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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 6: Enlace ⋨

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26/08/2020, 19:41
Bessa Hawick

La joven recogió el arco largo de su padre, uno con adornos de nácar y ónice un poco más grande que el suyo propio. Lo acarició como si fuera el más preciado de los tesoros, recorriendo su delicado contorno con las yemas de sus dedos. Tomó aire antes de mirar a todos los que había ahí reunidos, viendo como Ser Clarinthe se acercaba a ella. Asintió a las palabras que le dijo antes de mirar a la Señora de la Tierra de los Ríos y después de escucharla también, realizó una respetuosa inclinación hacia Lady Harriet.

Sacó con sumo cuidado una de las flechas del carcaj, la primera de ellas, y se preparó para impartir justicia por el asesinato de su padre. Un blanco humano no era lo mismo que una diana, le era más difícil mantener la calma, pues sentía los latidos de su corazón uno a uno llevando la sangre a su cuerpo y su respiración era mucho más agitada de lo que estaba acostumbrada. Entonces oyó unos gritos y movió su rostro para saber que estaba pasando. Esa mujer estaba definitivamente loca, los Siete decidirían si tenía razón.

Intentó concentrarse, sentir el entorno que la rodeaba mientras tensaba el arco de su padre con la primera flecha. Todos conocían su puntería, si dependía de ella, no fallaría. Miró hacia Lord Haffer, viendo como asentía, apretó la mandíbula.

Que la Vieja me de la sabiduría para poder seguir este camino ―murmuró, antes de soltar la flecha―. Y que contemple mi destino orgullosa.

La flecha voló sibilante, describiendo una trayectoria perfecta hasta el abdomen de Lord de Puño del Río. Se hundió profundamente, desgarrando su carne y sus intestinos. La joven lo miró, esperando que pudiera sentir una mínima parte del daño que le había hecho.

Esperó un rato, pues una muerte rápida no era lo que se merecía. Sacó con lentitud la segunda flecha.

Guerrera dame fuerzas ―murmuró, tensando de nuevo su arco—. Y el coraje para saber sobrellevar esto. 

Bessa volvió a soltar la cuerda de su arco, con otro tiro perfecto que se hundió en el pecho, lejos del corazón, clavándose entre sus costillas y atravesando uno de sus pulmones. Ella también había sentido que le faltaba el aire cuando se enteró, esperaba que pudiera sentirlo también. Quiso ver como le costaba respirar. Lo odiaba con todas sus fuerzas.

Sacó la tercera flecha, la última de ellas, la que daría fin al juicio.

Padre Celestial, traeme justicia, pues él me arrebato lo que más amaba ―murmuró, preparando la siguiente flecha―. La decisión es tuya, padre.

Tensó su arco, dándole mucha más fuerza de la que necesitaba para alcanzar su blanco. Sintió la brisa que recorría los jardines de Fuerte Floresta y traía el aroma de las flores de su padre. «Sí son los jardines más hermosos», pensó, antes de soltar la última flecha mientras una lágrima recorría su mejilla.

Desde que Lady Tully había dictado sentencia no había parado de pensar en como acabaría con su vida, y ahora, ya lo había decidido.

La flecha silbó con fuerza clavándose en el cuello de Lord Lyonell, cortando su yugular, su traquea y partiendo su columna, produciendo un macabro chasquido. Habría querido que se ahogara en su propia sangre, pero no tuvo esa oportunidad, el asesino de su padre había muerto al instante con ese tiro. Así lo habían querido los Siete.

Bessa se quedó mirando en silencio, sin saber que debía hacer, pues ahora aquel hombre ya no estaba y ella seguía sintiendo la misma ausencia a pesar de saber que su padre había empezado a recibir su justicia. Se frotó los ojos secando sus lágrimas, lo echaba de menos y deseaba con todas su fuerzas que siguiera estando orgulloso de ella.

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26/08/2020, 19:54
Lord Lyonell Haffer

Una señora que se merezca su posición sabrá demostrar que os equivocáis. Aquella frase de Clarinthe le vino a la mente en el momento en que la primera flecha volaba en su dirección.

El dolor frío y lacerante se incrustó en su abdomen y comenzó a extenderse por todo su cuerpo. Apretó los dientes, notando el sabor a hierro de la sangre.

Así es como se mide el valor de cada cual, Ser. El respeto no se regala, se gana con sudor y, de ser necesario, con sangre.

Así había continuado Clarinthe, y así estaba Harriet intentando ganarse el respeto de los presentes. Miedo. Quería que la temieran. Ningún liderazgo político podía progresar sin el apoyo ciego de las bases que lo sustentaban. Los nobles permanecerían en una masa homogénea bajo el férreo liderazgo de Harriet mientras las cosas fueran bien. Mientras Harriet fuera un caudillo fuerte. Pero siempre se prestarían a moldearse a voluntad de terceros si las circunstancias cambiaban. Harriet no se estaba ganando su respeto para evitar eso. Estaba ganando su miedo.

Lyonell se preguntó de dónde habría sacado Lady Tully las teorías acerca de su conspiración contra su Casa. Solo había intentado protegerles… Pero ya daba igual. A la mierda los Tully. A la mierda el vasallaje. Tenía cosas más importantes en qué pensar.

Bessa… su hija… ya estaba tensando la segunda cuerda. Su hija… Apenas había sabido que ella era sangre de su sangre el día anterior. No había tenido la oportunidad de tan siquiera mantener una conversación normal con ella… Y él le había arrebatado a su padre… al hombre que la había criado y cuidado como suya propia. Esthal era un estúpido… Lyonell lo sabía. Le odiaba… pero no se merecía aquella muerte.

Cuando tuvo la certeza de aquello había querido intentar pararlo, pero era demasiado tarde. No se podía hacer nada. No había tiempo material para contactar con el hombre en la posada, y que éste enviara la orden. Su conversación con Lady Gianna le había convencido de que la gente podía cambiar. De que se podía salir hasta de los mayores errores… Por eso quiso salvar a Esthal, y cuando no pudo… confesárselo a Morna.

La segunda flecha alzó el vuelo. El tiempo transcurrió lentamente. Lyonell casi pudo ver cada centímetro que avanzaba el proyectil en dirección a su pecho, pero en aquel momento un torrente de recuerdos y emociones nublaron su juicio.

Vio a sus hijos correteando por los pasillos de Puño del Río. Pequeños, inquietos, y llenos de risas. Ignorantes de la vida que les esperaba, y de los peligros del mundo allá fuera. La imagen de Hazzea apareció también en una de las persecuciones que hacía a los críos con una alpargata en la mano después de que los muchachos hubieran liado alguna en la cocina.

Una lágrima empezó a recorrer su rostro. Era una lástima cómo había acabado todo. Esperaba haberles enseñado bien, y que aprendieran de su ejemplo, aunque en los últimos dos días hubiera sido un mal ejemplo. De todo se aprendía.

Notó el impacto en su pecho. El proyectil se enterró hondo… Bessa tenía una puntería prodigiosa. Lyonell sonrió con cierto orgullo, pese a no haber sido partícipe de la capacidad de su hija. Acusó la falta de aire, pero enseguida empezó a notar frío. Un frío que comenzó a extenderse por sus pies y manos, y que continuó tomando el control de todo su cuerpo hasta que dejó de sentir.

No era el momento apropiado para morir, aunque quizá era el castigo correcto por su crimen. No se merecía haber sobrevivido en un juicio por combate, ni la salida de los cobardes que era la Guardia de la Noche.

Así era la vida de un caballero, se ganaba y se perdía, muchas veces a la vez. Pero siempre tenían que estar dispuestos a continuar y mantener la frente en alto. Aunque solo fuera por eso, Lyonell hizo el esfuerzo por mantenerse erguido para recibir la última flecha.

Bessa estaba preparada. Lyonell entrecerró los ojos. Su visión se estaba difuminando, pero allí, junto a Bessa, distinguió la figura de Morna.

Todo lo había hecho por ella. Hizo más cosas por ella que las que había hecho por sí o por sus hijos en toda su vida. Si tan solo ella hubiera sido sincera desde el principio…

Desde aquella noche hacía diecinueve años la había extrañado cada noche, aunque juraba y perjuraba para sí que no estaba enamorado. Más lágrimas cayeron de sus mejillas. No por arrepentimiento, no por dolor. En parte por miedo, y en parte por lástima por el tiempo perdido. Sí que había amado a Morna, con locura. Pese a enterarse de sus mentiras, y sus engaños... Había querido odiarla pero no había podido. 

Sabía que no volvería a tener esos momentos. Infiel a sus principios por temor… por testarudez… por amor. La verdad siempre hacía daño. Ya casi ni notaba el frío, solo oscuridad. Tembló. Sintió mucho miedo… y anheló un abrazo. El calor del contacto humano. Saborear esos labios una última vez. Recordar lo que había sido amar.

Cerró los ojos y comenzó a soñar… se dejó llevar. Ni siquiera notó el impacto de la última saeta, aunque sí trató de mantener una sonrisa en el rostro. Moriría feliz, pese a todo. Había amado, y por ello, su vida había sido completa.

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26/08/2020, 20:01
Althea Mallister

La niña alzó las cejas al escuchar las rimas que la maestre le dedicaba y luego sacudió la cabeza. 

—Las has hecho tan fácil porque te llamas Hazzea. Tu nombre rima igual que el mío —sentenció, desdeñosa—. Seguro que las traías pensadas de casa.

Se fue con ella hacia la mesa, a todas luces aliviada de tener que pasar el rato rodeada con niños bastante más pequeños que ella. Donde los había dejado, los críos habían continuado cantando una melodía que a la maestre le resultó familiar.

Yo ya voy a los salones de los mayores. Si mis padres hubieran estado seguro que me habrían dejado ver el juicio. Pero sólo está Petryl, que se cree que todavía tengo cinco días del nombre —rodó los ojos y cogió un vaso con mosto para beber un sorbito. Lo que contaba la maestre despertó su interés y sus ojillos se abrieron como platos al escucharla—. ¿Lo amabas? Pensaba que los maestres no podíais enamoraros. El maestre Knort dice que no podéis.

Bebió otro sorbito y luego enderezó la espalda, dispuesta a comenzar un relato.

—Mucha gente cree que el lema de los Mallister es «Por encima del resto» porque miramos a todos por encima del hombro, pero no es así. No es que nos sintamos superiores a todos, aunque tal vez lo seamos, pero nada de eso —recitó, como si estuviese repitiendo unas palabras estudiadas y aprendidas—. Es por las águilas de Varamar. ¿Has visto alguna vez nuestro blasón? Es un águila sobre un mar púrpura. Si hubieras estado en Varamar lo entenderías, porque nuestro castillo está al final de la tierra, donde más allá sólo está el mar, y como está elevado en un acantilado podemos verlo todo desde lo alto: «por encima del resto». —Sonrió, sabionda—. ¿Lo entiendes ahora?

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26/08/2020, 20:10
Valder Haffer

El menor de los Haffer abrazó a lady Thaena cuando la joven besó sus lágrimas. Tomó aire profundamente y logró serenarse. Con la mano de su hermano mayor sobre el hombro, asintió en silencio a las palabras de lord Urthen. Después alzó la barbilla, buscando con los ojos el árbol donde su padre estaba atado. Parecía decidido a no apartar la mirada de allí en ningún momento. Quien lo mirase bien vería su nuez apretada, como si estuviera forzándola para evitar ponerse a sollozar.

Llegó la primera flecha. Lord Valder se sobresaltó, y buscó con las manos a lord Urthen y a lady Thaena. Su mandíbula y sus labios se apretaron mientras veía sangrar a su padre y el muchacho negó levemente con la cabeza y aunque le costó, mantuvo las lágrimas a raya.

Con la segunda flecha las dos personas que tenía más cerca notaron cómo apretaba con tanta fuerza sus dedos que pudieron pensar que se los rompería. Y aún así el chico no apartó la mirada. Mientras tanto Lord Lyonell agonizaba sin ser capaz de respirar, mientras sangre y aire se mezclaban en sus pulmones y se iba quedando cada vez más pálido. Lord Valder miró un instante a lady Bessa, aunque esta sólo tuviera ojos para el condenado. En sus pupilas había más súplica que rencor.

—Que ac~ —empezó a decir, aunque no fue capaz de acabar la frase hasta que no volvió a tomar aire—. Que acabe ya —murmuró.

Y aún así el chico no derramó una lágrima más. Parecía que no quisiese que la última imagen que viera su padre fuera verle llorando... Aunque su padre ni lo mirase a él.

Al final llegó la tercera flecha. Aquella que liberó la vida y el alma del padre destensó también algo en el pecho de lord Valder. El chico rompió a llorar directamente, soltando todas las lágrimas que había estado aguantando. Y sin pensarlo ni un momento rodeó a lord Urthen y a lady Thaena con lo brazos, buscando un abrazo en el que refugiarse y esconder el rostro del resto del mundo. Un mundo que dos días atrás era sólo alegría y festejo, pero que en sólo unos minutos le había arrebatado al hombre que lo había criado. Al caballero con el que medía si las cosas estaban bien o mal. A su padre.

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26/08/2020, 20:11
Lady Harriet Tully

Un silencio espeso y pegajoso se extendió por el patio un instante después de que la última flecha de lady Bessa abandonase el arco, como si el mundo entero estuviese conteniendo el aliento. Acabó así la vida de Lord Lyonell, cumpliendo con la sentencia que Lady Harriet había dejado en manos de los Siete y la hija de Lord Esthal. Tan sólo se escuchaban algunos sollozos entre los asistentes y la oración que el septón Selby elevaba en ese momento a los dioses, agradeciendo su juicio y sus bendiciones. 

Lady Harriet se giró hacia algunos de sus guardias y empezó a dar órdenes.

—Soltadlo del árbol y preparadlo para su traslado a Puño del Río. —Miró al maestre Debian—. En cuanto terminemos envía un cuervo a Desembarco informando. Su hermana querrá asistir a sus funerales. 

La gente empezaba a reaccionar, regresaron los murmullos, las miradas, los comentarios entre unos y otros. Lady Harriet hizo caso omiso de todos ellos y, en cambio, se dirigió hacia donde se encontraban los Vance reunidos. 

—Lord Mawney Cleve —llamó, poniendo su mirada en él—. Habla ahora. ¿Qué querías compartir conmigo?

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26/08/2020, 21:16
Maestre Hazzea

La niña tenía dos hostias, era imbécil a rabiar, y eso le encantaba a Hazzea, un alma rebelde a quien pervertir, ¿cómo? pues evidente, dándole la razón a la joven señora, demasiado exceso de vanidad y orgullo, creerse lista en Poniente era ser un verdadero estúpido.

- Oh..., tenéis razón bella Lady Althea... Nuestros nombres son parejos y truquitos de maestre es traer algunas rimas ya pensadas de casa.... - concedió la mujer, no era verdad, en realidad ella no solía hacer rimas con su nombre, dedicaba tales señuelos para otros.

Althea se mea mientras Hazzea se pea..... Por favor, ¿por qué mi mente recurre a este tipo de pareados?... no quiero pensar que me afecta la edad....

Estudió a la joven y comprendió que se sentía demasiado mayor como para estar en aquel sitio rodeada de niños. La maestre se vio tentada a cantar, pero aquello habría cortado toda opción de diálogo con la joven señora, algo ciertamente interesante, quizás incluso averiguara más cosas sobre su familia.

- Claro que sí debéis ir a los salones, ya sois toda una mujer.... - dijo la anciana con la mejor de sus sonrisas -...¿Por qué motivo vuestros padres no pudieron venir al enlace y os dejaron venir sola?... Suelen ser estos eventos un disfrute para la familia... Fijaos.., los Vance han venido tres representantes... Tened cuidado con ellos, no son trigo limpio, especialmente el consejero, es un hombre muy ruin.... Oh y sobre el amor... No podemos desposarnos, dedicamos nuestra vida al conocimiento pero..., ¿cómo escribir poesía y cantares sobre el amor si no conocemos lo que se siente?... Yo jamás habría roto mis votos, pero el corazón, a veces fluye libre cual ave volando por el firmamento....

La maestre cogió varios pastelitos de limón y comenzó a comerlos sin pulcritud alguna mientras escuchaba a la pequeña relatar su aburrido lema, cuyo origen ya conocía, pero se le daba tan bien poner cara de sorpresa....

- Oh..., ¿por las águilas de Varamar?... Jamás lo habría dicho... Qué bonito queda así vuestro lema, y qué profundidad entraña el hecho de estar tan alto....por encima de cualquier otra cosa que pueda conformar el mundo.... - dijo maravillada -....No me cabe duda de que sois una dama muy inteligente y bien educada, me impresionáis..., mucho más que algunas doncellas que aquí se encuentran... - se acerca a la joven como si cuchicheara a modo de buena amiga -... ¿No sabréis algún tipo de cotilleo de alguna de ellas ¿no?... o de ellos....Siendo tan inteligente como sois....

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26/08/2020, 21:46
Thaena Blanetree

Lord Valder había resistido hasta el final, mirando en la dirección del hombre que moría bajo las flechas de lady Bessa. La joven lady Thaena en cambio no había sido capaz de mirar en aquella dirección, concentrándose en hacer de soporte para el más joven de los Haffer. Cuando finalmente todo hubo terminado, abrazó a ambos hermanos con fuerza, con lágrimas silenciosas, sin embargo sin permitir derrumbarse. Al igual que con la muerte de Lord Esthal, ella sabía que no estaba en su derecho llorar por los que caían, sino en servir de apoyo para aquellos que lo necesitaban. Durante la noche, había apoyado a lady Bessa, pero en ese momento lord Valder era quien necesitaba consuelo. Estaba segura que aquel joven hombre no volvería a ser el mismo después de ese día.

Su mirada se dirigió primero hacia las Hawick, antes de mirar hacia los Vance, en específico mirando a lord Mawney, queriendo conocer sus palabras ahora que todo había terminado.

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26/08/2020, 22:24
Althea Mallister

La chiquilla sonrió con suficiencia cuando Hazzea admitió ante ella que traía las rimas preparadas de casa, como si la hubiera descubierto haciendo trampas. Luego dio un sorbito más antes de responder. 

—Mis padres no podían venir porque hace tres semanas nació mi hermano y se han tenido que quedar cuidándolo —explicó—. Pero hemos venido Petryl y yo representando a la familia. Él es el heredero, así que puede hacerlo, pero se cree que solo por eso ya me puede mandar. —Alzó un poquito la barbilla—. Y no. Ya tengo doce días del nombre.

»Dices que no romperías tus votos, pero te metiste en la cama de Lord Lyonell —señaló, alzando las cejas con cara de listilla—. ¿Para qué te metiste entonces? ¿Para calentarle los pies?

Apoyó el codo en la mesa y la mejilla en la mano y la miró.

—Pues te puedo contar que a mi hermano le gusta Ser Clarinthe, pero no me extraña. Le gusta a todos. Aunque es nuestra prima, pero Petryl se moriría por casarse con ella. ¿Y has oído hablar del jaleo que hubo en la cacería con Ser Guileon? Yo estaba presente —aseguró, hinchando el pecho— y vi todo lo que pasó. 

»También vi el torneo de bardos que ganaste, pero bah. Con los concursos de bardos nunca está muy claro quién gana o si es un premio justo. No es como el torneo de arquería, que ahí no hay forma de hacer trampa.

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26/08/2020, 22:26
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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26/08/2020, 23:02
Guileon Vance

Presenció la sentencia y su ejecución con el ceño fruncido y los ojos entornados, casi sin intercambiar palabra alguna. Tan sólo se permitió una mirada extrañada cuando la maestre Hazzea, en aquel súbito arrebato de locura, mencionó algo sobre la inocencia de Bessa, y otra de curiosidad cuando Mawney habló de un nuevo rumor. Estaba claro que se había perdido una parte significativa de aquel juicio por llegar tarde. 

Inclinándose hacia su madre, susurró algo en su oído.

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26/08/2020, 23:06
Guileon Vance

—¿Por qué causa ha dicho Hazzea que Bessa es inocente? ¿Acaso alguien lo ha puesto en duda? —estaba claro que se había perdido de buena parte del juicio por culpa del celo de su madre y no se molestó en disimular la molestia que dicha circunstancia le causaba.

—¿Y de qué otro rumor hablaba Mawney?

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26/08/2020, 23:11
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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26/08/2020, 23:09
Lady Gianna Vance

Lady Gianna rodó los ojos. Estaba muy preocupada por los acontecimientos que podrían precipitarse. Pero se tomó unos segundos para responder a su hijo.

- Creo que la loca de la vieja se refería a que el inocente era Lyonell y apelaba a Bessa por ello. - le explicó despacio y no pudo evitar sentir nostalgia por todas las veces que habría podido explicarle las cosas a su hijo pero le habían sido arrebatadas com su cautiverio. - créeme que te he hecho un favor teniéndote vigilado toda la noche, si alguien más supiera lo de Morna contigo.. podrían haberte acusado a ti también.- le dijo respirando despacio. 

- El rumor.. de que Lyonell era el verdadero padre de Bessa porque Lord Haffer y Lady Hawick son.. eran - se corrigió.- amantes. Es posible que Bessa acabe de matar a su verdadero padre.

Ella juraría que había compartido esa información con su hijo previamente pero en esos momentos el cerebro le iba a mil por hora. 

- Reza a los siete para que podamos salir de esta los tres juntos.- le dijo temiéndose que lo peor estaba por llegar.

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26/08/2020, 23:20
Guileon Vance

Guileon se sintió estúpido. Estaba claro que la situación comenzaba a desbordarlo. Por supuesto que la vieja loca defendía la inocencia de Lord Lyonell, no la de Bessa. Pero la segunda revelación de su madre le dejó completamente helado. Por alguna extraña razón, tal vez por la familiaridad con la que siempre había considerado a los Hawick, había interpretado la revelación apresurada de Mawney en los aposetos de Lady Gianna como refiriéndose únicamente a lord Urthen. Jamás consideró que Bessa fuera también el fruto de una unión prohibída, que no fuera realmente la hija de lord Esthal.

Sólo alcanzó a negar con la cabeza al tiempo que palidecía visiblemente.

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26/08/2020, 23:15
Mawney Cleve

Mawney había estado grave y serio presenciando la ejecución. Y cuando terminó, y Lady Harriet reclamó la explicación que él hubiera querido dar antes de la muerte de Ser Lyonell y no después, hizo un leve, levísimo gesto de encogerse de hombros. Aún dudaba si tenía sentido explicarse.

Pero aún así, dio una mirada al cuerpo que se llevaban, y después a los presentes, para acabar fijando sus ojos en la única pupila de Lady Harriet. 

- Mi Señora Tully. - Se inclinó, y cerró los ojos ordenando sus pensamientos, tenía mucho que decir. Y prosiguió- Antes Ser Guileon ha insinuado que su acusación provenía de algo que yo le había dicho. Después el propio Ser Lyonell se ha condenado con sus palabras, pero antes no podíamos estar seguros de que quien hubiera detrás del asesinato de Lord Hawick fuera Ser Lyonell. Y eso es porque lo que le conté al heredero de la Casa Vance fue, como él mismo ha admitido, un rumor. 

Os ruego que toméis lo que voy a decir ahora como lo que son: rumores. No soy juez, no compruebo. No sé qué es cierto y qué no, no me tengáis a mal mis palabras, no matéis a quien repite aunque lo que repite sea infame.

Veréis, soy consejero. Uno joven, además, no tengo a mis espaldas la experiencia de los Maestres, o de la edad por sí sola. Y debo buscar herramientas para poder ejercer mi misión. Aconsejar. ¿Cómo puedo emitir un consejo con un mínimo de solidez? Tengo mi propia red de informadores. Son fuentes múltiples, variadas, muchas ni siquiera saben que lo son. La gente habla, comenta, critica. La gente intenta ocultarse cuando dice o hace cosas, pero siempre hay uno, u otro que le ve, o le escucha. Y es en eso en lo que me baso, es en esas fuentes en las que bebo, me nutro. En el ¿Qué se dice...?

Se dice. -El tono de su voz remarcó las dos palabras.-

Se dice que Ser Lyonell, y no estoy diciendo Lord Haffer, contrató a una Hermandad de asesinos para matar a Lord Esthal. Su declaración le ha señalado inequívocamente, el rumor era cierto. Curioso, porque, ¿qué razón movía a Ser Lyonell a eso? Pues, se dice, que en el pasado tuvo un tórrido romance con la esposa de su objetivo, Lady Morna. En ese caso, quizá quisiera esposarse con ella cuando enviudara, es posible. Y también se dice que de ese romance nació lady Bessa. O sea, que es posible que ella haya cometido parricidio, puesto que acaba de matar a su padre. Y, se dice, que la joven dama lo sabía. Y se dice que Ser Lyonell se lo confesó a Lady Morna, de la que se dice es la hambrienta amante de todos y todas.

¿Y porqué no he dicho Lord Haffer, sino Ser Lyonell? Pues porque se dice que su hijo primogénito, lord Urthen, le hizo firmar la renuncia a su Señorío, y que ahora él es Lord Haffer. Con vuestro Maestre Debian como testigo. Si eso fuera cierto, entonces posiblemente a quién esposara su hermano, lord Valder, tomaría importancia relevante. Y se dice, que éste está muy enfermo y que ante la proximidad de su muerte... se dice que ha contraído matrimonio en secreto con lady Thaena. De la que, por cierto, se dice que es la hija bastarda de Lord Hawick. Todo quedaría en casa, si Lord Urthen y lady Bessa se casan, porque, además, si lo que se dice es cierto, ambos contrayentes serían hermanos. Lo que no es tan inusual si recordamos la historia antigua. Muy antigua, ciertamente. 

Se dice también que Lord Urthen es impotente, a menos que se encame con su amor secreto, a quien se dice ha estado enviando cartas de amor que el interesado no ha llegado a recibir, interceptadas y escondidas por su Señora Morna, de la que es rehén y pupilo. Lady Morna pidió que se dejaran dedicatorias durante el Torneo, y se dice que fue para asegurarse de quién era el autor de las cartas comparando las escrituras.

De ese rehén, del que se dice que ha tenido que sufrir las incontables sesiones de cama y asedio de Lady Morna, insaciable con el muchacho, se dice que ama a lady Bessa, y ésta le ha correspondido, o lo ha aparentado. Sin embargo, también se dice que si la boda se realiza, lady Bessa tendrá un retoño incluso antes de los nueve meses de rigor, porque, se dice, está ya embarazada. Y que el padre, según se dice, podría ser el rehén, Ser Guileon, sí, pero, y aún se complica más la cosa, hay otros que aseguran que se dice que el padre sería el difunto Lord Hawick, que no habría cometido incesto puesto que Bessa no sería hija suya, y que ella le amaba con un amor mucho más que filial.  

Como veis todos estos rumores son variopintos y extraños, muchos desde luego serán mentira, ¿Y otros? ¿Alguno? ¿Ninguno? Si los analizamos todos se entretejen alrededor de los Hawick y los Haffer, con los Vance como simples víctimas o incluso espectadores si pensamos en Lady Gianna, y con la Casa Tully al margen. ¿Sí? 

Quizá no. Se dice que la Maestre Hazzea, con su dominio de las artes del veneno y las pociones, tenía el encargo por parte de su amor secreto, Ser Lyonell, de quitar de enmedio a Ser Clarinthe, ya que es más que difícil hacerlo por las armas, y se dice que eso es porque sin Ser Clarinthe como vuestra heredera, Ser Lyonell hubiera podido cortejaros y esposaros a vos, Lady Harriet, para daros un retoño que llegara a ser el Lord de vuestras tierras. Se dice también que lord Emmon Blackwood pagó a un tatuado luchador mercenario para que acabase en la arena del Torneo con Ser Guileon, con la intención de quedar como único candidato a la mano de vuestra hija, y que en esa misma arena el maestro de armas de los Vance, Umber, se dice que murió por causa del mandoble de una mujer extranjera que había sido pagada por lord Petryl Mallister con la intención de impedir la boda de Lady Bessa, de la que está, se dice, perdidamente enamorado.

Había hablado rápido y casi sin aliento, como si destapara un enorme odre de vino y el contenido se derramara en el suelo imparable e incontenible, salpicando a unos y otros sin distinción.

Bien, MiLady, con todos estos rumores recopilados estos breves días os daréis cuenta de lo complicada que es la vida de un consejero. Puede que algo de lo que he dicho sea cierto, y es muy probable que por ello esté mi cabeza ahora mismo casi rodando. Lo sé. Pero me debo a los Vance, y si hay algo que valoro por encima de cualquier otra cosa, es la lealtad. Y como leal a mi Señora y a su heredero, por ellos, prefiero que sepáis a que ignoréis...

Cargando editor
26/08/2020, 23:44
Narración
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/08/2020, 23:49
Narración

La voz de lord Mawney fue desgranando uno tras otro todos aquellos rumores. Unos cuantos, a decir verdad. La mujer tardó sólo un momento en entender lo que estaba haciendo: mezclar información que sabía que era real con información falsa, probablemente para así no hablar de más, para no ser demasiado tenido en cuenta... O quizá para que ni siquiera los que le escuchaban supieran luego cuáles de esas cosas eran ciertas realmente.

Cargando editor
26/08/2020, 23:52
Narración

La voz de lord Mawney fue desgranando uno tras otro todos aquellos rumores. Unos cuantos, a decir verdad. La joven tardó sólo un momento en entender lo que estaba haciendo: mezclar información que sabía que era real con información falsa, probablemente para así no hablar de más, para no ser demasiado tenido en cuenta... O quizá para que ni siquiera los que le escuchaban supieran luego cuáles de esas cosas eran ciertas realmente.

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26/08/2020, 23:52
Narración

La voz de lord Mawney fue desgranando uno tras otro todos aquellos rumores. Unos cuantos, a decir verdad. El joven tardó sólo un momento en entender lo que estaba haciendo: mezclar información que sabía que era real con información falsa, probablemente para así no hablar de más, para no ser demasiado tenido en cuenta... O quizá para que ni siquiera los que le escuchaban supieran luego cuáles de esas cosas eran ciertas realmente.

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26/08/2020, 23:56
Thaena Blanetree

La doncella de lady Bessa escuchó con atención todas las palabras que contaba el consejero, algo que se volvía complicado puesto que entre tantas palabras y tantos personajes involucrados dentro de las mismas, se podía fácilmente perder el hilo de lo que decía. Aún así, sus ojos no se apartaron de la figura del consejero de los Vance en un principio. Luego, lentamente, recorrió el rostro de los presentes, deteniéndose finalmente en el de Lady Harriet, intrigada por conocer cual sería la respuesta que la Señora de la Tierra de los Ríos daría a lord Mawney.