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[HLdCN] La puerta de Fäe

La octava campanada

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23/02/2015, 18:25
Narrador

La octava campanada

Aquello fue extraño. El día avanzaba, y el reloj con él. Continuamente oíais las campanadas del reloj, y había llegado un punto en el que, salvo las temidas seis de la tarde, una hora era igual que cualquier otra.

Sin embargo en esta ocasión, con estas campanadas, algo diferente sucedió. Eran las ocho de la mañana, y al sonar el último gong vuestra mente se desdobló. Pero lo hizo de una forma muy diferente a como lo había hecho otras veces.

Allí estabais, una frente a la otra. En una sala que se parecía a la que había en la torre del reloj, en el último piso. Sin embargo en esta ocasión sólo había un par de llamas: las dos que bailaban sobre el número VIII abrazadas. Blanco y negro se mezclaban creando una imagen bella y efímera. Había algo distinto esta vez: la habitación parecía totalmente nueva, y en ella había dos butacas y un par de camas. Y otro detalle más: no había salida.

Allí estabais... Una frente a la otra. Y había otra cosa extraña: por una vez no os veíais Fata contra Fata, sino que eran los ojos de vuestras carcasas humanas los que se miraban, entre perdidos y confusos.

Notas de juego

Al contrario de lo que es habitual, en esta escena postearéis como humanos. :)

Destinatarios actuales:

 Anastasia Bubois   Niba Laymon

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23/02/2015, 23:59
Anastasia Bubois

Tras la octava campanada Anastasia sintió un ligero mareo que la llevó en un acto reflejo a sujetarse las sienes con una mano que cubrió sus ojos.

Y cuando el vértigo remitió abrió los ojos para encontrarse de una pieza y sin más morado en su cuerpo del que era habitual en ella.

Abrió los ojos sorprendida ojeando todo su alrededor primero con emoción, explorando el lugar; luego con cierta extrañeza sin terminar de comprender cómo había llegado a ese lugar y cómo habían sanado sus heridas. Finalmente cruzó sus ojos con los del Fénix buscando en ella las respuestas que su mente no sabía darle.

- Hey. - saludó incómoda finalizando con una sonrisa forzada y fugaz por cortesía - ¿Tina? ¿Fina? ¿Niba? - arriesgó entre los nombres que bailaban en sus recuerdos y lejos de esperar su confirmación se acercó a la esfera del reloj he intentó empujar el cristal deseando que se abriera alguna ventana inicialmente pensada para limpiar la esfera desde el exterior pero que ahora le vendría muy bien para su leve problema de claustrofobia.

Al no obtener ningún resultado resiguió toda la habitación palpando las paredes que las encerraban - Y de aquí, ¿cómo se sale? - preguntó a su futura nueva amiga con algo de urgencia.

Notas de juego

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25/02/2015, 18:52
Niba Laymon

Niba miró alrededor y luego a la otra muchacha, no respondió inmediatamente, se limitó a observarla como si pudiera ver en su interior. De pronto no parecía tan confundida ni tan extrañada, como si hubiera sido ella misma quien hubiese provocado aquella situación. Era imposible saber qué pensaba por la expresión de su rostro, pues ni su gesto ni sus ojos expresaban nada que no fuese una ligera curiosidad.

- ¿Salir?- Preguntó como si no se le hubiera ocurrido pensar en esa posibilidad - Eso no importa, creo. Lo realmente interesante sería saber por qué estamos aquí. O para qué. 

No se había movido, y no parecía ir a hacerlo. Los brazos de Niba caían a sus costados, sus hombros relajados. 

- Estamos en... La torre del reloj ¿Verdad?

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25/02/2015, 23:42
Anastasia Bubois

El rollo místico de Niba detuvo el estudio táctil de Anastasia de esa habitación.

Miró a la chica, a la esfera del reloj y luego volvió a la chica.

-Estamos en la torre del reloj.- confirmó las sospechas del fénix basándose en lo evidente - En una habitación sin salida. - pronunció las dos últimas palabras puntualizándolas con golpes de voz y cierta ansiedad.

Su respiración empezó a agitarse, y cuando cayó en la cuenta de ello, aprovechó una de sus exageradas inhalaciones para aguantar la respiración y se sentó en la butaca que encontró más a mano.

Se cubrió la boca y nariz con ambas manos haciendo cazuela, improvisando un contenedor en el que respirar. Exhaló e inhaló unas cuantas veces hasta que sus manos dejaron de temblar.

-Perdona el numerito.- pensó dedicándole una mirada humedecida desde la butaca.

Bajó sus manos y subió sus pies al asiento, recostándose de medio lado para caber con más comodidad.

- ¿Para qué?- repitió la pregunta de Niba y volvió a soltar aire lentamente al sentir que sus palpitaciones volvían - Butacas y camas. Parece el inicio de una mala película.- sonrió nerviosamente - No sé si quiero saber el para qué; aunque esa llama...- señaló las únicas llamas que se mostraban en el reloj, entrelazadas sobre el número ocho-creo que es el porqué .

Miró hacia la chica renacida, al menos mientras la mirara a ella la condición estanca de esa habitación no se haría tan patente y quizás su mente lo olvidara en algún momento.

Arqueó una ceja -Así que el Verdugo ¿eh?. -Lo que me faltaba.

Notas de juego

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26/02/2015, 17:42
Niba Laymon

A Niba no le costó mucho comprender lo que le sucedía a la otra chica, por su manera ansiosa y desesperada de buscar una salida, su respiración errática y entrecortada, su expresión... Intuyó su pánico a los lugares cerrados, claustrofobia. Aquel no parecía un buen lugar para alguien a quien no agradaban los sitios cerrados. No había puertas, ni ventanas, solo el lado inverso del reloj. Niba reprimió una mueca y se quedó quieta mientras Anastasia trataba de calmarse. Observó la esfera y pensó en el escaso mobiliario, si la cosa se ponía muy mal, podría intentar estrellar las sillas contra la esfera, aunque algo le decía que romper aquella pantalla no iba a resultar fácil.

- ¿Las llamas? - Preguntó sin entender a qué se refería Anastasia al señalarlas como posible motivo- ¿Crees que alguien nos ha traído aquí? Estamos en nuestros cuerpos humanos... Eso es... Inusual. Si estamos aquí arriba, no estamos ahí abajo.

Tomó aire y lo soltó lentamente, pensativa.

- Quizá es una manera de protegernos... O una forma de condenarnos.

Otra pausa, esta más larga, miró los ojos de la chica, entre extrañada y desconfiada.

- ¿El... Verdugo? 

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26/02/2015, 21:18
Anastasia Bubois

- El Verdugo, el XX. - aclaró Anastasia como si fuese lo más obvio del mundo - ¿No estuviste como Aidane al otro lado del reloj? ¿No viste las manecillas moverse sin descanso y encender en cada número y vuelta un nombre?

Sonrío forzadamente intentando no parecer una psicópata fanática del Tarot - Las ocho de la tarde, el número veinte en ese reloj, representaba al Verdugo. A ti. - Alargó una mano hacia ella ofreciéndosela para encajarla en un saludo - Aquí la mañana, enchanté.

De pronto arrugó el ceño como si acabara de procesar las palabras anteriores de esa chica - Esto es raro. - valoró en voz alta y al darse cuenta de ella intentó explicarse, a riesgo de acojonar a aquella chica con sus locuras. - Yo estoy aquí arriba, pero también allí abajo. ¿Tu no? - encaró sus cejas extrañada y se escudó en una rareza mayor para evitarse una mirada acusándola de estar chiflada - ¿Cómo volviste de la muerte? Porqué estabas muerta, pero muerta, muerta ¿recuerdas?

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27/02/2015, 23:35
Niba Laymon

Niba no tomó la mano que ofrecía la otra muchacha, en realidad ni siquiera la miró, no la vio porque sus ojos seguían fijos en su interlocutora, escrutándola ahora con seriedad.

- ¿Cómo sabes eso? - Preguntó después de un momento y después de otro buen rato siguió hablando aunque como si pensara en otra cosa - ...Sí. Aquí, allí.

Agitó una mano en el aire como diciendo "Olvídalo, da igual".

- ¿Cómo volvieron los demás? - Cuestionó acto seguido a modo de respuesta - La muerte no es un estado definitivo, quién iba a decirlo ¿Verdad?

 

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01/03/2015, 16:13
Anastasia Bubois

Anastasia abrió los ojos emitiendo ese juicio que quería ahorrase para ella en la otra chica; no por sus palabras, sino por la frialdad en que las percibió.

- Bueno, - dijo retirando su mano a falta de un gesto gemelo en su interlocutora - yo prefiero mantenerme viva. - Desvió su mirada a las paredes herméticas y tragó saliva.

- Rina... - la llamó realmente asustada - ¿duele? - le obligó a preguntar la fe perdida de esa carcasa humana - ¿Que se siente al separarse de tu cuerpo?

Agitó su cabeza con suavidad renegando de esas preguntas y temiendo su respuesta. Por lo que enlazó con otro tema esperando que se perdieran en el no saber si habían sido pronunciadas o imaginadas.

- ¿Cómo sé el qué?, ¿lo del reloj y el verdugo? He estado allí y simplemente lo he imaginado por las llamas que nos acompañan, ambas sobre el número ocho: tu y yo. - se encogió de hombros pues poco más tenía que aportar - ¿tu nombre fata? Te vi cuando cruzaste. - sonrió nerviosamente por la ansiedad de ese lugar y cruzó un dedo sobre sus labios en señal de silencio o secreto, burlándose de lo poco misterioso de sus conocimientos.

- ¡Dios mío! - explotó con los ojos humedecidos - ¿Cuanto más vamos a estar aquí? - protestó con las manos temblorosas dibujando con un dedo pequeños círculos en el aire con desesperada insistencia. 

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01/03/2015, 16:47
Niba Laymon

- Morir no duele, vivir sí - Dijo simplemente desviando la vista hacia la enorme esfera del reloj. Esa mujer tenía miedo a morir y todos estaban ahí para matarse, al menos ella siempre había preferido que la mataran a tener que sufrir aquel asedio constante de acusaciones, juicios, miradas y odios. 

Ojalá jamás hubiera salido de su casa aquel día, ojalá nunca hubiera atendido la maldita llamada, pero ¿Acaso había tenido opción? Nada de lo que le había sido revelado le parecía motivo suficiente para querer quedarse.

- Nunca pretendí ocultar mi identidad - Dijo con un encogimiento de hombros- Jamás he tenido nada que ocultar porque nunca he sido nadie relevante, no he traicionado ni matado, no tuve tiempo ni intenciones de crearme enemigos, en cuanto a amigos... Tampoco contaba con muchos. 

Hubo una pausa.

- Pero vi que todos guardabais con celo el nombre de fata y pensé que quizá era algún tipo de norma no escrita - Volvió a encogerse de hombros - Ni siquiera pensé al principio que hubiera entre nosotros asesinos sin escrúpulos. En fin. He sido y supongo que soy, demasiado ignorante para todo este juego perverso, y que no tardaré en estar muerta de nuevo. Lo prefiero desde luego. Que me maten antes de... De matar.

Sonrió apenas.

- Está claro que no soy una superviviente. Mala suerte, supongo. O buena.

Miró un momento a la muchacha y luego una de las camas, se acercó a una de ellas y se sentó. Era cómoda.

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01/03/2015, 19:50
Anastasia Bubois

Al ver a Niba alejarse Anastasia la siguió con la mirada, negando sus pasos, suplicándole en silencio que no se alejara, primero; amenázandola con una mirada gélida por no detenerse, después.

La nueva distancia entre ella y Niba le permitía ver perfectamente la habitación cerrada al mirar hacia ella, cerró los ojos y se centró en engañar a su mente, en autosugestionarse por creer en una ventana abierta a su espalda, en hacerse creer que aunque no la viera, ahí estaba y allí seguiría cuando necesitase un poco de aire.

Titubeó al bajar las piernas de nuevo de ese sillón en el que se había atrincherado, incluso buscó perder el tiempo frotando las puntas blancas de sus botas militares, y escuchando a la linea de pensamiento humano quejarse por la manía de echar sal a la nieve, a toda ella. Pero finalmente, encontró el valor para poner los pies en el suelo y como si el suelo se fuera convirtiendo en lava tras sus pasos se apresuró, con la espalda tensa y los brazos pegados al cuerpo, a llegar a la otra cama, a arrastrarla hasta casi chocar con la de Niba y saltar de rodillas sobre ella.

Estaba claro que no era la falta de espacio lo que le molestaba. Sonrió a la chica triunfal, como si hubiese acabado de solucionar el mayor problema de la humanidad entera y relajó los hombros.

Se desató las botas y las dejó caer fuera de la cama a ese suelo de lava que se había creado en su mente como cuando era pequeña y su mayor preocupación era haber sido apartada de sus padres. Luego se acomodó observando a Niba de cerca con las piernas cruzadas.

- ¿Siempre has sido tan emo? - preguntó casi como un resumen de lo último dicho por esa chica - Ni amigos, ni enemigos, pero muerta y revivida. Te toca todo, ¿eh, Gina? - le guiñó un ojo cómplice - Eso que has dicho allí abajo...Lo de volver al mundo humano, yo también hubiese vuelto, pero ahora tengo alguien por quien quedarme. - confesó sin saber porqué, aunque quiso otorgarlo a la magia de esa fiesta de pijamas impuesta -  ¿De verdad quieres morir otra vez? ¿Solo para eso has vuelto? Es un poco macabro ¿no crees? - se encogió de hombros señalando que solo era una opinión.

 

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01/03/2015, 21:59
Niba Laymon

Niba no sabía que era "emo", tampoco quería saberlo, intuyó que era una especie de descalificativo, como "friki" o "Geek".

Pensó en lo poco que recordaba de su vida pasada como fata, su padre, a quien le arrebataron, su hogar en la Linde, de dónde la expulsaron obligandola a vagar como un fantasma por ahí, hasta que llegó al hogar de otros, donde encontró a Vanya que fue la única que la aceptó y la ayudó, luego la supuesta guerra, que ella  no recordaba, y su expulsión al mundo humano, su vida allí, agradable y tranquila, sin nada extraño salvo aquel incidente que se esforzaba por borrar de la memoria, y luego la llamada... La abrupta llegada a aquel horrible lugar, con aquellos otros fata. 

La muchacha del cabello violeta decía que había encontrado entre ellos alguien por quién cambió sus ganas de regresar a su vida en la tierra, ella en cambio deseaba a cada segundo no formar parte de aquella pesadilla. Sabía que iba a morir pronto, y cuando por fin la mataron, se sintió tranquila porque ya no tenía que matar ni que ver morir. Pero luego... Luego...

Reprimió una mueca mientras observaba el reloj con fijeza. 

- Yo no he vuelto - Se limitó a decir, y luego siguió hablando - Esa mujer asegura que debemos hallar la paz en nuestro interior para ganarnos la vuelta a Fäe, que debemos ser un grupo unido y común, justo lo contrario de lo que estamos haciendo... ¿Crees que dice la verdad al asegurar eso? Entonces... A ver si lo he entendido todo bien: Antes Fäe era un lugar de paz, donde todos los fata vivían felices y no se atacaban, todos se querían y respetaban, hasta que un día ese amor hippy se fue a tomar por culo y estalló la guerra - Lanzó una breve mirada a su interlocutora - Fuimos expulsados de Fäe, creyendo que así el asunto de la guerra quedaría zanjado, peeero resulta que entonces Fäe comenzó a morir y los jefazos, el Consejo, o lo que mierdas sean, decidieron traernos de vuelta. Pero ahora no saben qué hacer con nosotros ¿Somos malos? ¿Somos buenos? Si nos dejan entrar en Fäe cabe la posibilidad de que volvamos a cagarla porque está claro que no somos seres pacíficos... Sin embargo, sin nosotros, Fäe sucumbe ¿Soy yo o aquí hay varias contradicciones de base? En fin, sea como fuere, la solución que estos lumbreras han propuesto es reunirnos aquí a todos y ver cómo reaccionamos, si nos matamos, si no nos matamos... La cosa es ¿Qué pasará cuando todos estemos muertos o sólo quede uno? Lo matarán también porque obviamente el superviviente de una matanza no es precisamente "sano" para Fäe ¿no?. La otra posibilidad es que no nos matemos, que nadie alce la mano contra nadie ¿Y entonces? ¿Demostraremos ser puros y limpios para Fäe o aún no? ¿Tendremos que organizar una orgía grupal para demostrar que nos amamos profundamente y que jamás de los jamases nos traicionaremos unos a otros? 

Hizo una pausa y se encogió de hombros.

- Yo no lo veo nada claro ¿Y tú? 

 

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02/03/2015, 13:48
Anastasia Bubois

Anastasia escuchó atentamente a la chica sombría, con los oídos centrados únicamente en ella y con ojos curiosos. Asintió de vez en cuando y le dedicó muecas de duda en otros momentos. Pero esperó a que le faltase el aire y ser preguntada para intervenir.

-Si Faë estuvo en paz fue hace mucho tiempo, más de los quince años que llevamos expulsados. - buscó su mirada esperando confirmación de que recordaba ese dato - El Consejo no tuvo nada que ver con el destierro, no al menos actuando como tal. Pero sí es quien nos ha encontrado y nos ha traído a este purgatorio.

Cambió de posición, estirando sus piernas para luego sentarse sobre ellas, adoptando una posición más seria.

-Verás.- dijo dibujando una línea horizontal en el aire que las separaba, y sonrió al quedar esta marcada por sus estrellas -¿Líneas sí, portales no?- preguntó a sus poderes y se encogió ligeramente de hombros empezando a asumir que no iba a salir de esa habitación, consolándose en la idea de que en realidad ya estaba fuera.

Dibujó una línea paralela por encima de la primera y sonrió ante lo oportuno de que no fuese del mismo color.

Supongamos que de aquí al techo es Faë,-Señaló la línea superior y alzo su mano hasta el techo acompañando sus palabras - que estas dos líneas marcan el limbo en el que nos encontramos, - resiguió con la mano una y otra linea como yna azafata - y de ésta al suelo es el mundo humano o de los soñadores.- hizo lo propio con la línea inferior y el suelo y la miró con un brillo especial en los ojos - ¿Sí?.

-Pues bien, Faë se alimenta de las visitas de los soñadores, de su energía.- dibujó una flecha del cuadrante inferior al superior - Sin embargo, ¿Qué pasa cuando quienes reciben a los soñadores se encuentran en su mundo? - dibujó una línea cóncava en el espacio inferior - Que los visitantes no llegan a Faë, su energía tampoco y Faë se desmorona.

Sonrió fugazmente a modo de inquisición sobre si seguía su discurso.

Luego está este limbo, este sitio que no tiene puertas para los soñadores, por eso es una buena solución encerrarnos aquí, porqué sin receptores en la tierra, los soñadores necesitan acudir a Faë, vivamos o no, hemos dejado de desparramar energía.

-No creo- respondió finalmente a la pregunta recibida - que aquellos que queden en paz sean eliminados. Creo que el culpable de nuestro destierro se encuentra entre nosotros, que se trata de alguien que no vio otro modo de salvarse el pellejo que desterrándose y llevándose a quien alcanzara por el camino y que el Consejo pretende que encontremos ese recuerdo que nos guíe hacia ese alguien, y solo cuando ella muera, sabrán que nuestro regreso, su no regreso, es sano para Faë, pues no podrá volver a enviar fatas al mundo de los soñadores para secar el oxigeno de Faë.

Eso, Nina, es lo que yo creo.

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05/03/2015, 19:13
Niba Laymon

Niba asintió lentamente a las palabras de Anastasia, encogió las piernas y se las rodeó con los brazos. Sea como fuere, las cosas estaban como estaban, un grupo de fatas a los que habían dicho que tenían que matarse y eso hacían, no se habían planteado si existía otra salida, otra forma de actuar, simplemente se acusaban, se atacaban, se mataban y vuelta a empezar, y para colmo, los muertos no se quedaban muertos. 

Ella había sugerido que dejaran de odiarse y se esforzaran por entenderse, por conocerse, todos venían del mismo mundo, un mundo que les necesitaba, eso era más importante que la lluvia de acusaciones y muertes ¿O no?

- Yo no voy a matar más - Dijo tranquilamente- ¿Y tú? ¿Qué vas a hacer?

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05/03/2015, 23:50
Anastasia Bubois

Anastasia parpadeó ante la pregunta de Niba - Por ahora desconfiar de todos. - respondió creyéndolo la respuesta más sincera.

- Dos veces he pensado el nombre de aquel al que la mayoría han mirado, y ambas veces he podido evitar que uno de mis compañeros saliese herido. Solo por ello no repudio mis acciones, ni siquiera haberle arrancado una pierna a Thomas.

Anastasia estiró sus piernas y desperezó sus brazos y evitando el suelo y, por consiguiente, los modales saltó de su cama a la de Niba.

Apoyó sus manos en las rodillas de ella y recostó su cabeza, buscando su contacto para tener un punto al que aferrarse e ignorar la habitación que la oprimía; inventando una fiesta de pijamas para creer tener un motivo para quedarse en ese lugar, por voluntad.

- ¿Quieres saber mi historia?

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06/03/2015, 16:14
Niba Laymon

Niba asintió, dejando claro que no iba a juzgar a Anastasia por su decisión, cada cual era libre de tomar sus propias decisiones, o eso esperaba al menos. La muchacha del cabello violeta saltó a su cama, y le hizo un pregunta bastante clara y directa.

- Claro, me encantaría - Respondió con toda sinceridad, había decidido que prefería conocer a los otros fata en lugar de atacarlos.

 Sabía que muchos de ellos no querrían hablar de sus vidas ni faéricas ni humanas con ella, pero si alguno lo deseaba, Niba/Aidane estaría encantada de escuchar.

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09/03/2015, 13:08
Anastasia Bubois

Anastasia se mantuvo en silencio arañando las paredes de su memoria en busca de recopilar sus recuerdos y luego soltó un sonoro suspiro como telón.

- Fui feliz. – resumió como preludio- Crecí en un buen hogar, si bien estaba rodeada por quienes no eran lo que parecían, yo jamás les vi de ese modo, para mí eran quienes decían ser y nos iba bien así. Pude vivir un sueño, conocer la felicidad más absoluta y plena y cuando empecé a disfrutarla, me la arrebataron; destruyeron mi hogar y me obligaron a deambular sin rumbo empujándome a la soledad, llevándome al borde de la cordura y si no perdí el juicio fue gracias a… - apretó los labios al sentir un par de recuerdos colisionar en su mente y sonrió con ternura al destino escrito – a un abrazo y una melodía. – confesó finalmente.

Aguardó unos segundos sobre las rodillas de Niba, sintiendo sus ojos secos derramar  lagrimas mudas por su interior y, finalmente parpadeó  y levantó su mirada hacia la chica fénix.

-¿Habías oído hablar de ese tal Oráculo? – preguntó rebuscando en los bolsillos de la chaqueta de la psicóloga hasta dar con una petaca que ella misma había guardado – Siento lo de tu amiga, Aidane. – le tendió la petaca a pesar de desconocer su contenido sin ni siquiera destaparla pues tampoco esperaba que se la aceptara.

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09/03/2015, 16:48
Niba Laymon

Niba había cerrado los ojos y murmuraba algo, parecía una oración, después de un momento los abrió fijándolos en los de la otra muchacha, estaba pálida, quizá más que hacía un rato, sus manos temblaban y su piel estaba caliente.

- Sí... Gracias- Musitó, parecía enferma, pero siguió hablando como si lo necesitara para continuar manteniendo algo de cordura - ¿Hablas de tu vida de fata? - Quiso saber - Tu historia se parece mucho a la mía.

Una pausa, como si hubiera olvidado algo y no consiguiera recordarlo.

- ¿El Oráculo? - Preguntó - No. 

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09/03/2015, 21:20
Anastasia Bubois

Anastasia apartó sus manos sobresaltada al sentir el calor de la chica e intentó captar sus murmuros. Su oído se avergonzaba de estar entrenado para deducir toda oración cristiana por la mera melodía del cuchicheo del mismo y por el mismo estímulo que alzó su oreja derecha sus dedos se posaron en su garganta buscando esa cruz de la que se había librado todavía en Francia.

- Niba, - acertó su nombre - ¿te encuentras bien? - preguntó casi por protocolo y sin pensarlo puso sus pies descalzos en el suelo, dejando espacio a la muchacha en su propia cama - Métete bajo las sabanas. - le aconsejó con un tono que denotaba que no tenía intención de dejarle opción a negarse.

- Curiosamente esas palabras encajan en mi vida fata y en mi vida humana. - le susurró inclinándose sobre su frente para sentir su temperatura y al apartarse de ella se removió histérica, centrándose en su respiración y recorriendo una y otra vez la longitud de la cama de Niba - Mierda, ya empieza la habitación a hacer sus mierdas mágicas, acabaremos locas y muertas. Ya empieza... - murmuró agobiada e intentó sonreír a su compañera con confianza obteniendo una meca extraña - ¿Estas bien? - volvió a inquirir - ¿tiene algo que ver con tu poder? - preguntó encarando amabas cejas casi en una suplica a la suerte de que asi fuera - ¿o has bebido lo que no debías?          

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09/03/2015, 22:07
Niba Laymon

Niba estuvo apunto de contestar "No, no estoy bien" Esas muertes, Kammy... El cuerpo horriblemente mutilado de Ivanna... Intentó no pensar en ello, tenía que sacarse esas imágenes de la cabeza o iba a volverse loca, cuánto más nerviosa y asustada estaba, peor lograba controlar su temperatura y eso no era bueno, si prendía fuego a aquella habitación cerrada solo los dioses sabrían cómo podría reaccionar Anastasia, quien parecía volver a estar muy cerca de descontrolarse.  

- Estoy bien - Aseguró tapándose con la manta de la cama, aún sentada, se envolvió los hombros con ella y deseó que Shawn estuviera cerca o que al menos pudiera verle, eso la calmaría, pensó en él, rememoró su figura y se concentró en ella para olvidarse de todo lo demás, inspiró profundamente y se sintió mejor, más dueña de su propio cuerpo - No te preocupes, está controlado. Oye ¿Te vendría bien un abrazo ahora? Incluso podría cantarte algo si eso te tranquiliza - Ofreció esbozando una sonrisa temblorosa.

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09/03/2015, 22:27
Anastasia Bubois

Anatasia suspiró relajando su esplada y hombros y dejó caer sus parpados en el mismo gesto, como si realmente hubiese conseguido expulsar toda la angustia que la estrangulaba desde dentro.

Cuando sus parpados volvieron a subir, su mirada quedó fija en Niba y antes siquiera de haber acabado de asentir a su oferta, sus pies ya se habían apresurado a abandonar el frío suelo, y su cuerpo había buscado escurrirse bajo la manta y el brazo de Niba.

- Están todos locos. - sollozó sin saber de donde habían salido esas palabras y se poyó en su cabeza violeta en su hombro, acomodándose bajo su ala - Gracias. - sonrió para sí misma sin levantar su mirada hacia ella - Me alegra que estés bien. - buscó la petaca palpando sobre la cama por donde debía haberla dejado caer y esta vez la desenroscó y bebió un trago de ese brebaje que el pintor se emperraba en dibujar y que sabía a rayos - He visto esos cruces de miradas. ¿Has encontrado ya por quién sobrevivir? - cotilleó apretándose más a ella admirando ese calor especial que desprendía.