Era de madrugada en Chicago, cuando la veloz motocicleta de Einar Dickinson recorría la gran avenida con dirección a una de las salidas de la gigantesca urbe. Los anuncios lo salpicaban todo, bajo la luna y las estrellas formando un espectáculo casi melancólico.
Detuvo su moto en el semáforo, a la entrada del puente de captación de tráfico. Estaba solo, y no había necesidad de respetar la señalización. Pero las multas eran automáticas, y las cámaras, omnipresentes. Dió una sencilla orden a su PDA, y el ordenador efectuó una llamada.
Mephisteo despertó de su sueño, abrazado a un gran gorila de peluche. Aquello era algo que no sabía ni su hermana, y que le daba un toque infantil. Casi el único que tenía un personaje tan oscuro y extraño. Se pasó la mano por la cara, y se levantó. Estaba en ropa interior, con una camiseta ceñida que dejaba ver sus pechos. ¿Quien coño sería? Le habían despertado de un sueño erótico cojonudo.
-Descuelga -murmuró.
Escuchó la voz de Dickinson, y el zumbido de la pila-D del motor de su moto.
-Despierta, bicho raro, y pon la tele.
-Joder, jefe, estas no son horas. Podría estar... estar follando con alguien, ¿Sabes?
-¿Con el pato Donald?
La referencia arcaica no fue comprendida por Mephisteo, que se rascó su pelo teñido de azul, y buscó a tientas el mando de la televisión integrada en la pared del dormitorio del cuchitril donde vivía. Miró un momento, bostezando.
-Ya, lo del maglev. Llevan horas con lo mismo. ¿Y qué? ¿No hay OIS en París? ¿Y Servicio Especial?
Dickinson reemprendió la marcha, y habló mientras conducía con elegancia su moto. Las luces del tunel se proyectaban sobre la pantalla de protección, bailando sobre ella a intervalos perfectamente regulares.
-No, atontao, cambia de canal.
Buscó en otros canales, y vio que en las noticias de la NEN había un especial. Declaraciones de unos vecinos de un barrio alto, y presencia de la policía en casa de Simon Rhu.
-"Recibimos confirmación de fuentes policiales que Simon Rhu, creador de la empresa Medical Futur, ha sido encontrado muerto en su domicilio vacacional en Moscú. En este momento, fuerzas del orden se encuentran analizando el interior de la casa, y hay un cordón policial que nos impide el paso. Recordamos a los espectadores que Simon Rhu fue ex-presidente de Fundación Contra La Guerra Biológica, y uno de los hombres más importantes de nuestra era. Dejó la dirección de la corporación en 2013, y desde entonces vivía en esta casa del barrio Estanques del Patriarca, una verdadera mansión, destinando a fines benéficos y al desarrollo de nuevas tecnologías la basta fortuna que acumuló en vida. Rhu fue galardonado por el presidente Moon Jae-in, y su pérdida se revela como un tremendo mazazo al mundo de la ciencia y la tecnología..."
Mephisteo se pasó la mano por la frente.
-No... me... jodas. Déjame adivinar, asesinato.
-Exacto. El OIS nos quiere allí cuanto antes.
-Ok jefe.
El gorila parecía mirarle desde la cama, tal y como había caído. Su expresión resultaba hosca con aquella luz.
-¿Qué? -le dijo- Era un sueño cojonudo. Tu también soñarás con monas, y esas cosas.
Buscó la ropa, mientras ordenó a la domótica del piso que encendiera luz tenue e indirecta. Le esperaba un viaje muy largo. Rebuscó en los archivos la información sobre el equipo especial святые невинные y encontró un número de contacto, de una tal Inna que no dudó en marcar. Odiaba el frío y se tenía que ir a donde Jesus perdió el zapato.
Nada más descolgar, Mephisteo dictó los códigos de seguridad necesarios para que quien estuviese al otro lado comprendiese que aquella llamada iba directa del la agencia especial FSE (Oficina Federal de Seguridad Especial). Conocidos como los "caballeros blancos" por tener entre sus filas tiempo atrás a antiguos Metas de nivel bajo.
Era un buen dia en la capital de la madre patria, despues de todo no todos los dias podia asegurarme de tener un dia entero de compras y una cena con un hombre poderoso, que se creia mas atractivo de lo que de verdad era. Aun asi debia admitir para mis adentros que era lo suficientemente guapo como para atraer ligeramente mi interes, aunque fuera por unas horas. Solo esperaba que aparte de una fachada bonita tuviera algo de cerebro con la que llenar el tiempo de la cena... porque de descerebrados ya conocia a mas de uno. Aunque habia alguno que tenia su toque. Sonrei para mi misma mientras veia como una muchacha iba sacandome vestidos de noche, como ocurria en una ciudad como Moscu todo se podia comprar con el suficiente dinero y si ellos sabian que lo tenias, se volvian especialmente serviciales. Fui seleccionando hasta quedar con cinco posibles, con eso en mente me levante para ir a probarmelos yo misma cuando mi telefono sono. Hice un gesto simple a la joven y esta desaparecio rauda. Mire el telefono y frunci ligeramente el ceño, si, mi dia especial estaba a punto de irse a la mierda.
Al descolgar tuve que dar mis codigos de seguridad antes de ponerme en contacto con la oficina. El mensaje simple, Simon Rhu habia sido hallado muerto en su retiro vacacional aqui en Moscu. Se precisaba la presencia del FSE. Relaje mi expresion y asenti, mientras confirmaba mi presencia en el lugar lo antes posible. Esto era raro, no que nos pidieran intervenir, sino que no nos habian llamado inmeditamente tras hallar el cuerpo. Me diriji hacia la caja y mire a la chica, firme un resguardo apra que me guardara los cinco, vendria a por ellos lo antes posible... por mi mirada quedo claro que ni se le ocurriese vender uno de ellos. Era divertido ver como la gente podia pasar de verte como alguien a quien sacarle dinero, a alguien a quien preferirian no haberse encontrado nunca y todo ocn un cambio de mirada y una leve sonrisa cruel. Disfrutaba en exceso de estos juegos, lo sabia y mas de uno de mis compañaeros me lo habian dicho... aunque claro con ellos, no solia hacerlo.
Subi a mi coche, sin detenerme demasiado en otras formalidades y arranque en el acto, lanzandome a la selva de aslfato y luces de colores que podia ser Moscu como si fuera una aventurera loca, Una simple luz en el frontal del vehiculo servia para que la gente se apartara y los gruñidos de ira desapareciean de sus rostros. Las luces no eran las tipicas de la policia, y si alguien de un departamento se movilizaba, era mejor no joderle. Esquivando vehiculos y saltandome semaforos llegue a la autopista que me llevaria directa a la zona de alto lujo donde vivia Simon Rhu, segun la informacion que recordaba, era una mansion impresionante.
Estaba llegando a la zona cuando el movil sono, el bluetooth se activo y salio en la pantalla el numero del mismo. La FSE. Estuve tentada de dejarlo pasar, de hacer sufrir al que estaba al otro lado, pero los numeros de debajo implicaba que habia dado los codigos de seguridad correctos... lo que implicaria una muy buena explicacion de porque no habia contestado, y el simple "porque no me apetecia", no serviria. Asi que simplemente espere hasta ese breve silencio entre el cuarto y quinto toque para descolgar. - Buenos dias. - No dije mas, la mayoria de las veces en estos sitios esperaban nombres o rangos antes de que el otro hablase, yo preferia la incertidumbre. Si la persona mas alla del telefono sabia quien era mejor, sino seria su problema.
Mephisteo habló en inglés primero A ver, ¿Inna?- la voz era blanca con un ligero acento pastoso, de primeras no sabías determinar su sexo, pero si que parecía algo dormido. Si parecía que no le entendías hablaría un poco de ruso, pero era más bien algo chapurrero- Soy Mephisteo del FSE de Chicago - unas llaves pesadas se escucharon al otro lado acompañado de un bostezo y una cremallera al subirse o bajarse- mis jefes me han dicho que debo de hablar con usted ya que me han destinado al caso de Rhu y es mi enlace, vamos, su grupo- una puerta al cerrarse y el bajar de unas escaleras, un piso, estaba saliendo de un piso- supongo que ya le habrán avisado, llegaré en unas tres horas al aeropuerto Moscú-Sheremetyevo, ¿donde debo dirigirme una vez esté allí? - si, era un chico, estabas segura. Joven, mas que tu, mas que todos los del grupo seguramente.
*en que idioma le has hablado?
Un acento pastoso, un bostezo, sin duda a alguien le habia despertado de un buen sueño. - Si, aqui Inna. - Respondi a su ingles sin problemas, dejando que se me notara un suave acento ruso, el suficiente para que no llegara a darse cuenta cuan facil seria para mi hacerme pasar por una americana. Su nombre no me sonaba, pero sin duda sonaba a apodo como poco. ¿Mephisteo? La gente de hoy tenia un gusto un tanto extraño por nombres excesivamente rimbombantes.
El chico o la chica, parecia estar saliendo de su casa en este momento, asi que si, acababan de informarle y lo habian despertado. En tres horas llegaria al aeropuerto, mire mi hora actual y el tiempo que tardaria en llegar hasta el mismo... ¿que coño hacia aqui la FSE de Chicago? ¿Alguien habia aprobado que uno de esos caballeros blancos viniera a nuestra casa a investigar? Eso queria decir que alguien estaba apretando las tuercas a base de bien... aunque bueno, no siempre moria asesinado alguien de su calibre. Eso solia implicar mucha mierda sin importar quien estuviera metido. - No se preocupe, yo pasare a por usted Mephisteo. Deme los datos exactos de su vuelo o la puerta de llegada. - Algunos de los vuelos privados pasaban directamente a una serie de puertas especiales para ellos, en lugar de al ajetreo tipico de aeropuerto.
Bien, nos vemos en la puerta principal del aeropuerto en tres horas y media. Gracias- escuchaste el ligero ronroneo de un motor y luego nada. Había colgado. Sea quien fuese ese tal Mephisteo, no era muy hablador. Tenías dos horas libres antes de tener que emprender el camino al edificio, siempre dando un poco de margen por si acaso había atasco que era lo mas normal a esas horas.
Antes de darme cuenta habia colgado, di un giro algo brusco con el coche para entrar en otra calle mientras seguia yendo en direccion a la casa del asesinado. Le di a uno de los botones del volante para hacer un marcado rapido a Fane, espere contestacion y cuando el chico contesto solo pude mas que sonreir a nadie en particular. - ¿Como estas pequeño zar? - Espere a que dijera algo antes de continuar. - Podrias hacerme el favor de enviarme todo lo que tengas sobre Simon Rhu y lo que los demas departamentos tengan de los ultimos meses sobre él, cualquier cosa que pudiera tener relacion con su muerte. - Gruni por lo bajo, mientras adelantaba a dos coches, acelerando hasta velocidades poco recomendadas. - Por algun motivo han mandado a uno de los caballeros de la FSE a Moscu para ayudar con la investigacion, su nombre es Mephisteo, buscame informacion sobre él tambien.
Fane descolgó desde la ducha, porque podías oír el agua cayendo perfectamente. Siempre atado a las tecnologías, solo se deshacía de ella cuando iba al cine. - Aquí el Zar Olarescu, desde la cámara azul en mi precioso palacio de invierno. Disfrutando un poco de la soledad que me procesáis...todos.- Suspiré de forma un tanto teatral.
Simon Rhu...Simon Rhu...vale, dame quince minutos y veo que tenemos de él.- El sonido de un bote de un champú o un gel se escuchó de fondo- ¿has visto el gabinete de la emperatriz María Fedorovna? Es una preciosidad...Eduard Gau era todo un visionario, que habilidad para el diseño, buah, me muero por ir... - La escuché o eso creí gruñir mientras yo me desviaba de la conversación inicial.- La FSE vaya, no conozco a ninguno, je, Mephisteo, que nombre mas gracioso ¿crees que vendrá de Mefistófeles o de Mephistroth? Joder era un boss muy chungo de la catedral de la noche eterna....Me encargo, cuando pueda te miro también sobre él. ¿crees que nos enviarán a un meta?
El pequeño zar estaba en la ducha. Que mono, él, descoglandole a una mujer mientras se ducha. Eso me hizo pensar en ser mala pero al final desisti, Stvo ya lo chinchaba sobremanera y ademas, se suponia que yo no debia meterme en esos temas, por mas que lo disfrutara mucho, segun en que momentos. - Ohhhh disfrutas de tu soledad. Vaya y yo que pensaba en invitarte a la proxima obra en el teatro Bolshói... supongo que tendre que pedirselo a otro... ¿quizas Stvo? - Puse tono de estar pensativa, para cualquiera que me conociera, solo faltaria mi dedo indice golpeando suavemente y de manera rtimica mi labio inferior mientras tiraba sutilmente de él.
Sonrei cuando dijo lo de quince minutos y escuche el sonido del bote de gel. - ¿Quince? Perfecto, que haria una mujer como yo sin alguien como tu... - Suspire de forma baja, dandome cuenta de que estaba pasandome. Que habia dicho de no ser mala con él. Me sorprendi cuando dijo lo del gabinete. - ¿No has estado? En serio... voy a rescindirte el acceso a esos videojuegos tuyos como no vayas a verlo, incluso si lo pides bien, es posible que te acompañe... - Mi tono ahora si parecia ligeramente irritado, como una madre que sabe que su hijo es muy bueno en algo, pero que se olvida de atarse las zapatillas. Ademas de que aunque no era habitual que fuerais juntos a ningun sitio, las salidas siempre eran de lo mas entretenidas, por la cultura o el ambiente del lugar que elegiais.
Fane. Aqui la realidad, deja tus catedrales para otro momento... mira a ver que encuentras y no lo se, pero tmapoco me extrañaria. Esos caballeros siempre han sido de los raritos. Asi que a saber, pero no me apetece que me toque un telepata y "escuche" como... bueno ya sabes, lo pongo a parir mentalmente. Avisame cuando lo tengas, tengo a un gilipollas tocandome la moral. - Espere a que se despidiera para acelerar mas y casi golpear un coche que creia estar en su derecho de jugar a bien quien los tiene mas cuadrados conmigo. Panda de gilipollas, solo conv erle la cara por el retrovisro supe que no emrecia eni el esfuerzo de levantar la mano... ademas debia comportarme como una señorita.
Era sarcasmo, apenas me dejáis tiempo para mi, bella malyshka* - refunfuñe un poco cuando mencionó el invitar a Stvo en vez de a mi- hazlo, por favor, pero dime cuando para poder ir a grabarlo mientras ronca en los palcos. Aunque también te podrías llevar al jefe...o podemos ir todos, las risas y la verguenza está asegurada. Actualmente podemos ir a Mascarada, una obra histórica de teatro llevada por Valery Fokin, o bien el famoso lagos de los cisnes que seguirá aun todo el año en cartel, mañana estrenan la ópera basada en Boris Godunov, yo ya tengo las entradas para la semana que viene.
¿qué? ah si, claro, en quince minutos.- Muchas veces que creías ser mala con él, no lo lograbas, pero era simplemente porque el estaba en su mundo, o hablando. Sobretodo hablando. Era como intentar derruir un muro de hormigón con una cucharilla en contadas ocasiones. Entendías porque no le duraban nada los ligues. Si, claro, podemos ir, cuando quieras si me consigues las entradas...ya sabes que no me gusta ser el hombre de la relación, prefiero ser ese crio quisquilloso que pide las cosas y pone ojitos lastimeros- bromeó.
Tuviste que llamarlo a la realidad- si claro, yo te aviso, pero procura no ponerlo a parir mentalmente, aunque supongo que le dará igual, solo...solo procura ser tú. Te envío lo que tenga.
*Apelativo cariñoso: Pequeña, niña chica. Juguetona.
**Falta post
Recorriste las calles de Moscú. Te alejaste de las zonas de habitación genéricas, para llegar hasta el barrio Estanques del Patriarca , el barrio de los potentados, de los grandes jerarcas, de los ricos, rodeado de casas mas cochambrosas y por siempre grises como lo era todo en ese régimen. La mansión del difunto era una de las mas grandes de la zona, ocultada con un grueso muro de piedra.
Había un cordón policial a la entrada del gigantesco jardín, y debiste presentar tus credenciales para poder pasar. Caminaste por el paseo pavimentado junto a la fuente de piedra, hasta la entrada. Allí había unos coches del OIS aparcados, con las luces todavía encendidas. En una sociedad donde el metro cuadrado era tan valioso, y donde tener una casita unifamiliar de dos plantas con jardín delantero era algo que solo se podían permitir los que tenían un trabajo más que bueno a no ser que estuvieras en una zona mucho mas apartada, aquella mansión era como un mastodonte.
En la puerta de entrada, un hombre con uniforme de combate les dejó pasar, y transmitió un mensaje de radio anunciando su llegada. El hall de la mansión era una elegante fusión entre lo viejo y lo moderno, y daba acceso a la planta superior a través de unas escaleras y un pequeño ascensor acristalado. Por él subieron, llegando según las indicaciones de un policía hasta el despacho de Rhu
Era este un habitáculo modular, que podía rotar en su eje central, y que poseía una serie de compartimentos laterales que podían formar parte, o no, del despacho, en diferentes configuraciones y secuencias, de modo que el científico podía llegar a cualquiera de sus laboratorios o áreas de trabajo apenas sin moverse del asiento. Algo bastante caro y moderno. De pie, en uno de esos módulos, estaba una mujer morena, vestida sobriamente de blanco, como era común en el OIS, oteando el trabajo que hacían los refuerzos de criminalística.
Una mujer rubia con otra vestimenta blanca te salió al paso.
-Ya era hora, nos han avisado de que la ayuda de su equipo vendrá en unas horas. Acompañemé, mi nombre es Ninoscka Tlizak agente al mando en esta operación.
Dió un comando a la domótica de la casa, pidiendo que abrieran el compartimento biblioteca número 4. El módulo giró, y se vio en él una pequeña biblioteca clásica junto a un archivador de unidades de almacenamiento electrónicas con una CPU. El elegante sillón de tapicería estaba tirado por el suelo, y en él, estaba el cadáver de Rhu. Era un hombre de casi 70 años, de rasgos asiáticos, que vestía con ropa cómoda de estar por casa. Tenía un disparo en la frente, justo en el centro y había restos de sangre por el suelo, ya que parecía haber intentado escribir algo, pese a que eso no sería posible por el ataque sometido. Aparte, tenía un abrecartas en un costado, clavado hasta más allá del agarre. Quizás primero le apuñalaron y luego le dispararon, pero todo había sucedido en la misma habitación por los restos de sangre.
Me rei por lo bajo, cuando refunfuño al decir que podria llevar a otro, pero en seguida saco a relucir su sarcasmo al respecto. Le escuche a sabiendas de que probablemente los demas del grupo, no estarian tan interesados en los temas del teatro como nosotros dos. Ademas me entro algo de ternura por como me llamo el pequeño zar, aunque pareciese antisocial, la verdad es que tenia buen corazon... si no pasara tanto tiempo delante de la pantallita, claro esta.- La Mascarada me parece bien, dicen que ha entrado con fuerza y siempre es bueno ver algo nuevo y con dinamismo. - Era verdad, la repeticion de las obras a veces empobrecia el teatro pero algunas de las ultimas habian sido bastante buenas, aunque la critica se hubiera cebado en ellas.
Esta bien, me encargare de las entradas, pero tu por muy de crio quisquilloso que quieras ir, mas te vale vestirte como un hombre. - Habia cierto toque amenazante, dejando claro que no le importaba que te comportaras asi, en privado, pero que en publico no lo aceptaria con tanto gusto, a diferencia de ti, ella tenia una fachada que mantener... y por lo que sabias, al menos Stvo si la habia puesto en algun brete, algo que el oso habia pagado con creces.
Suspire de forma obvia cuando dijo que no lo pusiera a parir. - Si viene hasta nuestra casa, ya puede esperarse de todo... asi que unas pocas palabras subidas de tono en mi mente, no creo que le vayan a preocupar. - Eso era un eufemismo, habias visto a Inna cabreada, cabreada de verdad y sus palabras subidas de tono apenas existian, eran afiladas como cuchillas y desmembraban sin problemas a quien pillaran de por medio. - Hazlo, voy a colgar. Hablamos luego pequeño zar. El trabajo me reclama...
El coche avanzo a toda velocidad, cruzando las calles de esta ciudad que casi consideraba mia, por el tiempo que habia pasado en ella. Alcanzando rapidamente el lugar donde vivian las grandes figuras, donde los adinerados de este pais se elevaban por encima de los demas, construyendose sus propios templos de riqueza a expensas de los demas... igual no era un pensamiento bueno, pero era lo que era. Aqui solo los mas ricos podian permitirse una aprcela e incluso para muchos seguian siendo doloroso en cierta forma, la Madre Patria no era compasiva, no habitualmente. Los Estanques del Patriarca. Sonrei para mi misma, hasta que alcance el cordon de seguridad, donde tuve que mostrarle mi placa a un joven oficial, era guapete el chico, pero sin duda su rostro cambio cuando vio mi identificacion. Me dejo paso, busque un sitio donde dejar el coche y salli a ver que habia ocurrido.
Mi mirada paso por los coches de la OIS, si ellos ya estaban aqui, y el tal Mephisteo tambien, sin duda iba a ser una investigacion conjunta, aguantando muchas cosas de mucha gente y probablemente en mas de un idioma. Ahora entendia porque nos habian llamado a nosotros... aunque habian tenido suerte de que fuera a mi y no a Stvo o al jefe. El lugar era gargantuesco si se comparaba ocn lo que un ciudadano con un buen sueldo podia conseguir en la ciudad, era casi... excesivamente barroco la diferencia pero yo no era quien para quejarme. Avance por los jardines hasta llegar a al puerta, donde un hombre con traje de comabte me permitio pasar a un lugar sin duda idilico. El dueño habia sabido combinar lo mejor del pasado, con la tecnologia punta de este siglo, de una forma sublime y sutil. El ascensor de cristal y la escalera eran las unica formas de subir, y aunque hubiera preferido las segundas, uno de los policias me indico el camino. Con un encogimiento de hombros avance hasta el mismo y pulse el piso superior. Observaba mi alrededor, con tranquilidad, no como una novata, sino midiendo donde ponia los pies, puesto que el tema de jurisdiccion bien podia liarla en algun momento y queria saber si habia pisado una mina, antes de hacerlo.
El despacho de Rhu era sin duda una obra mestra de la tecnologia y de la domotica, solo viendo las diferentes opciones creadas para que su dueño, no tuviera que dar un paso de mas. La posicion del despacho daba a uno de esos modulos donde una rubia vestida en traje, esperaba mi presencia probablemente, tras tanto uso del walkie talkie. La mujer avanzo sin perder el tiempo y se presento antes de ponerse de camino, solo interrumpi su movimiento y su presentacion para darle mi nombre. - Inna Severnaya. - Las formas me gustaron, sin duda tenia fuerza y no habia ni un solo complejo a la vista, era bueno, necesitabamos mas de ese estilo de caracter, ahora faltaba ver su profesionalidad. tecleo un codigo abriendo el modulo cuatro, donde debia estar la biblioteca y pronto el modulo se abrio como si de una cueva del tesoro se tratara, con la diferencia de que aqui no habia tesoro alguno sino un cadaver.
Avance tras la mujer, y me coloque a su lado cuando llegamos al escenario del crimen. Observe los detalles mas obvios. El abrecartas, la silla tirada, la sangre y el orificio del arma. Eso daba lugar a diferentes preguntas, pero lo primero era lo primero. - El sistema de seguridad es sin duda ultima generacion. ¿Se ha comprobado si ha habido alguna violacion del protocolo? - Mire al hombre muerto, un genio y sin duda un paranoico como todos ellos. - Un hombre como él, es posible que tuviera un sistema de seguridad personal, aparte del instalado en la casa, deberian revisar por si eso es posible... probablemente en su ordenador personal. - Avance con cuidado, de no tocar el escenario mas de lo necesario. Me fije en las palabras o letras que habia escrito intentnado adivinar que ponia, tras eso me fijaria en el abrecartas que tenia clavado en el costado y por ultimo en el disparo, por si habia opcion de que el casquillo estuviera aun aqui, a menos que el profesional lo hubiera tomado tamebin. - ¿Han dado con el casquillo o la bala? - Podia parecer que me habia adueñado del escenario, pero me daba igual, me habia jodido mi dia de compras, asi que si me querian aqui, me tendrian.
El cuerpo lleva cadáver 3 horas y 45 minutos. El sistema de seguridad de su PCPU personal avisó a los servicios sanitarios cuando notó que fallaban sus constantes vitales. Ellos se encontraron esto así.
Te miro por un momento, escuchando tus palabras mientras revisaba de nuevo todo aquello.
-No hemos detectado huellas, ni ADN externo ni fibras, ni nada, el casquillo aun lo tiene en el interior. De hecho, aunque la casa tiene un sistema de videovigilancia, la cámara no revela nada, más que a Rhu forcejeando con algo invisible, y como el abrecartas se materializa en su pecho. Luego cae al suelo, intenta escribir algo en el suelo y recibe un disparo de...la nada. - Y ahí tenías el porque de uno de las variantes de que os llamasen. Aquello era bastante raro. Las cámaras de seguridad de las puertas no revelan aperturas no-autorizadas en todo el día. Las únicas personas que entraron y salieron de esta mansión fueron Rhu, que salió a correr al jardín a las 8:45, su nieta Aisha, que vino a merendar a las 17:04 y salió por la puerta a las 17:53 y el servicio de recogida de basuras que llegó como es usual a la 1 y media de la madrugada, pero que solo accedió hasta el patio delantero.
Escuche que Rhu llevaba muerto 3 horas y 45 minutos, gracias a una PCPU, que monitorizo sus constantes vitales y llamo a los servicios sanitarios. Aun asi segun las camras de vigilancia no habia entrado nadie en la casa y los sistemas de vigilancia no habian captado ninguna intrusion en ningun momento. La casa se habia abierto para dos personas el dia anterior, en sus respectivas salidas y entradas... a excepcion de la recogida de basura que solo habia llegado hasta el patio exterior. Como bien determinaba Ninoscka, lo que le habia matado habia provenido de alguien invisible, lo cual podia ser desde algun nuevo tipo de tecnologia militar, a lo mas probable que fuera algun tipo de meta, pero de nuevo la pregunta del motivo seguia vigente. ¿Por que venir a matar a un hombre en su casa sin ni siquiera decir el motivo? La mayoria de asesinatos pasionales venian de algun sitio, este habia sido metodico, incluso cruel por lo que parecia del primer impacto, porque bien podria haberle disparado de primeras. ¿necesitaba algo del señor Rhu?
Mande esos videos a la Central y si el ordenador del lugar los puede visualizar a maxima resolucion, quiero que se fije en el lugar donde estaria el atacante, aunque no veamos nada. Quiero que uno de los tecnicos lo pase a resolucion lenta, fotograma a fotograma. Alguien esta ahi, que no podamos verlo, no quiere decir que no este y hay que descubrir quien es. - Mire a la mujer, mientras seguia dando vueltas. - ¿Los archivos de audio de la biblioteca? Use las camaras a la inversa... si el asesino tuvo que llegar hasta la biblioteca, debio recorrer el camino de alguna forma. Puertas abiertas, las interiores, cualquier detalle que sobresalga, cualquier cosa. Si al menos sabemos que estaba dentro, podremos ya mas adelante visualizar como entro... - me acerque al cuchillo, y lo examine como pude sin tocarlo, buscando alguna correspondecia. - ¿Sabemos si el arma es un objeto del señor Rhu o alguien la trajo aqui y la dejo por un motivo? - Tras pegarle un tiro, ¿que logica tenia dejar un arma que podia vincularle?
Lo enviaré, ya estamos en ello. Por lo demás, a primera vista no hemos logrado ver nada en el resto de la casa, he mirado las 5 horas anteriores y las dos posteriores con detenimiento pero nada. -Te inclinaste para ver mejor el abrecartas que tenía en el costado, al menos el mango era de metal, plateado liso con forma mas ovalada que recta, con las iniciales del propio muerto en el frente en dorado. Los archivos de audio no revelan nada esclarecedor tampoco.
Es un objeto personal del señor Rhu me temo. No hay como ya he dicho, huellas, estamos un poco perdidos en este momento, creo que va a venir un agente especial del FSE, igual nos puede guiar un poco más, porque lo que son sus compañeros, solo se dedican a tomar huellas y apuntes sin darnos mucha información. Tenemos que tener cuidado con ello, y ser capaces de mantener es Statu Quo
Asenti cuando me dijo que lo enviaria en el momento. - Marque por favor en el envio las horas de entrada y salida de los diferentes individuos, asi como los nombres. - Asi no tendria que mandar informacion redudante a Fane, ni al agente de la FSE. Escuche mientras me indico que habian revisado las cinco horas previas y nada, eso era raro. Sobretodo si ademas el abrecartas del costado del hombre, pertenecia a la casa. - Pongase en contacto con su nieta, es muy probable que necesitemos informacion que ella pueda poseer. El arma punzante pertenece a la casa, o al menos al señor Rhu, su aparicion aqui, bien podria decir algo mas de lo que parece a simple vista... ademas de que en un prinipico debemos suponer que si esta "invisibilidad" es duradera y nada ha sido corrompido ni franqueado. El individuo debio entrar en las unicas cuatro ocasiones en las cuales se abrio la puerta del la vivienda. Fijese si la puerta es automatica en su cierre, y si es asi, si en alguno de los cuatro instantes tarda mas en cerrarse o hace algun amago extraño como si localizara a otro individuo. - La verdad es que no sabia que mas indagar en ese sentido. - ¿Se sabe que estaba ahciendo aqui el señor Rhu? ¿Algun libro o carta que estuviera escribiendo o leyendo? - Mire a Ninoscka, parecia profesional y no queria poner en entredicho su trabajo, pero el mio era preguntar.
Una vez terminara su explicacion, indagaria algo mas. - Supongo que se han revisado los demas modulos de domotica. ¿Algo mas que deba saber?
Al escucharla hablar de Statu quo, de agente de la FSE y de los que estaban aqui suspire. - Si, un agente de la FSE llegara en unas horas, y entiendo a que se refiere... pero sin un tecnico de informatica por la zona es complicado hacer mucho mas. Las habilidades o tecnologias mostradas implican que no estamos ante un asesinato sin mas, esto tendra consecuencias y el asesino es lo que esperaba... mas aun, haciendolo de una forma tan llamativa.
Las de la casa no son automáticas, pero puede que dejase alguna ventana abierta y se colase quien sea por ahí. Si, estaba abriendo las cartas del día anterior pero con los dedos, eran en su mayor medida propaganda, algunos recibos, una invitación a una cena benéfica de una pequeña asociación sin ánimo de lucro de la zona marginal del este y el folleto semanal de un catering afincado en el mismo barrio.
Asentí ante su pregunta- se han revisado aunque lo están haciendo primero los de la FSE...tengo que esperar a que pasen la información o me dejen hacer el maldito trabajo.- No parecía muy contenta pero al menos no iba lanzando miradas asesinas por doquier- si, ha sido llamativo, quien sea que haya entrado sabe que le gravarían y que esto levantaría ampollas. Suena a llamada de atención, ya que va a levantar un revuelo interesante en la comunidad científica.
Hemos intentado desencriptar el algoritmo de acceso a las bases de datos de Rhu, pero es una tecnología que pocos hombres conocen. Vamos a trasladar el servidor a la central para analizarlo allí, y posiblemente haya que llamar a algún genio. Así que acceder a sus bases de datos no será tan sencillo como parece. Aquí estamos copados, tal vez debería de ir usted a hablar con la nieta. Le pasaré la dirección a su gps.
Sin duda no tendria sentido colarse en una casa y esperar mas de 24 horas antes de matar al individuo en cuestion, eso le quitaba toda la gracia, pero si habia alguien que supiera de algunas actividades que su abuelo pudiera llevar a cabo o de alguien que tuviera acceso a la casa desde otro punto de la misma, esa sin duda podria ser Aisha, la nieta de Rhu. Lo que la convertia directamente en un buen punto sobre el que lanzar el lazo, para hacer preguntas sobre el gran hombre... aunque sin duda la chica no estaria de humor ninguno, para lo que debia hacer. Suspire levemente, dejando que el aire pasara suavemente y muy sutilmente por entre mis labios mientras miraba el abrecartas. Ademas si el hombre habia estado abriendo las cartas con la mano. Eso dejaba atras la opcion de que no llevara desde el dia anterior dentro, pero porque... ¿que motivo tendria alguien para entrar y esperar casi 24 horas antes de asesinar a su objetivo? Si era asi, lo de la tecnologia parecia menos probable... un meta poderoso podria hacerse invisible durante mucho tiempo, aunque lo de hacer invisibles armas de fuego o puñales... eso era otra cosa bien distinta. Devolviendo la balanza a ver si era un meta o no... Mierda, alguien se habia tomado muchas molestias, para matar a este hombre... y por el momento no parecia que hubiera habido tortura ninguna.
Muestreme lo que abrio por favor, seguramente seria una perdida de tiempo pero... preferia ser detallista en mi trabajo y aunque ella fuera buena, eso no me lo quitaba nadie. Una vez en mis manos los revisaria lentamente y al detalle, buscando algo fuera de lo comun. Tras eso se los devolveria.
Mire a mi alrededor. Mire la silla, la posicion de la misma... y si tenia algun sentido donde estaba. No habia libro en las manos del hombre, no habia nada... y si tampoco habia motivo. Rhu debia estar haciendo algo cuando le sorprendieron en la escena. - ¿Puedo ver los ultimos treinta minutos de la vida del señor Rhu? - Quizas eso sacara alguna logica a todo lo ocurrido... o quizas no. Ademas la mujer estaba cabreada porque la FSE estaba ocupada con los demas modulos de domotica, aunque habia que admitir que aun no habia empezado a mandar mensaje de querer matar a nadie. - Esperemos que quieran jugar en equipo... y sino, sigue siendo nuestra casa. - Le daria el telefono personal, o al menos un desvio para llegar al de trabajo o similares. Asi podriamos estar en contacto y acelerar todo esto.
Cuando hablo de geniso sonrei sin poder dudarlo, conocia a uno. - Mandenlo a la Central y me encargare de encontrar a ese genio que necesita. - Fane era un prodigio, realmente esperaba que el pudiera echar un cable, me habia dado cuenta de que andaba atareado. Tras eso me informo de que ahora mismo entre tanta gente bsucando lo mismo, la cosa estaba complicada, por lo que si alguien debia ir a hablar con la nieta debia ser yo. No era mala idea. - ¿Alguien le ha notificado la muerte de su abuelo, aparte de los noticiarios?
Se las han llevado para analizar ya, en unas horas estarán listas para ver en la central, han habilitado una zona para esta...camarilla inconexa. En el sector D, en la zona de máxima seguridad- le respondí antes de que tan siquiera me preguntase- el agente que llegará tendrá allí también su zona de trabajo.
Claro, se lo pongo, acompañene- salisteis de la zona hasta la planta baja, donde había un montón de material informático llevado por vuestro bando. Se acercó a un portatil que al parecer había tenido acceso a la red de cámaras de seguridad- aquí está- seleccionó el fichero y pudiste visionar el video.
El mismo hombre que yacía muerto en el suelo acababa de entrar tranquilamente con un fajo de cartas, se sentó y suspiró mirando al infinito- veamos...- la voz estaba ya desgastada, tosió un par de veces mientras abría tres o cuatro que parecían propaganda pero que el anciano leía igualmente, haciendo del video un aburrido momento. Cuando le tocó la del catering sonrió y empezó a redondear las cosas que le parecían interesar con un bolígrafo que llevaba en el bolsillo del pantalón. Luego pasó a la invitación que dejó aparte, mientras volvía a hablar- abriendo agenda- una voz suave de mujer sonó en la sala "Agenda abierta"- apuntando la cena, el día Viernes 7 de Julio de 2017 tenemos una cena con la asociación de jóvenes promesas del programa de barrios marginales en Óblast de Vladímir, a las 19:00. Saldremos de aquí a las 16:00 hacía el aeropuerto.- "Anotado señor"- cerrar agenda.
Leyó la invitación de nuevo otra vez, como asegurándose y acabó por abrir las facturas con un gesto de hastío. Miró una por una anotando cosas en las mismas, hasta que practicamente cuando le quedaba solo una por abrir se llevó la mano al costado, donde tenía el abrecartas clavado. No había ángulo para que se clavase ni aun lanzándolo. De hecho, tendría que haber atravesado el sillón para ello. El hombre, con los ojos abiertos como platos, boqueó cayendo al suelo, mientras se desangraba lentamente en el suelo, intentando arrastrase hasta la puerta que permanecía cerrada. Viendo que no le sería posible llegar, alargó la mano hasta mancharla por completo en su propia muerte para escribir algo en el suelo. Se vio truncado al recibir un disparo, aunque no hubo detonación, ni sonido. Ni siquiera hubo luz. Solo quedó el cadaver del hombre en el suelo.
Cuando acabó te miró- todo bastante raro, como puede comprobar. Si, su nieta ya conoce el fallecimiento, fue la primera como quien dice en enterarse después de que llegase la asistencia sanitaria. Era el primer número al que tenían que llamar si le sucedía algo. Está en su casa, descansando a la espera de que vaya alguien a hablar con ella para hacerle algunas preguntas. Y...bueno, creo que es lo mejor que vaya usted porque su nieta apenas tiene 8 años. - te miró apretando la boca. Iba a ser complicado. - Su padre está de viaje, pero no volverá hasta dentro de tres días. De ella se encarga un guardaespaldas niñera llamado Dimitri, nacido en Tokyo pero con la residencia aquí. Sus padres eran de Moscu pero se mudaron al país naciente cuando el tenía 6 años. Lleva 3 años con ella.
Asenti ante Ninos, todo lo que decia la mujer tenia su logica y sentido, pero a mi algo me escamaba. Me llamo la atencion el hecho de que hubieran preparado algo en la zona D para gente de fuera, pero eso tampoco entraba dentro de mis competencias, asi que alguien sabria lo que estaba haciendo. La mire cuando hablo del agente que estaba por llegar y sonrei levemente, pues en caso de que este preguntara, ya tenia una respuesta.
La que tenia toda la pinta de convertirse en compañera, al menos hasta la llegada del demonio americano, no dudo en ponerme un video donde sin duda uno podia entender porque nos habian llamado. No es que el arma hubiera aparecido sin mas, debia estar dentro de algo que se camuflaba a simple vista y solo en el momento en que el sujeto lo solto o saco de su camuflaje, aparecio de golpe en las camaras. ¿Pero por que atacar asi, si luego iba a darle un disparo en la cabeza? ¿Por que darle la oportunidad de escapar durante menos de treinta segundos? No habia registros de voz... no tenia sentido, pero justamente por eso nos habian llamado.
Gracias. - Me levante y quite mis ojos de la pantalla, cuando Ninos comenzo a hablar de nuevo, informandome de que Aisha estaba esperando en su casa, asi como de que habia sido informada. Aisha tenia ocho años, lo que sin duda complicaba enormemente el interrogatorio, sin contar que su padre no estaba en el pais, pero si su guardaespaldas. Dimitri era el nombre de este ultimo. Suspire mirando alrededor, esto iba a ser una bomba y los detalles del caso, aun mas.* Mire mi reloj y asenti. - Siga como hasta ahora, yo ire a hablar con Aisha. - La mire, una suave sonrisa y me despedi, en direccion a la salida del lugar, no tenia sentido que perdiera el tiempo investigando algo en lo que debian estar los mejores tecnicos de la Central... esto no era un simple crimen. Aun asi, me quede quieta apenas un par de pasos tras despedirme de Ninoscka. - Si las puertas no se han abierto desde el asesinato, es que o hay un fallo de seguridad contemplado a proposito para algunas visitas de Rhu, o el asesino, aun estaba aqui cuando llegaron los servicios de emergencias. - Lo deje caer sin mas, luego mire a Ninoscka. - Asegurese de que todo el perimetro es estudiado al detalle, cada puerta o ventana, esten domotizadas o no.
*¿Cuanto tiempo queda hasta la llegada de Mephis? Es para saber como continuar. Si aun quedan mas de un par de horas, ire a ver a Aisha.