Partida Rol por web

Kayla tenía muchas ganas de aprender el hechizo, y a pesar de que estuvo bastante atenta a las explicaciones del profesor, al ejecutar los movimientos los hizo precisamente conforme las agujas del reloj, y no al contrario como le había indicado. Un fallo bastante común en el alumnado que aprendía a desarrollar ese nuevo conocimiento mágico.

- Expelliarmus.... - recita la pelirroja mientras realiza el hechizo sobre el profesor, intentando desarmarle, algo que no sucedió, pues el movimiento había sido errado -.... Maldición... - susurra la niña mirando su varita, como si el problema hubiera estado en el instrumento de madera -....Me contó parte de su historia y de los conflictos que tenía con sus padres... - confirmó ella -....¿en qué me he equivocado?..... - pregunta intrigada, sin tener claro el porqué de su fracaso.

A Melker no le gustaba ver a Alana Ryder con el ánimo bajo, así que intentó animarle lo mejor que pudo - No siempre os podrán proteger, pero estoy seguro de que podrá defenderse usted mismo antes de acabar los siete años. Usted es un chico muy ambicioso y talentoso que se convertirá en un gran mago con el debido entrenamiento. Pero antes tiene que tener paciencia y disfrutar del proceso de aprendizaje.

El Profesor Westerberg pensó durante unos instantes cómo podía ayudarle y finalmente le hizo un gesto para que el joven se sentara - ¿Cómo le gustaría empezar? ¿Quiere saber algo específico de los Aurores?

La joven Silver intentó realizar el hechizo desarmador sin éxito al confundirse en el orden del movimiento de la varita. Era un error muy común al aprender el Expelliarmus, por eso Melker no le dió mucha importancia al fallo de la joven e intentó que su ánimo no decayera - No te preocupes por no haberlo conseguido, es un hechizo avanzado para los alumnos de primero. Tu único fallo ha sido que moviste la varita hacia el lado contrario. Quizá al haberle explicado el hechizo frente a frente, la joven se había confundido al memorizar el movimiento, por eso esta vez el Profesor Westerberg se puso al lado de la joven y le volvió a enseñar cómo se hacía - ¿Ves? Es al contrario de las agujas del reloj. ¡Venga, inténtalo de nuevo!