Partida Rol por web

Como esperaba, Noah le dovolvió el ataque, aunque su hechizo parecía mucho mejor elaborado que el de ella. A Eli aún le quedaba un mundo por aprender.

-No te será tan fácil ganarme- dijo sin creerse su propia mentira, pues sabía que le sería difícil defenderse.

Pero su varita seguía en sus manos, al parecer el juego de manos y su concentración le habían salvado de ésta.

-Bien- dijo con la boca chica, pues le había costado mucho evitar el conjuro de su compañero.

Diana sonrió cuando fue capaz de desarmar a Joey.

- Gracias Joey, al menos sé que soy buena en algo últimamente no daba una, venga tira- animó a su compañero cuando recuperó este su varita y se dispuso a ensayar con ella el conjuro. Entonces y sin saber muy bien como realizó un giro de muñeca y esquivó el Expeliarmus, sí, la defensa era lo suyo- Vaya por poco Joey- sonrió abiertamente.

-Hola chicos- les dijo a Eli y Noah... - Muy bien Eli, has evitado el conjuro de Noah, yo te ayudo luego no te desanimes eres una maga estupenda y Noah, no conocía nada de eso, me he criado como muggle, al único mago famoso que conozco es a Merlin, jooo yo quiero saber más cosas me las tenéis que contar y Joey... me encantaría ir a tu casa... caray vivir en una casa de magos tiene que estar genial...

Entro en clase, corriendo desde el gran comedor. Me habia entretenido por el camino, y corriendo, varita en mano.

Entre la carrera, e intentando coger aire, no me dio tiempo a escuchar gran parte de la explicacion, intentando centrarme antes de hacer el conjuro.

Lo que si escuche es la ultima frase de Noah, y a falta de escuchar a Joey, me decidi por el.

Sin avisar, estiro la varita hacia el, decidido ¡EXPELLIARMUS NOAH!

Cuando mencionó a Harry Potter, una mezcla de asco y envidia sana brotó en mis adentros.

Así que este conjuro sirve para arrebatar, mmm, interesante - me dije.

Pues no me queda otra que demostrar que puedo hacerlo fácilmente.

¡Expelliarmus Noah! - grité con cara de pillín.

Llego sin muchas ganas de dar clase, ya que James no se encuentra especialmente bien últimamente y menos cuando escucha que el hechizo a aprender es Expelliarmus.

Madre mia, ya nos podrían enseñar mejores hechizos - pienso resoplando.

Iba a practicar con Cassius cuando escucho las palabras de Noah, así que sin girarme, apunté hacia Noah y dije:

¡Expelliarmus!

Para que te entretengas - digo en voz baja.

De repente tres de las viles serpientes atacan a la vez.

- Está claro que la única forma que teneis de ganar es atacar todos a la vez. - digo recuperando mi varita de manos de los estúpidos esos. Si no fuera porque habeis atacado cuando estaba concentrado en evitar que Cassius se quede con mi varita no habríais conseguido nada. Malditas ratas de cloaca.

Luego giro sobre mis talones y en cuanto me alejo un par de metros lanzo tres veces seguidas el conjuro.

- ¡¡EXPELLIARMUS JAMES!!

- ¡¡EXPELLIARMUS MORPHO!!

- ¡¡EXPELLIARMUS CASSIUS!!

Me había dado media vuelta pensando en mis cosas como llevaba haciendo mucho tiempo, ni siquiera me doy cuenta de que Noah ha recuperado su varita tras impactarle el hechizo, por lo que su hechizo me impacta directamente.

Cuando mi varita cae, una mirada enfurecida y desafiante mira hacia Noah.

Diana miró a tiempo a los chicos de Slytering y a Noah para agacharse y cubrirse la cabeza con las manos. Aquella clase se convirtió en un auténtico cruze de conjuros con varitas voladoras de por medio. Tenía que admitir que era divertido, pero ¿Que opinaría el profesor Neville de aquello? Por si acaso fue preparando unos tapones para los oidos...

- Cuerpo a tierra chicos...- dijo Diana al resto de alumnos que no se había visto involucrado en el particular duelo entre Noah y Slytering.

Intenté evitar su ataque, pero no pude.

¡Cómo se lo toman estos! - pensé.

Noah necesitaria mas practica para hacer lo que habia intentado. Habia desarmado a dos de mis compañeros, pero le faltaba algo mas de practica para llegar hasta mi. Quizas la suerte, o que era el que estaba mas alejado, pero cuando vi a mis dos compañeros perder las varitas, los aparte, poniendome delante, apuntando a Noah con la mia.

¿Atacando por la espalda? ¡Hablo el Gato! ¡EXPELLIARMUS NOAH!

La venganza era un plato que se servia frio. Y esta vez no habia llegado con la lengua fuera, cansado, y despistado. Ahora habia visto como se hacian las cosas.

Entré corriendo y resollando a la clase cuando el profesor mencionaba lo que ocurrió hará unos años. Esa historia me la habían contado muchísimas veces, pero cada uno ponía algo de su parte, por lo que en realidad ya no se sabía donde terminaban los hechos y donde empezaban las leyendas.

Mientras recuperaba el aire vi como todos empezaban con la clásica batalla Slytherin vs Gryffindorf, por lo que esta vez opté por no fastidiar a mis compañeros de casa y me centré en Diana.

-¡Expelliarmus Diana! -dije haciendo el movimiento de la varita y provocando que saliera el hechizo.

- ¿Por la espalda? - le digo llegando hasta él y recogiendo la varita de su mano y devolviendo a Morph y James las suyas, total, han demostrado no ser dignas ni ellas ni sus dueños. Eso es cosa de vosotros, las serpientes.

- Has necesitado dos intentos para hacerte con mi varita. - añado jocoso. Prepárate, luego no quiero lloriqueos. - añado separándome unos metros.

- ¡¡EXPELLIARMUS CASSIUS!!

Esta es la vez que noto que el hechizo ha salido con más fuerza así que sin duda su varita acabará en mi mano.

Diana terminó por incorporarse cuando el cruce de conjuros aminoró, aquello había sido una batalla campal como casi siempre que se enfrentaban Gryfindor y Slytering. Entonces apareció Amon que parecía haber llegado más tarde de lo normal y le lanzo el conjuro, en aquella ocasión Diana no realizó bien el contrahechizo dando como resultado que la varita le saliera volando de las manos aterrizando a los pies del profesor.

La niña corrió hacia su varita y se agachó para recogerla, aún en el suelo alzó la cabeza para mirar al profesor Neville.

- Lo siento...-dijo escuetamente para proceder a retirarse rápidamente de allí.

Por la espalda, Gato.  Le repito, al ver que vuelve a preguntarmelo. Y cuando dice que he necesitado dos intentos, y se acerca a recoger su varita, lo miro cara a cara, carcajeandome en su cara. Solo un gato lloron podia considerar un cojunro de prueba como un intento. No te preocupes, no te hare quedar mal.  Digo entre risas, cuando dice que me prepare. Agarro la varita con solo dos dedos, y la levanto, para que sea mas facil para el acertar.

Nisiquiera trato de defenderme, y la varita, sale volando, como era normal. Tras eso, aplaudo, riendome de él, ante su actuacion.  ¡Muy bien! Has desarmado a alguien que no buscaba ni defenderse... Que valientes son los gatos... que no se diga... Tras eso, recojo la varita del suelo, que ha caido cercana a la de Diana, junto al profesor, mientras guardo mi varita bajo la chaqueta, con el menton bien alto. ¿Ya te sientes mejor, Noah? Pregunto, afilando la sonrisa.

Mi "plan" habia salido bien.

El Profesor Longbottom sonrió ante la práctica del hechizo de sus alumnos. Ciertamente estaba orgulloso de todo lo que pasaba, pues a pesar del duelo, parecía no haber malas intenciones por ninguno de los alumnos. Por lo que para poner fin, el profesor gritó fuertemente el nombre del conjuro. Y sin que ninguno de vosotros pudiese evitarlo, todas las varitas fueron a parar a sus manos.

Espero que con éste último gesto que acabo de hacer no penséis que por haber aprendido este conjuro ahora sois los dioses del duelo. No, muchachos, os he dicho que es un conjuro fácil de aprender, pero dificil de dominar. Y ya habéis comprobado lo que se puede llegar a hacer con él.

Bueno, antes de repartir los puntos positivos para vuestras casas, quería decir que tanto Santana como Arthur y Sam no se presentaron a la recuperación del conjuro Protego, por lo que veo en la obligación de penalizarles con 10 puntos menos para sus casas, y en vista de que hoy tampoco se han presentado a la clase, es muy probable que les siga restando puntos. Así que, no estaría demás, que les diérais un toque de advertencia, porque como sigan así os dejarán sin puntos.

Tras respirar profundamente cambió su rostro, pasando de una mueca algo enfadada a mostraros una amplia sonrisa a todos los presentes.

Hay que reconocer que todos los presentes habéis hecho un excelente trabajo, pero Diana ha sido la mejor de todos por lo que a ella la hago entrega de 75 fantásticos puntos para su casa. Joey, tú has aprendido bien el conjuro, pero nos ha tenido mucho éxito con tu pareja, por lo que solo te hago entrega de 10 puntos. A ti, Elisabeth, a pesar de no haberlo hecho bien, te has sabido defender, por lo que tienes 5 puntitos. Y tú, Noah, has actuado con valentía y bravura, por lo que te llevas para tu casa 15.

En cuanto a los chicos de Slytherin, hay que reconocer que no habéis estado muy duchos a la hora de esquivar el ataque, por lo que os hago entrega de 15 puntos a cada uno, salvo a Cassius que tan solo se lleva 10, ya que tampoco fue capaz de desarmar a su primer oponente.

Por lo demás, avisadles a los dormilones que les espero mañana en la recuperación y a ti también Elisabeth. Al resto os veré en los exámenes.

¡Que tengais una feliz tarde! Concluyó dejando las varitas encima de la mesa y marchándose de allí

No puedo evitar soltar una sonora carcajada cuando escucho el reparto de puntos. Solo un declarado publicamente simpatizante de Gryffindor, que odiaba a los Slytherin, podia hacer un reparto tan injusto de puntos. Para que luego digan de los gatos meones que son "nobles" y "justos". Hasta un perro ciego y cojo tendria mas sentido de la nobleza que Neville.

Aunque... que podia esperar de el, por la forma que tenia de hablar del Potter ese, parecia que tenia algo mas con el que simple amistad. Gryffindors...

Tras esta demostracion de nobleza gatuna, y antes de que vomite por el honor de una reparticion justa de puntos  No, no podia ser mas sarcastico, me habian tocado la moral.  Creo que ire a estirar las piernas al patio.

Y dicho esto, y tras apretar el nudo de la corbata, recojo mis cosas y soy el primero en abandonar la clase, con el menton bien alto, y el ceño ligeramente fruncido.

Diana se quedó helada cuando el profesor Longbottom le dio a ella los 75 puntos. Normalmente aquel profesor era el que más puntos les restaba y el que más los regañaba de ahí que la chica se hubiera quedado sin palabras cuando finalizó la clase. Al cabo de unos segundos se acercó a Joey y le dijo.

- ¿Tiene fiebre o algo? Creo que voy a tener que hacerle un regalo o algo, pero me da miedo que lo mismo cambia de opinión y me los resta- sonrió divertida- Bueno chicos, yo me voy a ver si recupero la última clase de duelo, hasta luego- se despidió de todos, incluido el profesor.

Tras demorarme un poco salí de clase y fui derecho a los pasillos del colegio, dando vueltas y vueltas...

Joey llegó a la clase de duelo con la zona aún dolorida. Miró de un lado a otro y se frotó la cabeza para despejarse. Etonces cogió una piedra, la varita e intentó hacer el conjuro:

-Raiinniin petrus mesa.