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Día 4 de viaje

El nuevo día trae consigo noticias...unas buenas y otras no tan buenas. La voz de Uxía os despeja con las primeras luces anunciando tierra a la vista con un potente zapateo en las tablas acompañando a su no tan melodiosa voz.

-TERRA A VISTA.- anuncia para los que aún estuvierais dormidos. 

¿Tierra? ¿Tan pronto? Tampoco es que fuera una mala noticia, eso implicaba poder arreglar el bauprés y puede que una taberna donde mojar en gaznate... la alegría de noticia se ve rápidamente empañada por la cara larga de Velasco que viene de la bodega acompañado por Diego. El español trae consigo una rata muerta con la cabeza aplastada.

-Hay más...se han comido un barril de víveres. -anuncia De Castro enfurecido arroja la alimaña, del tamaño de un gato, al suelo.

-Por fortuna en pocas horas arribaremos en una isla donde abastecernos...- se apresura a matizar el portugués- Pero tenéis que ocuparos de las que quedan. Sin disparos, que nos conocemos, hay pólvora y la capitana os pasará por la quilla si se hacen más agujeros en el casco. -Diego se queda mirando a Maritza esperando que organice a los presentes.- Yo voy a informar a Uxía, suerte con las fieras.- se ríe un poco y os deja con la organización.

Día 4 de viaje

La gitana se levanta con el grito estirandose hacia arriba para no golpear a los demas compañeros. Los miro un poco para ver como se encontraban aunque rapido partio afuera con la idea de buscar esa famosa tierra que anuncio la capitana.

Pero el dia se le aruina rapido cuando ve la rata grande que le traen, teniendo una cara de asco terrible. "No me traigas a tus parientes Velasco." bromeo riendo un poco, disfrutando que ya se sentia mejor.

"Puta mierda de tarea, pero hay que hacerse." dijo simplemente aceptando que no habia otra. "Algunos voluntarios para esto. No se preocupen que estare con ustedes cuidandolos." dijo riendo de nuevo viendo la energia de los demas. "Gorkas decias que eras bueno tirando cuchillos, cieerto? cualquiera bueno golpeando venga."

Día 4 de viaje

Andaba por la cubierta realizando algunas pequeñas tareas cuando dieron el aviso de que habían divisado tierra por lo que buscó en el horizonte para ver si era cierto. Aunque, antes de poder ver nada vio aparecer a aquellos dos con aquella asquerosa criatura.

- Mientras no las cocinen... Yo me apunto, soy mejor con las armas de filo que con la pólvora. Además, puede ser un buen entrenamiento. 

Una sorpresa más os espera al despertar. Uno de vosotros no ha pasado la noche, el cuerpo de Mihail Smith yace lívido en su hamaca, consumido por la fiebre, pero su sombrero le cubre la mitad superior del rostro, dándole una apariencia de forajido descansado. Uno que ya no despertará más.

Ronald no sabía cómo había terminado en una hamaca, no recordaba si había subido por sus propios medios, o si por el contrario alguno lo había sacado del paso. La noche había pasado entre pesadillas, y por las manchas en su ropa y el olor a vómitos era evidente que lo que hubiera comido durante el día anterior ahora se encontraría en el suelo.

Se sentía peor que antes, si cabía, y sus párpados se resistían a abrirse del todo, hasta la penumbra de la bodega le lastimaba las pupilas y podía sentir el calor de su piel alrededor de sus ojos. - A... gua - pidió en inglés, su idioma natal haía surgido por inercia. Tendió la mano para tocar la hamaca de al lado, pero sus brazos cortos y su escaso sentido del equilibrio lo hicieron rodar y caer al suelo, de cara sobre su propio vómito.

Lo primer que pensó fue que no debía haber comido, no había nada sólido pegado a su cara, lo segundo fue levantarse, aunque sólo consiguió rodar bajo la habnaca de Smith. Le tomó sus buenos minutos incorporarse, ayudado por el poste y las sogas, y luego se acercó a su compañero de penurias. - Va... Mijjja... despie... rta - lo sacudió, Diego había pedido que se mantuvieran despiertos lo más posible - Arrr... ba - fue cuando puso una mano en su pecho que notó algo extraño, no entendió bien que en un principio, pero pronto cayó en la cuenta, el pecho no se movia.

- Ehh!! - gritó en ese momento, aunque mas que grito fue graznido por la garganta seca, pero no huno respuesta, con lo que buscó a quien estuviera en la bodega - Ha muerto... - su voz apenas si se proyectaba, hedía a enfermedad y vómitos, - Mijail... - y sin solucion de continuidad pidió - Agua...

Entonces debemos liquidarlas antes de dembarcar.

Se levantó de su "cama" con espada en mano, tenía que cargarse a las ratas, ya que una vez atracado el barco, tendría que ponerse manos a la obra con el bauprés, si no reparaba la llave de la enarboladura de las velas, estarían sin todo el potencial para navegar.

"Bien." dijo a los dos voluntario que habia recibido. Debian ser suficientes pero las noticias no terminaban.

Por un momento se penso que Smith se encontraba dormido y estaba dispuesto a patearlo para despertarlo. Pero entonces llego el enano que tras mancharse con su propio vomito anuncio la muerte de Smith. "Como?" pregunto acercandose al muerto pero del otro lado para que el enano no la toque.

Tocando su pecho y fijandose que no respiraba, comprobo lo dicho. "Puta mierda. Antes de encargarse de las ratas tenemos que sacarnos a este hombre de encima." dijo mientras empezaba a revisar su cadaver por si tenia algo valioso. "Hay que tirarlo antes de llegar a la isla. Velasco ve a informarle a la Capitana que smith ha muerto." le ordeno.

Un nuevo zapateo intenso y apremiante viene desde el techo de la bodega y Diego vuelve a asomarse sin llegar a bajar del todo, justo en el momento en que Velasco sube presuroso aunque antes de salir informa al bodeguero:

-Tenemos un fiambre, voy a avisar a la capitana a ver...-parecía sereno ahora, sin muchas ganas de tomárselo a broma pese a su comentario poco acertado, por una vez no parecía que fuera a malas.

-¿Cómo? -por instinto y porque tal vez era lo más lógico, su mirada viajó a Nina y, cuando vio que seguía en su estado habitual miró con extrañeza, especialmente a Jenny por un momento en busca de una explicación pero al ver el panorama su rostro terminó por ensombrecerse.-...ah...joder...eh bien...traed unos remiendos de vela...o su hamaca mismo, es mejor su hamaca. Os ayudo a envolverlo.-baja suspirando las escaleras- Subid alguien, hay que prepararse para atracar en la playa...el que sea, pero alguien.-comenta un poco frustrado y con mal gesto.

Ruby había seguido a Maritza pues ya había acordado con ella ayudarla con las ratas, así que estuvo cerca para escuchar el relato sobre el fallecido. La verdad es que le debía los primeros cuidados a su brazo y tras aquello tampoco había compartido mucho con el hombre.

Quizás debería sentirse culpable por haber recibido ella tratamiento y él no, pero habían decidido otros y habían llegado a la conclusión que ella era más necesaria en el barco. Además, nunca había acudido a ningún funeral en el mar, aunque tampoco sabía si iban a hacerle uno. 

Esperó por las siguientes órdenes de Maritza. 

Maritzia ha empezado a revisar sin disimulo ninguno las ropas de Smith y cuando Diego llega a su altura carraspea con el ceño fruncido.

-Hay normas para eso...oficial. Y corresponde a la capitana.- dice muy serio, no le gustaba eso que había empezado a hacer la gitana.

Tardo más de lo normal en levantarme, quizá debido a que ayer tuve que hacer una de las últimas guardias nocturnas. Con tantos enfermos quedábamos pocos para hacerlas.

Sin embargo la noticia de la muerte de Mihail consigue despejarme casi al momento. Y el cabrón de Velasco se puso a pegarle. Miro por alrededor pero me fijo en que no está cerca, pero un barco no es tan grande como para que pueda alejarse. Ya le diré cuatro cosas bien dichas.

Me acerco al cuerpo muerto, yo me ocupo de llevarlo donde sea. Pero esperemos a la capitana para que decida qué hacer.

Devuelvo la mirada a Diego con un encogimiento de hombros. -la voluntad de dios o del diablo.. Que más da.. Estamos gafados- Desde luego, todo está yendo mal desde antes de zarpar, alguien no quiere que llegemos a destino. Acerco un cazo con agua al hombrecito, otro que parece en las últimas. 

-Agua, señor chalado-

​​​​​

La gitana mira a Diego con mala cara tambien. "Lo se, pero mejor dejar todos sus articulos aparte. Para que la capitana elija mas facil que hacer con ellos." comento la gitana pensando rapido una mentira, ya que para ella un muerto no era mas que algo para saquear y tirar o enterrar.

"Hazlo por favor Gorka." dijo parando su busqueda. Viendo que Ruby se habia quedado con ella esperando. "Iremos al funeral y luego nos sacaremos a estas ratas de encima. Te encuentras mejor del brazo?" pregunto dandole una rapida mirada a este.

- Merci Jeanne - dijo el enano aceptando el cazo y bebiendo del mismo en sorbos cortos, era tentador arrojarse el agua al gaznate de un golpe, pero lo cierto era que hidratarse era más importante que calmar la sed. Olfateó y arrugó la nariz - Necesito... un baño... - la miró e intentó una sonrisa seductora, aunue más se parecía a una mueca de borracho - ¿Queréis dar... dármelo? - la risa que le siguió a la ¿ingeniosa? frase resultó aterradora por el acceso de tos que le provocó, y luego se sentó en el suelo, cerca del barril de agua, y sacudió la mano - Nah... no, no me hagáis... caso. - dijo antes de apoyar la cabeza contra la pared y cerrar los ojos.

Asintió a las palabras de Maritza mientras movía el brazo.

- Si, mucho mejor. Ya puedo utilizarlo en mejores condiciones. Sigo corriendo el riesgo de volver a lesionármelo si realizo movimientos bruscos o ejerzo demasiada fuerza pero no creo que me de impedimentos para matar a unas cuantas sucias ratas... 

Entonces miró a Ron y sonrío con cierto afecto.

- Si necesitas un baño yo puedo echarte una mano, no me importa y sé qué bien sienta sentirse limpio tras pasar por algo así...

Parecía que la joven estaba en deuda con aquel pequeño gran hombre. 

Le sonrió a la Sirena cuando se ofreció a darle un baño, o al menos todo lo que se lo permitía la fiebre - Quizá mas... tarde, en... tierra. Conserva el agua... - dijo con algo de esfuerzo, pero con la voz menos cascada gracias al líquido que había tomado antes - Ratas primero, Ron después... - dijo marcando con las manos dos tamaños, aunque dado que el primer tamaño había sido mas grande que el segundo no estaba claro si era una broma, si deliraba, si se refería al tamaño del problema que representaba cada uno... o a que tamaño se refería.

Importa más el bauprés, una vez atraquemos tendré que ponerme manos a la obra para reparar y encordar de nuevo el palo de la proa, una persona o dos creo que pueden encargarse de los que se estan recuperando, los demás me gustaría que me ayudaran.

Era raro, la capitana al ginal no le echó una bronca, el por que no estaba claro, pero debía asumir la responsabilidad de ser negligente y enmendar el error cometido por esa falta.

En conclusión, Maritzia, Ruby y Jesse, espadas y palos en ristre se encaminan en dirección a la bodega, Diego os apremia con eso para que se puedan subir víveres al barco luego. Por otro lado, el bodeguero acepta la ayuda de Gorka y, entre los dos envuelven el cuerpo de Smith y sus pertenencias malamente en la tela de la hamaca para poder cargarlo a la cubierta y Jenny se queda en el camarote vigilando a vuestro navegante sin rumbo.