Partida Rol por web

Sábado 28 de Septiembre de 1991 Por la mañana

Victoria llega ilusionada al despacho ataviada con todo lo que el profesor les había recomendado, llama a la puerta y entra sin esperar respuesta ya que la habían invitado y estaba deseosa de saber a qué exactamente.

- ¡Buenos días! Gracias por invitarme profesor, ¿a dónde vamos a ir?

Sábado 28 de septiembre de 1991

Casi al mismo tiempo de que Victoria llegase al despacho del profesor, lo hice yo también. Ambas estábamos excitadas ante cualquier cosa nueva que nos ofrecieran, aunque en mi caso, ojear el álbum familiar me resultaba especialmente interesante.

-Aquí estoy. Hola Victoria, hola Francis, Hola, profesor -dije nada más entrar detrás de Victoria, recuperando el aliento porque había venido bastante deprisa intentando que no me esperaran.

El profesor Rowle no pudo evitar reír divertido ante la reacción del joven Lestrange, y no tardó en asentir a sus palabras. Sabía que no le defraudaría, tenía esa intuición, al igual que la tenía de las dos pequeñas aprendices que sabía estarían a punto de llegar. Justo cuando el muchacho de Ravenclaw acababa de prepararse allí mismo para la excursión, irrumpieron casi a la par, como un torbellino de aire fresco, Altair y Victoria en el despacho.

- ¡Oh, parece que ya estamos todos! Les dedicó una sonrisa, y no tardó en acercarse hasta su escritorio, abrir un cajón, y sacar un viejo álbum de fotos que le entrego a la pequeña de Slytherin. Lo he tenido yo todo este tiempo, y considero que es momento de que lo tengas tú, pequeña. Y entonces se lo entregó en sus manos. El álbum se encontraba dentro de una caja de madera para protegerlo y se notaba que pese a los años que tendría, se encontraba en perfecto estado. Acéptalo, por favor... Puedes mirarlo cuando desees, y si tienes preguntas al respecto de quién aparece en las ilustraciones mágicas, te responderé encantado.

- Pero ahora centrémonos en lo que hemos venido a hacer, nos vamos de excursión los cuatro, siempre y cuando accedáis a hacer el juramento de no hablar jamás de lo que vayamos a ver con nadie y de obedecerme sin cuestionarme durante la expedición. Voy a hacer un pequeño resumen para poner al día a estas dos, Francis, espero que no te moleste que me repita. Entonces se agachó para quedar a la misma altura que los pequeños y empezó a hablar, una vez realizó un pase con la varita para proteger todo el lugar mágicamente y que le fuese imposible a nadie acceder al lugar durante su ausencia.

- Disculpad mi proceder, pero toda precaución es poca según los tiempos que corren. Y si os enseño y os cuento todo esto, es porque confío plenamente en vosotros tres, como no hago con ningún aprendiz más... Lo que veréis hoy, si aceptais guardar el secreto y realizamos el juramento los cuatro, solo lo han visto Albus Dumbledore y Drake Scamander,... Dumbledore por razones que quizá con el tiempo os pueda contar, y Scamander por ser el único aprendiz que tomé en su día, y que jamás me ha defraudado... Ahora mismo, salvo Victoria que aún no me ha dado su respuesta, pero que el director me dijo que estaba interesada en la naturaleza, la herbología y la magizoología, vosotros dos ya me habéis confirmado que queréis ser mis aprendices. Voy a hacer lo propio con Victoria también, si lo desea, depende enteramente de ella. Sonrió mirándole a los ojos, y esperando una respuesta sincera por su parte.

- Os pongo al día... El día de la excursión al bosque prohibido, pudisteis observar que en el claro había un nogal milenario, que en realidad se trataba de un ent, y que también vivía allí mismo y lo custodiaba, este pequeño bowtruckle, Sphagnum. Rowle abrió el bolsillo de su túnica y sacó sus patitas arbóreas y la cabecita un pequeño Bowtrukle cubierto de musgo, que lucía feliz. Cuando el ent se sacrificó por el bosque, Sphagnum se quedó sin árbol madre que proteger, y sin ese vínculo, tarde o temprano morirá, cosa que no quiero que suceda. Todos mis Bowtruckle tienen sus árboles madre y están vinculados a mí, son mis mascotas hasta que mis días acaben o ellos dejen de existir... Y pensaba haber lo mismo con Sphagnum, vincularlo a mí para que tuviese unos hermanitos, y conservar la esencia de la madera que saqué del nogal. Pero Sphagnum ha elegido y no quiere vincularse a mí, si no a Francis. La razón es que el ent, antes de sacrificarse, conectó con el joven Lestrange, le pasó muchos de sus recuerdos, y conocedor de que iba a desaparecer, quiso entregarle a Francis parte de su energía mágica para que Sphagnum se sintiese atraído por el muchacho. ¿Que hay que hacer? Antes de que Sphagnum se debilite y muera, hay que vincularlo. Por lo que respetando la voluntad del ent, y viendo que Francis está de acuerdo en cuidarlo y tomarlo por mascota, hoy nos introduciremos en uno de los pocos lugares donde se puede formar un contrato mágico, un vínculo al que me gusta denominar "Pacto animal vinculante".

- Se que en algún momento vosotras dos adquiriréis alguna criatura mágica que deseéis tener como mascota. La gente que no realiza este ritual mágico porque no le da importancia o no es conocedora del hecho, nunca llega a tener una sintonía total, y desde mi punto de vista, se establecen relaciones que no son de igualdad y que pueden terminar siendo contraproducentes. Una criatura con la cual realizas un "pacto animal vinculante", toda su vida te será leal, buscará tu bien y protección, e incluso sacrificará su vida por tí. Es algo difícil de comprender, y que va más allá de la amistad... Es una relación de lo más pura, la máxima expresión del amor, magia ancestral. No sabia si eran capaces de comprender ese tipo de magia y de unión, pero si el proceso salía bien, Francis podría entenderlo. Y esperaba que con el tiempo, Altair y Victoria también encontrasen su criatura mágica con quién querer empatizar a todos los niveles. Todo gran mago o bruja acababa teniendo un animal, Albus tiene a Fawkes, su Fénix. Scamander realizó su vínculo con el escarbato, la profesora Foxier, aunque no había realizado un "pacto animal vinculante", tenía gran conocimiento de pociones para lograr un efecto similar con Naesé pese a no ser lo mismo, e incluso el Lord Tenebroso, Quién no debe ser nombrado, hizo su pacto con una serpiente o similar, Nagini. Los vinculos con los bowtruckle de Harold habían sido por necesidad, para evitar la muerte de aquellas hermosas y únicas criaturas, pues no estaba prohibido realizar más de un pacto si sabías cómo lograrlo, pero él tenía un pacto ancestral desde su juventud, su verdadera criatura mágica vinculada, ¿De qué se trataría? Puede que llegasen a verlo durante la expedición.

- Entendida la idea y el objetivo de hoy, salvar a Sphagnum y proporcionarle un nuevo duelo. ¿Prometeis no hablar de este lugar y acatar mis órdenes sin cuestionarme mientras estemos allí? Si es así, apoyad vuestras manos sobre la mía. Y entonces el profesor Rowle extendió la mano izquierda hacia el centro boca abajo, esperando que los pequeños depositasen sus manos sobre la suya, mientras tomaba la varita mágica con la derecha, preparado para recitar unas palabras. ¿Qué harían los tres pequeños?

La ravenclaw escuchó atenta al profesor y su mirada se llenó de emoción a cada palabra que él pronunciaba.

- ¡Claro, si si quiero ser su aprendiz señor, me encantaría! – dijo atropelladamente – Ejem, prometo acatar todas sus órdenes sin cuestionarle – terminó y apoyó la mano sobre la del profesor.

Le parecía fascinante asistir a un ritual como aquel y poder formar parte de algo tan especial, quizás ella también en algún momento pudiera participar del suyo propio.

Me sorprendió un poco que el profesor hubiera llamado a Victoria y a Altaïr ya que hubiera sido mejor llegar los 3 a la vez para evitar que el profesor repitiera todo -Yo acepte profesor,espero lo podamos dar nuestro mejor esfuerzo.

En cuanto llegamos, el profesor sacó un viejo album que me entregó directamente en las manos. Sabía de qué se trataba, así que no dije nada, aunque tuve que contener las lágrimas.

Lo he tenido yo todo este tiempo, y considero que es momento de que lo tengas tú, pequeña. Acéptalo, por favor... Puedes mirarlo cuando desees, y si tienes preguntas al respecto de quién aparece en las ilustraciones mágicas, te responderé encantado.

Asentí con la cabeza sin decir nada. No había nada más que decir. Solo deseaba llegar a la sala común para poder mirar el album, aunque en aquel momento, tenía que centrarme porque estábamos allí por otra cuestión.

Lo que en principio parecía ser una simple excursión, pasó rápidamente a ser otra cosa. Lo que nos explicó, acerca de las vinculaciones entre animales mágicos, me dejó sorprendida, y me hizo pensar rápidamente en Chloe. ¿Podríamos Chloe y yo vincularnos mágicamente de la misma manera? Tenía que preguntárselo, pero antes, sin dudarlo, coloqué mi mano sobre la de los demás, prometido guardar el secreto y seguir sus órdenes.

-Lo prometo, profesor -dije, apoyando lo que habían dicho mis compañeros.

Cuando la retiré, una vez el profesor aseguró mágicamente nuestro juramente, le hice la pregunta, llena de curiosidad.

Esto... profesor, sé que quizás no es el momento, pero ¿significa eso que podría hacer una vinculación mágica con mi lechuza? Quiero decir, ¿podría hacerlo ya?

Los tres pequeños habían aceptado sin reservas, y Harold asintió complacido. Una vez todos tuvieron las manos juntas, el profesor susurró unas extrañas palabras que no lograsteis comprender, y desde su varita salieron unos hilos dorados que se ataron a las manos de todos, quedando las cuatro manos unidas momentáneamente, para después de centellear varias veces, desaparecer mágicamente y quedar completamente libres. Tras aquel breve momento mágico, Harold se colocó la mochila a la espalda, la misma que Francis había visto como se había llenado de todo tipo de objetos, provisiones y materiales para la expedición, y se situó frente a un viejo baúl en la que se podían vislumbrar una letras talladas, algo similar a runas antiguas que no erais capaces de identificar. Rowle volvió a susurrar algo inaudible realizando unos pases con su varita, y se escuchó un "clack" que indicaba que el mecanismo estaba abierto. Fue entonces cuando sonrió y les dijo con voz amable.

- Es hora de entrar en mi baúl mágico, la caja de Pandora... Y abriendo la tapa, los pequeños pudieron observar una especie de escalera de piedra que descendía profundamente, hasta que vuestros ojos no llegaban a alcanzar. Las paredes resplandecían con un ténue brillo que permitía la visibilidad, y tras descender unos cinco minutos por aquella magnífica escalera, llegasteis hasta un pequeño habitáculo con una puerta maciza de madera de roble vieja.

Harold la abrió agitando la varita, y tras cruzar, llegasteis a un lugar oscuro y misterioso, donde había unas rocas que ascendían hasta una especie de estructura antigua con un arco de piedra central, que una vez se aproximaron, el docente se encargó de confirmarles lo que era... Esto es un portal mágico, no temáis y seguidme una vez lo active... Todos pudieron observar como el profesor Rowle apoyaba la mano sobre la fría roca, cerraba momentáneamene los ojos, recitaba unas palabras en una lengua desconocida y que el portal dimensional se activaba, dejando a la vista unas luces brillantes que se arremolinaban y fluían como el agua...  y el profesor Rowle, después de sonreír una última vez, dio un paso adelante para cruzar y adentrarse a lo desconocido. ¿Le seguiríais?

Victoria observó curiosa cada acto que realizó el profesor, como hizo aquel hechizo que les unió las manos por unos instantes, como abrió el baúl que resultó ser el camino hacia otra estancia y como activó el portal mágico, con lo que abrió tanto la boca que se sintió estúpida al darse cuenta. ¿Ella también podría hacer aquellas cosas algún día? seguro que sí, y estaba deseosa de aprenderlo todo.

El profesor Rowle cruzó el portal y la niña miró a sus dos compañeros, asintió y cruzó también, deseosa de saber qué le esperaba en el otro lado.

Cualquier viaje en Hogwarts era poco menos que una sorpresa. En aquella ocasión, el profesor nos indicó que no íbamos a movernos por Hogwarts, sino a entrar... en su baul mágico, o lo que él llamó, la caja de Pandora. Nada más abrirse, vi que había una escalera que parecía descender hasta el infinito.

Lentamente, uno por uno fuimos entrando detrás del profesor y bajando por aquellos escalones, sin saber a dónde nos llevarían. Era fascinante... y a la vez, inquietante. 

Cuando llegamos abajo, el profesor abrió la puerta que encontramos y al otro lado descubrimos un lugar completamente diferente a lo que estábamos acostumbrado. Era una especie de arco de piedra, y sin duda, era mágico. No solo lo parecía. Podía sentirse la magia a su alrededor. 

Esto es un portal mágico, no temáis y seguidme una vez lo active...

Cuando lo activó, pareció como si de repente se hubiera llenado todo el interior de agua, aunque solo dentro de la piedra del arco. La superficie estaba en movimiento, a pesar de lo cual, permanecía allí, estática, esperándonos.

El profesor nos miró y sonrió, antes de dar un paso en su interior... y desaparecer. Yo tragué saliva y caminé detrás de Victoria.

¿Destino? Lo desconocido.

Estaba emocionado jamás había esperado que el profesor tuviera esa clase de secretos y más aún una ruta para llegar a ellos,la felicidad me invadía a cada paso mientras bajábamos por los escalones aunque todo alrededor parecía tan desolado y poco lleno de vida sabía que no era el lugar deseaba que fuera así y siguiéramos aún más lejos a un lugar lleno de plantas y vegetación.

Cuando llegamos al final del camino vimos un gran arco de piedra tras unas puertas no entendía bien qué era hasta que el profesor abrió el portal lo cual me asombro ya que fue bastante inesperado pero a la vez asombroso avance casi corriendo al portal no podía esperar a ver qué había del otro lado.