Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Written Tears (Morgana Clay)

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06/09/2019, 10:31
Morgana Clay

Su beso en mi frente me reconforta sin embargo no puedo evitar sentirme azorada cuando menta la posibilidad de dormir juntos.

¿Qué? Oh, no, yo... Cre... Creo que has confundido mis palabras, quería decir que me gustaría que te quedases junto a mí hasta que logre conciliar el sueño. No que durmiésemos juntos... que, no estoy diciendo que no quiera sino que - oh dioses no sé ni como explicarme sin parecer que le estoy rechazando o algo por el estilo bueno, eso, que yo... Lo que en realidad quiero decir es que otro día estaría encantada, pero hoy solo necesito eso, compañía - sí, creo que al final lo he expresado bien- ¿te parece bien?

 

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09/09/2019, 02:18
David Webb

David se pone rojo como un tomate y se remueve un poco en la cama, donde está sentado, no acierta a mirarte, azorado y avergonzado. Termina por llevarse la mano a la cara, tratando de recuperar la compostura antes de volver a hablar contigo, pese a que en un principio no es capaz de emitir sonido alguno diferente a un balbuceo ininteligible. 

-No.. no... por favor... -Dice tratando de ponerse en orden. -No es mi intención... ¿De verdad ha parecido... ? ¡Por el amor de Dios! -Comenta tirándose del cuello, buscando refrescarse. -Yo sólo quería... En mi recámara hay un sofá cómodo... Yo pretendía... yo quería... -Se calla un segundo, tragando saliva, y finalmente, se levanta, mirándote a los ojos. -Te estaba ofreciendo que usaras mi cama, y yo te haría compañía pero descansando en el sofá. Mis disculpas, señorita Clay, no pretendía... -Vuelve a llevarse la mano a la cara. 

Se queda pensativo un segundo, pero se le puede notar bastante nervioso y preocupado.

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09/09/2019, 10:31
Morgana Clay

No puedo evitar sonreír al verle balbucear y ponerse nervioso debido al malentendido.

Tranquilo, no pasa nada, ahora que lo has aclarado me parece bien si aún sigue en pie el ofrecimiento, si me dices donde se encuentra tu recámara me acercaré en cuanto me haya cambiado de ropa, no podría dormir así vestida - entonces me doy cuenta de que no tengo nada que ponerme, ¿tendría él algo que pudiese usar? había dicho que sus padres no vivían allí, así que no estaba muy segura - hablando de ropa, no tendréis por casualidad algo que pueda ponerme para descansar ¿verdad?

Toda aquella situación había conseguido relajarme, aunque no podía evitar pensar en lo que había sucedido, al menos había podido dejarlo en segundo plano durante un rato, y eso lo había conseguido aquel joven, sin ni siquiera pretenderlo, pero yo se lo agradecía infinitamente.

Notas de juego

Que divertido xD

*Ahora en cuanto pueda hago el post.

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13/09/2019, 10:36
David Webb

Tras destensar un poco la situación, David te dice que puede dejarte algo de ropa suya para que descanses. Su ropa de noche es lo bastante cómoda y fina como para que no parezca desproporcionado aceptarla, aunque intuyes que te va a quedar un poco grande. Camináis por la casa hasta su habitación, el sonido de tus tacones queda amortiguado por las exquisitas alfombras que adornan el suelo. La decoración que se puede observar a lo largo de los pasillos y, en general, de la casa, son piezas traídas de los diferentes países por los que la naviera ha trabajado. Tallas de marfil con formas de animales, máscaras tribales, plantas tropicales... una mezcla cultural que no desentona.

Cuando David abre la puerta de su cuarto y te deja entrar en primer lugar, puedes observar una magnífica estancia, grande y acogedora, una invitación a los sentidos para descansar. La habitación no es sólo un dormitorio, a un lado tiene un pequeño salón donde se puede observar un gran sofá, acompañado por una mesita donde recibir el desayuno recién preparado por el servicio. 

    

David se acerca por detrás de ti hablándote, casi en un susurro, levantando la mano señalando la cama para que fijes tu mirada en ella. 

-Ahí puedes dormir esta noche, señorita Clay. -Te confirma. -Yo iré a por algo de agua. Espero que pueda encontrar algo que ponerse en ese armario. -Termina diciendo. -Mañana iremos a por algo más... apropiado, para una dama. -Sonríe y se dirige a la puerta para dejarte espacio y tiempo, para que puedas cambiarte.

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16/09/2019, 10:37
Morgana Clay

David vivía bastante por encima de mi familia, bueno, de mí, ahora que mi padre ya no estaba yo era mi única familia, intento apartar aquellos pensamientos y me centro en la habitación en la que me ha dejado para cambiarme. Su gusto es exquisito, podría rozar lo recargado pero no, todo está decorado en su justa medida y de una manera muy elegante, ¿le habría ayudado su madre? No recordaba que los hombres tuviesen buen gusto para decorar sus casas, quizás él fuese una excepción, desde luego que aquel joven era alguien extraordinario.

Cotilleo en su armario y cajones buscando algo que ponerme, finalmente opto por unos pantalones que parecen ropa de dormir y una camisa más vieja. Me miro en el espejo y no puedo evitar que se me dibuje una media sonrisa al ver mi reflejo, nunca me había visto con tales vestiduras y menos aún permitiendo que un hombre me viese, pero en aquel momento me daba igual, solo quería cobijarme en aquella cama que tan cómoda parecía y olvidar, olvidar todo lo sucedido...

Notas de juego

*Se supone que se mete bajo las sábanas y dependiendo de lo que tarde él, puede que esté dormida.

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17/09/2019, 11:24
David Webb

Quizá David tardó demasiado, o quizá las emociones vividas y el cansancio acumulado hizo que cayeras en un profundo sopor antes de que regresara, pero cierto es que no te apartaste del abrazo de Morfeo hasta bien entrada la mañana. Cuando abres los ojos y te desperezas, puedes observar en el reloj del cuarto que son poco más de las once de la mañana. Te despiertas un poco confundida y desubicada, como si hubieras tenido un mal sueño. Las risas enfermizas con las que estabas soñando te acompañan hasta que recobras un poco la conciencia, pero notas un cosquilleo febril recorriendo tu columna vertebral. De qué se reirían aquellas personas... eran varias personas diferentes las que se reían, quizá siete, quizá más... o quizá menos.

David entra en la habitación, perfectamente vestido, con una caja en sus manos, tratando de hacer el menor ruido posible. Al girar su cabeza hacia ti, se sorprende de que estés despierta. Pero es sólo un segundo, te sonríe con amabilidad, depositando la caja sobre la cama, a tu lado. 

-¿Qué tal te encuentras? -Comenta mientras se sienta a tu lado. -Estabas muy dormida y he aprovechado que descansabas para ir a comprarte algo de ropa... No se si será de tu agrado, pero... tampoco quería que repitieras conjunto cuando salgamos... a comprar más. -Sonríe bajando la mirada. Levanta las cejas, volviéndote a mirar. -Bueno, dejo que te cambies y desayunes algo. -Acaricia tu brazo con suavidad. -Ha llegado un alguacil hace unos momentos. Quiere hacerte unas preguntas. -Asiente con la cabeza. -Pero tómate tu tiempo, desayuna y baja, yo le atenderé mientras te preparas. -Se levanta y te sonríe. -Y en serio, no tengas prisa. Si ha venido a interrogarte... se tomará su tiempo. 

Espera unos segundos a que le respondas y tras eso, se marchará en dirección al salón, donde esperará junto con el alguacil, a que estés preparada para tener una audiencia con él.

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17/09/2019, 12:24
Morgana Clay

Desperté sin saber donde estaba hasta que los sucesos de la noche anterior me golpearon como un jarro de agua fría que hubiesen vertido sobre mí de buena mañana.

Padre...

No tarda en aparecer mi salvador, el joven David, que estaba colmándome de atenciones y preocupándose como pocos lo habían hecho, por mi bienestar.

- Bueno, digamos que gracias a ti me levantaré de la cama hoy - digo con una media sonrisa, miro el paquete que deja a mi lado de reojo, sería de mala educación abrirlo mientras habla - entiendo, no tardaré, no sé como podré pagarte todo lo que estás haciendo David - le cojo las manos un instante para apretárselas y le dejo marchar.

Me levanto una vez se ha ido y me asomo a la ventana intentando que el calor del sol cure mi tristeza, debía haber dormido bastante pues el día parecía haber avanzado un tanto.

Abro allí, a la luz la caja y no puedo evitar sorprenderme, es precioso, y seguramente muy caro, aquel hombre no dejaba de sorprenderme, tenía un gusto exquisito.

No tardo demasiado en vestirme, si no fuese por todo lo que pasaba por mi cabeza en aquel momento, estaría radiante solo por poder poner aquellas telas sobre mi cuerpo.

Suspiro y bajo hacia el salón dispuesta a enfrentarme a todo aquello que tenga que preguntarme el dichoso alguacil, al menos, esperaba que hiciesen su trabajo bien y averiguasen la verdad sobre lo que había acontecido.

Notas de juego

Me encanta el vestido * - *

Ahora en breves te hago el post.

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23/09/2019, 12:24
David Webb

David sonríe escuchándote hablar, pero termina por negar con la cabeza cuando escucha que no sabes cómo vas a pagarle todo lo que está haciendo por ti. 

-No tienes que devolverme nada, señorita Clay. -Sonríe con calidez. -Me basta con verte sonreír. -Balancea el peso de su cuerpo de una pierna a otra. -Esperaré abajo, y estaré por ahí por si me necesitases. -Se despide de ti y te deja tranquila para que te vistas.

Escuchas sus pasos bajando las escaleras en dirección al salón.

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23/09/2019, 12:27
Edmund Reid

El traje escogido por David te queda tan bien que podrías pensar que está hecho a medida. No te cabe la menor duda de que el joven se ha fijado en los detalles de tu cuerpo. Para ceñir la cintura ha dejado una especie de banda de oro, tallada en forma de pájaros que termina por ceñir el traje a las curvas de tu cintura. Cada uno de esos pájaros tiene engarzados pequeños diamantes que le dan forma a las alas. Quizá no hubiera acertado con tus medidas, pero está claro que ha pensado en la forma de arreglar esa pequeña contingencia. Y no ha reparado en gastos por ti.

Bajas las escaleras una vez te has preparado mentalmente para el momento. David se encuentra hablando con el inspector hasta que se da cuenta de que este ha dejado de mirarle a él para mirarte a ti. En ese momento se gira, quedándose prendado de la imagen que proyectas. Ambos tardan unos segundos en reaccionar. Él para presentarte al inspector, y el inspector en cogerte la mano para darle un beso en el dorso, con educación. David se despide y os deja solos en el salón. El inspector espera a que tomes asiento para sentarse frente a ti. 

-Lo primero de todo, déjeme darle mis condolencias, señorita Clay. -Comienza, mirándote a los ojos. -Permítame presentarme, soy el inspector Reid, de la policía metropolitana. No me gustaría que mi presencia le recuerde los funestos motivos que me han traído hasta aquí, así que trataré de ser breve. -Se fuerza a sonreír para tratar de quitarle hierro a la situación. Abre la libreta que tiene en la mano, manteniendo un lápiz en la otra. -Empecemos. ¿Podría decirme dónde se encontraba ayer en el momento del incendio?

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25/09/2019, 12:14
Morgana Clay

Y ahí estaban todos aquellos recuerdos de la pasada noche golpeándome de nuevo.

Yo- discúlpeme necesito sentarme, digo dejándome caer en el primer lugar que encuentro - estaba con él, me refiero a David, habíamos pasado la tarde juntos y se disponía a dejarme en mi casa, llegábamos en carruaje cuando sentí que algo iba mal, podía oler a quemado y según nos acercábamos ví que el siniestro estaba en mi hogar - enmudezco, volver a revivirlo todo era un infierno, la realidad estaba ahí, yo estaba sola, mi única familia, mi padre, había desaparecido en aquel incendio para no volver, era un hecho, y ahora tenía que aceptarlo, pero ¿cómo?, todo había sucedido tan de improvisto... 

¿Ya han averiguado algo? ¿Se sabe si fue provocado? ¿Qué hay de los... - me cuesta horrores pronunciar aquello - cadáveres? ¿Cuántos han encontrado? Por favor... necesito respuestas - no puedo evitarlo, necesito saber que sucedió, y si hay un culpable, hacerle pagar, no podía quedar impune aquel que hubiese asesinado a mi familia.

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02/10/2019, 00:06
Edmund Reid

El inspector te mira, dejando de anotar en su libreta, manteniéndose en silencio unos segundos. Ahora mismo, al mirarle a la cara, puedes ver el gesto de un hombre cansado. No es una mueca de desagrado, pero puedes imaginar que lleva un tiempo durmiendo bastante mal. Toma aire por la nariz y lo expulsa paulatinamente, tomando una posición más incorporada hacia ti, a modo de confidencia. Mueve sus labios, buscando las palabras. 

-Encontraron dos cuerpos. -Confirma. -Uno que concuerda con la descripción de su padre. En altura y corpulencia. -Te mira a los ojos. -Y que, al parecer, usted misma confirmó que era él, por los gemelos que llevaba. -Lleva las manos a su muslo, esperando otro segundo para continuar. -El otro cuerpo era el de un chico, pequeño. Concuerda con la descripción de su hermanastro. -Espera otro segundo, tomando de nuevo el lápiz y la agenda de notas. -Le acompaño en el sentimiento, señorita Clay. 

Te deja el tiempo que necesites para asimilarlo. Lo siguiente que tiene que contarte no es agradable y prefiere que estés más calmada para continuar, si es que puedes calmarte en un momento como ese. Cuando te nota con más entereza, se dispone a continuar, asintiendo con la cabeza cuando le miras a los ojos, para indicarte que va a seguir hablando. 

-El fuego podría deberse a un accidente. Proviene de la cocina de gas. -Una mueca de desacuerdo cruza por su rostro. -Yo, sin embargo pienso que ha sido provocado. Le ruego que disculpe mi contundencia al pronunciar estas palabras. -Suspira, tras revisar unas notas anteriores. -Para que el gas deje inconsciente a alguien, tiene que estar en una concentración muy alta, en el aire de la casa. Eso sólo se consigue teniendo todo cerrado. -Te mira a los ojos. -Una persona normal, que empieza a sentirse mareada, abre la ventana, o sale a la calle a tomar el aire. Ni su padre, ni su hermanastro, tuvieron esa oportunidad. Así que me imagino que estaban dormidos en el momento del incendio. Y ninguno de ellos se encontraba en su alcoba. -Gesticula con la mano, indicando la obviedad. -¿Puede contarme algo más? ¿Se puso alguien en contacto con usted? ¿Estaba su madre en casa? ¿Vio algo sospechoso?

El inspector vuelve a tomar la agenda, esperando a que le des respuesta.

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03/10/2019, 08:45
Morgana Clay

Aquellas palabras fueron como un jarro de agua fría, la realidad golpeaba fuerte aquella mañana. Cerré mis ojos, respiré hondo y volví a abrirlos intentando sobrellevar la situación lo mejor posible.

Continúe.

Y entonces lo dijo, provocado y ella no estaba allí, lo sabía, lo que no entendía es como podía haber acabado con la vida de su propio hijo.

- Tienen que encontrar a la mujer que vivía en nuestra casa, mi madrastra - pronuncié aquella palabra con asco, siempre sube que no era buena persona pero nunca pensé que podía llegar a asesinar a alguien, de haberlo sabido... Ya no podía hacer nada, no podía cegarme en el pasado, sino en el presente. 

Venganza.

Me puse de pie, incapaz de mantenerme ni un minuto más quieta.

¿Cómo van a proceder? Me gustaría ayudar en todo lo posible, y de verdad, hágame caso, estoy segura de que ella ha tenido algo que ver en todo esto.

Un pensamiento cruza mi mente.

¿Podrían comprobar que el niño fuese realmente su hijo? - era lo único que podía explicar que también le hubiese quitado la vida a él.

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08/10/2019, 00:23
Edmund Reid

Al ver cómo te levantas de tu asiento, el inspector se sorprende y abre los ojos, de par en par, pero sin pronunciar palabra alguna. Aunque la situación le parece algo excesiva, te escucha con atención a lo que tienes que decir. Si la sorpresa inicial ha sido mayúscula, cuando insinúas la maternidad del pequeño, el gesto que aparece en su rostro ensombrece al anteriormente puesto, tras levantarte. Por primera vez, en mucho tiempo, alguien consigue dejarle sin palabras, algo que le confunde en un principio, pero que trata de evitar que se prolongue en el tiempo. 

-Perdone... ¿Está insinuando que el niño encontrado en su casa... podría no ser de la familia? -Niega con la cabeza. -¿Podría explicarme eso con más detalle, por favor? -En ese momento se da cuenta de que no te ha respondido al resto de las preguntas que le has hecho, carraspeando, levanta una mano, pidiéndote algo de tiempo. -Perdone... déjeme responder a sus preguntas. -Se incorpora un poco, acomodándose en el asiento. -No puedo hablar de la investigación que está en marcha, pero le aseguro que tendré en cuenta esto que me está contando. -Te mira a los ojos, levantando la mano para indicarte que te sientes. -Lo que sí que puedo decirle es que ayer ocurrió otro incendio y hay semejanzas entre lo ocurrido en su vivienda, comparado con lo ocurrido en la casa del barón, ayer mismo. -Te observa, esperando a que te sientes. -Si quiere, puedo ponerla en contacto con otra testigo, y ver si hay algo en común entre ellos.

Toma unos apuntes en su agenda, mirándote de reojo, para controlar que no se excede en el tiempo y puede seguir contando con toda tu atención. 

-Hábleme de su madrastra, y del niño, por favor. -Te invita a hablar, gesticulando con la mano.

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08/10/2019, 10:50
Morgana Clay

Suspiro algo más tranquila al ver que el hombre atiende a lo que le digo.

Veamos, esa mujer nunca acabó de aceptarme, quería a mi padre solo para ella e intentaba hundirme y separarme de él siempre que podía. Ahora que lo recuerdo... la noche anterior al incendio discutieron, de gravedad, pude oír los gritos de esa mujer desde mi habitación, todo se debía a que yo iba a ir al baile junto a mi padre, y eso no pareció agradarle. De hecho ni siquiera se dignó a bajar cuando nos fuimos hacia el evento, quizás eso pudo ser el detonante... La verdad, es que no puedo decirle mucho más, las suposiciones del niño, quizás sean una locura pero, ¿por qué iba a ser mi padre su progenitor? ¿Y ella? La verdad es que ni siquiera recuerdo haberla visto embarazada, solo le pido que lo investigue, quizás no sea nada, o sí... Al menos vigile a esa mujer, estoy segura que ella es la culpable de todo esto.

Respiro más calmada al haber dicho todo aquello.

Y sí, agradecería que me pusiera en contacto con el testigo de ese otro incendio. Muchas gracias por todo, señor.

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09/10/2019, 01:31
Edmund Reid

El alguacil te mira perplejo unos instantes, sin saber muy bien qué decir. Tampoco quiere ser descortés, así que aparta la mirada unos instantes, buscando las palabras adecuadas para no sonar demasiado brusco. 

-Bueno... una embarazada... -Te mira de nuevo. -Termina siendo evidente. ¿Cómo pudo meter un niño en casa? ¿Con la única finalidad de matarlo después? -Te observa con cierta preocupación. -Pero lo investigaremos, no se preocupe. 

Vuelve a tomar notas en su agenda, demorándose un momento mientras está en ello. Parece murmurar algo mientras está apuntando, concentrado en lo que está haciendo, pensando sobre lo que has dicho acerca de tu madrastra. Cuando acaba de apuntar, da un par de golpecitos al papel con la punta del lápiz y vuelve a mirarte a los ojos. 

-A parte de su madrastra, ¿Hay algo más que pueda contarme que pueda ayudar? -Te termina preguntando, observándote con interés. 

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09/10/2019, 12:01
Morgana Clay

La verdad es que según lo decía aquel hombre no sonaban muy lúcidas mis palabras, seguramente estuviese diciendo tonterías, pero deberían investigarlo todo, solo por si acaso. Fuese su hijo o no, estaba segura de que era ella quien había provocado aquel incendio, más que segura.

Creo que no... Al menos por ahora, pero si puede dejarme una tarjeta no dudaría en pasarme por la Comisaría si me acordase de algo que pudiese ayudarles. Le agradezco el interés que se ha tomado y no dudo en que ayudará a sacar la verdad de todo lo que ha pasado.

Suspiro, ¿dónde está David? A sí, abajo, esperaba poder reunirme con él cuanto antes.

¿Hemos acabado entonces?

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14/10/2019, 09:45
Edmund Reid

El inspector termina de tomar notas y asiente con la cabeza. Guarda su agenda en el bolsillo interior de su abrigo y espera unos segundos a ver si tienes alguna pregunta más que hacerle.

-Sí, ya hemos terminado. -Sonríe con educación y se levanta. -Iré a hablar un momento con el señor Webb. -Hace un ademán con la mano para permitirte el paso. -Iré a hablar con la testigo del otro incendio, en cuanto tenga su confirmación vendré a buscarla para que hablen. 

Sales en primer lugar, seguida por el detective Reid, este se despide educadamente buscando con la mirada a alguien del servicio para preguntar por David, cuando la encuentra la sigue hasta la cocina, donde te estaba esperando. No tardan mucho, el interrogatorio es cordial, por el tono de voz que eres capaz de entender, desde la distancia y la despedida del detective al abandonar la casa es bastante sobria. 

Cuando todo vuelve a tener una relativa paz, sumido en un silencio roto por los quehaceres de Ashanti, David se acerca a preguntar qué tal estás, interesado por cómo te ha sentado el interrogatorio.

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14/10/2019, 10:25
Narrador

Tras salir del hospital y llegar a tu casa, tus padres te abrazan apretándote fuerte contra ellos. Tu madre comprueba que estés del todo bien, sin hacer caso a tus palabras, puedes explicarle que te encuentras perfectamente que ella va a seguir observándote con cara de preocupación, sólo el decoro, y tu padre, evita que te desnude para ver si tienes alguna marca en tu cuerpo que se les pueda haber escapado a los médicos. Es ella la que te acompaña a tu cuarto, para que descanses mientras ella se va a poner a hacer la cena. No admite discusión alguna, te vas a quedar en tu cuarto hasta que sea la hora de cenar, y así es, a menos que quieras verla enfadada, que esperas pacientemente hasta la hora de la cena.

Tu estómago se activa en cuanto empiezas a oler lo que anda preparando en la cocina. Es un olor conocido que no tarda en inundar cada rincón de la casa. Cuando bajas tienes el plato preparado en la mesa y a tus padres esperándote para empezar a comer. La conversación es amena e incluso te preguntan qué era lo que fue lo que pasó en la casa del Barón. No inciden mucho, les basta cualquier contestación que les des, pues suponen que, con el tiempo, te irás abriendo más si es que hay más que contar. Tras comer, te empiezas a sentir bastante cansada, junto con tus padres, vais a vuestros respectivos dormitorios y descansáis. Al día siguiente, tu madre te despierta con suavidad, abriendo la puerta de tu cuarto.

-Cariño, el alguacil del hospital ha venido a hablar contigo. -Sonríe con calidez. -Anda, prepárate. Voy a prepararle un té.

Cuando se asegura de que te levantas, baja a la cocina. Puedes escuchar perfectamente cómo le ofrece un té que educadamente acepta, mientras te espera, con infinita paciencia, hablando distendidamente con tu padres.

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14/10/2019, 10:42
Edmund Reid

Cuando bajas, el inspector está dando un sorbo del té que tu madre le ha preparado, al escucharte entrar, se gira y te sonríe saludando con educación. Tiene mejor cara, pero aún puede notarse el cansancio en su rostro. Viste prácticamente igual que cuando te lo encontraste en el hospital, pero ni el traje, ni el abrigo, están arrugados del uso. Se levanta, esperando a que te acerques y te sientes, para volver a acomodarse. Una vez sentado, antes de empezar a hablar, da otro sorbo al té, y asiente con la cabeza, complacido.

-Perdonen la intromisión. -Sonríe. -Pero ayer ocurrió otra desgracia parecida a la casa del Barón. -Te mira enarcando una ceja. -Al haber similitudes, he pensado que sería buena idea que tanto usted... señorita Gallagher, como la otra afectada, tengan un encuentro. -Se encoge de hombros. -Por si hay puntos en común que puedan establecer, pues me ayudaría mucho para lograr dar con los culpables. ¿Estaría dispuesta, o sería una molestia para usted?

Espera a que contestes para terminarse el té que le queda en la taza.

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15/10/2019, 17:40
Morgana Clay

Gracias señor, esperaré sus novedades y el contacto entonces.

Una vez estamos de nuevo a solas no puedo evitar sentirme más tranquila, ese hombre consigue hacer que me sienta más cómoda a pesar de la situación en la que me hallo. 

Bueno, al menos el inspector ha sido cordial y ha escuchado todo lo que le he dicho, aunque algunas de mis teorías sonasen un tanto... raras. Aún así, no me quedo tranquila David, no me gusta estar de brazos cruzados después de todo lo que ha pasado, me gustaría hacer algo por mi cuenta hasta que ese hombre me ponga en contacto con otra víctima de un incendio similar. No sé, la verdad, todo esto empieza a superarme - suspiro - tú... ¿tienes alguna idea de qué podría hacer?

Quizás se le había ocurrido algo que a mí se me escapaba.