Partida Rol por web

La Decisión de Dumbledore

Día 28. Nuevas noticias.

Cargando editor
20/07/2016, 19:30
Elizabeth Deacon

-Lo siento...- Susurro, envuelta en los brazos de Alphard, refiriéndome al vómito que ha manchado su túnica. -Lo siento...- Repito, en parte conmovida por su gesto y en parte asqueada por mi propia hipocresía, por estar recibiendo un contacto que sé que no merezco, pues incluso si supiera la verdad respecto a quién soy y no le importara realmente (cosa imposible de creer), el hecho de haberle estado engañando ya bastaría para situarme como la más despreciable de los seres.

Me froto los ojos, tratando de recomponerme, pero sigo sin poder dejar de temblar, no después de haber visto que las personas que me rodean, mejores o peores, agonizando en un charco de sangre. Esta vez han sido ellos, mañana podríamos ser cualquiera de los demás. Por mucho que me repugnen, no estoy preparada para verlos morir, no de esta manera.

No por culpa de una traición. La voz de Alice me hace levantar la cabeza, con auténtico odio grabado en mis facciones. ¿Cómo he podido ser tan inocente para creer que ese beso del partido podía significar que la chica se lo estaba ganando, cuando es obvio que lo que ocurría era absolutamente a la inversa? ¿Por qué no avise en su momento para que alguien pudiera pararle los pies a esa furcia de carita dulce?

Mis labios tiemblan un momento, mientras me esfuerzo por poner en orden mi cabeza. Cualquier detalle es importante, cualquier error puede costarnos la vida, cualquier malentendido puede llevarnos a un enfrentamiento absurdo... Y entonces, su gemela interrumpe, chillando y acusándome de mentir. Imbécil. ¿Mentir? ¡Nadie desea atrapar a Riddle más que yo! ¡No soy yo quién va a traicionarnos!

Podría increpar al negro (que, ahora que he vuelto un poco más en mí misma, no merece nuevamente volver a ser llamado por su nombre), preguntarle por lo que él también vio desde las gradas, a ver si se le ocurre decir que acaso nos hemos puesto de acuerdo para engañarlos a todo. Podría tratar de razonar con ella, de volver a relatar, palabra por palabra, todo lo que he visto y me ha sido revelado. Pero todo lo que siento es rabia.

Esa oscuridad que cada vez siento más cercana a mi corazón ruge, susurrándome maleficios en mi oído. Deseo hacerles daño. Deseo que paguen por lo que han hecho, o por lo que van a hacer. Y aunque sé que no puedo herirlas, no físicamente al menos, hay otras maneras de hacer sufrir.

Mis ojos se clavan en los de Charlotte y, sin ser consciente de lo que me estoy arriesgando, sin ser consciente de estar usando magia oscura en público, sin poder plantearme las consecuencias, sin saber realmente qué pretendo hacer con ello, tomo mi varita y la volteó en un gesto retorcido. ¿Que estoy loca? ¿Que me marche? Veremos si se atreve a faltarme al respeto ahora.

- Tiradas (2)

Motivo: Aterro (dominado, silencioso)

Tirada: 1d10

Dificultad: 15+

Resultado: 8(+11)=19 (Exito)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 8

Notas de juego

Iniciativa: 8

Cargando editor
20/07/2016, 21:26
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Cuando, después de que termine de hablar, la Slytherin empieza a sacudirse de esa forma, reacciono de inmediato. Saco mi varita e intercambio una mirada con mis compañeros, dando por hecho que alguien nos está atacando. Y con su posterior grito miro a la Battletower buscando una explicación. Pero hasta eso se interrumpe al ver a la chica vomitar. Me pongo tenso, aún sin descartar la idea de que alguien le esté haciendo eso, y me preparo para hacer algo al respecto cuando ella empieza a susurrar.

Un fuerte escalofrío me recorre de arriba a abajo y muchas cosas pasan a un segundo plano. Intercambio una mirada decidida con Alan y al escuchar lo que Elizabeth dice sobre los colmillos puede verse que me pongo aún más pálido que cuando augura mi muerte.

Veo a otros hundirse. Alan parece muy afectado y la propia Alice refleja no sólo miedo, sino también culpa. Eso me extraña más. Yo, por mi parte, no sé ni cómo sentirme. Es verdad que no me encuentro bien, que el frío que me rodea sólo puede ser por el sudor helado del miedo, pero lo siento como si no fuera mío. Quizá es porque llevo ya mucho tiempo con una sentencia clavada en la espalda o por que no he tenido tiempo de asimilarlo, pero en cualquier caso no me encierro en mí mismo como mi amigo Hufflepuff.

En lugar de eso alzo la mirada hacia Charlotte cuando empieza a zarandear a su hermana. Niego con la cabeza, dispuesto a intervenir con la mayor calma posible, pero que empezase a gritar a la Slytherin de esa manera me hizo reaccionar. No me caía bien, no me gustaba, pero aquello no era justo.

—Yo la creo —enuncié con seguridad. Normalmente habría dudado más, pero el asunto de los colmillos aún me tenía con los pelos de punta. Empecé a dar un par de pasos para interponerme entre ella y la serpiente, dispuesto a defenderla aún cuando las Battletower se habían portado siempre bien conmigo—. Deberías calmar... —empecé a decir, pero interrumpí mis palabras cuando, sorprendido, vi que Elizabeth se disponía a hacer algo con su varita.

—¡Expelliarmus! —grité por puro instinto, apuntándola con mi varita.

- Tiradas (6)

Motivo: Reflejos rápidos

Tirada: 1d10

Dificultad: 3+

Resultado: 1(+1)=2 (Fracaso)

Motivo: Tirada crítico reflejos rápidos

Tirada: 1d10

Dificultad: 3+

Resultado: 5 (Exito)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 2(+10)=12

Motivo: Apuntar

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 10(+3)=13 (Exito)

Motivo: Expelliarmus

Tirada: 1d10

Dificultad: 5+

Resultado: 1(+20)=21 (Exito)

Motivo: Repetir dado crítico Expelliarmus

Tirada: 1d10

Resultado: 8

Notas de juego

Resultado de reflejos rápidos: 12.

Iniciativa: 12.

Expelliarmus: 37.

Cargando editor
21/07/2016, 13:13
Alphard Black

Mis ojos buscan al resto de compañeros. Primero a Alice, pues parece que ella es el desencadenante de todo, la encuentro pálida y aferrada a la mesa. 

-No... -susurro a su pregunta, más por desearlo que por saberlo.

Quisiera poder darle mi apoyo también pero no puedo soltar a Elizabeth, además a diferencia de la chica que sostengo ella tiene a su hermana gemela. Cuando veo que Charlotte se acerca busco a los dos chicos, Coot se ha dejado caer al suelo y parece en trance. Wunder está pálido, es extraño, no es que el negro se haya decolorado pero se le nota en el gesto, como siempre tiene la varita en la mano, preparado para utilizarla. Espero que no sea contra nosotros, recuerdo esta misma sala y maleficios lloviendo hacia mí no hace demasiado, parece que Elizabeth se recupera y suelto un poco mi agarre para acariciar la varita. Es entonces cuando los gritos de Charlotte hacen que vuelva la vista hacia ella, está fuera de sí, no me lo pienso más y sin moverme ni decir nada lanzo una protección sobre nosotros.

Mientras lo hago veo con grata sorpresa como el gryffindor se interpone -Parece que lo he hecho para nada, han cambiado las cosas, lo que ha pasado nos ha unido algo- pienso con alivio, pero entonces Elizabeth saca la varita y todo se vuelve un caos.

- Tiradas (3)

Motivo: Salvio Hexia

Tirada: 1d10

Resultado: 4(+14)=18

Motivo: Iniciativa (que quede bonito) ;D

Tirada: 1d10

Resultado: 1(+2)=3

Motivo: Iniciativa ¡critico! XD

Tirada: 1d10

Resultado: 5

Notas de juego

Salvio Hexia: Crea un escudo protector que hace rebotar todos los hechizos contra el lanzador, siempre que sean de hasta este nivel +5.

Iniciativa: 14 (2x5=10 +2 +2×rápido) Al final sí que actúo antes que Ingo e incluso Alice? no tengo que cambiar la narración   XD

Cargando editor
21/07/2016, 14:34
Alice Battletower

El zarandeo de Charlotte consiguió que apartase mi mirada de Elizabeth por un momento, pero el odio que rezumaban sus pupilas cuando se habían cruzado con las mías seguía provocándome escalofríos. Nunca nadie me había mirado así. En toda mi vida. Y si hubiera imaginado que alguien podría odiarme así, desde luego jamás habría pensado que sería uno de mis compañeros.

—Charlotte. Charlotte. Para, por favor. Escúchame un momento —empecé a decir mientras intentaba débilmente sujetar las manos de mi hermana para que me escuchase un momento. Y la verdad, no supe si se detuvo y convirtió el zarandeo en un abrazo por eso o por esa necesidad que le entró de increpar a Elizabeth, pero sus gritos erizaron el vello de mi nuca.

No. No. No. —No era capaz de pensar mucho más que esa sílaba mientras veía cómo todo se desmoronaba delante de mí. Había pasado tanto trabajo para intentar conseguir que fuésemos un equipo. Como mi mentor habría querido. Y a la primera de cambio empezábamos a gritarnos sin ni siquiera escucharnos antes. Sin darnos el beneficio de la duda unos a otros. Juzgando y condenando en una milésima de segundo en base a... ¿Posibles futuros? ¿Las Casas a las que pertenecíamos?—. Lo intenté. Pero he fracasado por completo, profesor.

Mis ojos buscaron un instante a Fawkes con ese fracaso impreso en ellos aún por encima del miedo a que Elizabeth hubiese visto el futuro de verdad o a la culpabilidad que me provocaba la simple idea de que verdaderamente pudiera ser yo quien desencadenase algo así. Y no los aparté del fénix hasta que llegaron las palabras de Ingo que rápidamente se había interpuesto entre ellas.

«Yo la creo», dijo el gryffindor. Y dolió. Ni siquiera me había preguntado a mí antes de afirmarlo con esa rotundidad. Pestañeé para controlar la humedad que quería aparecer en mis ojos. Tomé aire despacio antes de empezar a abrir la boca para hablar en un nuevo intento por calmar a Charlotte y apaciguar los ánimos lo suficiente como para poder preguntar más. Necesitaba saber qué era eso que se suponía que iba a decir y que sería la causa del desastre... ¿Cómo iba a evitar decirlo si ni siquiera sabía qué era? Incluso en aquella situación, mi cabeza necesitaba seguir trabajando, analizando y buscando en la información almacenada en mi memoria todos los datos sobre las visiones y cómo cambiarlas.

Ni siquiera supe si fue antes el movimiento de varita de Ingo o el de Elizabeth. De repente todo terminó de caer en el caos y en la locura y de lo único de lo que fui realmente consciente fue de que había varias varitas levantadas y una de ellas apuntaba a Charlotte.

—¡No, no, no! —exclamé, empujando a mi hermana e intentando interponerme yo por delante de ella para protegerla con mi propio cuerpo de lo que quisieran hacerle.

- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 1(-1)=0 (Fracaso)

Motivo: Crítico

Tirada: 1d10

Dificultad: 6+

Resultado: 7 (Exito)

Notas de juego

Creo que he hecho bien las tiradas de iniciativa. Saldría 13 en total, gracias al crítico XD.
2x7=14 -1 (rapidez negativa, sí XD) =13.
La acción es sólo proteger a Charlotte interponiéndome. Si hasta tiene sentido que a pesar de ser una tortuga me haya salido bien siendo para esto *.* .

Cargando editor
23/07/2016, 00:31
Charlotte Battletower

Caí al suelo por la inercia del empujón, golpeándome dolorosamente el trasero. Sin embargo apenas noté el dolor. Allí estaba la prueba; Elizabeth había tratado de atacarme al ponerla en evidencia. Eso era todo cuanto necesitaba saber, todo cuanto necesitábamos saber.

-¿Lo veis? Quería hechizarme, solo está jugando con nosotros, todo lo que dice es mentira.

Miré a los demás buscando su apoyo. Ingo podía haberla defendido antes, pero no ahora, no tras haberme atacado. Y Alphard era sensato, seguro que ya no se dejaría engañar más por ella. Abracé aún más fuerte a mi hermana y noté sus lágrimas corriendo por mi cuello. No dejaría que Elizabeth volviera a hacerle daño.

Notas de juego

PD masteril: se me olvidó comentar lo que hacía Fawkes. Cuando empezáis a lanzar hechizos vuela de vuelta a la mesa y tras concluir el enfrentamiento se desaparece.

PD2: no contéis con la respuesta de Alan, aún está demasiado traumado.

Cargando editor
25/07/2016, 01:11
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Cuando reaccioné lo hice por puro instinto. La varita ya estaba en mi mano y creo que lo que más me alertó no fue el movimiento de varita de Elizabeth, sino que no dijese nada. Nada bueno se hacía en silencio.

Fui rápido. Y por eso me sorprendió más todavía que otros los fuesen aún más. Jamás habría esperado una velocidad así de Alice, aunque siendo por algo como proteger a su hermana era algo más que comprensible. Comprensible y admirable.

Un instante más tarde mis pupilas estaban tan dilatadas como en las mejores batallas del Club de Duelo. Mi postura era de combate, varita en mano, y ver la varita de Elizabeth volando sólo me dio seguridad a medias. De inmediato me giré hacia Charlotte no sólo por sus palabras, sino para comprobar que no fuese a hacer nada aprovechando la indefensión de la Slytherin.

—Ya vale —dije a la pelirroja, aunque mi postura abarcaba a ambas. Entonces mis ojos se dirigieron a Alan, queriendo pedirle ayuda y al mismo tiempo hacer algo para sacarle de ese estado—. Las dos —me atreví a exigir con voz dura. Busqué directamente los ojos de las dos, queriendo dar aquella situación por finalizada.

—Ella cree lo que dice —dije a Charlotte— y yo voy a escucharla. Las cosas que ha visto aún no han pasado y de nosotros depende que sean como las ha visto o no —dije antes de hablar con aún menos tacto, haciendo un gesto para incluirme no sólo a mí, sino también a Alan—. Algunos tenemos más que perder que el honor de nuestra hermana.

Notas de juego

 No estoy seguro de cómo aplicar esto, si es que se aplica.

-Mirada penetrante: tu mirada consigue incomodar a la gente, aquellos con segundas intenciones o cosas que ocultar deben tirar contra el Rasgo de Personalidad apropiada o realizar una tirada de Embaucar (lo que decida el narrador). Además ganas un bono de +3 cuando intentes intimidar.

Cargando editor
25/07/2016, 03:25
Elizabeth Deacon

La rabia que siento cuando la varita escapa de mis manos es solo comparable a la que siento cuando el negro se atreve a darnos órdenes como si, por alguna razón inescrutable del destino, se hubiera convertido en el líder de esta conspiración que se desmorona. El odio acude a mi boca como si fuera veneno, pero me lo tengo que tragar yo sola porque soy incapaz de hacer frente a la mirada de esos ojos negros y me veo obligada a desviar la vista hacia el suelo, más humillada de lo que nunca me he sentido.

Jamás se lo perdonaré. Ni a él ni a las "brillantes" gemelas. Por un momento, me asalta el pensamiento cruel de que tal vez no debería haberles confesado nada, de que debería haber guardado silencio y abandonarles a la suerte del destino... pero no deja de ser una idea pasajera que no logra afianzarse dentro de mi mente. Después de todo, por mucho que pueda desear una venganza, el Gryffindor tampoco ha hecho nada como para merecer la muerte. Respecto a las Battletower... desgraciadamente, no son ellas las que se están jugando el tipo.

Todavía en contacto con Alphard, me esfuerzo por respirar a un ritmo normal, aunque mi corazón insiste en latir a una velocidad insostenible para una entrada regulada de oxígeno. -No hay nada más que escuchar- Susurro fríamente, en respuesta a las palabras del león -Ya he dicho lo que he visto y lo que sé... No tengo ningún problema si expirar en medio del barro es todo a lo que la gente como vosotros puede aspirar... pero yo... yo no pienso ser la siguiente... yo no pienso esperar a que nos traicionen sin hacer absolutamente nada... y si salen de esta habitación mi nombre va a ser el siguiente que confiesen...

Notas de juego

Yo lo he aplicado a nivel narrativo, si sirve de algo

Cargando editor
26/07/2016, 02:54
Alice Battletower

Cerré los ojos tras empujar a Charlotte, sin ni siquiera molestarme en intentar sacar mi varita pero con las mandíbulas apretadas, dispuesta a recibir el hechizo que fuese para ella. Y durante ese instante eterno hasta que el hechizo de Ingo hizo volar la varita de Elizabeth, contuve la respiración, segura de que pronto estaría vomitando babosas como poco.

Abrí los ojos despacio, casi extrañada de que ningún golpe mágico me hubiese alcanzado y los brazos de Charlotte fueron un alivio momentáneo. Por un segundo me permití respirar la calma en la curva de su cuello, agradecida de que estuviese bien. Ni siquiera era consciente de en qué momento mi pestañeo no había sido suficiente para controlar mis lágrimas, pero cuando me separé de mi hermana, me limpié discretamente los ojos con la manga de la túnica antes de girarme hacia los otros.

La actitud de Ingo era dolorosa, pero la comprendía. Y la de Charlotte cerraba mis heridas, pero no podía compartirla. Yo también necesitaba saber más. Así que mis ojos siguieron el mismo camino que la mirada del Gryffindor hasta la Slytherin y con su respuesta, fruncí el ceño. Mi mente se había puesto en marcha otra vez tras ese momento de alerta y demasiadas ideas querían salir a la vez de ella, hilándose unas con otras.

Tomé aire lentamente. Mi fracaso al intentar ser el pegamento de aquel grupo era evidente, pero no podía preocuparme más por eso cuando las vidas de dos de mis amigos estaban en peligro, tal vez por mi causa. O... Tal vez no.

—No. No has dicho todo lo que sabes. Has dicho que yo «debía decirle algo» —cité, mirando a Elizabeth todavía con el ceño fruncido—. ¿Eso qué quiere decir? ¿Me has visto decirle algo que causará sus muertes? Y si es así... ¿Qué le decía? Necesitamos detalles para poder cambiar esa visión. Necesito saber qué no tengo que decir. ¿O no me has visto diciendo nada y eso es una deducción tuya? Porque los detalles son necesarios, pero las deducciones subjetivas pueden empañar la verdad y confundir. No necesito ir a clase de Adivinación para saber eso.

Hice una pausa, pero demasiado breve como para que la chica pudiera responder todavía, pues enseguida volví a hablar, alterada por toda aquella situación pero con expresión totalmente seria.

—Yo fui quién os trajo aquí en primer lugar. He estado desde el principio intentando que trabajásemos juntos en la misma dirección. ¿De verdad crees que os traicionaría? ¿De verdad crees que le diría al señor Riddle vuestros nombres para que os matase? ¿De verdad crees que quiero veros muertos a cualquiera de vosotros? Me da igual lo que hayas podido ver en tu trance, se suponía que éramos un equipo —dije, masticando el pasado de mis palabras—. Si no puedes confiar en mí, en Charlotte, en Ingo, en Alan y en Alphard. Si de verdad crees que yo sería capaz de traicionaros y que tu nombre será el siguiente que diga al salir de esta sala, no sé qué hacemos las dos aquí. Porque por ahora tu desconfianza te lleva a acusar en base a algo que no ha sucedido, me quieres condenar por un delito que no he cometido. Pero eres tú la que ha levantado la varita contra Charlotte para vete a saber qué.

Cargando editor
27/07/2016, 23:54
Alphard Black

Por suerte para todos el gryffindor ha estado rápido y desarma a mi compañera evitando así males mayores, aunque eso no impide los reproches y las desconfianzas. No me muevo de mi posición, no estoy de acuerdo con la actitud de Elizabeth pero Charlotte se cree en posesión de la verdad más pura, y eso es muy peligroso. Escucho las matizaciones y preguntas de Alice y asiento estando de acuerdo con casi todo lo que dice, yo también tengo algo que preguntar por lo que aprieto un poco mi mano sobre el brazo de Elizabeth para llamar su atención.

-¿Lo has dicho en orden? Es así como pasa o puede ser primero el ataque y luego el... beso, -me cuesta un poco decir esa palabra en voz alta, sobretodo teniendo en cuenta quienes son los que participan -¿o se queda en intento? Cambiaría bastante el enfoque, o podria ser hechizada para hacerlo. -no aclaro si me refiero al beso o a decir información, la verdad es que no estoy seguro cual de las dos cosas prefiero  -Y lo más importante, no has visto a nadie morir, ¿verdad? No tiene que acabar así, no ahora que sabemos cuándo y dónde pasará, podemos tenderles una trampa. 

En mi mente intento explicar los porqués de esas situaciones, no sólo los obvios si no aquellos que sean totalmente distintos a lo que parece.

Cargando editor
04/08/2016, 17:43
Elizabeth Deacon

-¿Un delito que no has cometido...?- Repito con un susurro furioso, apretando los labios hasta convertirlos en una fina línea -¿Y qué estabas haciendo con él el día del partido...? ¿O también vas a negar que os estabais besando entonces...? No es que lo haya visto en la visión: ¡lo vi en persona!- La acuso, alzando cada vez más la voz sin darme cuenta. -Lo vi y me callé porque quería confiar...- Indico, remarcando la última palabra con asco. -¿Y no sabes qué es lo que hago yo en esta habitación? ¡Yo estoy aquí para atrapar a Riddle! ¡Se supone que ese era el objetivo de este "equipo"! ¡No soy yo quién está jugando a dos bandas!

Me muerdo los labios, conteniendo el impulso de seguir gritando. Tengo la túnica empapada de sudor y salpicaduras de vómito, así como un latido en la sien que me impide pensar con claridad. Sé que necesito serenarme, por el bien de todos y por el mío propio, pero es difícil estando rodeada de la gente con la que me encuentro. Incluso el fénix se ha marchado, justo cuando la calidez de su presencia es más necesaria de lo que nunca ha sido.

-¿Te sorprende que crea que puedes traicionarnos...?- Añado, más suavemente, aunque todavía con la voz cargada de un odio helado -Decías que estabas dispuesta a acercarte a él para ganarte su confianza, ¿qué significa eso más que estar dispuesta a traicionar a alguien? Tal vez a él, tal vez nosotros... pero ibas a apuñalar a alguien por la espalda... ¿Cómo quieres que crea en ti? Yo tengo una motivación real para detener a tu querido Riddle. Si lo logramos, lo llevarán a Azkaban. ¿Por qué ibas tu a luchar por eso si es evidente que prefieres estar en los brazos de un asesino...?

Trago saliva, notando la presión de Alphard en mi brazo buscando mi atención. Ya ha demostrado anteriormente su escepticismo hacia los métodos adivinatorios, por lo cual no me sorprende que esté de acuerdo con las matizaciones de la Battletower. El negro y yo por un lado, él y las gemelas por otro... decididamente, las situaciones de presión crean extraños compañeros de cama. Me siento sucia. Pero aun así, me veo en la obligación de contestarle.

-Lo he dicho tal como lo he visto, en orden.- Respondo, con un poco más de dureza de la que me gustaría, pues verdaderamente no deseo enemistarme con mi compañero. -Se besan en el lago... como una pareja enamorada, no como si ninguno estuviera hechizado. Luego Riddle dice que todo ha salido según sus planes y que Coot y Wunder recibirán lo que merecen... Y luego, en el Bosque Prohibido...- Cierro los ojos, con dolor, tratando de borrar la imagen de mi mente -Coot está tirado en el suelo con el vientre abierto... y el negro está herido en el brazo y parece acosado porque ataca... con los dientes.- La primera vez que lo dije estaba tan conmocionada por los sucesos que no había interiorizado esa última imagen, pero ahora las sospechas no dejan de asaltarme, haciéndome fruncir levemente el ceño. Sin embargo, los secretos del león no son ni relevantes ni dañinos, por lo que, al menos de momento, lo dejo correr. -No sé que palabras pronunció ella exactamente... pero las predicciones no muestran los detalles sino el sentido. Y este se encuentra bastante claro.

Notas de juego

Durante este mes mi conexión a internet va a ser más imprecisa que las predicciones de la profesora Trelawney, así que me disculpo de antemano por posibles retrasos o ausencias.

Cargando editor
10/08/2016, 00:11
Charlotte Battletower

Sentí como si una fuerza invisible me obligara a bajar la cabeza. Incluso así, sin mirar directamente, podía notar los ojos de Ingo clavándose en mí. Era como estar rodeada por un viento gélido en mitad de una noche sin luna y sin estrellas, sin saber cuando el tormento acabaría o tan siquiera si eso era posible.

-... de acuerdo.

Aquellas palabras salieron arrastrándose de mi garganta sin que me diera cuenta. Ni siquiera fui consciente de haberlas pensado, pero fue suficiente para Ingo. Solté un suspiro cuando su atención volvió a a dirigirse hacia la Slytherin. Callada escuché todas su mentiras sin hacer un solo gesto. Debía reconocérselo, era muy buena mintiendo, pero eso no le serviría con Dumbledore. Puede que no me escuchasen a mí, pero seguro lo harían con él.

Cargando editor
10/08/2016, 00:47
Alan Coot

Al principio estaba demasiado aturdido como para procesarlo, pero al empezar la pelea desperté casi por completo. Habría querido ayudar a Ingo, pero todo acabó tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de moverme. Me incorporé usando la pared como apoyo mientras escuchaba atónito a los demás. No entendía porque Charlotte no la creía. Nos había ayudado hasta ahora, ¿por que iba a mentirnos sobre algo tan importante? Lo del ataque no significaba nada, a mí también me habría molestado si me acusasen de esa manera. Quizás no sacaría la varita, pero... era razonable.

Las cosas estaban ya demasiado encendidas, de modo que callé. Sin embargo al escuchar lo del beso no puede dejar de visualizar un recuerdo reciente. Miré a Alice con inquietud y agradecí que todos estaban demasiado ocupados para prestarme atención. Le había prometido que no se lo diría a nadie... pero no estaba seguro de que hacer ahora. Confiaba en ella, ¿pero era posible que Tom la estuviese engañando de alguna manera?

Cargando editor
17/08/2016, 18:55
Ingo Wunder Zeller-Stewart

En cuanto Elizabeth dijo que no tenía nada más que contar me sentí... Bueno, decepcionado era la palabra que probablemente más se acercaba. Aquello era poco, muy poco. Aunque por otro lado era más de lo que teníamos antes.

Durante unos segundos me quedé en silencio, pendiente de los presentes, y de repente las cosas volvieron a salirse de madre. Escuché hablar a una y a otra y también a Alphard, quien parecía mantener la calma. Sin embargo al final el enfado de la Slytherin era evidente y yo no podía compartirlo.

—Vamos a calmarnos —les pedí, guardando yo mismo un instante de silencio para recapitular.

—Como he dicho confío en que Elizabeth no se ha inventado lo que dice —repetí—. Y tenemos que pensar que es una suerte que le haya pasado aquí, donde estamos todos y podemos hablarlo, en lugar de en cualquier otra situación.

—Si Alice ha hecho algo como besarse con Riddle o si lo va a hacer es lo de menos —expuse, dedicando una mirada primero a la Battletower y luego a Deacon—. Vosotros también ibais a infiltraros en su grupo: estoy seguro de que tendríais que hacer cosas que no os gustarían. Quizá incluso hechizar o atacar a alguno de sus detractores —enuncié antes de apretar los labios—. O puede que a un «sangre sucia» como yo. Esto no es distinto.

—Si Alice prefiriera estar en sus brazos como dices, Elizabeth —enuncié tratándola una vez más por su nombre de pila. Los modales nunca habían sido lo mío—, no estaríamos hablando aquí y ahora. Además de que daría igual lo que dijéramos. Riddle ya lo sabría todo y sería sólo cuestión de tiempo que viniera a por nosotros, como lo de Alan y lo mío. Pero no creo que lo sepa.

—Has dicho que ella debía decirle algo por lo que él le encarga eso a Lestrange —le recordé—. ¿Qué relación hay entre una cosa y la otra? Riddle podría encargárselo ya, sin que ella le dijera nada. Y en tu visión, cuando Riddle le decía que teníamos lo que merecíamos, ¿cómo reaccionaba ella?

Tras esa pregunta emití un suspiro y me llevé una mano a la cara, frotándomela un momento. Luego volví a hablar.

—Yo confío en Alice —enuncié antes de señalar la nota que Dumbledore nos había enviado—, y el profesor también. No tiene sentido que nos dividamos ahora, cuando las cosas se ponen más difíciles. Porque dividirnos es lo que las hará imposibles.

—En cualquier caso, Alice —proseguí—, está claro que hay cosas que no nos has contado. No digo que fuese por ocultárnoslas, ni mucho menos, a lo mejor hasta ahora no han sido importantes. Pero quizá sea hora de que nos pongamos al día. Aunque sólo sea para ver con qué contamos y ver cómo volver esto a nuestro favor. —Entonces hice un gesto hacia Alphard. Su idea había sido verdaderamente buena—. Podemos tenderles una trampa.

Cargando editor
17/08/2016, 19:58
Alice Battletower

Pestañeé confusa cuando Elizabeth habló del partido. ¿El partido? Fruncí el ceño. No sabía qué creía haber visto la Slytherin aquel día pero en ese momento tuve la total certeza de que por muchas visiones que tuviese estaba realmente ciega. Porque hablaba con demasiada vehemencia como para pensar que se lo inventaba. Como había dicho Ingo, ella parecía creer en lo que decía. Aunque fuese mentira.

Hice un verdadero esfuerzo por obviar sus insultos y agradecí mentalmente por no tener la sangre tan caliente como mi hermana. Sin duda estaba dolida por mucho de lo dicho aquel día. Pero no era momento de gritar, era momento de buscar la calma y pensar en soluciones. Aunque no podría negar que con cada ladrido de la serpiente más ganas me daban de crear un bozal alrededor de su boca.

Así que tomé aire lentamente y me crucé de brazos para contener el temblor de mis manos. Odiaba ser el centro de atención, siempre lo había odiado. Pero en esta situación, recibiendo insultos y sospechas de quienes creía mis compañeros era aún peor. Y probablemente en cualquier otra habría optado por la salida fácil y me habría largado. Llevaba semanas intentando unir al grupo. Intentando que los leones no desconfiasen de las serpientes y las serpientes no se aislasen. ¿Y qué había conseguido? Había fracasado totalmente y en ese momento sentía que no había merecido la pena ninguno de mis esfuerzos para terminar así. Pero Alan e Ingo eran más que mis compañeros en esa misión. Sobre todo Alan. Él era mi amigo. Lo busqué con la mirada y verlo tan atribulado me provocó una punzada dolorosa en el estómago. Si me quedé allí en ese momento, fue principalmente por él.

Puse a trabajar mi mente sobre lo que teníamos, intentando ignorar lo que podían ser interpretaciones, opiniones y demás detalles subjetivos.

Las visiones muestran el sentido... —repetí, frunciendo el ceño y buscando la mirada de Elizabeth—. Pero también hay que saber interpretarlas. Y no sé qué interpretaste el día del partido, pero sí puedo decirte que no me besé con nadie ese día y dudo que tú sepas eso mejor que yo misma. Así que ya has interpretado erróneamente cosas antes —dije sin acritud ni rencor, simplemente con hastío—. ¿Y si lo has entendido al revés? ¿Y si el hecho de que el señor Riddle y yo nos besemos te muestra que soy quien puede evitar que pase lo siguiente? Tal vez no es cuestión de qué debo evitar decir, sino de qué tengo que decirle para evitar que suceda.

No esperé su respuesta antes de mirar a Ingo.

—Y ponernos al día es justamente lo que estábamos haciendo. Iba a contaros lo que sé del Aveda Kedavra y su variación cuando la señorita Deacon entró en trance. Aunque de repente parece que es más importante con quién me beso o me dejo de besar —apuntillé con cierta molestia—. Tampoco es que haya tenido oportunidad de ocultar o contar nada, no nos hemos reunido desde el día del partido hasta hoy. Evidentemente he estado haciendo cosas y espero que vosotros también. —Miré a Alan y volví a sentir cómo mi estómago se revolvía al imaginar su sangre en el suelo. Sabía que Charlotte se iba a enfadar muchísimo conmigo, pero salvar a los dos chicos era más importante que eso. Tomé fuerzas de esa imagen para seguir hablando. — Y sí, el señor Riddle me besó una vez, pero no fue el día del partido ni mucho menos. Alan lo sabe, le pedí que estuviera cerca por si me encontraba en peligro. Si tuviera tantas ganas de «lanzarme a brazos de asesinos»mastiqué aquellas palabras sin querer mirar a la que me las había dedicado hacía unos instantes— no le habría pedido a Alan que se quedase cerca, ni le habría contado lo del beso después.

Descrucé los brazos y apoyé ambas manos sobre la mesa, sintiendo la rugosidad de la madera como un ancla con la realidad.

—Me duele que desconfiéis de mí después de todo lo que he peleado porque este grupo se mantuviese unido —dije entonces, buscando brevemente con la mirada a Ingo para después bajarla hacia la mesa—. Pero eso no importa en realidad. Lo único que me importa ahora es qué vamos a hacer para que la visión de la señorita Deacon no se cumpla. Si creéis que será culpa mía puedo quedarme encerrada en algún lugar y podéis usar un Fermaportus para sellar la puerta. Creo que soy de más ayuda infiltrada junto al señor Riddle, pero para eso tendría que contar con vuestra confianza. Y está claro que no es así. —Me encogí de hombros. —Así que vosotros diréis.

Cargando editor
17/08/2016, 22:14
Alphard Black

Escucho lo que todos tienen que decir, intento no pensar ni dejarme llevar por ninguna víscera y me quedo callado asimilando todo mientras, asegurándome de su estabilidad, suelto lentamente a Elizabeth. La adivinación no es mi fuerte pero no yo creo que las visiones puedan cambiarse -No son más que retazos del futuro que alguien interpreta, una misma frase o gesto puede tener distintos resultados según lo que la rodea y engloba- miro a mi compañera de casa y me muerdo la parte interna del labio inferior, si digo lo que pienso en voz alta seguro que me saca los ojos por hereje.

-Si desconfiamos y nos separamos, Riddle no tendrá impedimento para hacer lo que trama y no pagará por lo que ha hecho. -miro a todos pero especialmente a las Battletower y a Elizabeth, luego desvío los ojos hacia ningún punto en concreto -Yo confío en Alice y en su compromiso -aunque sí es verdad que parece que a veces le deslumbra la sonrisa de esa víbora -, y confío en Elizabeth y sus visiones. Entonces solo puedo pensar que las visiones no muestran toda la escena y que podemos cambiar lo que ha interpretado, que Alice le cuenta algo a Riddle pero que "su merecido" no es lo que... nos ha sido mostrado si no algo totalmente distinto. Que Lestrange actúa por su cuenta, movido por el resentimiento... de dejar de ser su mano derecha. Eso es. Debemos hacer que la desconfianza los separe, que Riddle deje de confiar en el pelirrojo, con suerte lucharán entre ellos y con más suerte no nos tendremos que volver a preocupar por ninguno.

Acabo en un susurro apenas más alto que mis pensamientos, no es que desee la muerte de nadie pero tampoco lloraría su pérdida. 

Cargando editor
19/08/2016, 23:46
Alan Coot

-Es cierto. -dije al ser mencionado por Alice, mirando a los demás.- Me pidió que volara cerca de ellos para no correr riesgos.

No añadí que en un momento dado la maleza no me había dejado ver nada de lo que ocurría. Si añadía eso la cosa explotaría de nuevo y ya era bastante con todo lo que teníamos encima. Sin pensarlo me acerqué a Alice y pasé la mano por encima de su hombro.

-Confío en ti, Alice. -afirme con rotundidad, sonriendo levemente, dejando que el resto lo viera.- Eres la bruja más lista de todo Hogwarts, si alguien puede engañar a Riddle esa eres tú. 

Hice una pausa antes de terminar.

-No sé si se puede cambiar una visión... pero contad conmigo para cualquier plan.

Cargando editor
20/08/2016, 00:06
Charlotte Battletower

La sangre había escapado de mi rostro. Parpadeé, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar. Sabía que los demás seguían hablando, pero ya no me importaba. Era solo ruido, solo una cacofonía. Comparado con lo que había dicho Alice todo lo demás carecía de importancia.

Riddle la había besado. Ese maldito había puesto sus labios sobre ella, le había robado aquel primer contacto que estaba lejos de merecer. El asco que sentía era tal que sentí la bilis quemando en mi garganta. Para él todo esto era un juego, una partida de ajedrez mágico en la que cualquier estrategia estaba justificada. Ningún insulto alcanzaba para expresar la ira que sentía en aquel instante.

Pero había algo mucho, muchísimo peor y era que Alice me lo hubiera ocultado. Después de todo lo que habíamos hablado, de saber cuan peligroso era Riddle, tras defenderla ante todos, ahora todo eso no valía nada. Me había mentido. Era la primera vez que mi hermana me mentía de ese modo. Ella era la ejemplar, la perfecta, la que todo lo hacía bien. ¿Como podía estar tan ciega y no ver lo que Riddle hacía con ella?

La otra posibilidad era demasiado espantosa para imaginarla.

Quería gritar. A Alice, a Dumbledore, a todos. Quería golpear algo, a alguien, sobre todo a Riddle. Quería correr hasta tenerlo enfrente y entonces destrozar esa cara petulante, estrellarla contra una pared hasta que no quedase nada de él.

Y sin embargo me quedé allí. Totalmente inmóvil, en silencio, incapaz de pronunciar una palabra.

Cargando editor
22/08/2016, 16:29
Elizabeth Deacon

Siempre es igual. Los comentarios comienzan a agolparse y a superponerse mientras cada uno intenta demostrar que se encuentra en la razón, que su forma de encarar el futuro es la correcta. Y, poco a poco, todas sus voces se funden en algo que es poco más que ruido.

¿La pelirroja no se besó con Riddle en el partido? ¿O miente? ¿Importa realmente dónde o cuándo ocurrió? ¿Coot voló cerca de ellos? Su vida es la que está en juego, no tendría razones para mentir, pero ¿por qué entonces Alice le contó lo del beso? ¿No debería de haberlo visto? La gemela permanece en silencio, y siento una oscura satisfacción al darme cuenta de que acaba de tragarse sus propias palabras. Bien. Ojalá todo el veneno que ha vertido la devoré por dentro.

Me froto la frente mientras trato de pensar, de hacer frente a las dudas que han ido sembrando en mí. Pero la rabia y el orgullo no son buenos consejeros: poner en duda mis visiones es como poner en duda toda mi existencia, pues son todo lo que me otorga una razón y un sentido. Si estuviera equivocada... ¿qué me quedaría? ¿quién o qué sería? Nada, una mentira como el propio Riddle.

Mis labios se fruncen hasta volverse tan pálidos como mi piel al recordar que ya una vez me había equivocado, que los sentimientos se habían impuesto sobre mi razón y mis deseos sobre la verdad cuando traté de descubrir lo que ocurriría con mi hermana. Pero yo no quería verles a ellos muertos, por mucho que los despreciara... ¿o sí? En este momento soy incapaz de darme una respuesta clara, y esa sombría incertidumbre me horroriza.

-Ya he explicado dos veces lo que he visto.- Mascullo finalmente, cubriéndome todavía el rostro con la palma de mi mano y notándolo ardiente al tacto. No puedo ceder ahora, no después de haber llevado las cosas tan lejos. No puedo dejar que sus palabras me hagan dudar de lo que -Vosotros no estáis mas que haciendo suposiciones. No puedo hacer que creáis si os negáis a ello, pero no voy a confiar en una puta.- La palabra surge de mi boca con una rabia helada, con la oscura intención consciente de hacer daño, de causar dolor. -Decís que se puede cambiar el futuro pero no tenéis pruebas. Decís que solo podemos detener a ese monstruo si seguimos juntos pero no tenéis pruebas. No tenéis pruebas de nada. Y la única certeza que os doy la rechazáis.

Soy consciente de que me han hecho preguntas que esperan una mayor explicación, que buscan encontrar una pista, una solución al conflicto, pero no ofrezco ninguna. Tomo aire profundamente antes de añadir, desviando la vista. -Yo... ya he dicho todo lo que sé. No puedo hacer más. Las visiones muestran lo que está por venir, no cómo puede burlarse al destino. Tenéis razón cuando decís que en la adivinación las interpretaciones pueden llevar a error:- admito con algo de maldad, pero sin que ello empañe la veracidad de lo que digo -mientras estuve en trance fui objetiva. Ahora todo lo que pueda decir se verá empañado por mis emociones... así que es más sensato permanecer en silencio. No es mi vida la que está en juego, podéis hacer lo que queráis con esta información.- Termino, con un semblante adusto. Después de todo, no tengo por qué acatar nada de lo que digan en esa "reunión". Una vez que cruce la puerta, tendré vía libre para tomar mis propias decisiones.

Cargando editor
27/08/2016, 02:21
Alice Battletower

Mis ojos buscaron a Alphard cuando intervino. No con gratitud por manifestar que confiaba en mí, sino compartiendo parte de la esperanza que transmitían sus palabras. Si fuésemos capaces de analizar las cosas con calma, de buscar matices y no perdernos en interpretaciones subjetivas... Quizá podríamos urdir un plan. Podríamos salvar a Alan y a Ingo.

Pero sí que hubo gratitud en mi mirada cuando Alan reaccionó y se acercó para apoyarme. Quizá por primera vez desde que lo conocía mis mejillas no se sonrojaron por su manía de tocarme con tanta naturalidad. Había demasiadas cosas importantes en juego.

No quise mirar a Charlotte. Ella y yo tendríamos cosas que arreglar, pero no sería delante de todos, al menos si dependía de mí. Y por un momento sentí que podríamos arreglar aquello. Hasta que la serpiente volvió a alzar su voz rezumando veneno.

Me costó un instante asumir el insulto y pestañeé conteniendo el aliento con incredulidad, como si me hubieran abofeteado. Nunca me habían llamado algo así y con una acidez que no era propia de mí pensé que tan limpia tenía Elizabeth su sangre como sucia su lengua, más apropiada para una verdulera de Whitechapel que para una señorita de su clase. Sin embargo, no me vi capaz de decir nada en voz alta, enmudecida por la crudeza de un golpe que no creía merecer.

Cuando reaccioné, la Slytherin había dejado de hablar y yo ni siquiera era muy consciente de todo lo que había dicho, demasiado ocupada como estaba en asimilar y respirar. Me sentía fracasada, humillada e injustamente insultada, herida en un orgullo que no sabía ni que tenía. Tan sólo pude exhalar el aire despacio hasta vaciar mis pulmones mientras pestañeaba rápido, conteniendo la humedad que de nuevo quería inundar mis ojos. Pero no iba a darle esa satisfacción.

Lentamente tomé la muñeca de Alan de mi hombro y me escurrí por debajo de su brazo, con la mirada en el suelo. Carraspeé y supliqué mentalmente por ser capaz de mantenerme serena y digna al menos unos segundos más.

—Creo que ya he recibido suficientes insultos por hoy —dije, con la voz tomada pero consiguiendo que no me temblase. Algo era algo. Empecé a moverme—. Si decidís algo, avisadme.

Me encaminé entonces hacia la puerta, con toda la intención de marcharme de allí para encerrarme en los baños más cercanos.

Cargando editor
27/08/2016, 10:49
Alphard Black
Sólo para el director

Notas de juego

No dejaré que nadie salga de la sala, si lo intentan estaré preparado para impedirlo. Lanzaría Durae(discreto) o Impedimenta(rápido)   n___n