La habitación que os han asignado es como el resto de habitaciones en la academia. Sencilla, pero acogedora, con los muebles ideales para dos jóvenes estudiantes. Vuestro equipaje ya está allí, teleportado desde la entrada de la academia.
El baño es común y está tras una puerta de madera situada en el fondo a la izquierda.
Al llegar a la tercera planta, Lionel no tarda demasiado en darse cuenta de que los números pares van en una dirección y los impares en la contraria, así que se interna en el ala este. Pasando por el pasillo lleno de puertas lleva los ojos de un cartel al siguiente en busca del 303. Finalmente da con la puerta indicada y utiliza la llave para asegurarse de que funcione correctamente.
-Oh… -al darse cuenta de que ya hay alguien en el interior toca suavemente con los nudillos y sonríe de medio lado- ¿Es tarde para llamar? No esperaba encontrar a nadie en el interior, mis disculpas. Me llamo Lionel y me han asignado esta habitación.
Educación ante todo. Si ese chico estaba ahí dentro lo más seguro era que se tratara de su compañero de cuarto… y eso significaba que pasarían mucho tiempo juntos.
Me incorporé de la cama.
-Mi nombre es Kyrt, soy un estudiante de primer año.- Le contesté, y luego añadí -No dormía, así que no te preocupes. Te vi en los terrenos exteriores, y sabía que tarde o temprano vendrías a la habitación.-
Me quedé un segundo mirando su pelo blanco. Podría haber pasado por un Frostfang.
-Espero que nos llevemos bien, Lionel.- Le dije, luego me volví a tirar sobre mi cama, mirando el cielo.
Ni siquiera se había tomado la molestia de levantarse para estrecharle la mano o… bueno, tal vez fueran así la costumbre en la superficie.
-Kyrt… -repitió después de él para asegurarse de que lo pronunciaba correctamente.
No hubiera esperado por su aspecto que se tratase de un alumno de primer año pero estaba bien, le hacía sentirse confiado. La parte de que hubiera estado observándole le pareció curiosa y divertida a la vez. No tenía ni idea del tipo de persona que debía ser.
-O nos llevamos bien o nos acabaremos matando -bromeó (¿o no?)- También es mi primer año aquí pero me han colocado en tercero.
Con la puerta ya cerrada terminó de entrar y echó un vistazo a su habitación. La bolsa con sus cosas estaba efectivamente en la habitación y, puesto que el blanquito intentaba echarse la siesta en una de las camas, decidió acomodar sus pertenencias entorno a la otra parte de la habitación. Pero colocar un par de pantalones y unas pocas camisas no era la tarea más emocionante del mundo, así que intentó sacar algo de conversación.
-Entonces, ¿es tu primer contacto con la magia?
-No en realidad. Mi clan es conocido por manipular la magia de hielo, y se nos enseña desde pequeños.- Le contesté, aún mirando a través de la ventana. -En magia de hielo soy decente para mi edad, pero en lo demás soy un novato. -
"Estaba muy interesado en saber como serían las clases aquí, pero para mi mala suerte, Lionel es nuevo en la Academia también."
Me giré hacia él. -¿Por qué te colocaron en tercero?- Le pregunté.
-Ah, elementalista…
La afinidad elemental era algo que podía comprender bien pero, por lo que decía, en su caso debía tratarse únicamente de fuerza bruta.
-¿Por qué? -porque tengo los conocimientos necesarios, pensó, pero prefirió ser un poquito menos mordaz- El estudio y la erudición son una de las mejores salidas para un varón de mi raza. Es habitual tener al menos un conocimiento básico en muchas áreas… aunque en la mayoría de los casos sólo sirve para poder dar conversación.
Había solemnidad pero también un rastro de amargura en sus palabras. Ahora que había terminado de colocar sus cosas en la cómoda más cercana a su cama, se gira en tu dirección.
-Pareces un chico curioso. ¿Es que planeas dedicarte al estudio de los drow?
-Para nada. Solo me interesa saber como nivela la Academia a sus estudiantes. Podría decirse que estoy estudiando el sistema aquí.-
Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Quería darme una ducha, y luego salir a recorrer un poco las demás instalaciones. Miré la hora en el reloj, para ver cuanto tiempo tenía. Antes de cerrar la puerta, le avisé a Lionel.
-Me voy a dar un baño.-
Master, ¿no me dirías la hora actual, para tener una referencia? Por eso "miré el reloj".
La hora de la partida es la que sale en la torre del reloj. Aún estáis por la mañana, pon que sobre las 10:45 aproximadamente.
Buenísimo, ¡gracias! Las clases a que hora comienzan generalmente? ¿Hoy vamos a tener clases? Porque sino tengo pensado dar vueltas por ahí.
No, hoy no habrá clases. Creo que comenté en el off-topic que hoy lo que hay programado es una ceremonia de apertura de curso y luego por la tarde una fiesta de bienvenida. Pero clases ya a partir del día siguiente. Y comenzarán a las 8:00 de la mañana.
-Para ese tipo de información te sería más útil hablar con algún profesor.
Tampoco era él un experto en instituciones académicas de la superficie… pero tendría sentido que su funcionamiento no difiriera demasiado del que sí conocía. Le hizo un gesto como de entendido con la mano cuando dijo lo de que se daría un baño y se quedó pensativo al recordar que allí usaban eso que llamaban fontanería. Sería interesante verlo con sus propios ojos en otro momento. Por ahora, y como ya había terminado sus asuntos en la habitación, decidió salir fuera para ver de qué manera podía matar el tiempo.
>> Salir de la habitación
Termino de darme la ducha, salgo y encuentro la habitación vacía. No me sorprende, ya que Lionel es nuevo aquí igual que yo. Simplemente, tomo las llaves, me aseguro que el cuarto quede cerrado, y salgo hacia la cafetería. Ese día no había desayunado, y ahora tenía mucha hambre. Luego de pasar por la cafetería podría continuar con mis recorridas.
Abandono habitación >>>>>>> Voy a Cafetería
Llegas a la habitación, después de haber recorrido los pasillos sin cruzarte con nadie interesante. Tu compañero no está, por lo que puedes relajarte un rato a solas mientras piensas qué vas a hacer a continuación.
Minipost para que pienses en tus planes. Si quieres ayuda o ganchos agumentales, dímelo y te pongo algo interesante.
Lionel todavía se sentía bastante desconcertado con aquella extraña institución académica. Cada profesor era más extraño que el anterior y los alumnos no se quedaban atrás en rareza. El lado positivo era que eso evitaría que destacase. Lo último que le apetecía era tener que aguantar las miradas de hembras de vaya usted a saber qué especie cuchicheando sobre si hacía esto o aquello. Pero lo que más había llamado su atención era la abundancia alimenticia que disfrutaban como para ir tirando cubos sobre profesores... o regalando bolsitas a todo el que se encontraban. Hablando de lo cual, lo primero que hizo al llegar al cuarto fue guardar aquellas galletas presuntamente embrujadas en algún cajón. Puede que les encontrara un uso en otro momento. Después fue al baño y se refrescó un poco. La sensación de no tener nada que hacer todavía... no estaba mal. ¿Se echaría una siesta para descansar del viaje o saldría a reconocer el terreno un poco más? Todavía no tenía las aulas localizadas y podía ser buena idea familiarizarse con el terreno antes de parecer un alumno de primer curso el primer día de clase. Sí, no le apetecía nada llegar cuando ya hubieran empezado.
No diría que no a algún tipo de gancho o cosa. Que no me ha dado tiempo de hacer grupito con nadie >////<
Te encontrabas meditando sobre tu siguiente paso a dar, después de haberte refrescado tras la intensa ceremonia de apertura de curso, cuando de repente la puerta del cuarto se abrió de golpe, dejando entrar a un chico rubio que rápidamente cerró la puerta tras de sí.
Al otro lado de la puerta se escuchaba el sonido de muchos pies correteando por los pasillos y varias voces femeninas comentando cosas en emocionados murmullos. El chico respiró hondo, aparentemente aliviado, hasta que se dio cuenta de que no estaba solo en el cuarto. Lentamente se llevó un dedo a los labios, pidiéndote que te quedaras callado. Fuera lo que fuese que había ahí fuera, no quería que le atrapase.
¿Alguien ha dicho gancho? Si no te mola, siempre puedes echarle de una patada para que lo atrapen sus fans y te busco otra cosa x3 (tengo la imaginación un poco limitada, que el trabajo me está dejando agotadita).
Iba a tirarse un rato en la cama cuando el ruido de la puerta abriéndose le hizo darse la vuelta. No se trataba de su compañero de habitación. Era bastante más… bastante menos élfico, por así decirlo. Lionel bajó por el puente de su nariz las gafas rojas mirándole y, a la vista de su gesto, permaneció en silencio. Lo que quiera que estuviera ocurriendo allí afuera sonaba suficientemente desagradable. Aquel silencio de la habitación se alargó por un pequeño periodo de tiempo hasta que las voces y los pasos parecieron alejarse lo suficiente.
-¿Te has perdido? -una sonrisa de medio lado se había formado en sus labios oscuros al decirlo. ¿Quién se creía apra colarse así en la habitación de otras personas?
El chico miró hacia la puerta nervioso antes de volver a mirarte y contestar.
-Si te digo que sí, ¿te quedarás en silencio mientras pasa la marea?
Señaló con el pulgar a la puerta y se te acercó un poco para poder hablar en voz baja sin que dejaras de escucharle bien.
-Es lo malo de ser el rey de la academia. Las admiradoras se me echan encima como una marabunta.
Sintiendo que el peligro estaba cada vez más lejano, Joel Minami empezó a relajarse y a observar detenidamente al elfo oscuro que tenía delante.
-No me suenas, ¿eres nuevo? ¿En qué curso estás y cómo te llamas?
Te tendió la mano para que se la estrecharas.
-Yo soy Joel Minami. Encantado de conocerte.
Aquel chico tenía unos aires de grandeza que se veían desde el subsuelo. Nada extraño si, como decía, era el hombre más cotizado del lugar. A Lionel no le gustó demasiado su actitud ni que le atosigara a preguntas pero, cuando le tendió la mano y se presentó, decidió que podía darle una oportunidad a eso.
-Así es -respondió estrechándosela- Lionel, tercer curso.
Sonrió de manera bastante encantadora mientras estrechaba la mano del elfo oscuro.
-Un placer. Así que, ¿eres nuevo? Porque si llevaras desde primero yo creo que te reconocería. Quiero decir, no todos los días encuentras a alguien como tú.
Cuando se dio cuenta de la mirada que le estaba echando a Lionel, como si quisiera verle cubierto de nata montada, carraspeó un poco y se pasó la mano por el pelo en un gesto automático para recuperar su aura de chico guay.
-Un elfo oscuro, me refiero. Por cierto, cambiando de tema, ¿tienes planes para esta tarde? Hay una fiesta de bienvenida con cena buffet y esas cosas, pero hasta que empiece hay tiempo de dar una vuelta o algo. ¿Te han enseñado ya la academia?
El viaje de regreso a tu habitación transcurrió sin mayores problemas. Apenas había gente por los pasillos y la que estaba por allí no se paró a buscar conversación contigo.
En cuanto llegaste a tu cuarto, encontraste que estaba vacío. Tu compañero no estaba ni en su cama ni en el baño, pero con la fiestuqui que había abajo seguramente estuviera por ahí comiendo y bailando. Por lo demás, todas tus cosas estaban como las habías dejado.
El viento susurra "si te acercas a la ventana verás algo que sirve de gancho argumentaaaaal". Pero aparte de eso, haz lo que gustes, que para algo es tu cuarto XD.