Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

La Biblioteca

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11/02/2014, 00:27
1ºS - Ludmila Giles-Freire

Ludmila sonreía. Anthony no había captado su idea pero no importaba, trataría de ser más clara con el ruso. -No me quiero vengar de nadie Anthony...todavía jejej. Tampoco me gusta que Kendra ande con un Griffyndor, y eso de la apuesta de Linc me parece nefasto. Hace una mueca de desagrado con solo pensar un Griffyndor sentado en su mesa pero aprecio a Kendra, y su decisión yo la respeto. Así como respeto que quieras darle su merecido al que quieras, pero un consejo...Odiaba dar consejos pero también quería ayudar a su amigo. Debes bajar más el perfil así como lo estas haciendo ahora, y controlar tu ira Anthony. Sino eres demasiado evidente y la venganza te va a resultar más difícil...Te piensas que no me imagino que estas confabulando contra Linc tambien? mira ahora en derredor asegurando que estaban solos.

-Concéntrate en dar lo mejor de tí, y cuando menos lo esperes ZAAAZZZ!!!

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11/02/2014, 00:53
1ºH - Maxwell Alden

No se había olvidado de la pareja, pero los niños de Slytherin habían sido apartados a un rincón oscuro de su mente. Lo que comentaba el elfo era más interesante. La capacidad de desparecer de un lugar y aparecer en otro con la velocidad de un parpadeo. Si alguien tenía intención de hacerle daño, podía largarse de allí, o situarse a su espalda y dar el primer golpe. Podía entrar y salir de cualquier lugar que quisiera, sin ser visto. Podía entrar en la caja fuerte de un banco, llevarse el dinero y olvidarse de los putos viejos, y del otro maldito viejo, y de todo el mundo, y vivir a su aire.

—¿Nos enseñarán a hacerlo? —preguntó de sopetón—. ¿Y no hay un conjuro que te convierta en elfo?

¿Podía tomar la forma de un elfo con un simple conjuro? ¿Por qué no iba a poder? Los magos de las películas cambiaban de forma, al fin y al cabo. Puede que los conjuros que habían aprendido hasta el momento fueran sencillos, pero no llevaba ni un mes en la escuela, de los varios años que tenía que pasar. Los elfos eran pequeños, y tenían pinta de débiles, pero si eso le permitía usar la Aparición, merecería la pena.

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11/02/2014, 01:12
Out(S) - Anthony Rudjed

Asentí como si un profesor me estuviera dando clases...- Entiendo.- Me sorprendió que supiera lo de Linc, pero no había que ser muy listo para caer en la cuenta de que la cosa no quedaría así.- Quiero convertirme en el más respetado de Hogwarts.- Dije mirando seriamente a Ludmila.- Quizás me podrías ayudar dándome ideas de vez en cuando.- No sabía por dónde empezar para que los demás comenzaran a temerle.

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11/02/2014, 12:23
ZZ - Booky el Bibliotecario

Me temo que aquí no, comentó entristecido Booky. Se imaginaba la vida sin ser capaz de aparecerse y le resultó mucho más aburrida. Cuando llegues a sexto, podrás apuntarte a clases en el Ministerio de Magia. Y con diecisiete podrás sacarte la licencia de Aparición que otorga el departamento de Transportes Mágicos. Es como... Booky pensó durante un instante, tratando de sacar el nombre adecuado ... como esos cubos de metal que los muggles conducen, ¿necesitan un permiso, no?

La aparición es algo serio y muy peligroso, puedes olvidarte un cacho de tu cuerpo atrás y llegar a un sitio sin cabeza, ¿te imaginas?, comentó riéndose por lo bajo.

Y me temo que no puedes convertirte en elfo. Tenemos nuestra propia magia y resulta totalmente imposible que un no elfo pueda manejarla. La magia que vosotros usáis proviene de la varita, ¿entiendes? La nuestra proviene de nuestro interior, comentó tocándose con uno de sus largos dedos en su pecho.

Y no, no se puede sacarle los interiores a un elfo para tratar de controlar su magia, comentó ya algo cohibido Booky ante algunas de las prácticas en Durmstrang. Es algo muy feo de hacer.

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11/02/2014, 19:05
1ºH - Maxwell Alden

—Se llaman coches —respondió—. Hay que tener carné, y no se puede sacar hasta los diecisiete años tampoco. Pero creo que es más porque puedes matar a otros que porque puedas matarte tú.

En realidad, solo los de las películas viejas, y los que algunos coleccionistas y nostálgicos se empañaban en llevar, eran de metal, en lugar de plásticos y derivados de carbono. Pero si Maxwell no tenía muy clara la diferencia entre una cosa y otra —ni la tendría nunca, si no se modificaba fundamentalmente el currículo académico de Hogwarts durante los siguientes años—, con menor motivo podía conocerla el elfo.

Seis años tendría que esperar para poder aprender la Aparición. Para entonces sería prácticamente un adulto, si se las había arreglado para sobrevivir tanto tiempo. Y sobre todo, si el viejo no se había deshecho de él por inútil, algo que consideraba dudoso, por mucho que algunos profesores estuviesen empeñados en ducharle con esos absurdos puntos.

Le sorprendió la afirmación respecto a la varita. Si los magos no tenían magia dentro de sí, ¿por qué los normales no podían usar varitas? ¿O sí podían, pero nadie les enseñaba cómo?

—Creía que la varita era como… —explicarlo era complicado— como una trompeta o una flauta. El aire está dentro de un tío, él lo sopla y la trompeta lo convierte en música. Pero sin ese aire, no sale música.

El último comentario no lo dejó menos extrañado. Incluso los niños más pequeños sabían que la esencia de una persona estaba en cada una de sus células, aunque sobre su funcionamiento hubieran aprendido poco más que generalidades imprecisas. Sacar las tripas a un elfo, cuando debía bastar con tomar una gota de sangre era algo ridículo. Pero los magos parecían haberse quedado anclados en los tiempos de los reyes, los reyes que se sentaban en tronos y mandaban, no los que vivían en Buckingham Palace y salían de vez en cuando a saludar como si fueran retrasados. No era tan raro que hicieran esas cosas a la antigua.

—Si alguien quiere sacarte las tripas —aconsejó—, aparécele entre las piernas y dale un buen puñetazo en las pelotas. Siempre funciona.

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11/02/2014, 23:15
ZZ - Booky el Bibliotecario

¡Aja!, coches..., aseveró Booky, aunque estaba convencido que la palabra que buscaba era en realidad "carruaje". Y eso que los magos sí que usaban carruajes, bueno daba igual. Por mucho que quisiera, le resultaría imposible vivir en el mundo muggle. Había leyes mágicas claras al respecto y no tenía nada que ver con desigualdad entre razas mágicas.

Pueeees, dudaba el elfo. No lo sé. Yo puedo hacer la misma magia que vosotros pero necesito una varita, comentó sacando su adorada varita de la que tan orgulloso se sentía. Y no creo que tengamos el mismo... Aire, dentro. Volvió a guardarla y empezó a mover los pies, nervioso. La hora de cierre de la biblioteca estaba llegando y aún quedaban muchos alumnos por marcharse.

El elfo rio ante el consejo de Maxwell. Lo recordaré para la próxima, le contestó, esperando no volver a verse enfrentado ante esa tesitura.

Finalmente entró por un lateral del mostrador y se aupó a la banqueta, colocándose así en su habitual posición de elfo libréstico. Durante unos breves instantes había vuelto a ser un elfo sin labores, preocupaciones ni apellido.

Se puso las gafas y miró a Maxwell con una gran sonrisa plasmada en el rostro.

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12/02/2014, 01:20
1ºH - Maxwell Alden

La respuesta de Booky no resolvía su duda. ¿Por qué demonios no habían empezado por explicarles todo el rollo de la magia? Hacer conjuros era algo bueno, estaba bien, y hacía que las clases cobraran sentido, a diferencia de las que daba en el colegio normal, done no aprendía nunca nada que pudiera usar. Pero saber qué coño era uno, y por qué era como era, cuando se había pasado toda la vida creyendo ser otra cosa, hubiera sido algo de agradecer entre todas las clases prácticas.

Una desagradable posibilidad se abrió camino en su mente. Que ni siquiera los magos supieran por qué eran magos. Afortunadamente, dejar de pensar en asuntos concretos no le resultaba difícil. Tarde o temprano se enteraría, de todas formas.

No podía volver adentro, a riesgo de volver a encontrarse con el otro niño, y tener que continuar lo que había empezado minutos antes, jugándose la expulsión de la biblioteca. Así que solo podía quedarse allí o salir, y la hora de reunirse con los demás en las escaleras se acercaba.

—Me piro ya —dijo, con la misma parquedad en palabras de siempre—. Nos vemos.

Notas de juego

/A las escaleras.

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12/02/2014, 02:02
1ºS - Ludmila Giles-Freire

-Y porqué quieres ser el más respetado de Howarts, Anthony? pregunta interesada la niña.

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12/02/2014, 02:11
Out(S) - Anthony Rudjed

Miré sorprendido por la respuesta a Ludmila.- El mundo necesita a otro señor oscuro...- No hacía falta dar más explicaciones para que ella entendiera a qué se refería.

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12/02/2014, 02:20
1ºS - Ludmila Giles-Freire

Ludmila queda pensativa entornando sus ojos, hasta que parece llegar a una conclusión -Ok Anthony, cuenta conmigo...

-Nos vamos?

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12/02/2014, 02:24
Out(S) - Anthony Rudjed

No parecía haberle sorprendido. Quizás si en un futuro, cuando hubiera movilizado a todos los sangres pura y atacáramos a los mestizos.- Vamos.- Dije frunciendo el ceño.

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12/02/2014, 04:54
S - Director

Notas de juego

- Anthony, creía que ya lo tenías apuntado, pero en algún momento lo practicaste y te lo di por válido. Pero por si las moscas: Apuntate Leg Magiem CD 10 Dominio 0.

Chicos, solo podéis aprender un conjuro por turno. Así que Kami dará por válido el Leg Magiem, pero no el Alohomora.

Efectivamente, el resto de conjuros no cuentan porque solo se cuenta la primera tirada y solo se permite aprender un conjuro por turno. Y tú estabas tratando de aprender el Leg Magiem

Anthony, acuerdate que cuando aprendes un hechizo con alguien que lo sabe tienes que ponerte un +5 en habilidad en vez del +1 por se Mago. 

Sí, pero como a Ludmila no le sale el conjuro, su +5 no hubiera sido aplicable, porque no ha visto que la resolución del conjuro.

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12/02/2014, 11:34
Out(S) - Anthony Rudjed

Notas de juego

Gracias máster. Lo tengo apuntado en la parte Notas, abajo del todo. Puse 2 veces leg magiem xDD y por eso he borrado una.

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14/02/2014, 00:01
ZZ - Booky el Bibliotecario
Cargando pj

ZZ - Pizpireta y PolvorillaPizpireta y Polvorilla aparecieron en la biblioteca. Ésta ya estaba oscura.

¡Primo!, llamaron ambas a la vez, buscando a su maravilloso primo que ahora se hacía llamar Booky.

Falsa Pizpireta: Me parece que la biblioteca está...

Falsa Polvorilla: cerrada. Sí.

Hacía una semana su primo las había citado para plantearlas un divertido trabajo. Las gemelas habían resultado ser encantadoras y las elfas habían decidido encantadas a ayudarlas en su pequeña farsa. Además de convencer a algunos de sus compañeros en las cocinas para reforzar la magia de la Sala e incluir medidas anti-vandálicas. Supervisarían que no ocurriera nada malo y además harían felices a las pequeñas Padurearu que tan alborotadas tenían las cocinas con su desparpajo e inocencia. Eran la comidilla de los elfos cocinésticos, de los elfos dobladorésticos y de todos los demás que trabajaban en el castillo. Ahora por fin por un salario mínimo digno, que se unía al fondo casi ilimitado élfico de dinero que durante los últimos años habían ido ganando gracias a las demandas millonarias contra las familias mortífagas.

Falsa Pizpireta: Nada, seguro que ya está...

Falsa Polvorilla: durmiendo. Sí. Volvamos a la...

Falsa Pizpireta: fiesta. Le he echado el ojo a uno que...

Falsa Polvorilla: puede montarla. No permitiremos que estropeen la fiesta.

Y tal como llegaron, con un sonoro ¡pop!, desaparecieron.

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05/03/2014, 03:48
H - Director

Notas de juego

Abierta

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05/03/2014, 12:44
ZZ - Booky el Bibliotecario

Había sido una semana bastante relajada. Los alumnos empezaban a tener recuperaciones y parecía que los libros de texto de las asignaturas les valía para estudiar lo necesario.

Además, recordando el inicio del curso y el mes que estaba cerca de acabarse, había cosas que merecía la pena recordar. Los Ravenclaw que casi siempre solían ser los que llenaban las sillas de la biblioteca, habían sido sustituidos por Slytherin y Hufflepuff, que ahora conformaba la mayoría de alumnos que iba a la biblioteca, se quedaba a estudiar o sacaba libros. Ravenclaw claramente había menguado en su bibliofilia, pues ninguno de los nuevos había aparecido por allí.

Tras abrir la biblioteca, limpiar mágicamente el polvo que podía haberse aposentado por la noche y recorrer los pasillos para consolar algunos libros que se sentían solos y olvidados, Booky abrió las puertas de la Sala del Saber de Hogwarts: la mejor biblioteca de todas las islas del norte de Europa.

Subido sobre su taburete alto y enfrascado en un gran tomo escrito en un idioma que le estaba costando descifrar, Booky conseguía prever la entrada de los alumnos. Levantaba el rostro y sonreía con el alma, el corazón y toda la alegría del mundo a todo niño y niña que buscara paz en el santuario de las letras.

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05/03/2014, 22:36
Out(H) - Neil Barreiro

Neil llego algo cabreado a la biblioteca. La clase de duelo le había dejado mal sabor de boca a pesar de haber conseguido realizar el hechizo sin mucho problemas. Pese a todo Neil meditaba sobre la justicia en el sentido de que las diferentes casa de Hogwarts lo permitían ¿en qué me beneficia ser un tejón y conseguir realizar todo bien y en tiempo si las culebrillas van a tener el beneficio de la sangre o quien sabe que? pensaba no con resentimiento si no sintiéndose impotente,

Llego al mostrador de Booky y suspiró, se quitó la mochila solo de un hombro y sacó el grueso tomo que había sacado pisándolo con cuidado de no hacer ruido.

Buenos días señor Booky, le devuelvo ya esto. Me ha resultado una lectura interesantísima, ¿cómo va todo? comentó en un medio susurro.

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06/03/2014, 00:39
ZZ - Booky el Bibliotecario

Booky bajó los anteojos hasta la punta de su nariz antes de mirar por encima de ellos al tejoncillo que había entrado.

Buenos días, señorito Barreiro, dijo alargando los brazos para coger el libro que el chico había traído. Espero que te haya gustado.

Tras sellar la ficha en la contraportada del libro, anotar la fecha de devolución y sellar la casilla adecuada en el gran volumen que descansaba abierto al lado del gran libro que estaba leyendo, Booky hizo un movimiento de mano y el libro se elevó en el aire. Como si fuera bailando un vals, el volumen se movió en círculos mientras iba avanzando hasta perderse por el pasillo adecuado. Presumíblemente, para acabar en el mismo sitio donde el chico lo había encontrado la semana anterior.

Todo bien, todo fantástico, contestó feliz. Era muy difícil amargarle el día al fantástico elfo libréstico.

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06/03/2014, 05:32
Director

Notas de juego

Eli, Gwen y Diana se incorporan a la escena

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06/03/2014, 12:26
ZZ - Booky el Bibliotecario

Había sido una semana bastante relajada. Los alumnos empezaban a tener recuperaciones y parecía que los libros de texto de las asignaturas les valía para estudiar lo necesario.

Además, recordando el inicio del curso y el mes que estaba cerca de acabarse, había cosas que merecía la pena recordar. Los Ravenclaw que casi siempre solían ser los que llenaban las sillas de la biblioteca, habían sido sustituidos por Slytherin y Hufflepuff, que ahora conformaba la mayoría de alumnos que iba a la biblioteca, se quedaba a estudiar o sacaba libros. Ravenclaw claramente había menguado en su bibliofilia, pues ninguno de los nuevos había aparecido por allí.

Tras abrir la biblioteca, limpiar mágicamente el polvo que podía haberse aposentado por la noche y recorrer los pasillos para consolar algunos libros que se sentían solos y olvidados, Booky abrió las puertas de la Sala del Saber de Hogwarts: la mejor biblioteca de todas las islas del norte de Europa.

Subido sobre su taburete alto y enfrascado en un gran tomo escrito en un idioma que le estaba costando descifrar, Booky conseguía prever la entrada de los alumnos. Levantaba el rostro y sonreía con el alma, el corazón y toda la alegría del mundo a todo niño y niña que buscara paz en el santuario de las letras.