Partida Rol por web

Su propuesta era en parte buena pero no la encajé del todo, pero le sonreí, dejando ver que su esfuerzo me hacía feliz.

-Sería otra opción. En cambio, si traigo a Kammy, a la siguiente podremos traer a 2 personas, Ivanna y tal vez Roger. ¿No te parece? -Pero el juego retorcido también estaba en mi plan-Luego Ivanna que mate a Kammy y yo la resucitare de nuevo. Teniendo así 3 posibles personas con dicho poder.-No pude evitar sentirme algo mala con ello tapando con mi mano mis labios por los cuales se me escapó una risita.

Aina se perdió un poco. - Pero... ¿Entonces cogerías el poder de Kammy y la resucitarías? - Le preguntó, arqueando suavemente una ceja. - Volverán a hacerlo e irán directamente a por ella. Sabes que confío en ti, pero si vas a traer a Kammy, hazlo justo antes del amanecer, antes de que los asesinos se den cuenta de lo que está pasando y decidan ir a por ella - . 

Negué con la cabeza. Al parecer una de las dos se estaba liando, o tal vez las dos.

-Yo usaré esta noche mi poder para conseguir el de Jane.  Con  él, resucitar a Kammy o Ivanna, pues no se cuando podré hacerlo, llegado ese momento volvemos a mirarlo. ¿No crees?

Una suave sonrisa aleteó en los labios de Aina y sus mejillas se sonrojaron al darse cuenta de la confusión que había tenido. - Vale, al decir que podían haber tres personas con ese poder, me lié - . Se llevó ambas manos al rostro, colocándolas a cada lado de sus mejillas y notó que estaban ardiendo. 

- ¿Y si le robas el poder a Tarma y luego la resucitas, obligándola que a su vez resucite a dos más? ¿Ella no estaría bajo tus órdenes, por lo tanto, los que ella trajeran cumplirían también tus deseos? - Le preguntó, pensativa. 

-Buah..-solté una bocanada de aire-También es una opción. Sinceramente, rezo por que el poder de Tarma sea realmente como pensamos que es. Esperemos a que lo tenga y como terminemos esta noche para decidir.-La cabeza empezaba a estar algo caliente y me llevé las manos a la frente para notar el frío tacto de estas, aprovechandose para arreglarme un poco el pelo, aun sin saber si estaba bien o no.

Al ver que Celebia empezaba a tocarse el pelo, intentando arreglárselo, Aina le cogió las manos con suavidad. - Déjame a mi - . Le dijo y, con mucha delicadeza, empezó a recolocárselo. - Así estás mucho mejor - . Le dijo, tras colocar un mechón detrás de su oreja y se quedó mirándola fijamente a los ojos. - Volveremos a Fäe y volverás a llevar esos vestidos y peinados que tanto te gustaban - . Le dijo, y aunque no estaba del todo segura que lo consiguieran, haría todo lo posible por ayudarla. - Perdona si te estoy liando tanto. Pero la ilusión de haberte encontrado ha hecho que se me disparen las neuronas y vuelva a tener esperanza - .

De repente, los ojos de Aina se abrieron como platos. - ¿Sabes quién era Aubin? - Le preguntó a Celebia, con muchas ganas de compartir aquel cotilleo. - Es Eirien. La fata que expulsaste de palacio porque conocía todos los secretos de la corte - .

Sonreí, cerrando los ojos, complacida por su gesto.

-Gracias Aina. Espero que todo esto termine pronto y volver a palacio en Fäe.

Pero con su siguiente descubrimiento, quedé un tanto perpleja.

-¿De verdad?-Fruncí el ceño-P...pero, bien, bueno es saberlo, pero en que nos afecta eso ahora?

Volví a cerrar los ojos, hinchando mi pecho, inspirando profundamente, para después soltarlo todo.

-Ya...ya está. Pero no es como pensábamos, no puedo usar el poder de resucitar tantas veces como quiera, así que creo que a quien deberíamos revivir es a Ivanna, y usar el poder de esta.

- ¡Oh! Sólo te lo decía para mantenerte informada. No, no sé cuál es su poder ni su lealtad. No creo que eso deba cambiar nuestros planes - . Aina sonrió a la princesa y asintió suavemente con la cabeza. - Si sólo puedes usarlo una vez, sí, trae a Ivanna. Imagino que ella podrá seguir utilizando su poder y puede sernos útil. Como no sé cuándo puede usarlo, quizás sea mejor que lo hagas cuanto antes - . Aina era consciente de que le había dicho que esperara al amanecer, para que no pudieran ir a por la pelirroja. Pero entonces, quizás iban en las votaciones a por ella y no podía llegar a usar el poder que tenía. Suspiró y se mordió el labio. Todo era demasiado complicado. - Podrías hacer que matara a Allegra y le robara su poder. Si es verdad lo que creemos y es ella la que domina a los demás, es muy peligrosa - . Y de esa forma podría vengarse de Sërinde. Una suave sonrisa se dibujó en los labios de la fata.

Reí, no por gracia si no más bien un poco alterada.

-Va a ser un poco complicado usar el poder de Ivanna ahora, hay que esperar un poco para eso. Pero...puedo conseguir traer a alguien más, pero he pensado un buen plan, puedo someterlo a mi, así que ¿por que no traer a uno de los traidores? Si lo hago, puedo obligarlo a confesarme todo lo que sabe.-con mis manos levantadas, las cerré en puños haciendo fuerza.-Es perfecto, tan solo necesito saber con seguridad quien de ellos pertenece al grupo de los traidores. Tu has visto más que yo, ¿Quién? Debo hacerlo está misma noche.-Miré a Aina con convicción. Eso era, eso es lo que necesitábamos para encontrar a los culpables.

Aina se sorprendió al escuchar la risa alterada de Celebia. Escuchó lo que tenía en mente y se mordió el labio, preocupada, cuando le dijo que Ivanna no podía utilizar en ese momento su poder. Al escuchar su otro plan, arqueó ligeramente una ceja. 

- ¿Estás segura? - Le preguntó y una pequeña mueca se formó en sus suaves labios. - La verdad es que nadie ha confirmado nada - . Le dijo, arrugando la nariz. - Del que estábamos seguros era de Thomas, pero de esa no me fío. No ha parado de liarla en el otro sitio - . Suspiró. - Quizás podrías traer de vuelta a Aubin. En palacio siempre sabía hasta el último cotilleo, puede que aquí también sepa cosas, esa era su especialidad - Dijo con ironía. - O, como te comenté, Jane tampoco sería mala opción. Si ella resucita a dos más que tendrán que obedecerla, y ella cumple tus órdenes... - Dejó la frase a medias y arqueó levemente una ceja.

Me llevé las manos a la sien, cerrando los ojos. Aquellos improvistos me habían puesto algo nerviosa y necesitaba tranquilizarme. No me gustaba que las cosas no saliesen como esperaba.

-No, no. No puedo traer a Jane, creo que es un tanto arriesgado hacerlo. Y Aubin no me sirve. Necesito que quien resucite sea uno de ellos, es la unica manera de poder someterlo a mi, si traiga a Aubin y este me dice alguien que pueda ser un traidor, no podré someterlo para que me cuente sobre todos. Me temo que esa es la única opción que tengo...Thomas.-Abrí los ojos mirandola, como cuando un perro mira a su dueño sabiendo que ha hecho mal, con esa mirada de "por favor, ayúdame a salir de esta". Me sentía mal por no poder hacer todo lo que quería, por no poder ayudar como debería.

A Aina no le gustaba nada esa elección. Pero no le dijo nada. Se quedó en silencio un rato, con la mirada perdida y con los labios apretados en una fina línea.

De repente se dio cuenta de su error y su rostro palideció, antes de volver a centrar su mirada en la de la princesa.

- Son tantos, que me he equivocado de nombre. Quería referirme a Mathias, que su verdadera esencia es Falmari. Thomas es Gelion. Él dice que su verdadero objetivo es cuidar del Bosque. Quizás también sea un traidor, al menos a Palacio. Pero desconozco hasta que punto lo es - . 

-¡Oh!-exclamé sorprendida-Vale, por suerte no llegué a traerlo de vuelta, pero todo esto retrasa un día las cosas y... pone a Kammy en peligro, no se como la protegeremos si deciden ir a por ella.

Aina se mordió el labio, sin apartar su mirada celeste de la de Celebia. - ¿Sabes quién ha traído de vuelta a Kammy? - Le preguntó mientras su ceño se fruncía ligeramente. - ¿Ivanna cuándo podrá usar su poder? Si puedes, recuérdale que yo comenté que alguien me protegiera de su parte. Dile que le diga a ese alguien que la proteja a ella. Si mañana puede usar su poder y matar a Allegra, no debe morir esta noche - .

Apartó la mirada, bajándola hasta detenerla en su propio regazo. - ¿Cómo se ha tomado que tú la hayas atado a su voluntad? - 

Le sonreí.

-Si, se quién ha sido, es cosa mía. Y no...no sabemos cuando podrá volver a usarlo o si podrá volver a hacerlo, de momento no contemos con ello.

Al ver como bajó su rostro, la abracé.

Soy su princesa, se lo tomó muy bien, pues según ella, ya estaba atada a mi voluntad, ¿O no?-Saqué la lengua traviesa.

Respecto a lo de Allegra, debemos decidir, ella o Anastasia, esta vez debemos decidir entre cual de las dos darle la despedida.

Mientras en aquella ciudad Zaira moría, en este lugar la figura de Aina empezó a desaparecer hasta dejar sólo aire en el lugar donde antes habitaba.

Y al atravesar aquella grieta ambas volvisteis despacio a este lugar. Fue de una forma etérea, inconsistente, pero suficientemente firme como para poder conversar de nuevo. Al menos por ahora.

En el lugar de los muertos, Aina todavía no había reaccionado. Había visto a su princesa llegar y se había quedado mirándola, con el terror impreso en sus pupilas y las lágrimas acumulándose en sus pestañas. No había podido ayudarla, desde ese lado se sentía completamente inútil. 

Cuando volvió a encontrarse en ese rincón que compartía con Celebia, las lágrimas que había estado acumulando se desbordaron y se abrazó a ella.

- Celebia, perdona... No he podido ahorrarte todo este sufrimiento - . Le dijo con voz temblorosa y entrecortada. - Essä es una impostora. He escuchado que decían que era una princesa. Pero le dije que no, que la única princesa que existía eras tú - . Levantó la mirada y la clavó en sus ojos.

Recibí a Aina entre mis brazos, besando su pelo.

-Yo también te he echado de menos y mi único sufrimiento ha sido el estar sola. Sin ti, Sin Nu, sin Elendire...¿Quién era la carcasa de Essä?¿Y qué le pasa exactamente a Elendire?¿Por qué está así?

Había muchas cosas de las que hablar, pero mejor ir por pasos.