Partida Rol por web

Akai entró en la biblioteca en la que, algunas tardes de la primera semana, había estado leyendo sus libros. Sin perder mas tiempo en pensamientos sobre aquel lugar y se dirigió a las estanterías a buscar la información que necesitaba. Buscaba información sobre los hábitos del leshen, debilidades y estructura biológica asi como la misma información sobre los devoradores. Centrandose un poco más en el Leshen quería intentar encontrar información sobre como combatirlo o como debilitar su poder.

También buscaba cinco mapas de Wasserhalbe, la ciudad militar cercana a Helenia a donde debían dirigirse.

Elya acompaño a sus compañeras a la biblioteca, miro con asombro la cantidad de libros que habia en aquel lugar fascinada, miró a Athena y le comento brevemente.

- ¿Puedes encontrarnos el libro adecuado verdad...? Me gustaría también uno geográfico para saber donde nos dirigimos, apenas conozco mundo...- 

Dijo con cierta timidez y miro a las otras dos magas, quizás encontrarán algo útil para la misión.

- Umh... tal vez haya algo por aquí interesante. A mi me vendría de perlas seguir avanzando en mis estudios, pero también me gustaría coger un libro de recetas. Quiero aprender a hacer dulces. - Sonrió orgullosa de su idea, aunque jamás calcularía la magnitud de los desastres culinarios que estaba a punto de desencadenarse desde ahora en el speedwagon.

Galiana trepó por la escalera alegregemente. Su uniforme se movía a un ritmo distinto al suyo y las mangas le quedaban demasiado anchas, de modo que tropezaba consigo misma frecuentemente, sin contar con que el sombrero se le ladeaba y a veces le impedía la visión. Ocurrió lo que tenía que ocurrir y tras trastabillar acabó en el suelo, desde donde continuó hablando, como si nada hubiera pasado, mientras que alcanzaba un libro de la estantería más baja y lo empezaba a hojear.

- Lo del Atlas está bien, es divertido conducir sin rumbo fijo, muuuuuuuy divertido. Pero cualquier cosa que nos de conocimiento puede estar bien, sobre todo porque así acabaremos el trabajo antes. ¿Y si confeccionamos un pequeño plan de viaje con los peligros, los sitios importantes, las guarniciones, las familias nobles de las zonas y los mejores puestos de suministros que haya por el camino?

Mira a Elya y esboza una leve sonrisa al notar su confianza. Asiente con la cabeza levemente antes de responderla, acercándose a las estanterías. -Por supuesto. Encontraré los libros de los que requerís. Por favor, esperad pacientemente.- ¿Qué se supone que va a hacer? Se acerca al bibliotecario o bibliotecaria para solicitarle el registro de libros de la biblioteca. O si no hay bibliotecario lo toma ella misma. Empieza a pasar las páginas para observar las secciones y encontrar los títulos de los libros que han solicitado sus compañeras. La visión es... desconcertante. ¿A cuanta velocidad puede leer? Cielo santo, casi es medible por kilómetros hora.

-Sección 5-2, geografía. "Guía para el turista: Los reinos iluminados", por Guir Ikemao.

-Sección 2-3, bestiario. "Sombras en la luz. Criaturas de los reinos iluminados", por Most Ahanta. Tomaré este tras acabar el proceso de registro.

-Sección 8-9, culinarias. "150 formas de llenar la barriga", por Big Steak.

-Señorita Elya, también hay un libro titulado "Mapas y rutas de Ferinlir", por Will Ifog. Misma sección que el primero, 5-2. Seguro que le resulta útil para encontrar el conocimiento que busca. Si me disculpan, estudiaré las criaturas de los reinos iluminados para informaros adecuadamente.- Se lleva el dorso de la mano a la frente de forma servicial y camina hacia la sección 2-3 para tomar ese libro y empezar con su trabajo. Por supuesto, ya ha borrado la información del registro de la biblioteca para no sobrecargarse.

-A ver... devoradores, devoradores, corredores...- comentaba mientras buscaba en un bestiario básico información sobre los monstruos. Tras escuchar las palabras de Galiana, Dianne alzó la mirada. -Es verdad, que lo del Atlas sería una buena idea-decía mirando a Elya, aprobando su idea. -Y en cuanto a lo del plan de viaje... Bueno, podría estar bien-sonreía a Galiana. -Lo único que a mi me da muuuucha pereza planificar cosas ais... A ti se te da mejor, cielo-le ponía ojitos.

-En cuanto a las criaturas... bueno, estar precavidas creo que será más que suficiente. ¿No sabemos bien qué monstruos atacaban las rutas comerciales verdad? Unnnn poco de todoo... -comentaba mientras apuntaba las debilidades de corredores y devoradores en una hojita aparte. -Muy bien hecho, Athena. Este grupo va a funcionar de maravilla-asentía varias veces. En realidad Dianne parecía muy concentrada en analizar a los posibles monstruos que se pudieran encontrar.

- Athena, tu lista es lo más, me alegra tenerte en nuestro grupo. Umh... - pensó Galiana en voz alta tras una pausa mientras ella devoraba información a velocidad de vértigo - Cogeré cuando la traigas la guía para el turista y el 150 formas para llenar la barriga, me da un pálpito ese título, estoy segura de que contiene información vital... y no porque la gente con el estómago vacío tienda a morirse.

Con ambos tomos ya en la mano se sentó junto a Dianne para dejar marcadas las secciones más relevantes que había en ambos libros, y comenzó a redactar un documento marcando los lugares más seguros para parar, tanto para descansar como para visitar. Sobre todo zonas en las que hay mayor tráfico de mercaderes, pues son personas a las que preguntarles por los dichosos monstruos.

Para ello y antes de empezar, puso la caja de galletas frente a ambas y se acercó lo suficiente a su chica como para intentar robarle un beso mientras le ponía ojitos. Posteriormente, se dirigió a Elya:

- ¿Has cogido el libro de rutas? Deberíamos complementar nuestros trabajos.

Astrid llega a la biblioteca mientras se come una galleta y observa a sus compañeras desde el marco de la puerta apoyada en él. Al parecer tienen la situación más que controlada. Dobla cuidadosamente el pergamino con la misión y se lo guarda en uno de sus bolsillos. Sonríe levemente al ver a Dianne y Galiana piropearse mutuamente, no le caen del todo mal, después de todo son de la misma región. Por otra parte Athena parece competente, la forma en la que según pensaba que ella diría "procesaba la información" era digna de alabanza, en toda su vida había visto algo así. Si fuese capaz de leer a la décima parte de esa velocidad ya habría dominado lo que le interesa de magia hace tiempo. Tras un ratillo más en silencio entra en la sala.

- Por favor chicas, no trabajéis tanto que me vais a hacer quedar mal- Dice bromeando. - No hay ninguna información acerca de los monstruos que causan los ataques. -Parece hacer memoria unos instantes- Dianne, échale un vistazo también a los embestidores y las gárgolas...por si acaso. Tener sorpresas desagradables por el aire sería un incordio, mientras veníamos nos enfrentamos a un grupo bastante completito de "esas cosas". De todas formas no creo que tengamos mucho tiempo para pararnos y hacer turismo, pero no esta de más tener un plan B en caso de acabar pronto. El Speedwagon prácticamente no parará hasta llegar allí, somos tres personas pudiendo turnarnos para que funcione. -Se acerca a todas echándole un vistazo curiosa a lo que leen.- ¿Necesitáis ir a recoger algo de armamento?

Elya sonrió a las demás, parece que su idea les gustaba a todas y asintió a Athena.

- Gracias... Iré a por ellos. - Fue a buscar los libros y volvió a los pocos minutos con un Atlas y la guía en su regazo. 

- Aquí están... - Dejo los libros en una mesa cercana al grupo y se sentó en la silla, comenzó a leerlos por encima. - Concuerdo con Astrid... Mejor informarnos de aquellas dos especies. Nos atacaron de camino hacia aquí. - Dijo mientras sostenía uno de los libros con ambas manos.

Bajo la vista y siguió mirando el libro con cierto interés.

- ¡Ah, ah, ah! ¡No es eso, Astrid! - hizo un gesto con el dedo de negación. - No digo de parar a hacer turismo, estoy usando la información turística para saber qué es lo que debiéramos encontrar en los sitios por donde pasemos. Si una fortaleza que debiera estar entera nos la encontramos en ruínas, por ejemplo... - cogió otra galleta. - Y parar puede ser importante sobre todo si nos encontramos a comerciantes que vengan de pasar por la zona peligrosa. Recopilar información cerca del sitio puede marcar la diferencia porque *a partir de aquí no se oye nada porque estaba masticando una galleta mientras hablaba*.

Tras tragar sonrió muy satisfecha de lo que acababa de decir, se hubiera comprendido o no, y mientras colocaba el sombrero de manera que no se caería de su cabeza en los próximos treinta segundos, continuó: - No vamos a morir por ser negligentes, ¡recién empezamos!

Athena vuelve a reunirse con sus compañeras cargando con un importante taco de libros. Las mira y parpadea un poco durante un momento. -Ya he recopilado suficiente información. Este material os servirá en caso de requerir de una consulta.

-Una visita a la armería por mi parte será innecesaria, pero puedo acompañaros y evaluar el material con el que contamos para realizar un balance de peso y estilo para determinar qué equipamiento es el más apropiado con vuestra técnica.- Ea, toma perolata repentina. Si es que... ¡qué bien habla! Parecería haberlo dicho de manual. Casi que es literal eso de que tenía el discurso preparado. Al ver posibles caras de estupefacción inclina la cabeza y frunce levemente los labios.

-Lamento la impersonalidad. Es... un proceso complicado. Aún.

- ¡Somos super-extra-eficientes! Yo casi he terminado, así que en breve podemos ir a la armería y luego a la habitación de la com.... - Hace una pausa. - La despensa. Oye ¿Tienes todo lo necesario para tu mantenimiento básico? No sé qué tipo de cuidados tienes que realizar en tí misma y no me gustaría - musita en voz más baja como si estuviera diciendo algo malo - estem... bueno, que... que... que... no te estropearas mucho en horas de sueño.

- ¿Acabamos aquí y vamos para allá? ¿Nos llevamos todos los libros?

Dianne asentía ante la propuesta de Astrid. -Maaarchando. A ver, embestidores... y gárgolas...-señalaba las páginas para volver a hacer un corto pero eficiente análisis de los monstruos y apuntarlos en la hojita. Tras eso observó como Galiana se sentaba a su lado a robarle un besito y a comer galletas. Le respondió al beso, pero luego continuó redactando su análisis. Si es que es de lo más aplicada ella. No sin antes coger otra galleta de forma disimulada. Como la que no lo ha hecho... pero sí, lo ha hecho. Anda que no.

-Por cierto, hablando de despensa...- de repente Dianne parecía haber recordado algo. -¿Sabéis quién es el cocinero aquí? Me gustaría felicitarlo pero, justo cuando me dispuse a ir, ya no había nadie. Vosotras que lleváis más tiempo aquí, ¿sabéis algo al respecto?- Dianne dejó de escribir mientras movía de manera automática la pluma con la que escribía, pasándola entre los dedos, a la vez que miraba a Astrid, Elya y Athena.

Galiana, complacida por el beso adquirió fuerzas para lo que quería hacer. - Jefa de Grupo Astrid, me gustaría departir unos momentos con usted. - Se puso de pie de golpe y se acercó a ella para subrayar que era algo importante. Y comenzó a caminar hacia fuera de la sala, al pasillo exterior.

Tropezó levemente con un escalón y volvió su mirada un segundo a Dianne y dedicándole una dulce sonrisa cómplice. En no demasiado rato ella conocería también el motivo de la pequeña reunión.

- Deberíamos ir pensando en movernos a la cocina en cuanto termine de hablar con la jefa ¿vale? Necesitamos suministros.

Tras llevar unos minutos fuera con Galiana vuelve a entrar en la biblioteca, parece estar con su humor de siempre, solo que algo más relajada. Tras dar un par de pasos dentro de la sala se gira para mirar a la joven maga. - No tenía ni idea de que hubiese refrigeradores en el Speedwagon, pero es bueno saberlo. Ah, y no te preocupes, todas las demás menos Dianne y tu me han visto usar un cañón mágico mientras huíamos de...ya no recuerdo el nombre de la ciudad.

Tras decir esto termina de pasar dentro y se dirige al resto del equipo.

- Bueno chicas, ¿alguna novedad más o lo tenéis todo listo? -comenta de forma amistosa.

Athena se presenta ante Astrid e inclina la cabeza de nuevo entrelazando luego las manos. Mira hacia Galiana de reojo, pues parece que ha dicho algo que podría ser de interés conocer. -Todo está preparado, líder de grupo. Esperamos instrucciones. La pregunta de Galiana es muy interesante teniendo en cuenta su reciente llegada.- Esboza una tranquila y leve sonrisa.

-No necesitaré un mantenimiento propiamente dicho. No obstante, todos mis sistemas funcionan gracias a la energía mágica. Es necesario que un hechicero realice esta tarea de recarga cada cierto tiempo, acentuada la frecuencia si son realizadas tareas de conducción o combate. Yo me ocuparé de dirigiros al destino adecuado. Por favor, confiad en mi y os protegeré de cualquier mal.

Esa última frase tiene un componente bastante notorio. No está cargada de su usual despersonalización mecánica... ¡Parece que poco a poco aprende! O se esfuerza.

Elya se paso todo el rato en las que ellas estaban hablando en mirar el Atlas y el libro de turismo, incluso memorizando los alrededores. Toda información era útil, aunque su cabeza no diese para mucho.

Al escuchar parlotear de manera animada, Elya alzó suavemente la cabeza mirandolas una a una, en un silencio infinito como si de un fantasma se tratara, para que luego a los pocos segundos volviese la vista al libro.

Con un dedo repasaba todos los nombres de los lugares cercanos a su destino, el camino que seguirian, parecia bonito en una ilustración, pero no iba a serlo o eso se imaginaba la joven.

Tras hablar Astrid, Elya cerró el libro y miro a los demás.

- Por mi parte... Ya esta... - Comento mientras dejaba los libros en su sitio y de nuevo se acerco al grupo. - Debo ir a por mis cosas a la habitación y... A por mis armas a la armeria... ¿Quereis ir primero a la cocina? - La joven siempre hablaba bajito y con timidez, pero se le escuchaba perfectamente hablar.

Que aspecto más mono le da a la muchacha estar de ese modo.

- Me gustaria comer algo... Y coger comida, como comenta la maga, quizás nos haga falta. - Comento señalando amablemente a Galiana y guardo silencio.

-Por mi sí, vamos a la despensa. Y ya así busco al cocinero un momento hombre, que quiero conocerlo. Te esperamos entonces Galiana. Habla lo que tengas que hablar con Astrid y vamos- "Parece que nadie sabe aquí nada del cocinero, así que bueeeno..."

-En cuanto al mantenimiento de Athena bueno, la última vez no sabemos ni qué es lo que pasó, y ni recuerdo cómo te arreglamos Galiana y yo pero, sería bueno que nos explicases un poquito más cómo hacerlo... jejej- decía mientras movía los dedos rápidamente, entrelazándolos entre ambas manos.

Galiana terminó el plan de ruta, que había dejado a falta de un par de líneas y cogió la caja de galletas, sonriendo a Dianne.

- Ahora viene el momento más delicado de todos, ¡el de escoger qué vamos a comer! - dijo con una carcajada antes de ponerse en marcha hacia la cocina, intentando esquivarse a sí misma. Antes de salir paró un momento en una estantería y escogió un libro, aparte del de 150 formas de llenarse la barriga.

Miró a Dianne y contestó: - Justo a eso me refería.

El peso de ambos tomos y los apuntes eran demasiado para ajustar la posición del sombrero, así que se dejó guiar por el ruido de los pasitos de su compañera maga, apenas con un diez por cieto de su capacidad visual real, lo cual provocó algunos tropiezos más.

-¡Oh my godness!-Cervantes entraba en la biblioteca junto con el estridente ruido de su exclamación-¡He venido a ayudar, mi joven líder!-Y adentrandose cada vez más en la biblioteca se puso a ojear algunos de los libros que tenía más al alcance mientras trataba de conversar un poco;-Una criatura curiosa a la que nos enfrentaremos...- Mientras hablaba abría un libro y lo ojeaba, para luego desecharlo colocándolo nuevamente en su correspondiente lugar;-¿Crees que podremos contra ella y las que la rodean?- Le dirigía una mirada de soslayo a Akai mientras preguntaba y seguía divagando. 

-Bueno...tampoco es que importe demasiado, siempre podemos poner pies en polvorosa si la situación se complica, pero no es mi estilo dejar una función a medio acabar- Cervantes soltaba una sonora carcajada mientras continuaba hablando- Una vez conocí a alguien de Wasserhalbe...una mujer....y nos conocimos bastante bien.- Aguantando un momento la conversación en silencio Cervantes comenzó nuevamente;- De hecho tuvimos un tórrido romance...¡Pero no diré más! ¡Además te recomendaría que dejaras de interrumpirme, después de todo estamos buscando información!- Cervantes parecía estar a su rollo total y completamente. De cualquier forma no se notaba malicia en sus palabras, si no más bien todo lo contrario, sus palabras siempre rebosaban una calidez casi artificial.

Y como si hubiera encontrado el Santo Grial, Cervantes exclamó- ¡Ahá!- Y sacó un pequeño y polvoriento libro de uno de los estantes el cual desempolvó con un leve soplido- Creo que he encontrado algo acerca de nuestro futuro amiguito...-