Partida Rol por web

Escuche a Emma, lo hice, percatandome de algunas cosas, no de todas obviamente, pero si de algunas. No es que me gustasen o desagradasen, solo las anote mentalmente para ir añadiendolas a mis conclusiones, o al simple hecho de observar donde estaba. El resto del paseo fue en el tipo de onda que ella parecia gustar mas. Comentarios suaves, agradables y simplemente para mantener una conversacion amena. Con eso termino la noche, nos acercamos al edificio que compartiamos y nos despedimos en el ascensor, dandome cuenta de que como decia, no le habia dicho nada, no habia abierto mi mente a ella para que pudiera revisarla... y en cierta forma, aunque hubiera podido arrancarme una sonrisa en ese momento, yo ya sabia que como la misma Kara decia, ella atraia las cosas malas porque podia verlas. No la creia, era asi de simple, ni creia a Kara, ni creia a Emma en ese sentido. Kara solo conocia lo malo de este mundo, o eso creia entender y por lo tanto, lo bueno era como si no estuviera. No es que atrajese lo malo, es que aunque consiguiera atraer lo bueno, ni siquiera lo veria... y aun asi, estaba su noche.

Suspire, dejando eso a un lado. Kara tenia sus propios problemas, yo los mios y debiamos encontrarnos a nosotros mismos, antes de volver a reunirnos, o encontrarnos. No podia saber que nos depararia el futuro, ni como lo haria, no podia pensar en ello porque no podia ni preveerlo, ni cambiarlo. Asi que solo me quedaba centrarme en lo que tenia entre manos y esperar que quizas, el futuro fuera un poco mas clemente, de lo que lo habia sido hasta ahora. Aunque, lo dudaba.

Entre en mi cuarto, yendo directo a la terraza tras dejar las cosas y cerrar la puerta. Me asome a la misma y mire el mar, sentandome en alli mismo, solo para observar la oscuridad. Una de la que decian que no pertenecia a ella, con un toque amable, por mas que yo la sintiera mia. Las horas apsaron y al final acabe yendome a la cama, donde cai sin llegar a cambiarme. Ellas vinieron raudas, como los perros carroñeros que eran... ante semejante manjar. ¿Vendria la noche igual al verme caer?

La siguiente semana paso a buen ritmo, entre unas cosas y otras.

El dia siguiente a la conversacion con Emma, estuve con el veterano de al lado mio. Como Emma habia dicho fui discreto, no hable mucho, al menos no dando detalles, pero si le di a entender lo que ocurria. Un hombre extraño Samuel, pero buena persona. Me hablo de sus propias experiencias, de como habia pasado a traves de ellas y de como habia sobrevivido, era un veterano de Vietnam. Le escuche, porque al igual que yo, él tampoco entro en detalles, habian cosas que se sabian sin decirlas, mas aun siendo soldados. Fue extraño ver como a su edad, habia conseguido sobrevivir a los golpes mentales que toda guerra deja en el hombre y era feliz. Tenia familia en los Estados, pero él pertenecia en cierta forma a la isla, habia estado alli casi toda su vida y no pensaba irse ahora por mas cara que se pusiera. Me dijo que no me preocupase por chillar, por gritar, o por llorar, eso son cosas que tienen que salir, que en su epoca no era tan comun hacerlo, pero si que me lo guardaba dentro acabaria pudriendose y me mataria. Me dio un par de golpes en el pecho mientras me decia eso. Se sintio... casi paternal. Apenas me llevaba que... ¿treinta años con este hombre? Aun asi su sabiduria no venia de la escuela, no venia de las universidades. Habia estado alli, habia pasado por ello... en cierta forma, igual, pero al mismo tiempo diferente. No sonrei mucho, apenas mas bien y él tampoco. Conto sus batallas y yo conte algunas de las mias, por encima, ciudades que apenas recordaba, muros de muerte y gritos en la noche. No fue un mal dia aunque me perdiera los dos partidos que solia ver.

Durante la noche me fui a la playa, a ese sitio que habia encontrado y que tanto me gustaba. Me sente sobre la piedra para retomar mis propios pensamientos... alli donde los habia dejado.

Aun asi la pregunta real era... ¿estaba molesto? Si, lo estaba. No molesto, enfadado, cabreado, herido... y furioso. De nuevo me habian mentido, de nuevo me habian usado y se habian hecho pasar por amigos, no mi equipo, sino el Estado. ¿O quizas incluso ellos tambien? A veces dudaba incluso de eso, por real que pareciese. Al menos Hydra no me mentia de esa manera, me usaba y punto. ¿Era mas cruel lo que habia hecho la URSS? Me habian dado una vida basada en una mentira, pero una vida... una que se habia ido al traste al conocerla... y sin embargo, gracias a ella, ahora estaba aqui. En las Islas Virgenes, disfrutando de un anochecer. Era demasiado complejo.

Mis sentimientos personales con la URSS eran directamente enfrentados, porque esa vida que me habian dado, aun programada, habia sido una vida donde habia conocido a esos cuatro agentes que habian sufrido por mi culpa y solo mi culpa. Aun asi, todo parecia menos bonito, al darme cuenta de que los ideales que habia seguido no eran los mios, sino los de otros y que en el fondo, el haber estado con ellos, habia sido por ese lavado de cerebro si es que se habia dado. No podia culparme de todo, no funcionaba asi, debia aprender de mis errores y no fiarme de la CIA, porque si me habian sacado era por sus propias necesidades, no porque fuera "esencial". Aceptar mis errores, aceptar que aun programado, habia acabado con las vidas de al menos dos de ellos, y esa debia aceptar. Quizas era una forma muy simple de pensar, pero... la culpa en el fondo no era mia... o eso habia expresado el señor Tom con sus palabras. Al igual que me habian hecho hacer cosas horribles mientras estaba bajo su control, el romper ese control era normal que provocase una catastrofe a mi alrededor. Ellos lo habian supuesto, lo habian valorado y aun asi, lo habian aceptado... aunque eso era cosa del Estado. No del equipo, o quizas si. Como siempre habia escapado de una prision, a mi manera.. y eso siempre dejaba destrozos. Ellos habian confiado en un individuo, que no era yo, tenia mi cuerpo y tenia mi corazon, pero mi mente no era mia... no lo habia sido... aunque eso no quitaba que me doliese el final que habian tenido. Les habia querido como se quiere a una familia y aunque todo hubiese cambiado, eso no lo hacia... ni lo haria sin mas. Debia aceptar las consecuencias de mis actos hasta donde debia, no mas alla.

Mas incluso con todo lo que me habian hecho hacer en esos novecientos doce dias, no era nada comparado con Hydra... ¿o si? No lo sabia, no recordaba. Sabia que era malo.... ¿pero cuanto? El señor Tom habia dicho que era un hombre de guerra, y que de una u otra forma esta vendria a mi puerta. Estaba de acuerdo, sabia que la polvora, la sangre y el dolor volverian, porque era en lo que se basaba mi vida. Era un soldado, y al mismo tiempo... mucho mas que solo eso.

Por contra Emma no parecia pensar igual. Segun ella en cierta forma podia hacerlo, podia elegir una vida tranquila, mas feliz, mas agradable de a la que estaba acostumbrado. Queria creerla, pero no sabia porque... ¿manipulacion? Era probable. La CIA seguia siendo la CIA, quizas ahora fuese mi amiga, o al menos compañera de viaje, pero eso no quitaba que eran despiadados, cuando era necesario. Un hombre torturado, machacado mas alla de lo que se supone probable, vuelve a casa tras tantos años que ni recuerda cuando se fue. Alli le recibe una mujer amable, tranquila, agradable, que le habla con paciencia y le escucha, ayudandole a centrarse en la poca luz que quizas aun quede en su vida. No, no me fiaba... pero las conversaciones con Emma eran agradables, me ayudaban a dormir mejor y por el momento a avanzar... pero no, no me abriria, al menos no por ahora.

La oscuridad necesita salir, necesita drenarse como quizas diria Kara... pero no lo haria hablando por el momento, a menos que me viera en la tentativa de quemar algo. Solo antes de eso quizas lo haria.

¿Podia culparme por los hechos acontecidos? No solo lo ocurrido en las ultimas semanas... sino antes, mucho antes. El lavado me precondicionaba a un comportamiento, pero... aun asi. ¿No tenia nada de culpa? No sentia culpa frente a los asesinatos, o las muertes provocadas. Sabia bien que de cruzarme con el metamorfico lo mataria y no seria rapido, no seria la muerte dada por un soldado, sino la muerte dada por un monstruo. El prometido, era una balanza mas precaria, dependeria del dia, pero era sin duda probable que si tenia oportunidad lo matase tambien. No, la muerte formaba parte de mi y por tanto, si consideraba legitimos mis pensamientos y razonamientos, no dudaria. Pero la guerra era una cosa, lo ocurrido con Kara... eso no tenia ningun tipo de perdon. ¿Como podia perdonarme por algo asi? Sabia que solo podria hacerlo, cuando ella me perdonase... pero tambien era un tema dificil de sacar y que sin embargo tenia que ser comentado.

Sentia remordimientos y culpa por lo ocurrido con Stvo y con Fane, por no saber su destino, ni el de sus familias, y sin embargo, podia decir que me importaba mas bien poco, los demas cadaveres que habiamos dejado en Moscu. ¿Hipocrita? No. Era simple, habia decidido que ya que mi mente no era de confianza, me basaria en lo que mi corazon me dijera. Mi corazon se habia abierto a muy pocas personas, Stvo y Fane de forma superficial, Kara a un nivel mas profundo.

El sol me alcanzo mientras aun estaba en esa roca. Lo vi como comenzaba a despertar y solo entonces fui consciente del tiempo que llevaba alli. Suspire, mirando al astro rey, al mismo que habia osado posarse sobre mi brazo cuando esa mujer de pelo dorado, me habia atendido. Habia dicho que era bueno que solo pensara ocasionalmente. En parte era mentira, en parte no. Las noches, todas las noches estaban reservadas para ella, en todos mis sueños, en todas mis pesadillas aparecia ella, siempre lo hacia, al menos de las que conseguia acordarme... y de dia, bueno, dependia del momento.

La siguiente reunion con Emma. En esta ocasion, por suerte o casualidad, me di cuenta de que su equipo, los Bravos de Atlanta, jugaban ese mismo dia. Asi que le mande un mensaje para que pudieramos quedar a una hora donde pudieramos verlo. Me encargue de que hubiern palomitas, cacahuetes y refrescos que no fueran de limon. No es que tuviera nada en especial que contar, al menos no de momento, pero si le dije que estaba haciendo progresos... pero que aun no habia llegado a ninguna conclusion y que cuando llegase, se lo haria saber. Tras eso simplemente disfrutamos del partido, comentando cosas del mismo.

Al dia siguiente, tras la reunion Emma, me paso un caso curioso, alguien habia tirado algo a mi terraza, una pelota de plastico con dinosaurios, y pronto aparecio en mi puerta, una mujer de unos cuarenta años que se presento como Melissa. Su hijo de apenas cuatro años habia tirado su pelota preferida y habia ido a caer sobre mi balcon. No tarde mucho en darsela y poco mas, aun asi, me pregunto lo tipico, la conversacion banal mientras le devolvia la pelota y me despedia. Nada del otro mundo supuse, aunque me fije que no tenia anillo de casada. Suspuse que habia sido de nuevo ese defecto profesional de estudiar mi entorno.

Una nueva reunion con Emma, en esta ocasion decidi que ya que habiamos visto la de Indiana Jones, era justo que ella me enseñara esa pelicula de su Infancia y acabamos viendo la de Regreso al futuro. Era un tanto rara, pero acabo gustandome, aunque seguia prefiriendo a Indiana Jones.

Al dia siguiente de esa reunion peliculera, me di cuenta de que habia llegado a una conclusion al menos sobre la URSS. No sobretodo, pero en rasgos generales era algo de lo que sin duda podia hablar llegado el momento o eso creia. El reprograme mental estaria ahi, pero hasta que me lo quitaran, si es que era verdad eso... al menos esperaba que esta decision tomada por mi mente libre, ayudara.

La conclusion mas logica era que le dieran a la URSS. Habian tenido su momento, lo habian aprovechado y se habian aprovechado y les habia salido mal al final, por la interrupcion de una chica de 15 años. Eso no me convertia en el fiel perro de la CIA, ni siquiera me fiaba realmente de ellos, pero necesitaba aliados y ellos eran una baza importante. En mi mundo, en las sombras, en los grises, siempre es mejor tener a alguien que te cubra el culo... porque seamos sinceros, ni siquiera con el sistema de proteccion de testigos mantendrian a la URSS fuera de mi rastro. Tenia mis papeles americanos, con mi nombre. Alguien en la Central no tardaria en darse cuenta, no tenia duda de ellos, lo mas seguro es que fuera una forma de presion por parte del señor Tom.

De toda la locura de los ultimos meses y los dos años anteriores, no podia abarcar todo lo ocurrido, no podia estudiar caso por caso, seria una locura mental... me quedaria con lo importante. Con lo ocurrido desde que la habia conocido porque es donde segun creia todo habia emepzado a desmoronarse, hasta lo del bosque... porque ese era otro momento que debia interiorizar. Lo ocurrido con el metahumano y la rabia que me habia poseido, ademas de la que ya estaba alli.

Dos reuniones mas con Emma. En la primera volvimos a quedarnos en el piso, en la terraza mientras disfrutabamos de nuevo de la brisa, ademas de que decidimos quedar para ir a correr juntos al dia siguiente. Nada en especial, simplemente por gusto. No se convertiria en rutina, pero bueno, era interesante quedar con ella fuera de las horas acostumbradas y ademas nocturnas. Ella tenia buen agaunte fisico, aunque la velocidad a la que iba no era la mas elevada, al menos a lo que yo acostumbraba... pero simplemente me mantuve a su altura con tranquilidad, y sin dar pie a ningun comentario sobre mis capacidades fisicas.

En la segunda, decidi enseñarle donde iba a meditar, asi que toco de nuevo paseo nocturno por la playa, solo que en direccion contraria. Alcance la roca y la mire detenidamente, antes de señalarla. No dije mucho mas, fue un paseo donde sobretodo hablo ella, aunque yo segui la conversacion e inclui mis propios puntos para que no se sintiera como si solo fuera una estatua. Yo tenia mi conclusion, pero no sabia como exponerla, ademas de que se suponia que ella no se encargaba de eso, pero... al mismo tiempo habia dejado claro que no hablaba con ella y parecia ser algo que le gustaria que hiciera. Hablar no se me daba bien, solia meter la pata.

Tras esas dos reuniones, volvi a soñar. Por vez primera no lo hice sobre la violacion, o lo ocurrido en esa casa de la CIA. Volvio a ser otro de esos sueños con significado que debes, leer entrelineas.

Volvia a estar en el campo verde, solo que esta vez si lo reconocia, como no hacerlo. Era un campo de beisbol... aunque aun no era capaz de reconocer, si era un estadio o no. Las bases seguian en su sitio y los diferentes edificio o escenarios tambien. Sin embargo habia una diferencia, aquel edificio basto, duro, construido como una fortaleza estaba quebrado, no destruido, no aplastado hasta sus cimientos, pero sin duda era como si la misma guerra hubiera pasado por encima de él. En sus escalinatas, tirado, sin nada en sus manos estaba el cadaver del golem, muerto por un tiro en su frente. Todo lo demas parecia igual, mire atentamente al edificio y fue como su pudiera acercarme. El edificio habia sufrido un varapalo mas que considerable, pero aun con todo el trabajo de mi mente, seguia en pie... eso solo podia significar una cosa. Pase de largo del cadaver, ascendi sus peldaños, sin moverme realmente de mi monticulo hasta llegar a la puerta... y alli, justo delante mio estaba esa corona de metal. Ahora ya lo entendia... podia quebrarla, podia golpearla, pero nunca la mataria mientras eso siguiera dentro de mi.

El momento paso, volvia a estar en mi monticulo de pitcher, con la diferencia de que ahora tenia una pelota en la mano. La mire, la sostuve e instintivamente se formo la V sobre la pelota. Levante la mirada para ver a Emma con un bate de beisbol, esperando que le lanzase y por el rabillo del ojo, justo detras mio Kara caminando con ese traje verde escotado. Mi mano apreto la pelota, lo hizo con fuerza tanto que casi podia oir el crujido de la madera, que habia bajo el cuero... pero al girarme para mirar a Kara. Lo vi, alli atras, mirandome, no el hombre, no. Sino la mujer, una que ahora tomaba la forma de Kara... con el labio partido. Me miro, la mire y de pronto todo lo demas quedo atras. Mientras una frase cruzaba el espacio entre los dos, y aunque no la entendi, si pille su significado. "Nos queramos, o nos odiemos, siempre nos acordaremos en uno del otro"

Desperte, pero esta vez no habia sudor. Solo estaba yo, junto con el ruido de fondo de un partido de beisbol que ni recordaba haber puesto. Estaba en el sofa y era tarde, bastante. Me levante como pude y fui a la cocina a por un vaso de agua, apartando algo de la baba que se habia quedado seca en mis labios y barba. una vez medio recuperado, mire en direccion al sofa.

Esto no era subir, no era siquiera atreverse a mirar hacia arriba. No, estaba destrozando lo que me habia sumergido en el interior de este pozo. Buscando los pesos, que me habian deslizado hasta lo profundo y quebrandolos, para que cuando me atreviese a mirar hacia arriba, nada tirase de mi hacia abajo... o al menos que pesara menos. No habia hecho mas que empezar... estaba seguro y aun asi, me sentia literalmente apalizado. Por algun motivo, sabia que esos puntos, esos escenarios en mi mente, tenian algo que ver con donde estaba... y debia ir enfrentandome a ellos... uno por uno. No iba a ser facil, pero deberia hablar con Emma sobre ello... no podia dejarlo dentro, Samuel ya lo habia dicho.

Pase los siguientes dias algo mas tranquilo. El cepo de la URSS no se habia abierto por completo, pero ahora si, me sentia... mas libre. Aun tenia mucho por hacer, pero era un paso, uno que me obligo por primera vez en mas de dos semanas a mirarme al espejo con algo similar a saber que habia un futuro, en el cual no me volveria loco, porque siendo sinceros habia pensado que era una mas que probable salida. Aun notaba el filo de sus dientes, pero al menos, ya no estaban fijos a mi carne y podia estirar el cuello... por decirlo de alguna manera.

En este dia le mande un mensaje a Emma, que estaria casi todo el dia en aquella roca. necesitaba centrarme un poco y pulir algunas cosas, que queria hablar con ella... y si no le importaba que nos reunieramos alli directamente. iria con lo habitual, con la diferencia de que cuando ella llegase, no llevaba la camiseta que estaba doblada a un lado y estaba por completo mojado, o mas bien secandome con la brisa del mar. Se me veia mas relajado, mucho mas tranquilo y con la mirada fija en el mar... casi parecia que estuviera contento por algo.

Las reuniones no eran nada del otro mundo, aunque claro, nada del otro mundo para alguien normal, pero para ti, que no estabas acostumbrado a un trato más cercano eran quizás al principio algo extrañas. Aun así, como ella no metía presión en ningún lado ni tocaba temas importantes todo iba sobre ruedas. Era una compañía agradable, todo sea dicho. Poco a poco las conversaciones eran mas abiertas, ella se iba comportando contigo mas como alguien conocido que como un paciente, y eso también ayudó a que las cosas se relajaran todo lo posible. 

Quedasteis solo un día para correr, y te diste cuenta de que no podía ni seguirte el ritmo. A los quince minutos estaba un poco asfixiada. Según ella era por el calor, aunque luego te confesó que correr le mataba, que ella iba a ritmo rápido, que para ella era correr basicamente. Pero eso del trote ¿A trote? Ni muerta podía hacerlo. 

Al 16º día de estar allí, le enviaste un mensaje para que la reunión fuese en otro sitio, y eso que se había acordado solo dos lugares, y uno de ellos era en caso de que ocurriese algo, así que la viste subiendo por las rocas en mitad de la noche mientras maldecía por lo bajo su santa estampa. Te apuntó con una linterna al rostro, que te dejó ciego mientras la veías con unos pantalones de algodón y una camiseta de tirantes.

Espero que sea algo importante, porque no pienso subir de nuevo esas rocas ¿Te he dicho ya que era malísima en el instituto en deportes? Si no, te lo digo ahora.- Apuntó al suelo, y suspiró cansada mientras se acercaba- ¿Un baño? Lo bueno es meterte en el agua cuando llueve, es super agradable, igual en un par de semanas se da el caso cuando lleguen algunas tormentas leves. 

El sol ya habai caido, aun asi la luz de la luna alumbraba ligeramente, aunque no demasiado, no es que fuera justamente luna llena. Aun asi no me esperaba verla llegar de esa manera, su voz me hizo girar y mirarla, oblignadome a taparme los ojos, aunque fuera como acto reflejo. Parpadee mientras intentaba quitar ese flashazo de mi retina, la escuche y recorde lo ocurrido cuando fuimos a correr, por llamarlo de alguna manera. - Es importante, o eso creo... y lo tendre en cuenta, no mas visitas a las rocas de noche. Ni nada que implique ejercicio fisico. - Quizas podia parecer una broma, pero mi rostro, o lo que pudiese ver en ese momento no lo reflejaba.

Llevamos mas de medio mes hablando de todo, pero... aun no he hablado realmente de lo que pasa por mi cabeza. - Suspire levemente. - Supongo que necesito mi tiempo, para observar mi mundo, desde mi pozo y ver que ocurre, pero al menos quiero contarte lo que he visto por ahora... o al menos lo que creo que he visto. - Estire las piernas, mientras le señalaba un sitio donde podria sentarse.

Tengo dos tipos de sueños. Uno, uno son pesadillas, relativas principalmente a una situacion, o mas bien dos situaciones concretas, pero esas no son las importantes en este momento. - Me pase la mano por el pelo suavemente. - Es el otro sueño, veras de las primeras me despierto sudado, agotado, casi acalambrado muchas veces. Son las que me producen no dormir apenas, las que seguramente generan gritos como me ha dicho Samuel que ha oido alguna vez. ¿Los has oido? - Gire mi cuello, para mirar alli donde debia estar su rostro. Tras su respuesta, sin importar cual fuera, vovleria a mirar al mar. - Como sea, estos segundos sueños, son mas claros, mas firmes, puedo recordarlos al despertar. Estoy en una especie de campo de beisbol, en cada base hay un escenario que por el motivo que sea me golpea en el interior, noto como una presion en mi pecho solo de verlos. No se describir esa sensacion, no se si es buena o no, solo que debo lidiar con ella. Ahora mismo el que siento mas cercano, es uno que tiene un enorme edificio, de esos que se construyen como una fortaleza tanto por dentro como por fuera. El estilo es sobrio... sovietico. En la parte frontal hay un hombre, al principio no le veo el rostro, no soy capaz de describirlo, simplemente esta ahi, con una cara que parece emborronada y un abrigo largo. Mas son sus manos, donde descansa una especie de aro de metal, lo que realmente atrae mi atencion. Se que lo conozco, se que esta ahi por un motivo... - Bajo mi mirada a la roca, mientras mi cuerpo parece ir relajandose, de la tension inicial. - Es cierto que hay mas cosas, mas seres, mas escenarios, pero ese no es solo el que mas me atrae sino tambien el que mas ha cambiado... de alguna manera creo que si consigo lidiar con esos cuatro elementos, si soy capaz de observarlos y entenderlos, creo que podre levantar mi mirada del pozo, al menos levantarla. - Se que habia esquivado en ultimo momento, seguir hablando, pero simplemente necesitaba un momento, para pensar.

Suspiró ante la pregunta de los gritos. Si, los había oído, estabas seguro, pero nunca te había mencionado nada.

Los sueños a veces son formas de escapar de lo que tenemos, de liberar tensión o algunos creen que nos muestra de forma extraña lo que nos pasa en el interior. Yo creo que pueden tener su importancia si, pero tampoco hay que centrarse en ellos. Me refiero- se sentó a tu lado, sobre la roca- a que si, puede ser de ayuda,pero no solo puedes guiarte por ellos, porque yo que se, yo puedo soñar un día en matar a alguien y no por eso significa que esa persona tiene que morir. No son órdenes de nuestro cerebro, muchas veces ni siquiera tienen un significado como tal, son mas una forma de escape.

Tanteó donde estabas con la mano, solo para poner esta en tu hombro y alumbrarte de nuevo en la cara por un segundo- eso ha sido venganza- una risa baja- Cualquier cosa que me quieras contar puedes hacerlo, y si solo quieres hablarlo y que te escuche sin dar mi opinión, porque somos bastante diferentes, dímelo. Se que a veces solo necesitamos que nos escuchen, y tu no has tenido a nadie en mucho tiempo. 

Apretó un poco la mano sobre tu piel antes de retirarla- Debes de mirar en tu cabeza, en tu corazón, en tu mente y en tus recuerdos. Todo eso, es lo que te ayudará. Si quieres puedes hablarlo con alguien, si no soy yo, puede ser otra persona. Pero hablarlo, como lo estás haciendo ahora, es bueno. Aunque se, que no confías en mi. No soy tonta, y tu mucho menos. Pero intento que nos llevemos bien, por si llegado el caso me necesitas para algo mas que curarte heridas, quiero que sepas que estoy aquí. 

Alumbró el mar inmenso, al cual no le hizo nada.- Has perdido algo de peso, y no duermes bien. Pero fuera de eso, al menos sonríes un poco más y te lo pasas, creo, bien cuando estamos juntos. Pero dudo que cuando estemos separados experimentes lo mismo ¿Has conocido a alguien? ¿Hablas con alguien que no sea el vecino? 

Tu explicacion de los sueños me hizo mirarte, sobretodo cuando mencionaste lo de matar a alguien por ellos. - Se que no son ordenes, o que no son... literales. Es solo, que nunca habia tenido sueños asi. No digo que sea un camino, o algo asi, solo que quizas tenga algo que ver, porque esos sitios... me son conocidos. Todos ellos por una u otra razon, han sido importantes en los ultimos acontecimientos... o incluso en los pasados. Creo que es un principio, solo eso, quizas solo sea una locura de mi mente, pero cuando los miro, cuando veo los cambios siento que estoy yendo a algun sitio... que de alguna manera aun estando en el pozo, no estoy estatico y que lo que sea que me ha hundido ahi abajo, pierde sus fuerzas, con cada elemento que descubro o hago... las paces en cierta forma.

Un nuevo flashazo con una risa, no dije nada pero la luz permitio ver una sutil sonrisa... asi como yo notaba su contacto. - Me lo merezco supongo... deberias haberme avisado que tu correr, es caminar rapido. Aun asi no habia caido, al llamarte aqui, solo sentia que era un buen lugar donde comenzar a abrir puertas. - Medite tus palabras y negue. - Tu entiendes de esto, no digo que quiera que me conviertas en tu paciente en ese sentido, pero si ves que me pierdo o que no estas de acuerdo con algo, si, dame tu opinion. Hablar esta bien, aunque solo sea que te escuchen, pero... es mejor cuando compartes.

Un nuevo gesto que iba mas alla, de la relacion de simple enlace. La verdad es que la cosa habia ido cambiando y era de agradecer. - No, si tengo que hablarlo con alguien sera contigo. - Fui bastante terminante en ese sentido, para luego relajarme y escuchar esa confesion. Un largo suspiro. - Apenas soy capaz de fiarme de mi mente Emma, asi que las demas personas no, no son de fiar en general... y sin embargo te he llamado a ti, para que vengas aqui a escucharme. Con eso no digo que me fie de ti... pero nunca te he tomado por tonta. - Una nueva confesion y me dejo sin habla mirandola. - Yo... eso.. es... no se que decir. - Negue con la cabeza. No, no podia fiarme de ella, pero la verdad es que tampoco queria permitirmelo. Aun no, al menos. - Gracias... una vez mas... por esas palabras. - La educacion no quitaba lo otro.

Me hizo una analiltica completa, o algo similar y eso me provoco que mi mirada fuera al mar. - La verdad es que antes de mi ultimo sueño, sonreia a menudo, o eso creo. Es ciertamente agradable hacerlo y si, disfruto del tiempo que pasamos juntos... me resulta agradable y comodo. - Negue con la cabeza. - El veterano me resulta tambien agradable, aunque la mayoria sean batallitas o formas de presentar hechos que me permiten hablar de la guerra... con alguien que la entiende de primera linea, aunque sean guerras distintas. No te preocupes soy discreto. Aun asi no, hace poco conoci a una mujer, la que vive creo que justo encima mio. Su hijo de cuatro años o asi, tiro un juguete y al mujer vino a recogerlo. Hablamos un poco, nada especial, me pregunto si era turista o me quedaba por largo tiempo y alguna cosa mas, pero poca cosa... aun asi se que deberia intentar conocer mas gente. Lo se. - Levante mi brazo, moviendolo en las sombras y mirando como la escasa luz jugaba sobre el, sobre la carne.

Paso la mayoria del tiempo relajando mi estres o pensando, buscando, comprendiendo y entendiendo lo que pasa dentro de mi. Por eso te he llamado. - La mire de nuevo, directamente a los ojos de ella. - Se que el reprograme esta ahi, se que esta, pero desde que llegue a una conclusion sobre la URSS, el sueño cambio. El edificio del que te hable, estaba destrozado. No destruido, no en sus cimientos, pero era como si hubiera pasado por una guerra. El hombre, el que estaba delante, estaba muerto. Un tiro en la cabeza, era el mismo hombre que fue mi sombra en los ultimos dias en la URSS. Ascendi por sus escaleras, peldaño a peldaño y justo frente a la puerta estaba la corona de metal. El aro de metal... el mismo que uso Hydra para borrarme los recuerdos, para... reprogramarme. - Mis hombros se relajaron aun mas, mientras mi mirada bajaba a la roca. - No es una victoria, no es... un gran logro, pero el cepo, el cepo que sentia en el cuello se ha relajado, sus dientes siguen afilados y atentos, pero al menos ya no muerden mi carne.

Porque parece que te estás dando cuenta de que hay mas mundo y ahora, confuso no sabes que hacer. Ya no tiene que ver con nosotros o con tu pasado, los que te tomaron entonces.- Te devolvió la mirada- alguien que no sabe que le gusta hacer en su tiempo libre, es alguien que no ha sido libre ni para practicar aficiones. Puede que pienses que tiene que ser tu vida, pero no debería de ser la de nadie. El trabajo dura unas determinadas horas al día y luego, tienes que desconectar la mente o si no, se convertirá en tu vida. 

Yo por ejemplo, porque seguro que lo piensas, me voy a pillar unas buenas vacaciones cuando estés algo mejor, cuando ya no tenga que seguir encima tuya por así decirlo. Y no te creas que me queda mucho, mi tiempo contigo como lo que soy ahora, acaba en dos semanas. Un mes y una semana duraba mi contrato. Y ¿luego? Me espera aquí unos tres meses de descanso, puede que cuatro en los cuales solo voy a estar tirandome en la arena...-se inclinó ligeramente hacia ti- pero tu no digas que ya lo hago- bromeó. 

Cuando te conocí no sonreías, no sabías estar relajado en ningún sitio, solo eras una masa de sensaciones apretadas en un cuerpo que se le quedaba pequeño. Y mírate ahora- te señaló con la mano- como has crecido- otra broma, para romper el hielo.- ¿Quieres hacer algo esta noche? Aparte de hablar, claro. 

La escuche porque sus palabras en cierta manera me recordaron a otras dichas en innumerables ocasiones. - Hablas de ser... normal. - El grado de sorpresa, incluso cierta incredulidad era obvio. Levante el cuello, para que mis ojos se fijaran en las estrellas. - Nunca, bueno, nunca he pensado en mi de esa forma. No se si es por lo que me hicieron o por como me han instruido alli... nunca pense que pudiera ser normal, sinceramente. - No, nunca lo habia hecho, hasta Kara lo media todo de acuerdo al baremo normal, pero yo no... yo tenia mi propio baremo, fuera el que fuera. - Mi vida como agente, era mi vida... tenia libertad despues de los trabajos, pero... nunca fui mas alla de eso. - Me rasque la nuca, me pase la mano con fuerza como si me diera cuenta de mas cosas.

Escuche que solo nos quedaban dos semanas mas juntos, al menos en calidad de... enlace o lo que fuera. La mire detenidamente pero no dije nada, mientras decia lo de las vacaciones. No pude evitar sonreir ligeramente. - ¿Como lo que soy ahora? - No desvie mi mirada. - Eso quiere decir que si mientras estas por aqui quiero quedar contigo, no se... para correr, por ejemplo ¿Puedo hacerlo? - Ahora si habia cierto tono de broma, aunque no mucho. Espere a ver su reaccion. - Ademas aun te debo un helado de esos tan buenos.

No te preocupes, tu secreto esta a salvo conmigo. - Bang. Recuerdo. Vino sin mas, mientras le decia esas mismas palabras a una Kara que estaba aterrorizada porque supiera su secreto, o a quien fuera a contarselo. Cuando ni siquiera me habia contado todo lo que era capaz de hacer. Trague saliva, mientras negaba levemente. - ¿Quien vendra dentro de dos semanas?

Uso de nuevo ese encanto, esa sonrisa, esa forma de sacar lo bueno para provocar que la situacion diera un cambio. - Habia pensado en bañarme, pero acepto sugerencias... incluso podemos ir a por el helado si quieres. - Me quede callado unos segundos, dudando. - Se siente bien, me refiero ya no solo el hablar, ya no solo... el haber crecido como lo llamas. Se siente bien poder hacer lo que quiera, se siente bien la libertad. Si habeis tenido mas agentes no los he encontrado, pero... el hecho de darme cuenta de que no estaban, ha ayudado... no lo esperaba. - Me pase la mano por el cuello, con suavidad, mientras subia a la barba que ahora si portaba algo mas larga, aunque no demasiado. Me habia cuidado, eso si era cierto, habia estado pendiente de mi cuerpo y de mi presencia. - Ademas, el sueño no terminaba alli, por algun momento tras ver el edificio asi, mi mente se centro en otra de las bases... como si se sintiera lo bastante fuerte para continuar aunque se tomara una pausa. Como si supiera que debia avanzar. Ese momento fue... liberador. Como si cayera un peso de mi espalda que ni siquiera sabia que portaba... uno realmente pesado.

Ja-ja-ja- te llevaste un codazo en las costillas con una pequeña maldad- no para correr no, pero si, claro que podemos quedar. Y no se me va a olvidar ese helado que me debes.

Pues, si te soy sincera, se que podrás ir a un sitio a donde hablar con alguien, pero, no te pondrán a nadie detrás. Eso no signifique que no te tengan controlado de alguna manera, claro. 

No podrías comprarme ahora uno, se te ha olvidado que no tienes aun dinero. Cada mes te llegará una carta con dinero a casa, recuerda no gastarlo todo...- se levantó- buf, te dejaré a ti el baño, yo no me metería ahora en el agua, demasiado fría para mi en este momento, soy una lagartija de sangre caliente. El frio y yo no nos llevamos del todo bien- dijo mientras se pasaba las manos por el pantalón, por si acaso hubiese algo pegado de haberse sentado. 

Se te quedó mirando desde arriba, mientras le comentabas que en el sueño aun podías avanzar- creo que...-cogió un mechón de tu pelo- te está diciendo que te cortes el pelo y te afeites- de nuevo otra risa por lo bajo- me tienes que ayudar a bajar, o si no, acabaré mal fijo. 

Entonces ¿Baño o paseo? - no se metería en el agua, pero si te haría compañía desde la orilla. Si era un paseo, andaría a tu lado en todo momento, como siempre. 

El golpe era merecido, de eso no tenia duda. Incluso hice como si me dolia de verdad, aunque era algo dificil. El gesto aun asi, quedo reflejado. - Ya sabia yo que no me libraria. - Una suave sonrisa, a sabiendas de que te iba a invitar en cuanto recibiese el dinero. Quedar fuera del horario laboral nos convertia en conocidos, ¿o quizas en algo similar a amigos? Dudaba que en esto ultimo, pero era una mejora... en cierta forma.

¿Hablar con alguien? - El tono evidenciaba que no parecia hacerme ilusion la idea. - Mientras no sea un terapeuta o similar, no me quejare... mucho... aunque dudo que importe. - Le quite importancia realmente. Daba igual si querian que viera a alguien, lo haria. - Suponia que eso iba en el pack cuando me sacasteis, no te preocupes. No me molesta, al menos dejais mas espacio.

No te preocupes, me encargare de que me alcance para fin de mes. - Mire de nuevo al mar, era... relajante, hasta que escuche ese comentario. Rei por lo bajo, muy bajo. - Ahora entiendo pues porque te pusieron conmigo, porque sabian que adorarias estar a cuarenta grados todo el dia... - Las sonrisas siguieron, no asi las risas, pero se noto que me habia hecho gracia mi propio comentario... incluso lance un elve suspiro, que no tenia nada que ver con los anteriores.

No me esperaba que me cogiera del pelo, no de esa manera, pero no dije nada, e incluso intente que no se notara mi sorpresa. - Asi que afeitarme y cortarme el pelo. - Yo mismo tome uno de mis mechones. - Supongo que seria hora, de algun recorte, pero me gusta largo. - Escuche su advertencia y asenti. - No te preocupes, yo te ayudo, lo que menos quiero es que en el informe ponga que te rompiste algo por culpa mia. - Le ayude a bajar con cuidado, teniendo yo mismo tambien cuidado al bajar, ofrciendole la mano o simplemente cogiendola si no veia mas opcion. Siempre con cuidado, con educacion y cortesia.

Paseo mejor. En el baño me dejarias solo y si te he llamado aqui, es porque necesitaba... bueno, compañia. - No diria la suya, aunque tampoco habia que ser un lince para eso. - Te importa si al menos nos acercamos al borde, me gusta sentir la arena mojada. - Avanzamos un poco y no pude evitar acabar por mirarla. - Asi que te esperan cuatro meses mas de vacaciones aqui y luego... ¿tienes idea de donde te enviaran? - Era una pregunta como otra cualquiera, siempre hablabamos de mi, y aunque habia conseguido saber alguna cosa de ella, no estaba de mas interesarse un poco mas por alguien que me permitia quedar con ella, en sus vacaciones.

El hombre de la casa dijo que cuando estuviera lo bastante bien, tendrian algo para mi. ¿Que significa bastante bien? Al menos segun tu criterio... - Era obvio que confiarian ese tipo de criterio a gente como ella, o en su caso a la persona con la que tendria que hablar. Ella no habia sacado el tema, pero el individuo habia dicho que a la semana me dejarian hablar con Kara, yo antepuse su salud, quizas por eso, no me dejaban verla. Esperaba que fuera eso y no que estuviera empeorando, si eso era posible. - ¿Es posible que esa pesona con la ue tengo que hablar... tenga que ver con eso? - levante las manos en un momento dado. - No te estoy interrogando, solo... bueno, me ha sorprendido saber que en dos semanas cambiaria todo.