Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Written Tears (Morgana Clay)

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23/05/2019, 19:34
David Webb

El caballero da un leve respingo al escuchar cómo se rompe, entre tus manos, la fina copa de cristal. Acto seguido deja la suya en la mesa y te coge de la mano, preocupándose por ti. 

-Oh, no. No se preocupe. -Te sonríe mientras te retira los cristales que se hayan podido quedar en la mano. -Las copas son de un detalle tan exquisito que un descuido puede romperlas. ¿Está bien? -Del bolsillo de su chaqueta, saca un pañuelo de de seda, con el que te tapona la herida, apretándola para tratar que deje de sangrar rápidamente. -Déjeme acompañarla al baño.

Tu padre se da cuenta de lo que está pasando y se acerca a donde estás para interesarse por ti, aunque vosotros dos, jóvenes y con cierta prisa, llegáis al lavabo antes de que el hombre pueda llegar a preguntar nada sobre ti. Aunque al cerrar la puerta, puedes verle conversar con el joven que te ha dejado su pañuelo. Ya en el lavabo, más calmada, dejas el pañuelo, bordado con las letras DW en color verde, a un lado, ensangrentado. Mientras te lavas con agua, escuchas la puerta del baño abrirse.

Al girarte, para ver quién entra, ves a la dama que habían anunciado con tanto bombo y platillo.

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23/05/2019, 19:46
Louisa Drummond

La mujer camina grácil, ciertamente deprisa pero sin emitir sonido alguno estridente pese a llevar un tacón alto. La mujer cierra la puerta tras de si y se te queda mirando, con una sonrisa cándida en el rostro, como si comprendiera el calvario por el que estás pasando. 

-¿Duele, verdad? -Se acerca a ti, y por segundos podrías asegurar que la temperatura de la lavabo ha descendido considerablemente, pero la presencia de aquella mujer es tan cautivadora que te cuesta apartar la mirada de ella. -¿Me permites? -Continúa diciendo, agarrándote con suavidad la mano herida. Su tacto es frío, pero agradable. Es como coger una flor con el rocío de la mañana. -En las altas esferas de la civilización prima el diseño y la exclusividad frente a lo práctico y accesible. -Te mira a los ojos. -Porque si es accesible... ¿Para qué tenerlo? -Te sonríe. -Espero que no seas de esas que ve sangre y pierde el sentido... 

Sin poder hacer otra cosa miras tu mano, cubierta de sangre, goteando al suelo... das gracias a que la mujer ha separado lo suficiente tu mano de tu vestido... pero pronto empiezas a encontrarte algo mareada, ajena a ti misma. Notas algo cálido en tu mano, recorriendo la palma, pero tu mirada se ha perdido entre los candelabros que mantienen iluminada la estancia. Para cuando vuelves en ti. La mujer está sonriendo, recogiendo lo poco que quedaba por limpiar. Tienes en tu mano un vendaje improvisado con el pañuelo del caballero que te está esperando fuera. Cuando ve que te mueves, se gira para mirarte, manteniendo una sonrisa fraternal en el rostro. 

-Vaya... al parecer si eres de esas. -Dice con tono de burla. -No te preocupes. -De repente, abre los ojos poniendo un gesto de sorpresa. -Perdone mi falta de educación. Mi nombre es Louisa Drummond. Aunque me gusta que me llamen la Duquesa de Northumbria, aunque es por un pequeño juego que le saca de quicio al señor Duque. -Se acerca a darte dos besos. -No hagas caso a mi broma. Y ¿Quién es esta dama que mantiene a dos gallardos caballeros a la espera afuera del lavabo?

Se te queda mirando esperando a que te presentes. 

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24/05/2019, 11:11
Morgana Clay

Entré al lavabo para intentar limpiar el corte cuando la veo, allí estaba la mujer que había acaparado toda mi atención al entrar, que casualidad. No tengo muy claro que sucede, pero coge mi mano, siento que me mareo y para cuando quiero darme cuenta ya ha vendado mi herida, ¿qué demonios acaba de suceder?

Yo... mi nombre es Morgana, Morgana Clay, uno de esos hombres es mi padre y el otro... bueno, alguien con el que he compartido un baile. Encantada de conoceros, gra... gracias por ayudarme con eso - digo mirando mi mano -, he sido un tanto descuidada al coger la copa de vino pero no es nada. La verdad no suelo reaccionar así ante la sangre, no sé que me ha sucedido, os pido disculpas.

No me gustaba haber quedado como una muñeca de porcelana que se desmaya al ver la sangre fluir, encima era una herida bastante superficial, no sabía que me había ocurrido, me sentía débil y un tanto sofocada.

Creo que necesito un poco de aire - digo caminando hacia la puerta...

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29/05/2019, 11:02
Louisa Drummond

La mujer te mira, manteniendo la sonrisa en todo momento, por su mirada parece algo decepcionada pero no te detiene. Se queda a un lado, esperando a que pases para marcharte. 

-No tiene que disculparte, señorita Clay. Conocerla ha sido... un inesperado placer. -Vuelve a sonreír. -No se preocupe, salga, tome el aire. Recompóngase. Y sí así lo desea, más adelante podemos hablar. Así tal vez pueda presentarme a su padre, desconozco cual es el campo de negocio de su familia, y esta recepción bien podría ser una gran oportunidad para ambas partes. -Termina comentando con simpatía. -La esperaré en el salón de baile si tiene a bien volver a hablar conmigo.

Observa cómo sales del baño, quedándose en el interior, al menos durante unos segundos más. Tu padre se acerca a ti para preocuparse por tu estado al igual que el caballero con el que compartías el baile, que se mantiene en un segundo plano, mientras tu padre está observándote.

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29/05/2019, 11:45
Alfred Patrick Clay

El hombre se acerca, una vez estás fuera del baño, viendo el vendaje improvisado pero firme en tu mano, se queda más tranquilo, llegando a mostrar una sonrisa. Levanta la mirada a tus ojos, manteniendo un silencio incómodo por unos segundos. Cuando va a hablar, se asegura de hacerlo lo suficientemente alto como para que lo oiga el señor Webb, pese a que su rostro no muestra desaprobación, intuyes que habla a modo de gracia.

-Hija, si querías apartarte de aquel joven sólo tenías que excusarte. -Sonríe de espaldas al chico. -No hacía falta lesionarse. Estoy más que seguro de que lo hubiera entendido. 

Frunce el ceño y borra la sonrisa de su rostro, al coger tu muñeca y levantar con delicadeza tu brazo para ver el vendaje, parece satisfecho, de hecho no hay mucha sangre, por lo que su preocupación queda borrada de su rostro tras e primer vistazo. 

-¿Cómo te encuentras? ¿Quieres que nos marchemos?. -Termina preguntando con naturalidad. -Cuando llegemos a casa haré que el servicio te mire esa herida, por si hace falta llamar al médico.

Detrás de él, el señor David Webb mantiene la compostura, pese a que las palabras pronunciadas por tu padre le han debido herir un poco el orgullo. 

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31/05/2019, 13:23
Morgana Clay

Aquella mujer despertaba en mi distintos sentimientos, por un lado la curiosidad, por otro el misterio de su procedencia y la historia que me había contado aquel joven y por otro, miedo, no entendía muy bien porqué, pero así era. 

Cuando me habla mi padre no puedo evitar sonreír ante su comentario y olvidarme de lo acontecido en el baño.

Si así fuera no me habría hecho falta excusarme padre, bien sabéis que suelo actuar de forma más directa, pero gracias por la preocupación, la verdad es que no me importaría quedarme aún un rato más si no os importa padre, hacía tiempo que no disfrutaba de un buen rato fuera de las paredes de mi cuarto, ¿os parece bien?

Miro de reojo al joven Webb intentando transmitirle mi agrado al haberme esperado allí pacientemente junto a mi padre, si no se iba no dudaría en volver a su lado, había alguna cosa más que quería comentarle, además era un joven bastante atractivo, cosa que nunca estaba de más.

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05/06/2019, 18:20
Alfred Patrick Clay

Tu padre sonríe ante tu comentario, y le dirige una mirada de soslayo al joven. Este se cuadra, tragando saliva, pero mantiene el tipo, forzando una sonrisa que no pierde el nerviosismo. Al devolverte la mirada, aunque se mantiene serio, levanta una de sus cejas, escudriñándote con cautela. Acaba sonriendo de medio lado y asiente con la cabeza, pese a que se mantiene erguido dándole la espalda al chico. 

-En ese caso volveré con aquellos caballeros, hija. -Hace una breve pausa para acabar remarcando la última palabra. -Disfruta de la velada. Ven a verme cuando desees volver a casa. -Vuelve a ponerse serio para girarse a mirar al joven que se mantiene es posición repstuosa, esperando. Luego vuelve a mirarte y sonríe en confianza, mientras se aleja en dirección al grupo con el que estaba hablando. 

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05/06/2019, 18:32
David Webb

Cuando tu padre se ha alejado lo suficiente, después de comprobarlo debidamente, el señor Webb se acerca a ti, con un par de pasos largos. Mantiene esa sonrisa nerviosa que se le había dibujado a tu padre, pero al menos ahora parece reaccionar, y no evita mirar a nadie directamente a los ojos. 

-¿Se encuentra bien, señorita Clay? -Pregunta con educación. -Parece un poco... distante. -Mira tu mano, sin atreverse a cogerla para observarla más de cerca. -Si lo desea, podemos salir un poco a tomar el aire. -Te mira a los ojos, con un gesto entre preocupado y nervioso. -Si usted quiere, señorita. -Termina apuntando innecesariamente.

Termina negando con la cabeza, de manera casi imperceptible, finalmente acaba ofreciéndote su brazo, esperando a que le digas tu preferencia para seguir con la velada.

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06/06/2019, 12:19
Morgana Clay

- Gracias padre, así lo haré, disfrutad también de la velada - le sonrío agradecida por su preocupación y dirijo entonces mi atención hacia el joven Webb, quien parece un tanto nervioso tras la intervención de mi querido padre - no os preocupéis por mí, mi mano está bien, la sangre ha cesado de manar y ya apenas si siento dolor.

Agradecía la preocupación de ambos por mí, sobre todo la de aquel joven que apena si me conocía y allí estaba, dispuesto a acompañarme fuera si lo necesitaba.

Pues la verdad sea dicha, sí, me gustaría respirar un poco de aire fresco - me cojo de su brazo - espero que sepa donde ir, pues yo desconozco totalmente si existen jardines o algún lugar adecuado para descansar brevemente antes de regresar.

Quería averiguar más cosas de él, así que nos vendría bien estar un rato a solas lejos de las miradas indiscretas de los que andaban por allí.

Y... ya que estamos, ¿qué más podría contarme de usted?

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14/06/2019, 22:19
David Webb

El joven sonríe al escucharte, respirando aliviado. Tener que tratar con tu padre el mismo día que te ha conocido es una prueba fiable de que hay un interés por su parte. Cualquier otro hubiera aprovechado la coyuntura para desaparecer, y ahorrarse las miradas y los comentarios del progenitor. Te escucha con interés mientras camináis hacia el exterior, a tu paso, sin forzar un avance rápido. 

-Bueno... podemos pasear por los jardines de palacio o ir a cualquiera de los parques colindantes. Geen Park o St James Park. -Te mira sonriendo. -Cualquier opción es buena si paseas conmigo.

Por proximidad, os acercáis a los propios jardines de palacio, que son lo suficientemente extensos como para poder perderse un poco, alejados del bullicio y respirar algo de aire puro. El paseo es ameno y revitalizador, aunque ha empezado en silencio, ya que tu acompañante se ha tomado un tiempo para poner en orden sus ideas y, así, poder contestarte algo más que no sea repetir lo que ya te ha dicho anteriormente.

-Pues, sí he de ser sincero. Mis logros ya te los he contado todos. No he tenido una vida muy apetecible para el relato. Nací en el seno de una familia trabajadora. Mi padre era ebanista, y pudo pagarme unos buenos estudios que aproveché al máximo. Ayudaba cuanto podía en casa como en la fábrica, y estudiaba todo lo que podía en mis ratos libres. Tuve suerte de conocer al señor Reese, cuando vino a interesarse por el trabajo de mi padre para mejorar sus barcos. -Te mira y sonríe. -Como sabía económicas, me contrató, y poco a poco me hice un lugar en la naviera hasta llegar al puesto en el que estoy. -Vuelve a mirar hacia el horizonte mientras camina a tu lado. -Puede decirse que he tenido suerte. Sí el señor Reese no hubiera escogido a mi padre, no estaría aquí, compartiendo una noche fabulosa, contigo. -Se para, frente a la orilla de un pequeño lago, antes de volver a mirarte con interés. -Y tú historia, ¿Cuál es?

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21/06/2019, 09:19
Morgana Clay

Sí, pasear me parece más que adecuado.

De su brazo y por los jardines la noche me parecía maravillosa, hacía tiempo que no compartía algo así con nadie, padre tenía razón, llevaba demasiado tiempo apartada de la gente, de la sociedad, de lo que la vida podía ofrecerme.

Escucho atentamente su historia, no era la mejor ni la peor de las vidas, solo eso, la vida de alguien, y eso ahora mismo, era suficiente para mí.

Veo que cumplís vuestros sueños, o al menos lo intentáis, es de admirar. En cuanto a mí, no hay nada interesante que contar, ya habéis conocido a mi padre, a mi madre, no tendréis el placer, pues dejó este mundo ya hace unos años, para desgracia la mía y de mi querido padre, quien no dudó en escoger a una mujerzuela para intentar paliar su dolor y casarse con ella. Ello fue mi desdicha, el mayor de los desagravios que padre podía cometer, esa mujer solo es una cazafortunas, es desagradable, mezquina y tonta - me tapo la boca, me había ido de la lengua con un casi completo desconocido - Lo siento, perdonadme, no sé porque he dicho eso.

Me dejo caer en la hierba junto al lago, acerco mi mano hacia el agua, sentir el frío en mi piel me calma...

Vais a pensar que soy una desagradecida con mi familia o algo peor, nada más lejos de ello querido Webb, simplemente nadie ni nada podrá sustituir nunca la figura de mi adorada madre.

Me quedo mirando el agua y las ondas que hace la piedrecita que acabo de lanzar...

Notas de juego

Esta vez me ha tocado a mi ser la lenta xD

Estoy enferma y voy un poco out sorry.

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22/06/2019, 15:24
David Webb

Tu acompañante parece negar con la cabeza tras tus palabras, aunque no pierde la sonrisa. Una sonrisa comedida, llena de simpatía y tranquilidad. No ha perdido detalle de ningún momento de tu narración, y aunque parece algo preocupado por la descripción que has hecho de tu madrastra, no hay reproche alguno en sus gestos ni en sus formas. Se permite el lujo de dar unos pasos antes de contestarte, para escoger correctamente las palabras con las que contestar. Mantiene el paso mientras llegáis a un pequeño lago en el que hace una pequeña parada. la superficie del lago está prácticamente en reposo, excepto en algunos puntos donde se dibujan algunas ondas que desaparecen a medida que se expanden, sin perturbar el firme cristalino del lago, dónde se refleja el horizonte de la ciudad próxima. 

-Nunca pensaré que eres una desagradecida. Más bien, una hija preocupada por su padre. -Sonríe. -Y creo que eso es algo que alabar. -El joven te mira directamente a los ojos. -Yo no estoy viviendo mi sueño, porque mi sueño trasciende al trabajo a desempeñar, riqueza o posición. -Se toma la libertad de coger tus manos y levantarlas un poco. -Nada podrá sustituir la figura de tu madre. Nada, ni nadie, debería tener esas pretensiones. -Toma aire, haciendo acopio de todo valor al que pueda recurrir. -Quizá es algo precipitado, pero si es su deseo, me gustaría volver a verla. -Su respiración se acelera un poco, aunque mantiene la compostura. -No puedo prometerte riquezas, pero sí que podríamos ver mundo, si ese fuera tu sueño.

Se mantiene en esa posición, sujetando tus manos con delicadeza, y mirando tus ojos, esperando tu respuesta.

Notas de juego

¡No te preocupes y ponte bien!

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25/06/2019, 16:11
Morgana Clay

Las palabras del joven me halagaban, más de lo que nunca admitiría, no pude evitar sonrojarme, por lo que baje la mirada hasta el suelo en un pobre intento de que no se de cuenta.

Al coger mis manos me recorre un pequeño escalofrío, levanto la cabeza y le miro con intensidad mientras sonrío.

¿Era eso cierto? ¿Quería volver a disfrutar de compañía de verdad? 

Nada me placería más que volver a veros más allá de esta celebración - así tendría una excusa para volver a salir de mi habitación y no ver a la bruja de mi madrastra, solo esperaba que no fuese cordialidad lo que sugerían sus palabras, y que de verdad volviésemos a vernos en otro momento y en otro lugar.

Aprieto sus manos con delicadeza.

Os diré donde vivo si prometéis volver a visitarme algún día - le guiño un ojo.

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26/06/2019, 21:50
David Webb

Las palabras de la señorita arrancaron una sonrisa de alivio del caballero en cuanto se dio cuenta de que ambos deseaban lo mismo. Volver a compartir su tiempo en una segunda cita. Ambos se miraron a los ojos durante unos pocos segundos que se convirtieron en horas. Para ambos era la promesa de un futuro mejor.

-Si no temiera precipitarme, la invitaría mañana mismo a cenar juntos. -Sonríe con sinceridad. -¿Lo vería algo descabellado, o fuera de lugar? -Termina preguntando. -Nada me complacería más que cumplir tal promesa, desde este mismo instante.

Sin perder la compostura, aunque cambiando el peso de pierna, el joven espera respuesta.

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27/06/2019, 18:17
Morgana Clay

Me sorprende su espontaneidad, se notaba que el muchacho era sincero que quería verme de nuevo sin mucho tardar, ¿era apropiado? Sí, ¿por qué no? Después de todo padre no dejaba de quejarse de mi enclaustramiento, estaría contento de verme salir, además ya había conocido al joven así que de bien seguro sería más fácil.

Sois atrevido sin duda, pero quizás por eso, o porque me habéis llamado la atención os diré que sí, mañana mismo podéis venir a recogerme y muy gustosamente os acompañaré a una cena - vamos a hacerlo más interesante, así comprobaría que tal y como yo pensaba sus intenciones eran sinceras - pero tendréis que mantener mi atención en vos, o no volveremos a vernos, no deseo una cena tranquila en un lugar tranquilo... Llevo demasiado encerrada en mis libros, me gustaría ver el mundo desde vuestros ojos ¿me entendéis?

Quizás nadie podía entender lo que quería...

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02/07/2019, 13:08
David Webb

La petición pila por sorpresa al muchacho que, girando los ojos pensativo, se queda en silencio tratando de entender la petición que le estás haciendo. Su rostro no oculta la sorpresa, pero sus manos tampoco se apartan de las tuyas. Levanta las cejas, ligeramente impresionado, y termina afirmando con la cabeza tras depositar su mirada en tus ojos. 

-Jamás me había enfrentado a tal reto. -Confiesa sonriéndote. -Pero creo que algo podré hacer para mosrártelo. Trataré de hacer que lo disfrutes, señorita Clay. 

Se queda mirándote unos instantes, para acabar por invitarte a seguir paseando o a volver al interior del palacio para continuar la velada hasta que vuelvas a casa con tu padre. 

Notas de juego

Si quieres podemos seguir la escena o pasar al día siguiente.

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02/07/2019, 15:09
Morgana Clay

Sonreí al ver que el muchacho no se amedrentaba ante mis palabras. Caminamos un rato más del brazo por los jardines hasta que consideré que ya era tarde y debía regresar junto a mi padre, nos despedimos hasta el día siguiente.

Mi padre parecía contento por mí, esperaba que lo siguiese estando cuando le contase, durante el camino a casa, que volvería a verlo la noche siguiente.

Sin duda había sido un día largo, hacía tiempo que no salía y volvería a hacerlo al día siguiente, ¿qué tenía aquel joven que me había resultado tan interesante?

Notas de juego

Si quieres podemos continuar el día siguiente :D

 

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05/07/2019, 18:57
Alfred Patrick Clay

Tu padre se alegra, en un primer momento, de la felicidad que desprendes al contarle tu fortuito encuentro con el joven Webb, aunque no puede ocultar una sombra de tristeza al escuchar que vas a tener una nueva cita al día siguiente. Se mantiene en silencio unos momentos, aunque fuerza una sonrisa. Por más que quiera a su hija, y quiera verla feliz, de no salir de su cuarto va a pasar a no pisarlo. 

-Me alegra que te haya gustado la velada, hija. Pero me preocupa que ahora vaya a perderte por que hayas encontrado a un buen chico. -Se sincera mirándote a los ojos. -Con lo que me ha costado conseguir que me abras la puerta de tu cuarto... me va a costar ahora mantenerte dentro... -Comenta a modo de broma, pero con un tinte de sinceridad. 

El resto del viaje pasa tranquilo, él también te cuenta que ha tenido una noche productiva, no tanto a nivel financiero, pues tu familia va a tener que donar una importante suma a la corona para ayudar en las guerras que mantiene el imperio por todo el globo, pero sí ha cerrado un par de buenos tratos que van a ser muy beneficiosos. Algo que, en realidad, tampoco te importa demasiado, pero que escuchas como una buena hija, algo que agradece aunque pueda ver en tus ojos que no te interesa demasiado. 

Al llegar a casa tu madrastra no os recibe, son las chicas del servicio las que os atienden hasta que os depedís y os vaís cada uno a vuestro cuarto. Te vas a la cama con ganas de que el tiempo pase raudo. Quizá lo mejor de la noche es volver a sentir estas ganas de volver a ver salir el sol, al día siguiente. La única nota disonante es la acalorada discusión que mantiene tu padre con tu madrastra en su dormitorio. Pese a que escuchas voces más altas que otras, sobretodo las de ella, no eres capaz de entender lo que se dicen. Tras unos minutos intensos, todo vuelve a la normalidad y logras conciliar el sueño. 

Al día siguiente tu madrastra sigue sin aparecer por ninguna parte y tu padre sale de casa temprano para ir a trabajar, es la primera vez en mucho tiempo que tienes la casa para ti sola y se te hace demasiado grande. Tu hermanastro ha salido y sólo tienes por casa a la gente del servicio, un total de tres persoans, que te hacen el caso que pueden antes de volver a sus quehaceres habituales. A medida que la hora de la cena se acerca, decides vestirte para el momento, lo que hace que las últimas horas las pases arrebujada en un vestido elegante. Sin dar tiempo a que tu padre llegase a casa, tu cita se presenta. Cerca de las cuatro de la tarde.

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05/07/2019, 20:04
David Webb

El joven trae un ramo de flores de color púrpura, más o menos a juego con el traje que llevabas el día anterior. Te espera en la puerta dónde te entrega el ramo, sonriente, y algo nervioso. 

Te observa de arriba a abajo y se acerca, manteniendo una distancia prudencial, esperando que le tiendas la mano para besártela. Te mira, sabiendo que tiene que decir algo, pero el nerviosismo le juega una mala pasada que os hace mantener unos instantes de silencio incómodo, mientras os miráis fijamente a los ojos. Finalmente suspira y se fuerza a sonreír para empezar a hablar. 

-Señorita Clay, está preciosa. -Comienza acompañando el saludo agachando la cabeza a modo de respeto. -Quizá peco de previsor, la verdad. Pero si quiero traerla a una hora prudencial... debíamos salir a esta hora. Espero no incomodarla a usted o a su familia. -Comenta con respeto. Aunque no haber visto primero a su padre le ha extrañado un poco. -¿Me acompaña?

El Joven tiende el brazo esperando que lo aceptes, en el momento en el que lo coges, este comienza a andar, despidiéndose del servicio, pidiendo que les presenten sus disculpas a tu padre cuando llegues, por no poder pedir el debido permiso. Camináis hasta el exterior donde os espera un carruaje. 

-Hay un pequeño paseo hasta donde te quiero llevar, es una de las razones por las que me haya adelantado un poco. -Sonríe convencido mientras te ayuda a subir al carruaje. 

El camino es medianamente silencioso, pero agradable. El joven le pide al cochero que os lleve por un camino algo más largo del directo, pero más bonito, para aprovechar las horas de sol. El destino es el puerto de Londres, a un embarcadero reservado para la Reese company. El camino en su compañía se hace corto, y el paisaje cobra un color más vivo, incluyendo los tramos finales, más industrializado, a medida que te acercas al puerto. 

Nada más bajar del carro, David te enseña un barco mercante, donde una dotación de marineros está preparando algo. Puedes observar, desde tu posición, una mesa, unas velas y dos asientos elegantes. Sonríe mientras te dice el nombre del barco y los viajes que ha hecho, India, Cuba, New York. Un estandarte que va a ser utilizado por la corona, como ayuda de la empresa Reese a la demanda de la reina. 

-Querías ver la vida desde mis ojos. -Aspira, llevándose una mano elegantemente a la espalda. -Bueno, pues este es mi mundo. 

Con el brazo te pide que te adelantes hacia la pasarela para ir a cubierta. 

Notas de juego

Tira un Percepción + Alerta. Dif 6.

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09/07/2019, 09:21
Morgana Clay

Entendía la preocupación de mi padre, pero salir otra vez no me haría mal, o eso pensaba al menos.

No os preocupéis por mí padre, estaré bien, os lo aseguro, es solo... que ahora que he vuelto a salir de mi habitación quiero disfrutar del aire fresco, de la naturaleza y de lo que el mundo puede ofrecerme. No os apuréis, no tardaré en regresar - le beso en la mejilla antes de irme a dormir.

***

Mi padre había tenido una noche agitada por culpa de la mujerzuela que había escogido, así que, aquello era problema suyo y solo suyo. Yo tenía mejores cosas en las que pensar, como que ropas escoger para la tarde. Tras un largo rato probándome atuendos di con el vestido adecuado, lo dejé sobre la cama y estuve un buen rato escribiendo. 

David llegó cuando apenas si me había acabado de arreglar, así que tuve que darme prisa para no hacerle esperar demasiado. Sonreí al verle con aquel ramo de flores, que galán, las cogí para depositarlas en un jarrón con agua lo más rápido que pude.

- Muy bonitas, gracias - le tendí mi mano - no os preocupéis, mi padre ni siquiera ha llegado y está avisado de mi ausencia, así podremos disfrutar más de lo que tenga preparado.

Me cogí de su brazo y salí a su lado, estaba emocionada ¿qué habría preparado?

Cuando llegamos y veo el barco y lo que hay en su interior puedo hacerme una idea de lo que me espera y...

Oh, es perfecto querido David, habéis conseguido sorprenderme, tal y como os pedí.

Sin perder un instante me acerco a la pasarela mientras no dejo de observarlo todo maravillada. Iba a montar en barco, a surcar aquel mar infinito que siempre había llamado mi atención, desde luego aquel joven no dejaba de asombrarme.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yeah xD