Partida Rol por web

- ¡Si! Tienes que coger esto y esto y mezclarlo en el caldero...

El joven al que habia llamado la profesora al principio de la clase comenzo a explicarle a Alan paso a paso como crear la cataplasma draconiana ganandose la mirada asesina de su hermana mayor por ayudar a otra casa, sin embargo es que cuando de herbologia se trataba Salamander no conocia de casas. Al cabo de un rato, mientras esperabais que la pocima se calentara lo suficiente veis como por la ventana la profesora Farewell esta dando su clase de vuelo haciendo verdaderas piruetas en el aire junto con dos alumnos. Salamander lo mira con su sonrisa habitual hasta que al poco cambia su ceño y pregunta mas bien al aire.

- ¿Alguien sabe donde esta Dracons? No le he visto desde lo de ayer en la noche...

Agradecí a Malfoy las indicaciones e intenté hacer todo lo que me decía sin saltarme ningún paso, aunque lo más probable era que tuviera un resultado mediocre, como casi siempre. 

Gracias! Dije, dedicándole una sonrisa cuando acabó de explicármelo. Por cosas como esta sabía que Slytherin no era una casa de gente "mala" como decía la gente. Había de todo y podías encontrar gente que valiese la pena conocer en cada casa, aunque también gente que no en todas ellas.

Sin embargo, algo me distrae. La profesora Farewell estaba dando clase y parecía estar pasándoselo en grande. En un día tan bueno aquel era lo que más me llamaba... Si no estuviera en clase iría a buscar mi escoba y me uniría. Las palabras de Salamander captaron mi atención. Dracons... ¿Había faltado a clase? Será que...

Me acerqué a la ventana e intenté distinguir a los dos alumnos que acompañaban a la profesora. Si el capitán del equipo de quiddich de Slytherin había faltado a clase por practicar significaba que se estaba tomando muy en serio el partido del viernes. Tal vez debería hacer lo mismo, no podía quedarme atrás!

Mientras voy siguiendo las instrucciones que ha dado la señorita Ballstrong, veo como el joven Malfoy se acerca para ayudar a Coot cosa que no agrada nada a su hermana, hay que tener mas cuidado con las acciones, pienso cuando veo el intercambio de miradas.

Mientras esperamos a que el preparado se haga nos llegan sonidos del exterior, giro la cabeza y puedo observar a la profesora de vuelo con dos alumnos, y ahí van los de primero... Pretendo disfrutar del espectáculo, siempre hay alguno que pierde el control y es entonces cuando se puede apreciar la maestría con el vuelo en escoba de nuestra profesora, pero una pregunta de Malfoy me estropea el ánimo. Es verdad que tenía que estar a primera hora en el despacho de Slughorn, pero Lestrange también y él está aquí... miro en derredor disimuladamente para buscarlo y ver su reacción a la pregunta.

Otras miradas se dirigen entonces hacia el mencionado, que se apresura a contestar con una incomodidad más que evidente

-Eh, no he tenido nada que ver, si se ha ido a llorar a un rincón es cosa suya. Tampoco estaba en el despacho de Slughorn esta mañana para recibir el castigo y él no dijo nada, se levantaría antes, no lo se. Si quieres saltarse clases es cosa suya. No soy idiota -replica a la gente que aún lo mira- no me arriesgo a perder más puntos para Slytherin.

Desde otro lado de las mesas Tom Riddle asiente con aprobación antes de seguir elaborando el preparado. La cara de Dietrich se ilumina con este gesto y sigue su ejemplo.

No puedo evitar sentirme ligeramente disgustada cuando Coot acierta con la respuesta correcta. En su caso, el termino "acertar" es más correcto que "conocer" ya que nunca se ha lucido demasiado por su capacidad intelectual.

Comienzo a seguir las explicaciones de la profesora para crear el cataplasma, prestando atención también al trabajo de Ruth para ayudarle en caso de que tenga algún problema. A fin de cuentas, llevo haciendo eso desde primero. Además, ella es de mi misma casa, no como es el caso de Malfoy que parece estar ayudando a los Hufflepuff como si no hubiera diferencia entre ellos y nosotros. Ya vamos demasiado mal en la copa de las casas como para dar puntos a nuestros rivales. ¿Es que acaso no tiene orgullo?

Y encima, hablar de la ausencia de Alex en alto... todo el mundo estaba obviando la pregunta. Ante la respuesta de Dietrich no puedo evitar dejar las marcas de mis uñas sobre la madera al apretarla los puños sin darme cuenta. -Se va a meter en problemas si se salta el castigo- le susurro a mi compañera -Y dudo que Dietrich no sepa nada más.-

Parece que no he sido el único que ha mirado en su dirección, pues Lestrange se siente obligado a dar explicaciones en voz alta; cojo el libro de herbología mientras escucho sus palabras, igual es que Slughorn le ha mandado hacer algo especial y por eso los profesores no han llamado la atención sobre su ausencia, pienso ante la referencia a nuestro jefe de casa.

No se me escapa el asentimiento por parte de Riddle a las palabras del pelirrojo, parece que la parejita feliz han hecho las paces; me quedo un momento mirándolos por encima del libro que he abierto para disimular, ¿cómo pueden dos personas de temperamentos tan dispares ser como uña y carne?

La profesora comiena a revolotear entre los alumnos.

- ¡Bien! Bien, bien, ya debeis de tener todos la cataplasma preparada -dice saltando la nariz de caldero en caldero- bien, todos recordais las señales de una buena cataplasma ¿no? -hunde el dedo en una de un alumno de ravenclaw y lo lleva a su boca torciendo el gesto al tiempo que el alumno mencionado pone cara de circunstancia- Sabor... color, olor y viscosidad. Pasad por mi mesa a enseñarme una muestra que os podreis llevar.

Tu tienes un bonificador de +3 por la ayuda de Malfoy a parte de tus propios modificadores

Por fin creo que está bien hecha la mezcla y llega la hora de pelearme con el caldero para cocerla, lo enciendo casi a distancia e introduzco la pasta que he creado. Para consternación del señor Slughorn no me gusta la clase de pociones, y no es por otra cosa que por tener que trastear con los dichosos calderos; dejo el fuego bajo y espero a que se haga mientras me sumerjo en mis pensamientos.

Despierto de mi ensimismamiento cuando noto a la profesora deslizarse entre nosotros, al ver que hunde el dedo en una y enumera las variables que han de salir bien, me asomo al interior del caldero para ver cómo está la mia. Elevo una ceja y, con los guantes puestos, me preparo para acercarme y enseñarle lo que he obtenido.

Seguí las palabras de Malfoy al pie de la letra, intentando no saltarme nada y hacer todo a tiempo. Las indicaciones del joven eran muy buenas. El fuego, el tiempo, ingredientes... Todo con detalle y respondía a mis preguntas con paciencia. Gracias a él obtuve el que era, sin lugar a dudas, el mejor resultado que había obtenido en una tarea de herbología. 

Gracias, Salamander. Susurré a mi compañero cuando acabamos, para que los de la su casa no pudieran oírme. Me había percatado de que algunos de sus compañeros de casa, los menos abiertos probablemente, le habían mirado mal por ayudarme. No quería causarle más problemas. No lo habría podido hacer sin tu ayuda.

Tras mirar de nuevo el resultado cogí el caldero y me acerqué a la mesa, contento y satisfecho. Eso no era algo que pudiera verse todo los días.

No se que decirte... -comenta mientras machaca con fuerza los ingredientes y se esmera por mezclarlos siguiendo tus instrucciones- hace todo lo que Tom le dice y ya sabemos que no le ha gustado nada esta pelea. De todas maneras, si sabe algo, los profesores se enterarán tarde o temprano.

-Espero...- respondo vagamente, volviendo a centrar mi atención sobre lo que estoy preparando. Aunque mis notas siempre han sido buenas en general, este año tengo incluso que mejorar. Necesito establecer un precedente que mi hermana se vea obligada a superar. Y pese a todo, no puedo evitar seguir desviando la mirada hacia el pelirrojo. -Pero es cierto que eso no fue algo propio de Riddle. No sé...- me encojo de hombros, y detengo a la chica antes de que cometa un paso equivocado. -No, aún no subas la potencia del fuego, tienes que esperar un par de minutos hasta que la pasta tenga este color.-

Sigo trabajando, tratando de aislarme del bullicio del resto de los alumnos. Una vez que he conseguido las características descritas en el libro que había utilizado para repasar, acercó el caldero para enseñárselo a la profesora. Al pasar, echo un rápido vistazo a la extraña mezcla que había surgido en el caldero de Black, y que no compartía nada con la mía. -Malfoy podría haberle ayudado a él en lugar de a ese Coot- pienso para mis adentros, algo molesta.

La verdad es que había sido toda una sorpresa que Alan hubiese contestado a una pregunta de los profesores, sobre todo a una relacionada con herbología. No pude evitar reirme ante las bromas de Alan. Salamander Malfoy empezó a ayudar a Alan. El chaval era majo, para ser un Slytherin.

Empezé a trabajar en el cataplasma al lado de Zoey con esfuerzo y calma, levanté un poco la vista ante la ausencia de Dracons, pero no dije nada. No le había visto. A lo mejor estaba enfermo o se había quedado en su cuarto en la torre. 

Miré el cataplasma en el caldero y sonreí orgulloso, el color era bastante cercano al del caldero que mencionó la profesora Ballstrong. Con un poco de suerte podía impresionarla un poco, aunque era mujer difícil de impresionar. Cogí una muestra del cataplasma y lo llevé a la profesora para que diese el visto bueno. Alan parecía haber tenido buen resultado también, pensé con una sonrisa. 

La profesora asiente satisfecha ante la mayor parte de alumnos, aunque su rostro se tuerce ante el mejunje de Black.

- Tchk tchk tchk, Señor Black, le recomiendo que vierta su cataplasma en el cubo si no quiere que se le abalancen los Nurgs como abejas sobre flor. Para el proximo dia debera traerme la pocima bien hecha. Y como deberes para toda la clase deben de traerme una solucion de sauce blanco que sirva de antipiretico y analgesico.

Para mi mala suerte el camino hasta la mesa de la profesora sucede sin ningún incidente y cuando la señorita Ballstrong ve lo que hay en el fondo del caldero, sus palabras son tan sinceras como hirientes; asiento y al volver a mi sitio dejo caer el contenido del recipiente en el lugar indicado. Perfecto, doble de deberes y sólo es la primera clase, pienso resoplando por lo bajo, tendré que buscar ayuda, dada su posición en clase me acerco a Malfoy.

- Disculpe señor Malfoy, - digo a media voz - quizá mas tarde podría ayudarme con la cocción de ambos preparados. No sé que pasa que nunca acierto con la intensidad del fuego en el caldero.

Malfoy se estaba quitando la tierra de los guantes cuando Black se le acerco.

- ¡Claro que si! -le dijo entusiasmado- Cuando quieras, podemos quedar en el recreo o luego cuando acabemos las clases. Seguro que el profesor Slughorn no tiene problema en prestarnos la sala de pociones.

Una media sonrisa apareció en mi rostro ante el entusiasmo del rubio, su temperamento es demasiado abierto, viendo la mirada que le ha dedicado su hermana, no creo que en casa lo acaben de aprobar.

- Gracias, mejor al acabar las clases; así habrá mas tiempo.

Volví junto a Zoey y John. La clase había ido muchísimo mejor de lo que esperaba, tanto John como yo habíamos obtenido un resultado muy bueno y no me había aburrido tanto como esperaba. Además, tal vez pudiera aprovechar lo que quedaba de mañana para hacer algo.

Veo como Black le pide ayuda a Malfoy y no puedo evitar que una sonrisa asome en mi rostro. Aquel joven era una prueba clara de que no todos los Slytherin eran egoístas y traicioneros. Muchos de mis amigos pensaban que sí, pero yo siempre les decía que, como en todas las casas, en Slytherin había gente que merecía la pena. Esperaba volver coincidir con él alguna vez, no sería difícil.

Chicos, ¿vamos a aprovechar lo que queda de mañana por los terrenos? Propuse, animado. Aunque había sido una clase entretenida, me había dejado baldado y quería relajarme un poco con mis amigos. Tal vez llevase la escoba.

Tras tomar nota mentalmente de los deberes con un suspiro de resignación, recojo mis cosas y me dispongo a marcharme. Al pasar junto a Malfoy y Black, lanzo una mirada de ligero desdén al primero. Sin embargo, me complace saber que va a echarle también una mano al otro chico. Le va a hacer falta.

-Tendré que pasar por la biblioteca para hacer todo lo que nos han mandado.- le digo a Ruth, que dudo que tenga intención de seguir el mismo plan. -Pero si Alex no ha vuelto a la hora de la comida, deberíamos buscarle. Podría echar las cartas, si no queda otra opción.