Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Written Tears (Morgana Clay)

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12/07/2019, 11:31
David Webb

El joven sonríe satisfecho y te observa abordar la nave ilusionada. Toma aire, relajándose, quieto en el sitio para después ir en pos de ti. Camina despacio, por detrás, dejando que mires todo el barco si es que tienes ganas. Que subas, que bajes, que toques, que preguntes. El barco rechina con tus pasos, emitiendo un ronco quejido que denota la cantidad de viajes, de historia, que debe de contener en sus años de servicio. Durante tu inspección, el barco comienza a moverse tras las órdenes gritadas por la gente de a bordo. Sin extender el velamen, el Barco se mueve apacible por las aguas del Thames, para cuando te das cuenta, el puerto ha quedado atrás y avanzáis hacia el mar mientras la triulación comienza a entonar una bella canción de mar.

David se acerca a donde estás, colocándose a tu lado, el viento sacude vuestro pelo, moviéndolo a ráfagas intermitentes. Enfriando aquellas partes de tu cuerpo que tu cuerpo no llega a tapar. Con suavidad coloca su chaqueta por tus hombros, haciendo más apacible el paseo. 

-No temas, pues no voy a llevarte a las indias. -Sonríe, apoyándose en el barandado de madera. -A menos que me lo pidas. -Se ríe. Durante unos segundos se queda mirando la orilla del río que vais dejando atrás. -Déjame contarte el plan de viaje. -Dice girando la cabeza para mirarte. -Sacaremos el barco a mar abierto para dar un pequeño paseo por el sur. Con suerte podrás ver la ciudad comenzando a iluminarse por la noche. Luego retomaremos el viaje hasta el puerto. -Se ríe un poco más. Llevándose la mano a la cabeza para arrascarse el cuero cabelludo, mientras se le dibuja la broma en su rostro. -Iba a proponer que cenásemos en mar abierto, pero estará un poco revuelto y será muy difícil mantenerse limpio. Así que esperaremos a retomar el río para que nos sirvan la cena. -Vuelve a apoyarse en la barandilla, mirándote. -¿Qué te parece?

Notas de juego

A la salida de tu casa, sin ningún tipo de razón aparente, te has fijado en dos jóvenes bien vestidos, algo desaliñados, apoyados cerca de la verja de salida de tu casa. Uno de ellos lleva un saco cargado de cosas. Te ha podido llamar la atención que estaban hablando tranquilamente cuando te han visto salir, que se han callado. 

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15/07/2019, 11:15
Morgana Clay

Estaba maravillada con todo, por eso no podía dejar de curiosearlo todo como si fuese una niña pequeña con un nuevo regalo. Estar en un barco era realmente emocionante, pero lo que lo era aún más era ver como nos alejábamos de la orilla, como, si se lo pedía podríamos desaparecer mar a dentro donde nadie más volviera a molestarnos... Pero eso, eso era tan solo un sueño, no podía irme, no podía abandonar a mi pobre padre a manos de aquella vieja bruja. 

Noto algo sobre mis hombros, que gesto tan caballeroso.

Gracias, la verdad que la brisa marina empezaba a enfriarme los brazos - escucho con atención el plan que ha ideado y no puede ser más de mi agrado - me parece perfecto David, la ciudad iluminándose por la noche tiene que ser preciosa. La verdad, no esperaba algo tan... sorprendente la verdad, os tomásteis al pie de la letra lo que os dije la noche anterior lo que no puede hacer más feliz.

Le sonrío y cojo su mano para llevármelo a un punto del barco donde me parecía que veríamos toda la ciudad en cuanto el sol cayese. No quería perderme nada, quería disfrutar de aquel precioso regalo que aquel joven me había dado, ¿qué había visto en mi qué le había hecho esforzarse tanto?

Notas de juego

Ok, lo tengo en cuenta ^^

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18/07/2019, 17:40
Narrador

La noche cae más rápido de lo que te gustaría, aunque te sientes verdaderamente ansiosa de poder contemplar la ciudad desde la lejanía en el mar. Ibas a ver la perspectiva de cientos de personas que ya no atesoran ese momento, que lo consideran algo mucho menos que cotidiano, pero que para ti es casi un mundo. Dejar la ciudad atrás puede ser abrumador, en cambio, tú tienes ganas de alejarte lo suficiente para poder tener la mejor vista del mundo. Incluso sientes cierto nerviosismo por que caiga la noche antes de que lleguéis a una posición adecuada. David alimenta ese temor durante unos instantes, pero pronto te revela que lo tiene todo planeado para que no pierdas detalle.

Una de as mejores vistas que tienes del paseo por el Thames, es la construcción del puente levadizo que se está llevando a cabo. Una obra de ingenieria moderna que ha sido objeto de incontables críticas y alabanzas, por igual. La idea de un puente que se abra por la mitad para permitir el paso a los barcos mercantes hasta el interior de la ciudad es una idea que se antojaba increíble en un principio, pero que cada vez va tomando más forma en la mente de aquellos que la ven a diario. Científicos y arquitectos afamados se han posicionado tanto en contra como a favor, y a día de hoy sigue siendo motivo de disputa en muchos de los lugares más respetables de la ciudad. Respetables hasta que pierden las formas defendiendo las posturas de cada uno. Porque en el fondo, de enervarse no se libra ningún colectivo, por mucho título que se posea. 

El cielo comienza a teírse de un azul más oscuro cuando el sol comienza a caer por el horizonte. Desde la posición que habéis adquirido, la ciudad luce imponente, y gana aún más notoriedad cuando, desde diferentes puntos en distintos distritos, la ciudad comienza a tornarse ligeramente anaranjada, parpadeando con velocidad hasta que la llama de las farolas de la calle se estabiliza a los pocos segundos de haberse encendido. Tanto la iluminación, como el parpadeo, llevan un recorrido definido a medida que el gas se activa, recorriendo los conductos hasta la chispa que lo enciende. Como si fuera un dominó cayendo ficha contra ficha, hasta no dejar ninguna de ellas en pie. 

De repente, Londres se ha convertido en el faro de vuestro viaje.

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18/07/2019, 18:04
David Webb

David se deja llevar sin ofrecer resistencia alguna hasta el lugar que consideras oportuno. Con los dedos entrelazados, mantiene su posición erguida observando la ciudad, y a ti de reojo. No puede evitar participar de tu felicidad, prendándose de la luz que transmite tu mirada, mientras observar como toma vida la ilucimación de la ciudad. No dice ni una palabra, no mientras dura el baile de luces que se está representando frente a vosotros. Cuando todas las luces de gas se han estabilizado, y la noche se apodera del cielo londinense, la ciudad se convierte en un teatro chinesco sólo para vosotros. 

Tras unos segundos en los que ambos os quedáis prendados de la belleza inherente del espectáculo de luces al que habéis asistido, David rompe el silencio. Al mirarle a los ojos, puedes ver, casi con total nitidez, que lleva un tiempo dándole vueltas al momento en el que empezar a hablar.

-Es una vista impresionante, ¿Verdad? -Sonríe de medio lado, mirándote a los ojos. -No sabía qué te gusta, así que he traído un poco de todo... -Carraspea. Se hace a un lado dando un paso atrás y extiende el brazo, indicándote que pases por delante de él. -Por favor...

Te sigue hasta acomodarte en la mesa, apartándote la silla y acercándotela. Después se sienta frente a ti, y es en ese momento en el que una persona, que hace las veces de camarero, os viene a tomar nota. Cuando David ha dicho que ha traído un poco de todo no mentía. Casi tienes más libertad de elección que en un buen restaurante. Una vez elegida la comida, os quedáis a solas un poco. 

-Espero que estés disfrutando de esta velada tanto como yo lo estoy haciendo de tu compañía. -Sonríe algo nervioso, tratando de ocultártelo.

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19/07/2019, 11:49
Morgana Clay

No podía dejar de mirar aquel maravilloso espectáculo, las luces de Londres guiaban nuestro camino y se reflejaban en las tranquilas aguas del río, estaba segura de que no podría olvidar aquella noche junto a David. 

Mi acompañante rompe el silencio con una pregunta.

- ¡Es más que eso! - me giro hacia él - os estoy más que agradecida por ello, nunca había visto la ciudad así, y es preciosa. Oh, ¿ya es la hora de cenar entonces? - paso delante suyo y me siento sonriendo, no podía estar más feliz - os habéis esmerado mucho, habéis cuidado cada detalle, y con toda la comida que habéis hecho traer no podíais fallar en mis gustos ¿verdad? - le sonrío con calidez - os agradezco mucho que os hayáis tomado todas estas molestias tan solo por mí, no me esperaba algo así ni mucho menos, sois una caja de sorpresas querido David y  yo... yo estoy dispuesta a descubrirlas todas - le guiño un ojo con picardía.

¿Qué pasaría por su cabeza ahora mismo? Me gustaría saberlo, parecía un joven tímido, ¿habría estado con muchas chicas antes que yo? Quizás podría averiguarlo, no es que eso fuese a cambiar algo, pero simplemente estaría bien saberlo, quizás tampoco era tan especial para él como me parecía, quizás se dedicaba a eso, a cazar jovencitas, aunque siendo sincera conmigo misma, no tenía pinta de eso. ¿Por qué no podía dejar de pensar en aquello y disfrutar del momento? 

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20/07/2019, 10:45
David Webb

David aparta la mirada ligeramente ruborizado, buscando observar cualquier otra cosa que le haga mantener la compostura tras tu guiño. No puede evitar sonreir, algo nervioso. Coge la copa y da un sorbo, buscando ganar algo de tiempo, se le puede ver algo acalorado por el momento. Cuando por fin se ve seguro, sigue hablando contigo. tras dejar salir un suspiro casi imperceptible pero del que has tomado buena nota. 

-Quizá me he extralimitado, lo reconozco. -Espera un segundo, pensativo. -Pero quería que esto fuera perfecto. Que guardases siempre un buen recuerdo de nuestra primera cita. -Sonríe. -Verte sonreír es un espectaculo increíble que no tiene comparación con lo que hemos visto juntos. Por eso voy a tratar de dibujarte una sonrisa en tu rostro. Una sonrisa verdadera. De ilusión. -Aparta la mirada un segundo, volviendo a pensar, sonriéndose. -Aunque me acabo de poner un reto todavía superior al tuyo.

La cena pasa más rápida de lo que a ti te gustaría y el barco empieza a dar la vuelta para encaminarse hacia el puerto. La ciudad iluminada empieza a rodearos al aproximaros al destino. La comida, la cubertería, la bebida... todo había sido escogido con sumo cuidado y estaba exquisito. 

-Háblame de tus gustos, de tus aficiones. -Te sonrie. -Me gustaría poder invitarte a algo más que a dar un paseo por la ciudad, tomar el té o ver un espectáculo.

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23/07/2019, 17:30
Morgana Clay

Sonrío al notar el leve rubor que tiñe las mejillas de David, sin embargo pronto soy yo la que noto el calor en tez al oír los cumplidos hacia mi persona.

- Oh, callad, váis a hacer que me sonroje - aunque es evidente que ya lo ha conseguido - la verdad es que no podíais haberlo hecho mejor, no dudéis que guardaré un gran recuerdo de esta noche.

Me doy cuenta que el barco empieza a regresar, el tiempo se me estaba pasando en un suspiro.

Bueno, creo que no os lo he dicho pero la mayor parte de mi tiempo lo invierto en escribir, ¿os gusta leer? - ojalá dijese que sí, así podría, con el tiempo, enseñarle mis escritos, una crítica constructiva siempre era bienvenida - pero por lo que decís, poco os va ayudar en vuestro reto saber eso - entendía que esperase algo más... interesante pero no iba a mentirle.

Mientras hablamos no dejo de observar todo a mi alrededor, la noche empezaba a caer y el barco iluminado era también un espectáculo digno de ver, desde luego que no olvidaría aquel día junto a David.

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30/07/2019, 00:41
David Webb

La charla es amena, aunque David reconoce que con tus aficiones poco le ayudas para encontrar planes para los dos, te promete que, juntos, encontraréis algo que os guste a los dos. Que tenéis todo el tiempo del mundo. Algo que parece ir en contra de la propia naturaleza, puesto que para cuando te quieres dar cuenta ya habéis vuelto al puerto y la velada ha finalizado. La noche ha caído del todo y empiezan a no ser horas para que una señorita esté en la calle. Ahora, toda preocupación de David es devolveros a casa lo antes posible para no enfadar a tu padre, 

Entraís en un carruaje, y aunque al joven se le ve un poco apurado, no pierde la sonrisa cada vez que te mira. Se queda en silencio un momento, aunque por su rostro podrías asegurar que está buscando la forma de seguir la conversación, pero de tal forma que no arezca que es un poco tímido como para ser interesante. Pero a medida que te acercas, una mal pálpito esombrece tus facciones, por algún motivo, sabes que hay algo que está mal. Y ese algo, preocupa a David. A medida que os acercáis a tu vivienda, se puede observar un gran incendio, las llamas, el humo y las cenizas toman la calle. Desde lejos es imposible distinguir la vivienda, pero de cerca... de cerca se confirman tus más oscuras sospechas. Al ir a entrar en la calle de tu casa, el cochero os informa de que es imposible acceder, pues la policía ha acordonado la zona y no puede pasar nadie. Al bajar del carruaje y acercaros al cordón policial, puedes ver que es tu casa la que está completamente en llamas. Los bomberos hacen todo lo que pueden para apagar las llamas, pero el fuego es tan violento que todo lo que intentan es escaso. Empiezan a temer que el fuego pueda extenderse a las casas colindantes. 

Te das cuenta de que las farolas de gas están apagadas en toda tu calle, el flujo de gas ha sido cerrado por pura prevención, y la calle sólo se ilumina por las llamas que escapan, con virulencia, del interior de tu vivienda. la ventana del ático, tu habitación, estalla arrojando cristales a la calle, lanzando llamaradas al exterior en busca de dsaaoxígeno. Uno de los policías que mantiene el cerco os mira, a David y a ti. 

-Dejen espacio. La calle está cortada... -Dice con hastío. -¡No ven que es peligroso acercarse! -Señala a otra persona que forcejea con los de atrás. -Váyanse a ver otro espectáculo... ¡Por favor! -Comenta manteniendo ese todo de hastío con el que os ha recibido.

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30/07/2019, 17:58
Morgana Clay

Algo no va bien, puedo verlo en la mirada de David, había sido un día maravilloso pero... ahora, algo malo sucedía, no sabía qué pero no tardaría en averiguarlo. 

Un fuerte olor a quemado llega a mi nariz al acercarnos a mi calle, bajo casi con el carro en marcha para ver una desoladora escena.

Está ardiendo, mi hogar, está en llamas.

Corro sin importarme nada hacia los policías.

Por favor, vivo, en esa casa, soy Morgana Clay, ¿mi familia está bien? ¿Mi padre? ¿Dónde está mi padre? Por favor, necesito saber algo, respóndame, por favor - si no me respondía empezaría a zarandearlo hasta conseguir saber donde estaba mi padre, no podía estar ahí dentro, si lo estaba... estaría... no, no podía estar ahí dentro, sino yo misma entraría a por él.

No podía quedarme allí. Quieta, sin hacer nada, ¿qué podía haber sucedido? Tenía que saberlo también.

¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha provocado este incendio? ¡PUEDE ALGUIEN HACER EL FAVOR DE DECIRME ALGO!

No sabía si David estaba conmigo, iba a pensar que estaba loca, pero me daba igual, solo necesitaba saber que mi padre estaba sano y salvo. Solo eso.

Papá...

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02/08/2019, 18:51
Narrador

Las horas pasan, los policías vienen y van, la brigada de bomberos hace todo lo que puede pero el fuego es verdaderamente intenso. David te abraza, preocupado, de la misma forma que lo estás tú, pero sin saber qué decir. En su rostro se dibuja la impotencia que siente al no poder hacer absolutamente nada. Ya entrada la noche, pese a que la gente alrededor ha desaparecido casi por completo, el bullicio de los bomberos trabajando, los alguaciles manteniendo el perímetro y los gritos y las órdenes que se dan, unos y otros, no dejan de ser sonidos lejanos que llegan a ti como aplacados, como si no quisieras creer que esto estuviera pasando. El hecho de que tu padre no aparezca a ver qué está pasando te hace pensar que, por desgracia, se encontraba en el interior de la vivienda cuando todo ocurrió. 

Tras unas horas más de espera, el fuego parece que se ha controlado, y con el paso del tiempo y cantidades ingentes de agua, consiguen apagarlo. El agente de policía te pide que, por favor, te quedes ahí fuera hasta que comprueben la casa. Sabe que estás preocupada por tu padre y no quiere que te pase algo por entrar alocada al interior de la vivienda a buscarle. Tras unos minutos intensos, el alguacil sale de la casa, con rostro compungido. Se quita el casco y lo lleva al pecho, mientras avanza hacia ti, despacio, pero manteniendo la cabeza alta en señal de respeto. Al llegar a tu posición, mientras notas el abrazo de david más fuerte, pegándote hacia él, el alguacil baja la cabeza, cerrando los ojos, antes de empezar a hablar. Toma aire por la nariz, levanta la cabeza y te mira a los ojos. 

-Señorita Clay. -Comienza. -Hemos encontrado en el interior dos cuerpos... calcinados. -Se para un segundo antes de continuar. -Uno corresponde a un varón de edad adulta y el otro... -Aparta la mirada, aunque hace un esfuerzo titánico para seguir con lo relatado. -El otro es de un niño pequeño. De entre ocho y doce años, más o menos. -Vuelve a ponerse el gorro de alguacil. Manteniendo un porte respetuoso. -No le puedo pedir que entre a identificarles porque... -Mira a David, y después a ti. -Porque han quedado irreconocibles. -Se lleva la mano al bolsillo y saca un par de objetos. Unos gemelos y un colgante. -Estos gemelos estaban en el cuerpo de la persona mayor... y este colgante en el cuerpo... en el cuerpo del niño. ¿Los reconoce?

Al ver los gemelos, los reconoces, con cierto horror, como propiedad de tu padre. Y el colgante, es un relicario que le regalaron a tu hermanastro en su último cumpleaños.

-Perdone, señorita, pero... ¿Tiene dónde quedarse esta noche? -Comenta el alguacil, preocupado. 

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02/08/2019, 19:19
David Webb

En ese momento David toma la palabra. 

-No se preocupe, alguacil. Puede quedarse conmigo... o la llevaré dónde desee. Yo me ocupo. -Te libera un poco de su abrazo, pasando su mano por tu espalda. -¿Cómo ha podido pasar algo así? -Pregunta bastante confuso. 

El agente niega con la cabeza y suspira. 

-Vamos a seguir investigando. Y... con todo el respeto del mundo, voy a necesiar saber dónde van a alojarse. -Comenta algo más bajo, intentando que no suene tan directo. -Es posible que tengáis que prestar declaración.

David te mira, esperando que puedas ir respondiendo a las preguntas.

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06/08/2019, 17:46
Morgana Clay

No, no... - mis ojos se nublan en lágrimas, no veo nada, solo puedo pensar en mi padre, incluso en mi pobre hermanastro, están muertos, nunca más volveré a oír sus palabras, ni a ver sus rostros... ¿Por qué? Abrazo a David desconsolada cuando... un pensamiento fugaz cruza mi mente. 

ELLA.

No estaba en casa,  ¿habría sido la que habría provocado aquel incendio? Pero... ¿por qué iba a matar a su propio hijo? No tenía sentido, pero era el único clavo al que podía agarrarme, uno ardiente, pero al menos era algo.

¿Han encontrado a una mujer? ¿La esposa de mi padre? Por favor - le digo al policía - buscadla, por favor, quizás, haya sido ella quien provocase este incendio, por favor... Me... me alojaré con él, ahora mismo, no se me ocurren más sitios, pero buscad a esa maldita mujer, si ha tenido algo que ver... - la mataré.

Cuando el policía nos deja me agarro de David.

- ¿Cómo podríamos encontrarla? No puedo quedarme sin hacer nada, David, necesito saber quién ha hecho esto, o por qué ha sucedido...

Notas de juego

Perdona la tardanza >.<

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18/08/2019, 16:50
David Webb

El policía niega con la cabeza, tampoco hace falta decir nada más. A parte de los dos cuerpos encontrados, no han encontrado a nadie más. Te da el pésame y asiente con la cabeza, a David, antes de informaros de que os paséis por la comisaría al día siguiente. Sobre todo para poner la denuncia sobre esa mujer, si es que no aparece en el día de hoy, pues ellos no tienen constancia de su existencia. David se despide del policía, abrazándose a ti. No sabe muy bien qué decir, pero sabe que lo que tiene que hacer es alejarte de allí en cuanto antes. Se aleja unos pasos, manteniendo su abrazo, para pedir un coche, una vez dentro, pese al desasosiego, te sientes más arropada, aunque no puedes dejar de pensar en tu madrastra.

-Tranquila, Morgana... -Dice David. -Descubriremos qué ha pasado... y si... por desgracia ha sido... -Te mira a los ojos, tragando saliva. -Provocado... encontraremos al culpable y se lo haremos pagar. -Afirma con la cabeza convencido. -Te lo prometo.

David vive en Mayfair, en una buena casa, lo que ya te indica que es una familia de posibles. No es muy diferente a la casa en la que vivías, pues tú también eres de familia acomodada, pero está claro que la familia de David está un escalón por encima, al menos. Por lo tanto, las dudas que pudieras tener de si es por dinero... a primera vista... quedan descartadas. Es curioso cómo divaga la mente agotada cuando estás en shock. Al bajar del carruaje, David te acompaña hasta el interior de la casa, donde una sirvienta sale a recibiros. Nada más veros se acerca con rapidez y se ofrece a servirte de apoyo. 

-Ashanti, por favor. Lleva a la señorita Clay a una habitación y acomódala. -Mira a la mujer de origen africano. -Va a ser nuestra invitada una temporada. -Ahora te mira a ti. -Perdóneme un segundo, señorita Clay. Voy a hacer unas gestiones... -Mira el reloj de la pared y tuerce el gesto. -Y en seguida estoy contigo. -Te sonríe y espera a que la sirvienta te lleve a tu cuarto.

Sin tardar demasiado, la joven muchacha te acompaña hasta una habitación libre de la casa, entrando contigo, agarrándote del brazo hasta dejar que te sientes encima de la cama. Se queda a tu lado, agarrándose las manos por delante del delantal.

-Perdone señorita... ¿Clay? -Pregunta con cortesía. -¿Puedo hacer algo más por usted?

Notas de juego

Te perdono la tardanza.

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18/08/2019, 22:17
Morgana Clay

No tenía muy claro como había llegado hasta allí, a sentarme sobre aquella cama, en aquella habitación que no era la mía, en la casa de David o de sus padres, apenas si había escuchado nada de lo que me había dicho desde que había visto los restos de lo que hasta hacía poco había sido mi hogar, quería meterme bajo aquellas sábanas y despertarme al día siguiente de aquella pesadilla, aún no podía aceptar que nada de aquello hubiese sucedido.

Me doy cuenta entonces de que no estoy sola, una mujer de origen africano me miraba esperando algo, ¿qué me había dicho? a sí, claro era del servicio.

Yo... Si no es mucha molestia, ¿podría tomar una taza de té caliente? - acababa de darme cuenta de que estaba helada y mi padre decía que una taza de té caliente curaba el cuerpo y ahora nunca volvería a oír su voz, ¿por qué? Si había sido aquella desgraciada mujer ¿por qué habría de hacerlo? Nada tenía sentido, mi querido padre era un buen hombre y desconocía por completo y ni siquiera podía imaginar que alguien pudiese querer su muerte, tenía que saber que había sucedido no podía vivir sin saberlo. Lo averiguaría aunque fuese lo último que hiciese en mi vida, lo tenía más que claro.

Observo a la joven mientras espero una respuesta, me llamaba la atención su color de piel, sabía que muchos tenían sirvientes de ese tono de piel, pero en mi casa nunca había sido así, y no llegaba a entender porque algunos de los amigos ricachones de mi padre hablaban de ellos como si no fuesen personas...

Notas de juego

Pues yo a ti no, ala ¬¬

xD

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22/08/2019, 15:26
Narrador

La sirvienta hace una leve reverencia y se marcha de la habitación dejándote sola, sumida en tus pensamientos. Pensamientos que van desde la incredulidad hasta la venganza, pasando por el odio más visceral hacia una persona. Sí fuera tu madrastra, si ella es la culpable de tal atrocidad... ¿Cómo ha podido asesinar a su propio hijo? ¿Qué clase de persona enajenada es capaz de tal atrocidad? Sin duda, alguien peor de la persona que creías conocer. Un demonio sin empatía alguna capaz de cualquier cosa. Sin saber los motivos... incapaz de imaginar nada convincente para tratar de darle sentido a esa situación, simplemente no eres capaz de describir a ese tipo de persona, pero sí que hay un término que no la definiría en absoluto: "Humana".

La sirvienta africana vuelve con una tetera y una jarra pequeña llena de leche caliente, deposita la bandeja en la mesita auxiliar, parándose a un lado. Desde que se ha ido hasta que ha vuelto, para ti, apenas han pasado unos segundos, pero en realidad no eres capaz de precisar el tiempo que ha tardado en prepararlo. Ella te mira, esperando que le des instrucciones para preparártelo o para que te lo prepares tú sola, a tu gusto. También ha acompañado el té con unas galletas de mantequilla, por si gustases. Una vez esté preparado, cuando le hayas dado el primer sorbo. Te comenta.

-El señor Webb vendrá enseguida. -Sonríe algo incómoda por la situación. -Se encuentra al teléfono, pero no tardará. -Baja la cabeza en señal de sumisión. -Si puedo hacer algo más por usted, no dude en usar la campanilla. Vendré lo antes posible. -Señala a un lado, para que veas la campanilla.

Tras una leve genuflexión, toma el pomo de la puerta y sale al pasillo. La habitación demuestra el poder adquisitivo de la familia. La cama en la que estás sentada es muy cómoda, y está vestida de las más exquisitas telas, probablemente importadas de la India o Egipto. A ambos lados de la cama hay una mesita de noche, una para dejar una pequeña lámpara de aceite, y la otra para depositar lo que te traiga el servicio, cada una de ellas con un cajón que no has abierto todavía. El armario de la habitación es intrincado, de estilo colonial y de color blanco, a juego con las sábanas de la cama y el color de las paredes y el techo, que son de un azul claro y blanco. Un biombo hace las veces de vestidor al otro lado de la habitación y varios cuadros decoran la estancia dándole un toque digno y caballeresco.

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22/08/2019, 16:16
David Webb

Tras unos momentos, mientras sigues degustando el té que te ha preparado la sirvienta, escuchar tocar en la puerta del cuarto. Unos golpes secos y seguros. Tras ellos, una voz que reconoces perfectamente. Es David.

-Perdone, señorita Clay. -Carraspea. -¿Puedo pasar?

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23/08/2019, 07:04
Morgana Clay

Mi mente divagaba, apenas si oía la voz de aquella mujer que decía algo sobre el té que había traído porque yo misma se lo había pedido. No podía dejar de pensar en lo acontecidoz nunca más vería aquella sonrisa, ni su rostro, ni oiría su voz... por suerte acababamos de reconciliarnos, jamás me habría podido perdonar si no lo hubiese hecho.

Cuando levanto la vista me doy cuenta de que estoy sola, la sirvienta se había ido, ni siquiera me había dado cuenta. Cojo la taza de té y saboreo su contenido, estaba realmente bueno, debían ser una familia adinerada, a la vista estaba. Miro los dulces pero mi estómago está cerrado, así pues me limito a dar pequeños sorbos.

Doy un respingo al oír a David, aún estaba demasiado alterada.

- Sí, por supuesto, pasa - intento sonreirle, pero no me sale, le hago una señal para que se acerque y se siente a mi lado si así lo desea. Gracias al cielo que le había conocido, sin él, no habría sabido que hacer, ni siquiera donde pasar la noche. No se daba cuenta de lo agradecida que le estaba...

Notas de juego

Post desde el avión, wiii

XD

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29/08/2019, 13:45
David Webb

El chico entra, dubitativo en primera instancia, consciente del momento que estás pasando, en sus manos lleva algo de ropa límpia que no sabe muy bien qué hacer con ella. Sabe que nada de lo que diga va a poder calmarte en estos momentos, pero que lo mejor es que no estés sola. Cariacontecido pasa al interior, mirándote a los ojos, tratando de esbozar una sonrisa que se queda en una mueca algo nerviosa. Camina hasta situarse a tu lado, dejando la ropa en los pies de la cama, dándote en primer lugar un abrazo, dejando que llores sobre su hombro si es lo que necesitas. Es un abrazo fuerte y compasivo. Sus manos se quedan en tu espalda, acariciándola con suavidad, sin decir nada hasta que te separes. 

-Siento lo que ha ocurrido, Morgana. -Dice aún mirándote a los ojos. -Lo siento mucho... yo... -Se queda un segundo callado mientras aparta la mirada de ti. -Yo... no... -Vuelve a mirarte a los ojos, aunque los tiene algo vidriosos por el momento. -Puedes quedarte conmigo todo lo que necesites, sin importar el tiempo. -Entonces sus ojos brillan, recordando algo. -Aunque después de hablar con un alguacil. He llamado a la policía, para poner la denuncia, y me han informado de que mañana se pasará un alguacil para hacerte unas preguntas. Les he dicho que adelante... Espero que no te moleste. -Vuelve a abrazarte. -Te prometo... que llegaremos al final de todo esto. Cuenta con ello.

Te aparta el pelo del cabello, esperando que le digas algo. 

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01/09/2019, 18:44
Morgana Clay

Así que eso era lo que había estado haciendo antes de venir a verme, se lo agradecía tanto, no tenía ninguna gana de hablar hoy con nadie, mañana sería otro día y después de descansar, si es que lograba pegar ojo, podía responder a lo que me preguntasen, aunque bien poco sabía yo de aquel asunto.

Muchas gracias David, te agradezco muchísimo que me hayas ahorrado esa llamada, hoy no tengo ganas de continuar con todo esto, bastante tengo ya en lo que pensar. La verdad... -me daba mucha vergüenza pedirle aquello pero no me apetecía nada pasar la noche sola - ¿podrías quedarte hasta que logre conciliar el sueño? - no consigo no sonrojarme, nunca me había visto en tal situación - No quiero estar sola y no sé si podré dormir, me gustaría poder hablar con alguien, o al menos sentir que no estoy sola en todo esto, sé que es demasiado pedir, pues bastante has hecho ya teniéndome aquí en tu propia casa. No quiero que tus padres piensen mal de todo esto, pues si supone un problema lo entenderé.

Me quedo mirándole esperando su reacción, quizá no debería haber dicho nada, pero me sentía tan sola, ahora mismo solo le tenía a él...

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04/09/2019, 17:28
David Webb

David te mira, con compasión en sus ojos, y aunque tarda un momento en decir algo, asiente con la cabeza. Acercándose para besarte la frente. 

-Esta casa es mía. Mis padres viven a una media hora en carro. -Sonríe. -Me quedaré contigo. Dormiremos juntos si es lo que necesitas, pero... en tal caso... iremos a mi recámara, si no te importa.

Te coge con suavidad de la mano.