Partida Rol por web

El Cisma

Capítulo III: Rotos

Cargando editor
20/08/2019, 18:28
Oliver Gibbs

De pronto, Oliver pegó una palmada sobre la mesa... Con las dos manos. El café dio unos cuantos botes, salpicando su inmaculada superficie con unos artísticos goterones que bien podían ser sangre de conguito. ¡Si! Gritó. ¡Dejar de poner esa cara de cordero degollado! ¡Espabila con ese dibujo! ¡Y procura recordar todos los detalles!

Miró la superficie de la mesa, un poco asombrado por su reacción (pero disimulándolo por puro instinto, no fuera a perder ese excelente careto más duro que el granito que se adivinaba en la expresión). ¡Y mientras lo haces, piensa! ¡¡Piensa!! ¡Si no quieres acabar igual que Antony!

Yo voy a arreglar todo este estropicio, añadió con voz más moderada.

La rutina de escaneo tardaba, así que podía intentar serenarse mientras limpiaba todo aquello.

Cargando editor
20/08/2019, 19:49
Aiden Becher

Di un respingo con el golpe y me quedé mirando a Oliver con los ojos bien abiertos mientras gritaba. Tenía también la boca entreabierta y estaba flipando tanto por su arranque que ni me di cuenta de que un trozo de ceniza caía desde la punta del porro y se estampaba en la mesa. 

Tras el primer momento de impresión alcé una mano con la palma hacia él, tratando de calmarlo.

—Shhhhhhh... Que Andy duerme... —protesté, pero ya me estaba poniendo en pie para obedecerle. 

Con el porro entre los labios me fui hacia mi cuarto y cogí papel y carboncillo. Dejé la puerta abierta y me senté en mi mesa. Cerré los ojos para hacer memoria y al abrirlos empecé a dibujar la cara del tipo que habíamos visto en sueños. 

- Tiradas (1)

Motivo: Des+Arte (esp)

Tirada: 8d10

Dificultad: 6+

Resultado: 2, 2, 6, 10, 1, 7, 7, 6 (Suma: 41)

Exitos: 5

Cargando editor
22/08/2019, 01:00
Evan James Fisher

Una vez en la calle, apreté el paso para llegar cuanto antes a nuestra Capilla. Las últimas sensaciones antes de salir de casa ocupaban una parte de mi mente. Era inevitable pensar que una parte de mi vida estaba quedando de lado por todo esto... Pero todo el asunto de la Magia era demasiado grande como para no seguir adelante. Me iba con las ganas de quedarme, de tener una conversación larga y tranquila, o de tumbarme de nuevo en la cama... Pero esas ganas eran superfluas y desaparecían con sólo agitar la chaqueta de mis prioridades. Lo primero ahora era otra cosa. Empezaba a pensar que siempre sería otra cosa.

Al llegar a la capilla abrí usando mi llave.

—¿Hola? —pregunté en voz alta. Era consciente de que podía despertar al amigo del yonqui... Pero no era un problema. Busqué una luz encendida, suponiendo que al menos Oliver no se habría ido corriendo, y me dirigí directamente a la cocina.

—¿También lo habéis soñado?

Cargando editor
22/08/2019, 18:01
Oliver Gibbs

En la cocina estaba Óliver, terminando de limpiar algo en la mesa y en el suelo. Había también dos platillos, una taza de café y un cenicero con algo de ceniza húmeda del café que se había derramado. Wiiiiiiii, la silla de Óliver terminó sus ágiles movimientos mientras guardaba el trapo y la fregona en su sitio.

Ah, Evan. Ya se conocían bastante bien. Óliver tenía esa mirada, cuando ponía ojos de reptil. Significaba que se había aliviado pegando un par de gritos a Aiden para que se moviera. "¿Estamos en peligro?" "¿Somos más poderosos?" "¿Debemos descubrir la verdad antes de que... ?" E hizo un gesto con la mano, invitando a Evan a que terminara él mismo la frase.

Acabo de hacer un escaneo en busca de perturbaciones en la Fuerza (una broma privada entre ellos tres) y ha salido negativo. Evan está en su cuarto haciendo un dibujo. Luego se quedó quieto, mirando a Evan, buscando confirmación.

Cargando editor
22/08/2019, 19:04
Aiden Becher

Oí llegar a Evan mientras dibujaba en mi cuarto y resoplé entre dientes. Ni sabía para qué nos reuníamos si, total, no iba a servir de nada. Como si hubiese algo que pudiéramos hacer. Si venían a por nosotros, terminarían por encontrarnos y acabaríamos cayendo al pozo uno por uno. 

Le di otra calada al porro y continué con mi dibujo. Ya estaba prácticamente terminado, pero era un intento por hacer tiempo antes de volver a la cocina. Y seguí retocando detalles hasta que me acabé el porro y con él la excusa del dibujo. Solté el humo despacio y aplasté la colilla en el cenicero. Trataba de reunir ánimos para juntarme con los demás, pero me costaba. Si no fuese porque sabía que Oliver me sacaría de la oreja me habría metido en la cama en ese mismo momento.

Pero lo haría, no me cabía duda de eso, y no quería que gritase otra vez y Andy se despertase. Así que me froté la cara con las dos manos y me fui para la cocina con la libreta de dibujo. 

—Ey, tío —saludé a Evan con un escueto gesto de cabeza. 

Me senté a la mesa y planté el dibujo encima. Me había quedado de puta madre, la verdad. No me gustaba que Oliver me gritase pero tengo que reconocer que me ponía las pilas cada vez que lo hacía. Y todavía no lo había hecho demasiado como para que perdiese el efecto.

Este era el fulano. —Miré a Evan y le hice un gesto con la barbilla—. Tú también, ¿no?

Cargando editor
29/08/2019, 01:19
Evan James Fisher

Al ver qué menesteres se traía entre manos Oliver me quedé en la puerta de la cocina. No es que no quisiera limpiar yo mismo, ni que le dejase hacerlo para demostrar que no era un pobre inválido. Simplemente, tenía otras cosas en la cabeza. Asentí a sus preguntas, pero no acabé su frase ni mucho menos. Luego llevé la vista en dirección a la habitación de Aiden, suponiendo que Oliver se refería a él, y al verle llegar le saludé con la cabeza. Me hice a un lado, dejándole paso para que se sentase en la mesa, y asentí de inmediato al ver el dibujo.

—Ese es, sí —enuncié—. No tengo ni idea de quién es. Pero podemos enviarle una foto del dibujo a Artemis y los otros, a ver si lo reconocen.

Cargando editor
29/08/2019, 19:14
Oliver Gibbs

Oliver estaba mirando el dibujo bastante alucinado. En tan poco tiempo... Moderó la admiración que revelaba su gesto cambiándola por solemnidad. Aiden, hace un rato te he levantado la voz. Te pido disculpas.

Luego se volvió hacia Evan de nuevo. ¿Por qué preguntas? Primero el dibujo, luego avisar a nuestros mentores... Son cosas de sentido común. Hacedlas. No os quedéis parados. Nos están amenazando o nos están avisando, una de dos. No dejemos de hacer lo obvio solo por ser demasiado cautos.

Yo he estado todo este tiempo machacando esa información contradictoria que teníamos, y no he encontrado nada. No veo de qué hilo podemos tirar, si es que no sucede nada nuevo. ¿Y bien? Señaló el dibujo. Esto es algo nuevo. Busquemos. ¿No os parece?

Luego se recostó y tomó el culillo de café que quedaba en el vaso. Recuerdo que su voz sonaba con muchas voces, como si fuera una amalgama. Y que su aspecto me resultaba familiar. Y que parecía estar en armonía con Frankie.

Creo que queda café, Evan. ¿No quieres?

Cargando editor
31/08/2019, 21:53
Aiden Becher

Moví una mano, quitándole importancia a los gritos por los que se disculpaba Oliver.

—No te preocupes. Pero no grites más —me apresuré a pedir—. Que Andy duerme. 

Entonces miré a Evan y le hice un gesto con la mano.

—Va, entra y cierra la puerta. Y pilla café, hice más por si querías. 

Tenía la mano sobre la mesa y empecé a tamborilear con los dedos en su superficie, dándole vueltas a lo que había dicho Oliver. 

—Sí, muchas voces. La mía y otras. Y hablaba con tono... paternal, ¿verdad? No me pareció que fuese una amenaza, sino una advertencia. —Los miré a ambos, alternativamente—. ¿Quién creéis que es?

Cargando editor
01/09/2019, 15:53
Oliver Gibbs

¿No se había hablado de un quinto miembro de nuestro... "grupo"? Se apretó las sienes con las manos. Ni me acuerdo de dónde escuché eso, creo que en una de las elucubraciones guiadas por las drogas que tuvo Madeleine.

Y, si, es raro que Frankie se equivoque... tanto. Y yo le sentía muy en armonía con esa presencia. Pero: ¿muchas voces? Meneó la cabeza. No se de dónde puedan salir tantas entidades.

Ya estaba haciendo una foto del dibujo, y se lo envió por un canal seguro con las explicaciones pertinentes a su propio mentor. No suele hacerme mucho caso. O bien me deja a mi aire la mayor parte del tiempo, o tiene otras ocupaciones, pero mejor es intentarlo que no. También repasó su lista de contactos, a ver si se le ocurría alguien que pudiera buscar a una persona basándose solamente en un retrato, por muy bueno que fuera.

Notas de juego

Tiro del trasfondo de contactos, jefe, a ver si alguno de mis contactos me puede ayudar.

Cargando editor
06/09/2019, 22:11
Evan James Fisher

Al ver cómo Oliver pasaba de pedir disculpas a dar órdenes se me formaron un par de líneas poco pronunciadas en el espacio entre las cejas mientras observaba la situación. Acto seguido, cuando me ofreció café, me acerqué yo mismo a la cafetera, seguro de que su oferta no incluía servirlo. Era más probable que incluyese que se lo sirviera a él. Eran cosas que le pasaba por ser minusválido, pero que a otro no le habría pasado.

De modo que pasé, cerré la puerta, y me puse una taza de café. Luego hice un gesto, preguntando a los otros si también querían, y lo serví de ser así. Al fin y al cabo, la taza de Oliver ya parecía vacía.

—Yo también lo oí así —dije haciendo un gesto hacia Aiden—. Muchas voces, la mía incluida.

Después de eso me senté, pensativo, y me dispuse a hacer una foto del dibujo con el teléfono.

—Yo me desperté a las tres y treinta y tres, supongo que vosotros también —añadí—. Podría ser relevante. —Luego señalé el dibujo—. En mi caso, en mi sueño, ese hombre sustituyó a mi avatar.

Cargando editor
06/09/2019, 22:50
Aiden Becher

Acerqué mi taza cuando Evan ofreció la cafetera y mientras hablaban saqué un paquete de tabaco de liar y empecé a preparar otro porro. Aquello tenía pinta de ir para largo y lo iba a necesitar. 

—Hay un quinto —aseguré con un convencimiento total cuando Oliver lo mencionó—. Lo sentí. Llegué a tocar su mente, estoy seguro. 

Vi que sacaban sus teléfonos y enviaban fotos del dibujo a sus mentores, pero... Puf. Yo había dejado el móvil en mi cuarto cuando fui a hacer el dibujo y sólo de pensar en levantarme otra vez para ir hacia allí y luego volver... Le hice un gesto a Evan.

—¿Se lo mandas a Maddie también? —pedí. Y luego asentí—. Sí, las tres y treinta y tres. Pero en mi caso sustituyó a alguien de mi sueño, no a mi avatar. Bueno, es que mi avatar... —Me encogí de hombros—. Como que no tiene forma y eso. Pero estaba por ahí.

Cargando editor
09/09/2019, 18:56
Oliver Gibbs

Oliver tecleaba con furia contenida. Había hecho una fotografía del dibujo, claro estaba, y ahora estaba tratando la imagen, encriptando, manipulando...

Little_Flower pensará que es un reto interesante. Tiene que pensarlo. Tiene que picarle el gusanillo...

Envió el archivo por canal "seguro" (esa palabra le hacía reír con ganas, así que tampoco estaba de más otra capa de criptografía). Little_Flower solía estar activo a estas horas.

Calculaba que picar su curiosidad sería un buen gancho para que ocupara un par de horas en intentar desentrañar la identidad de ese rostro.

Bueno, he mandado la imagen a uno que conozco. Le gustan los misterios, así que espero que pique el anzuelo. Por ahí no queda sino esperar.

Pero, ahora que estaban los tres... Si. Voy a hacer otro barrido, ahora que estamos todos juntos, esta vez con bastante más rango de alcance. Esto puede hacer saltar la luz. Ah, gracias, Evan. Tomó otro café mientras miraba con desaprobación cómo Aiden se liaba otro porro y comenzaba a procastinar sus propias tareas.

Notas de juego

Pico a mi contacto con un poco de encriptación, jefe, en plan desafío. Se supone que es un AV (aunque nunca se puede estar seguro, jeje).

Realizo otro barrido, ahora que estamos los tres, pero ampliando el radio de acción. Añado mente, buscando hostilidad o, simplemente, vigilancia proyectada hacia nosotros. O sea: correspondencia (alcance: el barrio) 2, cardinal 1 (perturbaciones en la "fuerza"), mente 2 (vigilancia, hostilidad apuntándonos).

Ni que decir tiene que Oliver se ha pateado bien el barrio, y lo conoce. Al menos con su telescopio :)

Cargando editor
10/09/2019, 20:55
Oliver Gibbs
Sólo para el director

En la terminal, Óliver escenificó la situación mediante símbolos que se correspondían con una matemática inventada por él. Cada uno de ellos era un Signo o, más bien, un Nombre. Realizó la ruptura, tal y como sintió cuando mataron a Antony. Contó (de manera resumida) la historia del barrio (ya tenía señas en los puntos principales) de manera simbólica, y dejó en blanco las zonas que consideraba incógnitas.

Cada uno de esos signos, Frankie los traducía en campos de energía que eran emitidos en diversas longitudes de onda como si fueran un sonar, de modo que volvía un eco armónico cuando topaban con su semejante en la Teluria. Las zonas de incógnita tendían a rellenarse por si mismas. Cuando el proceso tenía éxito y se despejaba una incógnita, cualquiera que fuese, aparecían Nombres en sus huecos respectivos, en base al alfabeto ya descubierto y, en ocasiones, hasta se creaban nuevos Signos sin que Óliver tuviera participación en ello.

Esa era la idea del proceso lingüístico de la Teluria: algo que tendería a realimentarse con el tiempo, si es que al final el proceso no le reventaba a él.

Toda esta computación, y la sobrecarga (la factura de la luz subía y subía), habían obligado a Óliver a realizar multitud de cambios en su terminal. Tenía material de campo, para ampliar la señal, cuando debía salir a la calle, pero aquí, en su taller, estaban las antenas principales, y no necesitaba tanta parafernalia.

Notas de juego

Esto es lo que trastea en el terminal. Se podría hacer en cualquier ordenador (la base de datos lingüística está en una nube, pero de todos modos, pesa muy poco, en realidad, y Oliver la podría copiar invirtiendo un poquejo de tiempo). Pero con Frankie es más sencillo.

En este caso, el hardware está modificado para emitir en varias longitudes de onda diferentes a las habituales. Incluso algunas Óliver las tiene que tocar "de oído", dando golpecitos con determinados instrumentos. No es el caso aquí, en la capilla...

Cargando editor
12/09/2019, 00:55
Evan James Fisher

—Quizá es un buen momento para volver a intentar contactarle —dije en referencia a ese quinto elemento del grupo—. No sabemos aún por qué no acudió a la cita en su día.

Mientras hablaba hice caso de Aiden, mandando la foto a Artemis y a Maddie. Un momento más tarde, con la explicación de Oliver, no supe si hablaba de hacer un barrido mágico, cibernético, o qué, y menos aún cuando dijo lo de las luces.

—Pero el tío al que conoces —pregunté entonces—, ¿sabe algo de magia, o de magos? ¿Lo va a buscar en alguna base de datos?

Cargando editor
12/09/2019, 18:00
Oliver Gibbs

Es un muchachuelo -o muchachuela, quién sabe- con mucha curiosidad. He intentado picarle con un enigma que, por otra parte, ni le va ni le viene en si mismo. Nos traemos esos juegos. Puro deporte. Un deporte muy útil. Pero es de confianza, lo se de buena tinta.

Estaba calibrando su terminal con todo cuidado. Tenía que sintonizar cada frecuencia de lo que iba a ser un gran ping para que rebotara con lo que debía rebotar.

Quizá sea el momento de intentar contactar a nuestro quinto, totalmente de acuerdo. Si no es él mismo el enemigo, por lo menos estará tan en peligro como nosotros. Y sus facultades deben estar muy mermadas sin nosotros. Puede que antes de contactarle tengamos que descubrirle antes... Y espiarle.

Cargando editor
13/09/2019, 04:46
Narración

El proceso, arcano como podría parecerle a cualquiera, se realizó de forma clara y hasta lógica ante tus ojos. Mientras cientos de señales iban rápidamente apareciendo y desapareciendo, tu método, en parte ingeniería, en parte arte, lentamente cubrió todo el espacio y sondeó cada arruga en busca de alguna anomalía. Pero estos cálculos, estas señales, estos comportamientos, eran absolutamente normales dentro de los parámetros de variabilidad y ruido, no había nada más que imaginarios "ok" apareciendo a través de tus propios datos, y el monótono resultado de un resultado que no mostraba nada fuera de lo ordinario.

Al finalizar y dejar de moverse aquel registro, sólo podías llegar a una conclusión: no había ningún elemento extraño o ajeno. Todo estaba igual que antes, como si lo hubieses hecho un jueves al mediodía o un lunes en la mañana. Nada raro, nada diferente, nada ajeno, nada que te hiciera sospechar de nada.

Por otro lado, tu contacto responde con un lacónico "k. Lo miraré". Sin mucho más que reportar. Así de caprichosas podían ser ciertas mentes, en particular si era, como sospechaba, despertada como tú. Y seguramente llegaría una factura eventual basada en el esfuerzo y el interés. Ni siquiera resolver enigmas venía gratis.

Cargando editor
17/09/2019, 00:58
Evan James Fisher

Bueno... Una vez más, Oliver no había respondido a lo que le había preguntado. Ya estaba acostumbrado, así que para que se enfadase y luego hubiera que aguantarle en plan gruñón, pasé de insistir. Si su amigo —o lo que fuese— encontraba algo, perfecto. Si no, nos quedábamos como estábamos.

—Vamos a ver —dije cuando terminó de hablar—. Creía que lo del quinto lo decías por si se trataba de ese hombre. Si lo es y nos ha advertido de un peligro, no creo que tengamos que perder tiempo en espiarle. Si no lo es, los dos asuntos y los asuntos no tienen relación directa, no corre prisa contactarle, ni espiarle, pero tampoco tenemos nada más útil que hacer. Pero si la advertencia que nos han hecho se extiende a él, no deberíamos perder el tiempo en observarle.

La verdad es que antes no era tan analítico. Trabajar en la propia Mente, comprender mis propios procesos mentales y —tenía que reconocerlo— tratar una y otra vez con Protágoras, habían refinado mi lógica.

—Sea cual sea el caso, parece que lo mejor es dar con él y contactar.

Cargando editor
17/09/2019, 22:31
Aiden Becher

Me había quedado callado, concentrado en liar el porro mientras Evan y Oliver hablaban. Al terminar le di algunas vueltas entre los dedos, sin encenderlo todavía. Cualquiera podría pensar que estaba distraído y no se equivocaría, porque sólo les estaba haciendo caso a medias. Mi mente estaba divagando por otros derroteros y la verborrea de Evan era muy complicada para estas horas de la madrugada. 

Al final pestañeé y me centré otra vez. Mis ojos se fueron de uno a otro y solté algo que no parecía venir mucho a nada, pero que en mi cabeza tenía todo el sentido.

¿Creéis que somos un experimento?

Miré a Evan. Luego a Oliver. A Evan otra vez. Y luego me encendí el porro y di una calada larga antes de agregar algo más. 

—Podemos repetir el ritual ahora que sabemos lo que buscamos.

Cargando editor
20/09/2019, 23:35
Evan James Fisher

Estaba pendiente de Oliver y de su repuesta cuando la pregunta de Aiden me pilló un poco desprevenido. Me giré hacia él, mirándolo, sin saber siquiera qué pensar de lo que había dicho. Aquello era algo que no me había planteado nunca.

—¿Un experimento de quién? —pregunté directamente, aunque tenía claro que el porrero no tendría respuesta. Tampoco quise emplear más tiempo en darle vueltas a una teoría como aquella en ese momento.

Medité un instante sobre su propuesta. Una opción era repetir el ritual, sí. Otra, hacer uno diferente. Incluso hacerlo yo, para asegurarme de que salía bien. Pero como había leído alguna vez, cuando mira fijamente al abismo, este puede devolverte al mirada, y no iba a ser yo quien se expusiera a ser visto por quién sabía quién.

—Parece lo mejor —convine al final—. Repitámoslo.

Tras esas palabras comprobé el teléfono, por si nos respondían nuestros mentores o por si ya habían leído el mensaje, y me dispuse a prepararlo todo.

Cargando editor
30/09/2019, 12:36
Oliver Gibbs

Los ejercicios analíticos de Evan divertían a Oliver. No esta mal pensar todas esas combinaciones de antemano, Evan, porque cuando al fin sepamos algo más, será trabajo hecho. Y así te entretienes, ¿verdad? Pero no sabemos nada todavía, así que hay que tirar de los hilos que encontremos, sin más. Y ser discretos, lo que significa intentar que en objeto de nuestras pesquisas no sepa que estamos mirando. Si es amigo, no le hará mal, y si es enemigo no nos hará mal a nosotros, así que, ¿os importaría que, antes de hablar con él, echemos un vistazo? La metodología no tendría por qué variar.

Y no se... Había visto su gesto de desagrado ...si mi contacto está despierto. Ni siquiera si sabe de los despiertos. Se de buena tinta que le gustan los desafíos.

Lo del experimento lo contestó con un resoplido. Teorías, teorías... Ahora lo que necesitaban eran hechos, no teorías.