Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1] Llantos al alba

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20/07/2017, 18:24
Kane

El pistolero estaba junto a Clementine contemplando al bebé, escuchando a la joven cantar con una sonrisa enmarcada en el rostro. Se encontraba acariciando la cabecita del bebé, y al verle arrancar esa risilla le iluminó fugazmente el rostro. Miró a Clementine por unos momentos, simplemente por el placer de contemplarla y escucharla cantar. Entonces volvió el grupo de la cocina.

Kane se apartó un poco de Clementine y el bebé, cuadró el rostro en algo más serio, pero no de indiferencia. Se quedó sentado en el suelo, escuchando la canción, mientras contemplaba a los recién llegados con el desayuno. Se puso en pie para ayudar en lo que fuera menester al final, pero parecían tenerlo bien controlado. Las palabras de Shamira le arrancaron de su breve silencio, miró a Clementine junto al bebé, sonrió pero no dijo nada.

Gracias, Shamira. agradeció cuando se dispuso a ir a por el café. Luego dirigió un asentimiento agradecido al resto de la comitiva culinaria, se quedó junto a Clementine para ayudarla a ponerse en pie cuando terminara de cantar. Pero tampoco tenía prisa por hacerlo, disfrutando de la canción.

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21/07/2017, 10:08
Clementine

Asintió mientras cantaba, mirando a Shamira, con una sonrisa. Dejó que la canción acabase, bajando progresivamente la voz, suspirando profundamente al sentir que el pequeño palmeaba sus mejillas y movía las piernas con entusiasmo. Sus gorgoteos se le antojaron adorables. Casi tanto como los intentos de aullido que practicaba Bentley cuando aún no tenía ni tres semanas. 

Besó sus manitas, y echó mano de Kane para levantarse, agradeciéndole el gesto con la mirada, y luego observó al resto, mirando la olla con hambre absoluta. Se acercó a la comida, y dedicó a sus compañeros una mirada que parecía casi pedir permiso. Pero no comería, ni echaría mano de cubiertos aún. Acostumbrados a vivir con ella, los habitantes del Major Morris sabían que Clementine era casi incapaz de comer sin haber bendecido antes la comida-  Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre y cálida fe a los que tienen pan... Amén- musitó, llevándose una mano al pecho, cerrando los ojos, aún con el bebé sostenido contra su pecho. Sonrió tras aquel gesto, mirando al pequeño- Gracias por la comida, chicos. ¿El bebé podrá comer el puré sin problemas? La verdad es que yo no entiendo de estas cosas...

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22/07/2017, 08:08
Robin

La canción de Clementine abrigó a Robin con la calidez que acompaña lo acogedor. Despertaba en su piel el frescor de la tierra mojada y su cabeza le sumaba los coros del fuego chispeante de una hoguera de campamento. En otros tiempos, el chico solo había conocido las canciones bajo el manto de la noche o como vendaje a los pies destrozados por el caminar.

Y lo cierto era, que aunque las canciones que él conocía tenían el añadido de llevar la voz de su padre, Clementine sabía entonarlas mejor. Pero ambas voces cosquilleaban en sus labios hasta arrancarle una sonrisa que reía también por su pecho y sus oídos. Incluso cuando los recuerdos le despertaban la añoranza, incluso cuando dolían.

Adoraba la musica, el canto de Clementine, y lo arropado que le hacia sentir. Como había dicho Daniel, verdaderamente Major Morris era un hogar lleno de familia.

Al entrar a la sala común, Robin procuró no hacer ruido para no molestar a la melodía. Sus pies intentaron pisar con menos fuerza y sus ojos evitaron preguntas buscando ellos solos a Skyler.

Dejó el cazo, cucharón y agua en la mesa con tanta suavidad de la que fue capaz para no añadir percusión a la voz de Clementine y mientras su cabeza buscaba a Sky, Nic y Trish en sus horarios, sus pupilas quedaron prendadas del pequeño.

¿No se habrán ido ya al mercado, no? —pensó extrañado por la propia idea— ¿Sin desayunar? —se preocupó volviendo a recordar entonces que debían reservar un plato para Morgana.

Cuando la canción terminó, Robin tomó uno de los platos que había traído Shamira y se acercó al puré, a Clem y a sus bendiciones. Aunque no espetó a que éstas últimas terminaran para echar cucharón a la olla y apartar en el plato una ración justa para todos.

El chico sonrió a la mujer y al pequeño cuando ella volvió a abrir los ojos, con una sonrisa que no solo saludaba sino que intentaba disimular su acción.

La gratitud de la venerable no dejaba de sorprenderle y agradarle cada vez más, era reconfortante saber que su trabajo no quedaba atribuido a la gracia de Dios. Daniel había salvado el sabor con los cebollines y Shamira la textura al saber cuando colarlo y aquello era mérito suyo, no de quien les observaba, o no, más bien no, desde arriba.

Podrá —respondió a la duda de Clementine—. Eso creo. No lleva leche —su cabeza rió con la bobada de la quinta linea en esa palabra— ni queso, así que no ha quedado muy denso. Lo siento —se disculpó por no tener de aquello en inventario y alargó su mirada también a Kane—. Le dejamos paladearlo y ya tragará lo que pueda aunque no es lo ideal. Por suerte parece que ha comido antes de llegar y para cenar ya tendremos leche —prometió—.

Entonces, sus pies se orientaron para seguir a Shamira pero su cabeza seguía necesitando cuadrar a todos los miembros de Major Morris, y así como Cass no le despertaba curiosidad por creer que siempre la encontraría en su taller, Skyler le preocupaba, más cuando no podía presuponer que estaba con Clementine.

¿Habéis visto a Sky? —preguntó con su prisa revelada sin querer en el vaivén del cambio de peso de sus pies.

Y con la respuesta y un rápido gracias, resultara como resultara, salió detrás de Shamira.

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22/07/2017, 10:24
Daniel Green

Con la olla del puré entre sus manos entró tras Shamira y la colocó sobre la mesa. Tras bendiciones y marchas súbitas, se quedó mirando a un lado y a otro.

-¿Dónde está el resto? ¿Es que no tienen hambre? -preguntó un poco desconcertado, pues esperaba ver allí a todo el mundo y todo el mundo parecía tener cosas que hacer fuera de allí. Se encogió de hombros y comenzó a colocar los platos y las cucharas para poner finalmente la olla en el centro así como la jarra de agua-. ¿Os sirvo? -dijo a los dos presentes, comenzando por servirse a sí mismo a la espera de una respuesta-. Para el pequeño lo que necesitaríamos sería algo más pequeño que esto -dijo alzando una de las cucharas, considerando que su tamaño era excesivo-. ¿Y quién se va a encargar de darle de comer? -realmente el bebé podía llegar a plantear una sucesión de preguntas y pequeños inconvenientes que habría que empezar a resolver. Él carecía de todo tipo de experiencia en materia de críos e ignoraba si los presentes la tenían.

*Al ver que Shamira se dirigía hacia la puerta, se adelantó a la muchacha. 

—Déjalo, ya voy yo —dijo, saliendo él hacia la cocina en busca de los vasos y el café.*

Notas de juego

*Pnjotizado.

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23/07/2017, 01:03
Shamira

Las mejillas de la chiquilla se apretaron en una sonrisa que comenzó con el agradecimiento de Kane pero se amplió al ver que Daniel le tomaba la delantera e iba a buscar las cosas. Sin embargo, fue Robin el que atrajo con sus palabras la mirada de Shamira que sacudió con la cabeza quitándole importancia a lo que había motivado la disculpa del pelirrojo.

—Yo creo que es mejor que no sea demasiado denso, así será más fácil que se lo trague, ¿no? —Miró hacia los demás con aquella duda que no hacía temblar su optimismo—. Seguro que puede. Sólo es patata.

Siguió con la mirada a los dos chicos mientras salían y ella volvió hacia la mesa para terminar de servir platos para los presentes. 

Notas de juego

Salen de escena: Daniel y Robin. 

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23/07/2017, 01:14
Narradora

En cuanto Cassandra salió de su pequeño refugio llegó a su nariz un aroma que era mezcla de la suavidad de las patatas hervidas y el fuerte olor del café de achicoria que solían tomar para desayunar, haciendo reaccionar a su estómago. El olor flotaba entre la cocina y la sala común que usaban como comedor, así que los pies de la chica la llevaron hacia allí. 

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1.1] Habitación de Cassandra.

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23/07/2017, 01:38
Narradora

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 09.10 am.

Apenas habían pasado unos segundos cuando la puerta de la sala común volvió a abrirse, dando paso a Cassandra que regresaba a ella. 

Dentro, la chica pudo ver a Clementine con el bebé en brazos. El niño estaba bien despierto y su boca se curvaba en una sonrisa a juego con el brillo alegre de sus ojos. Cerca de ella estaba Kane y, junto a una de las mesas, Shamira servía puré de patata en algunos platos. 

Sobre la mesa, aparte de los platos y las cucharas para los presentes, había varios más, suficientes para todos los ausentes. En el centro estaba la olla y, junto a ella, una jarra con agua potabilizada. El puré no tenía pinta de ser el mejor que ninguno hubiese probado, a pesar de su leve sabor a cebollinos, pero al menos estaba caliente y recién hecho. 

Notas de juego

Entra en escena: Cassandra.

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23/07/2017, 23:22
Cassandra (Cass)

Cassandra volvió a la sala con el portátil colgado bajo el brazo. A Clementine y a Kane les dedicó su saludo normal, un golpe de mentón y un movimiento de mano, como si no hubiese pasado nada y no tuviesen a un bebé con ellos. Con su andar silencioso se acercó a la mesa donde estaba Shamira, se sentó delante de uno de los platos llenos, primero bebió agua y luego se sirvió un buen vaso de 'café'.

-Gracias por el manjar. -le dijo a la otra chica con media sonrisa y empezó a comer.

Masticaba despacio y tardaba una eternidad en tragar, cualquiera al observarla hubiese pensado que lo que comía era solomillo y no la pasta de patata y cebollinos que había en su plato.

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24/07/2017, 19:11
Kane

Habían entrado y salido como una exhalación, Kane aun estaba sentándose cuando los cocineros habían dispuesto el desayuno y marchado. Miró de soslayo a Clementine con perplejidad, se encogió de hombros y echó mano del puré que habían preparado.

La verdad es que no sé si esto se lo va a comer. dijo dubitativo, evaluando el puré. Pero parece que no hay nada sólido, ven Clem.. sugirió el pistolero apartando una silla para que se sentara con el bebé en brazos.

Estaba a punto de empezar a dar de comer al pequeño con Clementine en sus brazos que entonces entró Cassandra. Su habitual silencio fue respondido con otro, Kane le solía respetar estos, se fijó en la buscadora unos instantes más hasta que se centró en el pequeño. Con una cuchara tomó algo de puré y se lo acercó a la boquita, miró a Clementine con el morro torcido.

Toquemos madera. dijo olvidándose de desayunar o del café, centrado en el menudo.

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24/07/2017, 23:23
Clementine

Hey Cass.-saludó, ya sentada, sin entender muy bien por qué todos entraban y salían, en vez de sentarse todos juntos a desayunar para resolver aquello de alguna manera, entre todos. Suspiró. A penas le había dado tiempo de contestar a Robin, y Skyler aún no había vuelto. Comenzaba a sentirse inquieta, aunque trató de disimularlo. No quería mostrarse tensa, pues estaba segura de que eso haría llorar al pequeño. Podía no comprender el mundo que le rodeaba, pero, seguro que entendía el lenguaje corporal más primario. 

- Sí, toquemos madera.-respondió, con cierta preocupación, no muy convencida de que el puré fuese a servir pero siendo consciente de que no había otra cosa. 

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25/07/2017, 02:44
Shamira

Shamira devolvió la sonrisa a Cass de forma automática y, cuando consideró que había suficientes platos servidos y que llenar más sólo serviría para que el puré se enfriase, cogió ella misma un plato y un vaso con agua y se acercó al lugar donde Clementine se sentaba. Dejó el plato sobre la mesa pero sus ojos se fueron de inmediato hacia el bebé, alternando su atención entre él y Kane. 

—Seguro que puede —repitió, pero extendiendo una mano para tocar la madera de la mesa con los dedos—. Robin dijo que podría —añadió con ojos brillantes, como si eso fuese una garantía de éxito. 

Después se calló, pero cuando Kane acercó la cuchara a la boca de la criatura, ella entreabrió los labios por instinto, como si con ese gesto pudiera hacer que el niño también los abriese. 

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25/07/2017, 02:53
Bebé

El bebé todavía tenía los ojos colgados del rostro de Clementine y una sonrisa fácil en los labios cuando la cuchara se acercó a su boca. En un primer momento arrugó la frente, sorprendido, y después sus ojos se pusieron algo bizcos cuando trató de enfocar tan cerca de su cara. Abrió los labios dibujando una «o» pequeña y redonda que delataba una vez más que estaba acostumbrado a otro tipo de alimentación y, al tratar de succionar la cuchara, parte del puré cayó en su boca. 

Sus ojos se abrieron entonces, por lo inesperado del sabor. Arrugó los labios y le costó un poco tragar el puré. Por un instante agitó las manos y pareció que podría echarse a llorar. Pero después cabeceó mientras movía la cabeza hacia el pecho de Clementine y luego hacia arriba, buscando la cuchara a tientas con la boca, en busca de más puré.

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25/07/2017, 03:00
Lincoln

Desde la sala común pudieron escuchar cómo la puerta principal del refugio se abría y se cerraba dando paso a unos pies moviéndose a la carrera. 

Sólo pasaron algunos segundos antes de que Lincoln entrase por la puerta, con la respiración algo agitada por la prisa y vestido con un abrigo varias tallas más grande de lo que sería ideal. Sus ojos recorrieron la sala común, deteniéndose en el bebé primero, al que miró con seriedad, y luego en Shamira, hacia la que habló. 

—Shami, dice Morgana que desayunemos rapidísimo y vayamos a la valla, que vamos a dar un paseo con ella.

Mientras hablaba se remangó como pudo las mangas del abrigo y se sentó delante de un plato lleno sin dueño aparente, junto al lugar que ocupaba Cassandra. Cogió la cuchara, pero antes de empezar a devorar dijo algo más.

—Y tenemos que llevar herramientas para arreglarla, porque hemos encontrado una tabla suelta y se ha colado alguien esta noche. Va, date prisa.

El chiquillo se refería sin duda a la empalizada de madera y metal que Morgana había insistido en que debían construir alrededor del edificio y que en aquellos tiempos protegía el refugio. Una vez hubo soltado el informe en modo de resumen, Lincoln empezó a comerse el puré a toda velocidad, ansioso al parecer por volver a salir a la calle. 

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25/07/2017, 11:40
Skyler

Robin vio como Daniel se encaminaba de vuelta hacia la cocina un instante antes de que sus ojos descubriesen a Skyler en el piso superior, dirigiéndose a las escaleras. En ellas se reunieron y el chico notó que su prima tenía esa cara entre incómoda y desconfiada que solía poner cuando se sentía insegura sobre las emociones ajenas. 

La rubia, que llevaba una toalla y su navaja en la mano, hizo un gesto para que Robin se acercase aún más y entonces señaló con la cabeza hacia la sala común. 

—¿Has estado ahí dentro? —preguntó, como si aquel lugar fuese territorio enemigo—. No sé muy bien qué ha pasado antes. Estaba con Clem y Kane y de repente las cosas se han puesto «intensitas». —Dibujó una mueca de circunstancias con la boca al usar esa palabra que solía emplear para los momentos tan emotivos como incomprensibles—. No sé, me pareció que estaba a punto de montarse un drama o algo, así que me fui a buscar algo para hacerle un pañal a Matthew —le adjudicó el nombre con desparpajo y la seguridad de que una natural insistencia sería la mejor estrategia para que ese fuese el nombre ganador— antes de que se mee encima de alguien y eso. 

En ese momento pudieron escuchar cómo la puerta principal del refugio se abría y se cerraba dando paso a unos pies moviéndose a la carrera. Desde la escalera vieron a Lincoln, vestido con un abrigo varias tallas más grandes de lo que sería ideal, pasar como una exhalación sin percatarse de la presencia de ellos dos y meterse en la sala común. Eso hizo enarcar las cejas a Skyler y girar el rostro para volver a encarar a su primo.

—Bueno, supongo que ya estará despejado. ¿Ya habéis hecho el desayuno? ¿Hay algo para Matthew?

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26/07/2017, 11:01
Cassandra (Cass)

A pesar de la mirada perdida de la joven, ésta no perdía detalle de lo que oía. Esperó cruzando unos dedos mentales a que el bebé comiera y no se pusiese a llorar, los segundos se hicieron eternos y cuando pareció que comía dejó salir el aire suavemente. Se llevó otra cucharada a la boca -Bien, con suerte no hará falta comida extra, aunque creo que la leche es muy importante para los bebés, al menos cuando son pequeños...- Tragó el contenido de su boca con la ayuda de un sorbo del café amargo y negro que humeaba en su taza, y se giró hacia el cuarteto. No tuvo tiempo de decir nada cuando Lincoln entró en escena trayendo un mensaje de Morgana. Ya sabían por dónde se había colado la madre del pequeño, o el padre o quien sea que lo hubiese dejado en su puerta, ahora la pregunta era porqué en la suya y no en cualquier otra.

-¿Cuánto pensáis que debe tener? -preguntó señalando con la cabeza al niño que comía -Cuántos meses.

Aclaró al darse cuenta que su pregunta era un poco ambigua.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro para saber los que le echa Cass  ;)

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26/07/2017, 11:29
Narradora

El contacto que Cassandra había tenido en su vida con bebés se reducía prácticamente a esa bolita rosada que había sido Trish una vez, hacía ya mucho tiempo, cuando ella era una cría. En su tiempo entre los Buscadores del Nuevo Edén había visto algunos bebés, pero siempre mantuvo las distancias demasiado como para prestarles mucha atención. Por suerte, había leído sobre muchas cosas.

Su mirada analítica examinó al niño. Sus ojos ya tan abiertos, sus labios que sonreían, sus deditos aferrando la tela que vestía Clementine y su forma de cabecear, intentando mantener la cabeza erguida sin conseguirlo del todo ni mucho rato. A pesar de sus conocimientos, a Cass le resultaba difícil aproximar la edad de un ser que no hacía mucho más que comer y dormir. 

Tardó un poco en concluir su análisis, pero cuando lo hizo había deducido a ojo que el bebé debía tener unos dos meses, tal vez uno y medio o quizá rondaría los tres, pero si tuviera que hacerlo apostaría por dos. 

- Tiradas (1)
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26/07/2017, 23:18
Clementine

¡Gracias a Dios!- exclamó, al ver que el bebé tragaba la comida y parecía hambriento, buscando más.- Parece que le gusta. Al menos no pasará hambre hasta que traigan leches.-suspiró, mirando entonces a Kane, con una sonrisa- Parece que se te da bien. -dijo, dedicándole un guiño, aún sosteniendo al crío, colocándolo de manera que fuese más cómodo darle de comer.

Escuchó entonces a Lincoln, y asintió- Eso explica cómo llegó a nuestra puerta.-comentó, un poco para todos, mirando entonces brevemente a Cass, al oir su pregunta- No sé. A mí me parece muy pequeño. No más de tres o cuatro meses. Ni siquiera tiene dientes. -explicó, mirando al bebé con más detenimiento- Vi algunos críos en mi Iglesia, pero eran mayores, seguro. Éste es el más pequeño que he visto. 

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27/07/2017, 01:24
Kane

Nunca pensó que la posibilidad de que se comiera o no el puré iba a ser tan tenso, pero cuando el bebé empezó a comer y pedir más se ganó un suspiro de alivio de Kane. Alzó la mirada hacia Clementine con cara de circunstancias, preparó otra cuchara, se quedó algo perplejo por lo que dijo la joven sobre lo bien que se le daba.

Eh.. sí, bueno. carraspeó. Tú tampoco lo haces mal.. se descubrió que la respuesta no fue la más brillante que pudo articular, algo azorado.

La entrada de Lincoln anunciando las órdenes de Morgana para con los críos hizo suspirar a Kane, pero no dijo nada. Escuchó por donde se habían colado, no recordó haber comprobado tabla por tabla ni asegurar perímetros, esas cosas se las dejaba a Morgana que bien parecía que hasta lo disfrutaba.

No os atragantéis comiendo. fue lo único que dijo mientras ofrecía otra cucharada al pequeño. Ahí vamos otra vez.. se había olvidado de desayunar él mismo, aunque dado lo ocupado que estaba no era de extrañar. Miró a Cassandra cuando preguntó por la edad, luego pasó hacia Clementine y su respuesta. Durante unos instantes optó por no decir nada, no tenía nada que añadir, pero trató de alimentar un poco alguna conversación con la callada Buscadora.

La verdad que no lo sé. admitió Kane. Como lo dirá Clem.. no tengo ojo para estas cosas. se excusó torciendo el morro. Vamos.. ahí va otra..

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27/07/2017, 12:20
Robin

Robin abandonó la sala común todavía atrapado en su pregunta sobre Skyler. No estaba seguro de haber escuchado respuesta, tampoco de no haberlo hecho cuando algo en su cabeza le sugirió mirar en la habitación de su prima.

Sin embargo, sus pies seguían caminando hacia la cocina movidos por el compromiso de llevar los vasos y la necesidad de saber si Shamira se había molestado con lo hablado en la cocina y cómo había resultado para Daniel aquel tema. Pero al ver como éste último se adelantaba a su paso ensimismado y aquella se entretenía con los platos en la Sala, Robin sintió que sus manos acababan de quedar libres el tiempo suficiente y exacto para encontrar a Skyler.

Sus ojos se alzaron al piso superior al llegar a las escaleras con la esperanza enjaulada en predecida decepción de encontrar a su prima y cuando esta apareció por las escaleras como si su vínculo los empujara a encontrarse como la sangre de sus padres les ataba bien cortos, los labios de Robin se separaron para mostrar una sonrisa de dientes especialmente cuidados desde que perdió el último de leche de un tortazo y lo lloró una semana entera.

El chico se acercó a la joven con el gesto que le pedía hacerlo pero no a consecuencia de ello y mientras lo hacía su cabeza cuadraba las piezas del puzzle que Sky traía en sus manos. En otras personas, la imagen de la navaja en la mano, o cualquier otra arma, le hubiese tensado el pecho y hecho tirantez en la cicatriz de su brazo pero en Skyler, y a sus ojos, esa imagen evocaba las mismas ganas de abrazar que unas manos armadas con flores.

Y si no le ofreció sus brazos para refugiarse desde ese momento para el resto de su vida fue porqué estaba claro que no sabía sostenerla sin que se le cayera ¿no era así? Llenó sus brazos de arena para que pesaran resentidos.

Asintió a su primera pregunta con poco cariño y dos raciones de pasotismo, atacando a propósito aquel carácter de territorio enemigo que le había dado su prima y hermana a la Sala común, solo para dejar claro que él había sido bien recibido y tratado no como con lo del pequeño.

Pero al tiempo le preocupaba lo que había llevado a Sky a sentirse incómoda y fuera lo que fuera no quería menospreciarlo incluso a costa de tragarse su orgullo raspado. Aunque su temor no tardó en quedar aplacado por entender aquel sentimiento de huida de la emotividad cada vez más natural y inherente a su prima.

Le apenaba verla bloqueada en todo lo que a sentir se refería pero la entendía. No hacía tanto que Aurora había muerto delante de todos sus ojos, aunque fuera la noche quien se la había llevado, aunque ninguno hubiese visto la vida apagarse en la mirada de la australiana, Robin sabía que no por ello dolía menos. No por culpar a la naturaleza o entender, como Sky hacía, que había sido el deseo de Dios, Aurora dejaba de estar muerta, lejos e inaccesible para los brazos de su hija. Y luego... Luego estaba su padre, del que no cabía esperar grandes lecciones de expresar lo que podía apretar el corazón de uno. Y Nate, se estaba perdiendo los días en que su sobrina más le necesitaba y ni siquiera era consciente de ello.

El pelirrojo apretó los labios y movió un poco las puntas de los dedos de sus manos queriendo deshacerse de ese peso de digno.

Pero yo estoy aquí —pensó guardándose su corazón—.

Pero toda reflexión e incluso la innecesaria incomodidad entre ellos quedó interrumpida cuando el ruido de la puerta dio paso a Lincoln. El pelirrojo siguió el paso del chico como si su pecho esperara a volver a estar a solas con Sky para volver a arrugarse en el disgusto. Lo más sorprendente fue que no volvió a él con la misma intensidad con la que había llegado a la rubia, en vez de ello, su brazo derecho voló hasta juntar su mano con la sien de Sky y le masajeó el pelo con familiaridad y cariñoso incordio.

Te he hecho puré de patata —informó aceptando las paces entre ellos—. Y lo mismo para Matt, aunque no hay leche, le irá bien —prometió—.

Vamos, no vayan a dárselo sin ti y la lien —propuso volver juntos a la sala común—.

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27/07/2017, 19:40
Shamira

Shamira aún tenía los labios entreabiertos mientras observaba en vilo cómo reaccionaba el bebé a la primera cucharada de puré. Por un instante sus hombros se tensaron y sus ojos se abrieron más, pero finalmente sus labios se curvaron en una sonrisa al ver cómo el niño buscaba la cuchara de nuevo. La chiquilla parecía a punto de aplaudir cuando su atención se vio atraída por el sonido de la puerta principal. 

Sus ojos viajaron hacia la puerta cuando Lincoln entró como una exhalación, pero con las órdenes de Morgana transmitidas a través del crío la mirada de la muchachita volvió hacia el bebé que Clementine sostenía, como si le fastidiase tener que irse otra vez en lugar de quedarse a contemplar cómo cuidaban de la criatura.

Sin embargo, no protestó más allá de emitir un leve resoplido. Se sentó mejor en la silla y empezó a comerse el puré mientras Lincoln seguía contando lo de la valla, aunque no le quitaba ojo a la entrañable escena que tenía lugar a su lado. 

Sus labios encontraron una pequeña sonrisa para Kane cuando llegó su consejo, que se amplió al pasar de él al bebé, pero se relajaron de nuevo cuando se dirigió a Lincoln.

—¿Y qué herramientas necesitaremos? ¿Martillo y clavos...? —dejó la pregunta en suspenso por un instante antes de mirar alrededor frunciendo un poco el ceño—. ¿No sería mejor esperar a que Trish venga a desayunar y que nos ayude? Al fin y al cabo, son sus herramientas... 

La pregunta de Cassandra atrajo su atención por un momento y la mirada que le echó al bebé después era evaluativa, pero no llegó a responder, en lugar de eso se metió otra cucharada de puré en la boca, algo pensativa. 

—¿Y dónde están los demás? —preguntó finalmente, rescatando la duda que Daniel había dejado en el aire al marcharse a por el café y los vasos. 

Notas de juego

Sólo un apunte: no hay café en la sala común, Daniel ha ido a la cocina a buscarlo, pero aún no lo ha traído. No es muy importante, pero bueno, que lo sepáis para evitar malentendidos cuando aparezca el café XD.