Partida Rol por web

Salir de la dimensión es horrible, en algún punto, el vórtice se volvió negro y sentisteis que vuestras fuerzas se drenaban rápidamente. Una suerte que tuvierais tiempo de salir de su interior.
Tirados de cualquier forma, necesitais un rato para recomponeros y poder mirar alrededor. Reconoceis olores, colores, hormonas o lugares. Reconoceis el lugar, la tierrra, las paredes, reconoceis vuestro mundo, reconoceis vuestro hogar.

Y como si hubiera sido un sueño, los recuerdos de lo sucedido se van disolviendo entre reencuentros con otros afines a vosotros, con amigos o conocidos, con los alrededores, la alegría de volver a ser libres.

Solo un pequeño vacío queda en vuestro interior. ¿Qué es? ¿Un miedo, una sensación desagradable? ¿Ansiedad e inquietud? No podéis ponerle nombre, así que aprendéis a vivir con ello. Volveis a aprender lo que es ser libres, tener un mundo entero para visitar si así lo deseais. Y, cuando vuestra vida ha vuelto a la normalidad, llegan los rumores.

Un vórtice. Se habla de ellos, pero lo ignorais. ¿Para que volver a ser parte de ese zoo?

Pero algo ha cambiado, según alcanzais a entender, los vórtices aparecen un instante antes de desvanecerse. Parpadean y se esfuman para siempre.

Cada vez los rumores son más frecuentes hasta que, un día, el vórtice aparece frente a ti. Un vórtice que chisporrotea con electricidad. Parpadea una vez y es evidente. Puedes saltar dentro... o dejarlo desaparecer.