Partida Rol por web

Danny era ajeno a los pensamientos que cruzaban por la mente de Jack. Por los suyos propios pasaba la preocupación de si su amigo no necesitaría un médico para las quemaduras -había leído que una quemadura era un foco muy grande de infección- y la de cómo iba Jack a explicar a sus padres la forma en que se lo había hecho. Aunque esto último era lo que menos le inquietaba; seguro que su amigo sabía inventarse una buena historia, que para eso se las pintaba solo.

Para eso, y para hacer todo tipo de cosas la mar de inoportunas, como lamerse las llagas como si fuera un perro. Cuando Lissey se lo recriminó y le hizo a Danny una pregunta tan directa, no supo qué responder.

¿Por qué le aguantaba? ¿Por qué le había aguantado siempre, desde hacía ya algunos años, a pesar de todas las jugarretas que le había hecho? Quizás porque cuando uno se acostumbra a ser mirado en clase como un bicho raro, cuando todo el mundo se aparta, se ríe de ti y hace corros en los que no puedes entrar, en definitiva, cuando te sientes solo, la presencia de alguien -aunque sea alguien como Jack- que también es diana de las burlas de sus compañeros, te reconforta y sientes que es lo más cercano que vas a tener nunca a un amigo.

Pero ahora todo había cambiado. Había encontrado a un grupo de niños que no se metían con él y nunca más se sentiría solo. Así que, unos instantes después de que Lissey le hiciera una pregunta tan directa, Danny se encogió de hombros y respondió:

- La verdad es que no lo sé. -pero algo había captado la atención del muchacho mientras decía estas palabras, así que más que a Lissey pareció que respondía a un punto indeterminado de la semioscuridad que les rodeaba.

Martin caminó junto a sus compañeros, justo detrás de Chester. Había que reconocer que la táctica suicida de Jack les había reportado bastantes beneficios, el fuego había consumido los pegajosos hilos y les había librado de su corrosivo roce. Aunque en lugar de felicitar al otro niño, el hijo de los Griffits se limitó a suspirar y decir.- Y luego dicen que yo soy capaz de comer cualquier cosa.

Según iban avanzando, Danny iba dando vueltas a la cabeza a un detalle que se le había pasado por alto. Mientras caminaban siguiendo la tela de araña habían vuelto atrás. Vaya, si el matón de Vicent les había intentado atacar por la espalda y habían vuelto atrás para dar con el monstruo, pero la realidad era...que no había visto la marca que habían hecho para indicar la salida. Y era una marca muy visible. ¿Era posible pues que estuviesen perdidos y que ya hubiesen pasado por esa zona?

Mientras caminaban, esta ve sin tener muy claro el rumbo debido a la falta de señales, y marcando las tuberías, tal y como llevaban haciendo desde que entraron llegaron a una tubería mucho más pequeña que el resto, cubierta por una fina capa de telaraña. Una capa que no parecía tener nada que ver con las enormes, gruesas y pegajosas redes que Jack había quemado. No era dificil para un niño pasar por aquella estrecha tubería...pero estaba claro que solo podrían pasar de uno en uno. Cuando se miraron entre ellos para decidir el siguiente paso, observaron que Danny estaba pensativo.

Observé a Danny y le comenté:

-Tienes la misma mirada de cuando te estás haciendo caca. Pasa delante a ver si ahí está el lavabo.

Asentí convencido de mi propuesta.

- No lo entiendo. -dijo al fin, tras ratos cavilando. Seguro que había algo que se le escapaba, pero puso sus dudas en común.- Cuando perseguimos al monstruo siguiendo la tela de araña, retrocedimos sobre nuestros pasos. O sea que tendríamos que haber encontrado las marcas que pusimos para indicar la salida, y no lo hemos hecho. ¿Dónde nos hemos podido perder? (*)

Luego se centró en la cañería estrecha que tenían delante y la alumbró con la linterna. Después dio un paso atrás y miró a sus compañeros, tratando de rechazar la invitación que le había hecho Jack para ir delante, sin que se notase mucho.

Suspiré, vencida por completo ante las tonterías de Jack.No importaba que le mirases mal, que le hablases o le gritases. Incluso que le empujases dentro de unas cañerías asquerosas. Su boca seguía abriendose y cerrándose mientras dejaba escapar una burrada tras otra.

Miré entonces a Danny, quién parecía pensativo y escuché lo que dijo sin entenderlo muy bien, pues yo no había visto nada.

- Eh? - dije de manera autom´tica antes de procesar todo el mensaje. entonces miré a mi alrededor en busca de unas marcas que , cómo decía Danny, no estaban. - No sé... Supongo que tienes razón, pero tal vez hemos cogido un túnel distinto? O... - miré la pequeña cañería ante nosotros. Noté un escalofrío recorriendome la espalda y tragué saliva. - O claramente nos está esperando, y nos ha guiado por dónde ha querido.

- Yo más bien creo que 'eso' nos ha borrado las marcas. Estoy convencido de que hemos pasado por sitios donde deberíamos haberlas encontrado, es imposible que no las hayamos visto. -aclaró Danny.

Y esa teoría acrecentaba la idea de que el monstruo estaba jugando con ellos, lo cual no era nada halagüeño, pensó el chico. Y la siguiente etapa de ese macabro juego la tenían delante suyo: desfilar uno tras otro por un túnel estrecho, sin apenas margen de maniobra. ¿Quién sería el valiente que iría el primero?

Danny dio otro instintivo paso atrás.

Chester escuchó lo que Danny decía. Probablemente, tenía sentido. No habían contado con que aquella cosa reparase en las marcas y se la jugara, pero ya no podían hacer nada. Nada aparte de seguir adelante y confiar en que podrían hacer lo suficiente para derrotar al monstruo. Sin embargo, era evidente que ninguno de sus amigos parecía tener muchas ganas de ir primero. No podía culparles, pero alguien tenía que hacerlo, o no acabarían nunca. Así que suspiró.

-Vale, yo iré primero-dijo, antes de aferrar con fuerza la linterna y alumbrar dentro, antes de decidirse a pasar. 

- Yo te sigo. -dijo, intentando dar sensación de una valentía que no tenía. Linterna en mano, se dispuso a seguir a Chester por la estrecha tubería. Miró a Lissey, a ver si la chica le seguía.

No me gustaba que Chester fuese el primero. Habría querido pararle, pero... Y qué iba a hacer entonces? alguien tenía que ir primero de todos modos, no teníamos otro remedio... Y por odioso e idiota que fuese Jack, no podíamos obligarle a ir primero. Nadie parecía querer oponerse a Chester, incluso Danny se apuntaba a ser el segundo en la línea...

- Te sigo. - le dije cuando me miró. No había vuelta atrás...

Lo descubierto por Danny junto a lo dicho por sus compañeros no termino de gustarle a Martin, que mientras sus compañeros hablaban notaba como le costaba cada vez más tragar su propia saliva. Ahora, incluso aunque pudieran acabar con él les resultaría casi imposible encontrar la salida, y aún así no tenían más remedio que seguir y seguir por aquellos túneles.

Chester, Danny y Lissey ya se habían decidido a entrar por la estrecha tubería, así que decidido le dijo a Jack.- Te quedas el último capitán cagado.- Y se metió como pudo dentro de aquella estrecha tubería.

Asentí como un camello mientras les iba empujando uno a uno para que pasasen:

-No creo que sea buena idea dejarme a mi atrás del todo pero bueno, como vosotros prefiráis, espero que seáis conscientes de lo que puede pasar conmigo en la retaguardia...

Los niños fueron pasando poco a poco por el estrecho túnel y comenzaron a gatear.  Chester abría la marcha, seguido de Danny, Lissey, Martin y, cerrando la marcha Jack, que comenzaba a sentir el escozor de la quemadura en el brazo como algo realmente molesto.  La estrechez del túnel era tal que era imposible pasar los unos delante de los otros si ocurría algo. Incluso darse la vuelta para cambiar de sentido parecía algo harto complicado. Si se encontraban de pronto con algo peligroso de frente, la huida sería imposible.

El final del túnel parecía lejano, pero era visible para todos en forma de un pequeño círculo luminoso al final del mismo. No dejaba de ser un alivio, aunque eso les acercaba más y más a su destino.

Probablemente fuese porque iban a la cola del grupo, pero lo cierto es que, tras un rato avanzando Jack y Martin comenzaron a oír unos ruidos indescriptibles acercándose. Martin giró la cabeza, con los ojos dilatados por el miedo. El ruido venía de detrás de ellos, detrás incluso de Jack, pero no conseguía ver nada en la oscuridad.

Comienzo a caminar mas rápido mirando hacia atrás y empujo a Martin para poder adelantarle.

-Mierda, mierda, mierda... nos sigue el papá de Lissey...

Empiezo a rebuscar en mis bolsillos.

Parecía que nunca íbamos a salir del túnel. era cómo esos sueños en los que estás subiendo escaleras sin parar y nunca llegas al final.

De repente Jack, para variar, se pudo a decir tonterías.

- Cállate Jack, mi padre no esá. Y un adulto no cabe en esta cañería.

Chester siguió avanzando, ignorando las palabras de Jack, aunque algo en todo aquello no acababa de convencerle. El hecho de que hubiera brillo al final del túnel. Puede que simplemente fuera que pareciera brillante en contraste con la oscuridad de aquel pequeño lugar. Pero si no era así, ¿por qué había tanta iluminación ahí delante?

A Danny no le gustaron las palabras de Jack. Quizás por el tono en que las había dicho o por algún otro motivo, no le sonaron a su típica tontería inapropiada.

- ¿Por qué dices eso, Jack? -preguntó, sin girar la cabeza pues apenas había sitio para eso.- ¿Que has oído algo?

Comenzó a sentirse inquieto y nervioso y trató de acelerar el paso, pero el túnel era demasiado estrecho y tenía a Chester delante.

- Intentemos llegar cuanto antes hasta esa luz...