Partida Rol por web

Agité las manos vigorosamente. Con la de cosas raras que ocurrían se creerían que había un fantasma y se liaría esto.

- No,no,no,no. Osea, no estaba AHORA, pero hace un tiempo. Osea, que estaba a menudo en la biblioteca... ¡Ay, vamos al club y os lo explico! Allí es seguro...

- ¡Vamos, no perdamos más tiempo! -exclamó Danny excitado, incapaz de aguantar un minuto más por saber la información que había obtenido la chica en la biblioteca.

Antes de que Jack pudiese oponerse o volver a quejarse de que era la hora de merendar, los niños se pusieron en marcha hacia el club. No tardaron en llegar allí y, tras dejar bien escondidas las bicicletas, sentarse todos en el suelo de la pequeña excavación. Las miradas se pusieron inmediatamente en Lissey, quien al parecer había tenido más suerte que el resto recopilando información.

Chester sentía curiosidad, y conforme se iban acercando al club, ésa sensación venció poco a poco al enfado que sentía por como había salido el asunto de la llamada a la policía. Si alguno de ellos había conseguido información, esa parecía ser Lissey. Qué información habría obtenido era algo que no acababa de quedar claro, pero una vez llegaran a su lugar secreto, la chica podría ser más clara. 

Por suerte, el viaje no duró demasiado, ni se cruzaron con Vincent o los suyos. Una vez allí, Chester escondió la bici lo mejor que pudo, aunque procurando hacerlo rápido. La curiosidad llevaba creciendo todo el viaje hasta allí, y el chico sentía que se le estaba empezando a contagiar el nerviosismo con el que Lissey les había revelado que había averiguado algo. 

Parecía que todos se debían sentir más o menos igual, porque pronto estaban todos sentados a la espera de que Lissey les contara lo que había descubierto. 

Cuando llegamos, empecé a explicarles todo en cuánto entramos. con el camino había llegado a pensar que tal vez no era tan impresionante como había pensando al principio, pero era mejor que nada.

- Paul estaba en la biblioteca a menudo, como pensé, y dejó una nota en un libro. Además, en los últimos días antes de... Bueno, que él y Emily... Leyó tres libros. El primero se parece al que trajisteis de ritos americanos indios, si no es que es el mismo. El segundo es el que dejó aquí, la historia de Derry, y el último va sobre sueños. Ése es el que miré y ahí había dejado la nota. La he copiado, la nota y lo que había subrayado... - rebusqué entre mnis cosas para encontrar el papel y lo leí en voz alta, literalmente. - "Ver una Torre en un sueño, denota grandes ambiciones y sueños. Si sube a esa torre, sus ambiciones se realizarán en un futuro. Cuando alguien sueña estar en una Torre, no debe esperar que todo lo que pide le será concedido; mas si el que sueña se halla enfermo, es signo de su pronta Muerte. Hay que tener en cuenta que los sueños con torres, ademas de ambiciones representan peligros. Una torre puede ser tanto una meta a lograr como un gran peligro que acecha. Si la torre con la que sueña es Vieja o está semidestruida, es señal de su propia muerte.

Otras veces, la Torre aparece sólida y claramente recortada sobre el Cielo, y entonces representa las posibilidades de defensa y nuestra capacidad para salir con éxito de los embates de la vida, que serán mayores o menores según el estado de conservación y solidez con que soñemos la Torre."

Lo había leído sin parar o dejarles interrumpir, y en ese moemnto levanté la vista para decir algo que no estaba en la nota y que les quedase claro. Sobretodo a Jack, que a veces no parecía entender las cosas.

- Esto es lo que ponía en el libró y subrayó, y lo que ahora leeré es lo que pusó el al lado y lo más importante.

"Torres.Lo que importa es lo que está dentro de la torre pero no puedo abrirla,no puedo salir de ella, no puedo hablar con E y sé que está en la misma torre, mirando a la tortuga. ¿Por qué vi al resto? Estoy seguro de que aquel sueño transcurría en el interior de esa torre pero ¿Dónde está? Seguro que no está en Derry...o al menos no ha estado aquí desde hace siglos... Escribí el sueño. Lo guarde en el único lugar seguro (protegió a Martin y Chester) y lo enterraré allí."

Dejé pasar unos segundos para que tuvieran tiempo a llegar a las mismas conclusiones que yo.

- E es Emily sin duda, y Emily habló de una tortuga. El resto somos nosotros, seguro, y el lugar seguro es aquí en el club. La torre no es la que pensábamos... pero tal vez encontremos algo si encontramos lo que enterró Paul. Estoy segura de que estamos muy cerca de desvelar el misterio.

Así que Nobby fue a la biblioteca a consultar sus sueños.- Lo que contó Lissey hizo que Martín empezará a pensar si el rabino tenía razón y Paul había perdido la razón con lo de la torre y se había obsesionado demasiado.- Solo hay una forma de averiguarlo- Se dijo a sí mismo.

Lo único que hay que hacer es cavar y encontrar el sueño de Paul.- Dijo mientras buscaba con la mirada un lugar con la tierra removida donde empezar a excavar, si no encontraba nada tendrían que cavar en todo el refugio y seguro les llevaría más tiempo, un tiempo que precisamente no les sobraba. 

Cuando escuchaba a Lissey me iba tapando la boca, luego fui levantando un dedo hasta señalar a Martin, y cuando ella terminó con la boca semitapada y el dedo acusador en alto dije con voz lúgubre:

-Vas a ser el próximo en morir, tu has subido a la torre y has hablado con el que está dentro, y encima corres como una tortuga.

Abracé a Martin:

-Lo siento, ha sido un placer, aunque si encontramos algo enterrado, que no seas tu -aclaré- , igual conseguimos salvarte.

Empecé a escarbar con los talones dentro a ver si encontraba algo:

-Todo sea por Matin... no se si me suena haber visto tierra removida antes fuera, hace varios días...

- ¡Sí, tiene que estar aquí, en alguna parte! Esto no es tan grande, tenemos que encontrarlo. -Danny estaba excitadísimo y se puso a buscar rápidamente por el perímetro del hoyo- Buscad por los rincones, quizás lo haya disimulado tapándolo con una piedra o algo así...
 

Chester también empezó a buscar una vez Lissey hubo terminado de contarles lo que había descubierto. Aquello era raro, pero seguramente Paul lo había dejado por alguna razón. Como el resto buscó indicios de tierra removida, esperando que no hubieran sido tan torpes como para pisarla y borrar cualquier rastro que quedara. 

Déjate de bobadas Jack si no quieres que mi puño salude a tu estómago-  Contestó Martin en cuanto Jack le soltó.- Y ponte a buscar el sueño enterrado de Nobby.

Además no me hace falta ser rápido, sólo tengo que aguantar corriendo hasta que llegue tu ataque de asma y no tengas más remedio que pararte.

Después de un rato buscando, Martin dio finalmente con un sobre, sucio de polvo y tierra que guardaba en su interior un par de hojas de papel con la letra de Paul. Las hojas estaban escritas por las dos caras y se notaba que habían sido escritas muy rápido, como si el niño hubiese querido librarse de la tarea de escribir lo antes posible. No obsante, la letra era bastante legible.

No sé por qué estoy escribiendo mi sueño, y mucho menos sé por qué voy a hacer con la nota lo que voy a hacer ¿Qué gano escondiéndola?¿Por qué en el club? No lo sé...pero algo me dice que tengo que dejarlo por escrito...y creo que en esto es mejor seguir los instintos.
El día que murió Walter me costó mucho dormirme...pero finalmente lo hice. El problema fue que al despertar no desperté. Yo creía que había despertado, pero en realidad estaba dentro de un sueño. Todo era muy confuso. Estaba flotando en un lugar oscuro y sin forma. No había paredes, pero había cosas que me impedían avanzar, como si fuesen paredes pero no estaban allí, no me explicó bien. Digamos que eran muros invisibles. Después de darme un fuerte golpe que me hizo sangrar por la nariz decidí ir tocando la pared y bordeándola hasta encontrar una salida. No la había pero descubrí que estaba en una habitación de siete lados, con los ángulos bien marcados. Aún no se el tiempo que me pasé pensando que hacer, pero finalmente decidí que no podía quedarme quieto. Al tacto las paredes no parecían diferentes, a la vista tampoco, puesto que eran invisibles... Finalmente me vino a la cabeza lo que hubiese hecho Jack en esta situación...bueno, Jack hubiese insistido a otro para que lo hiciese, pero allí no había nadie, y yo no soy Jack...pero finalmente traté de ver si las paredes sabían a algo.

Fue posar mi cabeza contra la pared para lamerla cuando de pronto ocurrió algo... al apoyar mi frente contra la primera pared, sufrí una terrible visión: Eran los Barrens. Pero estaban cubiertos de sangre, mas que cubiertos, inundados. Y una bestia nadaba a través de la sangre persiguiendo a una sombra que cada vez se iba haciendo más y más nítida: era Chester. ¡Y huía! Estaba gritando mientras trataba de escapar de la bestia, pero ninguna voz brotaba de sus labios. En aquel momento Chester tropezó con una piedra y cayó rodando ladera abajo en una especie de agujero. Entonces ví a la criatura....era horrible: era como na mezcla de tigre y serpiente, aunque también parecía tener algo de insecto.No lo sé, lo unico que veía con claridad es que reptaba y que tenía unos enormes ojos que cambiaban de color, de amarillos a plateados... Y ese ser se lanzó sobre Chester. Y yo grite...pero afortunadamente la criatura no hizo nada a mi amigo...tan solo daba vueltas y vueltas alrededor del círculo donde había caído y siseaba con mucha fuerza, como si quisiera hablarle.
Después de tocar la primera pared no quería tocar las siguientes, pero al final tuve que hacerlo...era la única forma de salir de allí: encontrar mi pared. Pero claro...no podía ser tan facil. Al tocar la segunda pared vi a Jack, pero no estaba corriendo. Estaba desnudo en la bañera. Por un momento pensé que estaría tomando un baño pero entonces me fije: estaba llorando a mares y gritando mientras una mano con restos de carne podrida, como los de la peli esa de la momia, estaba agarrándolo y tirando de él, tratando de meterlo por el desagüe...pero como era imposible, la mano se agarró de su pecho y comenzó a apretar, trtando de ahogarlo en el agua mientras pataleaba...

La tercera pared me llevó a Danny...y entonces me pregunté...Las visiones ¿seían del futro? ¿O estarían ocurriendo en ese momento? E mi visión Danny dormía cuando una figura encorvada, esquelética y con la mirada totalmente perdida acercaba su anciana mano a él... solo que al acercarse dejaba de ser una mano y se convertía en una garra.

La visión se paró ahí, yo estaba muy asustado. Tenía que salir de allí para ayudarlos a todos, pero ¿como? ¿avisando a la policía? no nos iban a hacer caso. Tenía que ir a sus casas a ayudarlos, costase lo que costase. Decidido a saber que pasaba con el resto, toqué la siguiente pared, y la visión fue igual que la primera, solo que no era Chester el que huía de Eso. Era Martin..y los Barrens no estaban cubiertos de sangre, ¡estaban llenos de asquerosas arañas! Estaba claro que, cuando consiguiese salir de allí tenía que ir a los Barrens... 

La quinta pared me llevo hasta Lissey...pero espero que no fuese real porque lo que vi fue terrible....no parecía ella, tenía la piel de color azulado y sentado a caballito encima suyo , un hombre con la espalda llena de cicatrices, estrangulándola. Por un momento pareció que me había visto -el hombre, no Lissey- porque levantó la cabeza mientras soltaba un grotesto gruñido...y entonces vi que tenía ojos de color plata.

La sexta pared...la niña de la Biblia...Emily, no podía ser de otra forma pero... era aún más raro que el resto, aunque más tranquilizador. Emm estaba enfrente mío, mirándome fijamente y llevaba tan solo un camisón blanco y largo, muy anticuado, de estos que tienen muchos bordados. Yo la veía a ella, pero creo que ella, aunque miraba en mi dirección no me veía a mi, porque de pronto se giró, dejando ver por un momento la pierna. En el muslo tenía una mancha de nacimiento en forma de cruz. Emily había dejado de mirar mi puerta, o su puerta, o la puerta que fuese porque había una tortuga amarilla, como la tortuga de la que nos habló cuando vinieron a visitarnos. Traté de llamar su atención, pero la visión comenzaba a desaparecer. Entonces hice lo único que se me ocurrió. Gritar el nombre del único sitio donde podríamos encontrarnos sin peligro, y ya de paso ayudar a dos de nuestros amigos. Desde allí intentaríamos ayudar al resto... Después de gritar como na docena de veces el nombre de los Barrrens, Emily miró sorprendida hacia mí. Y la visión desapareció.

Toqué la última pared, la mía....y me desperté -esta vez de verdad- en mi cama con la nariz sangrando. Sabía que no podía perder el tiempo de modo que me puse a escribir esta carta y ahora iré a los Barrens. Cuando llegue allí, después de asegurarme que Chester y Martin estén bien la enterraré. Si ninguno de los cuatro -estoy seguro de que Emm vendrá- salimos de allí, alguien del grupo encontrará la carta y sabrá lo que ha pasado...al fin y al cabo Danny se despertó a tiempo de ver a quién quería matarlo. Estoy seguro de que, si está pasando ahora, habrá conseguido escapar. Y estoy seguro de que averiguará lo de la torre. Después de tanto tiempo soñando con ella desde fuera, la he visto por dentro. Dejaré una nota en los libros sobre sueños que mamá va a devolver a la biblio mañana. Seguro que si Danny o algún otro que sepa lo que está pasando en Derry lo lee, comenzará a atar cabos.

La caótica estructura de la carta, tan poco propia de un chico ordenado como Paul dejaba claro el estado en el que estaba el niño cuando había escrito la carta. Pero, aunque la carta daba una explicación a porque Paul y Em estaban allí, quedaban muchos interrogantes abiertos.

Comencé a leer la carta para mi mismo, pero no pude sino quejarme con los primero párrafos:

-¡Eh!, que yo no voy chupando paredes por ningún sitio, eso sería mas de Martin si fuesen de chocolate o cualquier cosa que yo le dijese.

Continué leyendo mientras movía los labios:

-Mmmmm, bueno, yo ya tengo la solución. Una de dos, o no me baño nunca mas o si lo hago que sea vestido. Me da escalofríos pensar que Nooby me vio desnudo antes de morir. Y tu Danny, vigila con tu yaya... -me tiré un poco hacia atrás para que Danny no me viese e hice un movimiento circular con el dedo índice la lado de la sien-

- Las visiones de Paul parecen corroborar algo que ya me dijo mi abuela: “Eso...se convierte en lo que temes”. Para cada uno de nosotros se presenta como algo a lo que le tenemos terror... - reflexiono Danny después de que todos leyeran la carta.- La única que no daba la sensación de estar amenazada en sus sueños era Emily… -sin embargo, murió- ¿Qué será esa tortuga? -Danny recordaba que su abuela la había nombrado de pasada, pero que él no había insisitido en ello. Ahora se lamentaba de no haberlo hecho, quizás ese animal tuviese la clave. Pensó que, al volver a casa, si tenía la ocasión, trataría de abordarla otra vez y preguntarle por ese tema.

Danny hablaba como para sí, con la mirada a ratos en el papel, a ratos en el suelo. Su cabeza se afanaba en ordenar las ideas y sacar algo en claro de lo que había escrito Paul, pero sentía la impotencia de no conseguirlo.

Martín hizo como que no escuchó la frase de Jack referida a él y continuó leyendo la carta en la que describía su sueño a la perfección, mucho mejor de lo que él mismo lo habría hecho. El niño no pudo evitar recordar al leerla la terrible visión de los millones de arañas moviéndose por el suelo de los Barrens, y un escalofrío recorrió su espalda, al tiempo que una gota de sudor frío salía de su axila.

En ese instante, Jack se tiró un poco hacia atrás, acercándose al hijo de los Griffiths, lo justo para esconderse de la vista de Danny mientras con un gesto decía que su abuela estaba loca de atar, momento que aprovechó el robusto niño para tratar de devolverle su comentario anterior atizándole una sonora colleja con la mano abierta en mitad del cuello.

Justo después, como si la colleja no necesitará más comentarios por su parte comenzó a hablar. - No sé que querría decirnos Paul, pero a mi por mucho que la leo, esta carta no me dice absolutamente nada.

-¡AUUUU!, pero si es verdad...

Me quedé sin habla y pálida al leer lo que decía de mí. Eso no había ocurrido, lo que significaba que iba a ocurrir...

Por favor, que sea solo una pesadilla...

Azul. Ahogada. No reconocía lo que describía que me atacaba. ¿Sería...Eso? Me estaba estrangulando... ¿Iba a matarme? Un escalofrío recorrió mi espalda al pensar en esa posibilidad. No quería morir, y aún era una niña. No había podido hacer nada con mi vida, no había podido irme con Ryan... No quería morirme sin ver a Ryan de nuevo.

- Tenemos que encontrar la torre de Paul... - susurré con un hilo de voz. - Y creo que sólo la podemos encontrar en sueños... o visiones. - no sbaía si esto era así, pero todo parecía estar relacionado con lo que las visiones indias eran el siguiente paso.

Levanté la vista, asustada, mirando a los chicos.

- Hagamos lo del humo antes de que sea tarde...

Desde luego, aquello daba muy mal rollo. Paul había descrito su sueño casi literalmente, y aunque no había ocurrido realmente, el hecho de que su antiguo amigo pensara lo contrario le preocupaba un poco. ¿Y si los Barrens se inundaban así de verdad? Pero aquello no era posible, no podía serlo. Pero Martin tenía razón, aquello realmente no les decía demasiado. Quizás que esa torre estaba situada en sueños, pero a Paul aquello no pareció servirle de mucho.

-Pero... Paul quería escapar de esa torre para avisarnos, no parecía que encontrara nada que nos pudiera servir en ella... Sólo algunas pesadillas... O cosas que os han pasado. Lo del humo es peligroso... Pero no se me ocurre que más intentar.

A mi tampoco.- Confesó Martin al que la mención de Jack del chocolate había empezado a darle hambre.- Deberíamos ponernos a buscar plantas aromáticas, en el libro ponía que los indios las quemaban para acceder a los sueños.- dijo justo a la vez que su potente estómago se movía produciendo su característico sonido.- ¿Alguien sabe donde podemos encontrarlas?

- Por aquí afuera en el monte tiene que haber.  Esperemos que haya algunas algo secas para que puedan arder o, si no, podemos quemar pequeñas ramas secas y echar encima las plantas.

Claro que todo eso implicaba salir de la protección de su refugio y ponerse a buscar por los alrededores y eso, cuando menos, era arriesgado. Por no hablar del riesgo que habría después de ahogarse con el humo.

Y también necesitaremos algo para encender la fogata. Jack... ¿no llevarás encima mi mechero, ese que me cogiste y que todavía no me has devuelto?

Y después, como en un golpe de inspiración, añadió:

- ¡Ah, bueno, y el ajenjo que tenemos también es una planta aromática!