Partida Rol por web

Sam sonrió al sentir el abrazo de Gaea. Se alegraba de haber conocido a una chica tan cercana y tan capaz de ser una gran amiga nad más empezar el curso.

 -Claro, vayamos al despacho de la directora y luego a donde queramos. Total, hasta la noche estamos libres.

Ismael ya reaccionó un poco diferente. Se puso algo colorado y se quedó tieso al sentir tan cerca a una chica.

 -Eh... -se levantó de repente, como impulsado por un resorte y empezó a caminar hacia la puerta del comedor. -¡Vale, no veo por qué no! ¡Vamos, es por aquí!

Y con unos andares algo rígidos, el demonio abrió la marcha hacia el despacho de la directora.

Para cuando regresaste al comedor, ya quedaban pocos alumnos. La gente con la que habáis estado charlando se habían marchado ya después de acabar de comer. Tu plato seguía donde lo habías dejado, encima de la mesa en la que habías estado comiendo. Y ahora que te fijabas, había una especia de estanterías donde la gente ponía sus platos sucios, así que muy probablemente tuvieras que dejar el tuyo allí.
 

Al entrar en el comedor ves que hay algunos alumnos que empiezan a cenar. La mayoría de lo que están comiendo es algo ligero, ya que más tarde está esa fiesta de bienvenida con cena que hay organizada en el salón de actos.

Entre la gente que hay, puedes reconocer al elfo Arathidas, el cual te suena de haber visto durante la ceremonia de presentación.

Mientras te relajas en el comedor, ves entrar a Alice Reindhart. La mayoría de los alumnos se han ido y los que han ido llegando, están tomando una cena temprana ligera.

Entro al salón y me fijo en que hay poca gente y están comiendo más bien una merienda y después caigo en la fiesta de inauguración del curso del primer día y me llevo una mano a la cara suspirando levemente. Con la tarde más movidita que he pasado se me había olvidado por completo.

Reviso la hora en el móvil y enchufo los cascos y me pongo algo de música relajante mientras cojo un par de manzanas y busco un sitio relajado donde sentarme y leer un poco más el libro hasta que llegue la hora de cenar. En cualquier caso iba a tardar bastante poco en irme ya que estoy bastante cansada y mañana hay que levantarse pronto para atender las clases.

Mientras Alice se ponía su música para relajarse un rato, una estrafalaria muchacha, que parecía estar hecha de trozos de personas cosidos entre sí, apareció en el campo de visión de Alice. Llevaba un vestido de lolita y su pelo era una enorme matojo rosa, lo cual no ayudaba para nada a darle un aspecto discreto.

Se sentó en la mesa donde estaba Alice, con una bandeja llena exclusivamente de pasteles y dulces. Y sin presentarse siquiera, empezó a comérselos con voracidad.

Nada más ver a la chica la reconociste como Anneka Jónsdóttir, la chica zombi que se hartaba de dulces en lugar de atiborrarse de carne y despojos. Sabías que por eso tenía fama de ser la única zombi "acelerada" del mundo, aunque aún no se sabía cómo diantres podía mantenerse alguien en un estado de "subidón" de azúcar permanente.

Fuera como fuese, la cuestión es que la conocías. Y aunque no era mala chica, sus padres la tenían demasiado mimada y eso se le notaba más veces de las deseables.

Observo como Anneka empieza a devorar los pasteles, es un fenómeno casi mesmerizante ya que parece que no los coma, sino que se los empuje a la boca y engulla como los patos. Aunque pensándolo bien es una zombie así que no tengo claro si necesita respirar o si se puede atragantar, asi que es normal que se los pueda comer así.

- Buenas noches Anneka. - le saludo mientras calmadamente cierro mi libro - No te atiborres demasiado ahora si luego quieres asistir a la fiesta de inauguración y conocer a las nuevas personas que han llegado este curso a la academia. - le sugiero esperando que no salte y me coma a mi también. No tengo mucha relación con los de mi año pero esta chica es especialmente conocida por ser una adicta al azúcar y una malcriada así que me preparo para la peor respuesta posible.

 -¿Hmmmm?

La chica alzó la mirada y en cuanto te vio, tragó lo que tenía en la boca.

 -Ah, eres tú. Gracias por el consejo, pero sé de buena tinta que dulces habrá pocos. Así que prefiero ir con la barriga casi llena, para no pasar hambre. Aunque no creo que te importe realmente, ¿me lo dices porque he cogido tu pastel favorito?

Se echó un poco para atrás para que pudieras ver la bandeja.

 -Adelante, cógelo. Para que luego digáis que no soy nada generosa.

Los pasteles de la bandeja eran ya un batiburrillo de bizcocho, nata, chocolate, crema y virutillas de colores, imposible de separar en los dulces que habían sido anteriormente.

- Agradezco la oferta pero prefiero no comer dulces para mantenerme sana - le respondo levantando la mano y sacudiéndola brevemente hacia los lados.

- Me parece raro que no pongan dulces de postre en la ceremonia, - añado - pero no me suelo fijar en esos postres así que confiare en tu experiencia. Disfruta de la cena - le digo con una sonrisa mientras abro mi libro y me pongo a leerlo de nuevo relajadamente, esperando que la ceremonia empiece.

Anneka miró raro a Alice cuando rechazó el pastelito que le ofreció, pero toda su reacción fue encogerse de hombros y seguir comiendo.

 -No he dicho que no vaya a haber, sólo que habrá pocos. Y los profesores me riñen si me los como yo todos, sobre toda la profesora falivene. ¿Sabes lo que le gustan los emparedados de hojaldre rellenos de crema pastelera a esa mujer?

La bandeja de masa de pasteles que tenía delante comenzaba a vaciarse rápidamente.

 -Y es que lo demás... Puej, no me gusta. Y mira que he probado de todo.

Claro, que teniendo en cuenta lo que Alice sabía de ella, ese "probado de todo" se traduciría muy probablemente en haber tocado con un tenedor y desde lejos cualquier otra cosa que no fuera un dulce.

"Vaya, quiere esconderlo de glotoneria pero en realidad es bastante considerada" - pienso para mis adentros mientras miro los dulces que engulle. Mi percepción sobre ella ha cambiado un poco, quizás hasta podríamos ser amigas.

- Bueno, yo controlo mis calorías con bastante detalle así que si luego estás por aquí avísame y te cogeré unos pasteles para tí. Si me dicen algo diré que son para mí y así no tienes que preocuparte de que te riñan - le digo amablemente con una sonrisa - Yo me puedo conformar con el resto de comida que no te gusta.

Me llevo una mano a la mejilla y la poso para descansar la cabeza ladeada mientras sigo mirando a Anneka. A pesar de ser bastante descuidada procuro llevar una dieta equilibrada para no ganar peso que el primer año que pasé fuera de casa llegué de vuelta con unos kilos de más y me lleve un buen susto. "La verdad es que la academia no ayuda nada a mantener el peso, no solo porque la comida está bastante rica sino porque siempre ponen comida bastante calórica y no hay apenas nada bajo en grasas. Me imagino que es normal ya que tienen que hacer la comida para todos los alumnos pero no estaría de más que se preocuparan un poco más por la salud de sus alumnos" me pierdo en mis pensamientos unos instantes esperando la respuesta de Anneka.

La chica zombi se te había quedado mirando mientras pensabas. No se había esperado una respuesta como aquella.

 -¿En serio harías eso por mí? ¡Sería genial! Te debería un favor y todo, que creo que el profesor Refur va a llevar sus archifamosos rollitos de canela. ¡No hay mejores rollitos de canela en todo el mundo!

En cuanto al tema de las calorías, Anneka sólo pudo encogerse de hombros.

 -La magia gasta muchísima energía, la solución está en hacer más magia. Así puedes comer lo que quieras. Es el método que uso yo y mira lo bien que estoy.

Que ciertamente Anneka estaba muy bien para ser una zombi, pero claro, el hecho de estar muerta seguramente influiría en su capacidad para no ganar ni un gramo a pesar de tanto dulce como se metía entre pecho y espalda.

- En tu caso puede que funcione así ya que eres una criatura mágica - le digo apuntando lo obvio de su ser - Pero en mi caso soy una humana corriente y funcionamos a base de calorías y nutrientes. Si comiese la misma cantidad que tu de dulces no podría ni caminar en una semana.

Me recuesto sobre la silla y saco de la mochila papel y lápiz.

- Probablemente no lo sepas pero deseo ser una alquimista de renombre así que me gustaría realizar un experimento contigo, si te parece bien, jujujuju - le digo mientras sonrío con una mezcla de maldad y excitación. - Junto con la alquimia que voy a practicar voy a buscar una fórmula para crear el mejor dulce y quiero que lo pruebes y me digas que tal está. Así que para empezar ya que te gustan tanto los dulces, porqué no me dices qué es lo que buscas en los dulces? Sabor? Textura? Algo?

Los ojos de la chica zombi se iluminaron como los de un niño en la mañana de navidad.

 -¿En serio vas a hacer el dulce definitivo? ¡Eso sería genial! De hecho, ¡sería lo mejor desde la creación de la pastelería creativa!

Cuando le preguntaste por las características de su dulce perfecto, se frotó la barbilla y empezó a recitar:

 -A ver... Tiene que tener bizcocho, bizcocho tierno, pero no demasiado blando, seco, pero no quebradizo, para que se le pueda poner crema pastelera. La crema pastelera es fundamental y tiene que estar perfectamente hecha, densa, dulce y suave como la seda. Y tiene que tener cobertura de merengue, de ese merengue espeso y azucarado, el grosor justo. Poco merengue hará que esté sin gracia y mucho lo convertirá en un mazacote intragable. Por encima debería tener virutillas de colores, pero de las gruesas de pastelería de lujo, no de las finurcias de supermercado vulgar.

Anneka había empezado a babear imaginándose el pastel definitivo que estaba diseñando. Tragó saliva antes de continuar.

 -Y como colofón una figurita de pasta de chocolate negro, que no sea hueca. Con una forma cuqui. Con todo eso, conseguirías el mejor dulce del mundo.

Anoto todo lo que dice Anneka con cuidado en el papel con el máximo detalle posible para que después al leerlo pueda entender que es exactamente lo que pasa por su mente y lo guardo de nuevo en la mochila.

- El pastel perfecto es algo que se crea con dedicación y esfuerzo culinario, no creo que pueda crear algo así - no quiero romper se ensoñación pero es algo que debe saber cuanto antes - Mi objetivo es crear pasteles o comida mediante la alquimia para poder ayudar a las personas que lo necesitan en momentos de desesperación. Es mucho más fácil llevar una poción que luego se convierte en un pollo calentito con patatas que llevar el pollo, las patatas y el método de cocción.

"Si pudiese crear algo así sería revolucionario, comida bajo demanda donde haga falta. Necesitaré investigar muy a fondo la alquimia para ver si es posible algo así." pienso para mis adentros mientras le cuento a Anneka mi plan alquimista definitivo. - Pero un pastel es algo fácil de descomponer en ingredientes y tratar de preparar mediante un proceso alquímico. Cuando tenga una buena receta hasta de dejaré que veas como lo preparo - le guiño un ojo y levantando el dedo gordo de la mano en señal de aprobación.

Por la cabeza se me pasa Attleya y me pregunto si ella podrá disfrutar también de algun tipo de comida humana. No creo porque ya me dijo que se alimentaba de la tierra y el sol como buena planta que és... mañana tendre que preguntarle.

La chica zombi dio un salto y se abalanzó para darte un abrazo de esos que duran una centésima de segundo antes de volver a sentarse.

 -Eso tengo que verlo definitivamente. ¡Creo que me sentaré a tu lado en alquimia por si acaso!

Y sin comerlo ni beberlo acababas de ganarte a una compañera permanente en las clases del profesor Refur. Y ahora Anneka estaba de buen humor y era fácil conversar con ella con normalidad, pero en cuanto le surgiera el primer obstáculo en clase y se frustrara... Adiós a la paz en el aula. Y eso lo sabías tú y lo sabía cualquiera que hubiera compartido clase con Anneka Jónsdóttir. No era mala chica, pero necesitaba aprender a controlar su temperamento y sus impulsos.

 -Entonces... ¿Cuándo vas a empezar con esa investigación? Que por cierto, me imagino que harás una buena cantidad o un pastel bien grande, ¿no? Recuerda que más es mejor, siempre mejor. Sobre todo cuando hablamos de pasteles. ¡Ay, qué ganas tengo de que hagas ese pastel alquímico!

Me sonrojo brevemente cuando salta para abrazarme pero recobro la compostura rápidamente.

- Por el momento sabemos que con la alquímia se pueden hacer elementos sólidos y líquidos a partir de cierta composición, e incluso muchos de ellos son edibles. Así que el primer paso sería crear una base líquida que sea dulce y sabrosa a partir de materiales como azúcar o chocolate, y cuando hayamos encontrado algo que nos guste solidificarla usando otros materiales.

Voy hablando en voz alta pensando mentalmente todo el proceso así que no presto mucha atención si Anneka me sigue la conversación o no. "Es posible que Cattleya pueda ayudarme diciéndome que plantas pueden aportar glucosa u otros edulcorantes naturales que sean fáciles de encontrar" pienso para mis adentros mientras hago una lista mental de posibles ingredientes y materiales para usar.

- Si quieres mañana después de clases nos podemos poner un ratillo con la primera parte de la fórmula, aunque vamos a tener que colarnos en la cocina y coger azucar, chocolate, leche y otros materiales que se usen para preparar un pastel normal.

La verdad es que esta fórmula no es algo que se encuentren materiales en el laboratorio de alquimia así que va a ser más dificil reunir todo lo que hace falta, pero no será muy dificil tampoco.