Partida Rol por web

Aetheldryd tomó asiento, haciendo gala de una postura correcta y con una posición elegante de sus manos desplegadas sobre su pupitre, incluso su forma de sentarse parecía un ensayo efectuado de buena manera y ya acostumbrada. Ella había invocado sus propios materiales que había conseguido por su cuenta, pero hizo caso a lo indicado por la profesora y al tocarlos, sintió cómo parte de su existencia mágica se transfirió a tales objetos y a lugar donde se encontraba. Así que ese sería su sitio en lo que quedaba del año... y se permitió sonreír emocionada por ello.

Al escuchar que si alguien tenía dudas, la pelilavanda se quedó a la expectativa de si alguien lo haría. Ella no tenía ninguna y no podría ponerse en el lugar de alguien y por ello no podría preguntar. Buscó a Renata desde su posición por si la rubia quería atiborrar de preguntas, cosa que le daba un poco de curiosidad; y dudaba que Aida quisiese hablar, cuestión que no debía presionarla para no ponerse más nerviosa. 

El profesor señaló a Ladon con energía.

 -¡He aquí una excelente pregunta! Seguro que hace unos siglos el primer nigromante se la hizo también. ¿Qué pasa con las corrientes de la magia que no pueden encasillarse en las especialidades actuales? Que crean su propia especialidad.

Mr. Cavanaugh dejó un momento de pausa dramática.

 -Las especialidades, los grupos en los que los meros mortales clasificamos la magia no son inmutables. Aparecen y desaparecen como huellas en la arena. Y precísamente sois vosotros los que las creáis y las destruís.

Otra pausa, para dejar que la información calase en los alumnos.

 -Los magos jóvenes que están descubriendo sus habilidades son los que tienen el verdadero potencial de cambiar el mundo de la magia. Por eso vuestra educación es tan importante. Por eso estáis aquí, aprendiendo a vivir con la magia.

Esta vez miró directamente a Ladon.

 -Espero haber respondido a tu pregunta.

Aida se sentó (y mantuvo la firme determinación) como cabía esperarse, lo más atrás que pudo. Sí, ese era un lugar correcto para alguien como ella. Alejada de la profesora que la aterraba, aunque rodeada de alumnos que no trataba..., pero más valía estar alejada de la profesora. ¿Que no iba a pasar nada? Aetheldryd era demasiado confiada.

Moviendo las orejitas, la peliblanca escuchó con atención las palabras de la profesora. De buenas a primera no parecía tan amenazadora como los rumores hablaban. Aunque no podía confiarse, ¡sus instintos no la dejaban! A pesar de ello hizo caso a las instrucciones y cogió los materiales escolares, sintiendo como formaba cierto vínculo mágico con estos.

Mientras seguía escuchando a la profesora, algo que dijo esta en especial hizo que Aida levantase las orejas con sumo interés, volviéndose hacia Deadeye con los ojos abiertos. ¿Extracción de ingredientes de criaturas mágicas? ¡Eso sí que le interesaba! ¿Qué más autosuficiente para un alquimista, pues, poder obtener todos los ingredientes por sus propios medios? No muchas cosas, la verdad. Olvidándose por un momento de su entorno, y de con quien estaba hablando, Aida levantó la mano, con cierto brillo en sus ojos.

-¿Puedo apuntarme de una vez a la optativa de extracción de ingredientes? -preguntó, con un tono que expresaba toda la emoción que Aida sentía por este tema... aunque la emoción se esfumó apenas la licántropo volvió a la realidad, retrayendo su brazo con bastante más timidez, y apartando la mirada, sin dejar de sonrojarse. Oh, sí. Lo había hecho de nuevo, eso que le pasaba de tanto en tanto: ¡olvidarse del contexto!

Renata vuelve a ladear su cabeza confundida, veia a la profesora sin entender el por qué tanto alboroto.

-¿Da tanto miedo? -Pregunta con sinceridad, tal vez era algo que ella no podía ver o sentir.

Aunque queria saber mas sobre ese asunto, estaban en clases y debia poner atención.

Sacó sus cosas y se dispuso a aprender, aunque siendo la primera vez que tomaba clases con sus amigas es algo bastante nuevo para ella, así que entre sus apuntes toma tiempo para hablar con sus compañeras en secreto.

-Chicas ¿Qué materia extra van a tomar ustedes?

Y luego termina alzando la mano y educadamente pregunta a la profesora.

-Disculpe ¿A cuantas optativas se puede anotar una?

Las especialidades … aparecen y desaparecen como huellas en la arena…., resonaron las palabras del profesor en la cabeza de Aki.

Sí, por supuesto, el chico verde había hecho une pregunta muy justa.

Aki se trajo a la memoria lo que el mismo Cavanaugh ayer le había dicho: En tu caso, el talento que tú tienes parece ser una variante de la alteración de la materia. La cuestión es que es una rama nueva que merece ser nombrada.

Aki no había querido reflexionar mucho en esto… pero de verdad no tenía que asombrarse, o incluso avergonzarse de nada, como otra vez subrayó Cavanaugh cuan natural era que un mago se descubriera un talento del que antes no se había sabido nada.

Sayaka escuchaba a Anneka con atención, por lo que le decía era parecido a cuando su madre le enseñaba, solo que había más gente y les puntuaban o algo así, al escuchar lo del material sonríe y abriéndolo rápidamente dice:

Vaya que bien… ¿y esto es mío para apuntar cosas? Qué bien

Decía mientras examinaba y toqueteaba todo lo que había en su escritorio.

Cuando noto la efusividad del profesor no puedo evitar sentirme intranquilo e incluso retrocedo un poco así sentado, pues con la magia esa parece que estoy de frente a él y no en mi posición verdadera. Aún así le intento prestar atención y parpadee bastante cuando comentó que lo mío... era diferente. ¿Es posible que yo deba establecer mi magia desde cero? No, a lo mejor era algo que se perdió por otra cosa.

¿Pero para qué me intereso si no duraré mucho aquí?

Oh, cierto. Lo olvidé, solo estaré el primer año. Cerré mis ojos y solté un suspiro silencioso. Al abrirlos los demás podrían notar un desánimo que no intenté ocultar, pero como veía a mi cuaderno tal vez no sería obvio. Continué con mis anotaciones y cuando me habló le vi, pero no a sus ojos... busqué otra parte de su cara para no hacerlo directamente.

-Sí, lo hizo. Gracias-y regresé mi atención a mi escritura para leer algo que anoté: "los magos tienen el potencial para cambiar el mundo".

En realidad no podría cambiar mucho.

La profesora señaló a la joven licántropa y asintió.

 -Puedes. Hay una hoja en el tablón de anuncios, con una lista en blanco con el título de la asignatura. Escribe tu nombre y tu curso en ella y cuando comienzen las clases, se te informará, como se informará a todo el que se apunte. Las optativas comienzan el miércoles de la semana que viene, y como viene siendo habitual, habrá cuatro horas a la semana, lunes, martes, jueves y viernes.

Luego señaló a Renata y dijo.

 -A tantas como te permita el horario. Si la optativa tiene 4 horas semanales, podrás apuntarte a una. Si sólo tiene una, podrás apuntarte a cuatro. El número total de horas semanales viene apuntado en la hoja de inscripción. En el caso de esta asignatura optativa, son dos horas semanales.

La profesora contestó alguna duda más sin importancia, de datos que ya sabíais, y luego comenzó a explicar el contenido de sus asignaturas. Magibiología avanzada era lo que habíais intuido, como la magibiología del año pasado, pero más centrada en temas complejos, como hábitats, comportamientos sociales, ecosistemas mágicos, ese tipo de cosas. En cuanto a la optativa...

 -En lo que respecta a la asignatura de extracción de ingredientes de criaturas mágicas, las clases consistirán en dos horas semanales, con la mitad de ellas siendo teóricas y la otra mitas prácticas. Se ruega que se abstengan de apuntarse los alérgicos a determinadas criaturas y los excesivamente aprensivos.

 -Toooodo tuyo. Es lo que tiene pagar una matrícula como la que se paga en esta academia, te dan todo lo que puedas necesitar.

Anneka sacó el cuaderno y las cosas, que fueron marcándose con su nombre.

 -En seguida dará comienzo la clase de introducción del curso. Creo que el profesor Refur tarda poco en resumir lo que quiere contar y luego deja el resto de la hora libre. Podemos aprovechar para mirar optativas o para dar un pequeño paseo.

El profesor asintió satisfecho con la respuesta de Ladon y acto seguido empezó a explicar en qué iba a consistir el primer curso. Casi todas las horas teóricas las cubrirían las asignaturas de magia básica 1 y magia básica 2, que enseñaban cómo comprender y manejar las energías mágicas. También había una lista de optativas y un par de asignaturas más de clases básicas de invocaciones y pociones. Dicho así sonaba abrumador, pero el profesor aseguró que era el abc en la vida del mago.

 -El porcentaje de suspensos en primer curso es inferior al 5%, por lo que su aprobado está prácticamente garantizado. Sólo tienen que esforzarse un poco y sacarán este curso sin problemas. Si los horarios no les han llegado aún, lo harán a lo largo del día. Y ahora, si son tan amables de abrir los pupitres, verán una selección de material escolar. En cuanto lo toquen pasará a estar marcado con su nombre y su curso. Es importante que lo conserven bien durante todo el curso y que lo guarden en el sitio donde vayan a estar sentados todo el año. Por favor, vayan sacando el material y marcándolo. Si tienen dudas, pregúntenme.

Aki abrió el pupitre y tocó el material escolar que le era asignado a él. En cuanto a la selección de clases posibles, a Aki le intrigaban más las invocaciones que las pociones -

y por lo demás, quería leer antes con detalle sobre lo que se trataba con las varias optativas antes de decidirse. A este fin, de tomar una decisión bien informada, alzó la mano para preguntar al profe: “Señor, ¿se pueden nos pasar una lista con los cursos optativos y descripciones correspondientes? Porque hay unos cuantos que no me puedo explicar sólo conociendo su nombre.”

Aetheldryd tomó nota para no olvidar cómo consistían las optativas, pues aunque ya sabía que serían con esa temática prefería no olvidar y así no equivocarse como en Primer año, que tomó más de las que debía y le dolió tener que salirse de unas para quedarse con las horas que eran permitidas. Daban bastantes días para decidirse, pero ella ya tenía una idea de cuáles escoger y solo era revisar si estaban este año. No le interesaba mucho la extracción de ingredientes, pero lo tendría como opción por si alguna otra no era lo que buscaba.

-Profesora-la pelilavanda alzó la mano y cuando tuviese la palabra continuaría-. ¿Qué pasaría con aquellos que no saben si son alérgicos? ¿Hay manera de que puedan averiguarlo antes de que sea tarde?

Ella ya sabía de unos métodos, pero prefería que una autoridad competente lo explicara. 

Comencé a escuchar lo que el profesor decía, pero pues... poco a poco dejaba de oír. Magia básica, materias, que pocos suspenden... blablabla.

Abrí el pupitre en inercia como lo indicó y al tocar las cosas sentí se volvieron mías, era raro de explicar pero lo comprendí rápido, así que no me sacó de mis cabales ese hechizo. Los saqué tal como me indicaron y me di cuenta de lo cansado que estaba. Al principio me emocioné tanto que cuando caí en cuenta que no debía hacerme expectativas por los siguientes años me encontré en este estado alicaído. ¿Por qué? Desde un principio establecí que no duraría mucho.

¿Me ilusioné?

Solté un suspiro y alcé mi mano para que el profesor me dejase hablar.

-¿Puedo salir al baño?-pregunté en un tono serio. Necesitaba salir un poco y despejarme. 

Renata se movio rapidamente intentando apuntando todo lo que necesitaba o que ella creía necesario.

De ser posible estaría anotando los gestos de la profesora, pero como no eran rituales magicos, creyó que tal vez no eran necesarios.

-Aja... aja... aja...

Su pluma volaba por las hojas anotando toda la hoja mientras miraba a sus compañeras.

¿Debere anotar lo elegante que se ve Aetheldryd o lo linda que es Aida?

Sayaka asentía con la cabeza ante las explicaciones de la chica zombi, incluso movía animadamente su cola ante las explicaciones de esta y el gran conocimiento que poseía de los misterios de los colegios, al escuchar la palabra optativa se queda extrañada y dice:

¿Optativa? ¿Qué es eso?... ¿son cosas que tenemos que coger? ¿Para qué sirven?

Se sentía realmente impresionada por la cantidad de cosas nuevas que estaba aprendiendo, al principio no sabía si había sido buena idea el ir a ese lugar, sin embargo, cada vez estaba más y más seguro que era un buen sitio y le gustaba, a fin de cuentas ella era curiosa y allí estaba aprendiendo muchas cosas y aun le quedaban muchas más por descubrir.

El profesor señaló a Aki y asintió.

 -Por supuesto. Es más, todos los que quieran una lista detallada de las asignaturas sólo tienen que pedirla al tutor. Que por ahora soy yo, pero en cualquier momento volverá a serlo el profesor Beelem.

Cuando Ladon pidió permiso para ir al baño, Mr. Cavanaugh hizo un gesto de "adelante" mientras decía:

 -Sírvase. Y recuerde que si se encuentra mal tenemos una enfermería estupenda con un médico titulado en la planta baja.

Después miró al resto de la clase.

 -Muy bien, ¿alguna pregunta más?

El ala este de la segunda planta está íntegramente dedicada a las aulas de clase. Las hay de diversos tamaños y con diferentes elementos, pero todas tienen en común los pupitres para el alumnado y la mesa del profesor.

La única excepción es el aula de alquimia, la cual está situada en el laboratorio del sótano en vez de en esta planta.

Gracias al mapa, no tardaste demasiado en encontrar el aula de tu curso, en la cual ya había abundantes alumnos esperando a que comenzaran las clases.

Pero a pesar de la cantidad de compañeros que tenías, aún había sitios libres de sobra para que pudieras elegir dónde sentarte. De hecho, el aula en sí era bastante amplia, recordando a esas aulas que se veían en las universidades victorianas, con pupitres de madera y un gran encerado al fondo, con la mesa del profesor delante. De hecho, era extraño, porque cuando te sentabas en uno de los pupitres, podías leer con claridad todo lo que había en la pizarra como si estuvieras en primera fila, aunque tu asiento estuviera al fondo. Al principio mareaba un poco, pero no era difícil acostumbrarse a ese extraño efecto, que seguramente sería producto de algún conjuro puesto por los profesores.

Y mientras probabas asientos y pupitres, justo viste por el rabillo del ojo cómo Laila entraba en el aula, mirándolo todo con aire nervioso.

 -Optativas son asignaturas que no son obligatorias, las escoges porque quieres darlas. Mira, por ejemplo, en tercero es obligatoria la asignatura de magibiología, todos tenemos que cogerla y aprobarla. Pero cosas como "cultivo de setas mágicas" o "historia de la exploración de planos" son asignaturas optativas. Las escoge el que quiere impartirlas y aprobarlas.

Pues sí que Sayaka tenía que haber estado viviendo en un pueblo, pueblo, porque mira que no saber lo que eran las optativas.

 -¿No tenías clases optativas en el colegio de tu hogar?

Llegaste al aula de cuarto curso a tu ritmo, flotando tranquilamente por los pasillos. Y para cuando llegaste, la profesora estaba impartiendo ya la primera hora. Y viendo la mirada que te echó, mucha gracia que llegaras tarde no le hacía, no...