Partida Rol por web

Había dos cómodas y dos armarios, así como cuatro mesillas en la habitación, dos a cada lado de las camas. Los muebles que rodeaban la cama de tu compañera estaban vacíos, pero no así los tuyos. Un buen surtido de ropa cómoda y resistente se encontraba almacenada en los cajones, tanto para invierno como para verano. Además, el diseño te recordaba a una especie de mezcla entre la ropa que habías visto llevar a los humanos que pululaban por la academia y la ropa tradicional de las tribus orcas.

Fuera quien fuese el que había llenado tus cajones, estaba claro que sabía muy bien a quién le estaba dando esa ropa.

Se llevó una agradable sorpresa al encontrar sus cajones con mudas de ropa. Ciertamente no le irían nada mal, pues levaba sin cambiarse (no sin lavarla) desde que abandonó su anterior vida. Se tomó su tiempo para verla toda. El diseño le resultaba bastante atractivo, esa mezcla entre ropajes humanos y orcos era, cuanto menos, curioso y diferente a todo. Había llegado el momento de despedirse a su vestimenta actual. 

Ni siquiera la guardó. En cuanto se cambió, la tiró en la papelera más cercana. Aprovechó que estaba en su cuarto para arreglarse y desenredarse los cabellos.

Con todo en orden, decidió ir a explorar un poco la academia. Repasó mentalmente los lugares a los que podía ir. No tenía preferencia por ninguno en especial, por lo que dejó que su intuición eligiera, y esta eligió los jardines de la academia.