Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón de los Difuntos

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10/02/2015, 13:27
Elendire

-¿De qué conoces a Serindë?- comenzó a preguntar, pero las palabras se quedaron de pronto atascadas en sus labios. 

A su alrededor, el ambiente cambiaba, tornándose a uno más familiar, más cercano para ella. Miró alrededor, enmudecida, sobrecogida, y cerró los ojos, tratando de captar los matices de los olores y los sonidos que ella misma recordaba del Bosque- Oh... Sé que no es Fäe, pero se parece tanto...- musitó, visiblemente emocionada, embargada por la nostalgia, guardiando a continuación silencio durante lo que pudieron ser unos instantes o toda una eternidad. 

Oh, ¡por la Bruma! No lo veía tan claro antes... Pero ahora... -suspiró, temblorosa- Quiero volver a casa. A nuestra casa. Aunque sea para morir en cuanto pise la tierra que cimenta su suelo. 

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10/02/2015, 14:29
Aina

Aina asintió a las palabras de Loth. - De acuerdo, si así lo deseas no diré vuestros nombres - . Le dijo y una sonrisa se dibujó en sus labios al ver la reacción de Elendire, sonrisa que no tardó en esfumarse, siendo transformada en una mueca, al pensar en Serindë.

- Ella fue una invitada de palacio. Vino con aires de suficiencia y creyéndose superior a todos -. Su voz sonó cargada de tensión. - Cuando murieron los hijos de Lassa, al principio se creyó que ella había sido la asesina, aunque Míriel acabó confesando ese atroz crimen y ella fue exculpada - . Una pequeña sonrisa de disculpa se dibujó en sus labios. - Yo fui una de las que creyó en su culpabilidad, pero es que las pruebas la señalaban. Menos mal que todo se solucionó, aunque parece ser que tras tantos años el rencor sigue en los corazones de muchos de nosotros - . Suspiró y se acercó a uno de los arbustos llenos de flor. Se agachó y aspiró su dulce aroma, llenando sus pulmones. - ¡Oh! Cuanto lo había echado de menos... - Las lágrimas empezaron a aflorar en sus ojos azules, aunque sus labios sonreían, llenos de regocijo. 

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10/02/2015, 15:05
Aidane

Uno de los presentes desapareció gradualmente, y Aidane recordó las palabras que había escuchado de labios de otro fata no hacía tanto, una promesa que en ese preciso instante deseó que jamás, por nada del mundo se cumpliera "Por todos los soñadores, que me deje aquí, no quiero volver allí jamás, quiero quedarme muerta y bien muerta."

Estaba pensando en ello cuando todo a su alrededor cambió y su cabeza se liberó de todo pensamiento para tan solo disfrutar de aquel paisaje de ensueño que ahora la rodeaba. Sus ojos rojos como el fuego chispearon. La espera se hacía mucho más grata en aquel paraíso tan parecido a su antiguo hogar. 

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10/02/2015, 15:13
Elendire

Elendire, aún absorta, dirigió su mirada hacia donde se encontraba Miriel, y le dedicó una sonrisa compasiva- Supongo que todos nos vemos obligados a hacer cosas horribles alguna vez-dijo, encogiéndose de hombros, antes de soltar una carcajada y correr hacia el arbusto frente al que se encontraba Aina. 

Se agachó junto a ella, y admirando las flores, sopló suavemente sobre estas, levantando una nube dulce de pólen dorado que se depositó sobre sus rostros. Elendire observó a Aina, de pronto arrebolada, y estiró una mano para acariciar su nariz con la yema del dedo índice, despacio y con delicadeza- Eres tan bonita... La Princesa debía quererte mucho. Yo también te querría- dijo, observándola atentamente, mientras acercaba su rostro al suyo y aspiraba profundamente su aroma, suspirando de puro gozo- Pareces un sueño de Primavera. Y hueles tan bien...

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10/02/2015, 15:31
Aina

Las mejillas de Aina se sonrojaron al escuchar las palabras de Elenire. Se incorporó, secando las lágrimas que se habían desprendido de sus pestañas y una suave sonrisa se dibujó en sus labios. 

- Yo siempre estaba junto a la princesa - . Su voz denotaba orgullo y añoranza. - Siempre.... - Se mordió el labio y deslizó su mirada por aquel jardín. Durante un buen rato estuvo en silencio, su ceño poco a poco empezó a fruncirse y su mirada se fue apagando. 

Tras ese rato, acabó suspirando y se volvió a mirar a Míriel. - Vanya asegura que puede imponer su voluntad en una votación, haciendo que su decisión tenga más peso y pueda elegir a otro que muera en lugar del que votemos el resto. Ha empezado a insultarme de malas maneras, pero niega una y otra vez tus palabras. He dicho lo que tenía que decir, pero no sé si te creerán a ti o a ella - .

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10/02/2015, 15:40
Elendire

- Con esas amenazas, creo que esa chica va a aparecer muerta mañana, aunque haga pesar su decisión sobre la vuestra cuando caiga el crepúsculo. -suspiró, resignada, pensando en que tendría que aguantar su presencia en un sitio tan bonito como ese- Y que pueda hacer eso o no, no impide que además pueda hacer lo que dice Miriel. El hecho de que haya insistido en que traigáis de vuelta a Nu-Taur-Dunath, que sólo podría saber si Miriel miente o no estando Vanya muerta, a mí me hace pensar que busca ganar más tiempo a la vez que un poco de credibilidad entre aquellos que no hayan tenido en cuenta ese detalle. 

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10/02/2015, 16:15
Míriel

Los ojos de Míriel que habían estado prendados en los de Aina mientras aguardaba la respuesta a si le resultaba familiar el nombre de Elória, cambiaron del brillo de la esperanza a la tristeza de la desilución y el vacío. Míriel bajó los hombros y se apartó de ella. Entonces ocurrieron varas cosas, uno de los presentes desapareció yendo con los vivos.

Aina volvió a acercársele y le tomó las manos, en un gesto que el Fata agradeció pues ni siquiera recordaba cuando otro Fata se le había acercado de aquella manera, normalmente encontraba hostilidad y rencor por aquello que pasó con los niños... si los demás hubieran visto lo que él vio en ellos, lo hubieran entendido.

- ¿Qué...? - exclamó incrédulo cuando Aina le soltó las manos como si estuviera ella también dudando de sus palabras- Doy mi vida para demostrar la peligrosidad de Vanya y ni siquiera eso basta... El poder de ver lo tengo yo, Vanya lo que puede es proteger a los suyos de cualquier linchamiento, protegerse a sí misma y además establecer un vínculo con el que haya protegido. Lo que significa que podrá comunicarse en otro espacio con su traidor... quizás por eso ha pedido que vuelva Nu-Taur y quizás por eso pueda obtener otro poder más... el de los votos por ejemplo- razonó Míriel sumamente irritado por las noticias que le dió Aina.

Míriel ni siquiera prestó atención al cambio operado en la sala, no conseguía entenerlo, ¿por qué no lo creían? ¿Cuanta sangre debía ser derramada para que abrieran los ojos?

- Decidme... ¿Qué sentido tendría que me hubiera rebelado? ¿Qué ganaba yo sirviéndome a mí mismo en bandeja de plata para los asesinos, si lo que he dicho no fuera cierto? ¿O es que acaso se me sige juzgando por los niños? ¿sabéis acaso el mal tan oscuro que ellos guardaban?- los ojos de Míriel adoptaron la forma de las púpilas de un gato- Os aseguro que estos ojos vieron algo terrible, no soy un vulgar asesino, jamás habría echo algo así de no ser necesario. Vida para los justos, ese es mi lema... he dedicado toda mi vida a Fae. Todo aquello fue aclarado... La dedua de sangre que exigía Lassa... también ha sido pagada... ¿Cuantas veces voy a tener que seguir sacrificándome por un mal necesario para el bien común? 

Dió unas vueltas alrededor tratando de calmarse, sabía que no era grato a muchos Fata, pero jamás llegó a pensar que culpa de aquellos perjuicios hacia su persona no fueran capaces de distinguir la verdad de la mentira.

 

Notas de juego

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10/02/2015, 16:58
Aina

Aina clavó su mirada azul en los ojos de Míriel. - Estoy luchando porque te crean. Anya no me gusta y te aseguro que no creo ni una de sus palabras. Es fría y calculadora, no ha mostrado nada de sentimientos cuando ha visto vuestros cuerpos. Enseguida ha empezado a elucubrar sobre vuestras muertes, con una voz monótona, carente de sentimientos - . Un escalofrío recorrió su cuerpo y se volvió a mirar a Loth y a Elendire. - Su primera carta ha sido intentar desmentirme diciendo que si de verdad protegiera a los traidores lo habría hecho con Samuel. Según ella él mintió ayer. Dice que intentó hacer creer a la gente que podía ver dentro de los demás y dijo que Anastassia hablaba con los muertos - . Sus labios se torcieron en una pequeña mueca. - Pero ella misma ha confirmado que no le pareció que estuviera informando de sus capacidades, que se acercó a mi para despedirse y él creyó que podía hablar conmigo y le pidió mi nombre - . Suspiró y una sonrisa triste se dibujó en sus labios. - Tras eso se ha puesto a insultarme y a negar todo lo que decía. Pero se nota que se ha puesto nerviosa y no tienen sentido sus palabras - . Se mordió el labio y volvió a mirar a Míriel. - A pesar de ello, hay gente que cree que dice la verdad. Ahora le han pedido a Paul que mire en tu interior y confirmar así cuales eran tus habilidades. Si de verdad él es legal, espero que todo se pueda solucionar de una vez - . 

Se acercó a él y le abrazó, acercando sus labios a su oído. - No desesperes - Le susurró en un cálido aliento. - Siento que te hagan pagar por lo que ocurrió. Ahora que no está la Familia Real se aprovechan de la situación y sacan sus rencores. Pero tú obraste como debías y eso ya lo demostraste en su día - . Le dio un beso en la mejilla y se apartó de él, mirándole nuevamente a los ojos. Le sonrió y se alejó hasta llegar a la fuente y sentarse sobre la superficie de cristal, deslizando su mirada por el agua cristalina.

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10/02/2015, 17:43
Elendire

Elendire frunció el ceño, claramente molesta al escuchar que Vanya acusaba a su alma gemela- Loth quería saber quién había muerto en realidad, porque al mismo tiempo que quienes llevan la Guerra en su interior se encargaron de ti, yo acabé en ese sueño perdido y lo perdí de vista- suspiró- No sabía si la que había muerto era yo. -confesó, con tristeza- Y muchos han aprovechado eso para culparlo de comportamientos extraños, cuando tan solo estaba desesperado.

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10/02/2015, 18:01
Aidane

Desde su posición, alejada del grupo, escuchaba hablar sobre Vanya. Todos la acusaban, decían que era una traidora, una manipuladora aunque ese no era el recuerdo que Aidane guardaba de la Fata. En el pasado Vanya la había ayudado y aceptado, le había prestado consejo y consuelo cuando más lo necesitó. 

Jamás hubiera dicho que fuese nociva, pero Aina aseguraba que era fría y calculadora y que no había mostrado ningún sobrecogimiento al ver a los caídos ¿Significaba eso que fuese perversa? No podía saberlo, ella misma no solía mostrar demasiado, solo cuando se veía sobrecogida por fuertes sentimientos y emociones éstas escapaban de ella a borbotones, pero siempre se había esforzado mucho por ocultar lo que sentía y nunca... o casi nunca consideró que hubiera maldad en su interior, si alguna vez hizo daño, fue sin intención. 

Inspiró el aire fresco del jardín. Y ahora aquellos decían que Vanya era un cáncer ¿Tendrían razón? Solo el tiempo lo diría.

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10/02/2015, 20:00
Míriel

Si el corazón de Míriel hubiera estado vivo, probablemente latiría con fuerza presa de la ira y la desesperación, con tanta fuerza que le haría daño en el pecho... aún así, no necesitaba estar vivo para aquello doliera y fuese su alma la que se encontrara desgarrada. Lassa le había arrancado las entrañas, cuando lo estaba matando sintió un inimaginable... jamás había sufrido tanto... pero aquello, aquello lo superaba. Su honor, su orgullo, toda su vida echada por la borda por una banda de traidores y mentirosos que lo único que traerían sería la destrucción de todo... y él, no podía hacer nada por evitarlo. 

 Entonces Aina volvió a acercársele, lo volvió a mirar a los ojos... y finalmente lo abrazó. Míriel quedó paralizado por la sorpresa, nadie lo había abrazado como Míriel desde hacía tanto, tanto tiempo que había olvidado por completo la cálidez de aquel gesto... de los labios de Míriel escapó un suave suspiro reconfortado y sus manos sostuvieron unos instantes la mano de ella.

- Gracias... - le dijo devolviéndole la sonrisa, mucho más tranquilo pero aún con la tristeza reflejada en su ojos.

Aina se separó de él y fue a sentarse en una fuente, fue en aquel momento cuando el Fata se percató del paisaje y miró a su alrededor , se le entojó que había brisa y que esta jugueteaba con su cabello. Un tanto azorado volvió a mirar a Aina y se acercó con tímidez a la fuente, miró la pureza del agua y se vió reflejado a sí mismo, casi había olvidado su rostro y no pudo evitar tocar la superficie que rápidamente se convirtió en una espiral de ondas.

- Lo siento...- se disculpó retrocediendo unos pasos ante Aina que se había quedado absorta en su reflejo.

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10/02/2015, 21:09
Aina

Aina estaba contemplando su reflejo en el espejo que había formado el agua. Hacía tanto tiempo que no se veía... Una sonrisa ensoñadora se dibujó en sus labios, mientras sus ojos reflejaban la felicidad que en ese momento sentía. Pero, de repente, su reflejo se emborronó por una serie de ondas. 

La fata arqueó una ceja y levantó la mirada, sorprendida, cruzándola con la de Míriel. Vio como retrocedía y una suave y cantarina risa brotó de sus labios. - No te preocupes - . Le dijo y se levantó de su improvisado asiento. - Me había dejado llevar un poco por la vanidad. Hacía tanto tiempo que no veía mi rostro, que ahora, cada vez que me cruzo con un espejo, me puedo quedar absorta durante horas, contemplándolo - . Le confesó con una nueva risa vergonzosa. 

Pestañeó y miró de nuevo a Elendire. - Yo también estuve en un sitio extraño. Había mucha bruma allí y estaba con alguien. Pero cuando morí ese sitio se desvaneció. No sé qué era ni lo que significaba - . Arrugó la nariz al recordar la sensación que le había embargado. 

Durante unos segundos se quedó en silencio, recordando aquel lúgubre lugar. Finalmente sacudió suavemente la cabeza y volvió a deslizar su mirada entre los presentes, ignorando intencionadamente a Falmari. - Disculpad, que no os he dicho nada. Si deseáis cualquier cosa, decídmelo. No puedo devolveros la vida, pero al menos sí que puedo intentar que estéis lo mejor posible - .

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10/02/2015, 21:32
Míriel

Míriel volvió a escuchar a Aina, mucho más tranquilo e incluso animado. La desesperación de antes había dado paso a un pequeño hilo de esperanza... quizás estaban a tiempo de ayudar en algo. El Fata se centró en la información que les brindaba Aina.

- Espera un segundo... ¿Otro lugar? ¿No viniste aquí la primera vez? ¿Cómo era aquel sitio, es sólo bruma lo que viste?... No lo entiendo... - miró alternativamente a Aina y a Elendire- ¿No recordáis nada más en especial, alguna sensación, algún detalle...? No encuentro ninguna lógica, a no ser que alguien a parte de los traidores esté jugando con nosotros... o que los traidores tengan un poder especial que se nos escapa- Míriel estaba realmente confundido, no entendía nada- ¿Una dimensión paralela...?- divagó no muy seguro de lo que estaba diciendo

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10/02/2015, 22:11
Aina

- Aquel lugar se encontraba dentro de mi mente. Bajo mis pies la hierba estaba seca y delante mío se arremolinaba la Bruma. Aunque sabía que no era la Linde - . Aina se había vuelto para explicarle a Míriel el lugar donde había estado. - Allí también había un reloj, pero ya os digo, estuve muy poco tiempo y desconozco cómo llegué allí - . Se quedó un momento pensativa. - Sí, cuando he explicado que Ivanna no estaba ayer entre nosotros - Al decir aquellas palabras, deslizó su mirada hasta detenerla en Elendire, disculpándose. - Se ha comentado que es posible que aparte de los asesinos haya más fatas jugando con nosotros, buscando sus propios intereses. Pero no tengo ni idea... - 

Suspiró y llevó un mechón de cabello tras una de sus orejas. Una suave sonrisa aleteó en sus labios - Míriel, hay varios que creen que dices la verdad. Aunque en estas votaciones no sé qué ocurrirá. Si también tiene el poder que dice, puede ser muy peligroso - Un escalofrío recorrió su espalda y su boca formó una pequeña mueca. 

- Y Shawn me acaba de pedir que le diga a su aprendiz que no la olvida y que sea fuerte, como el bosque - . Al decir aquellas últimas palabras, su mirada buscó a las dos mujeres. - No sé quién de vosotras es, pero le he dicho que haría llegar su mensaje y que imaginaba que quién fuera lo entendería - .

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10/02/2015, 22:33
Elendire

La Bruma...- dijo Elendire de pronto, interrumpiendo su popio hilo de pensamientos- La Bruma era tan hermosa. Tan llena de formas indescriptibles y de secretos... - suspiró, llevándose las manos al pecho, acercándose una vez más al lado de Loth para apoyar la cabeza sobre su hombro- Me gustaría tanto volver a verla -confesó, con un suspiro- Siempre quise aventurarme en ella, pero Atanamir me decía que no estaba preparada para eso. Y Atanamir sabía tanto de esas cosas... 

 

 

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11/02/2015, 00:05
Narrador

Salón de los Difuntos

Sucedió lentamente, casi como el tiempo que uno comienza a abandonar el sueño hasta que es consciente de que está despierto. Tus ojos empezaban a abrirse en esta nueva realidad con una sola certeza: habías muerto.

Puede que aquel lugar estuviera hecho para esperar durante toda la eternidad. Quizá, sólo quizá, ese tiempo fuera más breve de lo que parecía al pronunciar esa palabra. O puede que simplemente estuviese disponible durante unos días, el tiempo que todo tardase en resolverse. Como un bar a medio recoger antes de apagar las luces.

Sin embargo una cosa era evidente: el sitio recordaba mucho más a Fäe que al mundo de los soñadores. Se trataba de un gran gran jardín. Uno de Palacio.

El sitio mostraba toda la vida que el Bosque debería tener, pero confinada a una sección cercana al Palacio, como si la Reina hubiera querido guardar para sí una parte de Fäe que no visitaba nunca pero cuya belleza era innegable. Árboles rebosantes de luz, flores de todos los colores y el continuo sonido del agua corriente.

Cerca de vosotros una enorme fuente hecha del cristal más puro mostraba la figura de un Rey antiguo, uno que ya mucho tiempo atrás debía haber abandonado Fäe.

El aroma que se percibir en el aire era una mezcla clara de tierra recién mojada, naturaleza en su justa medida y un toque de vainilla, como si incluso allí fuese necesario especiar el ambiente.

A vuestra vista se encontraban aún la gran estructura del Palacio. Os encontrabais dentro de sus dominios, y eso era algo que se percibía incluso con los ojos cerrados. También, ligeramente apartada, seguíais viendo aquella gran torre de reloj, esa que mantenía encendidas las llamas de colores opuestos.

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11/02/2015, 00:07
Narrador

Poco a poco otra figura comenzaba a tomar forma ante vosotros. Rais, nativo del Bosque y habitual de la Linde, había llegado también aquí.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Aidane Aina Elendire Falmari Loth Míriel Rais

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11/02/2015, 00:38
Rais

Rais estaba confuso. Unos instantes antes, notaba como se estaba quedando sin aire. Y tras la más absoluta oscuridad, estaba en otro lugar... y entonces, se percató de lo que había ocurrido. Había muerto. Y ni tan siquiera entendía el porque. Sabía que su mala suerte podía no acabar a las puertas de Fäe, pero si era una broma cruel, se le escapa la gracia.

Miró al resto, y vio aliviado que Tarma no estaba allí. Eso, sin duda, era un consuelo. Miró a unos y a otros, y se dio cuenta que no sabía exactamente quien era Zaira allí abajo.

A todos los que no tengo el placer o disgusto de conocer, me llamo Rais. Y para quien sea Aina, decir que siento haber impedido que Kammy votase, pero creía que iba a votar a Ivanna... - dijo mientras miraba a las Fatas, sin saber ni su nombre ni su aspecto allí abajo - y pensaba que era inocente. Bueno, lo sigo pensando, y creo que ya no soy el único. Así que le debo la oportunidad que me pueda votar, así que espero poder regresar y poderme disculpar como era debido.

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11/02/2015, 01:01
Elendire

Elendire se desperezó, alzando el rostro al ver que otra figura comenzaba a materializarse ante ellos. Los nervios encogieron su estómago, momentáneamente, pero aquel rostro desconocido no le decía nada y no se asemejaba a ninguno que estimase, por lo que, aunque le miraba con el ceño levemente fruncido, lo hizo con cierta tranquilidad. 

Ella es Aina- dijo, señalándola vagamente- Yo soy Elendire. Y tú hueles a Bosque, Rais- añadió, esbozando una sonrisa- ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué estás aquí?

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11/02/2015, 13:23
Aina

De repente, el rostro de Aina palideció y su mirada empezó a buscar alrededor hasta detenerse en una figura que empezaba a materializarse. Pestañeó confusa y tardó unos segundos en reaccionar. Cuando Elendire la señaló, la fata alzó levemente una mano y una pequeña mueca se formó en sus labios.

- Sí, yo soy Aina - . Le dijo y se acercó a él. - No... No entiendo qué te ha pasado. ¿Sabes si alguien se ha acercado a ti y de alguna manera ha podido envenenarte? - Le preguntó con un hilo de voz. 

Pero antes de permitir que él pudiera responderle, la fata negó suavemente con la cabeza. - No te preocupes por eso. Menos mal que nadie más se había fijado en ella y sólo obtuvo su auto-voto -  Le dijo haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia. 

Una suave sonrisa empezaba a brotar en sus labios, pero de repente esta se esfumó y sus pupilas se dilataron. - Han aparecido cinco llamas más - Les informó, arrugando ligeramente el ceño. - Tres fuegos de color negro y dos blancos - . Al decir aquello miró hacia el reloj que se encontraba en aquel jardín. - Los negros se encuentran sobre los números VIII, IX y XI y los dos blancos sobre el I y el XI - . Sacudió levemente la cabeza. - Es muy raro, hay dos llamas en el mismo número, una negra y otra blanca que parecen estar entrelazándose y abrazándose - . Tras esas palabras, no pudo evitar mirar hacia Loth y Elendire.