Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón de los Difuntos

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09/03/2015, 03:54
Narrador

Salón de los Difuntos

Sucedió lentamente, casi como el tiempo que uno comienza a abandonar el sueño hasta que es consciente de que está despierto. Tus ojos empezaban a abrirse en esta nueva realidad con una sola certeza: habías muerto.

Puede que aquel lugar estuviera hecho para esperar durante toda la eternidad. Quizá, sólo quizá, ese tiempo fuera más breve de lo que parecía al pronunciar esa palabra. O puede que simplemente estuviese disponible durante unos días, el tiempo que todo tardase en resolverse. Como un bar a medio recoger antes de apagar las luces.

Sin embargo una cosa era evidente: el sitio recordaba mucho más a Fäe que al mundo de los soñadores. Se trataba de una gran estancia. Una de palacio.

Aquel lugar mostraba el esplendor que un día debió tener. Una enorme sala, con suelos de madera pulida y grandes lámparas de cristal que iluminaban con reflejos plateados la pulida superficie. 

Una de las paredes tenía grandes ventanales, cubiertos de tupidas cortinas de terciopelo granate. Otra de las paredes tenía hermosos grabados de la corte que un día gobernó en aquellas tierras de ensueño. Podía reconocerse a la Familia Real al completo y, junto a ellos, estaba tallada una hermosa joven que muchos conocían con el nombre de Aina.

Pero lo que más llamaba la atención de aquellos grabados era una gran torre de reloj que se podía ver tras la Familia Real. Parecía tallada en la misma madera, aunque quien se quedase el tiempo suficiente y la mirase fijamente se daría cuenta de que funcionaba perfectamente y el minutero se deslizaba por la esfera, marcando cada minuto que pasaba.

Al fondo de la sala había una mesa muy larga de madera ricamente tallada. Varias sillas tapizadas la rodeaban y, sobre ella, había un gran convite. Faisanes, cordero, patatas asadas, frutas y verduras, varios tipos de quesos… Todo lo que cualquiera pudiera desear, acompañado buenos vinos, licores, miel producida a partir de los sueños más dulces y néctar de lirios blancos.

Y siempre presente, la gran balanza del Rey. Aquella con la que decía pesar la culpa de los Fata que eran acusados de cualquier crimen. Aquella que, desde que él había desaparecido, se había convertido en un mero ornamento.

La sala estaba preparada como antaño lo había estado en Palacio. La música resonaba suave, envolviendo a los presentes e invitándoles a bailar durante toda la noche.

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09/03/2015, 03:54
Narrador

Y con este nuevo amanecer tres figuras empezaron a tomar forma ante vosotros: Elendire y Loth, antiguos visitantes de este mismo lugar, y Lúva, moradora de la Linde primero y ocupante de las Ruinas después.

Al mismo tiempo el espejo ovalado presente en la sala os fue mostrando el inicio del día en el mundo de los vivos, en aquella ciudad oscura.

Poco a poco, mientras tanto, dos de las formas que antes estaban aquí empezaron a disiparse: la de Míriel y la de Vanya.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

  Gelion Aina Atanamir Elendire Falmari Loth   Lúva Tarma

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09/03/2015, 06:07
Lúva

Todo había sido rápido, dolor, un golpe fuerte en el cuello que acabó por desangrarla, la vida escapando de su cuerpo mientras un último olor a menta acompañaba su deceso.

Al abrir los ojos, se encontró en un lugar que muchos habían descrito pero que ella nunca había querido visitar: el Palacio. Y si no lo era, al menos parecía ser una fidedigna réplica. Caminó tímidamente cuando vio llegar a Elendire y Loth consigo. Los miró y aunque sintió el impulso de acercarse a Loth, se retiró para mirar a quienes se encontraban allí. Vio a Atanamir y su rostro se descompuso, claro descontento por todas sus actuaciones mientras se encontraba con vida y todo lo que había hecho para desacreditar a Lúva. Siguió de largo y vio a Gelion, se sintió tentada a saludarlo pero después de lo dicho por Paul... No sabía muy bien si debía confiar en él, aunque como humana lo había hecho.

Por último, buscó a Aina y le dijo con rostro triste - Sabía que esto sucedería pero... Espero que se puedan dilucidar detalles. Aunque quien me ha matado tiene un torcido sentido del humor - tocó la parte de atrás de su cuello recordando lo sucedido.

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09/03/2015, 11:12
Atanamir

La muerte de Elendire reflejada en su cuerpo humano al otro lado lleva a Atanamir a mostrar sus sentimientos. Su máscara inexpresiva se arruga en gesto de dolor y desconcierto. Lleva una mano a su pecho y agacha la cabeza, ocultando sus cuencas vacías al resto de Fatas presentes. La ida de Miriel y Vanya le coge completamente por sorpresa, pero no hace comentario alguno. Sabe que hay otras dos presencias con las que no quiere tener que ver: Loth y Lúva. Mira a esta con toda la razón que siente tener y no hace comentario alguno sobre su muerte. Él la vivió de sus propias manos. Avanza con paso lento y firme, casi flotando, hasta Elendire. Ofrece a esta el dorso de su mano.

- Lo siento. Lamento todo lo que te ha sucedido, Elendire... - Dice con un tono que delata gran pesar. - No haberme mostrado cuando supe quien eras ha sido un grave error.

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09/03/2015, 13:18
Tarma

El reloj de nuevo dio se particular sentencia, y arrugué el ceño al ver que todo volvía a cambiar.

Se me antojó que sería todo aquello infinito, pues mientras que unos volvían, otros se iban, y así nunca terminaríamos de encontrar a los culpables. Había alguien que no paraba de resucitar a la gente, y eternizaba la experiencia, dilatándola hasta la saciedad. Aún no entendía cómo podía haber traidores allí con la mortandad tan elevada que existía.

—Bienvenidos, supongo— dije, algo resignada, al ver que volvían los que habían sido resucitados previamente, así como venía un nuevo visitante—. Bienvenidos al otro lado. 

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09/03/2015, 13:33
Aina

La sorpresa tiñó las pupilas de Aina cuando vio aparecer a Loth y a Elendire. Pestañeó y sacudió suavemente la cabeza, para dirigirla hacia Lúva. 

- Siento que estés aquí - . Le dijo con un hilo de voz. - Aunque ya me lo imaginaba - . Sus labios se torcieron en una mueca. Sentía que se perdía la esperanza con la muerte de Kammy. 

- Vanya no ha regresado a la ciudad. No sé dónde está ni que ha pasado con ella - . Les informó, deslizando su mirada por los rostros de los presentes, esquivando intencionadamente el de Falmari. - Y Míriel... No sé cómo ha vuelto - . Miró a Gelion y una pequeña mueca se dibujó en sus labios. - Lo que nos contaste ayer. ¿Podía traerte de vuelta? - Era una idea descabellada, pero... ¿Y si...? Suspiró y se volvió a mirar a la fata que más le dolía tenerla allí.

Sus ojos celestes se cruzaron con los de Elendire. Esperó a que Atanamir la saludara y le sonrió con tristeza. - No esperaba volver a veros aquí - . Le dijo en un susurro y se acercó a la fata para darle un abrazo. - Chris me ha pedido que te de un mensaje - . Le dijo cuando se separó de ella. - Dice que recuerda el ofrecimiento que le hiciste a otra fata. Que entenderá que mantengas tu prioridad. Pero que después de como ha ocurrido todo, agradecería que te lo replantearas. Aunque eso sí, respetará tu decisión - .

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09/03/2015, 13:47
Elendire

Elendire apareció en aquel lugar en el que moraban los muertos con una expresión de angustia y dolor, aferrándose a su propia garganta como si tratase de impedir que el aire se le escapase, pero pronto se percató de que no necesitaba respirar más, porque su vida se había extinguido.

Abrió los ojos y miró alrededor, asustada, encontrando a Loth a su lado, suspirando hondo entonces, aliviada, hasta el momento en el que dirigió su mirada hacia el espejo que presidía aquel salón que asemejaba a una estancia de Palacio. 

Cuando observó la crueldad gratuita con la que se había maltratado su cuerpo muerto, sus labios se entreabrieron, en un jadeo ahogado, y su mirada pronto se apartó, espantada- Innecesario...-susurró, verbalizando lo que parecía definir de mejor manera aquella carnicería- Tapadme... Por favor- pidió, sabiendo que Aina la escucharía. Se abrazó a si misma, confusa e impresionada. Incapaz de entender por qué alguien, no sólo querría matarla, sino torturar su cuerpo hasta reducirlo a algo abominable. 

Entonces escuchó una voz. Una voz cercana y familiar, que había sido su compañera durante mucho tiempo a pesar de ser parca en palabras vanas. Levantó la mirada, y el rostro que encontró ante ella, aquella máscara impetérrima de cuencas vacías que ahora parecía afligida, encogió su corazón en una suerte de desazón embriagada de felicidad egoísta. 

Atanamir se encontraba frente a su cuerpo menudo, majestuoso como siempre había sido, provocándole un potente escalofrío con su simple presencia. 

Elendire suspiró, mirándolo directamente hacia donde se suponía que debían estar sus ojos, sabiendo que aunque no los poseyera, la Linde le había enseñado a ver, y podía prescindir de ellos. Tomó su mano, aquella que le ofrecía, y la posó sobre su propia mejilla, concediéndose la satisfacción de sentir su tacto, inspirando hondo acto seguido, queriendo captar su aroma- Mi querido Atanamir- musitó, esbozando una sonrisa amarga- Ha pasado mucho tiempo, y han ocurrido muchas desgracias. Pero no debes lamentarte. Anoche me trajiste la Bruma, y sentía que sin ella no podría morir en paz. Ahora que he vuelto a verla de verdad, me encuentro en calma, y puedo afrontar lo que el destino haya deparado para mí. 

Vio entonces cómo Aina se acercaba a ella, y aceptó su abrazo, correspondiéndolo con emotividad. Se alegraba de volver a observar su rostro tal cual era. Su cabello dorado, su aspecto de sueño de Primavera- No te preocupes. -le dijo, con una sonrisa- Dile que haré lo que pueda, pero que no me encuentro en posición de prometer nada.

Miró entonces a Gelion- No recuerdo si alguna vez coincidimos en Fäe, y creo que no te conozco. Pero presentaste una batalla formidable. -reconoció, y tras aquellas palabras su sonrisa volvió a apagarse, y su mirada se paseó, intermitentemente, por los rostros de Loth y Atanamir.

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09/03/2015, 19:10
Loth

El vagabundo dejó escapar un suspiro tras su regreso, y luego se quedó mirando lo que hacía Elendire. Sin decir más, recogió los brazos en las mangas de sus ropajes y se alejó del grupo.

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09/03/2015, 19:14
Elendire

Elendire observó a Loth, confusa, viendo cómo se alejaba sin decir una sola palabra. Sintió que el corazón se le encogía al verle apartarse de aquella manera, y lo siguió, llena de duda- Loth, ¡Loth!- le llamó, con cierto desespero- Sólo... Sólo lo estaba saludando Loth. No...- quiso explicarse, pero no sabía qué decir, tan sólo se agarró de su brazo y tiró de él- Por favor. - pidió, sin saber siquiera qué era lo que pretendía ella misma.

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09/03/2015, 19:23
Loth

- ¿Saludarlo? - respondió, seco, para luego gritar a Elendire - ¡Saludarlo! ¿Tienes la poca DECENCIA de tomar de la mano al monstruo que me encerró como si fuera un animal? ¿Después de demostrarte lo mucho que te amo, DOS VECES? Te he acompañado de regreso a este mundo vacío después de morir, nuevamente, y lo primero que haces, LO PRIMERO QUE HACES, es buscarle a él.

Apartó su mano de un tirón.

- Me repugnas - escupió, y se alejó de ella.

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09/03/2015, 19:27
Elendire

Quiso volver a aferrarse a él, quiso responder a sus palabras, pero la forma en la que de pronto la despreció la dejó inmóvil y estupefacta- ¿Que te repugno? - repitió, como si aquello fuera necesario para entender lo que había dicho- Te repugno...-volvió a decir para si misma, quedando su expresión de pronto vacía de todo el brillo que la caracterizaba. 

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09/03/2015, 19:52
Aina

Los ojos de Aina se abrieron como platos al escuchar las duras palabras de Loth. Pestañeó y volvió su mirada hacia Elendire, dibujando una pequeña mueca con los labios.

Se acercó de nuevo a la fata y, tras lanzarle una mirada de soslayo a Loth, acercó sus labios al oído de Elendire y le susurró. - No te preocupes, a Davy Jones ya se le pasará -  . No quería meterse en discusiones de pareja, pero le sabía mal ver a su amiga con esa tristeza y no sabía qué hacer para animarla. Tras esa pequeña broma, le dio una suave beso en la mejilla y se volvió, deslizando su mirada celeste por todo el salón del Trono. - Dime, Elendire, ¿dónde te gustaría estar?

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09/03/2015, 21:27
Elendire

Elendire recibió el beso de Aina, y la miró, compungida, con la expresión de un niño perdido que no sabía volver a casa- ¿Puedes... Puedes traer la Bruma aquí?le pidió, notando que le ardían los ojos, frotándoselos acto seguido para evitar derramar lágrima alguna, pues no se atrevía a hacerlo en aquella circunstancia- ¿Quién es Davy Jones?- preguntó, con voz temblorosa, arrugando levemente el ceño- ¿Por qué Anastasia no te abraza?- añadió de pronto, recordando su reacción del día anterior 

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09/03/2015, 22:43
Atanamir

No sentía ese tacto desde hacía un tiempo que no sabría definir con palabras. Ahí estaba de nuevo, ella, la misteriosa Elendire. Mucho hizo por ella, pero nada por lo que piense pedir algo a cambio. Permite que capte su olor, profundamente impregnado de la Bruma, por todos los eones que pasó imbuido de esta. Elendire. -  Solo es capaz de decir eso sintiendo la piel de la Fata, sin cambiar su expresión impasible. - No sabía que la llevase conmigo. Al menos, de esa manera. - Se hace el silencio por su parte cuando Loth, el Fata errante tan detestable para Atanamir tiene esas palabras con Elendire. Atanamir contempla el dolor en sus ojos, herida por la ponzoña que sale de la boca de Loth. Retira con delicadeza pero con decisión su mano de la mejilla de Elendire y se gira hacia Loth.

- Sigues siendo un miserable. El miserable que encerré como un animal. - Ataca a Loth sin dudar con el pulso firme. - ¿Por qué le dices eso? ¿Por qué dañas a la criatura más virtuosa de Fäe? Aberración. - Ruge desde lo más profundo de su ser, mirando con las cuencas vacías y asco al Fata de los tentáculos.

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10/03/2015, 00:43
Loth

A medio camino, Loth se giró y observó a Atanamir en absoluto silencio, repasando cada palabra que le había dedicado. 

- Te diriges a mí como si te debiera algún tipo de explicación - dijo, ladeando el rostro. Por alguna razón, el racimo de tentáculos se agitó suavemente, como si realizaran algún tipo de danza - Ya tienes... tenéis, lo que os merecéis. Disfrutad de la eternidad del olvido juntos.

Y diciendo esto, se acercó a Lúva, asintiendo suavemente.

- Al menos sé que sigo teniendo amigos aquí.

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10/03/2015, 00:49
Elendire

Elendire escuchó a Atanamir, y lo miró de hito en hito, quedando muda y estupefacta al contemplar su ira, reaccionando tan sólo al oir las palabras de Loth, al que miró con furia y desesperación- No me hagas esto- le rogó- No te rindas de esta manera. ¡Yo no me he rendido y mira lo que me han hecho!- gritó, señalando al espejo que mostraba el otro lado- No me he rendido con esto. ¡Y no me voy a rendir contigo, maldita sea! ¡Te voy a perseguir hasta el fin de tu maldita existencia! ¡Aunque te repugne! ¡Aunque te olvides de mí!- añadió, rompiéndose como una pieza de cerámica tras pronunciar aquellas últimas palabras, sucumbiendo ante el llanto que pretendía estrangular su garganta. 

Sé que sufriste por su causa- añadió, con voz temblorosa- Pero debes saber que de no ser por él probablemente habría acabado muerta antes siquiera de que te conociese.- se mordió el labio inferior, con fuerza, rasgándolo como había hecho su carcasa humana la noche anterior. Su hábito de pura frustración se había transmitido a través de los eones- No sé si le amé. No lo recuerdo.- admitió- Pero si sé que le debo mucho. Y que al igual que tú eres incapaz de derramar una sola lágrima por él o sentir un mínimo aprecio hacia su persona, yo soy incapaz de quedar impasible tras enterarme de que le he condenado desde la ignorancia, robándole la oportunidad que una vez él me dio. 

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10/03/2015, 01:35
Atanamir

La cabeza de Atanamir no se mueve cuando debería moverse. No niega cuando debería negar, pero esto es por su costumbre casi nula a gesticular y expresarse. - Sabes qué nos merecemos. Entiendo. - Su mano se levanta escasos centímetros señalando a Elendire. - El porqué es abstruso, pero Elendire te quiere. Te detesto. Ella me importa lo suficiente como para darte la atención que, en estos momentos, realmente mereces. Ninguna

En ese momento rota sobre sus pies, casi flotando, girando a velocidad constante hacia encontrarse de completamente en frente de Elendire. - Simplemente estuvimos tú, la Bruma, y yo. Los tres. - Dice serio, restando importancia a encasillar lo que tuvieron en común ambos Fatas de la Linde. - Volveremos a ella. No lo dudo. - Agacha la cabeza para ver mejor a la diminuta Fata, a su antigua compañera. - Mataré personalmente a quien le haya hecho eso a tu cuerpo. Mataré a quien te ha traído aquí. - Finaliza seguro de sus palabras y sin que le tiemble el pulso ante una promesa de esas dimensiones.

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10/03/2015, 02:59
Elendire

Elendire lo observó, quedando en silencio unos instantes antes de responder, afligida- Espero que así sea. Ésto no puede ser el fin. Ella nos reclamará, ¡tiene que ser así!- dijo, refiriéndose a la Bruma como lo haría todo habitante de la Linde. Como si tuviera vida propia, como si en realidad, supiera lo que quiere. 

Suspiró hondo, escuchando su promesa, y como respuesta, se llevó un dedo a los labios, haciendo un gesto similar al de guardar silencio, mirándolo con intensidad, antes de girarse y volver a observar a Loth, descorazonada- No vuelvas a recordárselo, por favor. No hablemos más de ello, a menos que quieras explicarme por qué lo encerraste- musitó- Fue sólo cuestión del destino y de tu presencia que yo no acabase en una de esas jaulas.- concluyó, con un escalofrío.

- Además, no sería justo hacerle el único culpable de sus palabras. -dijo, abrazándose a si misma, como si se sintiese golpeada por la frase que había sido escupida entre los tentáculos de Loth- Él es sabio, y posee un corazón puro. Y a mí me queda mucho por aprender y por recordar- confesó- Supongo que debo ser alguien ingrato, y difícil.- añadió finalmente, visiblemente confusa.

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10/03/2015, 07:06
Lúva

Lúva notó la mirada despreciativa de Atanamir y le devolvió una mirada igual, mas no pudo evitar observar algo escéptica el comportamiento de Elendire. Se giró porque decidió no ver más lo que la fata hacía. ¿Cómo podía no sentir reservas después de lo que el fata ciego le había hecho a su amigo?

Dio la espalda a la escena aunque las palabras de Loth la tomaron por sorpresa. Lo miró con los ojos abiertos como platos, casi como si no creyera que era él quien le había dicho eso a Elendire. Luego, él se acercó y Lúva lo recibió con una cálida sonrisa y un abrazo - Sabes que siempre será así - se separó de él después del corto abrazo. Ellos también se habían separado pero siempre los uniría ese lazo especial.

Es entonces cuando Elendire parece reaccionar y Atanamir reclama a Loth por algo que debería guardarse para sí. Aunque lo que le enoja en sobremanera es el comportamiento de esa extraña fata. Se gira hacia ella y le dice con rostro severo - Incluso lloraste más su muerte que la falta de Loth. En el puente te dije que no iba a juzgarte pero aquí me resulta imposible. Te quebraste cuando Atanamir cayó pero cuando reviviste, lo primero que hiciste fue buscar a Ohtar, ni siquiera derramaste una lágrima por él. Incluso te dije que Loth sufría profundamente por tus actos pero no pareció importarte demasiado - dijo tratando de controlar su enojo. Lúva tenía mal carácter, cosa bastante diferente a su carcasa humana.

- Ese fata ciego tiene el corazón más frío que la misma Bruma. Asesinó cuantos fatas pudo, bajo la excusa de que Ella los requería. Dejó huérfanos a miles de niños y dejó que esos padres se perdieran en el olvido del silencio. Ni siquiera los trató como héroes, solo como ganado - su voz se quebraba por la ira. Esto no lo había querido revelar en el puente, ya que era su propio rencor hacia él. Trató de evitarlo todo el tiempo pero ahora se lo había ganado.

Miró a Atanamir y le dijo - Es posible que no los recuerdes, ya que ellos solo fueron un estorbo ante tu deseo de conservar tu supremacía ante Ella - recalcó con odio esa última palabra.

Volvió a mirar a Elendire - ¿Sabes por qué lo encerró? Para obligarlo a compartir sus conocimientos con él, para que no se fuera y correr el riesgo de que no regresara nunca a la Linde. Lo quería atrapado como una mascota de circo. Por eso lo odia a él y a mí. Porque yo lo saqué de allí - se volvió a girar a Loth con una mirada más dócil para luego alejarse.

Era posible que Loth se enfadara con ella por como le había hablado a Elendire y no quería pelear contra él. Era el único amigo que tenía cerca. Miró a Gelion y con un tono dudoso, se arriesgó a decirle - ¿Es cierto lo que dice Paul de ti? ¿Odias a todos y a todo? - esperaba encontrar una sombra del chico humano que había sido su único amigo en ese extraño puente de muerte.

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10/03/2015, 11:33
Elendire

¿Me juzgas por los sentimientos que mostraba mi carcasa humana?-dijo, mirando a Lúva, incrédula- ¿Tú qué demonios sabes de lo que ocurría en mi interior en esos momentos? ¿Con qué derecho te atreves a opinar, tú, que te negaste a usar tus dones para salvar a Loth de este lugar abandonado en el olvido y dudaste de su inocencia mientras yo removía cielo y tierra donde me era posible para intentar traerlo de vuelta?- añadió, furiosa, cerrando los puños- Adelante. Consuélalo. Pero antes míralo a la cara y explícaselo. Yo al menos tengo el coraje de ser honesta con él. Ya veo que tú no. Que estabas demasiado distraída resaltando mis aparentes errores y encargándote de transmitírselos como para ser capaz de admitir los propios.- concluyó, aparentemente ignorándola a continuación.