Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Embers (Jackson Moore, Maggie Smith, Mortimer Vane, Constance Gallagher, Morgana Clay)

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06/12/2019, 10:35
Maggie Smith

-comprendo – le concedió al agente Moore, sin darle mayor importancia, otra mujer se habría escandalizado por la posible, y políticamente correcta, insinuación que guardaban las palabras del hombre ante la cercanía de la pareja - no tiene porque disculparse

No Enola ella no podía concebir que hubiera una implicación romántica o de cualquier otro tipo que no fuera la más antigua y solida de sus amistades, bueno realmente la única amistad que había tenido en toda su vida. Y en esa inocencia característica de ella, no vio necesario aclarar ese punto, aunque si añadió algo ante el nerviosismos reflejado en el lenguaje corporal de Moore, viendo a este tranquilamente cuando regresaba junto a Vane.

-El Doctor Vane y yo tenemos una amistad que se prolonga a nuestra infancia – declaró alcanzando a su buen amigo- pero nos mantenemos ajenos a nuestros respectivos círculos de amistades, por lo que no conocía de su amistad con la señorita Gallagher

En un gesto tal vez demasiado cómplice para ella, al menos delante de otras personas, la joven Vernet se permitió dejar reposar la mano sobre el antebrazo de Vane cuando este le mostró el libro. Su mirada fue de la de él hacía el escritorio del Doctor Ragostin, en un intento de guiarlo sobre el portafolios que allí descansaba invitándolo a tomar papel y dar rienda suelta a la frustración que aquello parecía provocarlo, si así lo deseaba.

Inocentemente recordó cuando una versión más joven de Mortimer, una versión carente de pelo facial, trataba de enseñarle a hacer pajaritas de papel. Un arte que a Enola se le resistía por completo, mientras él mejoraba su técnica una tras otra, ella mantenía un continuo forcejeo entre sus dedos y el pedazo de papel. Para su satisfacción la última de todas, hecha bajo la supervisión de su amigo paso a paso, resulto perfecta. Orgullosa se la mostraba a Mortimer, quien no había dejado de animarla a no rendirse, cuando su hermano mayor apareció en escena tirando la pajarita a la lumbre de la chimenea declarando que eran estupideces. Ahora que había vuelto a aparecer en escena ¿cuanto tardaría en someterla al yugo de su voluntad? Eso la hizo apretar el brazo de Mortimer con un temor oculto en sus ojos, el mismo que había visto él cuando se reencontraron tiempo atrás en Londres.

Fue algo fugaz, en la mente de la mujer parecía que había pasado más tiempo, pero todo duro a pensar unos diez segundos mientras escuchaba a Mortimer.

-Sí, lo recuerdo – asintió tratando de seguir el proceso de pensamiento de su amigo – pero este ejemplar es del Doctor Ragostin ¿acaso cree que la señorita Meadows pudo haber ocultado algo en el o buscado algo? - pregunto recibiendo el libro entre sus manos, centrándose en el libro, ojeando la encuadernación de este para luego pasar sus hojas intrigada por si pudiera haber algo que ambos hubieran pasado por alto

Las palabras de Vane se unían a ese eco disonante que resonaba en su cabeza, en todo lo que había sucedido desde que Alice Meadows cruzó el umbral de esa oficina había algo que se les escapaba entre los dedos. Debían averiguar de que se trataba y debían hacerlo pronto por el bien de su cordura.

La agenda. Enola se giró como un resorte una vea había pasado el ejemplar de Estudio en Escarlata al agente Moore, mirando con ojos abiertos a Vane.

-¡Santo cielo la había olvidado por completo! - no respondió a las preguntas de ninguno de sus compañeros, simplemente desapareció en dirección a la que era la recepción y oficina de Maggie, cuando regreso llevaba con ella el pequeño bolso que había portado aquel aciago día – tiene que estar aquí, si nadie...- murmuró acallando sus pensamientos mientra hundía la mano en el interior del complemento femenino sacando al poco la agenda al completo – sí, aquí la tienen -anunció con un brillo triunfal en los ojos

- Tiradas (1)

Notas de juego

Luego posteo con la info que saque de la tirada. Te la dejo en oculto por si la dificultad es muy baja y quiere incrementarla.

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09/12/2019, 20:51
Jackson Moore

Me sentí cómodo con la explicación de Maggie, y realmente agradecí que me lo contara. No tenía por qué haberlo hecho pero ese gesto la honró, y yo respondí con una mirada sincera. No respondí con palabras, pero en mi mirada se podía percibir agradecimiento, además de, quizá, cierto tono de camaradería o incluso una incipiente amistad.

Podía pecar de confiado, pero los subterfugios no eran lo mío. Además, algo que aprendí durante mis años en el ejército de Su Majestad es que con aquellos con los que sangras es con los que al final se fraguan verdaderas amistades. 

Aún en silencio pero con el lapicero aún en la mano miré hacia Mortimer en el momento en que Maggie, sorprendida por haberse olvidado de la nota pero sin ser algo que echar en cara después de lo que ha pasado, trajo su bolso y extrajo lo que yo pensé que iba a ser una nota pero que en realidad resultó ser la agenda al completo. 

- ¿Quieren hacer los honores? -Pregunté entonces, ofreciendo mi lapicero hacia un punto intermedio entre ambos.

Las habilidades de los dos me parecían llegados a este punto más que probadas, y confiaba en que cualquiera de ellos pudiera extraer información de la hoja marcada. Si no lo creyera no les hubiera ofrecido el lapicero, y seguramente ni siquiera estuviera aquí. En caso de que prefirieran que yo mismo sea el artífice, tumbaría el lápiz para sombrear ligeramente la zona pronunciada.

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10/12/2019, 03:48
Mortimer Vane

La mirada del doctor Vane se tiñó de curiosidad al notar que el agente se había puesto nervioso. Lo contempló con atención y hasta se permitió una leve sonrisa que duró un par de segundos. De él, sus ojos se fueron hacia Maggie cuando le explicó de qué se conocían y no intervino, dejando que ella se encargase de aclarar un posible malentendido que a él le había parecido divertido. 

Después contempló los ojos de ella cuando sus dedos apretaron su brazo. Podría haber pensado que ese gesto se debía a alguna punzada de dolor por permanecer en pie tanto rato, de no haber sido por el miedo que se había reflejado fugazmente en sus pupilas. Frunció un poco el ceño con aquel detalle y la siguió con la mirada mientras salía en busca de su bolso.

Sonrió al ver que después de todo, aún tenían la agenda en su poder. Hizo un gesto con la mano hacia Moore. 

—Haga usted los honores, por favor.

Y mientras esperaba a ver si el truco del lápiz daba resultado, miró a Maggie para responder a su pregunta anterior.

—No sé qué esperaba encontrar en el libro, a decir verdad. Pero el comportamiento de la señorita Meadows me ha tenido inquieto desde ese día. Había algo... compulsivo en sus gestos. Quise hablar con ella cuando salí del hospital, pero ya no estaba aquí. —Siguiendo la invitación silenciosa de la joven, Mortimer se acercó al escritorio y tomó un pliego de papel para empezar a doblarlo entre sus dedos mientras continuaba hablando—. Sumado eso al detalle del libro creí que tal vez había algo en él que pudiera aportar algo. —Hizo una pausa—. ¿Sabe si este libro pertenece al doctor Ragostin, Maggie? Es una primera edición, un libro singular. Piénselo bien, ¿lo había visto antes? —Sus dedos trabajaban mientras iba poniendo sus pensamientos en alto—. Si lo trajo ella... ¿podría ser el libro faltante en la estantería? Y en ese caso... ¿por qué tendría la señora Nichols dos ejemplares del mismo libro? ¿Y por qué la señorita Meadows lo trajo aquí?

Lanzaba preguntas al aire, divagando tal vez, mientras la pajarita iba tomando forma en sus manos. Cuando la terminó la dejó sobre el escritorio y alzó la mirada hacia la agenda. 

—¿Se puede leer algo?

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10/12/2019, 09:15
Jackson Moore
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 1 punto de voluntad.

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10/12/2019, 22:23
Narrador

Comienzas a mover el lápiz a lo largo de la hoja, y para tu desesperación no ves absolutamente nada. En un principio crees que has podido destruir las pruebas, las palabras de Sir Charles Warren vuelven a tu mente y te quedas paralizado unos segundos. Vuelves a pasar el carboncillo del lápiz, casi de forma frenética, pero con cuidado. Cuando oscureces más la zona empiezas a ver los surcos más claros que forman el mensaje.

Cuando miras lo que hay escrito ves bloques de cuatro números, separados por coma. De bloque de números a bloque de números hay un espacio normal, de vez en cuando hay una separación más larga entre los bloques.

107,6,3,1 73,8,1,2   87,10,10,4 54,6,5,3 12,8,3,2 56,2,10,2 23,15,5,5 96,11,6,3   [...]

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11/12/2019, 02:19
Constance Gallagher
Sólo para el director

Sonrió afectuosa en respuesta al comentario y caricias de su madre. Tenía razón, apenas podía ver sus ojos. Constance había colocado los codos sobre la mesa y su cabeza arrastraba el sueño apoyada en la palma de su mano derecha. Suspiró. Ojalá pudiese descansar más, pero apenas tenía tiempo para otra cosa que trabajar. Ni tiempo libre, ni vida social. Su única distracción era un poco de lectura después de cenar, pero leer acostada en la cama tenía sus consecuencias y el protagonista de la novela repetía incesantemente acciones y diálogos, fruto de las veces que la joven se despertaba, adormilada y sorprendida, con el libro abierto sobre su regazo.

-¡Padre! -se levantó de golpe, sobresaltada al abrirse la puerta de un modo tan brusco y verle entrar ayudado por el inspector. Estaba pálida. Observó a ambos tratando de comprender y durante un par de segundos miró también al exterior, queriendo comprobar que nadie iba tras ellos. En ese momento su madre ayudaba al señor Reid a sentar a Walter y Constance recogía de inmediato el bombín que había rodado hasta sus pies, colocándolo con un movimiento ágil sobre la mesa mientras caminaba apresurada hacia ellos. 

Fue al dirigir de nuevo la mirada al frente cuando vio la herida del inspector y a él, caer al suelo. Le miró alarmada. No llegó a tiempo para evitarlo, pero tan solo un segundo después estaba a su lado, arrodillada a su altura. Su madre examinaba a su padre, que decía estar bien, mientras Constance se centraba en el inspector Reid. Colocó suavemente las manos enmarcando su rostro y le miró fijamente a los ojos, reclamando su atención. Quería valorar si estaba al borde del desmayo y si entendía sus palabras. 

-Señor Reid, voy a limpiar la herida de su cabeza y le llevaré al hospital -le explicó-. ¿Tiene alguna herida más? -preguntó intentando disimular su inquietud, más aún cuando vio que su respiración se agitaba. Apoyó la mano sobre su pecho para comprobar el ritmo de los latidos y luego tiró suavemente de sus hombros hacia atrás, para que adoptase una postura más erguida y pudiese respirar mejor-. Procure respirar tranquilo. Se pondrá bien.

No le ayudó a levantarse, pues temía que volviese a desplomarse. En lugar de ello, cogió un cojín y lo colocó en el suelo, ayudando después al alguacil a recostarse de lado, con la cabeza apoyada en él. -Enseguida vuelvo -avisó, y en breve regresó con las manos recién lavadas, unas cuantas gasas y un cuenco de agua. Se arrodilló en el suelo. Con suavidad apartó su cabello y examinó la herida. -Padre, ¿con qué golpearon al inspector? -preguntó, pues no sabía si el objeto que le golpeó era rígido o frágil y si en su cabeza podría tener incrustados, por ejemplo, fragmentos de cristal, aunque esperaba que no fuese el caso. De serlo, usaría unas pinzas debidamente esterilizadas y extraería los objetos que hallase. 

-Madre, encárguese de conseguir transporte para el hospital con dos camillas, por favor -le pidió, viendo que su padre estaba dolorido pero estable. 

Para detener la hemorragia, colocó una gasa sobre la herida y ejerció presión. -Avíseme dentro de quince minutos, padre -le dijo con decisión. Aún nos vendrá bien el reloj del Barón -pensó a pesar de la gran preocupación que tenía. Si la gasa se empapaba de sangre utilizaría otra gasa sobre ella, y así cuantas fuesen necesarias, sin retirar nunca la de debajo hasta que pasara el tiempo y su padre le avisara. Entonces retiraría todas las gasas con cuidado y limpiaría la herida con agua, del modo más meticuloso y delicado posible, y después secaría la piel de alrededor, sin tocar la herida.

Cuando acabó se pasó el dorso de la mano por la frente y miró a su padre. -¿Así le parece bien? Si tiene antiséptico podría ponerle -preguntó buscando su opinión-. Luego taparé la herida con una venda, sin apretar, y les llevaremos a los dos al hospital -dijo convencida, y antes de que pudiera decir nada, por si acaso, insistió-. Usted también viene -concluyó, sin dar opción a reproche. 

-¿Cómo se encuentra? -preguntó con voz suave al señor Reid, agachándose a su altura cuando hubo terminado. No esperaba más respuesta que una mirada para quedarse tranquila-. ¿Y usted, padre? -se levantó-. ¿Se ha fracturado las costillas? -se acercó a él, mirando su costado amoratado, con un semblante de preocupación evidente para quien bien te conoce.

Aguardarían en casa hasta que llegase el transporte o ayudaría a su madre en caso de no haber podido conseguirlo. Y en este tiempo de espera, o ya en el carruaje, si todo iba bien, preguntaría.

-¿Qué ha ocurrido?

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11/12/2019, 07:25
Jackson Moore

Una gota de sudor recorrió mi frente cuando ví que, tras haber pasado el carboncillo del lapicero por la hoja, esta no mostró nada en absoluto. Comencé a ponerme nervioso, algo que se notaba en mi marcada mandíbula, en la anormal palidez de mi rostro o en mis gestos inseguros. Maldecí internamente mientras, por unos segundos me quedé paralizado, pensando en que había echado a perder las pruebas. Inspiré profundamente, para tratar de calmarme, giré el lapicero y volví a empezar.   

Ahora sí, los surcos se marcaron. Parecían ser números en grupos de 4 cifras, el primero de los cuatro en general mayor que el resto y de vez en cuando con una separación más larga entre bloques. Sonreí, algo bueno después del mal trago que había pasado. 

107,6,3,1 73,8,1,2   87,10,10,4 54,6,5,3 12,8,3,2 56,2,10,2 23,15,5,5 96,11,6,3   [...]

- Parecen ser números -Comenté a medida que estos aparecieron sobre el papel-. Esperaba una calle, o un nombre...  

Sin embargo, pese a mi primera impresión de no entender nada, una idea brotó en mi mente. Quizá absurda. Quizá rebuscada. Pero nada tan absurdo o tan rebuscado como tener una trampa con un virote de ballesta en una habitación, o un subterráneo que se incendie. 

- Préstenme el libro, por favor.

Cogí mi bloc de notas, puse el tomo sobre una mesa y lo abrí por la página 107. Busqué la línea 6, la tercera palabra, y apunté el primer dígito en una hoja vacía de mi cuadernillo. Repetí el proceso con el resto de bloques de números dejando un hueco entre los huecos más grandes, para ver si esto formaba algún tipo de frase...

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11/12/2019, 09:52
Narrador

Al comparar tu hipótesis con el libro obtienes esta línea de caracteres. 

oq t7344q 3w5q q 07h59 e3 3j03a4l o9w 8hfqw943w q5qdqhl 2y853dyq03o 3w 3o 948t3h e3 w7 q5q173l iq53 w8t73 w7 08w5ql

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11/12/2019, 17:26
Jackson Moore

Sonreí. Estaba seguro de haberlo conseguido. Escribía tan rápido los datos en la libreta que no me dí cuenta del desbarajuste que tenía en el cuaderno hasta casi haber acabado todos los dígitos. Sinceramente, aquello no había por donde cogerlo. 

Me giré y miré hacia Mortimer y Maggie con rostro cansado, algo más de lo habitual. 

- Creo que me equivoqué...

Les tendí mi cuaderno de notas abierto por la última página escrita, para que pudieran ver aquello que había extraído del libro: 

oq t7344q 3w5q q 07h59 e3 3j03a4l o9w 8hfqw943w q5qdqhl 2y853dyq03o 3w 3o 948t3h e3 w7 q5q173l iq53 w8t73 w7 08w5ql

 - No sé... ¿Otro "juego" quizá? 

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13/12/2019, 02:12
Mortimer Vane
- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo tirada para ver si Morti se "inspira" con los numerajos y con lo que me digas ya posteo :3.

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14/12/2019, 11:53
Maggie Smith

Maggie cedió sin ceremonia la agenda al agente Moore, ansiosa por descubrir que les revelaría el grafito sobre el papel. Aunque fueron las palabras de Vane, no el gesto concentrado y nervioso de Moore, quienes captaron su atención volteando a mirar al Doctor con el ceño fruncido en clara confusión.

-Como le he dicho el libro pertenece al Doctor Ragostin, mi predecesora la Viuda Meshle fue quien se hizo con el manuscrito como regalo de agradecimiento cuando fue contratada – remarco algo que debía ser una obviedad para el hombre, denotándose una sutil e imperceptible molestia en el timbre de su voz, esa que a cualquier pasa inadvertida cuando una mujer se ha sentido ofendida y ella finge que no es nada – cierto es que el comportamiento de la señorita Alice Meadow era algo errático, algo que achaque a su perdida y preocupación por su seguridad...aún así, no alcanzo a comprender como salió del despacho cerrado – concluyo ante el anunció del hallazgo de Moore y cuando reclamo el libro, se lo paso con una sonrisa de satisfacción

En su infancia su madre gustaba de regalarle rompecabezas que parecían imposibles de resolver, embarcarla en búsquedas del tesoro junto a su hermano Baldwin – ya que Mycroft jamás se prestaba “semejante perdida de su tiempo”-y cuando se había hecho algo más mayor le había mostrado un código secreto por el que podrían comunicarse entre ellas si que nadie más pudiera comprender sus mensajes. El favorito de Lady Eudora era sin lugar a dudas el mismo que el agente Moore había sospechado que podía ser el significado de los número desvelados en la agenda. Un código numérico el cuál utilizada un libro concreto para ser descodificado, el suyo era un libro de jardinería sobre el uso de las distintas plantas, hierbas y flores; sutil y aburrido para cualquier hombre que no se dedicara a la profesión.

Desechando ese sentimiento de culpa y melancolía que la abordaba cada vez que pensaba en su desaparecida madre abandono la compañía de Vane aproximándose a Moore y observando por encima de su hombro como procedía a recorrer el libro, pasando las páginas de un lado a otro en busca entre las designadas por el código esa línea y palabra que desvelarían los secretos de la señorita Meadows y la fallecida señora Nichols.

-podría ser señor Moore, podría ser – contesto examinando la hoja con los números y letras, a primera vista no tenían ningún sentido, ninguna palabra podía ser sacada y no parecía tratarse de ningún tipo de anagrama que pudiera encontrarle sentido, sintió la presencia de Vane cuando se aproximo a estudiar la hoja – a primera vista podrían tratarse de direcciones o incluso ser códigos postales pero...no tienen sentido alguno solo reconozco dos aquí y aquí, se repiten el E3 y el W7 que corresponden a Whitechapel y a Ealing en el sudoeste, respectivamente. Lo demás es un sin sentido ¿que opina usted Docto? ¿reconoce algún patrón? - odiaba que se le escaparan cosas que podrían ser simples pero aquello no haya sentido, imitando el gesto del doctor unos minutos ante tomo un pliegue de papel y junto con la pluma escribió las letras y números hallados por Moore de su puño y letra, con la esperanza que el relajante trazo de la pluma pudiera inspirar a sus células grises, aun en estado letárgico por el exceso de medicación al que la habían sometido durante su recuperación.

 

Notas de juego

Si Moore quiere moverse para reunirnos con Gallagher por mi perfecto; Maggie va a estar devanándose los sesos esten donde esten con el dichoso enigma. Por cierto lo del CP es cosa mía no información del Master, no os obsesioneis porque puede no sera nada pero bueno ya que vivo en UK fue lo primero que me vino a la cabeza X_D

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14/12/2019, 20:02
Narrador

Observas con detenimiento el mensaje encriptado, que ha quedado impreso en la agenda que habéis descubierto con el carboncillo. La comparativa con el libro te parece acertada, aunque el mensaje sea un galimatías. Te resulta bastante plausible que esa sea la codificación correcta.

Siempre y cuando ese sea el libro que de la clave.

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14/12/2019, 20:06
Mortimer Vane

Mortimer aguzó la mirada sobre Maggie cuando la joven respondió a sus preguntas sobre el libro. La contempló con una interrogación silenciosa flotando en sus pupilas y la siguió con la mirada cuando se acercó para ofrecerle el libro al agente. Entre sus dedos, había terminado por tomar forma una pajarita de papel. Marcó meticulosamente los últimos dobleces y la depositó con cuidado sobre la mesa. 

La recolocó con el dorso del dedo antes de acercarse hacia el lugar donde el agente había transcrito una especie de galimatías. Estudió las letras desde detrás de él y contempló pensativo el libro. 

Creo que ha dado usted en el clavo, agente. Habría que ver si es el libro adecuado para descodificar el mensaje, aunque me inclino a pensar que sí. ¿Tal vez las letras podrían estar desplazadas? —pensó en voz alta, inclinándose para señalar una de ellas—. Esa «q» solitaria podría ser una «y», una «o», o tal vez una «a» —sugirió—. Diría que estamos en el camino acertado.

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15/12/2019, 09:54
Jackson Moore

Había sentido una genial sensación cuando creía haber conseguido algo con el libro, pero después apareció el nuevo enigma, al que miraba como si fuera un problema irresoluble. Había llegado a un callejón sin salida y me sentía frustrado. Estaban jugando con nosotros todo el rato, y era incapaz de pensar con claridad. 

Sopesé la idea de los códigos postales indicada por Maggie, pero me parecía fuera de lugar. Mi instinto me decía que ese no era el mensaje. Entonces se acercó el doctor, y sugirió que la "q" fuera una letra, la misma letra todo el rato. Podría ser una transposición de caracteres.

Sin dudarlo, arranqué una hoja vacía de mi libreta, y comencé a escribir primero aquellas que con una muy alta probabilidad serían consonantes, indistintamente de que pusiera letras o números. Luego hice lo mismo con las vocales. El tiempo pasaba, pero estaba tan inmerso en la resolución de este puzzle que apenas me enteré.

Comencé con la "q", poniendo como valor "por defecto" la "a". El 4 debía ser una consonante doble, como la "l" o la "r". Otras consonantes como la "c" o la "n" no parecían encajar. Por tanto el 3 era otra vocal, seguramente "e" o "i" por probabilidad de uso. La "o" debiera ser una "l" para comenzar el escrito con "La", y es que no se me ocurría otra que no fuera "Ya", pero la "Y" no se repetía tanto en nuestro vocabulario como para aparecer unas 4 veces y una de ellas acabando una palabra de 2 letras.

Finalmente, aquello fue tomando forma. Había letras que no se repetían y que eran muy complicadas de intercambiar, como la "t" que resultó ser una "g" o el "1" que era una "q", pero el contexto fue suficiente...

oq t7344q 3w5q q 07h59 e3 3j03a4l o9w 8hfqw943w q5qdqhl 2y853dyq03o 3w 3o 948t3h e3 w7 q5q173l iq53 w8t73 w7 08w5ql

 - ¡Lo tengo! -Exclamé cuando por fin aquellas letras y números pasaron a ser frases. Sin dudar lo leí en voz alta, para compartir lo que habíamos descifrado. 

la guerra esta a punto de empezar

los invasores atacan

Whitechapel es el origen de su ataque

Kate sigue su pista

Parecía tan real pero tan extraño a la vez que no sabía si era un nuevo juego. ¿Qué guerra? ¿Qué invasores? ¿Quién era Kate? Y, más importante, ¿Qué tenía esto que ver con el destripador más allá de involucrar a Whitechapel? Me mantuve en silencio, manteniendo internamente una conversación ausente de toda lógica, hasta que volví en mi. 

- Gracias a esto hemos perdido un tiempo precioso... -Desconozco cuando tiempo había estado enfrascado en la resolución, pero apostaría que al menos una hora seguro. Comenzaba a tener hambre, y eso solía pasar a media mañana-. Por favor, cojan sus abrigos y vayamos a buscar a Constance. Lo comentaremos por el camino.

Notas de juego

En resumen, lo he sacado como si fuera un código César de 2 alfabetos. Y a base de "fuerza bruta", probando tal y como lo he explicado en el texto. 

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15/12/2019, 23:08
Maggie Smith

La deducción de ambos hombres había dejado perpleja a la señorita Smith, quien sintió en su interior la creciente decepción consigo misma viendo como el enigma cobraba de golpe sentido. Se sintió un fraude, una estúpida chiquilla que no estaba a la altura de las circunstancias. Tras lo ocurrido no se sentía enteramente ella misma, ahora ni siquiera sentía que pudiera aportar algo a la investigación como un componente útil. Claro que ninguna de esas inseguridades asomo en la expresión de la joven, a quien habían educado para no dejar que sus emociones se vieran reflejadas en ella salvó las que estuviera dispuesta a mostrar y esa era una de las lecciones más valiosa que Enola había recibido de su madre. “No dejes ver a los demás la debilidad que hay en ti o la aprovecharan en tu contra”

-Parece una teoría plausible la de ustedes dos -expreso con sincera impresión en el timbre de su voz, observando de nuevo el mensaje encriptado viéndolo ahora desde un punto de vista distinto – quizas...es posible que...- al tiempo que el agente Moore leía en voz alta el mensaje descifrado, Maggie desaparecía por el umbral de la puerta

Ambos caballeros pudieron escuchar como desde el otro lado, donde se encontraba la recepción y al mismo tiempo despacho de la señorita Smith, como esta se encontraba mecanografiando algo con rapidez profesional. Regreso junto a ellos portando una hoja de papel en el momento que el agente Moore declaraba que habían perdido un tiempo precioso.

-totalmente de acuerdo – coincidió tendiendo el papel con el mismo texto que Moore había obtenido – la próxima vez usaremos una maquina de escribir, nos llevara la mitad de tiempo y mucho más sencillo – declaro con soltura mientras alcanzaba su abrigo y se volvía hacía ellos abrochando las botonaduras de este – no puedo creer que estuviera tan ciega que no me diera cuenta antes. Es una sencilla transposición del alfabeto de esta, tomando las letras obtenidas del código numérico como referencia, tan solo debemos tomar la letra que se encuentre justo en la linea de abajo y el mensaje sera rebelado. ¡Brillante!

Aun con la decepción anclada en lo más profundo de se ser, pero ligeramente más satisfecha con ella misma, invito a los caballeros a ponerse en marcha como Moore había solicitado, asegurándose de que todas las lamparas permanecían apagadas y que la puerta estaba perfectamente cerrada.

Para cuando alcanzo la calle tras ese pequeño repaso Moore había parado un carruaje y el Doctor Vane se encontraba dando la instrucciones para dirigirse hacía la que suponía la residencia de la señorita Gallagher. De nuevo estaban en marcha.

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15/12/2019, 23:40
Mortimer Vane

Al doctor Vane le resultó fascinante contemplar cómo el agente se volcaba en resolver aquel misterio, tal vez incluso más que el misterio en sí mismo. El modo en que el hombre se concentraba y parecía olvidarse del mundo le recordó a sí mismo y le hizo tensar unos milímetros la comisura derecha de sus labios, en un amago de sonrisa privada. 

Siguió a Maggie con la mirada cuando salió de la estancia y un brillo curioso pasó por su mirada al escuchar el sonido de la máquina de escribir.

La voz del agente le sacó de sus pensamientos y escuchó el mensaje con atención, pero cuando terminó, frunció el ceño. 

¿Pero qué...? —preguntó, echando un nuevo vistazo al papel para leer él mismo aquellas palabras y, mientras lo hacía, apareció la señorita Smith aportando más información. Sonrió, esta vez abiertamente. Era una sensación interesante la que tenía, cómodo entre gente tan brillante como estaban demostrando ser sus dos compañeros—. Vayamos, sí. 

Cogió su abrigo, su sombrero y su maletín y salió del despacho dándole vueltas a todo aquello. Cuando pararon un carro le explicó al cochero hacia dónde se dirigían. Nunca había visitado a la señorita Gallagher en su domicilio, pero por suerte en alguna charla ella había mencionado dónde vivía. 

Esperó hasta que los tres estuvieron sentados en el interior del carro antes de volver al tema que tanto tiempo les había ocupado.

—¿Quién creen que será esa tal Kate? Podría tratarse de alguna otra... mujer de vida alegre, ¿no les parece? —Alternó la mirada entre ambos—. Quizás deberíamos dar una vuelta por Whitechapel una noche de estas.

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16/12/2019, 09:53
Edmund Reid

El examinar el golpe del inspector te das cuenta de que es un pequeño corte en la frente, cerca de la línea que marca el comienzo del cuero cabelludo. Aunque es un corte pequeño sangra profusamente. También parece haber algo de polvo alrededor que limpias con facilidad. La mirada del alguacil parece seguirte bien, incluso él mismo comienzo a hacer aspavientos indicándote que no es necesaria tanta atención. Se resiste a tumbarse en el suelo, algo azorado, pero termina por ceder. Una vez limpias su herida y la mantienes presionada con la gasa, no tarda en dejar de sangrar.

Tu padre es más de lo mismo. Tiene un golpe fuerte en el costado pero no de gravedad. Por la altura en el que está es posible que se haya quedado sin aliento al recibirlo, pero no hay nada fracturado. poco a poco va recuperando el aliento, al igual que el inspector Reid recobra el color. Llevándose una mano a la herida de su cabeza, termina por elevar las cejas en un gesto de sorpresa y decepción. Walter comienza a hablar mientras que Reid se incorpora, levantándose del suelo.

—Me sorprendieron por la espalda. Me golpearon en el costado y me empujaron de cara a la pared— confirma taciturno—. Quería que me inculpara por el robo a la casa del Barón, entonces apareció el señor Reid, identificándose como inspector. El chico me soltó, se le notaba aturdido. Se ve que le sorprendió, tanto como a mí, ver al señor Reid. 

El inspector asiente con la cabeza tras las palabras de Walter, sentándose en una de las sillas pesadamente.

—Le importaría servirme un vaso de agua— pide el inspector una vez se ha acomodado—. Por favor.

Tu madre se apresura a llenar un vaso con agua para acercárselo. Con una media sonrisa que trata de ocultar el dolor de cabeza que siente, toma el vaso y se lo bebe de un trago.

—Luego vi cómo salía otro chico, el mismo que vino a darme el reloj, y empujó al inspector, con tan mala fortuna que trastabilló y se golpeó la cabeza contra el muro— continúa relatando tu padre—. Cuando se vio aturdido, echó mano de su arma y espantó a los chicos— Walter trata de calmar a tu madre, apoyando su mano derecha en el hombro de tu madre y acercándola para abrazarla—. Se marcharon sorprendidos y asustados, diciendo que: "¡la policía lo sabe!"— termina forzando el tono para darle más realismo a la escena—. Lo bueno es que ya no les servimos... tendrán que buscarse otra excusa o... marcharse del país.

Termina sonriendo, sin demasiada convicción. Tras dejar el vaso en la mesa, Reid toma la palabra.

—Ahora que has sido atacado, puedo solicitar que os dejen un par de guardias cerca. En cuanto llegue a la comisaría lo tramitaré...— acaba suspirando.

Apoya las manos en la mesa, ayudándose para ponerse de pie.

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16/12/2019, 19:20
Jackson Moore

Ya en el carruaje seguía con el papel en la mano, como si leerlo varias veces fuera a hacer que supiera qué quería decir. Pese a no conocer el fondo del mensaje, me sentía satisfecho, casi hasta realizado, y es que desde que comenzamos esta investigación no había sido más que una carga para el equipo, o esa era mi impresión, de forma que ahora había encontrado un hueco en el que, momentáneamente, sobresalir. 

- Me parece una gran idea, doctor -Respondí a su propuesta de visitar Whitechapel de noche-. Y yo sé con quién hablar. Otra cosa es que ella quiera hablar con nosotros...

Vadoma... Suspiré de manera inconsciente, mientras me brotaba una ligera sonrisa. La última vez que la vi fue en sueños, en el hospital, pero estaba tan altiva como siempre. Imagino que no habrá cambiado ni un ápice desde la última vez que nos vimos, y que su saludo será, como mínimo, un bofetón. Para ella merecido. Para mí... me temo que también. Después de todo la abandoné por el continente africano y aún no me lo había perdonado. Esperaba que aún así pudiera ayudarnos. 

- Respecto a la tal Kate... -Pasé las hojas de mi cuaderno de notas sin encontrar ninguna referencia a ese nombre. Negué ligeramente con la cabeza a la vez que cerrada mi pequeño bloc-. Siento decir que no tengo constancia de ninguna Kate en mis apuntes. No obstante, sería interesante comprobar también lo que comenté de las fechas de los asesinatos. Si coinciden en algún patrón, como días de descanso, todos los martes o los jueves... En fin, cualquier cosa que nos pueda ayudar a detectar cuál puede ser su próximo intento de asesinato...

Cargando editor
17/12/2019, 17:22
Narrador

El camino hacia la casa de la señorita Gallagher estaba siendo bastante tranquilo, largo, pero tranquilo. Exceptuando el típico traqueteo consecuencia del firme del suelo y la madera de las ruedas, nada os sacaba de vuestro ensimismamiento en el que os habéis sumido al encontrar la clave para resolver el mensaje cifrado. Lejos de aclarar algo más la investigación, añadía más incógnitas. ¿Quién era esa Kate? ¿De qué guerra estaban hablando? A día de hoy se estaban librando guerras coloniales en varios puntos del planeta. ¿Iba a empezar otra? ¿Iba a darse en el mismo reino unido? 

¿Por qué una prostituta tenía esa información?

Un pequeño cúmulo de gente obliga al carruaje a pararse en la calle de acceso. Sólo unos metros os separan de la puerta de entrada a la casa de la familia Gallagher, pero al parecer, algo ha debido de ocurrir para congregar a tanta gente. Varios grupos de personas se han formado alrededor de la casa y, aunque empiezan a disgregarse aquellos señores que tiran de sus mujeres o tienen prisa, a juzgar por cómo miran sus relojes de bolsillo, algunos grupos menos numerosos sobre todo formado por mujeres, siguen hablando entre ellos y haciendo aspavientos con las manos y dirigiendo miradas de sospecha hacia la puerta de la casa. Los gestos son de incomprensión o de preocupación. 

Notas de juego

Haced una tirada de Inteligencia + Alerta dif 7

Y para escuchar algo de lo que se comenta entre la gente Percepción + Alerta dif 6

Cargando editor
17/12/2019, 17:59
Mortimer Vane
- Tiradas (2)