Con cuidado y buscando la menor distancia para cruzar, me sumergí en las aguas con todo el silencio que me era posible. Era difícil mantener la posición y la quietud suficiente para no llamar la atención y, quizás por eso, noté como la corriente empezaba a zarandearme más de lo que me gustaría.
Motivo: Atletismo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 65 (Fracaso) [65]
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 59 (Exito) [59]
Aunque los primeros pasos, o brazadas siendo más correctos, se dieron de forma correcta y prometedora, pronto aquella corriente demostró ser más fuerte de lo que aparentaba. Desde luego no era una zona de rápidos, pero pensándolo fríamente, la profundidad indicaba bastantes litros de agua. Litros que ahora ejercían fuerza contra la mujer, empujándola por su cauce...
De nuevo, atletismo y sigilo. Esta vez, la de sigilo con un -10.
Enseguida noté la fuerza del agua y como la propia corriente me invitaba de forma poco amable a nadar con más fuerza y, por lo tanto, más ruido. Intenté hacerlo guardando un equilibrio entre mantenerme a flote y pasar desapercibida. A veces, dejaba que fuera la gente quien me arrastrara y otras tomaba yo las riendas del rumbo, dirigiéndome con algunas fuertes brazadas al otro lado del cauce. Tardara lo que tardara, debía lograrlo, no podía dudar en mi éxito.
Motivo: Atletismo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 23 (Exito) [23]
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 53 (Exito) [53]
Más de la mitad del río había quedado ya atrás, y parecía que no habías despertado sospechas, logrando recuperar un poco el control de tu desplazamiento y a la vez permaneciendo lo suficientemente sigilosa como para no ser audible por encima del propio río. La orilla casi estaba allí, ahora quedaba otro empujón y cruzaría al otro lado...
Un último juego de tiradas, sin penalizador. Atletismo y sigilo.
Seguí nadando a duras penas, no quería hacer ruido y por lo tanto la corriente tiraba de mí con más virulencia de lo que sería conveniente. Debía llegar, pero era difícil saber el precio que debería pagar por un acto u otro. Decidí, como siempre, que prevaleciera el sigilo sobre todo lo demás y así fue como avance, pasando más tiempo bajo el agua y viendo como el punto al que quería llegar se quedaba río arriba.
Motivo: Atletismo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 72 (Fracaso) [72]
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 78 (Exito) [78]
El tramo final fue más traicionero de lo esperado y, aunque no llegaste a ahogarte, la corriente del río fue inesperadamente fuerte. De algún modo conseguiste mantenerte a flote de forma sigilosa y, tras lo que te pareció una eternidad, llegaste al otro lado. La pregunta ahora sería donde demonios estabas, ya que el puente no se veía por ningún lado...
Miré hacia los lados, buscando dónde había ido a parar, un hecho que seguía desconociendo y que al no hallar una respuesta, decidí que iría descubriéndolo sobre la marcha. Solo debía marcar en dirección opuesta al río para alejarme en la dirección que había escogido inicialmente y eso hice. Volví a confundirme con mi entorno y tomé las sombras de este como amigas, guardándome de todo bajo su amparo, y avancé, porque eso era lo único que me quedaba, seguir adelante.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 56 (Fracaso) [56]
Tomando la determinación de alejarte en dirección opuesta al río, empezaste a andar internándote en un bosque de árboles relativamente bajos, esperando que estuvieras avanzando en la dirección correcta. Por desgracia, el bosque resultó ser más denso y enrevesado de lo que parecía en un principio, y tras verte obligada a dar varios giros en su interior para sortear zonas impracticables, descubriste que ya no tenías muy claro en qué dirección estabas andando...
Navegación de nuevo.
Sentía como me perdía entre aquellos árboles, como la propia naturaleza del planeta me derrotaba antes siquiera de encontrarme con el enemigo. No iba a rendirme, pero mis esperanzas disminuían a cada paso y eso no era lo más alentador. Necesitaba ser fuerte, seguir creyendo en que era el Emperador quien guiaba mis pasos y no yo.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 80 (Fracaso) [80]
Definitivamente, te habías perdido. Hacía tiempo que habías dejado de escuchar el río, pero la espesura no disminuía, y aquello debía ser una mala señal. Eventualmente saldrías de aquel sitio, claro... Pero, ¿cuánto te costaría?
Navegación. Y perspicacia.
No había nada más exasperante que saber que estaba perdiendo el tiempo mientras otros luchaban, que estaba en el bosque buscando sus límites cuando el Emperador me requería al frente, entre las líneas enemigas. Respiré profundamente. Debía tranquilizarme y seguir adelante, a la espera de encontrar finalmente una salida y una solución. Fuera como fuera, el Emperador proveería.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 60 (Fracaso) [60]
Motivo: Perspicacia
Tirada: 1d100
Dificultad: 43-
Resultado: 62 (Fracaso) [62]
Definitivamente, el río no se escuchaba por ninguna parte. Aquella parte del bosque era especialmente densa, y no tenías la menor idea de donde podías estar. En determinado momento te pareció escuchar, a lo lejos, el ruido de una explosión, aunque no había forma de saber si era algo normal o es que había ocurrido algo. En cualquier caso, seguías perdida.
Navegación +10. Y perspicacia.
Señales de guerra, pero seguía perdida y cada vez me costaba más orientarme, solo que sabía que no desfallecería en el intento. Me decidí a seguir los pocos sonidos que oía en busca de un camino que no creía estar segura de llegar a hallar.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 55 (Fracaso) [55]
Motivo: Perspicacia
Tirada: 1d100
Dificultad: 43-
Resultado: 21 (Exito) [21]
Por desgracia, la explosión fue algo puntual o eso parecía. Aunque, más allá de eso sí te parecía escuchar algo lejano... Un río. O quizás una carretera concurrida. Sea lo que sea, puede que sirva para salir de aquel condenado bosque...
Perspicacia +10, navegación +10.
Intenté seguir el sonido del agua, pero estaba tan desorientada que ya no era capaz de saber si estaba yendo hacia adelante o volviendo tras mis propios pasos. Una incomodidad me rondaba constantemente, esa sensación en que la batalla había dado comienzo y yo me estaba perdiendo la mejor parte. Por un momento detesté estar en ese condenado bosque y no en una ciudad, colaborando con algún enemigo del Emperador a la espera de que desvelase más objetivos y que cayera muerto por un certero golpe. No, no debía dejarme a esos anhelos, esta era mi misión y debía perseverar pasara lo que pasara.
Seguí caminando, quizás lograrla encontrar una senda y si no lo hacía en esta, pediría por radio algunas indicaciones que me permitieran orientarme mejor en aquel lugar, el problema yacía en que no tenía ni idea de dónde me encontraba.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 92 (Fracaso) [92]
Motivo: Perspicacia
Tirada: 1d100
Dificultad: 53-
Resultado: 75 (Fracaso) [75]
Andaste y andaste, pensando que te acercabas al río, siendo poco consciente de que el sonido realmente estaba decreciendo hasta que, cuando quisiste darte cuenta, ya no lo escuchabas. ¿Pero habías dejado de escucharlo ahora, o había sido unos cuantos giros más atrás? Intentando desandar para volver a orientarte empleas aún más tiempo y aunque al principio no había más que árboles, tras un buen rato de andar, viste algo. O, más bien, dejaste de ver algo: árboles. Ahí estaba, una linde del condenado bosque... Pero el río no estaba por ningún lado, ni se apreciaba a simple vista carretera alguna.
Navegación +0, a ver si logras ubicarte al salir del bosque. Indica qué intentas para ver qué pasa con tu vida.
Era difícil saber dónde me hallaba, primero había árboles y ahora ya no había, pero por qué lado del bosque había salido. Detestaba los mundos tan agrestes. Miré a ambos lados para intentar averiguarlo y la primera impresión que saqué fue la que llevaba sintiendo desde hacía ya un rato; estaba completamente perdida. Tenía que situarme, así que procuré buscar una elevación para ganar una visual más amplia de mi posición, debía encontrarme con el enemigo y mezclarme con él. Esa era mi prioridad, mi misión y mi vida hasta que alguna llegara su fin.
Motivo: Navegación
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 45 (Fracaso) [45]
Lamentablemente no había elevaciones cerca, así que solo quedaba echar a andar en algún sentido por aquella carretera. Tras un tiempo de andar, diste con una tosca señal de madera que indicaba la distancia y dirección de varios lugares... Minerve, Yvoire, Oingt, Bonne... Del poste cuelga, algo deslustrado pero aún en buen estado, un solitario amuleto con el águila bicéfala imperial que baila un poco al son del viento que a veces recorre la llanura.
Di gracias para mis adentros al ver el poste y conocer al fin hacia donde podría dirigirme. No era una decisión sencilla, pero me pareció apropiado seguir avanzando y dirigirme hacia Bonne. Eso me pareció en primera instancia. No toque el amuleto, solo miré si podía ser algún tipo de señal que alguien dejara como indicando que ahí sucedía algo fuera de lugar y que resultara de interés. No creía poder saberlo sin dirigirme a esa zona. Pensé un poco intentando decidir más claramente hacia dónde ir.
«Bonne», me dije. La primera opción siempre era la mejor cuando estabas tan perdida que un mísero poste se había convertido en mi mayor esperanza.
El amuleto parecía no ser nada más que alguna bagatela dejada por algún viajero, quizás un peregrino o algún penitente haciendo alguna clase de promesa. Con la decisión tomada, echaste a caminar, dirección Bonne y, aparentemente, Minerve. Por el momento, la carretera parece tranquila en esta noche, aunque muy a lo lejos se escucha el inevitable sonido de la guerra: bombas explotando, motores, quizás disparos...