterope la misma pregunta que a ella se le habia cruzado por la mente-  Si, te iba a preguntar lo mismo... ¿Nos lo puedes enseñar luego? - dijo, curiosa. Y, cuando Asterope le habló de la electricidad y para colmo Ludmila se puso a hablar de recursos energéticos, Kendra las miro con extrañeza. Lo cierto es que no tenia ni idea de cómo podian conseguir los muggles generar electricidad sin magia, algo que a ella se le antojaba imposible. Sin embargo, no entendió a qué se refería Ludmila con lo de destruir la naturaleza- ¿Qué quieres decir con eso de que destruyen la naturaleza? - le preguntó a la rubia, mientras se servia algo de pastel de postre, despues de haber dado cuenta de su sandwich, sin mucho apetito.

Su atencion se centró entonces en el libro de Ithan, el que habian cogido en la biblioteca. Y, de nuevo, la misma idea que le habia cruzado la mente en la biblioteca, se le pasó allí, en el jardín. Sin embargo, allí, con todos delante... Ya hablaría con Ithan después.

Y entonces sonrio, al ver que su idea habia tenido buena aceptacion entre todos. Y se encogio de hombros, ante la pregunta de Árpád, con gesto interrogante- Pues... no lo se.  Pero por probar no perdemos nada, ¿no? Podriamos quedar mañana, después de cenar, e ir a hablar con él. ¿Qué os parece? - propuso mirando a los presentes, para ver quién mas se animaba a ir a hablar con el director.

Neil había estado algo callado mientras los otros hablaban y se puso a comer pues el resto no llegaban y se moría de hambre.

Bueno, dijo Neil al escuchar a Asterope. En realidad no incumplen el Estatuto - contestó contento de no ser el único niño que parecía conocer esos términos políticos. No es que allí los magos y brujas vayan conjurando por la calle, si no que se han introducido más en el mundo muggle. Aunque también hay pueblos como el de Hogsmeade, enteramente de magos. Son bastante escasos, es muy habitual que los magos en España vivan en las grandes ciudades entre muggles. Allí lo raro es esto. Dijo señalando a la capa y refiriéndose a los atuendos magos, capas de colores exóticos. Pero aún así existen muchos magos más... -iba a decir antiguos, pero no quería ofender a nadie - Tradicionales, y no se mezclan para nada con los muggles

La propuesta de Kendra le pareció muy buena. Él no es que echara de menos los objetos muggles, no más que el resto de cosas, al menos. Aquel pensamiento le hizo pensar en su familia y se puso un poco triste. Pero agitó la cabeza fuertemente para alejar los pensamientos de su mente, no quería volver a deprimirse.

-¡Me parece una magnífica idea, Kendra! Tal vez exista algún hechizo o algo para que no se necesite electricidad. Porque no recuerdo haber visto ningún enchufe en Hogwarts. Dijo pensativo Tal vez simplemente las cosas no funcionen en Hogwarts simplemente porque a nadie le ha interesado probar

Neil no era consciente de que el tema era delicado. El no tenía ningún tipo de prejuicio hacia los muggles, había crecido con varios. De todas formas, el comentario de Ludmila le hizo sentir algo incómodo; hablaba de los muggles como si fueran otra especie, como si no fueran humanos también. Aún así decidió ignorarlo, el domingo repasaría con ella hechizos y tampoco quería llevarse mal con nadie ahora que justamente estaba volviendo a abrirse. Aún así estaba en total desacuerdo con ella, pero no se veía con fuerzas de debatirlo.

Pues yo pienso -dijo sin poder evitar que su más noble sentimiento saliese a la luz- que el Estatuto fue creado tanto para protegernos de los malvados reyes muggles que querían exterminarnos -en España hubo una de las mayores persecuciones del mundo, la Incusación o algo así mataba miles de personas por creer que eran magos, pero la mayoría eran muggles- pero también para proteger a los muggles de los magos, ¿No? Quiero decir, es obvio que hay magos malvados que quieren doblegarlos porque no tienen la cualidad de hacer magia. Si se prohíbe la fusión de ambos mundos, pues tienes la ventaja de que un mago malvado tampoco irá aireando por ahí sus poderes no sé... - Fue disminuyendo el tono de voz hasta quedarse callado pues temía haberse metido en algún problema y se sentía algo avergonzado.

Estuvo callado mientras los otros hablaban mientras devoraba la comida más por ansiedad que por hambre.

No sé, yo seré muy inocente. Pero creo que los magos y los muggles podríamos convivir perfectamente juntos. La humanidad ya no es como la de antes, ellos han demostrado que pueden arreglárselas solas, pero aún así, como dice Ludmila usan un agua negra para mover los coches y rompen montañas o manchan los mares reflexionaba. En realidad Neil no sabía muy bien lo que significaba todo lo que decía, pues al fin y al cabo era un crío de 11 años, pero repetía los argumentos de su familia. ¿No podríamos los magos ayudar a los muggles con sus problemas y así todo el mundo, el planeta entero saldría beneficiado? No sé... repentía mucho eso pues no quería parecer muy fundamentalista sobre todo cuando había amigos que pensaban bastante diferente Es que me parece injusto que haya niños muggles que no puedan ser tan felices como nosotros, o que haya muggles que pasen hambre o frío cuando eso para nosotros tiene una solución tan fácil. No sé...

Así que es eso, pensó cuando Neil le contestó- Aaah, vale. Entonces ya lo entiendo todo –No era que los muggles se metieran en el mundo mágico sino al contrario.

Pues qué pena, aquí no lo tengo –les respondió a Ithan y a Kendra. Ese libro y otros similares estaban bien guardados en un baúl con llave en el fondo de su armario. Nunca se habría atrevido a traerlos al colegio. Estaba casi segura de que entraría en Slytherin y ahí ese tipo de lecturas no siempre eran bienvenidas- Pero supongo que podréis encontrarlo fácilmente en la biblioteca. Ahí hay todo tipo de lectura.

Se acercó igual que Árpád a ver el ejemplar que sostenía el Gryffindor en sus manos. Robinson Crusoe. -¿De qué va?- Parecía una novela de ficción, como muchas otras que había leído la pequeña; pero esa en concreto no la conocía.

Asterope escuchó la explicación de Ludmila mientras seguía comiendo. Sin duda era una actitud loable, ese supuesto ecologismo. La pregunta era si lo decía porque creía realmente en esos principios de protección a la naturaleza o solo para tener algo en contra de los muggles. De todas formas, había oído que cada vez usaban más recursos que no dañaban, como transformar el sol y el viento en electricidad. Cómo la sacaban de ahí, era algo que no alcanzaba a comprender. Pero era un hecho.

Las ideas utópicas de Neil le divertían. Aunque estaba totalmente de acuerdo con él, Asterope no creía que pudiera funcionar –Tienes razón en eso de que hemos cambiado. Y ahora nos aceptamos más. Pero en cualquier momento, si algo va mal, volveremos a echarnos la culpa los unos a los otros. Habrá tensiones y peleas. Cuando alguien tiene algo que otra persona no tiene, hay problemas. No es cosa solo de los muggles, es cosa de todos. Creo que es mejor seguir así, por el bien de todos.

Lo de la tele le parecía una buena idea, pero no dijo nada al respecto, no quería molestar al director con esas cosas. Además, no estaba segura de que funcionara, con tanta magia en el ambiente y sin electricidad en las paredes. O sin "enchufes", como decía Neil. Asterope no había oído hablar de ellos nunca.

Ahora se sentía intrigada por saber cómo iba eso de "grabar". Quizás cogían un montón de fotos, las pegaban en algún sitio y luego... ¿Luego qué? ¿Usaban electricidad o esos "enchufes" para que se movieran y se convirtieran en película? A pesar de lo mucho que sabía sobre muggles, tenía muchas lagunas en los procesos de funcionamiento de sus artefactos.

Cogió entonces algo de postre. Un par de pastelitos por aquí, varias piezas de fruta por allá y algo de queso. Comió tales delicias en un santiamén. Nada más terminar, se tumbó para mirar las estrellas, mientras seguía escuchando a los demás. Pensó en la suerte que había sido que Linc no apareciera por ahí. De haber estado, ya habría soltado un par de insultos o puesto mala cara ante la conversación que estaban teniendo.