Partida Rol por web

Al escuchar el nombre de Anastasia le susurré- Tranquila- fue gracioso que le dijera eso cuando el siguiente en hablar tenía que ser yo, y muy tranquilo no estaba, la verdad, pero bueno, no había llegado a Hogwarts para tener miedo de presentarme delante de la gente, así que, cuando Anastasia volvió a sentarse, me levanté, miré directamente a los ojos de la profesora McMahon, y, olvidando que ahí había mas gente, hablé.

-Mi nombre es Janus Twycross, puede dirigirse a mí como Janus si le parece bien, espero aprender mucho de usted, profesora McMahon- y volví a sentarme en mi silla. Vale, está bien, ya ha pasado. Y respiré hondo.

Apresurada me dirigí a la siguiente clase, intente seguir a Victoria pero había recogido antes que yo y ya seguramente habría entrado en clase mientras yo bajaba por las escaleras con tan mala suerte de que se movían hacia todos lados mareando mi cabeza como si fueran peonzas gigantes.

Por fin llegue al aula y vi que Victoria había tomado asiento con un chico de Gryffindor al cual reconocía de la clase anterior, como las mesas eran filas me senté al lado de Victoria y me presente al chico:

-hola, me llamo Lenia y tú eras….¿Lowell? perdona, somos tantos que no se me quedan los nombres aun…-dije con una sonrisa tímida.

La profesora entro y claramente como en la clase anterior su presentación fue desorbitarte, por lo menos para mí. Comento que nos dirigiéramos a ella como Profesora McHanon y que debíamos presentarnos para decirla como podía dirigirse a nosotros.

¿Presentaciones? O no…eso no…pensé para mí misma poniéndome colorada y nerviosa, enterrando mi cabeza entre los pergaminos.

La chica que había sido seleccionada para Hufflepuff se presento y el siguiente chico también, aparte de otro mas.

Kayla se sentó a mi lado y me dio ánimos sin que yo le dijese nada. Seguramente, me vio el gesto de agobio al ver cómo era la profesora, y yo solo tuve tiempo de sonreirle agradecida.

Por otro lado, la chica a la que me había presentado no tuvo ni tiempo de devolverme la presentación, porque todos nos vimos obligados a callarnos en cuanto apareció la profesora, o más bien, nos callamos porque era lo que apetecía hacer en su presencia.

Uno por uno todos fueron presentándose: Anastasia, Xabier, Aedan, Janus, Alex, Victoria (por fin me enteré del nombre de mi compañera y también de que era de Ravenclaw), Daniel y Seth... todos fueron presentándose uno tras otro, de mejor o peor manera... hasta que llegó mi turno.

-Esto... mi nombre es Altair Edevane, soy de Slytherin y para mí todo esto es como un sueño, porque soy hija de muggles. Espero aprender mucho y... bueno, hacer buenos amigos.

Me senté de nuevo, más colorada que un tomate, pero al menos, habiendo cumplido con mi obligación. No sabía lo que me depararía aquella clase, pero estaba segura de que cuando terminara, no sería la misma que al empezar.

​Lenia, era la segunda chica que se dirigía a él, ella también era muy guapa, de hecho, todas las chicas de la clase eran muy guapas ahora que lo pensaba, no se había fijado en ese detalle hasta que dos de ellas le habían hablado.

Lenia le llamó por el apellido, quizás quiso ser formal, o simplemente solo se acordaba de su apellido, lo cierto era que al ser la segunda chica que le hablaba pudo hacerlo más tranquilo y calmado. -Me llamo Alex- le dijo, quiso continuar con la conversación pero entró la profesora y el ambiente, pasó a un silencio incomodo.

Uno a uno fueron presentándose hasta llegar su turno, él también se levantó imitando al resto de sus compañeros - Buenos dias, me llamo Alex Lowell, puede llamarme Alex profesora McMahon, soy de Griffindor, me gusta leer y aprender, es un placer conocerles a todos y espero que nos llevemos bien- se sentó al terminar dando paso al resto de sus compañeros.

-Entonces seremos amigos-Una vez su nuevo amigo se encogió de hombros Aedan le dedicó una sonrisa enorme y le puso la mano para chocar, esperando que el chico lo hiciera. Como no veía demasiado movimiento en él, pensó en bajar la mano disimuladamente, pero le pareció mejor idea mantenerla levantada-. ¿Te gusta jugar a futbol? Al lado de mi casa había un campo enorme y solía ir, pero no me dejaban jugar con ellos, no sé por qué-. Se encogió de hombros y se giró un poco en el asiento.

Una chica se presentó entre medias, una hufflepuff llamada Anastasia. Para su sorpresa, el siguiente en presentarse fue Xabier. El choque nunca llegó, puesto que Xabier tenía que hacer acto de presencia y decir su nombre y alguna aficción suya ante toda la clase.

Aedan se encogió de hombros y bajó la mano rápidamente, esperando que nadie hubiera visto ese "High five" fail. Esperó a que Xabier volviera a sentar su culo para levantarse, pero un par de chicos se adelantaron a él y se presentaron rápidamente. Aedan esperó pacientemente su turno, y una vez hubo llegado se levantó, se aclaró un poco la garganta con un par de toses y sonrió.

-¡Hola! Mi nombre es Aedan y esta es casi la primera vez que voy a poder aprender a usar magia con mi varita. Ehm, me gusta mucho la prestidigitación, la música y las series de dibujos de la televisión... no sé si tenéis de eso por aquí, la verdad es que no he visto ninguna... *Ejem ejem* Leo muchisimos libros "muggles" de fantasía y la verdad es que parecen basarse en todo esto de la magia... espero que podamos ser buenos amigos y poder aprender sobre este mundo mágico con todos vosotros- Aedan se sentó de nuevo y volvió a mirar a la profesora-. Ehm perdón si me alargué demasiado profe.

Era su turno y Victoria estaba muy nerviosa, se levantó temblando, odiaba aquella situación ¿por qué tenia que obligarlos a hablar en público? Alex a su lado, se había mostrado muy seguro de si mismo cuando se presentó y eso le transmitió algo de ánimo, ella también podía.

- Mi nombre es Victoria Sinclair - dijo, su tono de voz era bajo y su mirada estaba fija en el borde del pupitre... - pero puede llamarme solo Victoria profesora McMahon, si le parece bien... soy de Ravenclaw, estoy deseando poder aprender magia, todo es nuevo para mi ya que toda mi familia son muggles, y también espero poder hacer muchos buenos amigos aquí.

Victoria se sentó y soltó un gran suspiro, por fin había pasado todo, miró a Lenia con cara inquisitiva.

- ¿Crees que hice mucho el ridículo? - susurró temerosa de que la estricta profesora la descubriera hablando.

Entonces vio que Altair temblaba a su lado.

- Tranquila, se pasa rápido, es menos de lo que parece - le animó.

Al llegar al aula logré vislumbrar un asiento al lado de Anastasia Janus, por lo que me acerque con tranquilidad hasta ellos, listo y dispuesto a pasarla en grande en clase.

Hola chicos, ¿Les molesta si me siento aquí? - pregunto educadamente mientras me dispongo a acomodar mis cosas.

Una vez acomodo mis cosas justo en el instante que la profesora hace acto de presencia. A diferencia de mi tío, la profesora MacMahon parecía una mujer dura, casi una institutriz de las de aquellas quien parecía valorar la disciplina sobre todas las cosas.

Demonios, esta mujer sí impone, mejor me voy con cuidado, no vaya a ser que termine castigado en su primera clase.- pienso mientras la profesora nos exige que nos presentemos.

La primera en hablar es Anastasia, seguida por varios chicos de otras casas, mientras mis compañeros hablaban, yo tomaba nota mental de sus rostros y nombres, hasta que finalmente llegó mi turno.

Inmediatamente me puse de pie y salude con el tono más formal posible.

Buenas tardes profesora MacMahon, mi nombre es Artemis Flamel, soy miembro de la casa Hufflepuff, uno de mis mayores anhelos es convertirme en auror como mi padre y estoy aquí porque deseo aprender todo lo que Hogwarts tenga a bien enseñarme. - digo para luego hacer una pequeña reverenci antes de volver a tomar asiento.

Una vez de vuelta en mi lugar, dejo escapar un leve suspiro, casi imperceptible, salvo para Janus y Anastasia que estaban a mi lado.

En verdad, la mera presencia de la profesora era suficiente como para ponerme un tanto nervioso, no por miedo, sino más bien por respeto a alguien que en definitiva no parecía estar dispuesta a tolerar la más mínima infracción.

Uno a uno, los compañeros de clase fueron presentandose, así que llegado mi turno dejé la conversación que tenia con Dan y me levanté del asiento.

---Yo soy Seth Nut profesora MacMahon,  pertenezco a la casa Gryffindor y soy hijo de padres no mag...digo... soy hijo de Muggles, hasta hace poco no sabia nada de todo esto hasta que recibí la carta...me mudé a Londres cuando tenia dos años por trabajo de mis padres...espero aprender todo lo posible sobre la magia y sobre mi mismo...- me mantuve callado unos segundos sin saber que decir hasta que lentamente me senté de nuevo en el asiento algo sonrojado

-Tranquilo Artemis, creo que estamos todos igual- dije en un bajo tono de voz, e incluso tapando mi boca mientras hacía que me rascaba la nariz para que la profesora McMahon no me viera- impone, ¿verdad? mira como nos tiene a todos, va a ser duro, pero estoy deseando empezar- dije mientras miraba decididamente hacia la profesora y al siguiente alumno al que le tocaba presentarse.

Alex y Victoria se habían presentado y se les había dado bien, pero seguramente mi falta de contacto con los demás y mi timidez me costaran realmente caras a la hora de presentarme por lo que intente ser lo mas clara posible en mi presentación:

-bue buenas…me llamo Le..Lenia Flo..flowater, so.y.y mestiza. Mi mi abuela era Pris..Priscila Flowater de la ca..sa Ravenclaw co..como yo. Pue..puede llamar me Lenia si lo desea…-dije aunque claramente no es que se me entendiera demasiado bien pero hice lo que pude por hacerme entender.

Respire profundo – Mi nombre es Daniel Anderson- medite un poco si era necesario mencionar la casa o no, supongo que todos los profesores lo sabían por la ceremonia de la noche anterior por lo que preferí omitir ese dato – Soy originario de Oregón, pero radico en Londres por trabajo de mis padres, mi sueño es ser Auror como lo fue mi tío Percival Graves y Trabajar en MACUSA- dije en tono serio -Puede referirse a mí como Daniel, o como usted más convenga.

Retome mi lugar dispuesto a escuchar la clase, aunque por momentos lamente estar al frente y no con el resto de chicos, no tendría con quien conversar y por si fuera poco no tendría las libertades de escapar al ojo de la profesora.

Sí que impone, pero no pienso amilanarme, ella es mi dragón ahora y si no puedo con su clase, eso quiere decir que no puedo con lo demás. - le respondo a Janus en un susurro, mientras termino de calmarme.

Acto aeguido enderezo mi espalda y centro mi atención en la profesora.

Esperé mi tuno para presentarme, algunos de mis compañeros parecían intimidados por la profesora, estaba claro que iba a ser algo más estricta que el profesor Flamel, pero tampoco creía que fuese a comerse a nadie, así que cuando me tocó estaba bastante tranquilo - Buenos días profesora McMahon, mi nombre es Andrew Beaufort, aunque todo el mundo me llama Andy, si lo prefiere también me gustaría que me llamase así; Mi familia vive en escocia, de hecho a pocos kilómetros de aquí, aunque mi padre es francés, mi hermano Gregory también estudia aquí en Hogwarts, está en la casa Griffindor y este es su séptimo y último curso

Como no se me ocurría nada que añadir en ese momento me senté y dejé el turno para el siguiente compañero

En cuanto me senté me quede tranquila y vi como el resto de mis compañeros se presentaban. Janus parecía nervioso pero lo consiguió manejar sin problemas en cambio cuando le tocó Artemis, le oí suspirar pero lo que más me sorprendió fue la forma que respondió a Janus, no cualquier chaval de nuestra edad podía responder tan seriamente ante un dilema así. 

- Así que deseas convertirte en auror...- dije con una sonrisa en los labios y mirando en la dirección de Artemis.- Es muy curioso. 

Al siguiente que le tocó fue a Andy en cuanto dijo que su hermano se encontraba en Gryffindor supe que el misterio había sido resuelto. La noche anterior seguramente el chico con quien se había ido era su hermano. Al parecer todos allí tenían alguna conexión, no era la única.

Me apresure a correr hacia la clase de encantamientos, para mi era una de las más importantes y no quería perdérmela por nada del mundo, cuando llegue había mucha gente ya sentada y la mayoría estaban hablando, mientras miraba a ver donde estaban los de mi casa divise a Victoria y a Lenia sentadas juntas en un lado de la clase, decidí unirme a ellas y me coloque en la fila de atrás.

-Hola a todos, ¿acaso me he perdido la clase de teletransportación?, no se como corren tanto-.Dije un tanto asombrado de llegar de los últimos a pesar de haber ido rápido

Antes de que pudiese siquiera iniciar la conversación vino la profesora y todos nos callamos esperando que comenzara la clase, para nuestra sorpresa empezó una ronda de presentaciones acompañada de amenaza... que gran forma de asentar el respeto, me gusta esta profesora.

Escuche las presentaciones una por una intentando recordar los nombres, para a posteriori no tener que ir preguntando como se llama cada uno para iniciar una conversación, hasta que vi que se acercaba hacia la zona donde me encontraba sentado, repaso primero la fila de abajo y luego subió por nosotros, cuando me toco mi turno me levante para darme a conocer a mi curso.

-Buenos días a todos, soy Abbadon Lockhart, preferiría que os refirieseis a mi como Abbadon. Mi familia proviene de Escocia y es una familia puramente compuesta por magos desde hace 15 generaciones, vine a este colegio a recomendación de mi padre ya que el fue en su tiempo profesor también en el instituto Durmstrang. He venido aquí para aprender magia y dominar los conceptos básicos que todo mago debería saber-.Después de mi breve pero creó que completa presentación procedí a sentarme de nuevo y dejar que el turno de presentaciones siguiese; que emoción poder aprender hechizos.

Un despistado Liam observaba fijamente el techo del aula, preguntándose en su fuero interno por qué rayos los techos de aquella escuela eran todos tan altos. Al que le tocara tapar una gotera, más le valía tener una buena escoba, porque con una Barredora cualquiera acabaría precipitándose al otro lado del ventanal.

La falta de voces de otros chicos presentándose hizo que Liam percibiera algo raro en el ambiente, dejando de mirar a la parte superior de la estancia para encontrarse con la inquisidora mirada de sus compañeros. Al parecer, por primera vez desde que había llegado a aquel colegio, cerrar el pico no era la mejor opción.

¡Liam! - profirió el chico, animado y levantándose casi en pose marcial - ¡Liam Windstring, de Los Glens de Irlanda del Norte! - la expresión del chico cambió, mostrando un atisbo de horror al pensar que había vuelto a meter la pata - ¿Es esta la clase de Encantamientos, verdad?

Aún con dudas, tomó asiento, mirando hacia todos lados. Reconocía a algunos de sus compañeros, así que debía estar en el lugar indicado. O al menos eso creía...

Sus compañeros siguieron presentándose y Victoria prestó atención para conocerlos, Lenia se puso muy nerviosa, cuando acabo su presentación se sentó temblorosa, Victoria le animó con una sonrisa y un asentimiento de cabeza. Abbadon estuvo muy tranquilo y lo hizo muy bien, Victoria se quedó asombrada por que dijo que su padre fue profesor en Durmstrang, no tenia ni idea de que existieran mas colegios de magia. Después le tocó a otro compañero de Ravenclaw, Lian, que se encontraba despistado cuando la profesora le señaló, todos esperaron a que dijera algo y el se presentó precipitadamente para luego preguntar si aquella era la clase de encantamientos, "¡que chico tan gracioso!" - pensó.

Victoria no pudo evitar soltar una risita, corriendo se tapo la boca con la mano pero ya algunos compañeros la habían seguido en al risa.

Había terminado la presentación un muchacho de Hufflepuff cuando le tocó el turno a Kayla. La niña pelirroja no estaba nerviosa, presentarse era sencillo, estudiar los 200 pergaminos de apuntes de historia de la magia no. Empezaba a odiar la asignatura, las ranas de chocolate y las grageas Bertie Bott. Si encantamientos iba del mismo palo el año iba a ser sumamente insoportable.

- Mi nombre es Kayla Silver, profesora McMahon.... Puede llamarme Kayla si usted lo prefiere... Vengo de Oxford y soy hija de magos. Mi padre trabaja en el Ministerio de Magia, es jefe del departamento de seguridad mágica y mi madre es medimaga.... Me gustaría aprender mucho de usted y su asignatura.... - le sonríe levemente, ojalá la clase no terminara siendo como la anterior, o rompería su muñeca entre anotaciones.

Cuando entró en el aula (y fue de los últimos estudiantes en hacerlo), la profesora McMahon no había llegado aún y todo resultaba un poco caótico, como si estuviesen desorientados si la figura del profesor (e Yvaine hasta casi esperó que entrara alguien y dijese que no iban a tener clase por mucha ilusión que le hiciese comenzar con encantamientos). Se sentó en las últimas filas sin darle mucho reparo a si conocía o no a quienes tenía cerca y cuando la profesora entró en el aula casi se cayó del asiento por la arrolladora presencia de la mujer. 
Eso sí parecía una primera clase normal y no la bufonada buen rollera de Flamel para colarles luego un trabajo sobre la historia de las chuches. Quizá por lo imponente de la profesora o por lo formal del ambiente en el aula, cuando le tocó a Yvaine esta se levantó del asiento.

-Yo soy Yvaine McCalish pero McCalish es apropiado, profesora- sonrió y se sentó de nuevo; no se arrepentía de ofrecerle su primer nombre para que se refiriese a ella después de todo casi todo el mundo en ambientes en los que no había mucha confianza se trataban por el apellido. Si a la profesora no le gustaba las confianzas no sería ella quien se las diese, ¡si daba un poco de miedo! Tal vez por eso los demás le contaban a esa mujer su vida y cosas que no había preguntado, era como si al mirarla a la cara te sintieses tan intimidado que las palabras saliesen solas para llenar un silencio que podía resultar juzgante aunque por suerte para Yvaine, como ese era su "yo" habitual, el efecto que tuvo la profesora McMahon fue el contrario.
 

Luego de la clase de historia de la magia nos tocaba encantamientos y eso me emocionaba. El profesor Flamel se había esforzado por hacer la clase interesante al hablar de dulces, pero yo prefería hacer las cosas más que leer las cosas y esperaba que esta clase me diera esa oportunidad. 

Al entrar vi a Liam y a Victoria, dos compañeros de Ravenclaw así que me senté junto a ellos. Estaba ansioso por empezar la clase y al parecer Liam también lo estaba, pues no demoró en asustarme cuando se levantó de golpe y se presentó. Luego de la sorpresa inicial me uní a la risa de mis compañeros. Tener clases con él sería divertido. 

La profesora llegó y  uno a uno se fueron presentado, hasta que después de Yvaine McCalish fue mi turno de hacerlo. Me puse de pie y comencé -Soy Edward Rider, mi padre fue un auror y mi madre daba clases en Hogwarts. Puede decirme Edward profesora McMahon. Al terminar volví a tomar asiento. No quise decir más para evitar que los demás se dieran cuenta de lo que hablar de mi padre me causaba.