Partida Rol por web

Los tres niños se acercaron poco a poco al montón de chatarra que había señalado Jack. Cuando ya estaban cerca vieron un zapato negro....unido al cuerpo inerte de un niño. Un niño que conocían... Era Paul. A su lado y firmemente cogidos de la mano yacía Emily.  Ella estaba vestida con un grueso camisón blanco, que la cubría hasta los tobillos y estaba descalza. Paul parecía que se hubiese vestido rápidamente para salir a la calle. Ambos niños tenían los ojos abiertos y tenían una expresión del más absoluto terror. Ninguno de los dos respiraba.

Finalmente llegaron a aquel lugar, y lo que vieron sorprendió mucho a Chester. Esperaba un par de niños, no dos de sus amigos. Aunque el shock fue inevitable, logró recuperarse rápidamente y, alarmado, se acercó a ellos con intención de ver qué ocurría, o si podría ayudarles. 

-No... Paul, Emily, no...

"La niña rara, si, ella, allí..." "y el niño raro,..."

A Danny se le podía haber pasado por la cabeza que Jack les quisiese haber indicado que los niños eran Emiliy y Paul, pues siempre se refería a ellos de ese modo. Pero no fue así, de forma que cuando vio los cadáveres el corazón le dio un vuelco y se comenzó a poner extremadamente nervioso.

- No puede ser, ¡no...! -dijo, haciendo eco a las palabras de Chester.- ¡Vamonos; vamonos deprisa! -comenzó a entrar en estado de pánico.- ¡Puede que todavía esté por aquí, esperándonos!

Un nudo se hizo en la garganta de Martin al ver a sus dos amigos muertos. Que el hermano de Nooby hubiese muerto le había resultado extraño y lejano, pues apena lo conocía, pero ahora todo era diferente. Con ellos había compartido muchas más cosas y aquello le afectaba directamente.

Esa cosa los perseguiría y mataría uno a uno, estaba seguro que lo haría y por eso empezaron a temblarle las piernas.- Te...tenemos que averiguar algo más antes de marcharnos.- Dijo cuando pudo volver a tragar dando unos pasos más para acercarse a sus amigos muertos en busca de alguna pista, algo que ellos dos hubiesen descubierto y que les ayudara a enfrentarse a aquel ser al que habían vencido sus abuelos.

A pesar del shock, Chester y Martin pudieron darse cuenta de que Emily llevaba un camisón. Era muy complicado que hubiese llegado andando y descalza hasta allí desde su casa. Además no había huellas a su alrededor. Paul por su parte tenía el dedo índice manchado de tierra y junto a él había un dibujo de una torre terminada en pico y sobresalía un papel de su bolsillo.

Desde la distancia, Lissey y Jack pudieron ver como los cuerpos de sus amigos se tensaban y se quedaban mirando paralizados hacia el suelo.

Me agarro con fuerza a la pierna de Lissey llegando a clavarle mis uñas sin querer, y la miro desde abajo negando con la cabeza.

-Ésto es muy raro...-dijo Chester, susurrando de manera inconsciente, casi como si temiera despertarles... Pero algo le decía que aquello era otra jugarreta del mismo que hizo lo de la capilla. Y allí no había vapores de pintura que lo explicaran. 

Con cuidado, se acercó a Paul, con intención de coger el papel que este tenía, y comprobar su contenido. 

- ¿Qué haceis? Vámonos ya... -Danny seguía insistiendo, nervioso como estaba, pero vio que Chester se acercaba muy decidido a los cadáveres y dejó de hacerlo. Parecía como si su amigo quisiese coger algo de las manos de Paul.

E..Eso debe ser importante.- Martin señalo con una mano temblorosa lo que dibujado había dibujado Nobby en el tierra con su propio dedo índice antes de morir. - ¿A... A alguno le suena de algo una torre acabada en un pico?- Si Paul había dedicado sus últimos segundos de vida en hacerlo, debía ser una pista muy importante, un último acto para ayudarles, pero para Martin carecía de significado alguno.

Miré nerviosa cómo se alejaban y me senté al lado de Jack, dónde inconscientemente no dejaba de moverme en el sitio. Que si ahora la pierna, que si ahora a un aldo, al otro, me estiro a ver que hacen... Hasta que vi que no se movían. No era mi imaginación: no se movían para nada.

Me levanté casi de un salto para cerciorarme y noté que Jack me agarraba la pierna con fuerza.

- ¡Au! - exclamé al notar las uñas y moví la pierna para deshacerme de las "garras". - Que me haces daño, bruto. - volvía  mirar a los chicos y vi que seguían en la misma posición, así que cogí aire y puse mis manos alrededor de la boca para que mi grito tuviese más fuerza - ¡Cheeeeeeeeeeesteeeeeeeeeeer! ¡Daaaaaaaaaaaaaaaaaannyyyyyyyyy! ¡Maaaaaaaaaaaartiiiiiiiiiiiiin! ¡¿Queeeeeeeé paaaaaaaasaaaaaaaaa?!

Esperé unas milésimas de segundo que a mí me parecieron años antes de girarme hacia Jack y cogerle del brazo sin escayolar para que se incorporase.

- Vamos, tenemos que ir a ver qué pasa. Dame la mano si tienes miedo. - y así yo también tengo alguien a quién dársela.

Me suelto de su mano como si tuviese la lepra y me arrastro hacia atrás negando con la cabeza.

-No, no, no, no...

- No seas gallina Jack, son tus amigos. - le dije completamente seria recuperando su mano y tirando de él - Y los amigos se ayudan. ¡Levanta el culo!

Me solté de la mano y volví a arrastrarme en el suelo con los talones mientras decía:

-No quiero ir, no me lleves -me caían lagrimones por los ojos mientras lo decía-

Cheeeeeeeeeeesteeeeeeeeeeer! ¡Daaaaaaaaaaaaaaaaaannyyyyyyyyy! ¡Maaaaaaaaaaaartiiiiiiiiiiiiin! ¡¿Queeeeeeeé paaaaaaaasaaaaaaaaa?!

La voz de Lissey les llegó como un jarro de agua fría, despejándolos. Chester miró la nota que estaba completamente garabateada y era difícil de entender. Tan solo unas frases sueltas como "miedo es arma", "Emily en la torre ¿Yo también?" "Indios" y "Tortuga amarilla"

A Chester lo repentino de la voz de Lissey le sobresaltó, y casi deja caer el papel. Pero, rápidamente, se lo guardó en el bolsillo, y se agachó junto a los dos chicos, intentando comprobar si tenían pulso. Aquello era raro.

-¿Creéis que deberíamos llevarlos al refugio? En el papel dice algo raro de una torre y una tortuga, y alguna cosa más... Aunque está garabateado, supongo que habría que mirarlo más a fondo. 

¿Queeee? ¿Estas loco? ¿Cómo vamos a llevarlos al refugio?- preguntó Martin sorprendido.- Lo que tenemos que hacer es avisar a la policía. No pienso tocarlos, en los cómics siempre dicen que no hay que mover un cadáver, podemos destruir las pistas y la policía no podrá encontrar al asesino.

Aunque claro, el robusto niño ya tenía un candidato a asesino, y no era otro que el payaso con la boca llena de gusanos que le había asaltado en su propia casa el día anterior.

¡YAAA VAMOOOS!- Chilló a su vez a Lissey.

Suspiré y me puse mi mejor cara de 'madre' , esa que usaba años atrás cuando aún jugaba con muñecas, y me agaché hasta ponerme a la altura de Jack(de nuevo).

- A ver Jack, ¿de que tienes miedo? Solo tenemos que dar unos pocos pasitos. ¿Vale? Entonces veremos a nuestros amigos mas de cerca. No tenemos que ir a la montaña de chatarra, solo cerca. ¿Está bien? Y no te soltaré la mano, estamos juntos y no pasará nada.

Crucé los brazos y con voz ronca le dije:

-Yo no voy, y si fuese de ti, tampoco iría...

¡YAAA VAMOOOS!-La voz de Martin resonó fuertemente indicando que estaban bien...o eso parecía.