Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

La Sala de las Recompensas

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03/01/2014, 03:50
Director

La Sala de las Recompensas es un cuarto secreto en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, que guarda premios y logros de antiguos alumnos. No debe ser confundida con la Sala de los Trofeos, pues aquí se almacenan aquellos logros que han pasado a un segundo plano, bien por poco interés o por haber sido suplantados por premios más novedosos. Solo se puede acceder a la sala a través del retrato de Vindictus Veridian, en la sexta planta de la Escalinata Principal.

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03/01/2014, 18:48
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Al entrar en el recinto secreto, fueron recibidas por la oscuridad. Veían algo de luminosidad surgir desde un par de ventanas al fondo de la habitación, de un tamaño que garantizaba que aquel lugar no era nada pequeño.

Esperaron un poco hasta que sus ojos se acostumbrasen a aquella penumbra, algo muy raro para las horas que eran. Una de las cosas que más lamentaban de haber acabado en Hufflepuff era que la sala común no tenía ventanas, por estar en una de las plantas del sótano.

Cuando las sombras empezaron a perfilarse en bultos y finalmente en trofeos y vitrinas, el brillo de los ojos de las crías creció, pues en primera instancia creían haber localizado un cámara del tesoro. Se acercaron corriendo a las ventanas, esquivando ratas, musarañas y grandes bolas de pelusa que parecían dispuestas a hacerlas tropezar. Con un hechizo sencillo que habían visto usar a su tío infinidad de veces en casa, limpiaron de telarañas, un par de pulgadas de suciedad y cagarrutas de lechuzas aquellos ventanales que anunciaban lo abandonado que estaba el cuarto. A primer cálculo, perfectamente podría haber estado abandonado desde hace un siglo, o al menos eso fue lo que adivinó Orsolya.

La luz entró a raudales, iluminando cada rincón de la amplia sala. Con un corredor central, tenía a ambos lados unas hileras de vitrinas, cuyo contenido era difícil de apreciar. Amontonados en algunas pequeñas montañas: trofeos, medallas y objetos con formas muy raras; diseminadas por doquier, el cuarto auguraba un futuro brillante a ojos de las gemelas Padurearu.

¡Es el sito perfecto!, gritó Erzsébet, sin poder contenerse y saltando en el sitio.

Siiiiiiii, gritó Orsolya alzando las manos al techo.

Cuando el ataque de entusiasmo cesó, después de que hubiesen corrido por toda la sala, hubieran chillado y se hubieran puesto a divertirse hablando el idioma sordomuggle que tan bien conocían ellas con las ratas, las musarañas y las bolas de pelusa, al fin se decidieron a descubrir qué cuarto era aquel.

Acercándose a una vitrina, limpiaron la placa decorativa que adornaba el pedestal y pudieron leer: Mejor Diseño de Alfombra Voladora, 1759, por Raj Gilani Al limpiar la vitrina pudieron ver que dentro había una alfombra enrollada que había visto mejores tiempos. Si fuera posible la descripción, la alfombra estaba alicaída, tristona y aburrida. Doblada por un extremo, reposaba lo que sería su cabeza sobre el cristal mientras el resto del cuerpo languidecía en la base de aquella carcel de cristal.

En un montón, empezaron a revolver. Una gran trofeo de al menos cinco palmos de altura, coronado por una estrella que estaba reposada sobre un montón de dieciocho libros, en su base se podía leer: Récord de repeticiones de curso: Wilfred Morgan 1810-1828

Una pequeña medalla del tamaño de una oreja, rezaba: Ganador tres años consecutivos del torneo de Gobstones, 1920-1922 La leyenda ocupaba ambas caras de la medalla.

Un casco de Quidditch en latón, algo rudimentario, tenía una placa que ponía: Peor jugador de Quidditch, 1947: Jeremias Mcallister.

Ohhhh, se asombraron las niñas al caer en la cuenta de qué trataba aquel cuarto.

Los premios importantes tenían tamaños pequeños y podían considerarse ridículos. Las cosas más ridículas sin embargo tenían los trofeos más altos y decorados. Incluso había objetos que se habían llevado premios, como aquella alfombra voladora, una escoba que se llevó el premio por ser capaz de barrer o una piedra que al metertela en la boca eras capaz de hablar en otro idioma apenas inteligible por el simple hecho de tenerla en la boca. Todo aquello era el almacén oculto de los premios de Hogwarts.

Maravilladas por el descubrimiento, salieron a las escaleras a tener la conversación pendiente con el mago del cuadro.

Notas de juego

¡A las escaleras!

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13/02/2014, 00:01
ZZ - Booky el Bibliotecario

Sala de las Recompensas

La Sala de las Recompensas es un cuarto secreto en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, que guarda premios y logros de antiguos alumnos. No debe ser confundida con la Sala de los Trofeos, pues aquí se almacenan aquellos logros que han pasado a un segundo plano, bien por poco interés o por haber sido suplantados por premios más novedosos. Solo se puede acceder a la sala a través del retrato de Vindictus Veridian, en la sexta planta de la Escalinata Principal.

Ante vosotros aparecen dos elfas domésticas nada más entrar. Una de ellas se presenta como Pizpireta y la otra como Polvorilla. Está claro que muchos de vosotros no era lo que os esperabais...

Pizpireta: ¡Bienvenidos, alumnos de primero a la Sala de las Recompensas!

Polvorilla: Pizpireta y yo somos las anfitrionas y podréis contar con nosotras para cualquier duda o problema que os surja.

Y con una gran sonrisa que abarcan sus rostros, se separan dejándoos ver todo lo que había más allá.

¡La fiesta, al fin!

La Sala es alargada, con bastante más longitud que anchura. Al fondo se ven dos grandes ventanales, desde los que se puede ver el Lago Negro. La sala se compone de varias filas de columnas jónicas que arrancan de vidrieras de cristal, que divide así la sala en multitud de cuadrículas. Dentro de las vidrieras de cristal se encuentran trofeos u objetos que han sido galardonados con premios minoritarios a lo largo de la historia de la escuela.

Por ejemplo, en una de las vitrinas podéis ver una alfombra enrollada que había visto mejores tiempos. Si fuera posible la descripción, la alfombra estaba alicaída, tristona y aburrida. Doblada por un extremo, reposaba lo que sería su cabeza sobre el cristal, mientras el resto del cuerpo languidecía en la base de aquella cárcel de vidrio. En la placa decorativa del pedestal se podía leer:

"Mejor Diseño de Alfombra Voladora, 1759, por Raj Gilani"

Además de los trofeos y prototipos que había dentro de las distintas vidrieras repartidas de forma ordenada por la sala, hay zonas con grandes montañas de trofeos más pequeños y medallas. Si hurgáis, podéis encontrar todo tipo de reliquias, como por ejemplo: Un gran trofeo de al menos cinco palmos de altura, coronado por una estrella que estaba reposada sobre un montón de dieciocho libros, en su base se podía leer:

"Récord de repeticiones de curso: Wilfred Morgan 1810-1828".

O bien: Una pequeña medalla del tamaño de una oreja, que rezaba:

"Ganador tres años consecutivos del torneo de Gobstones, 1920-1922"

La leyenda ocupaba ambas caras de la medalla.

E incluso: Un casco de Quidditch en latón, algo rudimentario, tenía una placa que ponía:

"Peor jugador de Quidditch, 1947: Jeremias Mcallister".

Los premios importantes tenían tamaños pequeños y podían considerarse ridículos. Las cosas más ridículas sin embargo tenían los trofeos más altos y decorados. Incluso había objetos que se habían llevado premios, como aquella alfombra voladora, una escoba que se llevó el premio por ser capaz de barrer o una piedra que al metertela en la boca eras capaz de hablar en otro idioma apenas inteligible por el simple hecho de tenerla en la boca. Todo aquello era el almacén oculto de los premios de Hogwarts.

329º Aniversario de las F.I.A.P (Fiestas de Iniciación para Alumnos de Primero)

Tras la descripción de la sala, conviene al fin relatar todo lo que había allí que no debería haber.

El techo, a escasos 4 metros, tiene en ese instante un hechizo parecido al del Gran Comedor. Éste en vez de copiar el cielo plagado de estrellas, representa árboles altos que no dejan pasar ninguna luz. Si alguno habéis visitado los límites del Bosque Prohibido, podéis casi adivinar que la escena que se levanta sobre vosotros sería lo que veríais si entrarais en él.

Las columnas tienen banderas, guirnaldas, faroles y serpentinas de los colores de las cuatro casas. Un gran 329 da la entrada a todo el que accede a través del cuadro.

  • Una mesa alargada cubierta con todo tipo de bebidas. Multitud de jarras rellenas a rebosar de Cerveza de Mantequilla caliente proveniente de Hogsmeade. Un gran recipiente de cristal, hasta arriba de Ponche Festivo, que se componía de una mezcla de: zumo de limón, piña, fresa, calabaza, canela, sirope de cereza y otros sabores difíciles de averiguar. Vasos de Leche de Dragona. Y varias otras opciones para casi todo tipo de paladares. Solo tenían una cosa en común, ninguna era peligrosa -salvo por el exceso de azúcar- y ninguna contenía alcohol.
  • Otra gran mesa a continuación tenía todo tipo de platos y boles que contenían cualquier tipo de dulce que un niño podía imaginar. Muchos de ellos provenientes de Sortilegios Weasley, como: un gran recipiente, parecido al del Ponche Festivo, pero éste relleno de grageas de todos los sabores Bertie Bott, mezclados y con posibilidades de encontrar cualquier sabor entre cualquiera de las más de 100 posibilidades; babosas de gelatina de diversos tipos; chicles; cucarachas de chocolate; pirulíes de sangre y otras muchas opciones para cada gusto. En esa misma mesa hay tazas llenas de helados provenientes de la heladería Florean Fortescue, con gelato de todas las tonalidades y sabores.
  • Y una tercera mesa, ésta ya más alejada, con comida decente. Platos equiparables a lo servido en el Gran Comedor.
  • Una tarima de apenas un palmo de altura resulta ser el escenario de un grupo que está tocando en directo. Quizás algunos conozcáis a los Sour and Salty Pixies de Azkaban. Un grupo compuesto por un chico cantante de cantosos cabellos morados -que es capaz de cantar en falsete en su modo agudo y grave-  y tres chicas, cada una portadora de un pelo igual de llamativo. La chica de pelo naranja y portadora de unos cuernos retorcidos de casi un palmo que surgen de su cabeza, toca el bajo mágico y de vez en cuando canta con el chico. La de cabellos rojizos, tiene el rostro configurado por multitud de pequeñas escamas de color verde y sus brazos también escamados finalizan en unas manos con membranas entre los dedos, toca una Sierra Musical, que produce sonidos etéreos. Y finalmente una chica peluda, pues aparte de su cabeza con cabellos verdes, también tiene una pelambrera verde cubriéndole los brazos, toca una cornamusa. Los ritmos son variados, varían en un mismo tema de una estética pop, al rock y al clásico. Una música muy ecléctica que no deja a nadie indiferente.
  • Incluso podéis ver un oso de casi tres metros de alto, grande y de pelaje marrón que sobre dos patas baila al son de la música. Un perfecto animador de fiestas, bailarín y gogo, que aún con sus intimidatorias facciones, no resulta ser nada salvaje. ¡Un amor de criatura!

 

Algunos de los fantasmas del castillo andan pululando por allí. Resulta difícil guardar secreto a los fantasmas, e incluso uno de ellos se ha ofrecido para un juego.

  •  El fraile gordo se encuentra al lado de un cartel que pone:

¡Prueba tu mejor Agotattem!

Él era un fantasma, por lo que en realidad no le afectaba, pero podía saber cual podía tener más fuerza. Solo se puede lanzar una vez el hechizo y al final de la fiesta se daría a conocer el ganador.

 

Pizpireta: ¡Esperamos que os lo paséis bien!

Polvorilla: Y no hace falta que os recordemos que las peleas están prohibidas. Quien trate de armarla se verá trasladado a su sala común.

Con dos palmadas, las elfas domésticas desaparecieron de vuestra vista, dejando que al fin podáis adentraros en aquella locura.

Notas de juego

Dado que pueden juntarse muchas personas, tratad de ser consecuentes con vuestros posts. Rolead en abierto, para todos, para aquello que creáis que todos deberían ver; y en privado cuando os estéis relacionando con jugadores en concretos. De esta forma no indundaremos de mensajes a aquellos que quieren tomarse la partida de forma más calmada.

Solo me queda daros las gracias por asistir y espero que lo paséis bien.

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13/02/2014, 18:43
Out(H) - Árpád Fekete

Al entrar en la Sala de las Recompensas los ojos de Árpád se abrieron con sorpresa. No sólo por ver que Pizpireta y Polvorilla no eran quien él pensaba, sino también por la visión de toda la sala. Sin duda no esperaba algo así.

Después de escuchar la presentación y ver la desaparición de las elfas domésticas se dirigió a varias de las vitrinas, sorprendido por algunos de los trofeos.

Finalmente se acercó a la primera de las mesas, dispuesto a servirse un poco de cerveza de mantequilla antes de girarse hacia los demás. Tenía curiosidad por probar su Agotattem, pero tampoco quería ser el primero.

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13/02/2014, 19:22
1ºS - Asterope Bletchley

Cuando Asterope entró en la sala, se quedó parada ante la primera visión que recibió. Dos... elfas... (acabó suponiendo que eran elfas) los recibieron. Le sorprendió comprobar que habían sido ellas y no las gemelas las autoras de la fiesta. Por las pintas que traían parecía que las había peinado y vestido su peor enemigo. Sintió pena por las pobres. Estaba claro que aún había elfos maltratados y humillados en el mundo mágico y eso no le gustaba a Asterope. Miró a Linc y le dijo: Qué lástima de criaturas, ¿no crees?

Cuando desaparecieron, se centró en el resto de la sala. Era bastante grande y llena de premios. ¿Por qué están todas estas medallas y copas escondidas en un cuarto secreto? ¿Por qué no quieren que la gente los vea? Y, en cuanto leyó el primero, supo el porqué. En un trofeo enorme estaba grabado: "Mayor tiempo pasado el armario de las escobas por encierro accidental: Nanna Yggdrid, 2019". Y todos eran del estilo.

Al instante empezó a sonar una canción. Un grupo bastante moderno estaba tocando en directo. Asterope no los conocía. Pero es que ella nunca había estado muy al tanto de las novedades musicales. ¿Vosotros sabéis quiénes son estos?, preguntó a sus amigos. Lo que más le sorprendió fue el oso bailando con tanto ritmo. Se preguntó si era un disfraz con alguien dentro, aunque parecía bastante real. ¿Quizás una persona que se ha transformado? Aunque no sabía qué mago adulto habría accedido a lanzarse tantos hechizos para actuar en una fiesta de críos. No creo que sea un oso de verdad... ¿no?

¿Tenéis hambre? Yo voy a comer algo. Ella sí estaba bastante hambrienta, pues apenas había probado bocado a mediodía, así que se dirigió a las mesas. Se sirvió un vaso de un ponche extraño (que olió primero, para intentar averiguar qué tenía, aunque solo consiguió intoxicarse a azúcar) y cogió una patata asada para comer. También había cientos de dulces en otra mesa, pero pensó que atiborrarse a eso no era lo más inteligente. Quizás de postre probaría algo.

Se quedó ahí de pie, pues no sabía muy bien cómo comportarse. Esperó a que sus amigos se animaran a hablar o a proponer algo.

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13/02/2014, 22:26
Out(S) - Lincoln Siral "Linc"

Lincoln no pudo evitar sorprenderse al ver las elfas "¡¿NO ERAN LAS GEMELAS?! Aquí si que me la han colado..." Miró a Asterope sorprendido y solo pudo decir -Guau...-.

Entró junto a los demás, como no, el gorro seguía en su mano, miró a los alrededores y se sorprendió de la sala, la cantidad de trofeos que habían, la mitad inútiles, pero trofeos igualmente, pero ésto no acababa en los trofeos, miró a lo lejos y había "¡¿Un oso bailando?! Jajajajajajaja pero que degenerado ha pensado en éso?" sonrió pero no soltó risa alguna, cuando sin duda la cosa se puso interesante fue al escuchar que el fantasma aceptaba ser atacado con Agottatems, aunque quería demostrar estar por encima de los demás, sabía de sobras que Asterope era mejor que él y se le acercó en ése momento -¿Porque no pruebas? Seguro que ganas a éstos- Dijo en voz baja y guiñándole el ojo, sabía que lo podía hacer mejor que el resto, solo esperaba que ella confiara tanto como él en éso.

Acto seguido Asterope le pregunta sobre el dúo de elfos y Linc solo puede decir una cosa sonriéndole -No, son elfos domésticos, aunque la mayoría sean libres, siempre viviran para servir a los magos, no hay mas- Lincoln se había criado en una familia asquerosamente rica y poderosa, nunca vería a ésos animalejos como algo superior a un mago.

Siguió adentrándose en la sala cuando se fijó en el grupo de música, un tanto raro, pero siendo magos se esperaba cualquier cosa "La verdad, no tocan tan mal, pero sin duda dan demasiado el cante, aunque quizás es lo que quieren." -No está tan mal como me pensaba jaja- Dice girándose a su amiga.

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13/02/2014, 23:11
1ºG - Ithan Trace Rosier

Ithan abrió los ojos de par en par cuando Kendra le susurró aquellas tres palabras antes de entrar, siguiendola con la mirada, extrañado y sorprendido por sus palabras. Tras unos segundos, en los que acabó por sonreir de medio lado, comenzó a caminar, entrando en la sala de las recompensas. Se paró en seco, al ver a las elfas. ¿¡¿Qué les ha pasado?!? Y entonces reparó en que no eran las Gemelas como él había teorizado. Frunció el ceño, preguntandose en que punto dos elfas domesticas habrían leido un libro muggle.

Esto si me ha sorprendido. Reconoció mentalmente, asintiendo con la cabeza, mientras caminaba por la sala, mirando a su alrededor, con curiosidad, al igual que Asterope, se acercó al montón de copas y medallas, curioseando. ¿Quien traera todo esto aquí y cuando? Se preguntó, cruzado de brazos. Al poco tiempo, desestimó la idea, acercandose nuevamente a los Slytherin, cuando Asterope habló del grupo de música. Ithan se fijó en ellos, cruzandose de brazos. Me gusta ese color de pelo. Pensó, al ver a la chica con el pelo de color naranja. No tengo ni idea. Le confesó, negando con la cabeza. Pero... no lo hacen mal ¿no? Inclinó la cabeza, mirandolos en silencio.

Y cuando la chica dijo que iba a comer algo, una lucecita se encendio en Ithan Te acompaño. Le dijo, siguiendola hasta la mesa. Tomó algo de leche de Dragona, mirandola con curiosidad. Aquí dice... leche de dragona... Pero son reptiles ¿No? Preguntó, alzando una ceja, sins aber que era aquello, oliendolo y dudando si probarlo o no. Que aproveche, por cierto. Le dijo a Asterope, y le hizo gestos a Linc para que se acercara a él.

Hizo lo propio con Kendra y Willow, indicando que se acerquen. Yo tengo un hambre... Comentó, con una amplia sonrisa, cogiendo algo de comer. Pensé que las elfas eran las gemelas, me ha sorprendido. Comentó, ditendido, para comenzar a hablar de algo.

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13/02/2014, 23:36
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Al entrar en la fiesta, las gemelas aplaudieron animadas al ver a las elfas. Sabían que sus cabellos eran naturales, porque habían estado ayudándolas por la tarde, incluso las habían prestado unos vestidos que se les había quedado pequeños. La verdad era que estaban adorables. Tendrían que volver a convencerlas para ejercer de modelos para sus futuros desfiles como diseñadoras de moda muggle para menores de edad. Tenían el tamaño apropiado. Quizás un poco de maquillaje resolvía la excesiva redondez de ojos, el extremo tamaño de la nariz y sus preciosas orejas para que pasaran desapercibidas entre los muggles.

¡Pizpireta!, aulló Erzsébet emocionada, a la vez que Orsolya gritaba: ¡Polvorilla! Como si las elfas fueran famosas. Cuando consiguieran encontrarlas, hablarían con ellas.

A donde primero se les fueron los ojos fue al grupo de música. No es que fueran excesivamente famosos, pero eran bastante conocidos. Después cuando al fin localizaron al oso detrás de una de las columnas, corrieron hasta él.

Orsolya fue la primera en avanzar, era a la que mejor se le daban los animales. ¡Hola, señor Oso!, le saludó a la vez que cogía los picos de su túnica y hacía una ligera reverencia. ¿Me concede este baile?

Erzsébet aplaudió emocionada.

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13/02/2014, 23:48
ZZ - Booky el Bibliotecario

Cuando la primera hornada de alumnos hizo su aparición, el grupo de música arrancó con su primera canción: Oscuridad sobre Hogwarts. A pesar del nombre, era un ritmo bastante bailable y la letra intercalaba menciones tristes y alegres.

Los fantasmas que empezaban a entrar en la sala desde cada una de las paredes, además de suelo y techo, murmuraban agradecidos porque al fin la Sala de las Recompensas hubiera vuelto a ser abierta.

Desde su posición, el Fraile Gordo empezaba a tratar de atraer a los primeros valientes para que probaran a darle con su mejor Agotattem.

El Oso por su parte agachó la cabeza en señal de aquiescencia y dejó que Orsolya se subiera sobre sus pezuñas traseras, que en argot humano se llamarían pies. Dejando que se agarrara de su pelaje, se bamboleó al ritmo de la música.

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14/02/2014, 00:21
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra entró en la sala con una sonrisa divertida dibujada en los labios, provocada por la reaccion de Ithan a sus palabras. Sin embargo, y como hiciera él antes, en lugar de acercarse a aclarar nada, comenzó a andar por la sala, con aire maravillado. Aquel lugar era sencillamente genial.

Pero, sin duda alguna, lo que más le sorprendio fue comprobar que Pizpireta y Polvorilla no eran seudónimos de las gemelas, sino dos elfas domésticas. Kendra abrio los ojos, esbozando una sonrisa divertida, girándose hacia sus amigos- No me lo puedo creer... - dijo, pasando su vista del oso que bailaba con una de las gemelas, a los fantasmas, y al grupo de música. Eso, sin duda, fue lo que más le llamó la atención. Vio también la vitrina de recompensas, pero aquel grupo distrajo momentáneamente su atencion de ella.

Una idea atravesó su mente. Sin embargo, sacudió ligeramente la cabeza, como descartándola, al menos de momento. Y, en cuanto Asterope e Ithan fueron a comer algo y acabaron por avisarle de que se acercara a ellos, asintió, pasando junto al Fraile Gordo, a quien saludo amablemente, prometiéndole volver después a lanzarle aquel Agottatem.

-Jamás habia oido hablar de este lugar... - acabó por reconocer, mirando a los Slytherin y al Gryffindor alternativamente- Y yo también pensaba que eran ellas... ¿Como habran conseguido organizar todo esto? - preguntó, con una expresion de curiosidad, mientras cogia algo de comida, con hambre tambien- Por cierto.. Que aproveche. - dijo al resto, volviendo a centrar su atención en el grupo de música- No lo hacen nada mal, ¿Eh? - acabó por decir, sonriente, notando como la punta de su pie comenzaba a moverse ligeramente, marcando el ritmo de la musica, en un gesto claramente inconsciente.

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14/02/2014, 10:31
ZZ - Booky el Bibliotecario

Sala de las Recompensas

La Sala de las Recompensas es un cuarto secreto en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, que guarda premios y logros de antiguos alumnos. No debe ser confundida con la Sala de los Trofeos, pues aquí se almacenan aquellos logros que han pasado a un segundo plano, bien por poco interés o por haber sido suplantados por premios más novedosos. Solo se puede acceder a la sala a través del retrato de Vindictus Veridian, en la sexta planta de la Escalinata Principal.

Ante vosotros aparecen dos elfas domésticas nada más entrar. Una de ellas se presenta como Pizpireta y la otra como Polvorilla. Está claro que muchos de vosotros no era lo que os esperabais...

Pizpireta: ¡Bienvenidos, alumnos de primero a la Sala de las Recompensas!

Polvorilla: Pizpireta y yo somos las anfitrionas y podréis contar con nosotras para cualquier duda o problema que os surja.

Y con una gran sonrisa que abarcan sus rostros, se separan dejándoos ver todo lo que había más allá.

¡La fiesta, al fin!

La Sala es alargada, con bastante más longitud que anchura. Al fondo se ven dos grandes ventanales, desde los que se puede ver el Lago Negro. La sala se compone de varias filas de columnas jónicas que arrancan de vidrieras de cristal, que divide así la sala en multitud de cuadrículas. Dentro de las vidrieras de cristal se encuentran trofeos u objetos que han sido galardonados con premios minoritarios a lo largo de la historia de la escuela.

Por ejemplo, en una de las vitrinas podéis ver una alfombra enrollada que había visto mejores tiempos. Si fuera posible la descripción, la alfombra estaba alicaída, tristona y aburrida. Doblada por un extremo, reposaba lo que sería su cabeza sobre el cristal, mientras el resto del cuerpo languidecía en la base de aquella cárcel de vidrio. En la placa decorativa del pedestal se podía leer:

"Mejor Diseño de Alfombra Voladora, 1759, por Raj Gilani"

Además de los trofeos y prototipos que había dentro de las distintas vidrieras repartidas de forma ordenada por la sala, hay zonas con grandes montañas de trofeos más pequeños y medallas. Si hurgáis, podéis encontrar todo tipo de reliquias, como por ejemplo: Un gran trofeo de al menos cinco palmos de altura, coronado por una estrella que estaba reposada sobre un montón de dieciocho libros, en su base se podía leer:

"Récord de repeticiones de curso: Wilfred Morgan 1810-1828".

O bien: Una pequeña medalla del tamaño de una oreja, que rezaba:

"Ganador tres años consecutivos del torneo de Gobstones, 1920-1922"

La leyenda ocupaba ambas caras de la medalla.

E incluso: Un casco de Quidditch en latón, algo rudimentario, tenía una placa que ponía:

"Peor jugador de Quidditch, 1947: Jeremias Mcallister".

Los premios importantes tenían tamaños pequeños y podían considerarse ridículos. Las cosas más ridículas sin embargo tenían los trofeos más altos y decorados. Incluso había objetos que se habían llevado premios, como aquella alfombra voladora, una escoba que se llevó el premio por ser capaz de barrer o una piedra que al metertela en la boca eras capaz de hablar en otro idioma apenas inteligible por el simple hecho de tenerla en la boca. Todo aquello era el almacén oculto de los premios de Hogwarts.

329º Aniversario de las F.I.A.P (Fiestas de Iniciación para Alumnos de Primero)

Tras la descripción de la sala, conviene al fin relatar todo lo que había allí que no debería haber.

El techo, a escasos 4 metros, tiene en ese instante un hechizo parecido al del Gran Comedor. Éste en vez de copiar el cielo plagado de estrellas, representa árboles altos que no dejan pasar ninguna luz. Si alguno habéis visitado los límites del Bosque Prohibido, podéis casi adivinar que la escena que se levanta sobre vosotros sería lo que veríais si entrarais en él.

Las columnas tienen banderas, guirnaldas, faroles y serpentinas de los colores de las cuatro casas. Un gran 329 da la entrada a todo el que accede a través del cuadro.

  • Una mesa alargada cubierta con todo tipo de bebidas. Multitud de jarras rellenas a rebosar de Cerveza de Mantequilla caliente proveniente de Hogsmeade. Un gran recipiente de cristal, hasta arriba de Ponche Festivo, que se componía de una mezcla de: zumo de limón, piña, fresa, calabaza, canela, sirope de cereza y otros sabores difíciles de averiguar. Vasos de Leche de Dragona. Y varias otras opciones para casi todo tipo de paladares. Solo tenían una cosa en común, ninguna era peligrosa -salvo por el exceso de azúcar- y ninguna contenía alcohol.
  • Otra gran mesa a continuación tenía todo tipo de platos y boles que contenían cualquier tipo de dulce que un niño podía imaginar. Muchos de ellos provenientes de Sortilegios Weasley, como: un gran recipiente, parecido al del Ponche Festivo, pero éste relleno de grageas de todos los sabores Bertie Bott, mezclados y con posibilidades de encontrar cualquier sabor entre cualquiera de las más de 100 posibilidades; babosas de gelatina de diversos tipos; chicles; cucarachas de chocolate; pirulíes de sangre y otras muchas opciones para cada gusto. En esa misma mesa hay tazas llenas de helados provenientes de la heladería Florean Fortescue, con gelato de todas las tonalidades y sabores.
  • Y una tercera mesa, ésta ya más alejada, con comida decente. Platos equiparables a lo servido en el Gran Comedor.
  • Una tarima de apenas un palmo de altura resulta ser el escenario de un grupo que está tocando en directo. Quizás algunos conozcáis a los Sour and Salty Pixies de Azkaban. Un grupo compuesto por un chico cantante de cantosos cabellos morados -que es capaz de cantar en falsete en su modo agudo y grave-  y tres chicas, cada una portadora de un pelo igual de llamativo. La chica de pelo naranja y portadora de unos cuernos retorcidos de casi un palmo que surgen de su cabeza, toca el bajo mágico y de vez en cuando canta con el chico. La de cabellos rojizos, tiene el rostro configurado por multitud de pequeñas escamas de color verde y sus brazos también escamados finalizan en unas manos con membranas entre los dedos, toca una Sierra Musical, que produce sonidos etéreos. Y finalmente una chica peluda, pues aparte de su cabeza con cabellos verdes, también tiene una pelambrera verde cubriéndole los brazos, toca una cornamusa. Los ritmos son variados, varían en un mismo tema de una estética pop, al rock y al clásico. Una música muy ecléctica que no deja a nadie indiferente.
  • Incluso podéis ver un oso de casi tres metros de alto, grande y de pelaje marrón que sobre dos patas baila al son de la música. Un perfecto animador de fiestas, bailarín y gogo, que aún con sus intimidatorias facciones, no resulta ser nada salvaje. ¡Un amor de criatura!

 

Algunos de los fantasmas del castillo andan pululando por allí. Resulta difícil guardar secreto a los fantasmas, e incluso uno de ellos se ha ofrecido para un juego.

  •  El fraile gordo se encuentra al lado de un cartel que pone:

¡Prueba tu mejor Agotattem!

Él era un fantasma, por lo que en realidad no le afectaba, pero podía saber cual podía tener más fuerza. Solo se puede lanzar una vez el hechizo y al final de la fiesta se daría a conocer el ganador.

 

Pizpireta: ¡Esperamos que os lo paséis bien!

Polvorilla: Y no hace falta que os recordemos que las peleas están prohibidas. Quien trate de armarla se verá trasladado a su sala común.

Con dos palmadas, las elfas domésticas desaparecieron de vuestra vista, dejando que al fin podáis adentraros en aquella locura.

Notas de juego

Dado que pueden juntarse muchas personas, tratad de ser consecuentes con vuestros posts. Rolead en abierto, para todos, para aquello que creáis que todos deberían ver; y en privado cuando os estéis relacionando con jugadores en concretos. De esta forma no indundaremos de mensajes a aquellos que quieren tomarse la partida de forma más calmada.

Solo me queda daros las gracias por asistir y espero que lo paséis bien.

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14/02/2014, 10:32
ZZ - Booky el Bibliotecario

Al entrar Enya, Árpád está delante de las mesas de bebidas, con una cerveza de mantequilla en la mano, la cual parece estar disfrutando sobradamente.

Asterope, Lincoln, Ithan y Kendra están relacionándose ante la mesa aburrida -la de comida-, quizás decidiendo qué hacer.

Orsolya está bailando con el Oso y Erzsébet les mira maravillada.

El grupo de música cambia la canción a algo más movido: Descubre tu gigante interior

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14/02/2014, 20:03
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope frunció ligeramente el ceño cuando escuchó a Linc hablar de esa forma de las elfas domésticas. No se acostumbraba (ni se acostumbraría) a ese tipo de comentarios ofensivos. Aún así, no le dijo nada. Esperaba que, con el tiempo y su influencia, cambiara de opinión.

Ithan fue el primero en unirse a la mesa de la comida. Detrás de él llegó Kendra. Pues sí, los dragones son reptiles, respondió al chico. Pero pueden ordeñarse. Yo solo la he tomado una vez en mi vida. Se parece bastante a la leche de vaca, pero más fuerte. Puedes beberla sin miedo, le tranquilizó. Bueno, que aproveche a ti también. Casi mejor que deje estos temas para un momento más oportuno. No creo que una fiesta sea lugar adecuado para hablar sobre el ordeño de dragonas.

Se fijó entonces en que una de las gemelas (Asterope no sabía cuál pues aún no las conocía suficiente ni se había aprendido siquiera sus nombres) estaba bailando con el oso sin ninguna vergüenza. Menuda estampa... Para enmarcarlo, pensó divertida. El resto de gente estaba más parada.

Yo tampoco sabía nada de esta sala, le contestó a Kendra. Aunque he oído que el castillo está lleno de cuartos ocultos. A Asterope le encantaría descubrir todos y cada uno de ellos, por supuesto. Pues no sé cómo lo habrán conseguido, pero se han tomado muchas molestias en organizar cosas.

Miró al Fraile Gordo y respondió a la sugerencia que le hizo antes su amigo. ¿Sabes? Voy a probar ahora. Aunque no creo que gane al resto, pero será divertido. ¿Os animáis? Era una buena forma de practicar magia y pasarlo bien al mismo tiempo. Dejó el vaso encima de la mesa y sacó su varita. Se acercó entonces al fantasma. Buenas noches. Me parece que soy la primera en lanzar un Agotattem. ¿Está listo? Asterope se puso en posición. Por suerte, se había acordado de traer su bolsita de ingredientes (siempre la llevaba encima). Así que sacó una hebra de lana y apuntó al Fraile Gordo. Agotattem. La lana se consumió mientras el potente hechizo salía disparado hacia el fantasma.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 20

Habilidad: 5+16

Tirada: 3 6 7

Total: 6 +5 +16 = 27 Éxito

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14/02/2014, 20:24
1ºG - Ithan Trace Rosier

Ithan miró a Asterope con una sonrisa divertida, con el vaso de leche en la mano, mirando primero a la chica y luego al vaso en cuestión. La imagen mental de si mismo ordeñando a una dragona le pareció grotesca en la mejor de las posibilidades mentales que aparecieron en su mente. La olfateó, con curiosidad, y le dio un sorbo, probandola. Oye... pues no esta tan mal... Acabó por decir, asintiendo con la cabeza. Cuando llegó Kendra, le dedicó una amplia sonrisa, y le ofreció su vaso. ¿Quieres probar? Es... Leche de dragona. Explicó, algo esceptico sobre el tema de la leche de Dragona. Tendría que investigar sobre ello.

¿Te puedes creer? Nueve hermanos mayores, todos pasan por aquí, y ninguno te cuenta nada. Se quejó, encogiendose de hombros, sin hacer mas alusión a sus hermanos, mirando ahora a una de las gemelas bailar con el oso. Parece un oso de verdad... Me encantan los osos, parece super simpático. Luego iré con él. Y se animó a acercarse al oso, cuando Asterope propuso ir a probar suerte con el pobre fantasma. ¿al fantasma? Preguntó, mirando al fantasma. Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro. ¡Claro que sí! Vamos. Y acompañó a Asterope hasta la posición de tiro, quedando un par de pasos por detras de ella, cruzandose de brazos.

Observó en silencio, viendo como ejecutaba el conjuro, y le salia perfectamente. Le ha salido genial. Guau ¿y dices que no eres capaz de ganar al resto? ¡Aun suerte que aposte con Linc y no contigo! Bromeó, entre risas, sacando la varita y apuntando al Fraile Gordo.

Pero bajó la varita, palpandose la túnica. Ehm... No he traido la bolsita de conjuros, esta en la mochila. La mochila que esta en la cama. Cama que esta en la sala común. Sala común que esta en la Torre de Gryffindor. Torre que esta en el Colegio. Bueno, al menos, estoy en el Colegio. Maldición. Entrecerró los ojos, haciendo trabajar su ingenio, cuando recordó un pequeño detalle. Metió la mano por la manga, y los pocos segundos sacó un hilo de lana de color oscuro. Siempre alerta.

Esta vez sí, apuntó con la varita al Fraile Gordo. Buenas noches, Fraile Gordo, un placer. ¡Ahora me toca a mí! Dijo, animado, y alzó la varita. ¡Agotattem! pronunció con fuerza, apuntando al Fantasma y lanzando el conjuro. Fue evidente, el conjuro de Asterope había sido mucho mejor. Se puso entonces el sombrero de brujo, y acto seguido se lo quitó Me quito el sombrero, Señorita. Bromeó ante Asterope. Ha sido impresionante, felicidades. ¿Por que no pruebas tu, Kendra? Le preguntó, mirandola con una media sonrisa. En su marco visual apareció Enya, a quien levantó la mano, llamandola con una amplia sonrisa para que se acercara al grupo.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 10

Habilidad: 5+12

Tirada: 3 4 8

Total: 4 +5 +12 = 21 Éxito

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14/02/2014, 21:03
1ºS - Kendra Lestrange

Kendra miro a Ithan algo extrañada, cuando le ofreció el vaso -¿Leche de dragona? ¿En serio? - dijo, mirando el vaso con curiosidad. Finalmente accedió, cogiendo el vaso de manos del chico, con una media sonrisa divertida, dándole un pequeño sorbo. Tardó unos segundos en dar su veredicto, pero acabó por asentir lentamente, dibujando una amplia sonrisa en sus labios, tendiéndole le vaso de nuevo al chico- Oye, pues no está mal, no... Gracias. - le dijo, dejando escapar una breve carcajada ante su queja- Bueno, míralo así... ¿ A que si te lo hubieran dicho no te habria sorprendido tanto? - dijo, encogiéndose de hombros, a la par que Asterope les proponia ir a practicar.

-Si claro... ya le dije antes al Fraile que ahora iría... - dijo, siguiéndolos hasta la "zona de tiro", terminando de comer entretanto lo que había en su plato. Jamás había tenido tanta hambre como aquel día. -¡Menudo lanzamiento, Asterope! Estás que te sales... - celebró a su amiga, asintiendo, aplaudiéndole finalmente, orgullosa con sus resultados. También celebró a Ithan, aunque en esta ocasión su conjuro no habia sido tan bueno como el de Asterope, lo habia vuelto a conseguir. Y eso hacia que, hasta el momento, el rubio se hubiera mostrado impecable en todas sus ejecuciones ante Kendra, algo que valoraba y admiraba- ¡Buen hechizo, Ithan! - dijo entonces, aplaudiendo tambien. Y, cuando el Gryffindor la instó a probar suerte, Kendra asintió, estirándose ligeramente, elegante, para sacar su varita con un elegante gesto.

-Buenas noches, señor Fraile. Espero no causarle demasiadas molestias... - se disculpó de antemano. A ella no le haría ninguna gracia que una panda de críos estuviera allí, lanzándole conjuros a diestro y siniestro, por muy muerta que estuviera. - Bueno.. allá voy... ¡Agotattem! - exclamó, con la misma contundencia y decisión que siempre.

Aunque el conjuro no fue tan bueno como el de Asterope, casi lo igualó, con una ejecución elegante e impecable. Esbozó una media sonrisa, satisfecha. Y aún estaba aquella sonrisa pintada en sus labios cuando vio, por el rabillo del ojo, que Ithan saludaba a alguien. Se trataba de su compañera de Gryffindor, aquella a la que habían visto cambiar el pelo de color. A pesar de que no las hubieran presentado aún, Kendra alzó una mano, saludándola con aquella media sonrisa, amable.

Al menos, finalmente, algún Gryffindor se habia decidido a ir a la fiesta, aparte de Ithan.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 10

Habilidad: 5+12

Tirada: 7 8 10

Total: 8 +5 +12 = 25 Éxito

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14/02/2014, 22:09
1ºG - Enya Wood

Por fin había llegado a la fiesta. Vaya, solo estamos yo e Ithan de Gryffindor. Enya observó la sala, parecía increíble que todo esto fuese un secreto. Enya se percató de que la chica de Ithan la saludaba con un gesto. Enya respondió al gesto sonriente, parece que Ithan y los de Slytherin estaban lanzando hechizos a un fantasma. Parecía que estaban en una especie de cita doble, así que Enya decidió quedarse al margen e ir a la mesa donde estaba la comida para servirse un bocadillo de mantequilla de cacahuetes.

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14/02/2014, 23:20
1ºG - Ithan Trace Rosier

Lo has hecho muy bien Felicitó a Kendra, sonriendole y asintiendo con la cabeza. Le gustó el estilo y la elegancia al hacer el conjuro, a pesar de que fue menos potente que el de Asterope. Volvió a mirar a Enya, cuando esta fue a la mesa de comida, repitiendo el gesto para que se acercara a ellos.

Quería presentarle a Kendra, y los demás. Y a los demás, presentarle a Enya. Al menos, disfrutó y le gustó que, al menos uno de sus compañeros hubiera venido a la fiesta. Enya La llamó, con una sonrisa amable, y señalando con la cabeza con cierto disimulo a Kendra. No sabía si en la clase de duelo había pillado el mensaje o no, y quería asegurarse.

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14/02/2014, 23:51
ZZ - Booky el Bibliotecario

¡Jooo, jooo, jooo!, rio alborozado. El Fraile Gordo movía de un lado a otro una jarra que debía estar llena de a saber qué licor fantasmal.

Aunque se había acabado acostumbrado a la muerte, estaba harto de que todos los años se repitieran siempre las mismas fiestas. Cumples de los vivos, aniversarios de defunción de los muertos, fiestas de comienzo de clases, del día de los santos inocentes y tantas cosas más... Al fin una fiesta nueva y además en un lugar que en los últimos cien años solo habían puesto los pies tres críos.

¡Eres la primera, venga, dale todo lo que tengas!, gritó tratando de estirar su baja estatura.

El conjuro de Asterope entró en el fanatsma y en vez de traspasarle, pareció desaparecer en su interior. ¡Jooo, jooo, ésa ha sido muy buena! Me has hecho cosquillas en el estómago, me parece que me ha entrado hambre. Dijo palpándose la tripa.

Dio un buen sorbo a su bebida. No parecía posible que la jarra estuviera llena. Un fantasma no podía comer ni beber, ¿o sí?

La Slytherin había puesto el listón alto para ser una alumna de primero. Esperaba que los demás se animaran. Cuando le habían hablado de aquella idea, se la habían propuesta como una especie de broma. En el último momento había decidido quitar el cristal mágico que hubiera devuelto los conjuros a aquellos que se lo lanzasen. Él no estaba hecho para gastar inocentadas.

Un pequeño león reemplazó a la viborilla.

Se golpeó la tripa, animando a Ithan para que diera todo de sí. ¡Vamos, a ver si eres capaz quitarme el hambre!

Su conjuro siguió el mismo camino, acervando su hambruna  ¡Uy! No ha estado nada mal. ¡A ver si tu amiguita lo mejora!

¿Molestias? ¡Para nada! A ver si tú consigues quitarme este hambre atroz que arrastro y que tus amigos han acentuado, joo, joo, rio.

El conjuro de Kendra casi llegó a la altura del de su compañera de casa. Desapareció al entrar y el Fraile Gordo eructó. Se tapó la boca azorado, joo, joo, sigo con hambre señorita. ¡Pero ha sido un buen intento!

Se sentó en una banqueta mientras seguía bebiendo. Tendría que pasarse por la mesa aburrida y probar si alguna de esas cosas saciaban su estómago.

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14/02/2014, 23:52
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Mientras dejaba a su hermana bailando con el oso, Erzsébet se acercó a la mesa de bebidas a coger una jarra de Cerveza de Mantequilla. Al dar el primer sorbo quedó un bigote espumoso y cosquilleante en su labio. Jaja, rio. Mantequillosamente delicioso, dijo pasando la lengua por el labio.

Vamos, Árpád, dijo cogiendo al tejón de la mano llevándole a la mesa de dulces. Metió la mano en el bol lleno de Grageas de todos los sabores y sacó una de color verde. ¡Te reto a que te lo comas!

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15/02/2014, 00:10
1ºG - Enya Wood

Enya ya había acabado el bocadillo cuando escuchó a Ithan llamarla. Enya se acercó al grupo de Ithan. - ¡Hola chicos!Soy Enya, encantada. - Dijo mirando a los Slytherin. - Vaya, Ithan parece un Slytherin. Parece que os conocéis de hace mucho. - Dijo Enya bromeando.