Partida Rol por web

Un paso tras otro en una oscuridad que no dejaba ver más allá de unos pocos metros, el murmullo del agua fecal, los sonidos de las armas entrechocando con las armaduras, los roces... El ambiente era opresivo, y en cuanto saliera cualquier enemigo, lo iban a freir a tiros. Obviamente, sería mutuo, así que esperó ser más rápido que el contrario. - Celonius, atento...al suelo y munición a mi primera orden. - le repitió por tercera vez desde que estaban ahí abajo. Un "ajá" y un asentimiento acompañaron de nuevo a la orden. 

No es que fuera necesario, pero le gustaba repetirlo para comprobar que su compañero aún no había salido corriendo. 

Esperaba poder encontrar algo, descargar la tensión que sentía y la frustración por no haber podido hacer nada en el juicio de Nicodemus. 

Por su lado de la cloaca, tras la Kireg del culo bonito, Arthur aprovechaba la luz que alumbraba de las linternas de los demás. No se fiaba mucho del auspex, esas cosas tendían a fallar cuando menos te lo esperas. No era la primera cloaca de Arthur, así que procuró mirar bien donde pisaba.

Ya parecía que llegaban al ensanche, supuestamente ellos mantendrían la posición y el equipo tres seguiría avanzando.-Recordad equipo tres una vez lleguéis al final del túnel un giro de luces triple: largo, corto, largo nosotros se lo repetimos al equipo uno si es que todavía pueden vernos.-todavía no había empezado y el plan de avance ya se había ido a la mierda. A Noctis no le extrañaba en absoluto que aquella guerra durase tanto con la de patanes que había entre las filas y la de mandos de postas con los que se había encontrado, menos mal que había llegado los Enviudadores para demostrar lo que era un puto soldado del Emperador como el manual dictaba.-Una vez des el reporte del Auspex sintoniza la misma frecuencia para él nuestro, el del equipo tres y el del equipo uno, si trabajamos linkeados podremos ver no solo nuestros avances sino los de los demás.*-al menos por el momento el terreno era seguro.

Fiks negó con la cabeza, incapaz de aportar nada definitivo todavía.

- Chapoteos de ratas pero también cánticos y campanas -dijo, bien bajito, respondiendo a la sargento- ; intentaré aislar esos sonidos para discernir si son de nuestros aliados de Sélica o si se trata--- De otra cosa.

Y con esto siguió en la dirección del grupo sin apartar los ojos de la pantalla y de la nueva configuración que tenía que probar, una que diese una representación visual a las vibraciones sónicas y, por tanto, de su dirección de origen.

Si, si, vale...

Me contuve de pronunciar las palabras dado que no era nada que fuera a tener que hacer personalmente y, por consiguiente, no era de mi incumbencia.

-Hmmmmm -el sargento se quedó un momento, pensando. No habían ido por el camino que debían; pero tal vez pudieran hacer algo- Van Horst, Severus, ¿tenéis comunicadores con vuestros compañeros en esas armaduras? -preguntó- ¿podéis informarles de lo que ha encontrado Malek y de nuestra posición?.

Una parte de él esperaba que los Fezzorn tuvieran un sistema de comunicaciones mejor que los suyos.

-Según el mapa debería de haber una sala unos metros más adelante, lleguemos a ella y veamos si hay otros ramales o qué nos espera este lugar.

El avance por este túnel secundario es complejo pero lo podemos llevar a cabo sin demasiadas dificultados. Mantengo el bólter pesado en alto, preparado para disparar mientras escucho las indicaciones del sargento acerca de las tuberías que probablemente contengan materiales inflamables. Si bien es cierto que podrían servir para cubrir una retirada, también pueden hacer que todo el lugar estalle, con nosotros dentro.

"No me parece que sea algo que debamos intentar a menos que estemos desesperados."

Entonces, el Sargento Vladislovich pregunta si porto un comunicador, a lo que respondo de inmediato:

 - "Señor, negativo, Señor. El Munitorum no me ha entregado uno de esos dispositivos nunca, como habría sido útil, Señor."

Su instrucción de avanzar hasta una sala que está adelante y desde ahí evaluar nuestra situación me parece una buena decisión, a la que asiento antes de seguir avanzando, preparado en la vigilia de peligros y amenazas que nos acechen en este sucio y oscuro lugar.

Van Horst golpeó el lateral de su nuevo casco de armadura de caparazón mientras negaba con la cabeza. -Lo siento, sargento. En contra de mi opinión personal, las cabezas pensantes del regimiento decidieron que mejorar nuestra protección corporal era prioritario. Nada de comunicadores.

Tras pensar un rato añadió -supongo que podríamos volver y comunicar nuestros hallazgos, pero no lo recomendaría. Si encontramos algo a lo que no podamos enfrentarnos tendremos que retroceder y confiar en que el tiroteo alerte a nuestros compañeros- se encogió de hombros.

La conversación que Kolya, van Horst y Marcus Severus mantenían y a la que Alain asistía en un discreto segundo plano despertó en él nuevas simpatías por los soldados del resto de regimientos. Parecía que el Munitorum y la cadena de logística les maltrataba a ellos tanto como lo hacía con las fuerzas selicanas, y en cierto modo era reconfortante enterarse de que tenían eso en común ellos y él. Muchos soldados de la FDP no veían con buenos ojos a los extramundanos, pese a que habían venido a ayudarles. Sin embargo, lo que dijeron acerca de la comunicación entre escuadras le preocupó un tanto, y tras unos segundos dudando si hablar o no, el medicae decidió comunicar sus inquietudes al resto.

—Sargento Kolya, si me permite, señor. Sabemos que la sargento Schenkopp se dirige a esta arteria central —y señaló sobre el mapa el ramal que se abría hacia el sur desde el túnel al que habían accedido las tres escuadras—, y también que caminamos sobre un rastro desconocido, como ha apuntado el soldado Yatha —el nombre del Acechadunas lo pronunció Alain con tanto cuidado como si caminara por un campo de minas—. Sin embargo, y que me corrija si me equivoco, no sabemos qué dirección seguían. Por todo lo que sabemos, podríamos estar alejándonos de ellos. Lo que quiero decir es que tal vez sería más seguro recorrer los túneles en paralelo a las otras escuadras, señor. Si el tiempo no juega en nuestra contra no tiene sentido que nos separemos más de lo necesario. 

Después se quedó en silencio, preguntándose si no estaría diciendo estupideces. 

—Pero no soy táctico, señor. Puede que me equivoque. 

Seguí caminando cuidadosamente entre toda aquella oscuridad, intentando prestar toda la atención que me era posible a lo que me rodeaba y a las señales que podían escaparse a mis sentidos, pero no al auspex. Cuando la sargento de la otra unidad me preguntó, estuve apunto de hacer un gesto de negativo antes de recordar que la visibilidad de mi mano podría ser demasiado escasa. 

—Nada —respondí en un bajo tono de voz entorpecido por mi máscara de gas. 

Aun así me mantuve atenta, la calma nunca era una buena señal.

El grupo siguió su avance, siguiendo aquellas huellas a las que el especialista de Caldeum no perdía de vista, a pesar de un breve despiste fruto de la baja cantidad de luz... Sin embargo, esta vez fue el sargento el que dio con el mayor hallazgo:

La siguiente sección estaba hueca. Y, lo que era más interesante, el auspex revelaba una puerta que, ni salía en los mapas, ni parecía visible (al menos desde su posición), y un ladrillo falso para abrirla. ¿Qué diablos?

Ambos grupos siguieron el avance, siendo conscientes de que pronto se separarían para continuar cada uno por su lado, como estaba previsto. Sin embargo, las advertencias de Fiks sobre el ruido pusieron a todos alerta, sospechando que algo más podría estar ocurriendo ahí abajo. Algo, quizás, siniestro. 

Por supuesto, algunos ramales ocasiones aparecían fuera de plano, pero de momento todos contaban con un fin brusco en algún punto poco más allá de la luz de las linternas...

El auspex logró identificar varias cosas, alabado sea el Omnissiah. Lo primero, aún no buscado, era saber que no todas las tuberías eran de desechos. Allí había un poco de todo... Energía, combustible... Un tiro poco afortunado podría ser un desastre en ciernes. 

Adicionalmente, gracias a la magia de la tecnología, pudo discernir que gran parte de los ruidos de cánticos venían del exterior. Aunque había una fuente más, que quizás se tratara de un eco... O quizás no. 

Fiks quedó petrificado en el sitio, deteniendo por completo su avance, para proceder a apuntar con el auspex a las tuberías. Algo estaba comprendiendo de las lecturas que parecía sumamente importante y, por ello, cuando parpadeó de nuevo la consola entre sus manos, se acercó a Katrin Schenkopp.

- Sargento, mire- indicó con voz queda a las lecturas-; energía, combustible... Si fueran sólo residuos no diría nada pero--- señaló las armas alrededor: la munición del bólter reventaba al impactar, el láser quemaba y el plasma explotaba; lo cual podía provocar desde un chisporroteo o cortocircuito en el mejor de los casos a que buena parte de la zona subterránea se convirtiese en un infierno en el peor- Bastaría con un tiro fallido, con una bala perdida, para dar al traste con todo.

Sabía que era mucho peso el que ponía sobre los hombros de la fezzornita en aquel momento pero algo le impedía empatizar con su situación y agradecía tener el visor bajado para que no se le notase. Habría de confesar sus pecados en el templo, aquella no era una manera de pensar propia de un --- De repente uno de los indicadores en el aparato cambió de color para tintinear débilmente, la subrutina que había configurado antes había dado resultados antes de tiempo.

No quería decir nada hasta estar seguro así que avanzó un poco más, miró a Silvara y le hizo una indicación para que cruzasen, comenzando él a caminar en su dirección de inmediato.

El avance fue interrumpido cuando Fiks se le acercó con el auspex en la mano, trayendo unas noticias que dudaba que nadie hubiera esperado y que lo cambiaban todo por completo — Mierda. Todos, seguros puestos en las armas hasta nuevo aviso. Estad atentos al recorrido de las tuberías, y que nadie abra fuego sin una orden directa mientras los auspex indiquen que hay peligro de que todo esto vuele por los aires — ordenó, mientras metía la pistola láser en la pistolera y pasaba a empuñar su espada sierra — Por si acaso ¿Con qué tipo de armamento cuerpo a cuerpo cuenta cada uno? — aunque si llegaban a ese extremo, es que las cosas se habrían puesto realmente jodidas.

Tuberías de gas, lo que faltaba. ¿Es que en aquel planeta de mierda no sabían hacer nada bien? La única cosa que viajaba en tuberías en Irlandia era la cerveza. Tanto antes de filtrar como después. Y si bien había muchas destilerías inflamables, no dejaban que aquello les afectara la vida. Guardó su fusil y hizo una rápida revisión de su armamento.

- Yo tengo mi espada- aclaró, desenvainando el acero.- Y esto- añadió, levantando el disparador del arpeo y cuerda, que podía hacer un agujero de parte a parte a un hombre sin mucho problema,- que puede hacer un puto cristo a alguien que no irá muy lejos, si hace falta

¿Avanzamos? - preguntó señalando la puerta por la que las huellas continuaban su andadura. Mientras el sargento tomaba la directriz que deberían tomar, volvió a probar su comunicador, tratando de contactar con los otros equipos. Solo recibió estática de vuelta lo que provocó que chasqueara la lengua, estaban solos y más les valía tener cuidado. 

Después de explicarle las customiazaciones del auspex de la compañía a Fiks el lantanila resultó ser un operador técnico más que competente. Mientras el trataba de aislar los ruidos Quintus seguía cubriendo la retaguardia. Cuando la sargento detuvo la marcha se paró en seco apagando el rifle de plasma, poniéndole el seguro y cruzándoselo a la espalda con la correa, vista la situación posiblemente no le fuera a dar uso.-Sargento habría que informar al Grupo 1 antes de que tengan algún contacto hostil o volaran todos por los aires.-miró a Fiks.- Dijeron que un lantania por equipo imprescindible ¿puedes enviarle un mensaje de algún modo aprovechando el eco de los túneles? Algo que solo un lantanina pudiera entender.-con un gesto de resignación le enseño a Schenkopp el cuchillo de monofilo y una pistola láser. El Enviudador era buen usando ambas armas con ambas manos, pero no le importaría tener una espada sierra en la manos.- Tal vez en los túneles más profundos queden atrás la tuberías del gas, pero por el momento esto es cuanto tengo para defenderme en distancia corta sargento.-aquello se estaba jodiendo por momentos, sin embargo Quintus no mostraba ningún cambio de actitud. Un Enviudador estaba acostumbrado a que todo se torciera y salir airoso en contra de cualquier espectativa.

Improvisación, todo era improvisación y no tenía ningún puñetero sentido. ¿Y si los demás equipos estaban siguiendo el plan?¿Y si lo habían alterado?. No tenían ninguna forma de comunicarse con ellos y tenía que tomar una decisión, una decisión ya. Él quería asegurarse de que no era un punto de entrada para emboscadas y había resultado ser algo más, porque ahí había mucho movimiento. ¿Y si estaba ese soldado desaparecido del que hablaban y estaba vivo por la gracia del Emperador?. Él sabía perfectamente que se podía sobrevivir si él lo quería.

-Bien, Severus, Van Horst, preparados por si hay que acribillar a algo que haya dentro. Yatha, junto a Bernard -Kolya se acercó a ese ladrillo que según las lecturas del auspex ejercía de interruptor- Si las cosas se ponen feas, Severus y yo cubrimos la retirada, Van Horst y Yatha cubren a Bernard y salis los tres de aquí. Si sobrevive Bernard hay más posibilidades de sobrevivir por parte de todos.

Esperó a que todos tuvieran unas posiciones tomadas.

-Uno, dos... tres -y a la vez que decía tres, pulsaba el ladrillo-interruptor.

sigo avanzando con mi rifle de plasma en alto para poder disparar a todo lo  que se mueva y no sea amigo, callado sin decir ni una sola palabra mientras espero a que suceda algo interesante.