En el rostro de la moira se queda grabada la preocupación, pero no se toma ni un instante en mirar el punto donde estaba la luz.
-Sable lo mantendrá alejado, vuelve a la sala donde estabas con el resto -Insta la enorme criatura, volviendo a mirar los alrededores que posiblemente ve tras las paredes -El felino os guiará a nuestro encuentro, no cierres la puerta y salid al pasillo, búscanos inmediatamente... habrá que encontrar otra forma de sacaros de aquí, mi hermano es peligroso y no estamos en posición de luchar contra él... la dimensión no aguantará -Murmura, perdido en pensamientos lejanos.
En silencio contemplo maravillado como la Moira hace esa arcana operación en la pared y como el puntu de luz va y vuelve transportando voces, realmente mágico. La mención de que no he sido tocado por las sombras y la mirada de Atropos me hace estremecerme, desde luego mejor me mantengo a distancia de esas cosas
-entendido. Y si sirve de algo la sala del edificio que va a ser golpeado por una ola es la 16, la sala del reloj no se que número será. Eso se ve desde fuera-
En cualquier caso no pierdo un momento, eso de la dimensión no aguantará suena tan raro como preocupante. Agarro mi cuadro con fuerza y me apresuro a desandar (desflotar) mi camino hasta la puerta 16 para hacer exactamente lo que me ha dicho
La advertencia sobre la ola no afecta en absoluto a la moira, que solo sigue caminando como si nada, aunque tras unos pasos, decide hablar.
-Eso es solo parte del juego, generalmente las salas se regeneran cuando no hay jugadores dentro, aunque no sé qué es una ola -Admite, girando en los pasillos de vuelta hasta la pierta 16, donde un enorme dientes de sable de cuerpo negro azulado y ojos amarillos brillantes espera sentado.
-Podia haberme dicho donde estaban si lo sabía -Se queja la Moira entre dientes antes de acercarse al ser sombrío, que se levanta al acercarse la criatura -Os dejo con Sable, no podrá hacer nada en las salas, solo observar, está para protegeros de Láquesis, no del juego -Advierte Átropos al fantasma, haciendo un gesto al felino.
-Venga, entrad a buscarlos, voy a revisar la zona -Insta, echando a andar hacia la parte superior del pasillo.
Luego pongo todo bien, que posteo desde movil.
El extraño tigre es bastante intimidante, lo cual supongo que es bueno si ha de parar los pies a una Moira
-entiendo, muchas gracias por la ayuda Señor Átropos. Espero que todo salga bien-
No tengo del todo claro que es ese "todo" más allá de que nosotros escapamos y, tal vez Laquesis sea vencido, porque está claro que suceden más vosas de las que yo se. Aún así mis palabras son sinceras.
Tomo aire ,o al menos hago el gesto, y abro la puerta 16. Sin soltar el pomo me asomo un poco y grito con todas mis fuerzas
-LA SALIDA ESTA AQUI, MANTENGO LA PUERTA ABIERTA-
Desde movil
Átropos se aleja rápidamente aunque con paso cansado mientras Sable, pacientemente, espera junto a ti mientras esperais a alguien. Tardas un instante en notar que no se oye a nadie dentro y, además, parece que estás en una sala girada. La sala ha continuado su marcha y el tsunami ha arrasado el edificio.
Tus compañeros no responden. ¿Has tardado demasiado? ¿Han muerto? ¿La sala se los ha tragado por que has salido tú y abandonado al resto atrás*? El miedo llena tu cuerpo etéreo durante el buen rato que mantienes la puerta abierta, reemplazando a la esperanza de que, esperando lo suficiente, aparecerán nadando.
Repentinamente, Sable se tensa y te empuja con el hocico suavemente. Te sorprende ser capaz de hacer contacto con él, pero también que está alterado.
En la distancia, se escucha un crujido fuerte, similar a cuando la grieta se había abierto cerca de Átropos y la risa de Láquesis llena el pasillo, también su voz pero está lejos y no alcanzas a entender lo que dice.
Perdón, no me había avisado de la respuesta... y no recuerdo tampoco leerla para decir "bueno, la miré desde el móvil".
*Era la base de la partida, cruzar juntos para avanzar y dejar atrás a los culpables.
No hay respuesta, no están. O han muerto o han seguido a la siguiente sala. ¿Cual sala será?. ¿Si entro en esta sala estará la puerta a la siguiente abierta?¿Debería entrar en la siguiente sala del pasillo?
Me siento confuso, asustado y miserable. Y la risa de Laquesis, y el contacto con Sable, son lo que finalmente me sacan de mi estupor, he de moverme.
Resisto la tentación de ver si puedo acariciar a Sable y le pregunto sin mucha esperanza de que me responda-tu no podrás olfatear a los demás ¿no?-
A falta de una respuesta de Sable* me dirijo a la siguiente puerta, la 14, con prisas para entrar antes de que pueda aparecer Laquesis. Si llego y Sable no me da ninguna indicación sobre como actuar entraré y que sea lo que dios quiera
*supongo
Sable parece más centrado en los ruidos del pasillo que en lo que haces, pero antes de que alcances a cerrar la puerta del todo, te agarra con la boca el brazo, sin clavarte los dientes y soplando aire sumamente cálido que hace que te tranquilices. Tira muy suave de ti, pero no es capaz de hablar o expresarse, tan solo sigue mirando hacia el pasillo por el que habéis vuelto y no te suelta hasta que cierras la puerta de nuevo.
Te lleva un momento comprender que quiere que le sigas o, quizás, quiere investigar lo que ocurre. Con el cuadro en la mano y un tigre de sombras como guía, apenas unos metros antes de llegar a la sala marcada con el número ocho, ves el suelo lleno de la sustancia negra que fluía dentro del reloj y en el interior de la grieta.
La puerta, o donde antes estaba la puerta, es ahora un agujero de paredes derretidas del que se escapa esa sustancia corrupta y donde Láquesis sujeta a Aracne del pelo planeando empujarla a la corrupción. El pelo del lomo de Sable se eriza, pero no se mueve de tu lado.
Todavía no os han visto...
Te ahorro un poco el suplicio de comprenderle
Decido hacer caso al tigre, encantado de notar que me puede tocar. Aunque el lugar al que me lleva resulta ser una visión aterradora. Laquesis ha atrapado a Aracne, quizá ya haya eliminado a todos los demás.
¿Podría salvarla el feroz tigre tal como está?¿es justo que le pida que se arriesgue cuando yo no puedo hacer mas que mirar?¿Por que arriesgarme por la mujer araña con la que apenas he cruzado dos palabras?
¿Y como no hacerlo?
Me inclino sobre el tigre para susurrarle al oido -hemos de intentar salvarla. Pero yo soy débil, inútil en batalla, siento poner tanto peso sobre tus hombros-
El enorme felino no te presta atención aunque estás hablandole y no queda claro si es que no te hace caso o no te entiende. Posiblemente lo segundo... quizás.
Repentinamente, cuando Láquesis se gira hacia Aracne que está todavía algo aturdida, Sable desaparece de un salto en la habitación y se interpone en el ataque, atrayendo la atención de Láquesis hacia él... aunque también invoca un huracán de fuego, donde tu cuadro no tendría ni una sola posibilidad.
¿Entrar o buscar ayuda? ¿Arriesgarte o ir a por quien pueda plantarle cara?
Ya puedes postear en la otra sala (si entras o llamas la atención del resto, si te quedas escondido o te vas, sigue aqui)
Sable toma la decisión por mi lanzandose contra Laquesis.
Viendo al fantástico felino saltar al combate decido que yo no puedo quedarme sin hacer nada. Puede que sea intangible, pero no soy invisible y como mínimo molestaré a Laquesis.
Así que dejo mi cuadro en el pasillo, de forma que, espero, Laquesis no pueda verlo aunque se gire. Y luego me lanzo hacia la espalda de la Moira suprimiendo el terrible miedo que siento.
"ah si, que Laquesis si puede tocarme" es lo que se me ocurre mientras me atrapa con presa de acero por el cuello, sin poder responder a sus palabras, aunque emito algún ruido ahogado al intentarlo, pataleo inutilmente en el aire bastante frustrado. La Moira ha adivinado de inmediato donde debo haber dejado el cuadro lo que es definitivamente malo, y a los compañeros tampoco parece irles demasiado bien.
Por suerte aparece Átropos y me veo súbitamente liberado, tan por sorpresa que incluso caigo al suelo, desde donde intento patear los pies de Laquesis a ver si se cae o algo
-bestia insoportable- murmuro frotándome la garganta
Motivo: patada a Laquesis
Tirada: 1d20
Resultado: 10 [10]