Partida Rol por web

Lo primero que hice al llegar a mi cuarto fue cambiarme a ropas más cómodas. Deje mi armadura y demás junto a mi bolso, observé que todo estuviera en su lugar, y luego me tiré en la cama. Recostado como estaba, miré hacia afuera por la ventana, para ver el cielo una vez más antes de irme a dormir. "Ah, hoy realmente están hermosas", pensé. Una leve sonrisa se me dibujó en el rostro.

La noche estaba tranquila y el cielo despejado dejaba ver cuantiosas estrellas. Era una suerte que los exteriores de la academia tuvieran una iluminación tan suave, te permitía ver el firmamento mejor que en cualquier otro sitio "civilizado".

Sin embargo, algo más aparte de las estrellas captó tu atención. Una figura alada pasó volando en silencio desde una de las ventanas del ala de dormitorios femeninos hasta aterrizar tras unos arbustos. Delante de dichos arbustos podías ver una furgoneta y a dos altas figuras humanoides descargando cajas desde su interior. ¿Qué diantres era lo que estabas viendo? ¿Ladrones? ¿Espías? Fuera lo que fuese, estaba claro que no era normal. Ni siquiera para la Academia Midnight Rose.

"¿Qué debería hacer?" Mil escenarios corrían por mi cabeza. "Estas personas probablemente tengan un contacto interior, y si alerto a esa persona estaré en problemas. Hablaré con alguien que preferiblemente no tenga presonalidad fuerte ni una gran autoridad dentro de la academia." Eso descartaba al vicedirector, que era mi principal sospechoso como contacto interno. También a varios profesores, y me dejaba con algunas buenas opciones como el profesor Beleem.

- Iré a hablar con el profesor Beleem. - Dije en voz baja. Y salí hacia el último lugar donde lo había visto, el salón de actos.

El cuarto estaba tal y como lo habías dejado antes de irte a buscar a los profesores. Tu compañero seguía sin aparecer, por lo que dedujiste que o bien seguía en la fiesta o bien se había ido a dormir a otra parte.

¡Amanece en Midnight Rose! Día 1 de Septiembre, el primer día oficial del curso, ¡lo que significaba que había muchas cosas por hacer! Entre otras levantarse, vestirse y desayunar, pero afortunadamente aún había tiempo antes de que comenzaran las clases. Aparte, los veteranos sabían que siempre el primer día solía ser una lección sencilla, con poca carga lectiva para que alumnos y profesores fueran tomando contacto.

En el tablón de anuncios estaban colocados los horarios de las clases, para que ningún alumno se despistara. Sobre todo cuando tocaba clase con el profesor Witchward, porque como llegaras tarde ya se encargaba él de teleportarte directamente a clase y ponerte un negativo. No sería la primera vez que alguien había tenido que dar la clase con su pijama de gatitos...

Por supuesto, como cada mañana, la cafetería abría sus puertas para cualquier alumno que quisiera tomarse un té y un bollo en vez del porridge del comedor.

Salía el sol por la ventana, que me pegaba directo en la cara, con lo cual me desperté. No me molestaba, acostumbraba a madrugar en casa, aunque aquí los horarios no eran tan estrictos. Decidí levantarme, no fuera cosa de que el profesor Witchward me teletransportara a clase, mientras estaba en mi pijama de Pokemon (según los rumores que oí). Agarre ropa, fui al baño, me di una buena ducha, me lavé los dientes y luego de eso, como hacía todas las mañanas, me senté mirando hacia afuera sobre mi cama, y le recé a la Madre para que cuide de mi otro día más. Le pedí además que me concediera la oportunidad de aprender todo lo que quería sobre la magia, y que cuide de mis padres. 

Una vez terminado el ritual matutino, salí de mi cuarto hacia la cafetería, con ganas de comer un buen desayuno. Necesitaría toda la energía que se pudiera juntar.