Partida Rol por web

Observó lo que ocurría y al ver que no parecía ser nada grave iba a regresar abajo cuando entonces escuchó a la capitana decir aquello.

- ¿Yo? Iba a volver a abajo a seguir con el exterminio de las alimañas... Pero, si así lo ordenáis no me importa ir a ver quién es y qué quiere... ¿Indicaciones en el proceder para con él?

En la orilla

A pesar de que la nave se ha parado, no ves que nadie tome tierra, tal vez están debatiendo sobre si disparar contra ti o rescatarte. Ahora ves que otra mujer ha subido a cubierta y la que estaba en proa se ha girado para hablar con los demás. Vaya suerte la tuya...¿un barco lleno de mujeres? No estabas seguro de si era un buen o un mal augurio pero mejor un barco de mujeres que ninguno...¿no?

Trastabilleo para mantener el equilibrio maldiciendo, mientras busco donde agarrarme. Es obvio que hemos embarrancado. En cuanto nos detenemos y es seguro soltarse, me dirijo con prisa hacia cubierta para averiguar que ha pasado -Gafados.. Ya lo he dicho y lo vuelvo a decir - 

- ¡¡Ah del barco!! -grito desde la orilla, metiéndome con cuidado en el agua, ya que con la pata de palo es esto algo más complejo de lo cabría esperar- ¡¡Ah del barco!! ¡No se que ha pasado con vuestro barco pero sin duda Dios os ha traído a esta orilla para salvarme! ¡¡Bienvenidos, redios!! Decidme que puedo hacer para echaros una mano, me gustaría ganarme el pasaje en vuestro barco, si no como tripulante al menos como pasajero hasta el próximo puerto. -sigo metiéndome en el agua y acercándome al barco con las manos en alto, hasta que el agua me cubra por la cintura- Tened piedad, hermanos y hermanas, de un compañero abandonado a su suerte.

Ronald observó como Jenny se dirigía a las escaleras desde su rincón, poco más podía hacer por el momento, incluso pensar en levantarse le hacía doler el cuerpo. Como pudo se arrastró hacia la luz del sol que entraba por algún lugar, y agradeció que los cañones hubieran estado bien atados en sus cureñas... morir aplastado no estaba entre sus muertes favoritas.

¿Culpable de que muera? Pues no, ¿por qué debería sentirme culpable? Lo que no me parece normal es pegar a alguien que está enfermo. Eso es de cobardes, y tú has demostrado ser el mayor de todos. Así que prefiero ser como tú dices un niñato a un puto cobarde de mierda. Ya veremos si no sales corriendo en el primer enfrentamiento.

Cuando escucho las palabras de la capitana frunzo el ceño. Como ordene, aunque casi sería mejor... Decido callarme para no echar más leña al fuego, puesto que no están permitidas las peleas a bordo. Pero se nota que no me hace ni puta gracia tener que ir con él.

Una vez la capitana nos diga qué tenemos que hacer con el posible náufrago, será cuestión de bajar los tres e ir vadeando hasta llegar donde está el sujeto. Más que nada porque con tan poco fondo incluso una barca podría quedarse atorada. Pero antes de poder hacer nada necesitamos saber cómo actuar con él.

En la cubierta

Mientras protestáis y debatís entre vosotros, el tipo de la playa se ha llegado casi hasta el casco, el agua le llega por la cintura y os sigue haciendo señas y hablándoos desde abajo.

En la cubierta

-Chega de tomterias, vai.- comanda la capitana con cara de pocos amigos mirando a los marineros de cubierta.- El homme vai llegado a navio mientras voce departíais...lentos.- habla en una mezcla de castellano y portugués que resulta difícil de entender para Iñixio, quien puede estar seguro de que está contemplando a la mujer más hermosa que ha visto nunca. Aunque tal vez podría ser efecto del sol en su cabeza afeitada.- Vai abaxo, emcomtrem provisones. Seguro que él sabe onde. - señala al posible naufrago y lo examina someramente- que no suba o mio barco hasta que no estéis seguros de que é legítimo...vai vai.

En la bodega

Estáis bastante seguros de que quedan muy pocas alimañas, pero era imprescindible acabar con todas y revisar pues estas putas se reproducían más que una puta tabernaria.

En el camarote.

Ron se queda solo pero a salvo gracias de morir aplastado, puede dar gracias a la tarea de Diego de asegurar la carga para que, en momentos cómo este, no ocurra una desgracia. Por su parte Jenny sube a la cubierta.

En la cubierta

En ese momento Jenny sale de la bodega, a tiempo para ver que allí se encontraban Filippo y Diego por su lado asegurando algunos objetos que había por la cubierta que se habían esparcido un poco al encallar, no parecía que nada se hubiera roto y por la ausencia de sorpresa en el rostro de todos, la artillera podría deducir que el barco había sido embarrancado a propósito.

Por otro lado estaban Gorka, Ruby y Velaco, los hombres lucían un gesto agresivo y, frente a ellos estaba Uxía con gesto serio y al mismo tiempo hastiado y aburrido.

Y como colofón final a la escena, se alcanza a ver desde la cubierta una cabeza pelada desconocida por casi todos, un hombre con pinta de español estaba junto al casco, con el agua hasta la cintura y parecía esperar alguna clase de respuesta.

Ruby suspiró algo cansada de la conducta de ambos hombres, miró a la capitana y asintió acercándose al caso al tiempo que desenvainaba una de sus espadas. 

- ¿Quién eres y dónde crees que vas? No des ni un paso más o te rajo el cuello... Ya has oído a la jefa, indícanos dónde encontrar provisiones y quizás la Capitana se apiade de ti y te deje subir. - Miró a Velasco y a Gorka - Vamos, ya habéis oído a Uxia, vayamos a la isla a ver si podemos hacernos con provisiones. Ya dejaréis las peleas para otro momento... 

Literalmente se distrajo pensando en que estaban solos con la gitana, y no vio ninguna rata.

Cuándo volvió en si, no notó ninguna animaña dando vueltas por ahí.

Agh, las perdí, ¿Tu las ves?

Me acerco yo también a la borda mientras mantengo mi cara de enfado todavía mirando de vez en cuando hacia Velasco. Pero entonces mis ojos se quedan clavados en el tipo que está ahí abajo. ¿Por qué su cara me resulta tan familiar?

Tranquila, Ruby. Ya has oído a la capitana bajemos y comprobemos si hay suministros aquí.

Vuelvo a mirar al tipo y de pronto un flash del pasado me golpea. Espera, ¿tú no eres Iñixio? digo recordando a aquel niño con el que jugaba de pequeño hasta que la vida nos separó. Sin embargo, aunque en cierto modo su aspecto me ha recordado a ese niño, realmente está muy cambiado y no puedo asegurarlo.

Por un momento pensó en salir afuera, observar lo que había sucedido y que tan cagada estaba la situación, pero pensar en subir las escaleras se le hacía más pesado que subir una montaña, y allí estaba bien... o algo parecido. Se acercó a Nina para ver cómo estaba, y de paso buscó el barril de agua, que esperaba hubiera sobrevivido a la colisión ¿Estaba atado?