Partida Rol por web

Artemis consiguió realizar bien el Rictusempra consiguiendo de ese modo dominar mejor el hechizo. Por el contrario, Kayla falló al intentar lanzárselo a su compañero y Artemis ni se imutó cuando el hechizo impactó en su pecho. - Muy bien Artemis. Kayla, tienes que concentrarte más. Conoces bien el hechizo, así que quiero que mires bien a Artemis y le hagas sufrir a cosquillas. Ya sé que es tu amigo y no quieres que lo pase mal, pero tienes que devolverle lo que te ha hecho, ¿No crees?

Todos empezaron a abandonar la sala, dejando que Melker instruyese a Thad en el hechizo Flipendo. El lugar no estaba recubierto con colchonetas y tan bien acomodado como el aula, pero tampoco tenía porqué ocurrir nada grave. Eso era lo que pensaba el profesor Rowle mientras veía como su amigo docente le daba la explicación al pequeño, pero de inmediato supo que algo no iba a salir bien al escuchar como el muchacho quedaba demasiado fuerte la varita y pronunciaba mal el hechizo. Harold solo tuvo tiempo a decir...

- ¡Oh no! ¡Agachados todos! Ya! ¿Aquello quizá iba a terminar en tragedia? Desde luego, un club de artes oscuras podría ser letal viendo el percal. ¿Era si quiera una buena opción permitirles intentar crear un Club de DCAO? No sabía que pensar.

La descarga del hechizo sale con una fuerza desastrosamente poderosa, pronto la habitación se convierte en una ola de energía sin control que hace salir despedido a Thad por los aires y se queda estampado contra la pared del otro extremo del despacho inconsciente, los muebles se astillan, los papeles vuelan por el aire y las ventanas se rompen en trocitos, todo excepto la armadura parece destrozado, lo que no sabe todavía el chico es que todos los presentes se han dañado por la misma onda de energía mágica que a él le ha lanzado por los aires. 

Melker estaba despistado hablando con la Joven Raven O´Conor explicándola que no tenía que repetir el "Flipendo" ya que lo realizó bien en la clase, cuando la honda expansiva del hechizo terriblemente mal realizado por Thad Castle le alcanzó de lleno. El Profesor de defensa contra las artes oscuras se golpeó la cabeza contra una de las columnas y se hizo una pequeña brecha en la frente, aunque no lo suficientemente fuerte para que perdiera el conocimiento.

Cuando se dió cuenta de lo que había pasado, fué corriendo al transportín de Nyfiken para comprobar que el hurón se encontraba bien -¡Nyfiken! Por suerte, el transportín había servido como parapeto y el pequeño hurón se encontraba bien, aunque visiblemente asustado. Melker lo abrazó un rato para que se tranquilizase dejando al Porfesor Rowle encargado de comprobar a los alumnos.

Rowle no pudo salir de su asombro, y aunque dió la advertencia para que todos reaccionarán, salvo la pequeña Raven que obedeció de inmediato a una velocidad vertiginosa, el resto se comieron la onda de choque mágica. En el caso del profesor Rowle, retrocedió un paso hacia atrás y se golpeó la cabeza por detrás, contra la puerta que estaba entreabierta. No había sido gran cosa, pero un pequeño chichón si que le había quedado. Observó la escena y advirtió que nadie había sufrido ninguna herida grave, solo Thad permanecía inconsciente en la otra punta de la sala, habiendo impactado de lleno contra la pared.

- ¡Joder! ¿Qué ha sido eso? ¿De veras queréis montar un club de artes oscuras? Ninguno saldrá vivo y eso es prueba más que suficiente... comentó rascándose la cabeza ennel sitio del golpe, y yendo rápidamente a socorrer al pequeño. Creo que habrá que llevarlo de inmediato a la enfermería...es probable que se haya roto el brazo... y entonces sacó de su morral unas hierbas para que al respirar, el muchacho recobrarse la consciencia. Le iba a doler mucho el brazo, lo tenía dislocado por completo.

Venga Kayla, el profesor tiene razón tu puedes hacerlo, si lo logras te regaló está rana de chocolate, sé que la quieres. - digo tentándola. 

Luego dejo la rana de chocolate sobre el escritorio del profesor y sonrío esperando la reacción de Kayla.

Kayla escuchó el comentario del profesor y asintió con determinación. Bien era cierto que conocía el hechizo y que sus palabras le ayudaban a centrarse bien en su objetivo... Artemis... pero allí estaba esa rana de chocolate..., aquella que saltaba y saltaba y que deseaba meterse dentro de su boca.... Y es que no se puede tentar a una mujer con un dulce.

- Rictusempra...... - comentó casi sin voz....

En cuanto dijo que se trataba de una mortífaga y había dejado el reloj en mi mano sentía como si hubiera dejado un gran puñado de rocas que me costaba aguantar. ''Genial, Anastasia, ¿y ahora que piensas hacer?'' mi cabeza comenzó a dar vueltas pensando como intentar que el ambiente estuviera tan denso ahí dentro. 

La verdad no esperaba para nada que esa fuera la respuesta a su pregunta, así que busqué alguna manera de intentar cambiar de tema al menos para no irme con tal mal sabor de boca. Fue cuando miré el reloj en mi mano que tuve la respuesa. 

- Profesor Westerberg, en verdad no esperaba a que se disculpara por lo sucedido a lo otro día y cuando me dirigí al despacho del profesor Scamander, se debía a que quería aprender el hechizo que usted utilizó con mi reloj la primera vez, ¿se acuerda? - dije para intentar cambiar de tema lo mas pronto posible.- ¿Podría enseñármelo?

Vuelvo a aquella fatídica noche, estoy corriendo en dirección al castillo y parece que Kayla viene detrás de mi gritándome algo que no logro entender, el dolor que siento en la frente y en el estómago no es ni comparable con el que siento en mi corazón, ¿Kayla me había petrificado? ¿Alguien me había lanzado una piedra en la cara y otra persona me había lanzado un rictusempra? ¿Y además todo a la vez? No puede ser mala suerte, tiene que haber algo más detrás.

Corro durante lo que parecen horas pero Kayla sigue corriendo detrás de mi, parece infatigable y cada vez siento que está más cerca, no quiero que me vea llorar, no quiero que nadie me vea llorar nunca más, estoy harto de ser el inútil que vomita por los nervios o que no sabe hacer bien las cosas, quiero ser fuerte, quiero que no me importe lo que los demás opinen, no quiero depender de los demás, no quiero ser un peligro para los demás. Kayla está cada vez más cerca y entonces caigo por un terraplén al barro, Kayla se acerca al borde y se ríe a carcajadas, me mira y me señala con el dedo, luego aparecen los demás y hacen lo mismo, incluso los profesores, todos me señalan con sus dedos índices y se ríen. Me pongo a llorar como un bebé y entonces, de repente, abro los ojos. 

Un olor extraño me devuelve al despacho, miro a mi alrededor y veo a Kayla, Melker y Raven mirándome con cara de asombro y pena, ¿Qué pasa?, ¿Qué ha ocurrido? Pero cuando me estoy haciendo la segunda pregunta veo que Rowle está a mi lado con unas hierbas en la mano. ¿Qué demonios? Y entonces viene el dolor, al principio como una punzada y luego algo más intenso, me miro el brazo y lo veo, está en una postura extraña, me duele cada vez más pero antes de desmayarme por el dolor miro el despacho, parece que algo ha salido mal con el hechizo, todo esta patas arriba.

Raven parece estar bien, Melker parece entero, pero Kayla parece estar dolorida, ¿Kayla? ¿Estás bien?

Thad se había puesto a practicar un hechizo bajo el consentimiento del profesor, pero algo salió mal, aquella esencia mágica se dispersó de una manera brutal en todas las direcciones, impactando en Kayla y recibiendo un daño mínimo sobre su cuerpo, lo suficiente como para que picase, insuficiente como para acabar en la enfermería.

El peor parado en aquel desastre fue el joven Thad, que cayó al suelo inconsciente. La pelirroja corrió en su ayuda y se arrodilló a su lado.

- Thaddy..., venga Thaddy...., despierta.... - ruega mientras Rowle grita que bajo ningún concepto habría clubs y saca unas hierbas que pone bajo la nariz de Thad. Al momento parece volver en sí..., y la mira.... y le pregunta que si está bien....

- Oh Thad..., yo si..., tú..., tu no tanto..., pero te recuperarás...., te lo prometo..., si quieres me quedo a tu lado... - le dice la pelirroja sintiendo que aquel niño tenía muy mala suerte, todo le pasaba a él.

Esta vez el hechizo de Kayla fué todavía más débil, y a Melker le dió la impresión de que la joven no estaba para nada centrada en el momento - Kayla, ¿Por qué no pruebas en otro momento? Hay dias en los que no salen las cosas, y quizá lo mejor sea no forzarlo Dijo intentando que la joven no se desanimara.

¿Podría enseñármelo?

Melker hizo memoria de ese día y recordó que había usado dos hechizos diferentes con el reloj y no sabía a cuál de los dos se refería la joven Anastasia Born - A cuál te refieres ¿Aparecium o Diffindo? Preguntó a la estudiante de primero - De todas formas, no me gusta enseñar hechizos de otras materias. Espero que entiendas que eso se considera algo de mala educación entre Profesores Se excusó por no poder ayudarla

- Vaya... - digo algo decepcionada.- ...no pensaba que fuera un hechizo de encantamientos, se lo iba a solicitar a él ya que con usted estaba enfadada...- dije casi cerrando la boca, no era mi intención hacer ningún comentario de lo molesta que estaba, aunque se tratara mas de como me trató en la última clase que lo sucedido la última vez en su despacho.

Comenzó a quitar el pañuelo rojo para entregárselo al profesor Melker...- Aquí tienes... - digo mientras hago malabarismos para entregarle el pañuelo y meter el reloj en el bolsillo. Mientras lo intento la tapa del reloj se cayó de mi bolsillo mostrando el interior y enseñando un símbolo grabado en la tapa.

- ¿Qué es eso...? - pregunto mientras me acerco a observar la marca más de cerca...

- Yo creo que sí, que será mejor en otro momento... - mira la rana de chocolate y se la quita a Artemis, y es que donde había confianza.... - pero la rana es mía.... - la sonrisa de la Slytheirn demostraba que para nada estaba desanimada, era un alma libre juvenil, una niña con bastante buen carácter -.... profesor si no le importa debo retirarme, tengo pendientes un montón de deberes.... - sonríe a la par a Artemis -... pero volveré en otro momento para mejorar el hechizo -.... promete

Y así fue como Kayla salió por la puerta del despacho llevándose consigo la rana de chocolate de Artemis

Al ver a Kayla llevarse la rana, me limité a sonreír y encogerme de hombros, pues al menos me había dejado el cromo de recuerdo.

Bueno profesor, no le robo más tiempo, voy a avanzar con mis estudios, creo que aún tengo tiempo de revisar un par de encantamientos antes de irme a dormir. - anuncio en tono disyendido, al tiempo que me pongo en camino hacia fuera del despacho.

Melker no consiguió atrapar la tapa de el reloj de Anastasia al vuelo y sólo pudo observar cómo impactaba contra el suelo del despacho mostrando al hacerlo una runa grabada.

- ¿Qué es eso...?

El Profesor Westerberg, a pesar de que tenía cierto conocimiento sobre runas antiguas, no fué capaz de saber que significaba - Está claro que es una runa, y me suena que sea de un Grimorio Oscuro, pero mi conocimiento acaba ahí. Dijo lamentándose de no poder dar más información a Anastasia.