Partida Rol por web

Victoria no recordaba el nombre de las dichosas plantitas y mientras intentaba localizarlas en su libro de herbología, visiblemente nerviosa por no recordarlo, su libro salió por los aires y fue a parar al río.

- ¡AAHHHHH! - la niña chilló, su libro estaba en el río, mojándose, rompiéndose, ver como un libro corría peligro era para ella una de las visiones mas horribles - ¡Nooo!

La niña, como un manojo de nervios corría por la orilla sin saber que hacer, se llevaba las manos a la cabeza, luego a la boca y luego manoteaba sin saber que hacer, fue a sacar la varita, quizás con un hechizo levitatorio consiguiera sacarlo de ahí, pero ni siquiera lo veía. Entonces Altair se lanzó al agua y tras unos minutos eternos en los que la ravenclaw pensó que su amiga sería arrastrada por la corriente, lo encontró y salió del agua, chorreando y con una sonrisa enorme.

- ¡Altair! - gritó corriendo hacia ella, cuando la alcanzó la abrazó y cogió el libro - estas como una cabra... - le dijo negando con la cabeza y con una gran sonrisa. - ¿Te encuentras bien? Toma, estás chorreando, quítate tu túnica y usa la mía. Profesor, un día tiene que enseñarnos el hechizo para secarse, últimamente solo veo a gente mojada - apuntó riendo.

Mientras miraba a la pequeña criatura e imaginaba que clase de idea tendría el profesor escuché un grito que me hizo girar viendo como Victoria dejó caer su libro en el agua corrí para ver qué podía hacer pero Altair fue más rápida sacando el libro a salvo -Altair eso fue increíble ¿Te encuentras bien,te hiciste daño?-

Al ver que Altair estaba bien volví a mirar el gran muro,la planta y los insectos -Profesor usted acaso...¿quiere que nos piquen? Entiendo su picadura tiene un efecto que según recuerdo hace flotar pero profesor ¿Sabe cuánto dura el efecto de la picadura? tenía entendido el efecto podía variar e incluso ser permanente en personas con algún tipo de alergia a la picadura.

Victoria y Francis parecían haberse preocupado de veras por mi pequeño viaje al río, aunque yo tampoco vi que fuera para tanto. Total, fue solo cuestión de meterme en el agua, buscar un poco y salir.

Estas como una cabra... ¿Te encuentras bien? Toma, estás chorreando, quítate tu túnica y usa la mía

Altair eso fue increíble ¿Te encuentras bien,te hiciste daño?

-Estoy bien, gra-gracias -les dije, quitándome la túnica y poniéndome la de Victoria, mientras empezaba a temblar un poco debido al frío -. Supongo que no lo pensé mucho, po-porque si lo hub-biera hecho, no me habría me-me-metido en el agua.

Mientras tanto, Francis empezó a hablar con el profesor sobre los insectos y sus picaduras, que por lo visto podían ser justo lo que necesitábamos para pasar el muro.

- ¿Qué son? - le pregunta a Francis refiriéndose a los bichitos que el niño miraba - Espero que no duela... - dijo cuando el niño preguntó al profesor si pretendía que les picaran, la sensación de flotar seguro era maravillosa pero no le agradaba la idea de que un insecto le picase.

El profesor Rowle se mantenía muy relajado a la vera de un hermoso árbol, mientras comía frutos secos y observaba a los aprendices interactuar con el medio que les rodeaba. Le divertía el hecho de que no supiesen como afrontarían el subir a la cima de aquel enorme muro de más de treinta metros de altura, y asintió cuando al fin parecía que empezaban a intuir que usarían a los Billywigs para salvar aquel enorme obstáculo. Claramente Harold conocía otras rutas más fácilmente transitables y sin tanto desnivel para llegar al mismo sitio al que iban, y de estar solo, probablemente ya hubiese llamado a su mascota para que le llevase volando al lugar al que debían llegar, pero todo aquello formaba parte de su entrenamiento. Si no eran capaces de analizar y percibir sus alrededores, afrontar con valentía la sensación de ser picados por pequeños insectos y vencer el miedo a las alturas en cuanto empezasen a elevarse. ¿Cómo iban a sobrevivir en Pandora, donde en cada recoveco podría haber una verdadera amenaza, muchos peligros que les podrían forzar a tener que saltar por un precipicio sin cuestionarselo, en el mejor de los casos? Hasta ahora habían estado en una zona que Rowle sabía perfectamente que no entrañaba ningún problema, pero una vez subiesen aquel muro, lo que les esperaba no tenía ni punto de comparación, conocerían la verdadera cara de Pandora.

Lo ocurrido con el libro de herbología de Victoria no pudo evitar una risilla divertida por parte del docente, quién ya se disponía a usar el hechizo Accio cuando vio a la pequeña Altair ir directa dentro del río. Inequívocamente no podía evitar ver similitudes en la marcada personalidad y forma de ser de Altair con él mismo o su difunta mujer, y sin poder evitarlo, sentía cierta melancolía por su ausencia. Le hubiera encantado que fuese Reggina quien le enseñase el álbum de fotos a la jovencita, estaba seguro que hubiesen congeniado ambas a las mil maravillas. 

Sin embargo, era el momento de proseguir la expedición, por lo que levantándose y retirando algunas hojas pegadas a su túnica, se acercó hasta Altair y le secó la ropa con un movimiento de varita, a la vez que respondió.

- Aprenderéis cada hechizo en su momento, ahora mismo tenéis otro problema entre manos del que preocuparos. ¿Ya tenéis alguna idea de cómo lograremos subir en esta ocasión? - Le comunicó con una sonrisa a Victoria cuando preguntó por el hechizo para secar la ropa, y realizó la pregunta a los pequeños aprendices. Altair, ha sido bastante imprudente tu forma de actuar, aunque también te reconoceré que has tenido buena percepción, ágiles reflejos y valentía. Esta zona en la que hemos estado hasta ahora es segura, pero una vez ascendamos el peligro estará al acecho constantemente. ¿Recordáis lo que hablamos antes de emprender esta aventura y la primera norma de Pandora que os mencioné? Victoria, recuérdanosla a todos, por favor.

Tras aquello, el profesor Rowle se acercó lentamente a los árboles poblados de Billywigs y les quiso enseñar lo que deberían hacer, a la vez que les daba explicaciones.

- Efectivamente, joven Francis, lo que aquí apreciamos son unos hermosos Billywigs y será gracias a ellos que ascenderemos hasta llegar a la cima. Las plantas globulares bioluminiscentes que os había indicado como pista son llamadas comúnmente como "Globos azules voladores", y su nombre se debe a que cuando un Billywig pica el fruto globular y se alimenta de él, deja dentro unas sustancias que hacen que se desprendan del tallo y salgan volando, pudiendo así polinizar otros lugares cuando se acaba el efecto y se depositan. ¿curioso verdad? Explicó divertido el profesor, a la vez que señalaba una planta en la que justo en ese instante se estaba produciendo el proceso. Un pequeño Billywig estaba alimentándose e inyectando la sustancia, y al momento, el pequeño fruto globular empezó a elevarse.

- En el mundo mágico, en algunas regiones de Australia, los pequeños aprendices como vosotros intentan cazar estas pequeñas criaturas y permitir que les piquen para disfrutar de los efectos que producen, pero como bien ha recalcado el joven Lestrange, en cada persona los efectos levitatorios pueden durar más o menos tiempo, lograr mayor o menor altura, y en algunos pocos casos, hay reacciones alérgicas que pueden hacer los efectos permanentes, pudiendo ser un verdadero problema. Comentó divertido, al parecer lo que para muchos era un problema, al profesor le parecía algo gracioso. Llevo viniendo aquí muchísimo tiempo para explorar cada milímetro de esta maravilloso planeta y analizar su fauna y flora, y aunque aún me quedan infinidad de lugares a los que llegar, estas pequeñas criaturas están perfectamente catalogadas y analizadas. Hoy vais a ser vosotros los que experimenteis con ellas, por lo que aquí os planteo el reto. ¿Lograréis capturar los suficientes ejemplares, afrontar con valentía que os den pequeñas e indoloras picaduras que desaparecen por completo en diez minutos, y lograr averiguar cuántas necesitaréis para subir este desnivel de 30 metros? Lo único que quiero que tengáis en cuenta es que lo máximo que puede haceros ascender una picadura de Billywig son 6 metros, por lo que como mínimo mínimo serían necesarias 5 picaduras, pero más de 15 picaduras podría provocar que estéis realmente mareados o que los efectos sean permanentes. 

Rowle entonces se acercó con sigilo hacia uno de los árboles, lanzó un hechizo inmobulus y paralizó un buen puñado de pequeños insectos. Los metió en un frasco y les dijo.

- Cada insecto solo os picará una vez, por lo que deberéis cazar bastantes. Aquí os dejo tres redes para cazar insectos voladores, aunque también podéis tratar de lograrlo con el hechizo inmobulus, si lográis ejecutarlo. Harold sabía que el el hechizo era bastante complicado, pero quiso al menos darles las pautas por si querían intentarlo.

Tras la explicación, colocó sobre el antebrazo el frasco con insectos abierto para que le picasen, y tras varias picaduras que fue contando con calma, fue ascendiendo lentamente con una sonrisa en el rostro, despidiéndose de los alumnos. Una vez allá arriba, simplemente se quedaría observando el proceder de los pequeños. 

Victoria le respondió al profesor, aunque yo recordaba bien que se refería a lo de no hacerle daño a ninguna criatura. <en realidad, no hacía falta. Yo no sería capaz de dañar a ninguna.

Por otro lado, al final se trataba de... ¡¡¡Billywigs!!! Había tenido que escucharlo para caer en el nombre, pero bueno, no importaba. Por lo visto, íbamos a subir gracias a ellas. 

cuando un Billywig pica el fruto globular y se alimenta de él, deja dentro unas sustancias que hacen que se desprendan del tallo y salgan volando, pudiendo así polinizar otros lugares cuando se acaba el efecto y se depositan. ¿curioso verdad?

 A mí eso de volar no acababa de gustarme mucho. Cuando hacía las prácticas de escoba, jamás me había sentido muy segura así que volar sin control, como en aquel caso, era todavía peor. Encima, no se sabía cuánto debía durar, así que...

lo máximo que puede haceros ascender una picadura de Billywig son 6 metros, por lo que como mínimo mínimo serían necesarias 5 picaduras, pero más de 15 picaduras podría provocar que estéis realmente mareados o que los efectos sean permanentes. 

Una vez aclarado todo, puso en nuestras manos una red y nos demostró que con un hechizo inmobulus se podía paralizar  aun buen grupo de insectos para cazarlos, o hacerlo solo con la red. Aquello no me acababa de gustar. A mí no me iban las cosas de campo y me sentía ridícula con aquella red, sobre todo sabiendo que no iba a coger ninguno.

Pero no había otra. El profesor se dejó picar... y ascendió con una sonrisa, mientras nos dejaba a todos con la obligación de conseguirlo por nosotros mismos.

-Vaya rollo. Esto se me va a dar fatal -dije, sacando la varita e intentando el hechizo, algo que estaba convencida de que no iba a conseguir. Había leído que era de los más complicados de hacer.

-¡INMÓBULUS!

Tal y como sospechaba, solo logré que salieran unas pocas chispas y que algunos de los insectos se quedasen un poquito aturdidos, así que tendría que hacerlo a la antigua.

Tuve más suerte con el cazamariposas, logrando coger 9 insectos la primera vez. Aunque volví a intentarlo, no logré capturar más, así que me decidí a probar suerte con los que tenía. No había razón para seguir haciendo la tonta agitando la red por ahí.

Los nueve insectos me picaron uno detrás de otro...

ay, ay, ay... 

y note como empezaba a elevarme poco a poco, poco a poco... hasta que dejé de subir cuando me quedaba muy poco para llegar.

-ay, ay. Profesor, creo que no voy a llegar. ¡Ayudaaaa!

Desde lo alto de la cima, Rowle se mostraba divertido viendo como los muchachos lo intentaban. La primera fue Altair, la cuál eligió usar nueve Billywigs, y todo parecía ir bien hasta que ha falta de un escaso metro dejó de elevarse. A partir de ese instante permanecería suspendida allí durante cierto tiempo, y al poco empezaría a descender paulatinamente. Había casos en los que los efectos finalizaban de forma abrupta, por lo que decidió echarle una mano para salvar la distancia restante usando el hechizo Mobilicorpus.

La pequeña entonces pudo sentir en su cuerpo un efecto extraño, como si una especie de sogas invisibles la tomaran de las muñecas y los tobillos, a modo de marioneta, que le permitieron llegar hasta suelo firme. Y justo al ser liberada y ver el alivio de la pequeña, el profesor le acarició el cabello y le sonrió.

- Lo has hecho bastante bien, te faltó poco. A ver qué tal lo hacen tus compañeros, vamos a observarlos...

La idea de que nos picaran los Billywigs no me gustaba tanto no sabia realmente como se sentía y quizás fueran muy doloroso también estaba el hecho que las picaduras nos causaran la alergia acabando flotando quien sabe por cuanto tiempo o que las picaduras no fueran suficientes y termináramos cayendo aunque después de ver como Altair lo hizo sin problema y no pareció quejare demasiado por la picadura de los insectos y ver como el profesor la ayudo con los metros que le faltaban decidí intentarlo.

primero intentar el hechizo que el profesor Rowle nos indico -!INMOBULUS¡- me esperaba fallar el hechizo de mi varita solo salieron chispas y nada mas decidí guardar mi varita para capturarlos sin magia con el Cazamariposas después de intentar capturar alguno correteando de lado a lado agitando la red esperanzado por capturar alguno ya estaba sofocado después de mis numerosos intentos y decidí gritar al cielo mas específicamente al profesor Rolew -!PROFESOR NO LOGRO ATRAPAR NINGUNO¡.

La primera fue Altair que casi lo consiguió, después Francis lo intentó de todas las formas posibles, pero no logró nada y pidió ayuda al profesor. Victoria tomó su varita y se dispuso a intentarlo también.

La pequeña lanzó el hechizo una primera vez pero solo salieron unas chispitas de su varita, frunció el ceño e inspirando hondo volvió a intentarlo, era tozuda y hasta que no lo lograra seguiría, por suerte a la segunda fue la vencida y consiguió inmovilizar a un grupo de 6 bichitos que revoloteaban cerca y los recogió todos. Victoria contenta guardó la varita y se dispuso a capturar alguno más con el caza mariposas que el profesor les había entregado, el hechizo era difícil y ya se sentía afortunada de haberlo conseguido aunque fuese una vez. La niña se acercó a las plantas y dando saltitos consiguió atrapar 6 más. Pensó que ya eran suficientes, y entonces miró a Francis y sin decir nada se giró y volvió a intentar atrapar algunos billywigs consiguiendo coger 12 más.

- Francis, tengo de sobra, si quieres puedes usarlos, yo solo usaré 10, puedes quedarte con el resto - le dijo con una sonrisa. Victoria abrió el tarro de cristal y dejó salir a los 10 bichitos que poco a poco fueron picándole, ya tranquila al saber que no era doloroso, y entregó el frasco cerrado a Francis con los 14 billywigs restantes.

Con forme los insectos fueron picando el brazo de la niña, comenzó a subir, la sensación era maravillosa, la niña miraba a su alrededor como subía, Francis cada vez se hacía más pequeño y finalmente llegó hasta donde estaban el profesor Rowle y Altair.

Tome el frasco lleno con los 14 BillyWigs y mire como Victoria se elevaba perfectamente hacia donde se encontraban el profesor Rowle y Altair,solo faltaba que yo subiera pero realmente ¿yo podía usar estos BillyWigs? Victoria los capturo todos no me parecía justo usarlos en lugar de ella pero probablemente todos esperaba que los usara pero
¿estaba bien que lo hiciera? mire arriba y volví a gritar mas específicamente a Victoria -!GRACIAS,VICTORIA TE DEBO UNA¡.

Aun con la duda en mi cabeza decidí abrir el frasco y permitir que los BillyWigs mi picaran para elevarme lo suficiente y tras una yo otra picadura que aunque dolieron menos de los que esperaba aun así seguían doliendo,tras recibir las numerosas picaduras empece a elevarme alejándome del suelo cada vez mas,pero en mi mente solo estaba la idea de que el efecto terminara antes y yo cayera al suelo desde donde hace poco estaban mis pies,ya cerca de donde se suponía que debía detenerme no notaba que el efecto disminuyera o se detuviese en cambio parecía que iba a flotar unos cuantos metros por encima de lo que debía -¿Que hago ahora Profesor Rowle?.