Partida Rol por web

¡Amanece en Midnight Rose! Día 1 de Septiembre, el primer día oficial del curso, ¡lo que significaba que había muchas cosas por hacer! Entre otras levantarse, vestirse y desayunar, pero afortunadamente aún había tiempo antes de que comenzaran las clases. Aparte, los veteranos sabían que siempre el primer día solía ser una lección sencilla, con poca carga lectiva para que alumnos y profesores fueran tomando contacto.

En el tablón de anuncios estaban colocados los horarios de las clases, para que ningún alumno se despistara. Sobre todo cuando tocaba clase con el profesor Witchward, porque como llegaras tarde ya se encargaba él de teleportarte directamente a clase y ponerte un negativo. No sería la primera vez que alguien había tenido que dar la clase con su pijama de gatitos...

Por supuesto, como cada mañana, la cafetería abría sus puertas para cualquier alumno que quisiera tomarse un té y un bollo en vez del porridge del comedor.

Tu compañera de cuarto estaba durmiendo en su cama, con la cabeza bajo las sábanas para que el sol no la incordiase. ¡Era demasiado temprano para levantarse! El inicio de curso era un asco...

En el cuarto para dos alumnas que compartíais había dos camas, una ocupada por ti y otra por tu compañera, con dos mesillas, una cómoda y un armario situado alrededor de la misma para cada una, para que pudierais guardar vuestro equipaje. También había un par de escritorios para que pudierais hacer trabajos o deberes con tranquilidad en la habitación.

Tu equipaje estaba ya bien guardado desde ayer por la tarde, pero el de tu compañera de cuarto se encontraba medio desperdigado por ahí. Lo poco que había visto era ropa de marca cara y con aspecto lujoso, lo que te hacía pensar que la chica seguramente viniera de una familia rica.

 -Hmmmm... Que alguien apague esa luuuuuz. Por favooooor.

Al principio le costó un poco quedarse dormida, sin embargo, pronto termino conciliando el sueño. Sayaka se despertó cuando un rayo de luz le dio en la cara. La kitsune dormía con un kimono totalmente blanco apenas abrochado y por como amaneció con los pelos enmarañados y el kimono medio caído pudo darse cuenta que se había movido mucho durante la noche, incluso Kitsu que solía aparecerse por las noches y descansar junto a ella estaba en el suelo. Con una leve sonrisa se agacha para acariciar al pequeño zorro espiritual mientras le dice:

Uy… perdona… jeje… estaba muy nerviosa

El animal espiritual le mira parece falsamente molesto con ella, pero al final da un pequeño salto y se coloca en la cabeza de esta. Sayaka escucha lo que dice su compañera de habitación, no había hablado mucho con ella porque llego cuando ya estaba dormida:

Ah, hola… creo que deberías levantarte… es un día precioso…

 -Joooo...

Con un quejido, la chica se acabó incorporando en la cama. Tenía un aspecto, cuanto menos, chocante. Su piel no era de un color sano o natural y tenía marcas de costuras por todas partes. Su pelo era de color rosa fucsia intenso y sus ojos eran cada uno de un color diferente, teniendo uno de ellos la esclera de color negro. Fuera lo que fuese esa cosa, al menos sabías que humana del todo no era. Ni kitsune.

 -Detesto madrugar... Pero al menos podré disfrutar de un desayuno digno de una princesa. ¿Tú dónde irás a desayunar? ¿Al comedor o a la cafetería?

Mientras hablaba se levantó y empezó a buscar entre sus cosas la ropa que se iba a poner aquel día.

Cuando su compañera de habitación se incorporó Sayaka se dio realmente cuenta del aspecto de esta, parecía que había sido cosida por varias partes, como si la hubieran hecho, se quedó un poco extrañada mirándola, pero no se preocupó demasiado, ella no era alguien que tuviera prejuicios por el aspecto de los demás, a fin de cuentas para los humanos ella misma tenía un aspecto sin duda extraño. Cuando le hablo se queda unos segundos pensando mientras iba vistiéndose, se lleva un dedo al mentón y dice:

Pues… no sé, ayer estuve en la cafetería… creo que hoy iré al comedor a ver como es… ¿te vienes? Seguro que es divertido ver como es el comedor y que comida dan allí… seguro que es muy rica, porque ¿sabes? La comida que hacen los humanos de aquí esta deliciosa.

La chica se frotó el mentón pensativamente.

 -Hmmm, en la cafetería hay pasteles y bollos, pero en el comedor tienen leche con chocolate y cereales escarchados... Creo que hoy me decantaré por la leche con cereales, vamos al comedor. Me ducho y estoy lista.

Y a pesar de las apariencias, en 10 minutos de reloj tu compañera salió del baño totalmente vestida y peinada.

 -Listo, vamos cuando quieras. Por cierto, creo que no nos hemos presentado, ¿nos hemos cruzado ayer?

Antes de que pudieras contestar a eso, la chica carraspeó y se irguió con dignidad:

 -Yo soy Anneka Jónsdóttir, hija única del Rey Nigromante Nagash y la Reina Banshee Aligeth. Así que ya puedes presumir diciendo que compartes el cuarto con una princesa, jujuju.

Ante la pregunta de la chica Sayaka se queda unos segundos pensando, niega con la cabeza y dice:

La verdad que no… o creo que no.

Como la chica se presento rápidamente ella sonríe amigablemente y dice:

Vaya eres una princesa… yo soy Sayaka hija de Saori y… ummm no se cómo se llama mi padre… bueno, sé que mi madre es la líder de mi clan. ¿Y tus padres son nigromante y Banshee? ¿Qué es eso? No sé lo que son… jeje

Decía mientras se encaminaba hacia la cafetería con su compañera de habitación, entonces aparece Kitsu en su hombro y Sayaka se da cuenta y exclama:

Ah… el es Kitsu, es mi amigo es… muy especial, jeje

Viendo que mostrabas interés en saber cosas sobre ella, Anneka sonrió orgullosa y empezó a decir:

 -Un nigromante es un tipo de brujo que resucita a los muertos y una banshee es una criatura nomuerta que anuncia la muerte con su canto. A mí me crearon y me trajeron a la vida hace ya 16 años y papá siempre dice que soy su mejor creación. Oh, y mamá tiene la teoría de que no soy lenta como el resto de zombis porque como mucho azúcar. No le veo la relación, pero lo cierto es que sí que soyh más rápida que un zombi estándar.

Luego te señaló para seguir diciendo:

 -Y si tú eres la hija de una jefa de clan, eso te convierte en princesa también. Porque una jefa de clan la que manda y esa cosas, ¿no? Entonces es como una reina. Y las hijas de las reinas son princesas.

Cuando le presentaste a Kitsu se agachó para verlo mejor.

 -Ay, qué mono, parece hecho de azúcar hilado. Yo quiero tener una mascota, pero si no es un familiar o similar, no te dejan tener animales aquí. Pero bueno, para mi cumple ya les he pedido a mis padres un pony. Sólo hay que esperar que sus lacayos encuentren un buen esqueleto o un cadáver decente y podré tener mi propia mascota. Sólo en casa, eso sí, pero será un pony así que no me quejaré.

¡Vaya cómo rajaba la chica! Iba a ser cierto lo de que vivía en un subidón de azúcar constante...

Sayaka escuchaba lo que decía la chica, realmente era bastante extraño, pero aun así era interesante:

Ah, vaya… yo no se nada de nigromantes ni nada parecido… bueno, puedo comunicarme con espíritus… o bueno, se supone que puedo aunque yo aun no he aprendido bien como se hace…

Lo que le dijo que ella también era una princesa por ser hija de su madre le sorprendió, se lleva un dedo a la barbilla y dice:

¿Yo una princesa?... bueno, por lo que dices puede ser, pero… no sé, no me veo como una…

Entonces se da cuenta de algo que ha dicho la chica y exclama:

¿Ah… 16 años? Eso es lo que me han dicho que es los que tengo yo… en edad de humanos, aunque tengo más, así es como si tuviéramos la misma edad

Decía sonriente. Cuando dice aquello de Kitsu este parece asustarse un poco y se desvanece, Sayaka añade:

Bueno… el no es un familiar, pero siempre está conmigo… madre dice que es un zorro espiritual guardián… y un profesor de aquí dijo lo mismo.

 -Bueno, guardián espiritual, familiar... Están todos en el mismo grupo de acompañantes sobrenaturales. Son los únicos animalitos que permite la academia, como te digo, así que tienes suerte. Por cierto, ¿le gusta que le peinen y le pongan lazos y esas cosas? Porque estaría monísimo con un par de adornitos en la cola y en el cuello...

Por suerte para Kitsu, Anneka dejó de prestarle atención cuando le dijiste tu edad.

 -¿En serio? ¡Qué genial! No sólo eres una princesa, sino que eres de mi edad. ¡Tenemos que ser amigas sin falta! ¡Es una suerte que nos haya tocado en el mismo cuarto!

Entonces las tripas de la chica zombi empezaron a sonar ruidosamente.

 -Uy... creo que mi estómago me reclama que lo llene de comida. ¿Vamos al comedor a desayunar? Y por el camino hablamos de aficiones y esas cosas. A ver qué más tenemos en común. Que si no tenemos nada más, no importa. Mis padres por ejemplo tienen muy poco en común conmigo y les quiero un montón, así que...

Sayaka sonríe a lo que su compañera de habitación le dice y añade:

Nunca se me había ocurrido… luego le pregunto, porque a veces esta de mejor humor y otras de peor… creo que hoy se ha levantado con la pata izquierda un poco jeje

Asiente a lo de ser amigas mientras le dice:

Si, ha sido una suerte, tenía un poco de miedo que me tocara con alguien que fuera antipático, ha sido una suerte jeje

Sayaka asiente a la propuesta mientras dice:

Claro, tengo ganas de saber que preparan aquí de comida de almuerzo, en casa solemos comer para almorzar arroz, una sopa y algo de pescado, pero tengo entendido que aquí son cosas muy dulces y sabrosas