Partida Rol por web

X-Academy: El Origen del Mal [+18]

Preludio: Área 77-D

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29/08/2022, 18:50
Anthony Clayton

Tú mismo lo has dicho. "No debería". —repitió con una apurada sonrisa— Pero cuando se trata de mutantes no me gusta dejar las cosas ni a manos del azar ni tampoco al del señor Murphy. —aclaró— Aún así le proporcionaremos un arma cargada. —sentenció con un suave asentimiento.

La explicación sobre el funcionamiento de los poderes de Marco se hacía más que interesante, digna de estudio incluso, siendo este el primer sujeto conocido en contar con aquella curiosa aptitud.

No pudo evitar echarse a reír tras el comentario del ex militar sobre lo de robarle la botella al director, negando varias veces— Seguramente la cosa hubiese terminado bastante mal. —opinó volviendo a negar un par de veces mientras adoptaba un gesto algo más serio— Esa botella fue un regalo de su esposa. Esposa que desapareció hace cinco años junto a todos aquellos cientos de miles de mutantes. —explicó con algo de pesar en sus palabras.

La ropa está en camino. —dijo con una tenue sonrisa, evitando hacer bromas sobre una escena en la que Marco apareciese delante de la chica en toalla y con una pistola— Yo la malinterpretaría. —afirmó con bastante seguridad— Y no sabría de qué preocuparme más. Si del arma o de que fuese solo con la toalla. —aclaró retrocediendo varios pasos en dirección a la puerta de salida.

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29/08/2022, 19:24
Marco Canisskatot

Marco sonrie.- Con Murphy no se jode, no. -Vuelve a un tono mas serio.- Para esa chica yo seré totalmente inofensivo señor Clayton, mucho tiene que hacer una mujer para forzarme a ejercer cualquier violencia sobre ella incluso en defensa propia. Cuando te ganas la vida matando gente, o te ciñes a un código, o enloqueces rapidamente. Y mi código es uno anticuado y sencillo: ni mujeres, ni niños. -Sonrie de nuevo, con cinica amargura.- Pero he matado a muchas. Mujeres bomba en Siria, mutantes clasificadas como asesinas peligrosas en Estados Unidos. Pues no mas, gracias. Aunque se vuelva... peligrosa... mi arma seguirá en mi funda. Y descargada. Le doy mi palabra.

Su sonrisa desaparece cuando Clayton habla de la esposa del director.- Oh... vaya. Eso explica... algunas cosas. -No se extiende, pero se refiere al cinismo y la amargura con que Abbot afirmaba que no había tal cosa como un Dios, y que si lo había no le importaba un pimiento la gente. Lo que hace es asentir.- No bromearé con este tema con el director... pero la próxima vez aceptaré un trago.

Acompaña a Clayton a la puerta y sonríe de nuevo con su comentario.- No tendría nada de qué preocuparse señor Clayton... tengo una política personal contra las armas en un centro docente, y otra contra enseñarles el rabo a otros hombres, si no es en una ducha comun. -Sonrie divertido, y abre la puerta.- Iré a verle en cuanto me vista.

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02/09/2022, 02:03
Anthony Clayton

Asintió lentamente cuando el ex militar le prometió que sería absolutamente inofensivo para la chica, dedicándole una tenue, cálida y cómplice sonrisa al mencionar que contaba con un código.
 
No hizo mención ni mueca alguna ante la confesión de Marco, cuando afirmó haber matado a mujeres por distintas razones, sin lugar a duda todas orquestadas por sus superiores, pensando en el peso que debía de cargar aquel hombre tras darse cuenta que, quizá, todas aquellas muertes no fueron en pos de un mundo mejor ni tampoco por proteger a su país.
 
Sí. Aunque no es algo que se vaya contando por los pasillos, sí que es de conocimiento público. —comentó en referencia a la desaparición de la mujer de Abbot.
 
Me dejas mucho más tranquilo. —añadió con cierto aire de sorpresa cuando mencionó lo de no enseñar su "rabo" a otros hombres si no era en las duchas comunes.
 
Seguramente esté ocupado con otra paciente para cuando te traigan la ropa. —adelantó con bastante seguridad— Por lo que, si quieres, puedes visitar el campus, comer algo si lo necesitas... —enumeró encogiéndose de hombros con suavidad— Vendré a recogerte a tu habitación sobre las dos. —añadió. Tras la despedida de Marco el psicólogo avanzó con paso tranquilo por los pasillos del segundo piso, dirigiéndose hacia su despacho.

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02/09/2022, 07:26
Marco Canisskatot

Se despide con un gesto de la mano.- Seguiré redactando informes, tengo para rato. -Y cuando el psicólogo se va, es lo que hace: volver a sentarse delante del ordenador a continuar su trabajo, mientras espera pacientemente que venga la ropa.

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08/09/2022, 00:43
Débora Sinclair

Escuchó cómo se introducía una llave en la cerradura de la puerta, abriéndose esta instantes después y encontrándose al otro lado dos chicas. Una de ellas, tremendamente familiar. Pues se trataba ni más ni menos que de Hallie Davis...

Notas de juego

Respuesta en la siguiente escena