Partida Rol por web

Pues con cuidado, o solo en tiempo de caza donde esto se llena de cazadores, bueno, llenarse es relativo, ya sabes,igual vienen una centena o dos centenas y se dispersan por la zona, lo cual da cierta seguridad. Aunque también algunos van muy bebidos y no es raro el año que alguien no recibe un balazo...

No dijo mucho más, Kara parecía estar dormida o en sopor, la escuchabas respirar por encima de aquel motor pero poco más. La niña tardó en dejar de mirarte, a veces miraba hacia abajo, hacía la herida pero no decía nada. Solo tenía un mohín de cierto disgusto. Fue un viaje tenso, al menos por tu parte, casi angustioso mientras de fondo la rabia seguía ahí, alimentándose de cada detalle para aumentar o añadir potencia o pus. 

Al cabo de mas o menos el tiempo que el hombre os dijo parasteis delante de una cabaña de madera con su cobertizo, este estaba iluminado, por una farola en lo alto que atraía a los insectos a decenas, siendo un zumbar constante y sus pies, un cementerio.- Hemos llegado, no cojas a la chica, no podrás con esa pierna, ya me encargo yo- se bajó del coche y la cogió con cuidado en brazos, por detrás de la espalda y los poplíteos. La niña abrió la puerta de la casa que no parecía tener cerradura alguna y os dejó pasar al interior. 

La familia salió a veros, o más bien, a atenderos. Eran 4 más. La madre supones, no llegaría a la treintena, o no lo parecía al menos, pelo claro y ojos azules, nariz pequeña y cuerpo enjuto vestido con ropa de caza. Hizo que el hombre colocara a la chica en el sofá y luego pasó a mirarte a ti mientras le decía a la niña que llamara a su hermana mayor. Un chaval, de unos trece años con el pelo pajizo, demasiado alto para su edad, casi como tu, pero enclenque. Un niño de apenas cinco años, ancho en general, casi como una pequeña canica, regordete y gracioso que miraba tu pierna como si entendiese del tema. Y la supuesta hermana. Una chica que si no tenía una edad como la de la mujer poco le faltaría. Manos grandes, nariz prominente, pelo castaño y ojos oscuros. No muy alta, estilizada como una espiga. 

Primero te miró a ti, extrajo una a una las astillas que quedasen, con unas pinzas calentadas y lavadas en alcohol. Dolió, no ibas a negarlo, y picó bastante. Tu cuerpo luchaba por expulsar las astillas de formas mas o menos natural pero claro, algunas tenían un montón de piel entre medias, los cortes no eran limpios. Al cabo de media hora, te vendó el gemelo y te recomendó que fueses a un médico, deberías de vacunarte por si acaso contra algunas cosas. Se quedaron solo las dos chicas mas mayores cuando le tocó a Kara. Y los chicos en el pasillo. El hombre te llevó a la cocina, que era de leña y allí te sirvió un poco de sopa y pan. No era demasiado dijo, pero mejor que nada. El también comió, como Nani.

No tardaron demasiado, en quince minutos la puerta se abrió. Parecía ser que nada estaba roto, pero que si dolorido, con mala suerte sería una fisura, pero no estaba rota casi con seguridad. La chica estaba medio despierta, aunque le dolía como era normal. Según la chica que te atendió tenía mas pinta de ser un buen golpe que otra cosa, aunque eso no impedia que doliese bastante. 

El plan era simple, había un baño abajo, con lo básico, un retrete y un lavamos, te dejaron un par de toallas pequeñas por si acaso. Vosotros dormiríais en el salón, ese donde solo había un sofá. Te colocaron un colchón un tanto pequeño para ti en el suelo, pero mejor eso que sobre la madera. No querían que subieras ni saliéseis a fuera. Los únicos lugares eran el baño y el salón. Tampoco la cocina. De hecho, te dieron un cuenco con sopa y pan para ella y cerraron la puerta con una llave gruesa, de hierro. 

Se despidieron, el hombre te lanzó una mirada que lo decía todo. Que no rompieras las reglas, no iba a ser buena idea. 

Escuche su respuesta y despues simplemente me calle, mi unica atencion real era Kara, lo demas me importaba mas bien poco... asi que aunque la sensacion de tension producida por estar en un coche con dos completos extraños, sin duda avivaba mi rabia, añadiendo a cada momento que pasaba mas y mas sobre ella, como una balanza que no ha terminado de cargarse, consegui controlarme, centrandome por completo en una sola cosa. Ella. Cada gesto, cada respiracion, cada suave movimiento, todo era ella... porque de nuevo le habia puesto en una situacion que seguramente le provocaria daños en su cuerpo. No, definitivamente, tenia que dejar de llevarla a ningun lado... aunque eso lo complicara todo.

En mas o menos el tiempo que habia dicho el hombre, llegamos a la casa, que ademas tenia un cobertizo con una especie de farola que ayudaba a ver algo. Una nube de insectos se arremolinaba alrededor de la unica luz que habia, peleando entre ellos por un trocito de la misma, mientras un buen numero de ellos ya estaban en el suelo, muertos por haber conseguido alcanzar el sol, como pequeños Icaros. Me coloque para ir a por Kara, cuando el hombre me dijo que lo haria él, que debia mirar por mi pierna y mi herida. Me quede quieto porque no me gusto, Kara... a ella, no le gustaba que la cogieran extrañoñs, incluso a mi me toleraba de milagro pero, aun asi por ahora deberia aceptar, aunque no me gustase y cuando al darme la vuelta torciera el gesto, sin quedar claro si era por el dolor al colocar la pierna en el suelo, o por no ser yo quien la llevara. Me fije en que Nani abrio la puerta, no habia cerrojo ninguno, no lo necesitaban. Lo cual me sorprendio de primeras, sin ninguna duda.

Nada mas entrar en el salon, la fmailia al completo slaio a atendernos, o recibirnos, o una mezcla de ambos. Un eneano regordete que miraba mi pierna herida como si fuera a comersela, o entenderia de que iba, solo esperaba que no intentara morder o beber de alli, eso sin duda seria embarazoso. Un chaval que era de mi altura, aunque tenia la complexion de un palillo. La madre de todos ellos, vestida con ropa de caza y al igual que el marido no llegaria a la treintena pero sin duda parecia una mujer dura, acostumbrada a este lugar en el que vivian. Ordeno que llevaran a la chica al sofa y entonces aparecio la hermana, una mujer que debia rondar la edad de la madre, lo que sin duda era todavia mas raro. Aun asi simplemente salude, como ellas lo hicieran, mostrandose agradable y cortes en el trato, pero parco en palabras.

La mujer no dudo en acercarse y comenzar las curas. las astillas fueron extraidas, una por una, añadiendo dolor a cada paso y gesto, mientras ella hacia lo que "se debia" hacer y yo solo esperaba que mañana estuviera todo bien, sin tener que pasar por otra inspeccion, porque sin duda eso podria ser embarazoso cuando mis heridas estuvieran curadas. Aun asi acepte sus indicaciones cuando dijo que igual deberia ir a un hospital, para vacunarme. Le di las gracias cuando termino de vendar y sin duda acepte ir a la cocina con el padre y la niña pequeña, para comer algo mientras las dos mujeres se encargaban de Kara. Una sopa con algo de pan, el hombre parecio disculparse por no ser mucho, a lo que yo solo pude volver a darle las gracias, mientras le indicaba que ya era mucho lo que estaban haciendo por dos desconocidos. Sonrei levemente, por primera vez, solo como un gesto de buena fe, pues mi interior ardia de verdad, sentia la necesidad de volver, a por el salvavidas de Kara y a por esa bestia, para destrozarla, miembro a miembro. Aun asi tome la sopa, con cuidado, cucharada a cucharada, imitando la velocidad del hombre mas o menos, mientras acompañaba con el pan.

La puerta se abrio a los quince minutos mientras entraba la mujer y me explicaba lo sucedido, que dentro de lo malo, no lo era tanto. Le agradeci su trato, al cena y lo buena que estaba la misma, antes de ir a ver a Kara, que estaba medio despierta, segun sus propias palabras. Le eche un vistazo a la misma, mientras estaba tumbada en el sofa, antes de que vinieran a indicarme las reglas de la casa. El salon y el baño eran las unicas habitaciones ue podriamos usar, cerraron la cocina con una llave gruesa, tras dejar un plato con sopa y algo de pan en el salon para cuando Kara despertara, junto con dos toallas pequeñas para el baño. La mirada del hombre antes de subir fue clara, mientras yo acercaba mi colchon todo lo posible al sofa y me tumbaba en él, de lado mirando hacia Kara. Saque mi movil y si tenia cobertura, mandaria un mensaje a Fane.

"Alcance Kulana. La zona esta segun palabras de los nativos, maldita. Un mutante, con forma humanoide, pero mas pinta de sapo me ataco. Uso algo, contra mi, no se el que, pero me siento como en una perpetua rabia, sin contar que desaparecio de mi vista en un parpadeo y aplasto la parte delantera del coche, con la fuerza suficiente como para convertir el motor en una lamina de metal. El coche esta inservible, es como si le hubieran caido varias toneladas de peso encima, o hubiera pasado por una plancha industrial. Dudo que adentrarse en el bsoque sea una buena idea. Unos nativos apareiceron por alli, estoy ocn ellos ahora"

Tras eso me centre en Kara, en si queria hablar o tenia alguna pregunta. Sino la velaria en su sueño, hasta que la viese dormir, suponia que con el sueño y el dolor, junto con el cansancion caeria dormida. Eso esperaba, lo necesitaba, luego caeria yo.

Ella estaba demasiado dormitada, apenas te había seguido con la mirada. Le habían puesto una manta por encima y un cojín a modo de almohada. Envista el mensaje con la única raya de cobertura que había. Esperabas que te respondiese pronto. Pero no lo hizo. 

Tardaste un poco, quizás media hora en caer por completo. Y solo el sonido de la vibración te despertó en mitad de la oscuridad como un resorte. Miraste alrededor, allí estaba el salón. Con esas ventanas por las que entraba apenas una pizca del reflejo de la farola de la entrada. A tu lado Kara en el sofá, con los ojos cerrados. Fane te había enviado 5 mensajes. 

"Copiado, ¿extracción necesaria?"

"Repito ¿Extracción necesaria?"

"Estoy localizando tu posición"

"Encontrada, hay un pueblo con autobuses hacia la capital a tres horas en coche hacia el este"

"Solicito nueva información y estado"

Los mensajes habían estado llegando con intervalos de veinte minutos, casi eran las 5 de la mañana. 

Kara estaba grogui, con la manta y el cojin, realmente esperaba que durmiera... aunque solo fuera porque supiera que yo estaba aqui. No dijo nada, ni se movio y yo simplemente mande un mensaje a Fane, con la unica linea de cobertura que tenia en el movil. Era mucho pedir, pero esperaba que contestara pronto. No lo hizo y acabe cayendo dormido sobre el colchon, con la mirada fija en Kara.

En mis sueños aparecio el sapo de nuevo, podia verlo, como en esa precognicion que sin duda habia emitido Kara sin darse cuenta. ¿Habria formado ella parte de todo eso? No lo sabia, pero ahi estaba el sapo y de nuevo, no hacia mas que ir mas rapido que yo, en el sueño revivi las sensaciones de hacia un rato y cuando estaba seguro de poder cazarlo, una vibracion me desperto. Dude, mire y recorde a la familia y su salon, si estaba "a salvo". Mire a Kara mientras buscaba el movil, habia cinco mensajes de Fane. Pedia mucha informacion, como para ponerme a escribir. Me levante sin hacer demasiado ruido, tome el movil y me fui a la parte mas alejada de la casa, sin entrar en ningun sitio que no debiese, pero intentando no despertar a Kara y llame por telefono. Seria mas rapido... y asi podia hacerse una idea de la magnitud de lo ocurrido.

No hizo falta explicar mucho, se habian sobrevalorado las opciones, yo no era un hombre acostumbrado al bosque o a la supervivencia en este tipo de entornos y aun asi no tenia problemas a meterme alli en busca de un metahumano, pero humano en gran medida. Pero habiamos sido atacados, en la zona menos "salvaje" de toda la region donde ibamos a estar, porque que animal en su sano juicio se acercaria a la zona de cazadores. No, no tenia logica, pero por mas que el hombre dijera oso, yo sabia lo que habia visto y estaba seguro de que él no hablaba mas, para que no lo considerara un loco, o por proteger algo... aunque no supiera que. Era un sinsetido, las explicaciones fueron hechas, al detalle dentro de el hecho de que no queria despertar a Kara, o que los demas habitantes de este improvisado refugio se enterasen de demasiado. La unica opcion viable era volver, una cosa era entrar en la zona de supervivencia de un meta, otra entrar a combatir desde el paso cero, contra algo a lo que por mas que quisiera arrancarle la cabeza, dudaba poder enfrentar en un uno contra uno... y menos en su terreno. Eso dolia, dolia tener que admitirlo... y una parte de mi queria romper esos pensamientos, hacerlos añicos y pulverizarlos para meterselos por el gaznate a la rana.

La mañana llego y en cuanto la familia estuvo en pie, la llamada al taxi fue hecha. La indicacion era simple, ir al pueblo que nos habia indicado Fane, no por la estacion de autobuses, sino por la posibilidad de alquilar un vehiculo... sin duda no queria pasar demasiado tiempo con nadie que no fuera Kara, y estaba casi seguro que ella pensaba lo mismo. Mas o menos. No mas viajes en aviones, ademas no iba a separarme de ella, no habia necesidad de extraccion, dentro de lo que cabia, fisicamente estaba bien, la cuestion era ver el alcance del golpe de Kara. Si llegabamos pronto a Moscu, podriamos llevarla a un hospital y que le echaran un vistazo. Un coche que sin duda implicaria unas buenas horas dentro de ese cascaron de metal, pero le daria cierto respiro a ella, frente al viaje en avion. 

Antes de subir al coche, le di una buena cantidad de dinero y me negue a que no la aceptara. Al igual que sin duda el hombre sabia ponerse cabezon, yo tambien era un maestro en ello. La conversacion en el taxi antes de llegar al pueblo fue simple, saber que habia perdido la mochila la coloco en una posicion que no sabria definir, derrotada era la palabra... mas cercana y aun asi, no estaba seguro. En cierta forma, ese gesto, esa reaccion, me destrozo mas por dentro, mientras otra parte queria gritar, aporrear y decir que habia hecho todo lo posible, la otra, la misma que habia dicho que la querria siempre, no podia mas que autoflagelarse por no hacer mas. Estaba preocupado y mucho por ella, estaria pendiente de ella hasta que sin duda me mandase a paseo por ser demasiado sobreportector, si eso era posible con su nueva actitud... y luego solo intentaria aguantar la rabia en mi interior. Al cabo de un buen rato llegamos al pueblo y encontrar lo que buscaba no fue tan dificil, sin duda los recargos por alquilar el coche y dejarlo en Moscu fueron altos, pero no era algo que me importase en demasia. No tardamos en tener un coche medianamente nuevo, bastante espacioso. Tras eso paramos a comprar lo que podriamos necesitar, comida y bebida por si acaso. Tras las preguntas sobre las opciones de gasolineras en el trayecto, tomaria la decision de tomar algunas garrafas o no.

No hablaria mucho, pero si le diria que si habia opcion, me dijera todo lo que habia dentro de esa mochila y que intentaria, si ella asi lo queria, reemplazar lo que fuera posible. Lo que venia a ser que haria todo lo que estuviera en mi mano, para conseguir que tuviera todo lo que antes habia en esa mochila... aunque suponia que el sentimentalismo o lo que la uniera a ella... eso no podria conseguirlo y de nuevo, le habia arrebatado algo valioso para ella. Por mi egosimo, que ademas casi le podria haber costado las piernas, sino la vida.

Las horas pasaron, si ella quiso apramos a dormir en un hotel cuando estabamos cerca de Moscu, sino seguimos todo el trayecto hasta casa. Le mande un mensaje a Fane de que al dia siguiente, hablaria con él si habia opcion... por hoy ya habia tenido bastante.

Al día siguiente Kara estaba mejor, podía andar, al parecer había sido mas el golpe que otra cosa. Aun así, iba cojeando un poco. Ella tampoco habló demasiado, tu estabas enrabietado pero es que ella estaba frustrada y derrotada. Se le notaba. De normal no hablaba, pero es que ahora menos, y no solo eso, cuando le dijiste que si había que comprar algo, solo dijo que algo de ropa, miró al suelo y no apartó la mirada de allí. 

¿Qué tenía en la móchila? Ella alzó la mirada en ese momento, te miró con un desliz triste en la mirada y se encogió de hombros. No dijo que llevaba, no quería hablar del tema. Si era cierto que no la viste sacar el móvil ni una vez, lo cual entendiste como que una de las cosas que llevaba eran los móviles. 

El viaje fue pesado, ella no dijo de parar a dormir en ningún lado, pero al llegar las dos de la mañana te instó a dormir unas horas. Que aparcases en cualquier sitio, ya que habíais salido de la zona boscosa y estábais a mas de medio camino. La vuelta a casa fue silenciosa, aunque parece que según pasaban las horas ella iba volviendo a ser otra vez la misma de antes, la perdida y lánguida muchacha. 

Llegasteis poco después de las siete de la mañana, ella solo subió como un zombie a su cuarto, dijo que tenía sueño. Que se iría a dormir. La verdad es que no sabía como comportarse del todo contigo, estaba algo perdida. Había momentos en los que parecía mirarte buscando algo. Seguramente notaría que estabas hirviendo por dentro y no se atrevería a usar ni un gesto con tal de que no lo notaras como un ariete. Uno de esos que a veces salían. 

Informe Mision

"Busqueda de Albert Skviek en zona rural sovietica"

La mision consistia en alcanzar una determinada zona geografica de la URSS (300km de radio, la zona de busqueda), para asi localizar y convencer a Albert Skviek para que volviera a trabajar para la Madre patria. En caso de ser imposible dialogar con él, el uso de la fuerza letal estaba autorizado. Tras recibir toda la informacion pertinente a la mision por parte mi enlace Fane Olarescu, y decidir lo que necesitaria para la misma, me diriji primero a mi casa, para recoger algunas cosas de indole personal, puesto que los objetivos de la mision, bien podian implicar que pasara varias semanas, sino meses, incomunicado completamente, en el interior de la zona objetivo. Tras eso me diriji sin demora al aeropuerto, para tomar el vuelo privado que se me habia asignado para esta mision.

Tras aterrizar en el aerouerto de Yakutsk, recogi los pertrechos que habia solicitado, que se encontraban en una de las taquillas del aeropuerto. Tras eso revise de forma rutinaria el coche, antes de ponerme en camino. El viaje en si fue lento, muy lento, las carreteras no estaban apenas señalizadas, siendo ademas del tipo que habia que andar con cuidado sino queria quedarme sin vehiculo, habiendole que sumar que la falta de luz se convirtio rapidamente en un problema, por lo que reduje la velocidad para asi asegurarme de no acabar estrellando el vehiculo que se me habia entregado. La primera parada fue la casa de un ex-forestal que se encontraba fuera de la zona objetivo, bastante mas al norte, pero que podria proveernos de un mapa con las cabañas de forestales que habia por la zona objetivo, lo que sin duda seria de significativa ayuda con el paso del tiempo. Tras la breve estancia con el anciano, apenas unos cinco minutos si llega, me puse en camino a la zona delimitada como Kutana, en el mapa que me fue entregado. Si el viaje hasta el ex-forestal ya habia sido complicado, llegar hasta Kutana se convirtio en un verdadero problema, debido sobretodo a la falta de cualquier tipo de iluminacion aparte de mi vehiculo. Hasta el punto que cerca de la zona, no sabria estimar la distancia, el vehiculo golpeo algo bajo la carroceria y dejo de ser factible su uso. Siendome imposible avanzar con el vehiculo, extraje todo lo que podia llevar encima y segui mi camino hasta Kutana. Al fin y al cabo el resto del viaje se haria en barca, al menos hasta el punto seleccionado de entrada, por lo que el vehiculo ya habia hecho su parte del trabajo. Una zona del rio cercana a la primera desaparicion de cazadores, segun los informes.

Kutana, es mas bien un pequeño asentamiento con tres casas de madera, a cada cual en peor condiciones que la anterior. A sabiendas de que iba a pasar mucho tiempo en el exterior, decidi tomar la iniciativa y entrar en una de las casas, para asi poder dormir al menos esa noche bajo resguardo. Investigue las tres casas y cuando estaba por subir la escalera que me llevaba a la ultima de ellas, la antigüedad del lugar provoco que uno de los tabloes se rompiera dejandome encallado entre maderas. Fue en ese momento cuando por primera vez senti la presencia de mi enemigo, en mi espalda. Debo decir que no senti su movimiento, simplemente fue como una corazonada. El ser uso algo contra mi, algun tipo de poder o habilidad que no sabria identificar, provocandome un estado alterado de rabia continua que aun hoy en dia soy capaz de sentir, de forma atenuada. Mas antes de que hiciera efecto completamente, tuve tiempo de girarme y observarlo.

El ser era rechoncho, con una circunferencia cercana a los dos metros. Su rostro era mas similar a un sapo monstruoso que a un ser humano, asi mismo su cuerpo esta cubierto por una especie de pelaje corto parecido al de un murcielago o marmota. Con unos parpados caidos que le daban un aspecto sonmoliento y una lengua bifida que sobresalia sobre sus gruesos labios. A los pocos segundos de posar mi vista sobre él, se movio... tan rapido que no fui capaz de seguir su movimiento, golpeando una zona que debia de estar facilmente a unos cincuenta metros con una fuerza brutal, antes de simplemente desaparecer mas alla del bosque, o al menos fuera de mi campo de vision.

Cuando por fin fui capaz de controlarme, tras el estado de rabia alterado, aparecio no mucho mas tarde por alli un cazador. El individuo indico que habia visto luces y que habia venido a avisar de que el lugar era hostil. Segun el hombre, nadie va a esta zona porque esta "maldita", segun cuentan sus historias algo hace desaparecer a la gente. Estamos hablando de un lugar que ni siquiera se encuentra en la zona establecida, como la zona de caza para el objetivo. De ser asi, habiendo sido atacado por un ser con mas fuerza y mayor velocidad que yo mismo, tuve que decidir si la mision tenia que seguir o no basandome en lo que sabia. Una situacion es ir a cazar a un meta, humanoide, que esta escondido y que debe ser rastreado, otra muy diferente adentrarme en un territorio que desde el momento cero es una zona de guerra entre al menos dos metas que de seguro no me quieren alli, puesto que el ser que me encontre no era nuestro objetivo. De ser eso asi, estariamos hablando de la posibilidad de que haya mas de dos de esos seres ahi fuera. Tome la decision de volver para asi poder reevaluar la situacion tactica, ya que habia sido erronea desde el principio y los entornos rurales, no son mi especialidad.

El estado alterado, aunque ya ha menguado levemente, sigue en pie, por eso he esperado a la hora de realizar este informe.