Partida Rol por web

Malditos Piratas

Prólogo. ¿Qué hace una chica como tú en un puerto cómo éste?

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10/05/2021, 16:05
Director

Kingston, Jamaica. También llamado Port Royal. Un nombre un tanto rimbombante que los ingleses trataban de meter con calzador en uno de los pocos puertos seguros que controlaban. A medias. 

La ciudad te parecía un homenaje o tal vez, una burla a la próspera York, mezclado con aires coloniales en sus casa de madera y en los vestidos de las damas. Pero no había vestidos para ti. No estabas aquí para codearte con los burgueses y los coroneles de la Royal Navy. Y casi mejor.

Llegaste de noche y, envuelta en unos harapos, tu acompañante pagado o más bien, amenazado por Pedro Alonso te había dejando en una posada mediocre del puerto, cerca del muelle. Al parecer esto era mejor porque los comerciantes y soldados no frecuentaban este tipo de lugares, preferían sitios que olieran menos a mierda. Y porque si debías embarcar en busca del dichoso Dañino estabas más cerca de un barco. Tu miedoso acompañante, un chaval de tu edad pero más apocado y de nacionalidad cubana, sólo te dijo que te vendría a avisar cuando se supiera algo. Entretanto, te dice lo que ya Pedro te avisó antes de que partieras; estás sola, que no te reconozcan. Y espera.

Las luces del amanecer ser cuelan por tu ventana despertándote. Lo cierto es que esta primera noche habías dormido más que bien, cualquier cosa era mejor que la mohosa bodega de un barco. Aquí había menos ratas al menos.

Notas de juego

Bien, comenzamos, vamos a explorar un poco el sandbox, tienes "total" libertad

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10/05/2021, 16:37
Evie Griffin

Tuve que hacer de tripas corazón cuando vi aquella casucha sucia y apestosa que intentaban hacer pasar por posada. Al menos, estaba cerca del puerto. Y por tanto, de los barcos. Entre eso y la escasa vigilancia del ejercito era un lugar bastante bueno para encontrar a la tripulación del Dañino. Eso si no habían más puertos en la ciudad. O si acaso amarrarían en el puerto en lugar de en una playa. 

Tuve que maldecir al Señor Alonso. Tantos años a su servicio para acabar dándome la patada a la primera. Tampoco se le podía culpar, la verdad. En su situación habría obrado de igual manera.

Una vez lista para salir; vestida y adecentada, o todo lo que una podía hacerlo en semejantes condiciones, salí de mi habitación y fui un poco en busca de nuevas por parte de ese acompañante, y otro tanto en reconocer el puerto y los barcos. empezar a conocer algunas caras.

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12/05/2021, 18:57
Director

Bajas al vestíbulo de la posada y allí ves al chico que Pedro Alonso encargó como tu guía y posiblemente, tu espía, hasta que encontraseis el Dañino. Se notaba que era un tipo sacado de una plantación y que estaba o debía estar, agradecido por su nuevo empleo, al menos se sentía más a salvo del abrazo del látigo y debía ser muy leal si le dejaban viajar libremente. O le tenían bien agarrado de otro sitio.

Le encuentras sentado solo en una mesa apartada, es evidente que su presencia no es bienvenida y que la única razón por la que le han servido es porque el mesonero vio que iba contigo; de otra manera ni siquiera le habrían dejado poner un pie en el local. 

El joven alza la vista de su cuenco de gachas cuando te ve y se te queda mirando de una manera un tanto fija e incómoda hasta que te decides si ir con él o no. No te costaba entender porqué la gente los tomaba por animales, no tenían la educación necesaria como para saber que no se debe mirar así a nadie.

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12/05/2021, 19:29
Evie Griffin

La mirada del muchacho, tan fija y directa, resultaba incómoda. Lo primero en que pensé era en si me había dejado alguna mancha en la cara. O tal vez si tenía algo enredado en el cabello. Disimuladamente me lo atusé un poco más. Aunque las rojeces que sin duda me estaban saliendo en la mejillas delataban esa incomodidad. 

Tal vez lo mejor era ignorar esa sensaciones. Y eso traté de hacer. 

Me fijé un poco en los demás parroquianos, para intentar hacer encajar mis maneras y forma de andar con la de los lugareños y tratar de destacar en la menor medida posible. 

Después, fui hasta la mesa en la que mi acompañante se encontraba. 

-Aun no me has dicho tu nombre- Señalé. -¿Hay nuevas?-

Notas de juego

Le encuentras sentado solo en una mesa apartada, es evidente que su presencia no es bienvenida y que la única razón por la que le han servido es porque el mesonero vio que iba contigo; de otra manera ni siquiera le habrían dejado poner un pie en el local. 

No había caído en el tema del racismo. Lo tendré en cuenta en adelante 

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14/05/2021, 16:30
Juan García

-Juan.-en cuanto le hablas, el joven baja la mirada, y revuelve su plato de gachas, como si le hubieras golpeado con un palo.- No, señorita, no hay novedades, aún no se ha recibido ningún mensaje en el puerto. Pero si que he oído pronunciar el nombre del barco que buscamos, señorita. El Dañino, señorita ¿no es eso? Cuando estuve en el puerto escuchando, oí a unos hombres hablando sobre ello y sobre su tripulación. Eran estibadores, seguro que siguen trabajando allí pero yo no me pude quedar porque se dieron cuenta de que les oía y por poco me muelen a palos, señorita. Tenga cuidado si va, son tipos violentos.-te advierte, con temor en la voz y por su expresión dirías que no tiene ganas de acompañarte, pero que si se lo ordenas irá contigo.

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17/05/2021, 16:26
Evie Griffin

Escuché las palabras de Juan manteniendo la mirada fija sobre él. Asentí levemente cuando preguntó sin en efecto era El Dañino el barco que nos interesaba. Menos era nada. Si se hablaba de él, tal vez estuviera por amarrar. O lo hacía con cierta regularidad.

Ojalá así fuera. Por mi bien y por el de Juan, cuanto antes nos pudieramos largar de ese lugar, mejor.

-Gracias- Respondí la muchacho.

Como había sugerido, partiría a investigar el puerto. Sola. Pero no sin antes meterme algo de comida entre pecho y espalda.

 

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19/05/2021, 00:54
Director

Juan parece incluso aliviado de que no le pidas que te acompañe y por poco no se le escaba un suspiro. Por tu parte casi prefieres fingir que no te has dado cuenta de eso y pides lo que aquí llaman "desayuno". Un cuenco de gachas y un vaso corto de whiskey. Nada como eso para activar el estómago por las mañanas. Aunque también te ofrecen agua dulce, pero al decirlo, a algún parroquiano se le escapa una risotada:

-¿Ya te cansaste de intentar criar truchas en los barrilles, Eduard? Jajaja...

Una vez desayunaste bien fuera con agua o con alcohol, sales a la calle, que por suerte para ti está bastante concurrida por lo que nadie repara en tu presencia. La gente va o viene del puerto, cargados con mercancías o con maletas, había personas de todo tipo, ricos, pobres, soldados, rufianes, mendigos...pero si algo tenían todos ellos en común es que casi todos iban a sus cosas y no parecían ociosos. Al final, estabas en uno de los puertos legales más boyantes del caribe, todo el mundo pasaba por aquí con cierta frecuencia.

Notas de juego

¿cómo vas vestida?

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26/05/2021, 21:40
Evie Griffin

El desayuno no es que fuera la gran cosa, pero mejor que un estomago vacío y rugiente. El whisky de buena mañana... Mejor no. Ya había visto demasiados ejemplos de como acababan esos hábitos. Hice caso omiso de las burlas y miradas y me limité al agua. 

El puerto era bastante concurrido, con mucha vidilla. Todo eso me recordaba a los días en La Haban, a los días en que iba a comprar pescado fresco al puerto. No me costó mucho moverme por ahí sin chocarme con todo ser allí presente.

El problema era como recabar información sobre un barco de la índole del Dañino sin atraer atenciones indeseadas. Tocaría jugarme la carte de hacerme la tonta soñadora que se creía esas historias sobre señores capitanes que desposaban dulces señoritas como yo... Casí me daban arcadas. Pero los hombres, especialemnte los de baja alcurina, parecían tragarse esa argucia con demasiada facilidad.

Así, me fui hasta los muelles, dónde dándomelas de señorita, me quedé mirando el horizonte como una soñadora, tratando de molestar el paso discretaemnte de algún trabajador

Notas de juego

¿cómo vas vestida?

Pues supondré que con los ropajes habituales de una mujer común de la época. Una camiseta blanca, falda larga y zapatos (?)

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27/05/2021, 02:15
Director

-Oh di-di-di-disculpe seño-ño-ño-ñorita.-dice una tartamuda, joven y gastada voz cuando notas un pequeño choque a tu costado. El hombre de pinta bastante simple llevaba una enorme caja y su cabeza asomaba solo por un lado. Daba dos pasos hacia un lado para esquivarte pero no calculaba bien, probablemente tener un solo ojo tampoco ayudaba, te das cuenta de que uno de ellos es solo una bola de madera pintada como un ojo.. Vuelve a chocar.

-Pe-pe-pe-perdón...-se vuelve a disculpar al casi volver a chocar contigo. Su cara esta roja de vergüenza. Empieza a andar de lado hacia el otro lado para intentarlo de nuevo.

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28/05/2021, 18:17
Evie Griffin

Me plan funcinó, con el que tenía pinta de ser el trabajador más obtuso de todo Port Royal. Por su apariencia, no podía dudar de que ese hombre pasaba en los muelles muuucho tiempo.

-No. Disculpeme usted, caballero- Respondí con delicada voz. -Estaba absorta mirando el horizonte-

Sin embargo, no parecía que su tropiezo hubiera sido del todo culpa mia. Pues seguía teniendo dificultades.

-Dejeme que le guíe. Es lo minimo que puedo hacer por entormpecer su labor-

Lo cierto es que tal vez podría jugarmela un poco y preguntar más directamente. No parecía capaz de infundarse sospechas.

-Tengo la mala costumbre de quedarme mirando el horizonte imaginandome las aventuras que correrán los marineros en alta mar. ¿Conoce usted algun barco famoso?-

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29/05/2021, 01:30
Director

-Gra-gra-gracias se-se-señorita.- rojo como un tomate, probablemente por la vergüenza, se deja guiar por ti y avanzáis juntos. Te va echando miradas de soslayo con el ojo que si puede mover.

-¿Le gu-gu-gustan las historias de pi-pi-piratas? Pu-pu-pues yo soy un pirata, pu-pu-puedo contarle historias.

Llegáis unas decenas de metros más adelante en el muelle y tu acompañante se detiene allí, bajando la caja al suelo.

-E-e-ese es mi-mi barco, señorita.- te señala un bergantín atracado en el mismo muelle. Dada la profundidad de este puerto los barcos podían recalar ahí mismo lo que facilitaba la subida y la bajada de mercancías mediante grúas movidas por estibadores o asnos. Otros puertos peor acondicionados requerían que los barcos echaran el ancla a decenas de metros del muelle y que las mercancías fueran llevadas en botes.

El barco en cuestión al que el tartamudo se refería era una embarcación de tres palos, nada reseñable en su estructura ni en su mascarón de proa. No debía ser un barco famoso.

-Se-se lla-llama el co-co-corazón del ma-ma-mar.

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30/05/2021, 18:15
Evie Griffin

Mientras acompaño al marinero, procurando que no se estampe de nuevo contra más personas, voy escuchando lo que va diciendo.

Me costó ocultar esa leve tensión que se apoderó de mi cuerpo cuando afirmó ser un pirata. Oír habladurías era una cosa, pero, ¿Estar acompañada de uno? Eso si era bastante nuevo para mi.

Al menos no parecía de la peor calaña...

Miré el barco que me indicó, fingiendo cierto asombro. Pero la verdad es que era una embarcación un poco del montón. Aunque el nombre era pintoresco.

-Es un nombre bonito- Afirmé. -Creía los piratas siempre ponían nombres oscuros a los barcos. Como... No se, como El Dañino-

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02/06/2021, 18:12
Director

-S-s-si el Da-da-dañino.- afirma poniendo los brazos en jarras- Es un ba-ba-barco con ma-mala fama si in-incluso entre los pira-ra-ratas más valientes. Yo cono-no-nozco mu-muchas hi-historias de su-su su capitana. -¿se está haciendo el interesante contigo? - Hi-hi-historias que una da-da-dama no debe-be-bería escuchar.- y sonríe enseñando algunos dientes podridos.- Di-di-dicen que su-su capi-pitana es una bruja.

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04/06/2021, 19:31
Evie Griffin

A saber si se hacía el interesante, o simplemente era más obtuso de lo que inicialmente había creído. Pero me estaba sacando un poco de mis casillas que le costara tanto hablar claro. Historias que no debería oír una dama... Bah.

Pero mantuve la compostura. En lugar de enervarme, traté de esbozar una sonrisa curiosa.

-Eso solemos decir... Pero entre tu y yo... A todas las damas nos gustan ese tipo de historias, por mucho que lo nieguemos.  

 

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05/06/2021, 00:17
Director

-Ooh...va-va-vale lo tendré en cu-cu-cuenta.-dice tomando por ciertas a pies juntillas tus palabras y sonríe tontamente. Seguro que estaba pensando en irle a contar historias sórdidas a las putas en las tabernas.

-Bi-bi-bien pu-pues re-re-resulta que La Port-tu-tu-tuguesa di-di-dicen que es...- su declaración se ve interrumpida por las palabras de un hombre muy apuesto que baja con largas y enérgicas zancadas de la cubierta del barco usando la rampa.

-La mujer más hermosa de todo el Caribe...

Notas de juego

falta post

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05/06/2021, 00:26
Santiago De Dios

El moreno con la camisa a medio abrochar y mirada penetrante llega hasta vosotros en el muelle y su gesto es agradable, casi esbozando una sonrisa y su acento le delata como de origen caribeño.

 

-Creo que los que dicen eso no la han visto a usted, señorita.- añade luego con los ojos castaños fijos en ti de una manera intensa, como si pudiera ver tu alma con ellos. Si podía o no, lo que vio debió gustarle porque se inclina en una reverencia y ofrece su mano para que poses la tuya y darte un beso en el dorso.

-Santiago de Dios, pirata, bucanero, marinero, ladrón, explorador y amante de las cosas bonitas. Y capitán del Corazón del Mar, para serviros, milady.

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07/06/2021, 16:52
Evie Griffin

Mi malvado plan de manipulación estaba surtiendo efecto. El amable, aunque algo obtuso pirata empezaba a soltar la lengua. Realmente no sabía si lo que le había contado era verdad. Si con historias de esa índole pondría a las prostitutas a tono. Pero eso era irrelevante.

Sin embargo, tan prontó empezó a hablar, apareció bajando del barvo un tipo moreno. Bastante apuesto, había que reconocerlo. Su mera presencia hizo que el marinero emudeciera sin decir nada interesante.

Su mirada era inquetante. Con ese si que tendría que tener especial cuidado para no meter la pata.

Para empezar, le seguí el juego y le ofrecí mi mano. No era lo más inteligente enfadar a alguien que reconocía abiertamente ser un pirata. Y más aun capitán.

Capitán... Genial. Solo hacía las cosas más complicadas.

-Evie- Respondí con voz algo temblorosa. Para después recoger mi mano. 

-Sois muy amable señor. Una mujer de mi clase no merece esos elogios-

Caí en la cuenta de que tal vez se hubiera presentado debido al restraso de su tripulante.

-Si he causado alguna molestia por distraer a vuestro marinero, os ruegos disculpas. soy yo la que le ha distraido con preguntas tontas sobre barcos-

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07/06/2021, 17:15
Santiago De Dios

-Ninguna molestia, señorita.- se apresura a asegurar, aunque mira al marinero tuerto y con un gesto de la cabeza lo despacha y rápidamente el tipo desaparece.- Hacía rato que os miraba desde la cubierta, me llamó la atención ver a ese mermado en tan grata compañía ¿os dijo que éste era su barco cierto?- se ríe divertido y negando con la cabeza- Menudo canalla...no es tartamudo ¿sabes? Pero es un truco que utiliza con las mujeres para dar pena y que las putas no le cobren. Más de una mujer ha descubierto el engaño y ha venido buscando "al capitán tartamudo" y ha montado un buen escándalo de madrugada...en fin...pobre desgraciado.- comenta poniendo los ojos en blanco.

Ahora que lo tenías cerca podías apreciar que llevaba un arma española, un florete y una pistola de chispa, pocas armas en comparación con otros que habías visto durante tu estancia en Kingston.

-Así que...la chica de clase humilde quiere oír historias de piratas ¿eh? Y del Dañino nada menos...¿cómo es eso?

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07/06/2021, 19:40
Evie Griffin

Abrí los ojos en primer lugar por la sorpresa. ¡Se hacía el tartamudo! Y para no pagar a las putas, nada menos... Le tomé por tonto, pero desde luego que no lo era tanto como parecía...

Después de la sorpresa, dirigí una mirada con el ceño fruncido al marniero, sin llegar a añadir palabra alguna.

¿Que por qué quería oír historias del dañino? Tenía que pensar rápido. Como venía suponiendo, era más astuto que el otro.

-P-por nada en especial- Me atropellaba un poco al hablar. -Me gusta oír las aventuras que corréis en alta mar. Y El Dañino acabó apareciendo en la conversación-

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09/06/2021, 19:20
Santiago De Dios

-Hum es normal que saliera en la conversación, últimamente nadie habla de otra cosa.- se pone a tu lado y te ofrece el brazo- ¿Quiere acompañarme?- señala al navío- Le invito a una bebida y podrá ver un barco pirata de verdad, no solo los que aparecen dibujados en los libros. -su tono es cálido y grave, su mirada no ha dejado de escrutar tus ojos en todo momento. Es claro que trata de seducirte no sólo con su propia presencia sino también con la promesa de información que tanto ansías.

-Le puedo contar sobre bravo capitán Roger Davis y sus cientos de hijos, el único pirata que viaja en un temible galeón. O sobre el escurridizo Miles Thompson, un cobarde carroñero que huele la pólvora a kilómetros y hace fortuna con las sobras de los naufragios. Y qué decir de la capitana de el Polvorín, Marie Du Motier, la sanguinaria...estuvo involucrada en el incidente de Tortuga de estos días atrás...-añade, misterioso y con un brillo en la mirada- El último lugar donde también de vio al Dañino.